Partida Rol por web

Tenebris diebus - El ladrón de humo

I — Desaparecidos

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26/10/2018, 22:25
Daire O'Connor

-Daire O'Connor -el apretón del irlandés era enérgico y entusiasta, bastante informal, y de su rostro colgaba una sonrisa que invitaba a la familiaridad.

Antes de que pudiera decir nada más, dos magos más aparecieron en la sala. Su sonrisa se ensanchó visiblemente al ver a la primera.

-Raine. ¿Cómo va la cosa?

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27/10/2018, 00:55
Raine Doe

Raine bajó por la escalinata con seguridad y paso vigoroso, haciendo resonar sus tacones en el marmóreo suelo del Ministerio.

Caminaba con garbo y glamour. Pero si algo atraía de la rubia bruja, era su porte regio y la seguridad que desprendía por cada uno de sus poros. De complexión delgada, sus 5'9'' llegaban a los 6' de altura cuando empleaba sus queridos tacones. Sus ojos de un azul intenso podían congelar o hacer arder a cualquiera a partes iguales.

Hoy vestía un traje de chaqueta con pantalón acampanado de color azul oscuro, con sombrero a juego y un pequeño bolso como complemento que le sentaban como un guante.

La rubia se preparó y desenvainó la más cautivadora de sus sonrisas. "Buenos días, caballeros. Parece que hoy ha sido congregado lo mejor de cada Casa.." -dijo Raine con su voz suave, dulce y cantarina. Prosiguió avanzando, hacia la pareja, con seguridad desbordante, pisando exactamente en el centro de cada baldosa y analizando visualmente cada rincón del hall; como si buscara cosas fuera de lugar, Snorkack de cuernos arrugados o patrones que no encajaran.

Se paró al llegar junto a los hombres, no sin antes, lanzar una mirada divertida y cómplice a Arthur Kane, con el que había coincidido al bajar por la escalinata.

"Señor Kane..."- hizo un leve asentimiento con la cabeza a modo de saludo. "Señor O'Connor..."-dijo esta vez en tono más divertido, esbozando una amplia sonrisa, denotando lo que parecía alguna clase de burla cómplice entre ambos. Y entonces, los penetrantes ojos azules de Raine se posaron sobre el joven que hablaba con Daire. Raine, dejó fluir los encantos. Con un gesto coqueto y muy ensayado, tendió el dorso de la mano en dirección al joven mago.

"Creo que no he tenido el placer... Señor Fawley... Soy Raine Doe. Encantada de conocerle" -dijo la mujer, con su voz sensual y aterciopelada.

Notas de juego

Uso los dones raciales para causar la mejor impresión posible al "desconocido". Al tener contactos en la Oficina de Aurores, supongo que no me es una completa incógnita y que algo habré escuchado de él. Por otro lado, no he realizado tirada de Apariencia + Etiqueta, ya que se trata de un PJ. Si fuera necesario, no habría problema en tirar.

Un saludo!!

PD: Aunque el PJ puede que os parezca un poco "Mary Sue" al principio, nada más lejos de mi intención... Ya lo iréis viendo ;)

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27/10/2018, 01:58
Narradora

Notas de juego

Por otro lado, no he realizado tirada de Apariencia + Etiqueta, ya que se trata de un PJ. Si fuera necesario, no habría problema en tirar.

Personalmente no me gusta meter el dedo en cómo debe interpretar cada uno a su PJ, y siendo algo relativamente trivial no me parece necesario hacer tirada. Pero sí que aprovecho para recordaros lo alelados que se quedaban todos los tíos independientemente de su estatus marital ante la presencia de las veelas y/o semiveelas. No quiere decir que le tengáis que babear o besar los pies, ni mucho menos, pero os afecta a todos (siempre y cuando vuestro personaje se sienta atraído por mujeres, evidentemente).

Edito: Matizo. Lo que he dicho no quiere decir que una vez se pase el efecto inicial, uno no pueda tener su propia opinión al respecto, independientemente de los encantos de la señorita. Sencillamente en este momento os sentís influenciados por su magia. Por supuesto, cuando esto ocurre podéis hacer tirada de FdV para resistir los efectos, pero dado que no está haciendo ningún efecto especial, meramente un "causar buena impresión", creo que podemos sencillamente narrarlo y listo. Pero si alguien tiene objeción, ahora o en cualquier otro momento, las tiradas son más que bienvenidas siempre. Quería dejarlo para que estemos todos en la misma página :)

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27/10/2018, 14:44
Nicholas Fawley
Sólo para el director

Estrechó la mano de Daire sin demasiado entusiasmo, con una cara de circunstancias que le costaba ocultar. Demasiados desconocidos entrando en su vida últimamente. Aunque al menos este no tenía cara de irle a lanzar una maldición si bajaba la guardia. 

La visión de la mujer que bajaba las escaleras fue en cambio más... agradable. Al llegar a su altura y acercarse sonriendo, Nicholas no pudo sino sonreír de vuelta, maldiciéndose internamente por haberlo hecho y adoptando de nuevo una expresión seria tras unos instantes. Era seguro que lo había notado, y debía haber quedado como un idiota, pero la belleza de la mujer hechizaba. Apenas la escuchó mientras hablaba, pensando si tendría algo de sangre veela. 

- El placer es mío, señorita Doe - Respondió, tratando de parecer indiferente aunque por dentro no lo estuviera. Una sonrisa algo estúpida volvió a dibujarse en su cara, pero al menos consiguió reprimir sus instintos de tomar la mano que le ofrecía y besarla, manteniéndose rígido ante su mirada en un atisbo de lucidez. Quería causar una impresión diferente y no ser uno más de los tontos que babeaban a su paso, que a buen seguro había muchos. Era su manera de distinguirse. 

La aparición de la mujer, casi había eclipsado para Nicholas al hombre que venía detrás. Le echó una ojeada rápida, pues la mayor parte de su atención seguía puesta en Raine, pero no le pareció nada excepcional. A él si recordaba haberle visto, estaba seguro de que trabajaba en su departamento, pero no recordaba en que oficina. ¿Su prima les había citado a todos, o era una casualidad que hubieran coincidido allí y ahora vendría alguien a buscar a esos tres?... No lo sabía ahora mismo, sólo podía esperar para confirmarlo. Pero tenía claro una cosa; las casualidades no existen, se hacen.  

Dio entonces unos pasos en dirección a la pared y se apoyó ligeramente en ella, cruzando los brazos sobre el pecho. Su mirada fue moviéndose entre los tres desconocidos, tratando de captar algún detalle que le explicara quien era esa gente en realidad. Muchas veces, la manera de moverse y actuar decía más de una persona que sus palabras. 

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27/10/2018, 14:48
Nicholas Fawley

Estrechó la mano del hombre sin demasiado entusiasmo aparente, y la vista de Nicholas pronto se fijó en la mujer rubia que descendía las escaleras. Una visión más agradable que la del pelirrojo, sin duda. 

Al llegar a su altura y acercarse sonriendo, Nicholas no pudo sino sonreír de vuelta, maldiciéndose internamente por haberlo hecho y adoptando de nuevo una expresión seria tras unos instantes. Era seguro que lo había notado, y debía haber quedado como un idiota, pero la belleza de la mujer hechizaba. Tanto que apenas la escuchó mientras hablaba, y tardó unos segundos en devolver su saludo. 

- El placer es mío, señorita Doe - Respondió finalmente, pareciendo indiferente a sus encantos, aunque una sonrisa trataba de asomar en la comisura de sus labios. Se mantuvo rígido y clavó sus ojos color miel en los de la mujer, como si la estuviera analizando, ignorando la mano que esta le tendía. 

La aparición de la mujer, casi había eclipsado para Nicholas al hombre que venía detrás. A él si recordaba haberle visto.  Estaba seguro de que trabajaba en su departamento, pero no recordaba en que oficina. Y Nicholas ya se había cansado de triviales presentaciones por hoy, por lo que dio entonces unos pasos en dirección a la pared y se apoyó ligeramente en ella, cruzando los brazos sobre el pecho y esperando a ver como se desarrollaba todo esto. 

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27/10/2018, 17:24
Raine Doe

Cuando Fawley ignoró aprentemente, de forma deliberada la mano de Raine, ésta, la retiró lenta, pero educadamente, haciendo que sus poderes dejaran de fluir. Si aquel gesto, por parte del auror, le había parecido grosero o poco cortés, no lo dejó entrever.

Centró entonces su atención en los otros dos magos. Raine seguía esgrimiendo con soberbia habilidad una de sus mejores armas: su sonrisa. Escrutaba a sus interlocutores, de forma sutil, pero al mismo tiempo, su mente analizaba toda la información que pudiera adivinar sobre ellos y formulaba toda clase de conjeturas. Un juego mental, que ejercitaba constantemente y que la ayudaba a mantener aguzado su olfato detectivesco.

"Espero que la semana no se les esté haciendo demasiado larga, caballeros. Y que no se perdieran el amistoso entre Bulgaria y Francia de ayer... "-dijo la bruja en tono jovial. "Mi invitación al baile, no indicaba en que salón se celebraría, ¿alguno de ustedes, sería tan amable de arrojar un poco de luz al asunto? -inquirió de forma burlona y divertida...

Notas de juego

Corto mi turno aquí a la espera de la intervención de Arthur ^^

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28/10/2018, 17:33
Narradora

Su respuesta fue la aparición de dos figuras en el rellano de la escalera. Una de ellas era Cordelia McNut, la directora del departamento de Seguridad; una mujer esbelta y de cierta edad cuyo rostro se encontraba salpicado por líneas hundidas y cicatrices varias, colmadas por unos ojos claros y fríos como charcos helados en una mañana invernal. Su pelo largo y pálido como la plata contrastaba con su regio atuendo negro, acentuado la severidad de su aspecto y su fama. La otra figura era quien que los había convocado, la bruja Lizeth Fawley.

… y el perfil criminal. Creo que con eso lo tengo todo —decía Liz mientras bajaba los escalones, revisando por encima una carpeta abierta de las que usaban en el ministerio para organizar documentos.

Fue Cordelia quien se detuvo primero, mirando brevemente a los cuatro que esperaban al final de la escalera. Su mano se posó entonces sobre el hombro de Liz, llamando su atención.

Sabe dónde encontrarme, Fawley —añadió con gravedad mirándola directamente, como si quisiese hacerle entender algo más allá de sus palabras. Después le tendió un objeto pequeño que la joven bruja tomó en su mano.—  Siga escuchando su instinto.

Liz asintió con decisión y se volvió hacia ellos al tiempo en que McNut comenzaba a subir las escaleras de nuevo, separándose sus caminos. Coincidentemente, un reloj que no estaba allí dio las nueve en punto con una melodía cantarina muy agradable. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

1/2

Tenéis a Cordelia en Dramatis Personae.

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28/10/2018, 17:39
Liz Fawley

Antes de que las notas terminasen, Liz llegó al final de la escalera asegurando los documentos bajo el brazo izquierdo. Les hizo un gesto cordial que los englobaba a todos.

Estupendo, están los cuatro aquí. Síganme, por favor. Lamento hacerlos llamar tan apresuradamente y sin un lugar fijo, pero el tiempo apremia —explicó mientras abría marcha hacia uno de los corredores colindantes con paso firme y rápido. Tenía un fuerte y claro acento irlandés que ni diez años en Londres habían sido capaces de aplacar, aunque su apariencia no encajaba en el estereotipo de piel clara, pecas y tonos suaves de cabello. De hecho, era notablemente bajita y con el pelo denso y liso como una cortina negra.— Ha habido un robo en el décimo piso esta madrugada, algo bastante peculiar. Ustedes son la brigada que he reunido para tratar este asunto. Ahora mismo les explico todo: aquí, por favor.

Se detuvo frente a la puerta de un despacho que llevaba el nombre de William Monroe y, usando el objeto que todavía tenía en la mano izquierda, la abrió entrando ella primero. Con un gesto rápido de la varita, un orbe de luz flotó sobre el techo y las cortinas del ventanal encantado se recogieron para dejar pasar la brillante luz del sol. Era una habitación cómoda y acogedora que denotaba el estatus del señor Monroe, aunque no lo suficientemente amplia como para alojarlos a todos holgadamente. Aun así, la bruja hizo aparecer dos sillas plegables más, sumando un total de cuatro. Ella se instaló al otro lado del escritorio sin llegar a sentarse en la silla presidencial.

Tomen asiento, por favor. Para los que no lo sepan, soy Lizeth Fawley, brigada de Aplicación de la Ley Mágica. Normalmente trabajo sobre campo pero hoy suplo el puesto de Monroe bajo la inspección de Cordenial McNut. No tengo claro si se conocen entre ustedes, pero, —inspiró sonoramente deslizando una sonrisa entusiasta sobre sus labios y prosiguió tras juntar las manos con una palmada. Sus ojos castaños los repasaron uno a uno; tenía aspecto de haber dormido poco.— Raine Doe, infebale en prueba del departamento de Misterios. Lannon te ha asignado personalmente a este caso, por cierto. Nicholas Fawley, auror. Arthur Kane, mago golpeador. Daire O’Connor, realojamiento de criaturas. Desde este instante y en el transcurso de la investigación, trabajarán codo con codo y responderán ante mí o mis superiores dentro del departamento de Seguridad Mágica.

Se detuvo un momento, dejando que se acomodasen y que la información calase. Formaban un escuadrón como poco inusual, y eso incluía también la presencia de Liz. La bruja era una mujer delgada y menuda que no alcanzaba a ninguno de los cuatro en altura ni de lejos. Incluso estando de pie y ellos sentados, era evidente que era más bien petit. Sin embargo, se movía con garbo y resolución, como si supiese exactamente lo que tenía que hacer y decir en cada momento. Tenía el pelo oscuro como la brea —como la mayoría de los Fawley—, suelto hasta casi la cintura, con el flequillo recortado en línea recta enmarcando su rostro ovalado; una nariz pequeña y respingona, ojos  vivaces, y una sonrisa genuina con una nota pícara semi escondida en la comisura. Hablaba con rapidez pero de forma clara y concisa.

Notas de juego

2/2

En breves subo a Liz y a Monroe a Dramatis Personae.

Por otro lado, os dejo una ronda (un post cada uno) para que respondáis antes de continuar, a no ser que surja conversación. No obstante, Liz os está dejando unos momentos antes de proceder a contaros por qué.


Nota interpretativa: Los Fawley son una familia de los Sagrados Veintiocho. Son un apellido popular, normalmente asociado a la casa Hufflepuff y conocidos por Hector Fawley, quien fue Ministro de Magia hasta el 39, cuando fue destituido de su cargo.

Hector Fawley

Minister Fawley was voted in because of his marked difference to his predecessor, Lorcan McLaird — while the latter was taciturn and an unlikely politician, Fawley was ebullient and flamboyant in character.

His term in office coincided with the beginning of Gellert Grindelwald's "For the Greater Good" revolution. Fawley did not take Grindelwald's threat to the world wizarding community sufficiently seriously, and his lack of response was openly questioned. The Daily Prophet once asked in 1926, whether "Flamboyant Fawley" was doing enough.

He was re-elected at least once, but the consequence of his lack of response to Grindelwald came in 1939, when he was forced from his office, being replaced with the more proactive Leonard Spencer-Moon.

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28/10/2018, 18:29
Raine Doe

La aparición de las brujas sería más aclaratoria. Parecía que habíamos sido convocados por auténticos pesos pesados del Ministerio. Conocía a Cordelia McNut de vista, como casi todos en el Ministerio. No había tenido la oportunidad de tratarla personalmente, y mucho menos, de establecer vínculos personales, pero si había oído hablar mucho de ella.

La otra bruja, si me era para mi casi una auténtica desconocida. Recordaba haberla visto alguna vez en compañía de Daire, pero salvo un escueto saludo, no habíamos cruzado más palabras. Ambas brujas despertaban enormemente mi curiosidad. Me mantuve en un discreto segundo plano, pero sin perder detalle de su lenguaje no verbal y sobre todo... de las implicaciones de su entrecortada conversación.

"perfil criminal... perfil criminal..." - parecía haber una gran complicidad entre ellas y el tono de McNut era grave y solemne. Sin duda, no nos habrían congregado, si no se tratase de un asunto de gran calado.

Traté de identificar el objeto que pasó de mano en mano... ¿Un giratiempos?, poco probable... El Ministerio desaconsejaba su uso. Las posibilidades eran prácticamente infinitas. ¿Qué sería? Aquello me generaba muchísima curiosidad y un poco de ansiedad. La última semana había estado cargada de sorpresas y de sentimientos enfrentados. Me notaba mas inquieta que de costumbre. La emoción de la aventura... notaba mi corazón latir acelerado en el pecho...

Seguí a la bruja, hasta donde nos indicó. Seguía obsesionada en descubrir que era aquel objeto. Caminaba con paso seguro y firme, haciendo resonar suavemente mis tacones en el suelo, pisando exactamente en el centro de cada baldosa. Buscaba el mejor ángulo posible de visión. La bruja tenía un fuerte acento irlandés, aunque su aspecto no estaba en consonancia a los clichés.

La puerta por la que entramos, tenía el nombre de William Monroe. Estaba claro, que habíamos penetrado en un despacho que no le pertenecía. Mi dudas sobre el objeto, se disiparon, en cuanto lo acercó al pomo de la cerradura. Una llave... por supuesto... A veces llegaba a olvidar que: La pluralidad no se debe postular sin necesidad. Tan acostumbrada al empleo de la magia, a veces, obviaba los usos más mundanos... Un error que tendría muy presente para situaciones venideras.

La bruja se presentó a si misma como Lizeth Fawley. Miré discretamente, en dirección a Nicholas Fawley, tratando de buscar alguna clase de parentesco entre ambos. Su actitud era claramente diferente, la mujer tenía buena disposición, una actitud positiva y obviamente, dotes para el liderazgo. Casi con toda seguridad, por ese motivo, había sido elegida.

Entonces, comenzó la revista a las filas. Me sorprendió que Fawley estuviera al tanto de mi nuevo estatus. Pero, no era eso lo que más había captado mi atención, sino, el paradero de William Monroe y el motivo de su "relevo". ¿Estaría implicado en el caso que nos ocupaba? Por el despacho que ostentaba, debía ser alguien influyente y con responsabilidades. Que McNut estuviera supervisando personalmente la operación, no hacía más que demostrar que la situación era tremendamente comprometida. Algo grave debía haber ocurrido.

Asentí con convicción, para demostrar a Fawley, que había comprendido las implicaciones de la asignación personal de Lannon. Aguardé un instante, por si alguno de los caballeros presentes era tan amable de acomodar la silla. Mientras tanto, observaba visualmente en silencio a los presentes, pero sobre todo, el entorno. Puertas, ventanas, retratos, notas sobre el escritorio, libros fuera de lugar... cualquier cosa que captara mi atención y que me pareciera fuera de lugar.

Tenía un millar de preguntas, había demasiadas cosas que no me cuadraban...

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29/10/2018, 08:34
Daire O'Connor

Un auror, un mago golpeador, una inefable y él mismo. Aunque se alegró de oír que Doe había conseguido al final el puesto, al menos hasta el punto de ser presentada como tal, la diversidad de sus ahora compañeros de faenas le hizo arquear una ceja.

-Un grupo bastante variopinto, ¿No? -el acento, algo distinto al de Liz aunque igualmente marcado, no parecía fuera de lugar en su caso, ya que salvando la altura y la nariz Daire presentaba los característicos rasgos de la Isla Esmeralda-. Casi tan raro como lo del décimo piso. Creía que sólo había presos allí.

Le costaba referirse a Liz como "mrs Fawley", así en situaciones así solía evitar referirse a ella y punto. Lo mismo con Raine. En realidad, le costaba mucho tratar de usted a cualquiera, no tanto por falta de respeto como por falta de hábito. Suficiente le costaba ya el contener la carcajada al oír a su amiga presentarse por su nombre completo.

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29/10/2018, 13:59
Nicholas Fawley

Apoyado en la pared, Nicholas dejó de prestar atención a la conversación de los otros tres, aunque su mirada seguía desplazándose hacía Raine de tanto en tanto, esquivando la suya cuando giraba la cabeza. Por suerte, no le dio tiempo a impacientarse, y pronto descendieron por la escalera su prima y una de las pocas personas del Ministerio a las que el auror respetaba incondicionalmente, Cordelia McNut. Esa mujer sabía como hacer las cosas. Y había dado incluso su propio brazo por la causa. Todo un ejemplo, a diferencia de Jenkins

Se separó de la pared e hizo un simple gesto con la cabeza como saludo a su prima, que parecía estar subiendo en el Ministerio. Interesante, como mínimo. No tanto lo que dijo, confirmando que los había reunido a todos para una investigación. Aún así, los siguió cerrando el grupo hasta la oficina de Monroe, pero las dudas ya habían aflorado en su cabeza. Y se amplificaron cuando, una vez dentro, Lizeth presentó formalmente a los otros. ¿Inefable? ¿Realojamiento de criaturas?... El tal Kane podía ser útil, pero cual era el propósito de haber llamado a los otros dos lo desconocía. Tal vez había una criatura mágica implicada, y no se iba a quejar de ver más a Raine pero... Un robo en la décima planta era trabajo de aurores. Y no le gustaba tener que cargar con nadie. 

- Variopinto no es como yo lo definiría - añadió Nicholas al comentario de Daire. Había permanecido de pie tras las sillas, sin tomar asiento. No pensaba estar mucho allí. Y en cuanto a lo de responder ante ella... Nicholas casi tuvo que contener una sonrisa. La jerarquía era necesaria, pero él tenía claro a quién debía lealtad - Es una pena que el Ministerio no tenga ya una oficina que pueda encargarse de estas cosas - dejó caer con sorna, aún manteniendo un semblante serio.

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31/10/2018, 23:25
Arthur Kane

Tras un rápido barrido de izquierda a derecha con el que Arthur se hizo una idea de la disposición general de la habitación, se apoyó con los brazos cruzados al lado de la puerta, esperando a que Fawley terminara las presentaciones. La sorpresa en su rostro fue evidente cuando anunció que trabajarían los cuatro juntos, tanto así que se hurgó la oreja, convencido de haber escuchado mal.

Un equipo tan polivalente sugería un problema igual de complejo, por lo que su primera reacción (perplejidad y, tal vez, una pizca de molestia) fue rápidamente sustituida por decisión.

Y bien, ¿cuál es el problema que requiere movilizar tantos departamentos? ¿Un secuestro?

Aunque era evidente que Liz estaba a punto de darles esa misma información, Arthur no parecía ser de los que les gustase perder el tiempo.

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01/11/2018, 05:38
Liz Fawley

Durante un breve instante, la sonrisa de Lizeth se desvaneció ante el comentario de Nicholas dejando una expresión anonadada, cazada por sorpresa ante su comentario. Desde luego, no parecía comprender del todo a qué venía aquello. Despegó los labios con intención de responder, entrecerrando los ojos, pero pareció reconsiderar su respuesta.

Ni siquiera he comenzado a rascar el asunto. Pero si considera que la elección de McNut no es apropiada para una tarea de la que ni siquiera le he dado detalles, siéntase libre de ir a preguntarle a ella directamente, Fawley.

Hizo un gesto señalando la puerta y después dejó caer la carpeta de documentos sonoramente sobre el escritorio, dando el asunto por zanjado y centrando su atención en Arthur y Daire.

En el décimo piso hay tribunales, presos temporales y algunas cosas más, como almacenamiento de posesiones confiscadas a los mismos, Daire. O’Connor —se corrigió de inmediato.— Y no del todo, Kane. Pero hay mas que un objeto robado. Les pido que me dejen darles toda la información al respecto, y después podemos pasar a las preguntas. —Abrió la carpeta y sacó una fotografía que les tendió. En ella, una mano mostraba un pequeño cubo de madera elegantemente adornado, haciéndolo rotar para que todas las caras fuesen visibles. —El objeto en sí mismo fue confiscado hace años a una contrabandista junto a muchos otros objetos robados, pero nunca fue reclamado. Es un puzzle de exquisita manufactura artesanal, evidentemente, y aunque en la ficha dice que se ha abierto, no está técnicamente resuelto. Tras numerosos intentos se desistió; es probablemente una caja-contenedor de algo más, ya que, según las notas, se pueden apreciar rastros de magia antigua.

Con un gesto rápido, dejó delante de ellos lo que parecía una ficha ministerial que describía el objeto y algunas pesquisas de las personas que lo habían manipulado en su día.

En cualquier caso —prosiguió— El robo se ha efectuado esta madrugada, entre las cuatro y las cinco. Ninguno de los hechizos o los agentes de seguridad han reportado nada extraño, lo que es, como poco, inusual dado el trecho que hay desde cualquier entrada. Ni siquiera se activaron las defensas de la sala. El único indicio de que algo ha pasado, además de la ausencia del objeto, es que se produjo un ataque en los pasillos del décimo piso con la patrulla de turno, dejando a dos guardias K.O. y a Kate Ogden gravemente herida. Yo misma y dos compañeros fuimos los primeros en llegar al lugar. Ogden ha sido trasladada a San Mungo, pero fue capaz de darnos un nombre antes de que se la llevasen: Marcus Pawl, Oficina de Enlace con Centauros. Estoy segura de que ustedes dos han cruzado más que un par de palabras con él —anotó, mirando a Raine y Daire alternativamente.— Ocurre que Pawl y su mujer, Allegra, son allegados míos, por lo que me resulta algo difícil de creer que a Marcus se le haya ocurrido de la nada robar dicho objeto. Un objeto cuya identificación o función es desconocida para el Ministerio. No obstante, siguiendo el protocolo y ya con el Departamento de Seguridad alerta, fui con dos brujas guardianas a arrestarlo de inmediato. No estaba en su casa, como era de esperar. Es más, ayer a última hora de la tarde le envió una carta a Allegra diciendo que tenía que quedarse hasta tarde debido a toda la trifulca que hay con el altercado en el Santuario y nunca llegó a poner un pie en casa.

De nuevo, sacó de la carpeta un trozo de pergamino: la carta en cuestión.

Hicimos un breve interrogatorio, dejamos varios hechizos listos y una patrulla de guardia, y regresé para dar reporte y organizar la situación. Al regresar...

Sus ojos se detuvieron en el pelirrojo con intención. De entre los pliegues de su túnica de mangas cortas sacó un pequeño vial que contenía apenas unas gotas de un líquido rojo escarlata. Se lo tendió.

Sangre no humana. El vial nos ha llegado desde San Mungo, recogida de la túnica de Ogden. No había una gran cantidad, pero por suerte se han dado cuenta y han podido enviarnos esa muestra. Viridian ya le ha echado un vistazo y dice que podría pertenecer a, como poco, entre veinte y cuarenta criaturas mágicas; mamíferos. Ella es la que ha sugerido que lo incluyésemos en la partida.

Liz tomó aire en un gesto sonoro que ensanchó su nariz, reteniéndolo bajo sus pulmones unos preciados segundos. Se frotó la frente con insistencia y después los ojos, organizando sus pensamientos antes de hablar.

—El asunto no es tanto el robo, que también, como que alguien se ha tomado muchas molestias en recuperar un objeto que ha estado abandonado en una balda durante quince años. Alguien, o álguienes,  ha entrado y salido del Ministerio de forma totalmente limpia, a excepción del encontronazo con Ogden. Creo firmemente que Marcus Pawl no es realmente el responsable de todo esto: o bien ha sido utilizado, suplantado o… Eliminado. No obstante, esa es mi opinión y la única forma de saberlo con certeza es encontrándolo. Quién. Cómo. Y por qué ahora. Esas son las tres preguntas para las que necesitamos respuesta, y ahí es donde entran ustedes cuatro. Huelga decir, por si a alguien le quedan dudas todavía, que es un asunto en el que la propia McNut ha intercedido, lo que imagino que les ayudará a hacerse una idea de la importancia que tiene.

Tras pronunciar aquello con seriedad y mirándolos de uno en uno, se dejó caer, por fin, en su asiento. El asiento de William Monroe, más bien. Después alzó la mano en su dirección, dándoles pie a iniciar la esperada ronda de preguntas.

Notas de juego

Siento soltároslo todo así de golpe, pero así evitamos tener que estar preguntando y añadiendo texto.

Sentíos libres de tomar notas o lo que queráis en vuestras propias escenas personales, en las Notas del PJ. Si alguien quiere, dado que es una investigación y va a haber detalles importantes, os puedo abrir escenas únicas y limpias donde podáis tomar nota y editar el propio post siempre que queráis :)

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01/11/2018, 05:55
Narradora

Objeto mágico no identificado

Clase F

#689.34.0965

Descripción: caja china o himitsu-bako. Cubo. 9’5 cm (alto x ancho x largo). Madera de roble y serpiente.

Fecha: confiscado el 30 de Octubre, 1954, en posesión de Goretta Beery (n. 208671-e).

Propiedades: desconocidas. Hechizos de protección.


*Nota: se han detectado trazas de magia antigua.

*Nota 2: Es posible que sea una caja-contenedor de otro objeto y que deba ser abierta de una forma específica. El puzzle se ha resuelto, pero no aloja nada en su interior a simple vista.

*Nota 3: Se han probado diferentes tipos de encantamientos y contrahechizos para revelar el contenido sin éxito.

Notas de juego

Esto sería la ficha oficial que os ha tendido Liz. Las notas han sido agregadas en diferentes fechas posteriores y por diferentes personas (se puede identificar por la letra a mano).

Honestamente, no se me ha ocurrido qué más datos podría contener una ficha de esta clase xD pero si alguien nota que falta algo, pues decidme y añado.

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01/11/2018, 05:59
Narradora

Hasta donde podían recordar, Marcus Pawl era un hombre amable y callado que encajaba de forma bastante fidedigna en el estereotipo de «rata de biblioteca», al menos durante el tiempo que pasaba en el Ministerio, mayormente en su despacho o coordinando su pequeño departamento. También solía pasar largos periodos fuera, visitando las diferentes colonias de centauros a lo largo de toda Gran Bretaña, ocasionalmente en compañía de Viridian. Llevaba trabajando en el ministerio más de diez años, como poco, y tenía reputación de ser una persona extremadamente inteligente. Uno tenía que serlo para ser capaz de llevar las negociaciones con centauros. No aceptaban a cualquiera en sus territorios.

Notas de juego

A lo largo de mañana os pondré su ficha en Dramatis Personae :)

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01/11/2018, 07:51
Raine Doe

Antes de que mis compañeros comenzaran a realizar preguntas, lo que sin duda, nos llevaría buena parte de la mañana; levanté la mano y miré en dirección a la jefa del equipo y aguardando a que me cediera el turno de palabra.

Sabía que aquello podría resultar extraño, y que quizás pudieran catalogarlo como un acto infantiloide. No obstante, estaba convencida de que cinco investigadores adultos, sin conexión laboral directa previa, tratando cada uno, de llevarse el ascua a su sardina iba a ser una auténtica locura.

Podían pasar días en aquel despacho antes de que fuéramos capaces de sacar nada en claro. Tampoco me importaba en demasía lo que pudieran pensar: medio Ministerio me consideraba una friki y el otro medio, una excéntrica. Pero ahí, precisamente, radicaba una de mis mayores virtudes, el pensamiento lateral. Ser capaz de ver más allá, de pensar y sacar conclusiones fuera de la caja... lo cual, en nuestro caso, venía como anillo al dedo.

"Con permiso, Lizeth. Me gustaría proponer, antes de comenzar con las preguntas: una tormenta de ideas. Quiero saber cuáles pensáis que son las motivaciones que han podido llevar a Marcus Pawl a 'cometer' el hurto" -hice el gesto de las comillas, por respeto a Lizeth.

El verdadero objetivo de la tormenta, no era obtener una respuesta infalible. Nada más lejos de la realidad. Con ese método, no avanzaba en el camino de la resolución del caso. En lo que avanzaba, era en conocer como funcionaban las mentes de mis compañeros: sus prejuicios, motivaciones, inquietudes, y la posibles afinidades que pudiera haber. Yo no había tenido acceso a sus informes, ni a sus evaluaciones, a diferencia de Lizbeth, pero era capaz de obtenerlas por mis propios medios.

En los escasos instantes que habíamos pasado juntos, ya había estimado varios perfiles psicológicos de mis camaradas. Pero necesitaba corroborarlos, antes de meter las manos en harina. Hacer esa "inocente" prueba, nos ahorraría mucho tiempo a la larga. De momento, prefería no dar más explicaciones sobre ella, para que fuera realmente efectiva, aunque, seguro que más adelante me tocaría hacerlo. A nadie le gusta ser tratado como un conejillo de laboratorio... pero así es la "Realidad". En la "Vigilia" todo era distinto...

Íbamos a tener que lidiar con bastantes frentes a la vez. El primero de ellos, era el férreo convencimiento de Lizbeth en la inocencia de Marcus Pawl. Conocía a Marcus, pero prefería investigar un poco y evaluar por mi misma su culpabilidad o inocencia. Eso era algo que no podría hacer junto a Lizbeth, ya que sin duda, trataría inconscientemente de influenciarme para que compartiera su criterio.

Otro de los compañeros con los que a priori, sentía poca o nula conexión, era el otro Fawley, Nicholas. Y sin embargo, me parecía el más apto para ayudarnos a llevar a cabo esta parte de la investigación: sarcástico, cínico y aparentemente, no se guardaba ni una sola pulla bajo la manga. Eso nos mantendría alerta y lejos de la autocomplacencia. Una voz crítica, nunca era un elemento baladí. Aunque Nicholas, más "hablar"... "gritaba". Habría muchas asperezas que limar y posiblemente alguna que otra bronca.

Ninguno de los "caballeros" presentes había pasado la prueba de "etiqueta". Les había evaluado secretamente, y ninguno de ellos, había sido capaz de cumplir con las más básicas nociones de protocolo y cortesía. Aquello era importante, para saber en que ambientes eran capaces de moverse. Nuestras investigaciones podrían llevarnos a los más oscuros rincones del Callejón Knockturn o a hablar con las más importantes familias mágicas de la Comunidad. Elegir un compañero inapropiado en una de esas situaciones, podía suponer un serio revés laboral.

Mi mente bullía de actividad: analizando, catalogando, esquematizando, investigando, discerniendo y preparando el trabajo que habría de venir. En estos primeros compases, todos estarían centrados en lo mismo. Mi cometido, era otro bien distinto...

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01/11/2018, 19:52
Nicholas Fawley

Ante la respuesta de su prima, Nicholas no pudo contener su sonrisa sarcástica. ¿En serio le extrañaba?... Al menos, le tranquilizaba saber que McNut estaba detrás de la particular elección de compañeros. 

- No le quepa duda de que lo haré si es necesario, señorita Fawley - respondió en un tono calmado, pero que no dejaba sospecha alguna de que era capaz de hacerlo. La directora era una mujer respetable y admirable, pero eso no la privaba de cometer errores, como a todo el mundo. Y en su puesto, los errores podían acarrear graves consecuencias. 

Sin embargo, permaneció allí de pie, esperando a ver lo que decía a continuación. Por mucho que le extrañaran aquellos compañeros, el asunto parecía serio, y no podía simplemente irse y dejarlo en manos de aquella gente. Al menos, O'Connor y Kane parecían tener algo de cabeza, y preguntarse lo mismo que él. Esto era trabajo de magos y brujas especializados, no de amateurs. Y peor le pareció aún cuando Lizeth les puso al tanto de todo. De todo lo que les querían contar, al menos. Según mencionó las palabras contrabandista y robados, su mente se fue a la conversación que había tenido días atrás con su contacto. Demasiadas casualidades. Dudaba de que él se hubiera atrevido a algo así, ni que fuera capaz de hacerlo sólo, pero sabía quién quería recuperar aquel objeto. Lo comprobaría. Pero por el momento, resolvió no compartir esa información con su prima. Estaba demasiado apegada a los protocolos y no se podía permitir que arrestaran a William, era de mucha más utilidad en la calle. 

Al objeto en sí no le prestó mucha atención, suponiendo que ya debían haber aplicado todos los encantamientos y contrahechizos necesarios con él. Le interesaba más lo que pudiera haber dentro. Algo tan importante como para atreverse a robar en el Ministerio y herir a tres empleados para recuperarlo. Como mínimo, era intrigante. Y el resto del cuadro que les presentaba Lizeth, con el tal Marcus Pawl como figura principal, era intrincado. Le hubiera gustado interrogar a Kate Ogden, pero se imaginaba que no debía estar en condiciones de hablar o su prima ya hubiera agotado aquella posibilidad, no era tan estúpida. 

Tenía sus propias teorías al respecto de todo aquello, pero antes necesitaba comprobar algunas cosas. Y si O'Connor fuera capaz de identificar aquella sangre, podía ser un buen hilo del que tirar para resolver algunas de las preguntas. Ahora entendía que pintaban allí él y la inefable. Sólo esperaba que supieran hacer su trabajo, Nicholas haría su parte. 

- Tratar de predecir sus motivaciones sin saber nada más, es cuanto menos atrevido - comentó ante la idea de Raine, sin darle mucha importancia - Primero debemos averiguar si él podría haberlo hecho, y la naturaleza exacta de ese objeto - señaló a la foto de la mesa. Él no tenía dudas de que esa "caja" debía contener algo, aunque los empleados del Ministerio no hubieran conseguido revelarlo - Encontrarlos debería ser nuestra prioridad. Ya encajaremos las piezas después. 

En eso estaba de acuerdo con su prima. No podrían saber a ciencia cierta si él lo había hecho hasta encontrarlo. 

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02/11/2018, 08:20
Daire O'Connor

Daire pidió el vial a Liz, con un gesto de la mano, mientras los otros empezaban a elucubrar. Empezó a analizarlo de cerca, frunciendo el ceño de forma característica. Por su expresión, podría pensarse que no tenía ni idea de lo que hacía.

-Hay criaturas metamórficas -intervino, sin dejar de centrarse en el vial-, que bien podrían haberse hecho pasar por Pawl. Y venga, el pobre diablo no pega con el cliché de ladrón de guante blanco. No tiene tanta malicia. Y de tenerla, no dejaría que le vieran tan fácilmente.

Se encogió de hombros y esta vez se dirigió a Liz. Se le hacía raro tenerla de jefa.

-Willhemina puede no ser la persona más realista de Londres, pero es una profesional en lo que hace. Me apuesto un knut a que lo del Santuario fue provocado. Y otros dos a que está relacionado con esto. ¿Se han recuperado todas las criaturas?

- Tiradas (1)
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02/11/2018, 19:26
Liz Fawley

La bruja se quedó mirando a Raine con una ceja enarcada cuando esta la llamó por su nombre de pila, como si la conociese o algo parecido. No estaba segura de si eran las horas tempranas, el hecho de que era de la misma edad o incluso más joven, o qué, y en otras circunstancias le habría dado lo mismo, pero en aquel momento no. No después de una noche como aquella. No obstante, dejó que hablasen siguiendo la conversación sin despegar los labios hasta que Daire se dirigió a ella. Sonrió levemente al ver hacia dónde se dirigían sus pensamientos, y se apartó el flequillo con un gesto rápido.

Eso mismo rumiaba yo, O'Connor. Velez debería haber recibido ya una lechuza solicitando la lista. Tengo entendido que no todos, pero no es mi departamento ni mi especialidad, así que... —Suspiró, alzando el mentón al hacerlo con aire altivo y repasó a los cuatro presentes detenidamente.— Un apunte, para los cuatro. Os gustará más o menos, pero ante las circunstancias, soy Fawley y estoy al cargo. No soy su colega ni una desconocida, aunque nos hayamos visto las caras en otras circunstancias o nos hayamos ido de cervezas. Esto es serio, y su presencia aquí se debe a que los considero más que aptos para el reto. Si alguien tiene alguna queja, inconveniente, o considera que no doy la talla, como ya le he dicho a Fawley, pueden reportarlo a McNut. —Aguardó un momento, esperando que hubiese quedado claro.— Ahora. Allegra Pawl: necesitamos un interrogatorio limpio. También, cuando Kate Ogden se recupere podremos hacerle más preguntas. No sé cuándo será eso ni nos han dado una estimación, así que deberíamos mover nuestros esfuerzos en otra dirección mientras tanto.

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02/11/2018, 19:54
Narradora

Daire se fijó detenidamente en el vial, moviéndolo a contraluz para poder examinar el contenido. No era mucho, apenas unas gotas escarlata brillantes. Sin embargo, pudo detectar aquel brillo peculiar e inapreciable al ojo inexperto que solía aparecer en criaturas de cierto poder. Aquello no pertenecía a una criatura menor como los jarveys que todavía andaban sueltos. Pertenecía a una criatura con poderes notables, aunque aquel dato no acortaba la lista demasiado.