Partida Rol por web

 Juliana decía no encontrarse bien y que lo mejor sería que deberían entrar al interior del barco. -Si- dijo el joven seriamente. -Entremos sin demora- 

A continuación Atho, acompañado de Juliana, comenzaron a dirigirse hacia la torre del puente, para poder entrar al interior y fue, justo en ese momento, cuando el mecánico escuchó como alguien gritaba algo sobre una serpiente marina. -No puede ser- dijo nervioso al observar el caos que se formaba a su alrededor. -Juliana, protégete en el interior... intentaré ayudar- mientras hablaba desenfundaba la espada corta que guardaba a su espalda, detrás de su mochila de cuero.

En cuanto hubo sujetado fuertemente su arma, se dirigió hacia el hombre que había soltado aquel grito. -¿Dónde está el monstruo?- le preguntó gritando para hacerse oír sobre el alboroto.

El barco se tambalea como si algo lo estuviera empujando por debajo del agua, chocándose contra él una y otra vez. Los pasajeros son presa del pánico y se sujetan a cualquier cosa que encuentran mientras esquivan mesas y sillas que se deslizan por la cubierta.

Tras varios golpes más contra la estructura del barco la "cosa" o las "cosas" que golpean a este cesan en su actitud y la nave se estabiliza mientras los pasajeros guardan un tenso silencio. El olor que rodea a la embarcación se hace cada vez más fuerte y denso, provocando las arcadas de varias personas.

Tras casi medio minuto se escucha un fuerte rugido y una enorme monstruosidad de abalanza sobre la borda. Tiene un cierto parecido con un gusano gigante, pero presenta dos grandes conjuntos de ojos, formados cada uno de ellos de cientos de globos oculares de diferentes tamaños y formas, todos ellos tapados por una ligera capa gelatinosa. Estos grupos de ojos se encuentran sobre un gran orificio que parece la boca del ser, con numerosos dientes afilados que dan la impresión de huesos largos y puntiagudos. La piel es marron en algunas zonas, verde en otras e incluso negra en varias y tiene la consistencia del lodo. Su cuerpo desprende ese olor tan nauseabundo que os ha noqueado.

La bestia ataca a una mujer, impulsando su cuerpo serpentino sobre cubierta, rompiendo algunas partes del barco en el proceso y partiendo en dos a la mujer de un bocado.

 Cuando empezaba a moverme hacia donde escuché el grito el barco comenzó a ser golpeado como si un nene de pequeño jugara con su pelota nueva.

Rápidamente me agarré de una barandilla y esperé a que todo pasara. Fue un momento eterno, luego nada... 

Maldición, Maldición, algo no está bien

Y entonces lo ví, un mounstruo de historia de terror de piratas. Una especie de ser invertebrado agusanado, con boca, muchos ojos y un apetito voraz. 

Vi como atacó a esa mujer que había quedado paralizada del horror, pedazos de sangre y astillas volaron por todos lados.

2 opciones, o me quedo mirando horrorizado y corro la misma suerte que la mujer o me muevo e intento algo.

Destruirá el barco en cuestión de minutos, algún punto débil debe tener, algo que tirarle a la boca y que le explote dentro, lo que sea

Mientras el barco se tambalea me agarro a una barandilla o a una mesa.
Qué cojones pasa aquí?

En cuanto se ve al bicharraco encima del barco, me pongo a entre 50 y 100 metros de él, si es que no lo estoy ya.
Edito: Con la tirada que he sacado seguro que me doy de morros contra el suelo. En cuanto pueda me levanto y sigo con lo que pensaba hacer.
Pero que es eso? Oh no! Vamos a morir todos!

Me apoyo donde pueda y le apunto con el rifle, paso unos segundos apuntándole, buscando algún punto débil y le disparo. Si es necesario me pongo mi equipo de visión nocturna para ver mejor.

Al alcanzar la altura del hombre que había gritado, el rugido y la visión de aquel apestoso y horroroso ser contestan a la pregunta que el joven había realizado. "Es... magnífico, nunca había visto algo así" pensaba Atho mientras se había quedado paralizado en una mezcla de curiosidad y horror. -Pero no puedo dejar que este ser destruya el barco- susurró sujetando fuertemente su espada.

-Tiene que haber una forma de alejarlo de aquí... no creo que seamos capaces de acabar con este monstruo...- las palabras de Atho se perdían mientras buscaba con la mirada algún punto débil en la panza de aquella criatura.

-Ni lo pienses, no me voy a quedar cruzada de brazos mientras un bicho horroroso destruye la embarcación-… inmediatamente  observo a mi alrededor y veo uno de los cilindros extintores de fuego y un hacha en un cajón rojo anclado en la pared, tomo el hacha y el extintor de fuegos y salgo hacia el balcón que da a la cubierta en el segundo piso; observo las posibles rutas de escape por si algún movimiento sale mal, poder huir con facilidad, y atraigo la atención de aquel bicho golpeando con el hacha el barandal del balcón, seguidamente tomo el extintor y me preparo para, si la bestia ataca, lanzar el extintor a su boca y propinarle un disparo para, o volarle la cabeza en mil pedazos con la explosión del cilindro, o que se atragante y se afecte con el liquido del cilindro.

-¡Oye bicho horroroso, por aquí, ven a comerme el trasero, estúpido engendro!-

La cubierta del barco presenta la siguiente estructura.

Tanto en la proa como en la popa tiene un pequeño espacio libre completamente vacio. Acercándose unos metros hacia el centro del barco hay dos estructuras, una cerca de la popa y otra cerca de la proa, por las cuales se baja al interior del barco. En ambas estructuras hay un pequeño extintor y varios salvavidas. La parte central del barco está llena de mesas, sillas, copas y vasos rotos, comida, botellas, etc, además de un gran número de pasajeros y parte del cuerpo de la bestia que os ataca (su cuerpo sobresale del mar y continua en las profundidades de este). Todo el barco está rodeado por rejas de hierro y cuerda, y a cada lado hay 4 pequeñas naves.

También hay dos ametralladoras fijas en ambos lados del barco, prácticamente en el centro, pero se debe terminar de montarlas durante un par de minutos para que estén operativas. Además una de ellas se encuentra muy cerca de vuestro atacante.

La criatura se encuentra en un lado, cerca de dos de los botes pero sin haber destruido ninguno de ellos. La bestia ha arrollado las rejas para pasar, destruyendolas con su cuerpo.

Muchos pasajeros se encuentran paralizados por el terror pero algunos mercenarios han comenzado a defenderse de la bestia y a disparar contra ella. Además varios marineros se han armado y han comenzado a disparar tratando de proteger a uno de sus compañeros que está tratando de armar una de las ametralladoras fijas.

El hombre que vió a la criatura y gritó ha recogido a un par de niños y está tratando de preparar uno de los botes para huir, mientras que algún pasajero se le acerca para ayudarle.

La criatura parece estar compuesta de una sustancia espesa que hace un ruido cuando recibe disparos parecido al que hace el barro cuando le tiras algo, además de soltar un olor putrefacto en los lugares donde las balas se adentran. El monstruo no parece percatarse demasiado de estos disparos hasta que un grupo de tres mercenarios comienza a disparar con rifles automáticos a los ojos de esta, lo que parece afectarle ya que comienza a tener algunos espasmos, como si estuviera regurgitando. La bestia se acerca poco a poco al grupo, continuando con sus movimientos extraños mientras recibe disparos que atraviesan y destruyen los ojos, y cuando se encuentra a pocos metros de ellos abre la boca bruscamente y expulsa un líquido espeso que rodea a los mercenarios.

Podeis observar como los tres hombres comienzan a gritar de dolor y sus cuerpos comienzan a fundirse, juntándose los cuerpos en una única masa de restos humanos derretidos y deformes.

Atho y Mousa, os percatais de que la criatura parece estar compuesta de restos de seres muertos, una masa espesa y derretida de cuerpos en descomposición. Tambien veis que los ojos destrozados por los mercenarios se funden con el resto de la carne de la criatura y son sustituidos por otros globos oculares diferentes. No veis ningún punto debil, salvo tal vez el interior de las fauces de la criatura.

 Un show comienza a montarse una vez que la gente empieza a reaccionar por la presencia hostil de la criatura. Se empiezan a escuchar tiros y veo como impactan en la criatura como si no tuvieran efecto alguno. Luego noto que cuando recibe impactos en los ojos la criatura lo siente, pero inmediatamente veo como al tragarse a unos mercenarios estos se reponen por unos nuevos.

Parece ser que no hay muchas opciones, los tiros no le hacen nada, hay que lograr una gran explosión o probar con alguna sustancia, quizás rociarlo con los extintores a ver si le produce algún efecto.

Rápidamente me dirijo hacia el extintor que está más cerca de la popa

-¡Alguien tome el otro extintor, hay que embocar uno en su boca e intentar volarlo, tendremos sólo 2 oportunidades!

Tomo el extintor y espero. Lamentablemente tiene que haber otra víctima para que la bestia abra su boca. Quizás esos marineros que están protegiendo a su compañero no lo logren por mucho más tiempo.

En mi acto desesperado por encontrar la manera de atacar al bicho raro, busco el almacén donde guardan los suministros y busco alguna botella o tarro de liquido inflamable que pueda utilizar, para vertérselo al bicho horroroso en su ser.

Atho guarda su espada, consciente de que con este tipo de arma no podía dañar en absoluto a la criatura "Maldito sea este ser" se dijo a sí mismo, "parece regenerarse a partir de cadáveres... es un monstruo". Rápidamente se dirige a toda velocidad a la ametralladora fija que se encontraba más lejana al monstruo -¡Qué alguien me cubra!- gritó a pleno pulmón mientras comenzaba a armar la ametralladora a toda velocidad. -¡Y apuntad a la boca! No parece tener otro punto débil- 

Mientras todos estaban fuera luchando con gran valor yo me quede en mi camarote temblando por si se hundía el barco.

Saque mi revolver y abrí el barrilete, mirando cuantas balas quedaban, estaba lleno, bien… aunque de poco servirá si el bicho ese destroza el barco.

La desesperación no hacia nada mas que aumentar, tenia que moverme, así que decidí salir a plantar cara.

-¡Claro que lo hare!

Grite una vez en el pasillo, y jure que unas personas que pasaban por allí daban un salto y me miraban asustado.

Salí al exterior y observe un momento al rostro, para después levantar el revolver y dispararle en un ojo.

-¡Ahora veras quien soy yo!

Viendo la actuación de Atho corro para cubrirle y me quedo apuntando al gusano y deseando que no se no se nos acerque más.
¡Espero que sepas lo que haces!

Juliana se adentra en las profundidades del barco para encontrar algún material que le ayude a dañar a la bestia. Aunque en un principio estás algo desorientada logras hacerte un pequeño plano mental del barco que te ayuda a planificar el recorrido que debes hacer.

Mientras cubres la distancia que te separa de tu destino ves a numerosos pasajeros, unos aterrados y otros en apariencia aturdidos.

¡Vamos a morir! -chillan algunos mientras lloran y gimotean de forma desconsolada.

El barco tiene numerosas fugas, nos hundiremos -escuchas que dice un tripulante a uno de sus compañeros.

La bestia parece algo aturdida por el gran número de disparos que está recibiendo y comienza a regurgitar la sustancia viscosa sobre algunos de los pasajeros de cubierta. Puedes observar como seis hombres caen derretidos, otros se apartan del lugar justo antes de que les caiga la sustancia y como una mujer salva a un hombre que dispara su revolver contra el monstruo, apartándolo de la trayectoria del vómito.

Ves que tras vomitar la bestia deja un par de segundos sus fauces abiertas de par en par, por lo que puedes intentar matar a la criatura en esos breves instantes.

Sin embargo antes de que te decidas a actuar el capitán del barco sale a cubierta armado con un lanzacohetes y grita mientras apunta -¡Criatura del abismo, ve a reclamar a otro capitán, yo no soy de los que se hunden con su nave! - disparando posteriormente. El proyectir recorre rápidamente la distancia que le separa del monstruo y le acierta un metro y medio por debajo de la cabeza, desperdigando por todo el barco trozos putrefactos. Sin embargo la criatura parece seguir viva y se retira con estruendosos alaridos a las profundidades del mar.

Comienzas a disparar a los ojos de la criatura acertandole varias veces y logrando que, tras vomitar una sustancia corrosiva sobre unos pasajeros y derretir sus cuerpos, se fije en ti para volver a repetir esa operación. Te das cuenta de esto demasiado tarde y tus piernas tardan en responder.

La criatura regurgita, expulsando el líquido mortal hacia ti y notas como el mundo te da vueltas. Abres los ojos y ves que te encuentras en el suelo, junto a Halima Kandem que parece haberte salvado justo en el último momento. La chica te sonrie nerviosa y te dice -Despierta monada, no siempre voy a estar aqui para salvarte. Vamos a matar a ese bicho.

Sin embargo antes de que podais actuar el capitán del barco sale a cubierta armado con un lanzacohetes y grita mientras apunta -¡Criatura del abismo, ve a reclamar a otro capitán, yo no soy de los que se hunden con su nave! - disparando posteriormente. El proyectir recorre rápidamente la distancia que le separa del monstruo y le acierta un metro y medio por debajo de la cabeza, desperdigando por todo el barco trozos putrefactos. Sin embargo la criatura parece seguir viva y se retira con estruendosos alaridos a las profundidades del mar.

Atho corre a la posición de la ametralladora, demasiado cerca del monstruo para que otros pasajeros le sigan, salvo un hombre de aspecto mayor que le sigue y le cubre.

Cuando estais en la posición de la ametralladora, rodeados del olor nauseabundo del monstruo, Atho comienza a montar la ametralladora con gran celeridad mientras Mousa le cubre. Este último confirma que el monstruo parece estar compuesto de seres muertos, e incluso le parece poder reconocer el rostro de una de las pasajeras que devoró formando parte de su cuerpo.

Atho logra terminar de montar la ametralladora mientras la bestia vomita muerte y termina con la vida de varios pasajeros, sin percatarse de vuestra presencia o simplemente ignorándoos.

Sin embargo antes de podais empezar a disparar el capitán del barco sale a cubierta armado con un lanzacohetes y grita mientras apunta -¡Criatura del abismo, ve a reclamar a otro capitán, yo no soy de los que se hunden con su nave! - disparando posteriormente. El proyectir recorre rápidamente la distancia que le separa del monstruo y le acierta un metro y medio por debajo de la cabeza, desperdigando por todo el barco trozos putrefactos. Sin embargo la criatura parece seguir viva y se retira con estruendosos alaridos a las profundidades del mar.