Partida Rol por web

Specus Vespertilionum

SPECUS VESPERTILIONUM

Zuheros - MCDXLI Anno Domini.

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22/02/2014, 23:02
Othmán abd-Allah

Antes de golpear la puerta me dejé embelesar por las palabras de Amira. Era mujer inteligente, pero aunque acostumbraba a hacerse de menos, imponía su voluntad a su manera acostumbrada al lujo de que siempre le hicieran caso y a la sempiterna protección de alguien poderoso. Era algo que a mi no me gustaba y el cansancio, la sed y la tensión del viaje habían horadado el clima romántico inicial para dejar florecer aquellas fricciones e intercambios de pareceres. Lo que decía tenía sentido, pero nadie sabía que proveníamos de Granada. Nadie debía saberlo o nos venderían por un maravedí. Lo que habíamos hablado era que veníamos de Córdoba, dos mudéjares de la morería de la collación de San Juan y nos dirigíamos a Almería para tomar un barco hasta Omán, pero teníamos que negociar primero con un viejo conocido.

¿Quién se iba a creer que yo era un músico o un danzarín? Pero no quería contradecirla... pues la amaba. No quería contrariarla... porque la quería...aunque aún no se lo dijese abiertamente.

- Nadie debería saber que venimos del Granada, hermosa mía. Córdoba mejor. Yo soy mudéjar y allí hay un barrio de los míos. Tú eres guapa como una diosa y a nadie le importará tu procedencia por ello. No quiero contrariarte... pero tranquila, Amira, todo será rápido.

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22/02/2014, 23:48
Othmán abd-Allah

La mirada dura del cristiano al otro lado del portón no invitaba a compasión o a deferencias para con los viajeros, así que procuré ser parco en palabras mientras agarraba la rienda del asno.

- Dios te salve, señor. - dije empleando la fórmula latina de saludo-  Dos viajeros de paso buscan refugio de la noche en este pueblo. Os ruego que abráis las puertas para encontrar posada y fonda.

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24/02/2014, 17:08
Juan Royo

-¿Dios? -Masculló Juan. -¡Que sabrá este árabe de Dios! Si mi padre me viene hablando con uno de estos blasfemos en lugar de sacarle las tripas... -Escupió al suelo con rabia, pero al vérsele solo los ojos, los extraños forasteros no se dieron cuenta de ello.

-¿Quienes sois vosotros? ¿Qué os trae aquí? -Juan intentaba aparentar tranquilidad y confianza en si mismo, pero lo cierto era que su nerviosismo se notaba demasiado. Llevaba poco tiempo al servicio del señor, le costaba asumir la rutina del castillo y la forma de hacer las cosas de aquellas gentes, por lo que sus buenas intenciones de ser eficiente a menudo se veían truncadas por la falta de seguridad que mostraba. Sin esperar contestación, más por no saber qué decir ante la posible respuesta que por impaciencia, se alejó momentáneamente de la puerta intentando divisar a algún soldado más experimentado que tuviese práctica en aquellas situaciones, aunque al no encontrar a ninguno, volvió a la puerta y escrutó a los viajeros a través de la mirilla. -Maldita sea, podrían haberme dicho cómo actuar ante un caso así.

Finalmente, decidió dejarlos pasar. -Está bien, -dijo, después de abrir el portón -entrad, pero tendréis que hacer lo que yo os diga si no queréis tener algún problema. -Hizo una mueca para que los visitantes esperasen en una esquina mientras volvía a cerrar la puerta.

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25/02/2014, 16:32
Daemonii

Notas de juego

Os actualizo a los tres cuando hayáis resuelto la situación en la que os encontráis.

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25/02/2014, 16:36
Othmán abd-Allah

Entré rapidamente por la puerta que dejaba el soldado abierta, tirando suavemente del burro. Lo importante era estar dentro de los muros de Zuheros antes de que la noche, con sus peligros, nos encontrase.

No me sorprendió la mirada de desprecio de aquel cristiano recio y probablemente viejo, pues era habitual de los que no conocían las muchas virtudes que nuestro pueblo tenía. Con un gesto miré a Amira, intentando tranquilizarla. Suspiré yo mismo al verla cruzar las puertas. Alá era misericordioso.

Luego sólo quedaba asentir y aguardar en la esquina. No hacía falta mediar palabra y hurgar en la curiosidad del guardián de la puerta; haría lo que nos dijese el rudo hombretón si con ello nos garantizaba un lugar dónde pasar la noche y así poder encontrar a Tobías.

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26/02/2014, 02:38
Miquel Barrat
Sólo para el director

Meneo la cabeza negativamente, disgustado por todo lo que oía. Basura. Sin un señor digno de tal nombre y con las circunstancias que describía Tobías, los hombres se comportaban como tales, amparados en el derecho que les daba la autoridad, abusándose de los que a fin de cuentas, les daban de comer… Miquel dejo escapar un “meh”, mientras bebía otro sorbo, y apretó los labios.

-Repugnante la verdad. Entiendo que te quieras ir, demasiado bien. Se podría hacer fácilmente. Es cuestión de juntar las ganas e ir al sur. En Malaga no faltaran oportunidades. Aunque seas hombre de campo, puedes hacerte de mar también con tu físico, empezando desde abajo  claro, pero quien sabe si no podrías cumplir tu sueño… o al menos labrarte otra vida menos sufrida. No exenta de su propia mugre, claro, pero así es todo bajo el cielo. Si realmente estas dispuesto… cuenta conmigo

Alzo su copa, para brindar por ello, y luego de aliviarla otro tanto de su contenido, miro hacia arriba, pensativo. Ah… volver al verdadero hogar… Hermoso y terrible a la vez, no había nada como el paisaje del mar. Aquello le recordó una cosa.

-Por cierto, dijiste algo de una cueva de murciélagos ¿no?... Pensé que no había nada llamativo en este pueblito, más allá del castillito.  ¿Qué hacia un noble por allí?

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26/02/2014, 22:52
Amira al-saad

Me sentí aliviada por la bondad del guardia de la puerta al permitirnos entrar en la fortaleza, aun poniendo en riesgo su trabajo por dejar entrar a dos moros en ese pueblo. Le dediqué una mirada llena de agradecimiento mientras quedaba al lado de Othmán, sin intención de contradecir las palabras del hombre.

Necesitaba con toda mi alma alejarme, aunque fuese por unas horas, del camino. Encontrar en ese lugar hostil un refugio donde descansas mis pies doloridos y limpiar mi piel estropeada por el polvo del camino. No sabía si eso iba a tardar mucho en suceder, pero esperaba que fuese algo temprano, que no tardase más de unos minutos en presentarse ante nosotros una posibilidad, una opción.

Me mantuve al lado de Othmán mientras aquel hombre cerraba la puerta, dejando atrás la noche... y a nuestros perseguidores. Quién iba a decir que seríamos capaces de encontrar refugio en tierras extrañas, en tierras enemigas, hostiles.

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27/02/2014, 00:08
Othmán abd-Allah

Vi el agradecimiento sincero en los ojos de mi amada. Aquello me conmovía y a la vez tuve la necesidad de agarrarle las manos mientras le hablaba en nuestro idioma, con suavidad:

— Tranquila, Amira al-saad. No hay torre tan alta ni guardada, que al amor no sea fácil la subida; ni senda en que no halle amor salida, por áspera ni muy cerrada que sea. Todo va bien. Todo irá bien. Inchalá, Dios lo quiera que así sea— dije repitiendo las palabras que en su momento le susurré al oido al salir de Granada. Sabía, estaba convencido que no hay quien contra el amor eche la espada y que todo saldría bien.

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27/02/2014, 22:07
Juan Royo

Dándole la espalda a los árabes, Juan se alejó unos pocos pasos de la puerta intentando divisar a algún compañero de guardia, pero eran tan pocos que encontrarse con uno durante el mismo turno era casi imposible. Volvió un momento la cabeza hacia los nuevos huéspedes para comprobar de que todavía estaban esperando. Podía dejarlos pasar y nada más, pero Juan llevaba tan poco tiempo en su puesto que no quería decepcionar a su señor tan pronto. Entonces tuvo una idea, una no muy sutil ni inteligente, pero una idea: gritar con la esperanza de que algún camarada lo escuchase.

-¡TENGO UNOS ÁRABES EN LA PUERTA PIDIENDO ALOJAMIENTO POR ESTA NOCHE! SOY JUAN. ¿ALGÚN COMPAÑERO SOLDADO QUE ME OIGA Y ME PUEDA AYUDAR A SOLUCIONAR ESTO?

Sin esperar respuesta, viró sobre si mismo encarando de nuevo la puerta y se dirigió hacia ella. Al estar delante de los moros, por un momento, no supo qué decir, pero en seguida le asaltaron las dudas. -¿Qué hacéis en estas tierras y qué buscáis aquí? -Dijo, mirando al hombre y sin un ápice de cortesía.

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28/02/2014, 02:19
Othmán abd-Allah

El grito del soldado me sobresaltó. Incluso Ibrahim, el asno, resopló y temí que se pusiese a rebuznar llamando más la atención de lo que queríamos. Sin soltar la mano de Amira me enfrenté a la dura y áspera mirada de aquel hombre, que parecía aún más desconcertado que nosotros. Notaba la acritud en su mirada, por eso era mejor tratar de tranquilizarlo. 

Le repetí lo que ya le había dicho, esta vez más despacio:

- Tan solo andamos en busca de posada y fonda en Zuheros, gentilhombre. Un lugar dónde pasar la noche, descansar nuestros pies, aliviar la sed y el hambre. Tenemos dineros para pagar y no causaremos problemas.

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28/02/2014, 19:19
Tobías

¡Me alegra oir eso!. - Exclamó Tobías al tiempo que alzaba también su jarra y te acompañaba en el brindis.

Cierto es que non hay demasiado que ver en aqueste Pueblo, et muchas cuevas hay en los alrededores de Zuheros, pero la de los murciélagos es, sin duda, la más singular. Está situada en la cima de un cerro, et se llama así por la cantidad de murciélagos que moran en su interior.

Tobías miró pensativo el fondo de su jarra vacía. - ¿Otra ronda buen amigo?.

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01/03/2014, 19:48
Miquel Barrat
Sólo para el director

-Por favor. +sonrie, vaciando el sorbo que quedaba y arrimandole la jarra+ Igualmente resulta curioso que un noble fuera a ver unos murcielagos a solas, porque no tenia guardias que le cuidaran, ¿no?. En fin... tendriamos que pensar bien eso del viaje. +bajo la voz, para que la dueña de casa no les oyera+ Son bastantes millas para ir solos... ¿Hay alguna caravana regular de aqui a Malaga, o que pase por estas tierras? ¿O dependeremos del azar?

Ahora que el plan cobraba forma, empezaba a interesarse mas y mas. Era tiempo ya de volver a su vida, su bolsillo se lo decia y su corazón tambien. Y el vino en su sangre no hacia sino animar ese deseo, aunque tambien sentia su lengua algo anudada casi... Iban bastantes jarras despues de todo. 

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01/03/2014, 20:12
Tobías

Tras llenar nuevamente las jarras Tobías añadió; - Non es que el señorito fuera a ver los murciélagos, sino que fue hallado su cadaver cerca de dicha cueva, en el camino que conduce hasta ella. Nadie sabe que ocurrió realmente, más el conde don Gonzalo cree firmemente que algún, o algunos pueblerinos, diéronle muerte et dejaron su cuerpo a un lado del camino. En fin... todo un misterio.

Pues creo que dependeremos del azar buen amigo. - Dijo sonriente mientras empinaba el codo... otra vez... y es que ya empezabais a notar como iba subiendo el vino a la cabeza...

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02/03/2014, 15:43
Amira al-saad

Debía agradecer mucho a este hombre. A pesar de todas las circunstancias, debía agradecerle todo lo que estaba haciendo por mí pues me había salvado de un destino peor que la muerte, había viajado conmigo por esos caminos embarrados y polvorientos y ahora me tranquilizaba con palabras amables. Quizá no era el momento de sentir algo más que agradecimiento, pues había otras preocupaciones, pero debía admitir que ese hombre había hecho más por mí sin esperar nada a cambio que cualquier otro.

-Gracias por tus palabras, Othmán abd-Allah. Y por todo lo que has hecho por mí hasta ahora - susurré en respuesta a sus palabras.

Deseaba que fuesen verdad y que la senda se abriese ante nosotros sin ningún impedimento más, pero justo cuando estaba pensando en eso, ese guardia de mirada severa y fiera se puso a gritar como pidiendo ayuda. ¿Qué había que solucionar? Éramos personas de buena fe, sin armas con las que atacar. Solo llevábamos lo poco que habíamos conseguido guardar antes de salir corriendo de la casa del al-barraz.

Apreté las manos de Othmán al escuchar los gritos, deseando que nos dejase pasar para buscar descanso de una vez.

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04/03/2014, 01:13
Miquel Barrat
Sólo para el director

Parpadeo un par de veces, mientras inhalaba profundamente, un truco aprendido en años de bebidas para aliviar el efecto del alcohol en la sangre. Un poco de agua fresca también serviría, pero la idea no era vaciar la reserva de Tobias, a fin de cuentas… sino justamente llegar al estado etílico. Solo que necesitaba un rato más de cordura.

-Ya veo… Que cosas. Lo hubieran tirado dentro, a ver si tardaban más en hallarlo jaja…

La verdad, él  lo hubiera metido a la caverna o al menos a un pozo, fingido una desaparición o algo así… Pero bueno. No era de su incumbencia. En cambio, Miquel volvió a bajar la voz para el otro asuntillo que si le concernia.

-Sobre la caravana, mm, me paseare mañana por el pueblo, a ver si escucho algo. ¿Cuánto tardarías en estar preparado, si surge la oportunidad? Y en cuanto a la patrona… Me imagino que no harás lo mismo que con el Fernando, ¿no?  +refiriéndose a lo que pasaria con su esposa. Si lo estábamos secreteando, era por algo.

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04/03/2014, 14:12
Tobías

Aquella última pregunta cogió desprevenido a Tobías, pues aunque estaba claro que entre sus planes de viaje y aventuras no había cabida para su mujer e hijos, no había pensado con suficiente calma y tranquilidad que sería de ellos.

Pues... pues non lo sé... ya veráse cuando llegue el momento. - Y dió un nervioso y último trago a su jarra.

Notas de juego

Llegados a este punto hago un pequeño parón con tu personaje para sincronizar con el resto. No es necesario que postees, aunque si quieres puedes seguir charlando con Tobías. Te actualizaré cuando llegue el momento.

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04/03/2014, 14:19
Guardia

¿¡Qué demonios ocurre ahí abajo?!. - Gritó un hombre desde las alturas. - ¿¡Qué puñetas ocurre Juan?!. - Preguntó un guardia que, atraído por los gritos del guardián de la puerta, se había acercado. Y es que se hallaba este en la habitual ronda por la muralla y no debía encontrarse a más de unas pocas docenas de varas cuando comenzó el griterío.

Juan le reconoció rápidamente; se trataba de Luis, uno de los guardias más veteranos y buen amigo de Hector, el capitán de la guardia. En ese momento Juan tragó saliva y se arrepintió de haber llamado. Tras la afable sonrisa de Luis sabía Juan que se escondía un hombre de lengua viperina que seguramente no tardaría en soltar para informar a Hector de su incompetencia.

Tras exponer el asunto Luis sólo dijo: - Limítate a las normas; registralos et asegúrate que non portan armas, averigua que motivos les han traído a Zuheros, et non te olvides de explicar que les sucede a quienes buscan problemas por aquí. - Y antes de que Juan pudiera añadir nada se marchó con una ligera sonrisa en su rostro.

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04/03/2014, 14:26
Daemonii

Notas de juego

Consejo del Director: Podéis, aprovechando la distracción de Juan mientras habla con Luis, intentar esconder algo mejor las armas o joyas. Quién sabe que ocurrirá si Juan descubre tan valiosas piezas...

Haced una tirada (oculta) de Ocultar. Si no disponéis de tal Competencia, tirar por su Caracteristica asociada: HAB.

Sólo podréis hacer una tirada, así que elegid bien que objeto pretendéis ocultar. Othmán, la ballesta ya considero que está oculta bajo el caftán, así que supongo que haras la tirada para ocultar la daga, aunque al estar esta en el zurrón has de aplicar un malus de -25% si pretendes ocultarla en otro lugar.

El resultado de vuestras tiradas se enfrentará al resultado de la tirada de Descubrir que haga Juan en caso de que os registre.

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04/03/2014, 14:35
Daemonii

Notas de juego

Consejo del Director: Para registrar a los moros has de hacer una tirada (oculta) de Descubrir por cada uno de ellos. Si no dispones de la Competencia Descubrir tira por su Caracteristica asociada: PER.

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04/03/2014, 18:29
Othmán abd-Allah

Escuchando las palabras del hombre al mando comencé a perder la entereza y a sentirme un poco más tenso. Si descubrían la jambiya ornamentada ¿qué haría aquel soldado con aspecto de buey malhumorado? Estaba a buen recaudo en el zurrón, envuelta en un paño y bien al fondo pero... Tan nervioso me puse, que apreté las manos de mi estrella del amanecer y la miré con urgencia mientras le susurraba en nuestro idioma nazarí:

— No sé que pasará si descubre la daga enjoyada...  

Aún así no hice tiento alguno de cambiarla de sitio, a fuer de no levantar más sospechas en aquel individuo.

Notas de juego

Othmán prefiere no meter la pata tocando lo que ya está oculto, aunque se lo dice a Amira, por si ella si quiere hacer algo. Se ha puesto un poco nervioso, doblemente pues lleva ballesta y daga, ambas armas que el tal Juan puede usar como motivo para expulsarles. Si la cosa se pone cruda intentará usar otras habilidades más de su campo, distraerle quizás de algún modo o embarullarle con palabras o disculpas.