Partida Rol por web

Specus Vespertilionum

SPECUS VESPERTILIONUM

Zuheros - MCDXLI Anno Domini.

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04/03/2014, 21:00
Miquel Barrat
Sólo para el director

Al ver que Tobias ya estaba en las ultimas, Miquel se sirvió solo, sonriendo para si. El buen viejo... Le había dado que pensar, aunque el mismo no tenia todas las cartas preparadas... Con la ultima jarra en mano, se levanto y se asomo a la ventana. Miro la noche. Quizas era hora si. No de volver a Barcelona, ni al riesgo de cruzarse con ... en fin, ni insultarla quería. No. Pero a la vida que si consideraba suya, era otra cuestión. Estaba dejando que ella le arrebatase eso, mientras se quedara en Zuheros.

Termino la jarra bruscamente, a despecho de lo que sentiría su ya maltratado higado. Se podia ir al diablo. Su honor y su hombria, su amor... vaya y pase. Pero no su vida ni su hogar. 

Dejo la jarra junto a Tobias, palmeando su hombro para espabilarlo a la vez que despedirse, e hizo un gesto a su esposa de saludo (si estaba a la vista), pero sin hablar fuerte, no fuera a despertar a los niños... Luego se abrió paso a la humilde casita que rentaba, lento pero seguro. Incluso si estuviera peor, se tendria fe. Una cosa buena de los borrachos curtidos es que siempre llegan a la cama, de alguna forma.

Notas de juego

o.o pense que era el lento del grupo ja.... No, entonces intento ir a dormir nomas :)

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04/03/2014, 23:37
Juan Royo

Juan volvió a la puerta con cierta rojez en el rostro y con el entrecejo fruncido. -Tengo que registraros. -Su tono nunca había sido afable pero en aquel momento era todavía más hosco. -Maldito Luis... como me gustaría acuchillarle en la boca cuando sonríe de esa manera tan estúpida como lo hace.

-Al iniciar el registro del árabe varón no lo hizo con mucha delicadeza, palpando fuerza y haciéndole volver sobre si mismo unas cuantas veces para poder cachear también su espalda y los amplos ropajes que llevaba. Tras un par de minutos de búsqueda exhaustiva, no encontró nada. Al terminar y mirar a la mujer la duda se reflejó en su rostro. Finalmente acabó registrándola pero de una manera mucho menos descortés, incluso refinada, y en poco menos de quince segundos había terminado con ella.

-Esta bien, pueden pasar y descansar dentro. Encontrarán una posada en la segunda calle a la derecha después de pasar la plaza del mercado, pero tienen que saber que en los dominios de mi señor se castiga duramente a los que causan problemas.

Dicho esto, hizo un gesto con la cabeza a los visitantes y volvió a su puesto frente a la puerta, sin volver a prestarles atención.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uhhh, bien, ahora me doy cuenta de que me has dicho que debían ser ocultas, sorry -.-'

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05/03/2014, 00:04
Amira al-saad

Escuche las palabras de Othman y asentí. Si encontraban las joyas o las armas que él portaba, estarían perdidos pues se las arrebatarían o quizá les condenarían a las mazmorras de la fortaleza... o quizá las dos cosas. Doble mala suerte para ambos. Esperé a que el guardia estuviese distraído para recoger la daga enjoyada de las alforjas sin hacer mucho movimiento y ocultarla entre los ropajes de mi caftán. 

Confiaba en que el guardia respetase a una mujer y no cachease demasiado. O, quizá, más que por respeto, por pensar que es más la obligación de un hombre el proteger a una mujer y que, por tanto, las mujeres no pueden portar armas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdonadme si alguna vez me equivoco en los tiempos verbales... no suelo escribir en pasado y primera persona (vamos... doble complicación -.-) y a veces salto a la 3ª persona sin querer...

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05/03/2014, 00:10
Amira al-saad

Aguanté las respiración cuando vi que ese hombre se acercaba a palparnos para descubrir si teníamos alguna cosa peligrosa, pero no por que fuese a descubrir algo si no porque la idea de que un hombre me tocase era casi ultraje. Era una bailarina, una cantante, alguien que seducía con el poder de las palabras... quizá es posible que me viesen como a una meretriz y es cierto que había pagado con mi cuerpo lo que el al-barraz me había dado pues tenía que sobrevivir, pero en esos momentos no me apetecía que unas manos burdas me tocasen.

Me sentí aliviada al ver que el escrutinio no había sido tan agresivo como el de Othmán y que hasta había sido amable conmigo. Me alegré de oír sus palabras...

Al fin podríamos descansar de nuestro viaje... en un lugar seguro.

Notas de juego

Perdonadme si alguna vez me equivoco en los tiempos verbales... no suelo escribir en pasado y primera persona (vamos... doble complicación -.-) y a veces salto a la 3ª persona sin querer...

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05/03/2014, 00:20
Daemonii

Notas de juego

Perdonadme si alguna vez me equivoco en los tiempos verbales... no suelo escribir en pasado y primera persona (vamos... doble complicación -.-) y a veces salto a la 3ª persona sin querer...

 No te preocupes por eso, a todos nos pasa ;).

Tengo una duda con respecto a la daga enjoyada; La daga la tiene apuntada Othman en su inventario, y tu Amira tienes el collar y las joyas. No recuerdo como bien como fue el reparto, pero creo que Othamn lleva la daga ornamentada y la ballesta de buena calidad porque era una compensación a su dinero inicial.
Por tu parte entonces Amira, la tirada de Ocultar debe ser para el collar (lo llevas al cuello) o para las joyas (en el morral).

Voy a dar por echo que intentas ocultar el collar (es más caro y lo tienes más a mano). Tu tirada resultó como una pifia:

- Tiradas (1)
Tirada oculta
Motivo: Ocultar
Tirada: 1d100
Dificultad: 41-
Resultado: 100 (Fracaso)

Te aclaro el resultado para que entiendas el motivo de lo que ocurrirá a continuación.

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05/03/2014, 00:27
Amira al-saad

Notas de juego

pero el comenta lo de la daga, no?

Por cierto... joder con la tirada, no? si lo sé no hago nada... -.- no me pidáis más tiradas T_T

Lo siento T_T *sniff*

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05/03/2014, 00:32
Daemonii

Notas de juego

Si, el comenta lo de la daga, pero lo que no entiendo es esto:

Esperé a que el guardia estuviese distraído para recoger la daga enjoyada de las alforjas sin hacer mucho movimiento y ocultarla entre los ropajes de mi caftán. 

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05/03/2014, 00:37
Daemonii

Habían los peregrinos visto ya las puertas de Zuheros abiertas, puertas que para aquellos dos moros eran como las del mismisimo cielo, cuando el destino, maliciosamente juguetón, quiso que Amira, nerviosa ante el toqueteo de aquel tosco guardia, intentara ocultar su valioso collar con la mala fortuna de que este se le resbalara de las manos chocando estrepitosamente contra el suelo bajo la atenta mirada de Juan.

Y aunque este estaba absorto ante la belleza de la joven, tanto que el registro que les había practicado fue casi una excusa para acercarse a la mora, no pudo evitar en clavar sus ojos en aquella joya; era una obra maestra de una calidad exquisita. Una fortuna debía valer aquel collar, no menos que lo que ganaría un soldado en tres o cuatro años de duro trabajo...

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05/03/2014, 01:05
Othmán abd-Allah

No quería separarme más de Amira. No quería seguir escapando toda la vida. ¡Dicotomía peligrosa la que me había llevado hasta aquel punto del destino! Pero no había que tentar más a la suerte, así que sumiso, me recoloqué las ropas, acaricié afectuosamente a la qaina y tiré del asno. Quedaba la piedra de toque de conseguir posada en aquella ciudad cristiana... la noche iba a ser larga.

Al pasar junto al hombre agaché la mirada, sumiso, musitando un simple y seco:

— Gracias.

Justo entonces escuché el ruido del collar cayendo de las manos de Amira y me giré para ver al hombre cavilar sobre qué era aquello... y al parecer, cuánto valía ¡Ay! ¿Qué hacer? Intenté hablarle para distraer su atención, pese a que no fuera lo que yo quisiera, pues cuánto menos revelásemos, mejor. 

Di un paso poniéndome enfrente y tratando de taparle el campo de visión preguntando:

- No queremos molestarle más, buen soldado... pero buscaba a un hombre que llaman Tobías. Es conocido en Zuheros pero no recuerdo dónde vive pues hace años que no vengo por aquí. ¿Sería tan amable de indicarme? 

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10/03/2014, 14:43
Juan Royo

Mis maliciosos ojos todavía estaban pendientes de aquel collar cuando el hombre al que acababa de de cachear me empezó a acribillar a preguntas. -¿Tobías?... No, no sé... yo llevo poco tiempo aquí. Quiero decir... no conozco a nadie que se llame así, lo siento. -Mi mente estaba todavía pensando en la fortuna que podría conseguir si requisaba aquella joya, pero el recuerdo del maldito Luis me hizo cambiar rápidamente de opinión. Era ya suficiente deshonra para un buen soldado tener que llamar a un compañero a gritos por no saber qué hacer con unos forasteros, no necesitaba que además estos lo acusasen de robo. Con un suspiro me recompuse de mi alarde de codicia y por fin pude responder al árabe con voz firme y decidida. -Lo siento, pero llevo poco tiempo en esta ciudad y todavía desconozco a muchas personas. Tendrás que preguntar dentro de la ciudad, tal vez tengas más suerte. Y señorita... -Dije, volviéndome hacia ella. -Le recomiendo que tenga cuidado con esa joya. Si se le llega a caer delante de algún ladrón puede que ya la hubiese perdido, incluso con sangre de por medio.

Ahora márchense, tengo que seguir haciendo mi guardia. -Los despedí secamente con un gesto seco de la mano y volví a darles la espalda.

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10/03/2014, 17:30
Amira al-saad

Se detuvo mi respiración al ver que el collar que adornaba mi cuello acababa golpeando contra las frías piedras de la calle y el mundo se detuvo durante un momento que me apreció eterno. Othmán intentó distraer la atención del guardia, pero sabía muy bien que la joya llenaba la atención de ese hombre. Por suerte, optó por dejármela recoger y dejarnos marchar haciendo gala de su cargo como soldado y guardia de la puerta que solo busca cumplir con sus responsabilidades.

-Tendré cuidado, señor - dije guardando el collar entre mis ropas para ocultarlo a la vista de posibles ladrones.

Miré a Othmán y le indiqué con un gesto que sería mejor buscar alojamiento que quisiese recibirnos pues éramos extranjeros en tierra hostil y era posible que nos negasen una cama y algo de comida.

-Que tengáis una guardia tranquila - dije a modo de despedida.

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10/03/2014, 20:28
Daemonii

Y sin más el novato guardia franqueó a los moros el acceso a Zuheros. No tardaron estos en perderse por las callejuelas que se iban oscureciendo cada vez más mientras caía la noche. Y Juan, entre tanto, esperaba ansioso que se oscureciera del todo, pues en ese momento sería relevado y podría tomarse un merecido descanso...

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10/03/2014, 20:31
Daemonii

Hay poca actividad en el pueblo: casi todos los vecinos deben permanecer dentro de sus hogares dada la hora que es. Hay muchas casas de piedra, pero no faltan las chozas de adobe con un bajo techo cubierto de paja. Todas las casas están apiñadas sin orden ni concierto, de manera que no se puede decir que existan calles propiamente dichas, aunque sí espacios algo más abiertos que podrían considerarse plazas. Los únicos edificioes que destacan son una pequeña Iglesia, y podéis distinguir claramente, que fue construida sobre una antigua mezquita adosada a la muralla. La iglesia es de dimensiones tan reducidas que apenas podría albergar a todos los vecinos.

Mientras buscáis posada, taberna, o alguien a quien preguntar por Tobías, os topáis con un grupo de hombres armados que la han tomado con un muchacho al que empujan y dan golpes en el trasero con las conteras de sus lanzas. Aunque parezca mentira, son soldados del señor de Zuheros, y solo por sus cambesones y sus bacinetes se reconocen, pues de lo contrario parecerían bandidos...

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10/03/2014, 20:36
Guardia

Cayó la noche y al fin llegó el relevo; - Vamos Juan, ya puedes ir a empinar el codo et mojar gaznate. - espetó el soldado al tiempo que te daba una sonora palmada en el hombro.

Notas de juego

Tienes total libertad para moverte por Zuheros (e incluso alrededores).

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14/03/2014, 16:23
Juan Royo
Sólo para el director

-Gracias, pero creo que hoy no tengo ganas de beber. -Le dije a mi compañero, aún a sabiendas de que no le importaba en absoluto. -Lo cierto es que hoy no tengo ganas de nada. -Un extraño desanimo se había apoderado de mi durante la aburrida guardia. -La vida de soldado no es tan emocionante como yo había pensado...

Decidí que antes de ir a los dormitorios para descansar me apetecía salir un poco de Zuheros, ya que me empezaba a agobiar el estar tanto tiempo entre esos muros, por lo que me dirigí a las afueras a dar un paseo. Con el roce de las flores y la sensación de volver a experimentar algo parecido a la libertad que antaño tenía, me asaltó la nostalgia. La silueta del castillo desde esa distancia y con tan poca luz era prácticamente una sombra, y volviéndome hacia el, me dije a mi mismo: -Era más feliz antes.

Me quedé sentado sobre una roca, observando lo poco que ya se podía ver de aquel pueblo-fortaleza, absorto en mis pensamientos.

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15/03/2014, 14:34
Amira al-saad

Las cosas parecían ir bien, pero de pronto nos encontramos con una escena perturbadora y, posiblemente, peligrosa para nosotros. Un chico estaba siendo golpeado por la guardia del lugar y nosotros éramos extranjeros. Quería ayudar al joven, pero eso suponía que los problemas llegarían a nosotros y nos descubriríamos.

Siendo moros... nuestra pena serían las mazmorras, o algo peor.

Creí que lo más conveniente era no llamar la atención más de lo necesario, a pesar que mi corazón se estremecía al pensar que iba a obviar tremenda paliza. Recordé que alguna vez había visto escenas parecidas en las calles de Granada cuando me veía obligada a vivir en la calle para poder sobrevivir.

Le hice un gesto a Othmán para que no se metiera en ningún problema.

Notas de juego

Estaba esperando a que Othman escribiese... pero veo que no... XD

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16/03/2014, 16:15
Othmán abd-Allah

Y así asentí yo. Al ver a Amira menear la cabeza con un gesto que bien pudiese hacer que las montañas se moviesen si fuese necesario me di cuenta que no era buena idea meterse en problemas. Ya ciertamente Alá nos había salvado en las puertas del pueblo, pues en manos de otro que no fuese aquel soldado, las joyas y sus dueños ya habríamos caído presos, muertos o quién sabe qué cosas terribles pueden hacer los bandidos.

Quedaba claro que no era éste un buen lugar para encontrarse con la guardia, y debía premiar la sensatez. 

Tiré del burro mientras buscaba las sombras más oscuras, para dejar atrás a aquel pobre hombre golpeado, pues a fuer de mirar a lo mejor se les ocurría meternos en la refriega. Tranquilicé al animal con un susurro en la oreja y lo empujé hacia terreno seguro.

Notas de juego

Gracias por esperarme, pero no es necesario. A veces se me puede pasar escribir (¡lo siento!) y no es plan que estés pendiente de mi. :)

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16/03/2014, 18:43
Daemonii

En la última hora de la tarde, un luminoso vestigio del astro se demoraba, a occidente, sobre la tupida fragosidad de árboles que se derramaba desde la altura de los montes, en lenta pesadumbre, por las laderas que se precipitaban a un barranco terrible. En el fondo del abismo, el río Bailón fluía oscuro, como plomo fundido, y se perdía entre la imposible angostura de un valle sofocado por bruscos peñascos, gruesos y retorcidos troncos, zarzales, concavidades y recodos sinuosos. El mundo se iba ensombreciendo y el cielo se revestía de eternidad y distancia, como si quisiera huir de una tierra tan agreste y cuajada de misterio. El calor de la jornada resistía prendido en la maleza y un sopor taciturno te envolvía allí sentado sobre una cada vez más fría roca.

La silueta de la fortaleza de Zuheros encaramada sobre la roca cada vez se te asemeja más a una prisión. Cada día que pasa te das cuenta que aquella no es vida para ti. Anhelas la libertad de tu vida anterior, pero no cuando luchabas por un señor, sino cuando vivias libre recorriendo los campos y valles, y si, aquella era una mala vida, pero al menos eras libre...

...Quizá debiste "confiscar" la valiosa joya de la mora y con ella marchar lejos de Zuheros y del dominio del Conde... Quien sabe... pero lo cierto es que ahora sólo te queda volver a las barracas a descansar, pues el viento helado que baja desde lo alto del valle comienza a tullir tus huesos...

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16/03/2014, 19:08
Daemonii

Con pesar en vuestros corazones dejáis al muchacho a su suerte y os adentráis por una callejuela adyacente con el fin de evitar a los guardias. En muchas de las ventanas de las casuchas puede verse el resplandor de la lumbre, pues en esta tardía hora deben hallarse todos los parroquianos llenando panza antes de descansar sus molidos huesos tras la dura jornada de trabajo.

Al girar una esquina os topáis con un mozo que camina apresurado cargado con dos cubos de agua. Tras preguntarle por Tobías os indica donde se encuentra su casa; al final de la calleja donde estáis, y es una choza humilde que tiene un pequeño huerto vallado en la parte trasera y un reducido establo que indica que su propietario debe ser descendiente de colonos.

El mozo se despide de vosotros con bastante prisa, pues seguro que si tarda demasiado en llegar a casa con el agua seguro se ganará unos buenos coscorrones...

Cargando editor
19/03/2014, 15:15
Miquel Barrat
Sólo para el director

Notas de juego

solo para asentar que sigo vivo...

DIRECTOR: Ya queda poquito para actualizarte, no desesperes ;).