Partida Rol por web

Ten Candles [+18]

Ecos en la Umbra

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05/04/2021, 22:17
Narradora

¿Les ha pasado que quieren ahondar en una conversación y no pueden porque la trama debe avanzar? Bueno, esta escena es para eso, para esas conversaciones que requieren mucho más tiempo y no se pueden extender para no ralentizar la partida.

Las reglas son sencillas:

1. Los implicados deberán estar de acuerdo en rolear la escena.

2. La directora (es decir yo XD) debe aprobarla. Los implicados se contactan por el Off-topic para ponerse de acuerdo y una vez tengan mi aprobación, pueden comenzar.

3. Todo post en esta escena debe ir encabezado por un título en negrita y subrayado donde se especifique el lugar y el momento exacto de lo que vas a narrar.

Ejemplo:

Refugio. Después de la muerte de Thomas.

De esta manera, será más sencillo que no se pierda la cronología de la historia.

4. Ningún suceso de estas escenas puede contradecir lo que ocurre en la trama principal. Si es así, el post será devorado por Ellos o.o.

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06/04/2021, 00:48
1-Katrina Petrov

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás.

Lo que había sucedido entre nosotros es algo que de alguna manera creo necesitamos. Aún así, aprovechando este momento a solas mientras nos vestimos e intentamos volver a la funesta realidad, me apetece hablar con Fer considerando que es un hombre grande y por lo que he visto muchísimo más centrado. 

Así que tras colocarme la falda y la musculosa, optando por una bikini debajo como ropa interior, acomodo mi rubio cabello como puedo y desvío la mirada hacia mi compañero. Fue increíble lo que hicimos en la ducha, aún así se debe mantener entre nosotros por obvias razones. Más aún por Reuben, aunque ese viejo era el más espabilado de todos. 

Por ello, ya sentada en una de las camas intento iniciar la conversación. 

—Sabes...—digo un tanto pensativa a Fer—. Me encantó, lo volvería a hacer y no me arrepiento. Aunque tú sabes tanto como yo que debe quedar entre nosotros. Más que nada por todo lo que estamos viviendo... ¿Que opinas?

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06/04/2021, 22:07
1-Fer Dunkel

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás.

Fer se sentía bastante mejor. Habían pasado cosas que en otras circunstancias no, pero aquello no quitaba que seguía siendo algo natural y que necesitaba, necesitaban en realidad, desconectar un poco de aquella pesadilla.

Y mientras se vestían no podía evitar sentir cómo algo en su pecho se sentía bien, cálido. Incluso algún tipo de complicidad, pero se conocían poco tiempo como para que aquello fuese real, por muy intenso que hubiese sido el tiempo compartido. Él estaba vistiéndose con lo que había encontrando antes del momento de la ducha cuando escuchó las palabras de ella. Se giró para fijarse que ella estaba en la cama sentada y por un momento se sintió un poco como un quinceañero, por fortuna sólo fue un momento. Parecía bastante más madura de lo que esperaba.

Te mentiría si te dijera que no lo disfruté y que volvería a disfrutarlo ahora mismo -dijo con sinceridad, estaba seguro de que ella podía haber notado cómo lo había disfrutado-. Y sí, no tenemos que olvidarnos de la supervivencia, además, ya sabes cómo se lo toman algunos. Parecen un poco susceptibles, aunque con la situación actual es normal.

Se sentó a su lado, aunque no tuvieran demasiado tiempo, siempre había tiempo para hablar.

Estás en mi cama -bromeó-. ¿Tú crees que alguien más aprovechará esta noche?

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07/04/2021, 14:14
1-Katrina Petrov

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Una sonrisa surge de mi rostro al escuchar la respuesta de Fer, es de las personas más cabal que he conocido en esta locura y sé que es bueno, noble. Pero también es justo, tras lo poco que hemos andado y eso que nos tocó siempre las peores situaciones, es quien piensa para el grupo y de alguna manera junto a mi, el que aguanta los dramas de Rose. Así que pese a todo tenemos bastante en común, incluso ante el hecho de que ya ni podemos ser quienes éramos por todo lo vivido. 

Me gusta oír eso—respondo—. Están lidiando como nosotros con lo interno, con la supervivencia en sí y es normal que perdamos los estribos o que busquemos una forma más "sana" de continuar. No sabemos que pasará mañana, ni siquiera esta noche y está claro que nos inquieta. Me incluyo en ese grupo. 

Es una realidad con la que hay que lidiar, siendo que no podemos darnos el privilegio de cometer un solo error. El grupo es vulnerable, frágil. 

No sabía que era la tuya, vaya—digo en un tono divertido y le guiño un ojo—. Pues no sé, no me imagino a Reuben de fiesta nocturna y dudo que alguno duerma en el mismo lugar que el viejo. Ya te digo, a mi me cae bien pero siempre es un peligro. 

Y pienso...

¿Qué opinas de los demás?

 

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08/04/2021, 13:32
2-Mara Jones

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

 Recogió las cosas en silencio, como se habían acostumbrado a vivir y sin saber muy bien porqué, se esmeró en ordenarlo todo, en dejarlo como lo habían encontrado; como si aquel gesto pudiera poner en orden también su vida y sus ideas.

Will seguía trasteando con la radio, pero en aquel búnker no había señal ninguna que captar. Suspiró y se sentó junto a él rozándole la mano de nuevo, como había acostumbrado a hacer para indicarle que estaba allí; algo que seguramente él no necesitaría pues su oído estaría más afinado que el de cualquiera de ellos.

Las respiraciones calmadas del resto les transmitía una sensación de calma que hacía mucho habían perdido. Poder dormir a salvo era un lujo que ya habían descartado, al menos hasta que encontraron aquel remanso de paz que los padres de Donna les habían brindado. "Pobre niña" pensó echándole un vistazo mientras dormía junto a Rèmy.

Mara no se dio cuenta, pero aunque había pasado varios minutos en sus pensamientos, su mano seguía sobre la de Will, habiendo interrumpido su trabajo con la radio.

- Perdona Will -Mara retiró delicadamente la mano-​​​​​​, no quería molestarte.​​​​​​

La mirada de la chica se demoró en el rostro de Will, aprovechando aquel momento de calma y, aunque estuviese mal admitirlo, cosa que la avergonzaba, el hecho de que él no pudiera darse cuenta. Siguió la línea de su mandíbula y la incipiente barba que empezaba a crecer desordenada. 

Con la de tiempo que llevaban juntos, nunca se había parado a mirarle de verdad, ni a él ni a ninguno de ellos. Era atractivo, se sorprendió a sí misma pensando, cuando su escrutinio llegó a a los labios del hombre. Se sonrojó ligeramente y en un gesto automático e inconsciente agachó el rostro perdiendo su mirada en las líneas del suelo de parqué, sintiéndose avergonzada y algo culpable de entretener sus pensamientos en ese tipo de cosas con todo lo que había sucedido. 

- Si quieres dormir con el resto, puedo hacer la guardia yo sola. Pude dormir en el coche -aunque un sueño plagado de pesadillas, como Will podría recordar- y tú pareces cansado -le dijo con voz dulce. 

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08/04/2021, 23:07
1-Fer Dunkel

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Se fijó en su sonrisa, le resultó cálida más no dijo nada. La situación hablaba por sí misma, en muchos sentidos. Al final sólo nos teníamos los unos a los otros, y a veces incluso eso era algo de lo que uno podía dudar. Ellos se encargaban bien de recordarlo.

Sana -repitió con una ligera sonrisa que no pudo ocultar-, supongo. Al menos podemos estar seguros de que mañana será otro día. Diría que amanecerá, pero lo dudo.

Era la realidad también. Y asintió despacio ante la afirmación sobre el anciano.

¿Sobre los demás? Su instinto de querer vivir es fuerte en general. Eso les impulsa a actuar en grupo, sabiendo que es más fácil sobrevivir así. Si quieres saber sobre cada uno en particular, te propongo un juego. Uno por uno. Yo hablo de uno, luego tú das tu opinión sobre ese uno e inicias el siguiente.

Sin esperar a ver si estaba de acuerdo o no, comenzó.

Wendy es demasiado joven y curiosa, a veces le cuesta controlar esos impulsos, pero también creo que guarda la oscuridad en su interior para no preocuparnos.

Te toca.

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09/04/2021, 13:27
1-Katrina Petrov

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Otro día, otros problemas. Pero me quedo con lo vivido hasta ahora...

Y allí quedo con lo único bueno que tuve durante estos días y es lo que sucedió en la ducha, si bien puede ser muy superficial pensar en ello porque ha sido un momento de sexo. También está el hecho de que luego de tanto pasar, de tanto estar pendiente de tu propia espalda, necesitas un poco de paz y esto se logra solo en instantes especiales donde es mejor que sucedan para recargar fuerzas a lo que vendrá. 

Ya cuando propone aquel juego, simplemente asiento y me mantengo expectante. Es interesante en este pequeño rato que tenemos medianamente en libertad, hacer una reflexión sobre nuestros propios compañeros. Por ello cuando eligió a Wendy, no podía estar más que de acuerdo con esa percepción, la compartimos realmente. Luego me toca a mi y lo primero que se me viene a la mente es Rose, pero no me apetece hablar de ella aún. 

Así que escojo a otro. 

Opino lo mismo sobre Wendy, en mi caso te hablaré de Reuben...—digo y hago una pequeña pausa—. Ya sabes que me cae muy bien aquel viejo y creo que de alguna manera, pese a su malhumor, a sus insultos/amenazas, siento que intenta ayudar a su manera. Pese a lo peligroso que puede ser, confío en él. 

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09/04/2021, 16:19
2-William “Will” Thornton

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

Will estaba dando la enésima revisión al aparato de radio, y comenzaba a pensar que estaba a punto de memorizar incluso la métrica de los tornillos de la carcasa, incluso a pesar de que su atención comenzaba a divagar. Tocarla era como su cubo de Rubik particular, pero ya lo hacia de una forma inconsciente.

Así que, en realidad, escuchaba.

Ocultos en el propio silencio, el refugio estaba plagado de sonidos. Estaban las respiraciones, lentas y acompasadas, de los que ya se habían abandonado al sueño. Tras ellas seguía estando el rítmico sonido que parecía aguardarlos al otro lado de la puerta cerrada, tan tenue que parecía querer esconderse entre los demás. Y estaban los leves golpeteos que su compañera de guardia hacía mientras recogía los restos de la cena.

Tras un rato, incluso esos ruidos cesaron, y unos pasos se acercaron a la mesa un instante antes de que sintiera el cálido roce de la mano de Mara sobre la suya. Su trigésimo examen de la radio terminó entonces, y se detuvo, pero ni la mano de ella se retiró, ni hubo ninguna palabra hasta pasados unos minutos.

-No molestas, Mara. -Contestó con sencillez cuando ella levantó su mano de la suya, y con cuidado, dejó la radio a un lado. Su voz, ahora que intentaba ser baja para no molestar el sueño del resto, resultaba menos áspera. -Además, hace un rato que no sé qué hacer con la radio aparte de entretenerme. Mientras estemos aquí…

Un nuevo silencio siguió a ese intercambio, pero a Will no le resultó incómodo. Su estilo de vida le había hecho acostumbrarse a la tranquilidad de los largos silencios, y sabía bien que todos tenían cosas en las que pensar, cosas de las que sólo podrías preocuparte cuando no estabas en peligro inminente. De modo que también él guardó silencio, sorprendiéndose de estar echando de menos el tacto de la mano que había estado sobre la suya momentos antes.

-No, no te preocupes, estoy bien. -Dijo, esbozando una sonrisa cansada, cuando ella le ofreció ir a descansar. La voz de Mara era dulce, pero no escondía por completo el cansancio que también la afectaba. Pero a pesar de todo, se sacrificaba por los demás. -La verdad es que nunca he dormido demasiado, ni siquiera antes de todo esto.

-Y no me parecería justo dejarte sola haciendo la guardia. -Añadió, alzando el rostro hacia el lugar del que nacía la voz de la joven. Suspiró ligeramente, y de nuevo sus labios se curvaron en el amago de una sonrisa cuando intentó bromear. -Así que por lo menos puedo intentar darte conversación.

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11/04/2021, 16:21
1-Fer Dunkel

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Escuchó cómo hablaba, en realidad tenía más interés del que reconocería. Incluso se sintió más joven, por absurdo que pudiera sonar, hablar de los que no estaban presentes como si pudiesen organizar el mundo o algo. Era un instante de calma.

Vaya, qué coincidencia.

Reconoció con el comentario de Wendy, pero al proseguir con Reuben meditó un poco más.

Yo disiento un poco. Si bien es cierto que puede ser útil, también puede ser una bomba que pueda explotar en cualquier momento. Quiero decir, a veces se olvida del mundo que le rodea, de quienes le rodean. Incluso se olvida de la situación en la que estamos. Si tan solo se centrara un poco más... pero bueno, por ahora seguimos juntos ¿no?

Trató de quitarle peso. El viejo no era que le cayese mal, solo que no le gustaba bajar la guardia y veía un doble filo, más con alguien de su experiencia.

Hablando de volubles, Rose, me parece bastante frágil. Pero pese a todo se esfuerza y ha sobrevivido. Me pregunto qué le puede motivar a llegar tan lejos, porque no creo que sea puro instinto de supervivencia. Incluso a veces dudo que tenga de eso.

Notas de juego

Perdón, llevo una semana infernal

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11/04/2021, 21:43
1-Katrina Petrov

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Sé que Fer no está en absoluto errado con su opinión sobre Reuben ya que el viejo es bastante egoísta, incluso en los peores momentos. 

—Yo creo que gracias a su personalidad, no dejamos de estar alertas y somos más precavidos de lo normal... Por él, por la situación en sí. 

Respondo sobre ello y me quedo un tanto pensativa, considerando que pese a sus comentarios bastante funestos sobre alguno de nosotros, es una persona que quizás tiene demasiado arraigado el instinto de supervivencia. Ya cuando toca hablar de Rose, suspiro por lo bajo y desvío la mirada hacia otro lado. 

Sabes, tengo sentimientos encontrados. Creo que lo has visto por la forma en que me llevo con ella, es decir...—digo al pensar un breve instante—. Muchas veces nos puso en peligro con su histeria, pero de alguna manera intenta salir adelante. No sé qué le motiva, si es que hay algo que lo haga. La quiero, la odio, lo siento... Es horrible que piense así, pero dadas las circunstancias vivo al límite con ella. 

Tras soltar aquella confesión, pienso en otra persona. 

—Pero en cambio, a quien admiro es a Víctor. Sé que con su condición ha soportado de todo y no es fácil estar en sus zapatos, depender de alguien...

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11/04/2021, 22:12
2-Mara Jones

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

Cuando Will afirmó que tampoco dormía mucho antes de aquello, pudo escuchar una risa queda de Mara, confirmando que ella tampoco lo hacía.

- Si hubiéramos sabido esto ahora, habríamos disfrutado más de esas horas de sueño, ¿eh? -le dijo con aquella voz cálida-. Agradezco tu compañía pues.

Un largo silencio se hizo entre los dos, pero podía seguir escuchando la respiración de Mara cerca de él.

- ¿Qué crees que va a pasar? -le dijo al final rompiendo aquella calma con una pregunta que la mayoría de ellos se harían cada minuto del día-. Quiero decir... -le tembló la voz e hizo de nuevo un silencio- ...lo siento Will. Dame un minuto.

Esta vez la mujer se levantó de la silla y se acercó a la encimera de la cocina, apoyando las manos sobre ella y quedándose de espaldas al hombre. Dejó que unas cuántas lágrimas resbalaran por sus mejillas, pero trató de contener los sollozos. Había aguantado mucho, por ellos, pero había algo en Will que le permitía bajar la guardia y ahora que todos dormían la adrenalina que la mantenía en pie se derrumbó como una baraja de naipes.

Cerró los ojos y respiró tres veces pausadamente para tratar de relajarse. No podía, aunque durmieran, quizás alguno estaba despierto. Si Lisa la oyera... incluso Will, él no se merecía tener que cargar con aquel peso también.

 

Notas de juego

Sorry Will, no estaba muy inspirada hoy XD pero vamos viendo como avanza la conversación.

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12/04/2021, 18:05
1-Fer Dunkel

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

No añadió nada a los comentarios sobre Reuben, en realidad sólo eran opiniones y cada uno tenía su cristal. Quizá fuese cierto que para algunas personas que bajan la guardia con facilidad alguien como él les viniera bien. Quizá también lo fuese que en algún momento todo aquello les estallaría en la cara.

Asintió, eso sí, cuando hablaba de los sentimientos encontrados. Incluso él mismo meditó un poco sobre sus palabras.

Supongo que no es fácil gestionar los sentimientos y las emociones en esta situación. No es horrible, es humano.

Trató de explicar. Los humanos amaban y odiaban a partes iguales, negar la naturaleza humana era negarse a uno mismo.

Víctor me cae bien. Como dices, su condición es bastante peculiar pero es un luchador y rara vez pierde el buen gesto. Sin embargo -lo siguiente era duro hasta para él- la dependencia en este mundo puede ser una condena.

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13/04/2021, 00:50
1-Katrina Petrov

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Ante la respuesta que Fer me ofrece siento un alivio muy profundo en mi pecho porque al fin de cuentas y dada la situación, no sabes que te espera. No cuando vives en vilo de forma constante y un día como cualquier otro puedes morir sin más. Esto me ayuda a darme cuenta de que no todo está perdido, de que es normal que sienta esto. 

Por esa razón es que respondo a ello. 

Gracias, me alivia saber que no soy la única con esto.

Ya después cuando pasamos a hablar de Víctor, asiento mientras desvío la mirada hacia el suelo. La dependencia si que puede ser una condena o una carga, más aún cuando todo se vuelve tan oscuro, tan difícil. 

—Lo sé, pero sé que de alguna manera lo ayudaremos... Aunque no sé hasta cuándo, ojalá encontraremos la forma de poder lidiar con lo que sea que nos aceche y que esos símbolos sirvan para espantarlos. 

 

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13/04/2021, 17:15
2-William “Will” Thornton

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

Tras el primer cruce de palabras, ambos se sumieron en un silencio tranquilo y cómodo. Uno en el que la ausencia de palabras no dejaba un vacío, sino que la quietud del momento parecía llenarse con un algo difícil de definir, pero que resultaba agradable.

Will divagaba en sus pensamientos mientras escuchaba la acompasada respiración de Mara a su lado. Una parte de él intentaba pensar en el día siguiente, en a dónde podrían tratar de ir cuando abandonaran aquel lugar. Pero no encontraba ninguna respuesta que lo dejara satisfecho. Otra parte de él meditaba sobre el propio misterio de aquel lugar y la puerta que les quedaba por abrir. Pero tampoco esa parte llegaba a ninguna conclusión, ni alcanzaba a concentrarse.

Fue entonces cuando, de improviso, la voz de Mara rompió el silencio con una pregunta. Una en la que su voz tembló, Will pudo entrever la profundidad del miedo y la inquietud que tan bien ocultaba a través de la calidez de su personalidad.

-No lo sé, Mara... -Respondió con su grave voz convertida en poco más que un susurro. Lo cierto es que era algo que trataba de no preguntarse, especialmente después de lo que le había sucedido a él. Había descubierto el equilibrio de vivir el instante presente. -No creo que nadie lo sepa.

Escuchó cómo ella se levantaba para alejarse un poco hacia el lugar en el que habían estado mientras preparaban la cena, y después cómo su respiración se entrecortaba a intervalos. No tuvo que pensar demasiado para saber que también Mara debía estar cerca de su límite, y se encontró preguntándose más acerca de ella. Acerca del oscuro camino que le habría llevado hasta aquel momento. Todos los allí reunidos estaban juntos… y apenas si sabían nada unos de otros.

La silla de Will chirrió ligeramente sobre el suelo cuando él se giró, y durante unos momentos tanteó el aire vacío, buscando, hasta que sus dedos encontraron la encimera de la cocina como si fuese un ancla. La misma ancla que le permitió levantarse y, sin dejar de seguir la encimera, acercarse a ella con cuidado, deteniéndose cuando escuchó su respiración tratando de tranquilizarse justo frente a él.

-De momento… creo que tenemos que conformarnos con saber pequeñas cosas. -Continuó hablando en voz baja, con aquella extraña tranquilidad que lo caracterizaba. -Que vamos a estar despiertos un buen rato. Que luego dormiremos. Y que cuando despertemos, estaremos aún aquí.

Su mano libre se alzó en el aire, dubitativa, pero luego se adelantó hasta posarse con una mezcla de torpeza y ternura sobre la espalda de Mara.

-Vivos. Juntos. Y seguiremos adelante.

Notas de juego

Ala un poquito más para ti, aunque haya tardado. Sí, si, que tengo ya ideas para dentro de cuatro post y hay que hablar más para llegar a eso.

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15/04/2021, 18:50
2-Mara Jones

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

La mano de Will en su espalda la tranquilizó y respiró hondo para acabar de calmarse.

- Supongo que tienes razón -la mujer se secó una lágrima con el dorso de su mano- hay que conformarse con pequeñas cosas.

Mara les miró uno a uno, pero su mente divagaba, no la habían enseñado a pensar en pequeñas cosas, sino en grandes cosas. En metas lejanas, en objetivos imposibles, en escaleras titánicas, le habían educado para romper barreras y demostrar que lo imposible podía ser posible. Así que el planteamiento de Will aunque placentero y tentador, contradecía sus raíces. Ella pensaba en lugar seguro, en una resistencia por parte de la humanidad, en una comunicación con aquellos seres, en una tregua... pensaba... en salvarlos a todos.

Pero aquel objetivo era demasiado difícil, demasiado lejano, demasiado oscuro y ella... había perdido ya mucho en el camino. ¡Acarreaba sobre sus hombros una pena tan grande! y se había empeñado en cerrar la tapa de aquella caja que estaba demasiado llena para encajar y mantener oculto lo que había en su interior.

También era lógico, si lo pensaba desde el punto de vista psico- y fisiológico, ahora que podían relajarse, ahora que el golpe continuo de adrenalina en el que habían vivido desde hacía semanas, había bajado la caja se había abierto y una Mara exhausta de luchar contra aquellos miedos, había caído derrumbada en los escombros de su propia tristeza. Miró de nuevo a Will, el hombre tenía una extraña calma que la hacía sentir segura, que amedrentaba su miedo y ahogaba aquella sensación de falta de aire. Era como si su mano en su espalda irradiara luz en su interior, era luz que ella sentía se le iba escapando cada día, en cada huida, en cada nuevo amanecer sin sol.

- Lo siento -susurró de nuevo-. Echo de menos el sol -dijo con unas lágrimas rebasando en sus ojos, unas que podía permitirse ya que él no podía verlas.

Si su abuelo estuviera ahí, le pellizcaría el brazo con aquel parkinson que se empeñaba en fingir que no tenía, le guiñaría un ojo y le diría que dejara de llorar, pues "No hay nada bajo el sol que no tenga solución pequeña Mara". ¿Qué habría sido de ellos? Se hizo un nudo en su garganta, le echaba muchísimo de menos. Pensó en su sonrisa, en su olor a tabaco, en la aspereza de su barba... Y sin pensarlo mucho acercó la mano a la barba de Will y la acarició.

- Te ha crecido mucho la barba -dejó escapar una suave risa- ¿quieres que te la arregle? Creo que vi un neceser enseres en el baño.

Notas de juego

Me pasa igual, tengo un par de ideas pero en tres o cuatro posts ^^

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16/04/2021, 14:32
1-Fer Dunkel

Casa: luego de la ducha, antes de ir por los demás

Asintió ante el sus palabras, sin interrumpirla. En realidad no decía nada raro ni fuera de lo común. Apretó los labios, escuchar o actuar se le solía dar mejor que escuchar, aunque debía reconocer que no lo había pasado mal aquel rato con Katrina.

Nos ayudamos entre todos. Es lo que hace fuerte a los humanos, la sociedad. Somos animales sociales, o eso leí. Aunque a veces hay que tomar decisiones duras para poder seguir adelante.

Entonces Fer cerró los ojos durante unos segundos.

Esos símbolos. Las criaturas se alimentan del miedo pero ¿Qué podemos hacer si el miedo está arraigado en nuestros corazones?

Notas de juego

Me demoré un poco para no agobiar a la directora ^^U

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16/04/2021, 16:32
2-William “Will” Thornton

Una extraña sonrisa sin alegría apareció en el rostro de Will cuando ella mencionó que añoraba el Sol. Una sonrisa que sin duda en tiempos pasados habría sido de amargura, pero que ahora sólo emanaba una resignada pérdida. Hacía ya mucho tiempo que para él el Sol sólo era un recuerdo lejano, transformado únicamente en la sensación de calidez sobre la piel. No muy diferente a lo que sentía con la calefacción encendida. La luz hacía ya tiempo que era sólo un concepto difuso, hundido en su memoria.

-Lo entiendo. -Respondió, aún con su mano en la espalda de ella. Seguía sintiendo la respiración de Mara ligeramente entrecortada, a pesar de que parecía que sus palabras la habían tranquilizado.

Lentamente, movió su mano por la espalda de ella hacia el hombro. Lo hizo despacio, para evitar acabar dándole un golpe por accidente o desviarse de la espalda. Se dio cuenta de que ella era más alta de lo que él había creído, pero también delgada. Podía notar su columna a través de la ropa.

-Pero no tienes nada que sentir. -No podría culparla por tener momentos de debilidad. Todos los habían tenido, y ella había sido el motor del grupo cuando más la habían necesitado. Si alguien podía concederse un descanso, era ella. -Esto es más grande que nosotros.

Y él… él no había tenido demasiados momentos de debilidad. No desde aquel momento en el que creyó que todo había acabado. Y esa sensación, esa losa sobre su espíritu, seguía lastrándolo. Como si estuviera viviendo un tiempo prestado, regalado por la ayuda de otros.

Dio un respingo cuando de pronto sintió algo inesperado sobre su rostro, pero fue sólo un instante, hasta que reconoció el tacto de la mano de Mara pasando sobre la descuidada barba que cubría su rostro. De algún modo resultaba igual, pero a la vez muy diferente, que cuando había sentido su calidez en la mano.

Dejó que ella mantuviera la mano sobre la barba, y de pronto el sonido de su risa atravesó el silencio del refugio, tan ligero y agradable como una suave lluvia de primavera.

-Bueno… -Contestó, algo inseguro, pero luego decidió dejar a un lado sus inquietudes y poder aprovechar el momento. -Pero sólo si quieres hacer de barbera.

Trató de recordar la última vez que se había recortado la barba, sin conseguirlo. Viviendo sólo con Campanilla, tampoco sentía que tuviera que hacerlo a diario, y se había acostumbrado a afeitarse únicamente cuando le molestaba. Además, nunca le había gustado hacerlo. De algún modo, siempre acababa sintiéndose como si se hubiera afeitado a trozos y no se diera cuenta. Con la barba más larga, al menos no parecería tan irregular.

-Supongo que tengo que tener el aspecto de un mendigo. -Dijo, sonriendo. -Ni siquiera sé hace cuánto que no la corto.

Pero un instante después, guardó silencio, y su sonrisa desapareció, arrastrada por sus pensamientos. De entre todo lo que había perdido tras el accidente, lo peor no había sido la vista. Eso había sido rápido, y se había acabado por acostumbrar. No, lo peor había sido una lenta erosión. La de sus recuerdos. Los rostros de sus seres queridos, su aspecto, los colores que lo rodeaban… su propio rostro se difuminaba cada día, tragado por la oscuridad de la ceguera. Y entonces, una pregunta afloró a sus labios.

Algo que nunca hubiera preguntado, por orgullo, antes de que la locura cambiara la vida de todos. Pero en ese momento, con el mundo acabándose a su alrededor, se encontró con que ese orgullo parecía realmente estúpido.

-Oye Mara… -Preguntó, alzando el rostro hacia ella. Había un toque extraño, casi vulnerable, en su voz cuando se atrevió a preguntar. -¿Cómo eres?

-¿Cómo… -Se detuvo un momento, frunció el ceño, tragó saliva, y finalmente añadió. -¿Cómo soy?

Notas de juego

No sé si tengo el mejor día, pero allá vamos.

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17/04/2021, 13:42
2-Mara Jones

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

-Supongo que tengo que tener el aspecto de un mendigo. -Dijo, sonriendo. -Ni siquiera sé hace cuánto que no la corto.

- Todavía, no, pero lo tendrás si no lo arreglamos -Mara rió de nuevo-. Ven -cogió su mano para que le siguiera al baño.

-Oye Mara… -Preguntó, alzando el rostro hacia ella. Había un toque extraño, casi vulnerable, en su voz cuando se atrevió a preguntar. -¿Cómo eres?

-¿Cómo… -Se detuvo un momento, frunció el ceño, tragó saliva, y finalmente añadió. -¿Cómo soy?

La pregunta pilló a la chica por sorpresa y el suave tirón que Will sentía en su mano cedió. Se giró de nuevo, sin soltarle, y le miró con un cierto aire de tristeza y ternura, mientras su corazón empezaba a latir algo acelerado. "Nunca pensamos en lo que tenemos a no ser que lo perdamos" así que a pesar de lo empática que era Mara, jamás habría imaginado lo solo que Will debía sentirse en esa oscuridad. Lo perdido que estaría sin poder ponerle rostros a esas voces que se habían convertido en su día a día. Sin ponerse rostro a sí mismo ¿Cuánto tiempo hacía que Will había perdido la vista?

- Yo...  ¿Cómo era él? Mara se dio cuenta de que le faltaban las palabras. Pues hacía tiempo que había empezado a... negó con la cabeza, porque mirando las facciones de Will su corazón se sobrecogió. Podía negarlo, pero eso no cambiaría lo que ella ya sabía de hacía tiempo, que a pesar de haber perdido a su marido hacía solo unas semanas, se estaba enamorando de Will.

Una parte de ella se sentía tremendamente culpable por aquel sentimiento, pero otra sabía que no debía hacerlo. Su parte racional, la antropóloga, la lingüista, entendía como las emociones se magnifican en situaciones extremas, como los sentimientos que necesitan un margen de tiempo se ven acelerados, como los duelos son superados por el afán de sobrevivir. Como la vivencia colectiva crea un vínculo incapaz de entender a no ser que tú misma lo hayas vivido.

Pero la teoría siempre habían sido palabras sobre papel, ideas flotando en el aire. Y ella... bueno, ahora lo entendía todo. Lo que solo se puede entender cuando atraviesas el huracán y te sitúas en el ojo de la tormenta. Cuando esclareces la hermosura del entendimiento y el entendimiento es tan bello, que aquel caos de palabras, citas, ideas y versos que se agitan y golpean frente a tus ojos pierde valor y sentido. Pero aún así lo negaba... porque dolía.

Mara tomó asiento de nuevo frente a Will y le miró atentamente.

- ¿Sabes? hay una autor que dijo «Como las palabras, las apariencias pueden leerse también y, de entre las apariencias, el rostro humano constituye uno de los textos más largos»*. Podría describirte, pero solo verías a través de mis ojos lo que yo veo en ti -y eso la asustaba- y jamás tendría palabras suficientes -el corazón se le encogió de nuevo-. Will... -otro largo silencio se hizo entre ambos. Mara le miró en aquella quietud que el sueño de los otros le brindaba, tenía miedo de describirle y que sus palabras dieran forma a algo que intentaba negar- tu rostro es agradable -empezó- con facciones duras pero una mirada limpia, dulce. Tu frente -Will sintió los dedos de Mara sobre su frente, dibujando las líneas de aquello que describía- cuando frunces el ceño, se te dibujan unas pequeñas arrugas entre las cejas... -acarició su entrecejo y sus dedos temblaron- tus cejas son amplias, pero perfiladas y tus ojos, conservan el color, un azul oscuro como el océano -donde perderse- la nariz -los dedos de Mara bajaron por su nariz- es amplia pero no grande. Tus pómulos forman una línea fina paralela a tu barba, barba que tienes para arreglar -la chica dejó escapar una risa suave- al igual que ese bigote que debe estar molestándole en los labios que... -los dedos de Mara acariciaron los labios de Will- ...son finos y... -tienen una sonrisa que podría hacer que se detuviera el mundo. Mara cogió aire, entendiendo algo que no había aceptado hasta el momento; cuando has atravesado el dolor del huracán puedes perdonarte a ti misma- y tienes una bonita sonrisa -concluyó con una risa nerviosa que trataba de atar sus sentimientos y ocultar el sonrojo de sus mejillas-. Y yo... -Mara tomó las manos de Will y acercándose más a él las posó sobre su rostro- dímelo tú, déjame verme a través de tus manos.

 

Notas de juego

* La frase es de John Berger.

Sorry no sé si me he pasado con el post XD estaba sensible jajajaja aunque no sé si he expresado bien lo que quería. Espero que te guste ^^

Perdón por los edit, necesitaba buscarle una canción al post.

 

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20/04/2021, 17:37
2-William “Will” Thornton

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

 

Su pregunta pareció pillar a Mara por sorpresa. Apenas había terminado de hablar cuando ella se detuvo, aún sosteniendo su mano, y aunque no podía verlo, Will fue plenamente consciente de que ella le miraba, que unos ojos que nunca conocería buscaban los suyos, en vano.

Ese momento se alargó en el tiempo, envuelto en un silencio que parecía vibrar a su alrededor. La respiración de Mara seguía a su lado, ligeramente acelerada, cambiando el ritmo a intervalos como un reflejo de sus pensamientos y emociones. Unas emociones que también se hacían eco en la forma sutil e inconsciente en la que su mano temblaba rodeando la suya.

Finalmente, ella comenzó a hablar. Le prestó sus ojos a través de su cálida voz, y sus manos recorrieron su rostro con tanta ternura que no pudo evitar que su estómago se encogiera de forma refleja y su respiración se acelerara mientras sus dedos acariciaban sus labios. Y por unos momentos Will pudo ver, invocado en su imaginación a través de las palabras de Mara, el recuerdo de su propio rostro devolviéndole la mirada en el espejo. O tal vez, una versión mejor de sí mismo de la que él mismo podía recordar.

Una ligera risa de ella lo sacó del hechizo en el que se había sumido, y antes siquiera de que pudiera pensar en lo que sucedía, se encontró con su petición.

-Eh… Yo… -No sabía exactamente qué decir, y tal vez incluso se hubiera negado a hacerlo, pero sus manos no opusieron resistencia cuando Mara las tomó y las llevó hasta su propio rostro.

Al principio, ni siquiera se movió. Por unos largos segundos, se limitó a sentir la cálida sensación del rostro de Mara sobre sus dedos, como si temiera que cualquier movimiento pudiera romper la extraña magia del momento.

Tras ese momento que fue casi eterno, comenzó a mover las manos despacio, dejando que sus dedos acariciaran suavemente su piel, con el mismo infinito cuidado que habría usado si creyese que ella fuese tan frágil como la porcelana más fina. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que Will había tocado un rostro que no fuese el suyo propio, y la sensación sentía al recorrer las facciones de Mara era completamente diferente.

A pesar de todo, nada de eso justificaba el hecho de que los latidos de su corazón se hubiesen acelerado, ni que sintiese los labios repentinamente secos. Pero trató de no pensar en eso, y simplemente se abandonó a la aventura de explorarla.

-Eres más pequeña de lo que pensaba. -Trató de bromear, sonriendo, mientras dejaba que sus dedos se deslizaran, bajando por sus mejillas, hasta recorrer la ovalada línea de su mandíbula y unió sus índices justo bajo la barbilla de ella. Un gesto que, por la diferencia de alturas, hizo que ella tuviera que alzar ligeramente la cara hacia él.

-Tu cara es redondeada… pero su forma es definida. -Añadió, y poco a poco la punta de sus dedos fue deslizándose hacia arriba, ascendiendo de nuevo por sus mejillas. La línea de sus pómulos le sorprendió, y por un momento creyó que podría estar sonriendo, hasta que se dio cuenta de que era su forma natural. -Tus pómulos también son altos… y firmes. Seguro que aún más cuando sonríes.

-Tienes la piel suave, sin arrugas… cálida… es agradable tocarla. -Las palabras salían de él de forma casi inconsciente, sin pensarlas. Si lo hubiera hecho, probablemente hubiera terminado por callarse.

Subió, acariciando sus sienes, hasta la línea de su pelo, y sus dedos se entrelazaron entre algunos de sus rizados mechones.

-Tienes el pelo rizado. -Añadió con algo de sorpresa, estirándolo ligeramente, jugando lentamente con sus rizos, dejando que se revolvieran entre sus dedos. –Bastante largo… y alto. Creo que empiezo a verte, Mara.

Soltando su pelo, Will dejó que sus manos cayesen lentamente por su frente, deteniéndose un instante para recorrer sus cejas y resbalar hacia sus ojos. Con cuidado, cerró sus párpados al pasar sus dedos sobre ellos, y por un momento ambos estuvieron igualmente ciegos, conectados únicamente por la voz y el tacto.

-Tus cejas son rectas, bien marcadas… y tienes las pestañas muy largas. Seguro que tus ojos son bonitos bajo ellas. -Mientras hablaba, siguió descendiendo, acariciando la piel bajo sus ojos hasta converger de nuevo en su nariz, que recorrió desde los laterales hasta la punta. -Tienes una nariz poco marcada. Suave. Bonita.

Sus manos llegaron finalmente al lugar que, tal vez, hubiera visitado en primer lugar de haberse atrevido. Con dulzura, recorrió los labios de ella por la parte superior, deteniéndose el la comisura, y regresó a través del inferior, sintiendo sobre su mano el cálido hálito de su respiración que se filtraba entre ellos.

-Tus labios son anchos… suaves… y cálidos. -Dijo, y su voz tembló por un momento. Sus propios labios le cosquilleaban en el lugar en el que los dedos de ella los habían acariciado.

-¿Y bien… me he equivocado mucho? -Preguntó, algo inseguro, aún con sus dos dedos índice posados sobre el labio inferior de Mara.

Notas de juego

¡Sí, claro, el post me ha encantado!

Yo me disculpo por haber tardado tanto en contestar, han sido días bastante movidos y necesitaba sentarme con tranquilidad delante de un post como éste par hacerlo bien.

Espero que haya quedado a la altura :)

 

PD: yo no soy tan bueno con la música así que te dejo a ti poner la banda sonora xD

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23/04/2021, 07:28
2-Mara Jones

Refugio: Guardia de Will y Mara. 

Quedó muda, carente de palabras... pero aquel silencio entre ambos decía más de lo que hubiera dicho cualquier palabra. Los labios de Mara temblaron bajo sus dedos y una cálida lágrima rozó la piel de la mano de Will.

- Gracias -susurró la mujer.

Will la escuchó sollozar en voz baja. Mara no podía apartar la mirada de las facciones del hombre, seguía una y otra vez la línea de su mandíbula como si ésta fuera a mostrarle el camino a las respuestas que se agitaban en su interior. Suspiró y con delicadeza tomó la mano que él tenía sobre sus labios apretándola con suavidad.

- Eres el que más ve de todos nosotros Will. Sé que piensas que no es así, veo tu impotencia y tu rabia. Pero los demás vemos...

"¿Los demás o ella? ¿Qué veían los demás?"

- Los demás te vemos aquí -Mara llevó la mano de Will hasta su propio corazón, el hombre sintió los latidos de la chica golpeando rítmicamente su pecho. Su pulso estaba acelerado-. Y aquí eres uno de los pilares que nos sostiene. 

"¿Nos? ¿me?" ¿Por qué dolía tanto admitir los sentimientos? ¿Desde cuándo a Mara le había costado escuchar a su corazón? El recuerdo de una zapatilla moviéndose en la oscuridad la ahogaba de nuevo, una y otra vez.

Pero su afán de supervivencia lo relegaba al olvido, lo postergaba para un futuro donde pudiera permitirse llorar al hombre que fue el centro de todo su universo. Y ahí estaba ella, extrañamente enamorándose de un hombre sin haber enterrado el recuerdo de otro. ¿Era algo así realmente posible? Su parte racional se imponía de nuevo en el afán de calmar todos sus miedos.

"En esta familia somos guerreros, Bayita Mágica" escuchaba la voz de su abuelo "En esta familia nos levantamos una y otra vez y damos los buenos días a la muerte. Porque ella no es el final, solo una parte más de nuestro camino y piensa lo sola que debe sentirse cuando todos la temen e intentan evitarla. Cuando cada vez que consigue calmar a alguien de su sufrimiento, solo recibe lágrimas y silencio, incluso a veces ira".

Eso fue lo que le enamoró de Klaus, que miraba a la muerte todos los días en su trabajo, sabiendo que solo era una parte más de la vida.

"Nena, cuando atraviesas el huracán y te sientas en el ojo de la tormenta, sabes que no debes tener miedo, que puedes ir en paz. Entonces lo entiendes todo" recordó.

Mara dio un respingo. Lo había olvidado, pero aquellas fueron las palabras de Klaus, las mismas que ahora la hacían fuerte para seguir adelante. Porque como bien le había dicho Will, no debían preocuparse por objetivos a largo plazo, sino por saber pequeñas cosas, por ser felices por lo que tenían en ese momento. Porque vivir con miedo solo hace que no puedas disfrutar el presente y en el momento que llegue la muerte, solo debes darle la mano y acompañarla en ese tramo de tu viaje.

- Will, ven, voy a arreglarte esa barba -Mara se levantó de nuevo y tiró ligeramente de su mano. Pero entonces el hombre sintió como la chica paraba y se inclinaba sobre él, dándole un suave beso en la mejilla, allí donde la barba no cubría la piel. Se separó tan solo unos centímetros de él y posando su mano sobre la mejilla contraria, le miró con dulzura.

Sí, ahora lo entendía todo. Después de haber atravesado la tormenta.

- ¿Vamos? -Will escuchó de nuevo aquella risa que era como agua fluyendo en un río.