Partida Rol por web

Todo estaba controlado y aún tenía que contestar a Daanel, por lo que se tomó un respiro y decidió comprobar su situación por completo mientras que contestaba a Daanel de forma escueta y rápida.

Estoy de seguridad hasta arriba y necesito tiempo. En cuanto termine de hacer lo que hago intentaré verificar esas cámaras, pero no prometo nada.

Un besazo de batracio.

Optó por no investigar las otras habitaciones e ir a la biblioteca. Si la cosa iba bien podría investigarlas después de tener lo que necesitaba, pero lo primero era lo primero y si necesitaba hacer una desconexión de emergencia, que al menos fuera con lo que necesitaba.

-Chispi, tenemos que mantener un perfil bajo -dijo a su compañera mientras observaba esas capas rojas- así que haremos esto de forma aburrida y en silencio, la música para la huida, ¿de acuerdo?

Inspiró profundamente tres veces antes de ponerse en materia y empezar a buscar lo que necesitaba intentando que esos guardias no la pillaran. En ocasiones, tener mucha cara era lo mejor, pero no se la jugaría contra esos Rojos.

Estoy de seguridad hasta arriba y necesito tiempo. En cuanto termine de hacer lo que hago intentaré verificar esas cámaras, pero no prometo nada.

Un besazo de batracio.

-A ver si me explico. No me pienso jugar los huevos por que... -Lanzo un fugaz vistazo a su Id. -...John Doe no me deje hacer mi trabajo. Antes te parto esos deditos que debieras dejar quietos.

Afirmo secamente mientras desabotono mi chaqueta preparándome para cumplir con mi amenaza.

La reacción de Doe es previsible. Me mantengo a salvo lo mejor que puedo y le arrebato la defensa con extrema efectividad. Oigo los dos primeros chasquidos y me siento tentado a regalarle una tercera falange inactiva pero eso seria poco profesional. Retiro la unidad de carga de la defensa y la devuelvo a su funda.

Estiro con cuidado mi, figurada, tarjeta y se la deposito en el bolsillo de la camisa. -Puedes cargar el medico a mi seguro. Estaré en el despacho 93. Como alguien me moleste antes de que lleguen mis clientes bajo aquí y empiezo con la otra mano.

-En cuanto acabe te devuelvo la carga y esto. -Me despido mientras recojo su llave magnética.

+Daanel

+R-D-X

>He tenido un problema con la seguridad

>¿Puedes echarle un ojo al CCTV y limpiar el rastro?

>Cruce de Gibson y Williams, bloque de oficinas.

>Gracias. Te de debo un Kit-Kat.

Trill. Your messaging application

Tomo el ascensor hasta la novena planta y despues las escaleras para encontrar el puesto de tiro de la décima.

Mr. L vuelve a salir de la habitación a la que entró con Acheron y busca rápidamente con la mirada a Angelo. Su marido está junto a la barra, charlando con Larissa de una forma sorprendentemente amigable. Por ahora parece que ninguno de los dos se ha lanzado al cuello del otro.

Avanzas despreocupadamente por el pasillo, vigilando a los guardias vestidos de rojo de la habitación del fondo. Sin embargo ahora mismo no es ahí donde se encuentra el peligro. Escuchas una alarma saltar en cuanto cruzas uno de los pequeños recodos del corredor y te giras para ver a otro de esos guardias. Junto a él, un rombo similar al que había en la sala anterior brilla mientras produce un sonido agudo que atrae la atención de los perros.

Mirándote con una sonrisa de odio, el guardia desenvaina un arma y se lanza hacia ti.

El guardia te mira con gesto de desprecio ante tu amenaza y pronuncia unas sencillas palabras a modo de respuesta. - Tenemos a un gilipollas que quiere colarse en el edificio - dice mientras empieza a desenfundar su porra.

Niegas con la cabeza ante el insulto y agarras su mano dispuesto a romperle los dedos. Sin embargo el tipo reacciona más rápido de lo que habías pensado y golpea con fuerza tus costillas con la porra. Reprimes el dolor mientras retuerces su mano, rompiéndole los dedos y él grita, cayendo de rodillas y soltando su arma.

Coges su tarjeta de acceso, dejándole ahí, sabiendo que no te seguirá y escribes de nuevo a RDX. Justo antes de empezar a hacerlo recibes su respuesta a tu mensaje anterior:

Sin apoyo remoto y con el ruido que se ha montado en la entrada es posible que encuentres algo más de resistencia en el edificio.

Sin el apoyo de mi duencilla preferida mejor me tomaba unos segundos para respirar, y recuperarme del golpe, antes de cometer un error grave. Doe no me iba a causar problemas de momento, aunque seguro que se acordaría de mi cara. Pero necesitaba asegurarme de que no me la iba a liar en cuanto me diese la vuelta.

Con calma aliso la tarjeta metódicamente y la introduzco en la camisa de mi amigo. -Puedes cargarlo a mi seguro. -Afirmo en un tono que podría resultar afable si no estuviese totalmente congelado. Mientras aprovecho para revisar su actitud y los medios con que cuenta aprovechado el contacto para efectuar un rápido, y discreto, cacheo.

En seguida veo donde está Angelo y veo que sigue vivo, entero e igual de encantador que siempre. Y acompañado de Larissa. Miedo me da.

-Y no hay manchas de sangre en las paredes, es buena señal supongo- murmuro cínicamente para mí mismo. Se me acumula el trabajo así que me acerco hacia donde están mi marido y Larissa para llevarme a mi flamante amante a otra parte, a continuar con las tareas pendientes.

-Larissa, querida, tan preciosa y brillante como siempre- saludo a la anfitriona mientras sonrío encantadoramente. Lanzo una mirada de reojo hacia Angelo, de esas de "¿todo bien?".

-Eso mismo habría hecho yo también -responde Angelo impasible, antes de guiñar un ojo a su interlocutora. Justo en ese momento, ve que L termina su reunión con Acheron y que todo parece haber ido bien, por lo que, por fin, se permite relajarse un poco.

-Justo a tiempo, señor L -saluda el asesino con un tinte pícaro en la voz-. Larissa y yo estábamos recordando viejos tiempos, tal vez quieras unirte a la charla... -sabe que Larissa no lo tolerará mucho más, así que deja de tensar la cuerda -o tal vez será mejor que nos vayamos y dejemos a nuestra anfitriona disponer de su valioso tiempo. Madame -cuando quiere, Angelo puede ser bastante civilizado.

-Ha sido un placer volver a vernos... como siempre.

-Cabrones -dijo mientras bloqueaba el ataque de ese Guardia- ¡PONME MÚSICA CHISPI! -gritó mientras luchaba contra su rival. Era un rival duro, y la puso contra las cuerdas en varias ocasiones, pero estaba hábil para poder hacer frente a su rival. Bloqueó un quinto ataque y el sexto se agachó, pasando esa espada cerca de sus rastas. Chispi dio un golpe con el mango de su arma en la rodilla y lo derribó, tras lo que saltó sobre él.

-¡ISCUACH! -gritó cuando cayó clavando su espada sobre el cuerpo del guardia- ¡MUÉRETE PARA SIEMPRE BASTARDO!

El recibidor del edificio parece vacío. Sin embargo, sabes que el guardia de la entrada ha dado la alarma y por los pasillos se escucha el echo de pesadas botas que se mueven rápidamente en tu dirección. Si llegan varios guardias, todo esto se puede complicar bastante, sobre todo estando tú solo.

Miras las escaleras, justo enfrente de ti y el ascensor que está al lado. Si tiene algún tipo de control remoto, subir al ascensor es la forma más segura de quedarte atrapado, así que las escaleras pueden ser la mejor ruta hacia el noveno piso. Probablemente haya cámaras de seguridad, así que va a ser complicado llegar allí sin que nadie te detecte y, si eso sucede, no tienes muchas vías de escape.

Parece evidente que la opción más segura es darse la vuelta y dejar el edificio por el momento, pero eso te dejaría sin la información que has venido a buscar.

La música empieza a sonar en tu cabeza mientras te enfrentas al ICE. Parece lanzar varios programas de ataque contra ti, que se representan como estocadas en el mundo virtual, pero los esquivas con facilidad antes de lanzarte tú misma sobre su espalda. Desde esa posición aventajada puedes ver fácilmente los puntos débiles del guardia y golpeas con fuerza su cuello, justo en la base de su cráneo.

ice.exec( rm -rf / )

El cuerpo del guardia se desploma en el suelo y empieza a desvanecerse tras pixelarse de forma similar a los antiguos videojuegos informáticos. Cuando el último cubo de color rojo se apaga, no queda ni rastro del guardia. Desgraciadamente, cuando alguien compruebe el estado del sistema y vea que las contramedidas electrónicas han sido destruidas, sabrá que un hacker ha pasado por aquí, así que será mejor darse prisa.

Te acercas a la biblioteca, una base de datos que debe tener algo de información sobre la central. No parece probable que una corporación deje información demasiado sensible con relativamente poca protección desde la puerta de acceso a la red, pero seguramente sí puedas encontrar información sobre la misión.

Tal y como has visto desde el fondo, el nodo está protegido por otros dos guardias (Hielo Rojo) y desde tu posición no parece haber ningún otro sistema de vigilancia. Claro, como si dos guardias armados para matar fuera poco...

Para ser un edificio de oficinas resulta tener mas seguridad que un fumadero en plena CZ. Tras evaluar la seguridad desisto de mi intento y me alejo sin correr pero con paso firme. Cuando estoy seguro de que no me siguen me detengo a tomar aliento y considerar mis opciones.

Si fuese un huron, que no lo soy, seguramente podría colarme. Pero me siento un poco aturdido por la situación y no demasiado animado para arriesgarme a buscar un acceso alternativo. Soy un jugador de equipo me las apaño bien solo pero no me gusta sentir que soy el único que existe en este mundo.

Mientras que le doy vueltas a esos pensamientos en una espiral de autocompasión, mi cuerpo ya esta movimiendose en un amplio rodeo que debiera permitirme comprobar todo el perímetro del edificio sin atraer mas atención.

+Daanel

+R-D-X

>He tenido un problema con la seguridad

>¿Puedes echarle un ojo al CCTV y limpiar el rastro?

>Si L no puede entrar me temo que dependeremos de lo que tu puedas pescar.

>Cruce de Gibson y Williams, bloque de oficinas.

>Gracias. Te de debo un Kit-Kat.

Trill. Your messaging application

+Daanel

+Mr. L

>Cruce de Gibson y Williams, bloque de oficinas. Despacho 103.

>Posible puesto del tirador contra Nguyen.

>A mi me han detenido, y seguramente tengan mi cara.

>Si puedes meter a Angelo seguramente saque info útil.

Trill. Your messaging application

Sonrío pícaramente a mi marido y me quedo en silencio mientras éste lleva el final de la conversación. Entonces oigo mi comunicador, la entrada de un mensaje urgente. Saco mi dispositivo y lo miro, discretamente. Reniego mentalmente. Se suponía que era una misión relativamente "fácil" y se está complicando cada vez más. Guardo de nuevo mi comunicador y levanto la mirada.

-Un placer siempre verte Larissa, pero tenemos que irnos. Tú tienes trabajo y no queremos estorbarte más. Saludos a Desdemona de ambos- sonrío amigablemente a ésta y hago un gesto a Angelo para marcharnos. Ahora no sólo tengo que encontrar un local y a un matón-ladrón de implantes, si no que encima ahora hay que sacar a Daanel de donde lo tengan retenido (presumo que han sido agentes de Bluesun)... Mierda.

Me dirijo hacia la entrada del hotel para salir, esperando y deseando que Angelo me siga y no se pare a preguntarme mucho. Una vez estamos fuera, me paro a respirar porque ahora mismo estoy a mil del cabreo y estrés.

-Tenemos un problema- me giro hacia mi marido, con el semblante muy serio -Han pillado a Daanel.

Por fortuna, la entrevista con Larissa ha salido mejor de lo esperado. No ha querido clavarle un cuchillo por la espalda ni ha mandado a llamar a alguno de sus matones a sueldo para que le vuele los sesos, por lo que Angelo la considera un verdadero éxito. Sonríe genuinamente a su esposo, respondiendo a la mirada cómplice que él le ha dado primero.

Más no todo son rosas, descubre enseguida el asesino. Apenas cruzada la puerta del hotel, el semblante de Adisa demuestra preocupación y sus palabras reafirman lo que Angelo ha podido intuir: están fregados.

-Sabes algo más? Esta ciudad es muy grande como para buscar a tientas... ¿Quién te chivó el dato? -aunque le molesta saber que las cosas se han torcido, el gusanillo de las ansias comienza a despertar. Si la fortuna quiere, tendrán que abrirse paso entre varios cuerpos para llegar a Daanel y él es experto abriéndose paso entre cuerpos... o mejor dicho, a través de ellos. Con mucha fuerza de voluntad, reprime la sonrisa que casi aflora a sus labios. Después de todo no debe olvidar que su amado no conoce en su totalidad al monstruo que habita en su interior y el exterminador espera que nunca deba hacerlo.

-Daanel consiguió mandarme un mensaje rápido. Ha encontrado el sitio desde donde disparó el pro. Gibson con Williams. De camino te doy más detalle- le indico de forma sutil que hay demasiados oídos a nuestro alrededor como darle más indicaciones -Deduzco que le han pillado intentando entrar a husmear, no ha dicho quién. Imagino que BS- llamo a un taxi para subirnos y alejarnos de la calle. Necesitamos ir a un sitio más seguro y contactar con RDX para confirmar donde está exactamente detenido Daanel. El quien ya es cosa mía, aún tengo contactos en mi antigua empresa.

-¿Puedes ocuparte del puesto del francotirado,r mientras yo averiguo a donde se han llevado a nuestro vet?- le pido a mi marido. No es que me guste este plan pero hay demasiados hilos sueltos y pocas manos para atarlos debidamente.

Una vez conseguimos subirnos en un taxi le enseño, de forma muy sutil y sólo para sus ojos, el mensaje que me había mandado nuestro soldado veterano al móvil.

>Cruce de Gibson y Williams, bloque de oficinas. Despacho 103.

>Posible puesto del tirador contra Nguyen.

>A mi me han detenido, y seguramente tengan mi cara.

>Si puedes meter a Angelo seguramente saque info útil.<

-¿Quedamos en el Lucky Seven en 2 horas?- le propongo -Tengo un pequeño negocio pendiente allí. No me mires así, ya sé que es un nido de ladrones, pero una promesa es deuda- me encojo de hombros.