Partida Rol por web

Sí. Fue cuando aquella dos mujeres se os acercaron arriba. la morena. Cuando la rechazaste y se giró hacia Anne. Ella tenía la misma marca en su nuca

Te agachas para ver el agujero por el que descendió la mujer. Parece que la entrada está situada en el techo con forma de bóveda de una sala. La mujer usó unas escaleras de pie para descender y aun están allí colocadas (Parece la única forma de descender) Te asomas para intentar discernir el suelo o fondo de la sala pero está muy oscuro y es imposible ver nada

Hermana, ten cuidado. Hay algo en todo esto que no me da buena espina.  se quedó mirando hacia la puerta por la que salió Yubón como si estuviera dilucidando aún si había sido buena idea dejar salir a aquel esbirro con tanta facilidad ¿Estaría tramando algo?

 Yubon tiene el mismo tatuaje en la parte posterior del cuello que la mujer que se me acercó en el bar más arriba. Esto no me gusta un pelo.

 Rápido seguidla, yo defenderé la entrada y la mantendré abierta, rápido, rápido, rápido.  

Está bien. se giró de nuevo y fue hacia donde estaba su hermana agachada. Parecía que la trampilla estaba situada en el techo de otra sala con forma abovedada por la que no había acceso natural. La mujer usó unas escaleras de mano para descender. Unas escaleras que aún estaban allí. 

No se ve una mierda dijo Johnny y fue hacia una mesa cercana donde había una especie de candelabro con forma retorcida e imposible 

Supongo que no queda otra opción. el nano se metió por el agujero y empezó a descender por las escaleras muy despacio. Desde arriba Anne y Jan observaban. La luz del candelabro que Johnny sostenía en su mano izquierda iba iluminando la estancia conforme éste bajaba como si fuera un diminuto sol que amanece en un planeta inhóspito.  Cuando estuvo cerca del suelo se dibujaron sombras sobre una extraña superficie. Todo el suelo estaba cubierto de algo que parecían ¡huevos!

¿Es esto consistente con lo "poderoso" que sentí del otro lado de la puerta?  -pensó Anne antes de sumergirse en la oscuridad a la que había ido presuroso su hermano. 

Una trampilla que es una trampa, jajaj. 

Johnny llegó abajo al fin. Desde arriba se veía su figura y alrededor de ella cientos de formas ovoides verdes que brillaban extrañas bajo los reflejos del la luz del candelabro. Los "huevos" eran de diferente tamaño. Desde quince centímetros hasta algunos que podía tener casi la altura de una persona. 

El nano se inclinó para examinar aquellas formas más de cerca