Partida Rol por web

The Elder Scrolls - Helgen

[Prólogo] Piedras guardianas -Finalizado-

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18/08/2016, 02:42
z/Hati, Garra Roja

Una sonrisa embobada amenazó con adherirse a mi rostro de forma perenne, pero el carraspeo de Kaeso me sacó de mi ensimismamiento en el momento justo, haciendo que desviara la mirada, avergonzada, mientras apartaba un mechón de cabello de mi frente.

Terminé de quitarme la primera bota, cuando alcé la vista para mirar al imperial al decir que se encontraba mejor -No te esfuerces demasiado. Hoy...- apreté los labios, recordando la discusión y la marcha forzada que le obligué a tomar, a pesar de saber de su debilidad -Te he sometido a demasiada presión y me has seguido el ritmo bien, a pesar de todo- me quité la otra bota y me puse en pie para ir quitándome la armadura de cuero -. Te prohíbo que hagas cualquier esfuerzo- era sorprendente cómo mi tono fue similar al que empleé cuando creí que Kaeso se moría, justo cuando le dije que le prohibía morir -. A menos hasta que descanses debidamente- añadí.

Tras despojarme de la armadura y quedarme sólo con la ropa, me acerqué para atizar el fuego.

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18/08/2016, 03:11
Kaeso Adamo

Tus prohibiciones hicieron que el imperial alzara las cejas, pero no te las discutió. Bufó de mala gana mientras miraba al fuego.

Nada de esfuerzos, está bien. dijo con la boca pequeña. Se encogió de hombros y se levantó mientras miraba al agua, te miró de soslayo. Entonces me tomaré un baño mientras esperamos que esas brasas lleguen.. se desvistió hasta quedarse desnudo sin ningún pudor. Acto seguido se metió en el agua, sintió el agua caliente en su cuerpo que enseguida fue destensando sus músculos.

Está divina.. murmuró mientras se sumergía tras la cortina del salto de agua, quedándose ahí relajado, sentado sobre una roca lo suficientemente adecuada como para no verse su retaguardia en un aprieto.

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18/08/2016, 09:55
z/Hati, Garra Roja

Sonreí divertida -No seas protestón. Viendo tu mejoría en un día, me atrevo a decir que te recuperas muy rápido- le dije, para animarlo. Dejé el fuego y me incorporé, observando a Kaeso mientras se acercaba al agua y se desnudaba. Tragué saliva y desvié la mirada, pero seguí observando de reojo.

Poco a poco, me desvestí por completo y caminé hacia uno de los salientes que rodeaban el estanque y me senté, dejando que mis piernas se introdujeran en las cálidas aguas hasta las rodillas. Sonreí y arqueé el cuello hacia atrás, disfrutando de la sensación. Un agradable hormigueo recorrió mis extremidades, algo que mis cansados pies agradecieron. 

-Esto es gloria...- murmuré, buscando los ojos del imperial detrás del salto de agua -Me quedaría aquí para siempre si pudiera.

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18/08/2016, 15:23
Kaeso Adamo

El agua caía entre ambos, dejando el perfil del cuerpo del otro apenas definido en una temblorosa capa de efectos translúcidos. Kaeso no se movió de detrás del salto de agua, dedicándose a imaginar tu silueta desnuda a través de la cortina acuosa y el fino vapor que se levantaba.

Lo es. respondió breve, pensativo, entonces alzó su brazo rompiendo la pantalla de agua dejando el cuerpo detrás y la mano extendida al otro lado, en tu dirección, ofreciéndose. Ven..

Su voz estaba mezclada entre la emoción y la duda, la convicción y la inseguridad, había sido un impulso, una necesidad por la que necesitaba tenerte cerca y no sabía aún como bautizarla. Lo cierto era que su mano estaba extendida, hacia a ti, a través del agua, sin ceder a la presión de la diminuta cascada por la que caía.

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18/08/2016, 15:34
z/Hati, Garra Roja

Ladeé la cabeza y fruncí el ceño, extrañada por la petición del imperial. Al principio dudé, mas poco a poco dejé mi cuerpo deslizarse por la roca hasta entrar en el agua. Exhalé aire de puro gozo y me sumergí tras llenar mis pulmones de aire, nadando bajo el agua hasta la pequeña catarata.

Surgí justo al otro lado, tomando aire y mirando a Kaeso, ahora sentado frente a mí. El tiempo se detuvo un instante cuando miré fijamente sus ojos zafíreos, incluso creo que contuve el aliento mientras nadaba en las hermosas aguas de la mirada de Kaeso.

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18/08/2016, 15:47
Kaeso Adamo

Al verte surgir a su lado, te sonrió levemente, con el corazón apenas contenido mientras sus manos se afincaban en tu cintura mientras te contemplaba con adoración. Sus dedos acariciaron tu piel sintiendo tu propio escalofrío en su cuerpo, las manos circularon por tu espalda, acariciando cada centímetro con total devoción.

Ningún esfuerzo, te lo prometo. y sin darte tiempo a responder, te plantó el beso más intenso y suave que te entregó nunca, notaste la tensión de sus manos en tu talle, su lengua lamer tus labios, su cuerpo estremecerse. El camino a una luz que solo unos pocos privilegiados comprenden, y ahora refulgía bajo aquel salto de agua alumbrando las tinieblas de la cueva.

Solo.. tú. añadió con voz suave mientras se separaba de tus labios, acarició su nariz con la tuya mientras sus manos se deleitaban con tu espalda, de arriba a abajo, con toda la parsimonia del mundo.

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18/08/2016, 16:09
z/Hati, Garra Roja

Las yemas de los dedos del imperial rozando mi piel, erizando cada poro mientras un escalofrío recorría todo mi cuerpo. Mi corazón amenazaba con desbocarse mientras sentía que aquellos ojos azules, aquella sonrisa, me arrebataban el aire.

Arqueé una ceja ante sus palabras, mas Kaeso no me permitió responder, silenciando mis palabras con un beso cuyo sabor y sentir recordaré hasta mi último aliento. Me contagié de su dulce pasión, besando sus labios con la misma intensidad mientras mi mano se aferraba a la nuca del imperial y la otra se apoyaba en la roca con firmeza, impulsándome hacia arriba para entregarle mis labios por completo a Kaeso.

Mas el imperial apartó su rostro del mío y lo miré extrañada ante sus palabras, jadeante, temblando por los nervios, arrugué la frente, confundida.

-Yo... ¿qué?- le pregunté mientras mis ojos se cerraban momentáneamente ante una nueva caricia de las manos de Kaeso en mi espalda.

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18/08/2016, 16:50
Kaeso Adamo

Unos instantes que serían una eternidad, dos corazones desbordados y una mirada capaz de helar ese instante en el tiempo. Mientras las manos del imperial tomaban de nuevo tu cintura, te miró a los ojos mientras tomaba bocanadas de vapor entre respiración y respiración.

Tú.. eres para mi. te volvió a besar, esta vez con mayor intensidad como si lo hiciera una tormenta. El agua se encrespó a vuestro alrededor mientras los labios y la lengua de Kaeso franqueaban tu boca solo para encontrarse tu delicioso néctar. Un gesto firme te acercó a su cuerpo, pegando las pieles de ambos y puede que algo más íntimo oculto bajo la superficie. El agua caía sobre vosotros, dándole al beso una humedad extra que os hacía temblar. Y cuando se separó de tus labios, cuando supo que no podría volver a besar a otra mujer de aquel modo respondió.. y yo soy para ti..

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18/08/2016, 20:15
z/Hati, Garra Roja

Un estremecimiento recorrió mi espalda ante las palabras del imperial. Sentí un hormigueo en mi vientre justo antes de que sus labios besaran los míos, antes de sentir su lengua acariciando la mía, y un gemido enmudecido por sus besos, se escapó de entre mis labios cuando me atrajo hacia él con firmeza, pues era como si me fuera a derretir al contacto de piel con piel.

-Kaeso...- musité, perdida en aquel mar de emociones nunca sentidas, mientras alzaba la vista para mirarlo. Entonces terminó su frase y me sentí de pronto la mujer más dichosa del mundo, pero a la vez ese miedo a amar me atenazaba por dentro. Yo, que mi linaje se remonta a tiempos de Ysgramor, que mi madre, mi abuela y varias generaciones de mujeres en mi familia, habían servido a Los Compañeros, amando a un imperial... Era algo contradictorio, pero no era lo único, pues la sangre de bestia podía despertar en cualquier momento y no quería que Kaeso estuviera presente... Temía más que mi debilidad, que él sufriera algún mal.

-Siempre- surgió de entre mis labios sin pensarlo. De todo lo que pude decir, de todo lo que puede objetar, y ésa fue la única palabra que me salió. Apoyé mi frente en la de Kaeso y cerré los ojos, moviendo la cabeza suavemente, rozando su piel con mi rostro mientras la pequeña catarata envolvía nuestros cuerpos como si fuera un único ser al otro lado del salto de agua.

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18/08/2016, 20:36
Kaeso Adamo

Notabas la respiración agitada del cuerpo del imperial, la necesidad de su cuerpo de unirse al tuyo que, a cada instante, se hacía más intensa. Te volvió a besar sin aceptar que el lazo del amor se había ajustado entre los dos, y que mientras se ajustaba, Kaeso recorría tu espalda acariciando con las uñas tu piel. Cuando finalmente encontró el lugar donde sus manos querían estar, notaste como estas agarraban firmemente tu trasero alzándote para ponerte a su altura.

Creo que.. me encuentro mucho mejor.. dijo riendo mientras frotaba su frente contra la tuya, alcanzándote besos en los labios. Sus manos mantenían sujetas tus nalgas, con poco esfuerzo por la resistencia del agua, sintiendo como tus senos se aplastaban contra tu pecho excitando a Kaeso atrapado en aquella sensación.

Los besos de Kaeso buscaron otras fronteras, y ahora tomaban tu cuello, al que dedicaba cálidos lametones y tiernos mordiscos. Probaba tu piel, y le encantaba, a juzgar por las reacciones estremecedoras de su cuerpo. Erais como ondas sobre el agua, el eco del uno sobre el cuerpo del otro.

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18/08/2016, 20:49
z/Hati, Garra Roja

Estaba experimientando sensaciones que alteraban mi cuerpo y mi mente. Cada beso me hacía depender del sabor de sus labios. Cada caricia, me estremecía, haciéndome temblar entre sus brazos. Mi voluntad, mi juicio, nublados por una sonrisa que me quitaba el aliento, mientras las ataduras de los sentimientos se cerraban cada vez con mayor fuerza en torno a nuestros cuerpos, enlazando nuestros corazones.

Entonces sus manos descendieron y una exhalación de sorpresa surgió de mis labios cualdo el imperial me alzó, aferrado a mis glúteos. Dicen que el amor nórdico es breve e intenso como la llama de una fogata. Si lo que estaba sintiendo por Kaeso, era amor, podría compararlo mejor con la llamarada de un dragón, pues una hoguera quedaría empequeñecida en la comparación.

-No debes esforzarte demasiado- le recordé, rozando mi nariz con la suya, antes de que Kaeso descendiera hasta mi cuello, donde su lengua y sus mordiscos me hicieron derretirme como la nieve bajo el sol del verano. Fue entonces cuando ese deseo se volvió insoportable y suspiré, mientras acariciaba la cabeza del imperial, en un intento por liberar un poco de esa desconocida y adictiva carga que me espoleaba a entregarme a aquel hombre.

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19/08/2016, 11:52
Kaeso Adamo

Kaeso hundió su rostro en tu cuello mientras todo su cuerpo reaccionaba con movimientos sugerentes, y las manos sujetándote las nalgas con firmeza casi daba la sensación de un desquiciante movimiento que vuestros instintos os llevaban a eso.

No lo haré.. sonrió travieso mientras regresaba a tus labios por la barbilla fundiendo un nuevo beso que alentaba a la pasión.

Mientras el agua caía sobre vosotros, el imperial se te quedó contemplando con el corazón latiendo salvaje, todo su cuerpo exigía una resolución, una continuación, y a pesar de la pasión desbordada de ambos se contenía. Te miró a los ojos como si te pidiera permiso, tu beneplácito, para continuar, y veías en su azul el fuego de una tormenta que amenazaba con anegar ese estanque que ya ardía para hacerlo hervir.

Te deseo, Hati.. te besó con furia. ..te deseo..

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19/08/2016, 15:46
z/Hati, Garra Roja

Esa sonrisa traviesa me hizo morderme el labio, conteniendo esa fuerza instintiva que me empujaba hacia el imperial y que cada vez ganaba más terreno a la razón.

Besar sus labios perlados de gotas de agua, era el néctar que alimentaba mi deseo, mas cuando Kaeso se apartó un poco y me miró de aquella forma, como si contuviera a la bestia de la pasión bramando en su pecho por salir, sentí un escalofrío que erizó toda mi piel. Sin embargo, fue al escuchar sus palabras cuando cientos de mariposas comenzaron a revolotear frenéticas en mi vientre.

-Pues...- susurré correspondiendo su apasionado beso con un mordisco en el labio que terminó en una sonrisa traviesa -Toma lo que es tuyo...- dije, besándolo con un frenesí alimentado por la excitación -Lo que siempre... ha sido tuyo.

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20/08/2016, 03:21
Kaeso Adamo

Kaeso sintió un escalofrío ante esa declaración, el imperial te agarró entonces de los glúteos con más intensidad para alzarte y que tus senos pudieran llegar a sus labios. Y los devoró, los beso y succionó como una bestia hambrienta liberada, degustó tu piel como el más increíble manjar que cualquier hombre pudiera alcanzar a catar en la vida.

Diligente con aquello que siempre había sido suyo, Kaeso mostró todo el deseo que había estado acumulando por ti, desde el contorno hasta los pezones y vuelta a empezar. Las manos en tu trasero apretaban de la tensión, de la necesidad de hacerte descender hacia un miembro que empezaba a endurecerse cada vez con mayor firmeza. Kaeso deseaba ese instante con tanta o mayor intensidad que tú, pero quería alargar esa agonía a favor de prolongar la experiencia.

Una experiencia que llegó a tus labios con renovada pasión.

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20/08/2016, 03:30
z/Hati, Garra Roja

Y el instinto se sobrepuso a la razón. Mis palabras parecieron provocar un efecto volátil en el imperial, que me alzó sujetándome por los glúteos para para sumergir su rostro entre mis senos. El voraz apetito de Kaeso me hizo estremecer y gemir de placer, un placer que nunca había experimentado. Clavé mis dedos enredados en su pelo, por el éxtasis provocado por sus atenciones. Mi cuerpo parecía hecho para él, pues cada centímetro de mi piel se erizaba ante sus besos y caricias, ante su apasionada lengua.

Nunca había estado con un hombre y ahora estaba preparada para entregarle mi virtud a él, a un imperial Pero... ¿Lo estaba? La duda y el temor seguían ahí, pero cuando Kaeso volvió a mis labios, besándome con renovada pasión, todo mi ser se rindió a él.

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20/08/2016, 03:44
Kaeso Adamo

Kaeso se mostraba más experimentado que tú, probablemente por su edad, pero de alguna forma retenía aquella intensidad por ti. Aunque en alguna ocasión, un travieso mordisco se desmarcaba para sonsacar gemidos de mayor intensidad de tu cuerpo. El beso que te entregó parecía una promesa hecha carne, pues su lengua escribió junto a la tuya promesas mudas que nunca más serían repetidas, y al separarse su mirada zafirea brillaba sobre la tuya tal como el cielo lo hacía sobre la tierra.

Era peligroso.. ¿no? preguntó con un nuevo y breve beso en tus labios. Entonces mi mundo estará lleno de peligros.. soltó una carcajada, divirtiéndose, invitándote a reír con él mientras ronroneaba en tu cuello con besos de cariño que buscaban causarte cosquillas. Kaeso jugaba al gato y al ratón, tentado a unirse a ti, pero a la par queriendo gozar de todos esos momentos antes de entrar en ti.

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20/08/2016, 03:51
z/Hati, Garra Roja

Cada caricia, cada beso y mordisco, me abría las puertas a un mundo de sensaciones desconocidas. Me dejaba llevar, no sólo por Kaeso, sino por mi instinto, pues el instinto siempre me ha mantenido con vida, ayudándome cuando no sabía qué hacer.

-No sabes nada, Kaeso Adamo- dije, con una enigmática sonrisay cierta pizca de arrogancia, mientras el imperial reía y me regalaba carantoñas que contrastaban con el deseo creciente entre los dos, pero eso no hacía sino acentuar los sentimientos que yo quería negar.

De pronto, entre risas de complicidad, apoyé mi cabeza en su hombro y lo abracé, cerrando los ojos. Fue un acto sin pensar, desconcertante incluso para mí. La esquiva y fría nórdica que prefería dormir al raso en el bosque con bestias salvajes antes que en la seguridad de una ciudad, ahora parecía una joven frágil, inexperta, necesitada de ese afecto y protección que, por caprichos del destino, había hallado entre los brazos de un imperial.

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20/08/2016, 04:06
Kaeso Adamo

Ese abrazo, lejos de encerrar, liberó al imperial. Sintió una intensa energía vibrante y única recorriendo su cuerpo, correspondió a tu abrazo con otro, su rostro apoyado en tu hombro. Casi sin pretenderlo, te dejó descender lentamente, sabiendo donde su miembro tenía que entrar y con ello Kaeso soltó un suave gemido en tu oído.

El imperial entró dentro de ti lentamente, centímetro a centímetro, por la suavidad en cómo te conducía con el abrazo que os unía y por la resistencia del agua. Notabas el cuerpo de tu amante estremecerse, como sus gemidos de placer se filtraban entre la caída de agua, que tú podías escuchar porque sus labios estaban junto a tu oído.

Cuando la unión fue total, el cuerpo de Kaeso se derrumbó de placer ante la sensación, pero mantenía el abrazo generando esa unión perfecta que os hacia un solo ser. Quiso quedarse así, durante el tiempo que hiciera falta, durante esas milésimas de segundo eternas antes de que el instinto exigiera que debíais moveros. Kaeso apenas se separó, solo para que sus labios pudieran entregarte las palabras más sinceras que pudo regalarte en el momento más íntimo de los dos.

Creo que.. me he enamorado de ti, Hati. susurró sintiendo las contracciones de tu interior sobre su miembro. ..no lo creo.. lo sé.. te amo.

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20/08/2016, 04:16
z/Hati, Garra Roja

Respiré profundamente, enterrando mi rostro en el cuello de Kaeso, aspirando su aroma, besando su piel. Entonces, en medio de aquel abrazo, lo sentí... la virilidad del imperial, entrando lentmente en mí. Al principio sentí dolor, como si mi flor se rasgara, pero la excitación y la humedad, hicieron el resto. Los gemidos de Kaeso avivaban mi deseo, facilitando a su vez esa unión entre ambos, olvidándome del dolor.

Había visto a lo animales copular, era algo natural, pero los sentimientos volvían nuestro abrazo con un misticismo que yo no lograba entender, pero que necesitaba y, las palabras del imperial, no hicieron sino fortalecer ese sentir.

-Te lo advertí- susurré, divertida, hasta que una contracción de mi propia flor me hizo gemir, reflejando el placer en mi rostro. Otra contracción y mi cuerpo se inclinó hacia Kaeso, cuyo rostro sostuve con mi mano para mirarlo a los ojos, antes de sentir la respuesta de su miembro a las reacciones de mi sexo -. Kaeso...- musité, excitada pero con la emoción aflorando en mi mirada. No le respondí, no creí que hiciera falta, pues besé sus labios con fervor, como si quisiera mostrarle lo que mi corazón ocultaba en aquel beso.

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20/08/2016, 05:28
Kaeso Adamo

Solo con su nombre en tus labios, unido a esos gemidos de excitación fueron suficientes para inaugurar un ritmo algo más intenso. El imperial sentía cada hebra de su cuerpo en ti, su miembro entrar hasta el fondo de tu sexo solo para robar gemidos y promesas de pasión. El propio Kaeso se veía presa de esos estertores, entrecerrando los ojos para tratar de ver la musa de su amor, la diosa de su devoción, y en cada profunda entrada se le desmontaba un poco más su experiencia tornándose en un fascinante desconocimiento de ti y de tu cuerpo.

Besos, caricias, arañazos, mordiscos.. todos unidos en la pasional empresa del sexo y el amor, del amor y el sexo. Gemelos a veces discutidos, pero cuando cantan a la par es como si las puertas del Cielo se abrieran. Y en ese descubrimiento, la pasión de Kaeso jaleaba movimientos cada vez más intensos, su virilidad penetrándote cada vez con mayor voracidad, ayudándose de las manos que firmemente sujetaban tu trasero para guiarte en ese viaje al éxtasis.

El agua trataba de acallar los gemidos, los gritos, pero no podían.. Kaeso mandaría al infierno todo ruido ajeno a vuestra unión. Lo único que deseaba escuchar eran tus gritos de placer y su voz repitiendo tu nombre para dar celos hasta a la propia Dibella.