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The Dragon Gate: El esperado encuentro

El inicio de otra nueva aventura - Escena II

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07/05/2013, 19:06
Director

Gloria, tras unas pocas palabras, se adelanta en dirección al interior de la balsa y desaparece dentro.

Mientras tanto, el exterior tiene una enorme batalla montada. La humana se había manejado bien casi todo el tiempo, golpeando y esquivando con su agilidad y potencias superiores a las de casi cualquier criatura mortal, pero el cansancio comienza a hacer mella y entonces uno de los guerreros alza su espada y la cierne sobre ella sin darle tiempo a esquivarla... pero una bala silva el aire y golpeándole en el craneo, derribándolo a tiempo. Sin embargo, la situación no dura demasiado y otro golpe se cuela en sus defensas. Y en ese momento, al entrar en contacto con ella, la espada sale despedida y todos los guerreros en el area de dos metros desde ella son propulsados volando varios metros hacia atrás.

Uno de esos guerreros, que choca contra el gigante frenético, junto con los intentos del Arbahin y Kromwill, atrae su atención y carga a por ambos compañeros. Pero gracias a un movimiento de Imhol, manejando su lanza y tratando de pinchar vanamente al otro, ambos acaban chocando y enzarzándose a causa del berserker en una pelea de enormes proporciones, pillando de por medio a varios soldados enemigos. Sin embargo, el ventante parece ocupado, con la cabeza en otra parte, y parece no haberse enterado de nada...

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07/05/2013, 19:07
Jhon Kaine

-¡Ahí dentro necesitan ayuda! -Os grita entonces el otro humano, con un tono suficiente como para hacerse oir entre la batalla. -¡Licántropo, usa esos brazos y salva a tus compañeros! -Entonces, pulsa un botón de su arma y una pieza de metal se suelta de la parte inferior, pero rápidamente es sustituida por otra exactamente igual. Diferenciando con increible precisión entre uno y otro de los gigantes, abre fuego sobre el que no está loco rompiendo el ataque que iba a hacer sobre su compañero.

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07/05/2013, 19:09
Árdigant

La wulfran corre de un lado a otro, cubriéndose con todo lo que hay en su entorno para evitar ser alcanzada por disparos mágicos o físicos. En contestación dispara uno tras otro cuchillos de oscuridad que se desvanecen una vez golpeada la madera. Y entonces, arrinconada, el cuerno de su frente brilla con una luz oscura y el conjuro que despejaba las sombras se rompe, volviendo a la oscuridad de la poca luz que entra por los ventanales laterales.

Y entonces unos nuevos pasos traen a Gloria a esa batalla subterránea, con Árdigant abriendo fuego con su ballesta de repetición, Elius armado con una daga y Gruntah procurando acertar sus conjuros mágicos. El vradeno se vuelve un instante hacia la sacerdotisa, pero al comprobar que es ella vuelve a abrir fuego tratando de acertar a la otra mujer y gastando el último de sus virotes. Rápidamente añade más, esforzándose en tensar rápidamente la cuerda para poder seguir disparando. Y entonces grita, cuando un puñal de oscuridad se le clava en la espalda. Y Aditya lo empuña.

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07/05/2013, 19:15
Aditya

-¡Ni con todos vuestros refuerzos! -Grita la wulfran, con la cara desencajada con una mueca de ira descontrolada. Agarrando el puñal con la mano derecha, sujeta al vradeno con la izquierda por el hombro un instante, y la magia refulge mientras la ballesta vuelve a apuntar, pero esta vez apunta a la recién aparecida Gloria, y tras un nimio instante, abre fuego con dos saetas.

Aún agarrando el cuchillo con una mano, la wulfran cubierta por el cuerpo del Árdigant empieza entonces a mover la otra en el aire conjurando una bola de sombras bien parecida a las que Gruntah usa de fuego, solo que más grande...

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07/05/2013, 19:23
Gruntah

- ¡Cubríos! - gritó el draconiano cuando vio que la wulfran empezaba a conjurar un hechizo para atacarles. No sabía exactamente qué tipo de conjuro era, pero probablemente sería terriblemente dañino. Le molestó que utilizaba a Árdigant como escudo, pero tampoco lamentó profundamente su herida. Al fin y al cabo, no habían cruzado ni una sola palabra desde que se encontraron.

Saltando hacia una de las gruesas mesas que formaban el improvisado comedor, la derribó poniendo la superficie contra Aditya. Un improvisado parapeto que le permitiría ponerse al grupo a salvo. Piensa, Gruntah, piensa. ¿Qué puedes hacer para impedir que siga atacando así? El draconiano se puso a recordar los breves segundos de enfrentamiento con ella, buscando algún punto débil de la hechicera oscura.

Y apareció como una luz en mitad de la noche. Precisamente eso, ¡luz! Desde que Gruntah había aparecido, se había preocupado de hacer desaparecer sus hechizos de luz, y buscaba siempre sumir la estancia en sombras. Quizás su poder se fortalecía si había oscuridad en el ambiente.

Extendiendo la garra hacia el techo de la barcaza, con cuidado de hacerlo cerca del borde exterior para no hacer daño a los compañeros que estuvieran en la parte superior, lanzó un hechizo explosivo contra la madera. Su intención era que entrara luz diurna para debilitar a la wulfren.

Si su teoría era correcta, claro.

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07/05/2013, 21:23
Elius Brezon

El combate estaba siendo bastante extraño: él corriendo de un lado para otro intentando llamar la atención de Aditya -sin mucho éxito-. Y mientras él hacia eso, alrededor el combate se recrudecía. Estaba teniendo suerte de que ningún virote ni hechizo le alcanzase. 

Sin embargo, ahora la situación empeoraba. La wulfran comienza a realizar lo que parecía ser un hechizo bastante potente. Y las palabras de aviso de su compañero lo confirmaba. 

¿Que debía hacer el curandero? Si fuera un valiente correría en pos del enemigo en un intento desesperado de impedir lanzar su conjuro. Pero no era de esos: así que se dio la vuelta y corrió como si no hubiera un mañana hacia el parapeto que Gruntah había creado con la mesa. 

¡¡QUE VOY!!- grita mientras se encamina hacia allí. Justo cuando está bastante cerca no duda en dar un salto para ocultarse. Su acción era lo que comunmente se conocía como retirada táctica.  

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07/05/2013, 21:58
Gloria

La escena deja a Gloria algo confusa. Bueno, esto... no se lo había esperado. Para ser sinceros, estaba convencida de la que presencia que había sentido sería la del vradeno. Que esto le sirva para recordar que todavía tiene mucho que aprender del mundo y la gente...

Pero no hay demasiado tiempo para eso. Aditya continua atacando implacablemente, y parece que ni Gruntah ni Ardigant están teniendo mucho éxito en contenerla. Más bien está claro que quien lleva la iniciativa, haciendo llover esas dagas de oscuridad, es la wulfran. Gruntah crea un parapeto improvisado, y Gloria ve como Elius empieza a correr hacia él. Va a hacer lo mismo, pero un pensamiento la hace detenerse.

Dagas de oscuridad.

Sí. Toda la magia de la mujer parece ligada a la oscuridad y la muerte. Eso le da a ella en concreto una veintaja. Quizas, viendo como Gruntah y Elius están retrocediendo, y teniendo en cuenta su falta de experiencia con la magia ofensiva, la única que pueden tener. Es una apuesta arreisgada, y si sale mal le puede costar muy caro. La vida, quizás. Pero merece la pena intentarlo. A este paso, los demás no llegarán a tiempo.

Padre, tiende tu mano e ilumina este abismo. Por mi amor y el de tus hijos, muestra tu luz y libranos de todo mal. Solo te pido el más simple de tus dones para la más humilde de tus hijas.

La energía empieza a arremolinarse alrededor de la sacerdotisa. Motas doradas se elevan del suelo y quedan suspendidas en el aire, girando primero lentamente, luego tomando velocidad a medida que la pálida piel de la muchacha se va volviendo de un tono aún más blanco, hasta que es tan prístina que casi se intuyen, al contraluz, los contornos de los huesos, como una lámpara brillando tras una pantalla de papel engrasado. Las motas cada vez son más numerosas y empiezan a gravitar hacia la jóven, como atraídas al llamado de la claridad que irradia.

¡Gruntah, atento!

Una vez ha dado su señal de alarma, la sacerdotisa no pierde el tiempo en explicaciones. Inhala una boacanada, de aire, y al salir lo libera en un grito nacido del esfuerzo de juntar toda la fuerza que su alma puede convocar en este momento, y expulsarla en forma de grito que no es tanto un grito como una llamada.

¡Iyaaaaaaaaaah!

Hay un sonido agudo y sibilante. El aire se vuelve denso y cristalino por un segundo, mientras Gloria destella como la llama de un faro, al punto de que es imposible ver su ropa, sus facciones y su pelo, solo una masa centelleante de un blanco cegador, y al segundo siguiente la luz que ha acumulado parece explotar hacia afuera, como una ola en el preciso momento en el que estalla en pleno apogeo, enviando espuma en todas direcciones. Durante unos segundos, toda la cubierta desaparece engullida por un manto de blanco resplandeciente como nieve bajo el sol.

Pese a las palabras dichas antes, no parece que haya nada de lo que tener cuidado. Salvo que la luz daña los ojos y dificulta el ver, no parece ser un ataque. No se siente calor, ni hay un patrón en la forma en la que la magia se derrama desde la jóven, sin enfocarse, sin fijarse en un punto. Simplemente se expande a los cuatro vientos, como si tratase de cubrir todo lo que puede de la estancia, erradicando las sombras de cada rincón. No es nada de particular, es como el hechizo anterior de Gruntah a gran escala, Solo luz.

¿Aguantará? ¿Puede su luz realmente repeler la oscuridad de la humana? Si es así, tienen una oportunidad. Si puede neutralizar su arma, seguro que el draconiano, aún débil como está, es capaz de superarla. 

Si no... si tras la oleada inicial la oscuridad vuelve a recuperar el terreno, habrá problemas. Gloria ya no tiene ases en la manga, y sus actos la han expuesto a la atención de la nigromante. No duda de lo que hará. Sólo podrá rezar porque el draconiano o el curandero humano aprovechen este momento de distracción. Es una apuesta a una sola carta...

... y es hora de darle la vuelta.

Notas de juego

Como ya se dice, el hechizo es simplemente luz. Gloria está intentando proyectar tanta luz como sea capaz de crear a lo largo y ancho de la habitación, de modo que Aditya no pueda crear sombras. Aparte de iluminar, la luz no tiene ninguna propiedad en concreto.

 

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10/05/2013, 00:42
Arbahin

Arbahin casi sonrió cuando vió a los dos enormes seres luchando entré si, aunque el grito de Jhon le perforó el oido como si fuera uno de esos proyectiles que arrojaba. Sus pies arrancaron la hierba cuando varios kilogramos de licantropo cambiaron de direccion con rapidez. Sus amigos estaban en peligro, eso era lo unico que le impulsaba a moverse hasta sentir que sus articulaciones se romperian. Un soldado enemigo intento frenarle el paso, pero una enorme garra se estrelló en su rostro arrancandole el casco. Arbahin no dejaria que nada le detuviera, su sangre hervia en su cuerpo, pues pensaba que Glorya, Elius o Gruntah podrian estar heridos. La vision de sus cuerpos ensangrentados alimentaban su furia...

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15/05/2013, 23:06
Director

Haciendo uso de sus poderosos brazos y piernas, Arbahin se abre paso entre la marea de soldados como quien rompe la fuerza del agua al sumergirse en un lago. Dando dos zancadas largas, su salto le permite caer en plena cubierta junto al ligeramente conmocionado xasheen, que ahora se está enfrentando a un par de soldados que tratan de subir por el costado de la nave. Dando largas zancadas, se pierde en el interior, y la batalla fuera se recrudece por un combatiente menos. El humano Kaine ha acabado dejando su arma colgada a su espalda, mientras toma una especie de cuchillo largo y ancho que más bien parece útil para cortar lianas y troncos que otra cosa, pero que parece de un buen acero capaz de impactar en los pocos soldados que también tratan de subir por su lado. En la orilla, Imhol y Kromwill pelean, pero no están solos, pues Katherine se esfuerza por tumbar todos los soldados que puede una y otra vez, pero habiendo recurrido a su truco de las bolas metálicas como proyectiles, parece haberse quedado sin munición.

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15/05/2013, 23:27
Aditya

La furia se muestra en el rostro de Aditya cuando Gloria conjura una poderosa luz, imposible de cancelar y romper como los hechizos de Gruntah, que por su parte se ha cubierto con Elius tras una mesa. Si bien el hechizo parece bastante efectivo contra la nigromante, y lo que antes era una bola de energía oscura se transforma en unos pocos proyectiles metálicos con pinchos por todas partes que se clavan en la mesa atravesándola un par de centímetros, evitando así que atravesase la mesa realmente con la potencia que llevaba, no es capaz de parar a tiempo el control que la wulfran mantiene sobre Árdigant, y su ballesta que se tensa y destensa dos veces. La primera flecha falla por muy poco la cabeza por el impacto lumínico, pero la segunda le da a la sacerdotisa en el hombro, derribándola... justo a tiempo para que caiga en los brazos de Arbahin, que como una furia acaba de entrar en la habitación por detrás de Gloria.

Frente a él, protegidos por una mesa, Aditya empuña en su mano izquierda una nueva esfera de sombras, débil y tintineante, pero existente, y en la mano derecha una daga cuyas sombras ondulan que está clavada hasta la mitad de su hoja en el costado de Árdigant. Árdigant, por su parte, parece tratar de retorcerse todo lo posible de la mujer que lo está atacando, pero parece incapaz de conseguirlo y su cuerpo se mueve como por espasmos controlados, mientras su ballesta de repetición trata de centrarse por sí sola para seguir disparando. La furia vuelve a mostrarse otra vez en el rostro de la wulfran, pero también se nota miedo por la aparición del enorme licántropo. Y cómo su cuerno empieza a tornarse oscuro lentamente, como si acumulase energía.

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15/05/2013, 23:36
Árdigant

-¡Ataca, lobo... ataca, antes de que pueda... hacer más..! -consigue pronunciar tras varios claros esfuerzos y dolores que lo recorren. Parece estar resistiéndose, pero desde luego Árdigant no parece conseguir lo que quiere.

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15/05/2013, 23:35
Imhol

El ventante desde luego empezaba a cansarse de aquél combate, estaba duranto más de lo que hubiera querido.

El hecho de que los enemigos se levantasen una vez asesinados no inspiraba mucha confianza y no hcía más que agotar a los combatientes, de modo que Imhol decidió seguir retrocediendo hacia la barcaza descargando lanzadas a aquellos que se acercaban más de la cuenta.

 

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15/05/2013, 23:53
Arbahin

El licantropo aparecio por la puerta, jadeante, con una mueca de pura furia en su rostro y los ojos iluminados como dos faros verdes. Su piel estaba llena de sangre reseca, facilmente podrian contarse media decena de heridas. Sus orejas se fueron hacia atras al ver a la mujer del cuerno con esa mirada macabra. No le hacia falta nada mas, veia con claridad esas cosas oscuras clavadas donde estaban Gruntah y Elius, esa bruja habia querido dañar a sus amigos. Glorya hacia sobre sus brazos con el rostro palido mientras la sangre empapaba su tunica. El olor a la sangre de Glorya fue el combustible que hizo arder su furia.

Abrahin abrió mucho su mandibula, mostrando unos dientes enormes, un gruñido creció en su pecho mientras dejaba a Glorya en el suelo casi con delicadeza. Se inclinó un poco, tensionando sus piernas y de un salto cayó sobre Aditya. Seguramente a Glorya y a Elius no le agradaria lo que haria, pues se dejaria llevar por esa furia primitiva que siempre queria salir a la luz. Sus garras penetraron la carne, sus mandibulas se mancharon con la sangre de su victima, quebró huesos y arrancó piel. Una carniceria...

Notas de juego

Edit

la descripcion puede ser cambiada como mas gusten, es que sencillamente queria mostar lo furioso que estaba

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16/05/2013, 10:15
Gruntah

Cada vez que el draconiano intentaba asomar la cabeza para buscar una manera de enfrentarse a aquella mujer, ella le lanzaba aquellas saetas envenenadas. No podía hacer nada. Afortunadamente, escuchó unos pesados pasos y una furiosa respiración, y supo que su plan había tenido éxito y que aquella mole de pelo y garras afiladas había llegado. Sonrió de forma sádica, Arbahin acabaría con ella.

Asomando el hocico ligeramente por encima de la mesa, observó la situación. Si tan sólo pudiera calentar la daga con la que controlaba a Árdigant, obligaría a la wulfran a soltarla... 

El draconiano se concentró en el metal de la empuñadura y lanzó un hechizo sencillo que utilizaban para calentar las ollas de comida cuando no disponían de una buena hoguera...

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16/05/2013, 15:59
Elius Brezon

Elius se encontraba en el suelo cubriéndose detrás de aquella mesa que a todas luces le había salvado la vida. Se quedo tumbado y solo se apartó lo justo para no molestar a Gruntah. El combate continuaba pero con un nuevo añadido: su compañero licántropo entró en escena. Eso equilibraba la balanza a su favor, o eso esperaba. 

Decidió quedarse en su posición, sin moverse. Al fin y al cabo, ya había realizado todo lo que podía aportar.

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17/05/2013, 14:04
Kromwill Rojoalbor

El guerrero descargaba poderosos golpes a un lado y otro, tumbando a aquellos seres, destrozando sus maltrechos cuerpos con cada impacto. Aunque seguía furioso, quería entrar y ayudar a Gloria. Pero sabía que no podía. Si dejaba aquel lugar, quizás podrían superar a los que estaban conteniendo a los muertos y éstos dañarían la balsa, imposibilitando el viaje.

Aquello no iba a ocurrir.

Los miembros de aquellas cosas volaron por los aires, mientras los tajos de Kromwill sajaban a un lado y a otro.

-¡Morid, malditas cosas! ¡Morid todos!

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20/05/2013, 20:27
Aditya

Mientras Arbahin procura apartar a la sacerdotisa de la linea de fuego, ayudándola a colocarse en una posición con un poco más de cobertura, Gruntah empieza a conjurar tratando de transformar un conjuro de diario en un ataque a vuestra enemiga. El proceso no es del todo sencillo y requiere un poco de improvisación y mucha concentración, pero no es hasta el momento en que el puñal debería empezar a quemar cuando se da cuenta de su error, pues no se trata de una daga que haya sido recubierta por oscuridad sino un objeto invocado con sus propios poderes de control mental.

Y en ese momento el licántropo actúa, ante el rostro de pavor de la wulfran -y en buena medida el de Árdigant- al verse abalanzar sobre ella una criatura de tal tamaño. De un empujón, Aditya consigue a la vez empujar al vradeno en la trayectoria y apartarse hacia atrás, aunque ha roto su principal escudo físico. Árdigant, temiéndose lo peor, trastabilla con la herida en el costado intentando evitar el choque pero no consiguiéndolo del todo, aunque por suerte la furia del licántropo no se descarga sobre él. Al final, Árdigant acaba tirado en el suelo y el licántropo chocándose contra la mesa, que aguanta con entereza el peso.

Mientras tanto, la luz mágica de Gloria empieza a decaer lentamente, y Aditya se prepara a recibir los ataques retrocediendo hacia la pared y preparando un nuevo cuchillo oscuro en una mano y una esfera negra pequeña en la otra. Pero desde luego, lo que parece es que estais acaparando buena parte de su atención.

Notas de juego

Aditya es uno de esos bosses que tienen acciones especiales, y librarse de ella no es tan sencillo :P

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20/05/2013, 20:49
Director

Y entonces el milagro ocurre. De uno de los poderosos golpes de Kromwill, el soldado no-muerto que lo recibe sale partido por la mitad, cayendo al suelo justo antes de volver a tratar de unirse... solo que no ocurre. No pasa con todos los muertos que caen al suelo, pero tanto Imhol como Kromwill, como el resto de gente peleando en ese campo de batalla os dais cuenta. Algo ha ocurrido, y el poder nigromántico que estaba sustentando estos cuerpos empieza a fallar.

Y entonces el gigante cuerdo consigue desviar a su enorme compañero berserker, y éste se enfila hacia la balsa y todo lo que hay en su interior. El enloquecido avanza, y no parece deseoso de cejar en su empeño...

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22/05/2013, 20:31
Kromwill Rojoalbor

Justo cuando parecía todo perdido, la magia que anima a ésas cosas empieza a flaquear. Sus compañeros habían tenido éxito, y habían acabado con lo que fuera que estuviera moviendo a los no muertos. Pero, rápidamente, las cosas vuelven a cambiar.

El gigante berserker se dirige a la balsa, dónde se encuentra todo y todos.

"La misión... Mis amigos... ¡Gloria, no!"

El guerrero supo que había que parar aquella cosa como fuera, o perdería mucha gente importante para él. Y no estaba dispuesto a permitirlo. Lo impediría, aunque muriera en el intento. Soltando un rugido, se dirigió a la carrera a por aquella maldita cosa, dispuesto a derribarla antes de que alcanzara la embarcación. 

En los últimos momentos, dio un salto con intención de golpear en la coraza a aquella cosa. Primero impactó la espada, y después su hombro y su cuerpo entero, esperando llevar al suelo a la gargantuesca aberración no-muerta. 

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23/05/2013, 00:34
Arbahin

Arbahin falló en su ataque, sus garras arañaron madera y tela, pero no lograron acertar la carne. Se habia dejado llevar por su ira, pero aun no habia logrado dominarla. Su aspecto era aterrador, todo su pelaje estaba erizado, su boca era una maraña de dientes enormes y blancos, sus ojos dos faros de enojo y su cuerpo una perfecta maquina de matar. Incluso esa bruja sentia miedo, Arbahin podia olerlo, era casi embriagante.

Si lograba mantenerla ocupada, Grutah o algun otro podria atacar por la espalda. Avanzó con furia, apartando muebles a su paso, no veia las armas de su enemigo o el hechizo que preparaba, solo veia su piel, las venas en sus musculos, la vida latiendo dentro de su cuerpo.

Notas de juego

ataco XD lisa y llanamente. Sin tecnica ni nada, solo atacará con furia a su objetivo