Partida Rol por web

Thanes de Carrera Blanca

7. Servir a un Daedra.

Cargando editor
26/03/2015, 16:40
K'Dan

La historia de la dunmer no tenía ningún sentido, pero el khajita veía un fino hilo que iba haciendo que todo tuviera sentido. La visión, reanudar el viaje, reencontrarse con Karin, cambiar el rumbo y ahora… esto. Era absurdo luchar contra la evidencia, aunque no era la respuesta que esperaba, ni la que quería. Pero eso poco le importaba a Azurah. La daedra le había vuelto a llamar y como fiel devoto debía responder a su llamada, para ello había viajado a Skyrim.

Bueno, creo que esto deja claro que el niño no es mío—dijo para dejar claro ese punto—. Ahora cálmate y háblame de esa visión de Azurah.

Cargando editor
01/04/2015, 13:36
Elynea

Elynea era perfectamente capaz de creerse una historia tan insólita como aquella. Estaban hablando de artefactos dwemmer después de todo y si de algo habían sido capaces los dwemmer eran de lograr cosas inexplicables.

Y de expulsar de la forma más desagradableposible a cualquiera que quisiera meter las narices en ellas.

El hijo de Nidryne había salido vivo para contarlo al menos. El problema era quehabía sido condenado a un destino horrible... pero aún podían hacer algo. Azura no enviaba visiones a los suyos por aburrimiento; todo tenía un motivo y eso lo sabía de primera mano. Vaya que si lo sabía.

Me temo que no se nada de Imrarlatz... pero no tengo la menor intención de poner esa visión en duda—dijo mirando en deredor por si a alguno de sus compañeros les sonaba aquel lugar, deteniéndose al final en el khajiita—. ¿Te dice algo, K'dan?

Y aunque no se lo dijera, se lo diría, sabía tan bien como ella que no podía ignorarlo. Elynea cogió aire disimuladamente y lo soltó despacio, les debía una explicación a sus compañeros sobre la emboscada que acababa de tener lugar pero no se sentía cómoda hablando en aquella situación. Quizá más tarde.

Cargando editor
02/04/2015, 21:20
Khaled

El interés de Khaled no era difícil de picar cuando los ingredientes eran como los que presentaba Nidryne: Imrarlatz, uno de los antiguos enclaves dwemer cuyas ruinas tentaban a investigadores y buscadores de fortuna —a los más osados, al menos— por igual; interés inusitado por parte de los malditos thalmor; el Sínodo implicado en el asunto; Azura metiendo sus manos directamente en asuntos mortales, algo que, por otro lado, no era tan extraño a tenor de lo que sabía; y sobre todo, el extravagante carácter de la supuesta maldición del niño.

—¿Tienes alguna prueba de la veracidad de esa historia? —preguntó directamente. No era lo más disparatado de lo que tenía noticia, quizás ni siquiera lo más extraño con lo que se había encontrado cara a cara, pero no era el tipo de acontecimiento que podía aceptarse sin cuestionarlo.

Saber arcano 22 (tomo 10).
Saber geografía 22.

- Tiradas (1)
Cargando editor
04/04/2015, 06:59
Karin

¿Cuántas heroicas misiones y conocidos podían encontrarse en el maldito camino entre Carrera Blanca y Helgen? Por Talos, que estaba empezando a pensar que era una prueba divina o algo así. Vaya nochecita. Y luego además nadie se iba a creer la historia. Demasiadas cosas en poco tiempo. Tendría que separarla a lo largo de varias noches,quizá en actos. Pero, ¿Cuánto se tardaba en llegar de un lugar a otro?

Escuchó de pasada unos nombres que le sonaban mucho. De haberse esforzado un poco, seguramente habría recordado por qué, pero estaba tan enfrascada quejándose mentalmente que no pudo pensar con claridad.

Aún así, era un problema gordo.

- Pero...

"Contrólate" se reprendió. Estaban asaltándole el tipo de preguntas que le hacían ganar enemigos. ¿Sería lactante? ¿Recordaría su nombre? ¿Quién le amamantaba? ¿Había sufrido una regresión mental o estaba bien de la cabeza?

- ¿Y qué quieres que hagamos nosotros? - tenía muy claro que quería ayudar, pero no sabía como

- Tiradas (1)

Notas de juego

Oh, joder, era 21 xD

Cargando editor
05/04/2015, 10:00
Narrador

El Sínodo es una de las organizaciones que surgieron en Cyrodiil tras la extinción del Gremio de Magos en la Crisis de Oblivion al final de la Tercera Era, debido a la creencia popular de que estuvo involucrado en ella de algún modo. El Sínodo, como su predecesor, bebe de la tradición de Galerion el Místico, según el cual la magia debería ser accesible para cualquier ciudadano que pudiera pagar el precio y no para una élite erudita como propugnaba el Viejo Camino de la Orden Psijic. La otra organización, el Colegio de los Susurros, es su rival enconado, con el que lucha constantemente por el favor del Consejo de Ancianos. Tanto uno como otro han intentado aliarse con el Colegio de Hibernalia, pero éste ha permanecido neutral pese a las presiones.

Imrarlatz es una ruina dwemer sita al suroeste de Helgen y al este-sureste de Falkreath, erguida junto a la Cuesta del Antiguo. Si quisierais explorar la ruina, sólo tendríais que tomar el Paso Escalofriante hasta la cima. Imrarlatz se tenía por poco más que un puesto avanzado de uso desconocido, pequeño y saqueado concienzudamente mucho tiempo ha. No se te ocurre nada que los Thalmor o el Sínodo pudieran desear de un sitio como ese... salvo el misterio y el contenido de las nuevas habitaciones surgidas de la nada.

Cargando editor
05/04/2015, 10:47
Nidryne

—¡Pues claro que no es el padre! —protestó la dunmer, con el rubor subiendo a sus mejillas—. En mi sueño vi un lugar de deslumbrante belleza y colorido, con flores, y árboles que no había visto en mi vida. Lejos, en el horizonte, se levantaba una hermosa ciudad relumbrante, como si estuviera construida en plata. Azura se me apareció junto a una cascada de aguas claras y puras, como una dunmer anciana y poderosa, de rasgos severos y el cabello recogido como una media luna. Me dijo que si hacía lo que ella me decía, mi hijo se curaría. Me dijo que tenía que buscarte en Skyrim, y que tu redención vendría de la mano de la curación de mi hijo. No... no me dijo nada más. Pero había algo imperativo en su tono... como si buscarte no fuera un favor sino una orden. Azura siempre consigue lo que quiere, ¿no? Bueno, si mi niñito se cura, yo estoy dispuesta a servirla.

La pregunta de Khaled le pilló por sorpresa.

—Eh... sí, claro —dijo, con una expresión más seria.

Nidryne dejó con suavidad al niño en el regazo, rebuscó algo en su mochila y le tendió a Khaled un libro encuadernado en piel. El guardia rojo lo ojeó: contenía las memorias de un dunmer llamado Ureval, que contaba la historia de su vida. Aquí y allá pudo ver la mención a Imrarlatz varias veces.

—Todos los días, al levantarse, leía el diario que escribió para si mismo —os explicó, y las lágrimas acudieron a sus ojos—. Despertaba con los recuerdos de su ayer, tratando asimilar de su propio puño y letra que en realidad aquello había sucedido hace muchos años, tratando de hacerse a la idea de que había vivido cosas y había conocido gente que no recordaba, que había amado y que había sido correspondido por una mujer que ni siquiera sabía que existía.

Extrajo un fino pañuelo, se enjugó las lágrimas.

—Un día, el único que me he emborrachado con mi hijo, me pidió que no se lo contara nunca más. Que todos esos recuerdos sólo le causaban dolor. Que él no había vivido nada de eso. Que el Ureval que se enamoró, que viajó a Imrarlatz y que fue herido, era "otro Ureval". Que él no tenía por qué sufrir su dolor —sorbió por la nariz—. ¿Es suficiente prueba, Guardia Rojo?

Volvió a limpiarse los ojos.

—No sé qué es lo que debéis hacer para ayudarme —admitió—. Sólo puedo tener fé en la sabiduría de La Madre de las Rosas, y que todo esto tenga sentido para el adalid que ha escogido.

Podéis reconocerse la descripción que ha dado Nidryne como Luna Sombría, el plano daédrico de Azura con una tirada de Saber (Religión) o Conocimiento de Bardo CD 22. Elynea y K'Dan la reconocen automáticamente.

Cargando editor
07/04/2015, 18:23
Khaled

—En realidad, no —dijo, devolviendo el diario a la mujer—. No esperaba que fueras capaz de probar algo así.

Solo era un diario, al fin y al cabo. Nada había que demostrara la relación entre la mujer, el bebé, la historia que les relataba y el contenido de ese libro. Si le interesaba el asunto era por su extrañeza. Aunque no había dedicado su vida a ello, Khaled disfrutaba de los misterios. La posibilidad de ayudar a aquellos dos solo lo hacía más digno de atención.

—Imrarlatz se encuentra al suroeste de nuestro destino —informó a sus compañeros—. No es un enclave que despertara interés entre los estudiosos, y tenía entendido que los saqueadores se habían llevado de allí hasta la mampostería. —Se encogió de hombros. No era tan sorprendente que las ruinas dwemer ocultaran secretos—. Creo que merece la pena investigarlo, una vez concluyamos nuestros asuntos.

- Tiradas (1)
Cargando editor
07/04/2015, 18:26
Elynea

Ese lugar de la cascada era Luna Sombría, el plano daédrico de Azura—dijo Elynea reconociendo la descripción, por si algún compañero andaba perdido. Luego miró a Khaled—. A mí me parece bien, y nos coge en la misma dirección.

Lo de que a la mujer le hubiese sonado a orden más que a petición lo cierto es que no le extrañaba; los daedra no eran hermanitas de la caridad, la mayoría solían recompensar a quienes les hacían favores o cosas en su nombre como Meridia, Nocturnal o la propia Azura. Otros por tomarse una copa con ellos... bueno, eso sólo lo hacía Sanguine. Otros estaban más entretenidos intentando hacer saltar por los aires el máximo numero de cosas posible, como Mehrunes Dagon. Y un grandísimo etcétera de mil matices distintos.

Seguramente a Azura le interesaba algo en aquel asunto y si a cambio el hijo de Nydryne se iba a curar y K'Dan iba a encontrar una redención por lo que fuera que fuese, para ella merecía la pena.

Aunque no podía evitar sentir un poco de envidia... sana. Quizá. O probablemente fuera el bajón que le había provocado la maldita emboscada. Sacudió la cabeza apartando todo aquello a un lado.

—Por cierto, ahora que mencionamos el destino... sugiero volver a cambiar nuestro "reloj" a viajar de día  y descansar de noche.

Con Aerin perdido para siempre, era absurdo seguir viajando denoche y descansando durante el día. Y ella había tenido ya suficiente de viajar denoche.

Cargando editor
07/04/2015, 19:13
K'Dan

K’Dan le esbozó una cansada sonrisa a Khaled. No conocía al guardia rojo y seguramente los motivos que le empujaran nada tuvieran que ver con los suyos, pero necesitaba investigar este asunto y su predisposición le convenía. Azurah había puesto a los thanes en su camino para que cambiara la dirección de su viaje, así que estaba convencido de que los iba a necesitar para encontrar su redención.

También se mostró agradecido con Elynea, ahora tenía más claro que nunca que la iba a necesitar. Azura y Azurah. Eran la misma y se mostraban de forma diferente. Tenía que integrar todo ello en su vida y sabía que tras ello nunca volvería a ser el mismo.

Dejadme el diario, quizás haya alguna pista. Es lo único que podemos hacer además de investigar Imrarlatz. No te preocupes, salvaré a tu hijo—K'Dan alzó la mirada observando a sus compañeros y se corrigió—. Lo salvaremos.

No era una tarea que pudiera hacer solo, estaba seguro de ello. Ese había sido siempre su error. K'Dan también fue consciente de que había sonado presuntuoso pero tenía que creer en sí mismo. Sólo así encontraría su expiación.

Azurah así lo ha decidido.

Cargando editor
07/04/2015, 21:29
Osbjorn

Uthgerd se quedó en silencio, absorta en sus propios pensamientos.

—La vida debería fluir al revés —decretó Osbjorn—: uno debería morir lo primero, para quitarse eso de en medio. Y luego, que cuidaran de ti hasta que no fueras tan viejo como para no poder valerte por ti mismo. Y entonces empezaras a trabajar hasta que fueras lo suficientemente joven. Que vinieran entonces las fiestas, el alcohol y las mujeres, experimentarlo todo. Después ser un niño que se juega sin responsabilidades de ningún tipo. Luego pasar a ser un bebé, e ir de nuevo al vientre materno, y ahí pasar los mejores y últimos 9 meses de tu vida flotando en un líquido tibio. Hasta que tu vida se apague en un orgasmo…

El gigante nórdico levantó la cabeza, como si se acabara de dar cuenta que estaba hablando en voz alta.

—Estoy con Khaled, merece la pena investigarlo. No he escuchado una historia tan fascinante en mucho... mucho tiempo —le dio una palmada al khajiita a la manera nórdica—. Y si ayudo a un amigo tanto mejor.

Cargando editor
07/04/2015, 23:28
Suro

- Me parece bien viajar de día. Pero aunque Aerin esté desaparecido sin saber muy bien donde, todavía tengo otra persona a la que quiero recuperar, o al menos recuperar su cadáver. De todos modos, esta historia se ha entretejido de tal forma, que no tengo ni idea de qué puedo o debo hacer. Seguramente no soy el más listo de los presentes, así qeu mejor no tomaré la decisión sobre nuestro camino inmediato. Pero ayudaré en todo lo que pueda.

Cargando editor
08/04/2015, 16:06
Karin

Karin abrió mucho los ojos cuando Osbjorn lanzó su vitalista discurso. Creía haber escuchado cosas del mismo estilo cuando estudiaba en Soledad, de un poeta imperial llamado Paulo, si no recordaba mal, pero no. El tal Paulo no era tan visceral ni tan apasionado, simplemente era un idiota con ínfulas que creía tener la respuesta a todo. La verdad es que las palabras de Osbjorn habían sido hermosas.

- Vaya... - dijo -. ¿Nunca te has planteado escribir, Osbjorn? Si salimos vivos de esta, podrías echarme una mano para convertirlo en canción

Sonrió con simpatía, intentando dejar claras sus intenciones. No se estaba burlando del mago. Luego retornó a la conversación.

- Si K´Dan está dentro, yo estoy dentro - sentenció la bardo 

Cargando editor
09/04/2015, 23:38
Khaled

Khaled río quedamente ante la ocurrencia del mago skaal.

—Puede que sea un conformista, pero creo que prefiero la vida tal y como está, Osbjorn.

Se puso en pie, estirándose para desentumecer los músculos que había atrofiado la cabalgada. Caminó hasta el caballo, sobre cuya grupa aún descansaba su petate. Por el camino, se detuvo para palmear la espalda del cazador.

—Lo único que podemos hacer ahora por tu amigo es continuar y encontrar esos túmulos —le dijo.

Se echó sus cosas al hombro y ató las riendas del caballo cauceño a un árbol.

—Comamos y descansemos, pues —propuso—. Y repartamos las guardias. No para evitar asesinos y bandidos, sino para que no nos caiga encima ninguna otra búsqueda, daédrica o mundana, o temo que no conseguiremos regresar jamás a Carrera Blanca.

Cargando editor
12/04/2015, 13:39
Elynea

Las palabras de khaled se quedaron resonando en la cabeza de Elynea hasta que Nidryne decidió irse a dormir, que fue cuando ella decidió abrir la boca. O mejor dicho, como no tenía ni idea de cómo entrar en conversación fue directamente al grano.

Esos tipos que nos emboscaron antes eran de la Morag Tong de Morrowind—soltó—. Resumiendo mal y pronto, son algo remotamente parecido a la Hermandad Oscura que tenéis aquí.

Cogió el aire y soltó un lento suspiro, a fin de cuentas se habían visto todos envueltos sin tener nada que ver así que añadió entre dientes:

—Lo siento.

Cargando editor
16/04/2015, 12:04
Osbjorn

El gigantesco mago le sonrió a la bardo. Si la hubiera tenido a mano, probablemente la hubiera partido varios huesos de la espalda de una palmadita nórdica y amistosa en la espalda.

—Eso está hecho, Karin.

Cargando editor
16/04/2015, 12:06
Uthgerd

Uthgerd soltó un resoplido ante las palabras de Elynea y devolvió la mirada al filo de su mandoble, que en ese momento estaba limpiando de la sangre de los dunmer.

—Un nórdico de verdad nunca desdeña la oportunidad de una buena pelea.

Lo que fuera antes de admitir que estaría al lado de la dunmer si la volvían a atacar.

—Y esos elfos alfeñiques no estaban a nuestra altura, de todas maneras.

Cargando editor
16/04/2015, 12:12
Osbjorn

—Eso es lo que me preocupa —señaló Osbjorn—. ¿Enviar sólo a una araña-daedra y a cuatro aprendices hambrientos de gloria contra un grupo como el nuestro? Es como si sólo quisieran darnos un aviso, o más probablemente, estuvieran estudiando nuestras capacidades para el asalto definitivo. Sea como fuere, puedes contar con mi magia, cuervecillo.

Cargando editor
16/04/2015, 12:17
Uthgerd

—Pues que vengan otra vez —bufó Uthgerd—, y les daremos una lección de sabiduría nórdica que llevarse a Morrowind.

La Indómita se levantó apoyándose en la empuñadura del mandoble y le hizo un gesto con la cabeza a Khaled.

—Eh, negro. Tengo que hablar contigo a solas. Ven conmigo un momento.

Cargando editor
16/04/2015, 12:19
Uthgerd

Uthgerd te llevó fuera del círculo de luz de la hoguera, y te pidió que le ayudaras a quitarse la armadura. Aunque esta vez no era para un revolcón rápido. Cuando le quitaste la pieza del pecho, estiró el cuello de la camisola que llevaba debajo para enseñarte la vieja cicatriz que tenía en el hombro. Todas las cicatrices del cuerpo de La Indómita tenían una historia, pero no conocías esa en concreto.

—Me la hizo un draugr hace 3 ó 4 años —explicó —. Me sacudió con un martillo en la hombrera, con tanta fuerza que dobló el acero de la armadura. No había manera de sacarse la maldita hombrera, de modo que anduve días y días con la hombrera doblada, hasta que llegamos a una ciudad. Un herrero pudo por fin quitármela, pero cuando me llevaron a un sanador me dijeron que era demasiado tarde.

Suspiró.

No volví a ser la misma desde entonces. No puedo levantar la espada por encima del hombro sin que me estalle — hizo una pausa, y agregó en voz aún más baja—. Cada vez tengo menos fuerza en el brazo derecho. Me veo tirando cada vez más del brazo izquierdo para aguantar el peso del mandoble. Y sólo uso el derecho para dirigir y estabilizar. Intento que no se me note, pero sólo puedo atacar desde dos o tres direcciones y eso me hace muy predecible en combate.

De pronto, detalles que se te habían pasado desapercibidos encajaron de golpe: la guardia baja, las estocadas que se le quedaban cortas, los gritos de guerra que parecían más de dolor que otra cosa.

—He gastado sacos de oro en sanadores y no han podido hacer nada por el maldito hombro. Creía que Elynea era distinta, es una curandera muy buena. Pero me dijo que tampoco podía hacer nada por mi. Yo... —balbució—, no sé por qué te cuento esto.

Cargando editor
16/04/2015, 19:24
Karin

- Maravilloso - sonrió la bardo -. En Soledad nos erigirán estatuas, ya lo verás

Acto seguido concentró su mirada en el fuego. No se sentía capaz de tener otra lóbrega conversación sobre los malos, muy malos enemigos que les acechaban. ¡Joder, con las noches en el camino! No recordaba tanta agitación cuando era aventurera. Iba a ser un puto milagro que llegasen todos a Helgen sin haber perdido miembros...y sin que los miembros hubiesen perdido miembros. Eso también.

Suspiró, lamentando su propio chiste mental. Observó las ascuas y las estrellas. Thyra le había abierto todas las heridas de nuevo, y el encuentro con K´Dan y con los sectarios locos le había recordado algo de si misma que odiaba; que Azurah fuera importante para ella, y que esa lealtad estuviera enfrentada a entrar en Sovngarde, donde Kyne la aguardaba. En voz baja, murmuró los versos de la canción que había escrito tiempo atrás, cuando la Compañera y Karin se habían separado la primera vez.

Es en noches como estas que imploro a las estrellas

Que me hablen, que me canten, que traigan nuevas de ella

Mas Kyne aparta la vista, y el viento guarda silencio

“No podré salvarte, hija, tendrás que pagar el precio

Si sigues ése camino no hallarás sino pesar

Se cerrarán ante ti las puertas de nuestro Hogar

Tu existencia será errar, hasta que Ella te encuentre

Pues por todo lo que has hecho tu alma le pertenece

Reina del Cielo Nocturno, te espera en Luna Sombría

Sólo si a ella renunciaras ayudarte aún podría”

¿Qué me aguarda entonces, madre, si me abandonas ahora?

¿Qué será mi fantasma cuando se apague la aurora?

¿Seré entonces sólo tuya, oscura Madre de la Rosa?

¿Por aquello que no elijo, por mis cargas azarosas?

¿Por entregar el corazón a aquella que es más hermosa?

Y si tal cosa se cumple,

¿Qué sería de mi mente, de mi cuerpo y mi cordura?

Dicen que tu mundo es bello, pero otros aseguran:

“Si contemplas ése reino sólo encontrarás locura

Tu alma no será segura, prisionera sin cadenas

Porque en los lagos de Azura la alegría siempre es pena

Y el amor una condena, presa de oscuros deseos

De perversos cosquilleos bajo ésos cielos purpúreos

Sólo locos devaneos,  susurros de los Daedra

Hasta que pasen las eras y tu alma sea de piedra”

Y se cumpla la sentencia que pesa sobre mi piel

Ser ajena a tus caricias, cambiar lo dulce por hiel

El aguamiel de tus labios se tornaría ceniza

Los destellos de tu pelo tan opacos como tiza

Mi pasión así hecha trizas caería en el olvido

Y por el crimen de amarte todo acabaría perdido

Y así quedará cumplido el juicio de los Divinos:

“Quien ama como un Daedra compartirá su destino"

Ensimismada, abrió los ojos y se incorporó. ¿Se había dormido? ¿De qué estaban hablando todos? ¿Arañas gigantes? Sólo alcanzó a escuchar a Uthgerd prometiendo mandoble y pidiendo al "negro" que la acompañase. Rió por lo bajo.

- A mí la sabiduría dunmer me ha dejado un poco tostada, preferiría evitar otro intercambio cultural, si podemos evitarlo