Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

7. Servir a un Daedra.

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11/02/2015, 21:08
Elynea

A Elynea le tronaba la adrenalina en las sienes conforme era bombeada por los desbocados latidos de su corazón, vio caer a la araña daédrica como si la cosa ocurriese a cámara lenta y sin embargo ella no podía estar más acelerada.

Apenas habían pasado unos segundos del cese de actividad hostil cuando sintió de pronto una profunda flojera en las rodillas hasta el punto de que a poco estuvieron de ceder incapaces de soportar su peso y tuvo que hacer un verdadero esfuerzo de voluntad por no caerse de bruces. Las palabras de Osbjorn sin embargo fueron como el escozor de un latigazo que la sacó de sus pensamientos haciéndola volver a la realidad, un latigazo que le provocó por unos segundos algo que creía haber desterrado hace mucho: temor. Odiaba aquella sensación. Odiaba sentirse débil. Y el hecho de que hubiese pasado tanto tiempo desde que la había aguijoneado por última vez sólo hizo que la odiara más.

Le dolía todo y estaba agotada por lo que el primer impulso resultante fuera curar sus heridas. Pero enseguida agarró y pisoteó aquel impulso, sintiendo una repentina irritación consigo misma porque su alterado subconsciente se olvidase de los demás.

Irritación, frustración, inquietud, rabia, desolación. Demasiadas cosas juntas para su gusto.

—No—respondió a Osbjorn en un susurro rasposo el tener tenso el músculo de la mandíbula tenso—. No estoy bien.

Dio un par de pasos hacia su amigo, buscando incosncientemente un abrazo. El gigante skaal era la única persona de allí que podía entender remotamente aquella tormenta de emociones sin que hiciera falta decir más. Y menos mal, porque no sabía qué más decir.

Sí. Pero antes podemos... ¿irnos de aquí, por favor?—masculló con todo el temple que pudo reunir para contestar a Khaled. Se sentía enferma con solo permanecer en aquel sitio. Era como si las palabras tropezaran dentro de su mente antes de que esta las enviase a salir por la boca. Sacudió la cabeza tratando de centrarse—. Lo siento, quiero decir... ¿estáis todos bien?

- Tiradas (1)
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11/02/2015, 23:55
Karin

Karin sintió unas fuertes nauseas. Las conocía. Era su cuerpo intentando recuperarse del ritmo de la batalla. Algún académico le había puesto nombre a la sensación, pero ella seguía llamándolo "el mareo". Se inclinó un momento, arqueándose y separando las piernas como si, de hecho, fuera a vomitar. 

"Quien con daedras se acuesta quemado se levanta", hubiera querido decir, pero vio que Elynea estaba mostrando los pequeños signos del terror, y no estaba bien presionar a una persona asustada, salvo que fuese thalmor, o guardia, o vendedor de licor.

- En cuanto podamos, Ely - dijo, llamándola por el nombre cariñoso por el que Vol a veces la llamaba, intentando que se sintiera más tranquila -. Pero creo que Obsjorn podría tener razón

Miro a Khaled y a Uthgerd.

- No curo tan bien como tú, pero si estás nerviosa puedo ocuparme de esos dos lo mejor que sepa

 

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12/02/2015, 11:02
K'Dan

K’Dan agarró su lanza al retornar y la clavó en el suelo. No recordaba una noche tan larga y odiosa desde que llegó a Skyrim como la que estaba viviendo ese día. Pese a que se esforzaba por mantener la calma, en su fuero interno se encontraba aturdido por la criatura a la que acababan de enfrentar. 

Aunque el combate había terminado, como bien indicaba Osbjorn la situación no estaba resuelta. Atento a cualquier cosa que llamara su atención, el khajita miró camino abajo, Fon’eticus había huido asustado, comprensible.

Iba a decir algo al respecto cuando K'Dan observó anonadado como Suro se introducía entre los matorrales. ¿Tendría alguna necesidad?

Tranquila Elynea—dijo arrastrando las palabras.

Tras hacer una pausa añadió.

No creo que sea buena idea separarnos, pero me gustaría ir a buscar a mi compañero y de paso aprovechar para poner tierra de por medio.

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13/02/2015, 00:42
Khaled

Khaled levantó la cabeza un momento de lo que estaba haciendo cuando vio el proceder de Suro.

—¿Qué estás haciendo ahí? —preguntó, alzando las cejas.

No le prestó más atención, sin embargo. Descifrar la procedencia del aura requería unos instantes de concentración que no podía emplear en vigilar las acciones de sus compañeros. El cazador llevaba demasiado tiempo por su cuenta; hacía las cosas a su manera.

—Pues marchémonos y busquemos a los pobres caballos —dijo a Elynea, asintiendo a la propuesta de K’Dan—. Si hay un invocador oculto, tendrá que venir a buscarnos.

No iba a presionar a la dunmer hasta que se hubiera recuperado de la conmoción. Era evidente incluso para él que estaba afectada por el intento de asesinato. O por lo que hay detrás de ello, supongo. En realidad, no necesitaba su historia; pertenecía a la mujer y era su elección compartirla o guardarla. Él también guardaba más de una, por diversas razones. Pero cuanto menos, debían saber a qué atenerse.

Cuando Khaled se puso en pie, tenía su larga espada curva akaviri en una mano, y sujetaba una de las armas de los asesinos en la otra.

—Al menos, nos han dejado un regalo para compensar las molestias —informó, mostrando la espada encantada.

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14/02/2015, 14:36
Suro

Suro salió de entre los arbustos, claramente molesto.

- Si no vinieses a delatar mi posición, habría podido perderme un poco en las sombras de los alrededores para ver que no hay un conjurador observándonos, ni siguiéndonos, pero de poco sirve ocultarse si un compañero se acerca a donde me he escondido a llamar la atención...

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17/02/2015, 15:16
Elynea

No estoy... —había mascullado Elynea con los dientes apretados.

La verdad es que estaba tensa pero su orgullo se negaba a lo que ella consideraba "dar pena". No obstante, antes de terminar la frase cerró la boca y torció el gesto; la verdad es que no quería ni saber ni describir cómo estaba. Ni ella misma lo tenía claro.

En ese momento Khaled habló, y fue cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo Suro pero decidió que no tenía ganas de meterse en aquella discusión. Se limitió a asentir a la propuesta del guarda rojo.

¿Seguro que quieres una espada de esos hijos de falmer?—titubeó observando lo que había descubierto—. A estas alturas no me extrañaría que fueran capaces de rastrearla.

Si habían sido capaces de rastrearla a ella desde Morrowind hasta Skyrim ya nada la sorprendía.

Y ahora para colmo cada vez estaba más preocupada por Ákadir... aquello hizo que suspirase y llevara el dorso de una mano enguantada al rostro para besarlo como si agradeciese o se aliviase de algo mentalmente. Luego levantó la vista para mirar al mago nórdico.

Osbjorn, ¿puedo montar contigo?—preguntó—. Khaled podría ir también a caballo con otro.

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18/02/2015, 19:49
Khaled

Khaled se encogió de hombros por dos veces. La primera con Suro, la segunda con Elynea.

—No parece que les haga falta la espada para rastrearte —replicó, guardándola en la funda que le había arrebatado a su difunto poseedor—. Cuando descubramos qué puede hacer, ya tomaremos una decisión sobre qué hacer con ella. No creo que sea peor que el mandoble de Sigvatr.

Los caballos perdidos no se encontraban lejos, pero ninguno de los dos iba a ser capaz de dar un paso más. Ambos habían resultado muertos durante el ataque. Khaled acarició el cuello inerte de la yegua. Lo siento por ti, pero gracias a los Divinos que dejé a Ébano en Carrera Blanca. Le tengo demasiado cariño a esa malnacida.

—Así tendrá que ser. No podría seguir a un grupo montado ni aunque me quedara en botas y taparrabos —añadió—. A menos que Suro prefiera adelantarse y vigilar que no haya nuevas emboscadas desde la espesura, dejando su caballo libre para mí.

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20/02/2015, 10:06
Uthgerd

—Pues se te iban a congelar las pelotas, negro. Y eso sería una pena —dijo Uthgerd, acercándose a él a lomos de su montura. Por si no fuera suficiente, esbozó una sonrisa de medio lado y añadió:—. Sube y monta conmigo.

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20/02/2015, 10:09
Osbjorn

Osbjorn le ofreció a Elynea una manaza y le ayudó a auparse al caballo.

—Claro, cuervecillo —le dijo, y miró al cielo—. Va a nevar. Conjuradores o no deberíamos buscar refugio. K'dan aún es joven, pero yo agradecería un poco descanso. Ya no soy lo que era.

El mago nórdico suspiró y Uthgerd soltó un gruñido desdeñoso.

—Cuando tenga la mente despejada prepararé un hechizo para identificar esa espada. Pero tendremos que compartir los gastos. Milore Ienth me cobró un buen puñado de oro por las perlas que se usan en el encantamiento.

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20/02/2015, 23:00
Elynea

Elynea suspiró.

—Sí, eso parece...

Estiró la mano para coger la de Osbjorn (que era dos veces la suya) lo cierto es que el gigante Skaal bien podía haberla lanzado por encima del caballo con armadura y todo. O al menos esa era la sensación que le daba siempre.

Subió a la grupa del animal y se agarró a su amigo. Repentinamente tenía la sensación de que llevase todo el día escalando montañas a la carrera o algo así; pero les debía a sus compañeros una explicación y un lugar donde descansar era mejor que el medio de un camino.

Está bien—dijo—. Larguémonos de aquí y busquemos algún sitio donde acampar.

Cuanto más lejos de aquel lugar, mejor.

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21/02/2015, 00:18
K'Dan

K’Dan vio a Fon’eticus no muy lejos de dónde el combate había ocurrido. Mejor así, de esta forma podrían ponerse en camino cuanto antes.

Dadme 3 minutos—dijo al tiempo que se subía ágilmente al caballo recibido en Cauce Boscoso.

El khajita espoleó su montura hasta llegar a su mulo, acariciarle la frente y la ternilla para calmarlo y a continuación tomar las riendas para volver con sus compañeros.

Cuando queráis—dijo arrastrando las palabras.

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21/02/2015, 00:34
Karin

Karin no estaba en absoluto tranquila con la perspectiva de que tuvieran un mago daédrico invoca-arañas pegado al culo, si lo añadían al carro de problemas que ya llevaban encima, quedaba una nada desdeñable montaña de asuntos por resolver, luchas épicas y agravios con los thalmor. El enemigo. Iba a ser una canción impresionante, pero no se la iba a creer nadie.

- Vamonos - concluyó, dirigiéndose a su desbocada y ya más tranquila montura -. Si quien haya convocado al bicho ése quiero pelea, tendrá que ponerse a la cola

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21/02/2015, 01:53
Khaled

—Por supuesto. Y si nos deshacemos de ella, una parte de lo que consigamos es tuya, aunque nos dejes en algún momento.

Devolvió la hoja akaviri a la funda a su espalda y se colgó la espada corta del cinturón antes de acercarse al caballo de Uthgerd.

—Tonterías —replicó al comentario, soltando una carcajada—. Creo que estaría mejor sin ellas. Pero no planeo comprobarlo.

Khaled subió a la silla de un brinco, acomodándose tras la guerrera al compás del estruendo del metal contra el metal. Pudo notar bajo su trasero cómo la espalda del caballo se curvaba por el incremento de peso. A la desafortunada bestia le había tocado la tarea de cargar con los dos miembros más pesados del grupo.

—Pobre animal —musitó.

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21/02/2015, 04:21
Suro

Suro estuvo un buen rato, mientras discutían que hacer, buscando en los alrededores. No vio ni escuchó nada, aunque la negrura de la noche no hubiese permitido encontrar un enemigo fácilmente, al menos no a uno que quisiese esconderse. Bastaría con estar calladito y seguramente ningún humano podría encontrarlo en aquella noche sin luna ni estrellas.

Finalmente se dio por vencido y volvió con el grupo.

- No he podido ver a nadie -informó secamente- será mejor que continuemos.

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01/03/2015, 09:43
Narrador

Decidisteis dar una tregua a K'dan y Osbjorn, pese a que vosotros podríais haber seguido unas cuentas horas más de viaje. Remontasteis la pared rocosa zigzagueando por el sendero tallado en ella. Al llegar a la cima, empezasteis la tarea de buscar un sitio adecuado para acampar. Suro, cuyos sentidos agudos parecían desafiar las limitaciones de los humanos, se dio cuenta de algo. Era un tenue resplandor, que probablemente proviniera de una fogata oculta. ¿Sería el campamento del vuestros atacantes o el de alguien que no tenía que ver con los asesinos?

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03/03/2015, 13:54
Suro

Suro señaló el resplandor a los demás. Bajándose acto seguido de su caballo.

- Probablemente no sea nada, pero voy a explorar.
 

Notas de juego

Pues nada, lo de siempre, trato de acercarme en silencio y escondido y tal y cual.

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03/03/2015, 15:44
Elynea

Elynea estaba demasiado cansada de todo aquello como para ponerse a especular, lo mejor sería mirar y punto. Pero no sería ella quien mirase; tampoco se sentía con ganas de bajar del caballo si no era para montar el campamento y descansar.

Así que suspiró dando un golpecito flojo con la frente sobre la espalda de Osbjorn y luego se mantuvo atenta a lo que hacía Suro. Descubrir que el fuego pertenecía a un paisano local asando patatas en lugar de alguien que quisiera atacarlos no estaría nada mal por variar la racha que llevaban últimamente.

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05/03/2015, 23:38
Khaled

Pasado el peligro, cuando el cuerpo volvía a funcionar de forma normal, llegó el momento del sufrimiento. Los cortes eran superficiales y escocían como si les hubiera echado sal. Las quemaduras bajo la armadura eran bastante más dolorosas. Podía darle las gracias a la dificultad que suponía conjurar con una armadura más pesada; de lo contrario, toda su piel se hubiera puesto del color del caparazón de un cangrejo de barro cocido.

No solo los recién llegados necesitaban un descanso. El pelaje del pobre caballo que cargaba con Uthgerd y el guardia rojo empezaba a perlarse de sudor a pesar del frío. Y al propio Khaled empezaba a irritarle el constante tintinear de las armaduras al golpear entre sí. Podía haber continuado así durante algunas horas más, pero joder si agradecía la oportunidad de detenerse a relajar las posaderas.

Incluso iban a tener suerte. Suro había señalado el resplandor de lo que sospechaba que se trataba de una hoguera, lo que significaba que alguien había encontrado un buen lugar para acampar por ellos, y podrían bajar de los caballos y reposar sin más dilación, una vez el cazador comprobara la identidad de quienes la habían prendido. Y de paso, que les avise para que no salgan corriendo al ver salir de la maleza a un grupo de hombres y mujeres armados hasta los dientes.

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08/03/2015, 10:41
Karin

Karin empezaba a estar hastiada de la lucha y la incertidumbre. Por Talos que si. No era posible que tantas cosas les salieran al paso, parecía una puta conspiración. Aunque...teniendo en cuenta que todo había sido cosa de daedras, en mayor o menor medida...podía perfectamente ser una conspiración. ¿Acaso intentaban que los thanes no llegasen a Helgen? ¿Sería cosa de los Thalmor? Era un pensamiento peregrino, pero no le costaba nada imaginar algo así.

- En una noche hemos mandado a Oblivion a un mostrenco de cuatro brazos, a su hermana la araña gigante y a un montón de bichos daédricos y sectarios, como no sea un Príncipe Daédrico el que ha preparado el fuego, me parece que podremos con él

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09/03/2015, 13:48
K'Dan

Una hoguera. En esos momento K’Dan lo único que esperaba era que perteneciera a unos agradables viajeros, o mucho mejor, a una caravana de los suyos. Eso sí que sería una gran noticia.

Al escuchar a Karin K'Dan esbozó una sonrisa, pero decidió quedarse en silencio y permanecer atento a cualquier cosa que indicara que Suro se encontraba en problemas. La noche ya les había enseñado que el peligro acechaba en cualquier lugar.