Partida Rol por web

La cara de Elynea se quedó petrificada en un gesto de extrañeza supremo con una ceja más alta que otra y el extremo del labio superior tan alzado que se le veía un canino.

Levantó un dedo como si fuera a decir algo pero no dijo nada.

—.....

Tras un par de segundos lo bajó y miró a los demás.

—Que todo seguirá como está salvo que el tiempo volverá a fluir correctamente y que Alduin se irá por donde ha venido—resumió con tono monocorde.

«Por las lunas, las visiones de Azura son cristalinas en comparación al lenguaje que usa esta cosa... »

—Supongo que eso está bien, ¿no? Devolverlo todo a la normalidad, que ese monstruo se vaya e inutilizar la máquina después—les preguntó—. Ahora el problema es qué hacemos con Valaste. Porque NO estamos en condiciones de toparnos con ella de nuevo.

Al parecer el Dovahkiin tendría que esperar a la siguiente generación para manifestarse... pero mientras el Destructor de Mundos no estuviera en Tamriel, no era tan malo. Quizá también deberían esconder el Ojo en alguna parte; no sabía dónde lo había encontrado Reilien pero no quería ni pensar en lo que podía pasar si volvía a ser hallado por quien fuera.

Es más, no quería ni pensar en cómo demonios se podía a esconder tal cosa. Ni el Colegio de Magos de Hibernalia si quiera. Ni el Sínodo. Nadie tenía el conocimiento necesario para entender aquel trasto sin que se volviera a liar la gorda. Excepto quizá los Psijic, que a sus ojos eran igual de desconcertantes que el propio Ojo. Pero nadie sabía de dónde salían los Psijic.

—¿Y si descansamos?—preguntó— No es esta la posada ideal, pero seguro que estaremos en mejores condiciones para enfrentar a Valaste. Además ya sabemos a qué nos enfrentamos.

K'Dan se levantó con esfuerzo.

—A no ser que nos lance todo el campamento thalmor contra nosotros claro. Pero entonces dará igual lo que hagamos. —el khajita miró al Ojo—. ¿Puedes esperar unas horas para anular lo que hizo la altmer ?

—Esta unidad puede esperar. Pero debe advertir que la entidad llamada... Alduin... podría aniquilar poblaciones enteras mientras el khajiita llamado... K'dan... duerme. Los algoritmos predictivos de esta unidad no funcionan en las mareas antientrópicas, pero no puede evitar señalar que... Carrera Blanca... pudiera ser destruida en el proceso. 

»¿Desean realizar otra consulta?

»Para iniciar el proceso digan en voz alta "afirmativo".

- Decidle que sí, lo peor que podría suceder es que Valaste nos matase, pero al menos el problema del tiempo y el de los dragones estaría solucionado. Ya he muerto tantas veces que una más... De hecho podríamos intentar atascar alguna de las puertas o algo así...

No era una nueva inesperada, pero la confirmación de la imposibilidad de deshacer lo que Reilien había puesto en marcha. Solo detenerlo, y apartar a Alduin de Nirn, por el momento. Si el Ojo de Magnus decía la verdad. Khaled tenía claro que aquella entidad, fuera lo que fuere, no era neutral en todo aquel asunto.

Observó a Uthgerd, preguntándose qué habría pasado con la mujer que conocía. ¿Estaba perdida en las mareas del tiempo, sola, como Osbjorn? ¿O lo que le había sucedido al skaal había sido obra de Hermaeus Mora? Ojalá la joven no hablara nunca de ello, porque prefería no tener que decírselo.

Y no era la única. Nydrine y su hijo, y Delphine…

Ojo de Magnus, ¿puedes localizar a las personas afectadas por las… mareas antientrópicas?

—Vaya, gracias—Elynea frunció el ceño—. Si llego a saber que mis desvelos iban a ser tan irrelevantes dejo que te desangres en la plataforma.

Primero se lo agradecía y ahora "lo peor que les podía pasar" era que les matasen. Viva la frivolidad. ¿Por qué demoinos siempre que una de esas escasas veces que algo la alegraba tenía que venir alguien a amargarle dicha alegría desestimando su trabajo?

Hizo un esfuerzo por centrarse en lo importante. Porque si a Fjorda le importaba un ardite lo que pasara, a ella no. Y el Ojo de Magnus acababa de dar razones escalofriantes para determinar que lo de quedarse allí esperando mientras Alduin seguía campando a sus anchas definitivamente NO era una opción. Tenían que detener la máquina temporal y destruirla después para que no volviera a usarse. ¿Pero qué tenían a su favor después de eso?

—Caradrius mencionó que Irvulil era demasiado popular entre la soldadesca. Soldadesca que no estaba contenta con que Reilien les tuviese en un campamento masacrado por aquella máquina dwemmer

Aquello ponía entre Reilien e Irvulil una mala relación que más tarde la propia thalmor había confirmado. Pero Irvulil estaba muerto, la viva era Valaste. Y debían evitar por todos los medios un enfrentamiento con ella.

Aquello la hizo recordar algo.

—Delphine, tú habías dicho que Reilien parecía mantener a su lado a Valste no sólo por sus conocimientos... sino para tener vigilada a una posible competidora, ¿verdad?—preguntó—. Si la relación era igual de tirante en ambas direcciones es posible que a Valaste le haya venido hasta bien la muerte de Reilien.

Era una apuesta algo arriesgada, pero era lo único que tenían. Miró a los demás buscando su opinión.

—¿Quizá podríamos detener el proceso iniciado por Reilien, inutilizar la máquina temporal después para que no vuelva a usarse y... si volvemos a toparnos con Valaste en el camino de vuelta, salir de aquí con un pase de no-agresión por lo conveniente de la situación para ella?—propuso—. Es decir, nada de insultarla o a menazarla esta vez, por favor. Seamos prácticos.

Lo que ya no tenía muy claro era si la nigromante podría hacer algo con el Ojo. Es más, ¿de dónde había salido el Ojo? Seguía preocupándola el dejarlo allí sin más y quería aclarar varias cosas antes de que dieran ninguna orden pero las preguntas de una en una. Aguardó a que Khaled preguntara... y tristemente no la sorprendió sentirse más preocupada por el destino de Nydrine, Uthgerd o Delphine que por el de Osbjorn.

—Ojo de Magnus, ¿sabes dónde o cómo te encontró la altmer Reilien?

Lo de Valaste-Reilien está en el perfil de Valaste así que asumo que es conocimiento que los PJs han podido extraer de los PNJ. Lo normal en este caso supongo que sería de Delphine que es la que nos contó cositas del campamento.

—No —fue la escueta respuesta que el Ojo de Magnus le dio a Khaled antes de añadir solícitamente:—. ¿Desea realizar otra consulta?

Delphine se había quedado en un segundo plano mientras hablabais con el Ojo. Como Khaled, parecía sospechar de la entidad artificial. Claro que Delphine sospechaba de todo el mundo.

—Así es —asintió Delphine a las conjeturas de Elynea—. Pero que la hayamos convertido en el mando más alto de la expedición no garantiza que no nos vaya a matar en cuanto nos vea.

—Ella no me encontró. Fue el nórdico llamado... Tolfdir... quien me desenterró durante una excavación en Sarthaal —explicó el artefacto parlante—. Ella supo de mi existencia a través del altmer llamado... Ancano, y me sacó del Colegio de Magos de Hibernalia sin el permiso del Archimago. 

Los hombros de Khaled se hundieron, como si cargaran con un peso invisible. El peso de otro muerte más; quizás algo peor que la muerte. El Ojo de Magnus podía estar mintiendo, pero sospechaba que decía la verdad. Ese ingenio quería algo de ellos, y no iba a arriesgarse a que lo desmantelaran por un farol.

Estoy con Delphine en esto, respondió a la propuesta de Elynea. Valaste no tiene razones para dejarnos con vida,si nos encuentra. Nos equivocamos al enfrentarnos a Irvulil, pero ya no podemos volver atrás.

Cuando llegamos a Imrarlatz, dijo, mirando al Ojo de Magnus, los thalmor estaban enfrentándose a... algo. Algo que los estaba matando poco a poco desde que llegaron a Imrarlatz. ¿Sabes de qué se trataba?

Hacía tiempo que suponía que lo que estaba enfrentándose a los thalmor no eran otra cosa que las mismas aberraciones que les habían atacado a ellos al acercarse al complejo. Pero si era algún tipo de defensor creado por los dwemer, quizás podrían usarlo de alguna forma. Aunque de ser así, se marchará al desactivar el artefacto.

Tirada de "saber (historia)" para ver si Khaled conoce Sarthaal, y lo que pasó en ella.

—Tiene una concretamente—Elynea se cruzó de brazos y torció el gesto con fastidio. Ella misma no estaba segura de la idea pero necesitaba saber que no era sólo paranoia suya—. Aunque sí es cierto que cuando la última impresión que tuvo de nosotros fue mala, puede importarle un ardite.

Los dejó caer.

—La otra única idea que se me ocurre es dar un tiempo antes de desactivar esto para que podamos marcharnos usando el cubo mientras ella no puede entrar. Pero entonces, ¿quién destruye la máquina?

No sabía si el Ojo de Magnus podría hacer aquello. Y de todos modos tampoco pensaba que fuera buena idea dejarlo allí para los thalmor. Los del Colegio de Magos ya podían haber tenido las manos quietecitas en sus libros y dejar las ruinas Dwemmer en paz... ¡La que se había liado!

Si bien no creía que hubiese nadie con quien semejante artefacto. Quizá lo suyo era devolverlo precisamente adonde lo habían encontrado. Otra cosa era que pudiera hacerse.

Por cierto, si registramos también a Ancano, ¿encontramos algo?

—¿Sólo tiene una salida Imrarlatz?—preguntó el khajita—. He visitado algunas ruinas dwemmer con más de una entrada. Quizás tengamos disponible una vía de escape distinta a la que entramos y evitar un desagradable encuentro.

—Es la unidad de combate llamada Numidium dos punto cero —respondió El Ojo de Magnus a lo que había preguntado Khaled—. Esta unidad piensa que los dwemer debieron enviarla desde el futuro para proteger a la expedición de... Chradrak. Pero el mal funcionamiento del cronorrotador tonal ha impedido que se ponga en fase con estas coordenadas de forma correcta. 

El Ojo de Magnus no comentó nada de lo que había dicho Elynea.

»Y por supuesto, hay otra salida oculta del complejo, a través de las montañas, en el piso superior del núcleo.

—¿Y por qué, en todo Oblivion, no lo has dicho antes? —gruñó Uthgerd entre jadeos.

Fue como si el Ojo de Magnus se encogiera de hombros.

—No lo preguntasteis. 

Uthgerd masculló una imprecación que hubiera sido bastante ofensiva si un artefacto como el Ojo de Magnus pudiera ofenderse.

—Los thalmor tampoco —apuntó El Ojo—. No puedo calcular vuestras probabilidades de escape, pero puedo estimar que deberían estar en torno al noventa y ocho por ciento con sesenta y siete décimas.

Revisando el cadáver de Ancano encontráis: 

Un amuleto mágico
Una varita mágica
Una ballesta ligera con 10 virotes
Una daga
Tres bolsas de componentes
20 monedas de platino

Saarthal fue la capital de los nórdicos cuando se establecieron por primera vez en Tamriel procedentes de Atmora y guiados por Ysgramor. Se cree que fue a su vez la primera ciudad humana en todo Tamriel. Fue entonces, mientras la construían, cuando descubrieron un poderoso artefacto. Temerosos de su poder trataron de mantener oculto y enterrado. Pero los elfos de las nieves lo descubrieron también y, tratando de hacer con él, atacaron Saarthal y la destruyeron durante la famosa Noche de lágrimas. No obstante, Ysgramor y sus dos hijos, consiguieron sellar el artefacto bajo tierra y pudieron escapar durante el ataque.

El hecho de que nunca se pudiera encontrar el legendario artefacto que tanto atemorizaba a los nórdicos convirtió el hecho en una leyenda. La mayor parte de los historiadores supuso que nunca existió, mientras una minoría sostenía que Ysgramor lo llevó consigo y lo escondió en otra parte. Pero, al parecer, parece que el artefacto que los nórdicos encontraron en Saarthal sí que era real, y que debía ser el Ojo de Magnus. Parecía que, al fin y al cabo, al artefacto había permanecido oculto todo este tiempo... hasta que el Colegio metió sus narices en Saarthal.

- Una salida sin morirse parece mejor idea la verdad... Una pregunta más Ojo, ¿qué pasará con el cronoexplorador enano?

—Oh, bien—Elynea parpadeó arqueando mucho las cejas al escuchar que había una salida oculta—. Eso definitivamente está mucho mejor. Ojo de Magnus, ¿puedes indicarnos cómo acceder a esa salida oculta?

Alternó la mirada entre Khaled y K'dan.

—Entonces detener lo que inició Reilien, inutilizar esta máquina después y... nos lo llevamos, ¿no?—pidió confirmación extendiendo la mirada también a Uthgerd y Delphine. No quería dejar ningún cabo suelto—. Es decir, prefiero intentar razonar con el Archimago de que dejar las cosas como estaban en Sarthaal que abandonar el Ojo aquí para los thalmor.

—A esta unidad le resulta imposible saberlo —respondió el Ojo de Magnus a Fjorda—. ¿Desea realizar otra consulta?

La petición de Elynea fue recibida por un instante de silencio, tras el cual, un fragmento de pared metálica del piso superior se deslizó hacia arriba con el sonido de un gas vaporoso saliendo a presión. El umbral que acababa de abrirse daba acceso a un túnel metálico semicilíndrico que se iluminó como por arte de magia. 

—Ya está. Sólo tienen que recorrer el pasillo hasta la salida de emergencia. 

»Para iniciar el proceso digan en voz alta "afirmativo".

- Ojo, podemos llevarte con nosotros?