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The Elder Scrolls - Helgen

[Rol Libre] Posada "El final del camino"

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17/01/2017, 21:11
Seretide
 
3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal
 
Seretide  acompañó aquel desenfreno, sin contenerse en absoluto, moviendo su cadera al mismo ritmo salvaje que empleaba el sacerdote, que de pronto parecía haber liberado a una suerte de bestia interna lujuriosa que quizá pretendía devorarla. Y si así era, por supuesto que iba a permitirlo, se dijo, extasiada, mientras sentía su vientre arder, llenarse, contraerse alrededor del ansiado miembro que exploraba sus adentros. 
 
Buscó sus labios, mordiendo, casi sin mesura, tirando de su labio inferior entre incontenibles gemidos, mientras ahora sus uñas se clavaban en sus anchas espaldas, aferrandolo a su cuerpo. Volvió a reír,  ladina, casi sin aire- ¿No serás tú el que no pueda soñar con otra hembra que no sea yo después de esto? - dijo, lamiendo sus labios- No voy a dejarte dormir en toda la noche...-profirió,  empujándolo, aprisionando su pecho contra la cama, y montando acto seguido a horcajadas sobre él para comenzar a cabalgarlo, como había ansiado hacer desde hacía ya varias noches, emitiendo un ronco gemido de satisfacción al volver a introducirlo en ella de una sola acometida, casi arrancandose la túnica a continuación antes de volver a mirarlo, apretando uno de sus pechos humedecidos con una mano, notando que un hilo de cálido fluido blanquecino manchaba sus dedos mientras la otra mano se dirigía a su sexo, procediendo a acariciarlo ante la mirada del sacerdote al mismo tiempo que recrudecia su ritmo, provocando que sus cuerpos entrechocasen, emitiendo una suerte de sonido lascivo que le producía escalofríos. 
 
Tenía razón.  Iba a acordarse de esa noche durante mucho tiempo. 
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17/01/2017, 21:33
Kennard Baylor

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Envuelto en aquel desenfreno, Kennard no opuso resistencia cuando se dio el cambio de posición. Verte sobre él llevó las manos del sacerdote a atrapar tus danzantes pechos con las manos, apretando con desquiciante deseo mientras sentía como lo cabalgabas una y otra vez. Su cadera respondía hacia arriba, te hacía botar sobre él haciéndote sentir dueña y esclava de sus deseos. 

Sentía como su miembro se untaba en tu interior una y otra vez, y en aquel descollante salto de tu cuerpo sobre él, volvías a caer encajándote en su cuerpo.

Eres mía... dios.. toda mía.. espetó mientras sentía su miembro endurecerse dentro de ti, una piedra firme y erecta que se abría camino hasta lo profundo de ti. En otro gesto de autoridad, Kennard te tumbó junto a él, se colocó a tus espaldas mientras te alzaba únicamente la cadera y tu busto descansaba agitado contra la cama manchándola de la leche que supuraban tus mamas. Y te lo voy a demostrar..

Sin ceremonia, con la confianza que daba haberte penetrado tantas veces, Kennard movió la cadera hacia adelante volviendo a adentrarse en ti desde otra perspectiva. Sus manos te agarraron de las caderas y sentiste su lujuriosa violencia chocar contra ti, follándote tal como se lo habías exigido, tal como lo habías deseado, tal como lo deseaba él.

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18/01/2017, 01:15
Einar

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

Me termino de beber mi jarra y suspiro al recuperar el aliento. Luego miro a Titus y le hablo:

 - "¿Qué te parece si movemos el culo para hacer algo y dejar de estar ocioso? Tengo ganas de ver si podemos hacer algo, ayudar por aquí y por allá, quizás matar algo indeseable. ¿Donde crees que podríamos empezar? Mañana nos darán órdenes pero te juro que me mataré a mí mismo si no hago algo útil antes."

Miro al posadero, considerando que quizás él sepa algo que me brinde lo que necesito.

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18/01/2017, 01:22
Seretide

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Seretide gimió, arqueándose al percibir, nuevamente, cómo volvía a horadarla por entero, al cambiar una vez más las tornas. Se aferró a él, y viró el rostro, enardecida, buscando su boca, besándolo, ansiosa y desesperada- No... No soy tuya...-pensó,  mentando en su cabeza a su patrón y señor - Pero si  duda dejaría que lo pensaras una y mil veces si con ello consigo tenerte tan dentro de mí... - la dunmer tomó una de las manos del sacerdote y ante su mirada, lamió sus dedos, humedeciendolos - Te diré lo que va a ocurrir...-dijo, lubrincando su índice y su dedo corazon- Vas a seguir follandome... Y vas a su vez a explorarme. Vas a visitar... con estos dos dedos, el rincón más oscuro y oculto de mi cuerpo... Y lo vas a sentir tan apretado y caliente que cuando tus dedos logren deslizarse perfectamente...- paró, durante un instante, jadeando, ebria y excitada como se encontraba - No vas a poder evitar querer sustituirlos por eso tan delicioso que estas metiendo entre mis piernas...- explicó, con la voz ronca de deseo mordiendose el labio inferior, ansiosa - Y yo lo entenderé... Y aceptaré que te surja esa necesidad... Y permitiré que busques esa clase de placer, siempre y cuando comiences siendo delicado...- jadeó, relamiendose- No te preocupes Kennard... Entiendo esa clase de necesidad. Yo misma estoy deseando que llenes todos mis agujeros... Así que  no tienes de qué avergonzarte.  Tan sólo... Hazlo.- dijo, sonriendo, de nuevo, con malicia. 

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18/01/2017, 03:09
Kennard Baylor

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Con Kennard tomándote una y otra vez, casi te fue difícil detenerlo, pues por cada intento de tomar el mando de la situación, él se las ingeniaba para aplicar mayor intensidad a cada embestida. Había tanta necesidad en esas penetraciones que casi sentías el dolor de esta, pero cuando empezaste a lamer sus dedos y le instruiste sobre lo que debía pasar, la mirada del sacerdote se abrió de par en par.

Notaste como dentro de ti su falo se enardecía más si cabe, como si hubieras presionado los resortes adecuados para que se abandonara al sexo más salvaje. Y obediente a tus instrucciones empezó a meter esos dedos que había untado en tu saliva a conciencia, mientras su miembro seguía siendo dueño de tu vagina, los dedos se adueñaban de tu ano, una doble penetración de creciente intensidad que iba tornándose cada vez más natural para ti.

Cuando te ensanchaste, esa necesidad que anunciabas le llegó a Kennard. Abandonó tu interior para regresar a él de otro modo, separó tus glúteos para contemplar el acceso a tu interior bastante más estrecho que el anterior, pero igualmente entregado. Y te empezó a penetrar, entre gemidos y juramentos de lujuria, Kennard fue penetrándote lentamente como pediste y pronto esa lentitud se abandonó a una creciente necesidad de horadarte sin darte tregua. Todo esto mientras sus manos, obedientes al mandato, se aferraban a tu cadera para imprimir mayor intensidad a cada embestida que recibías.

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19/01/2017, 00:00
Narrador

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

En ese momento entraba una mujer nórdica pelirroja de aspecto agreste, Hati, que hizo que el imperial de la barra, Kaeso, reaccionara con una sonrisa.

En la barra, Kennard respondía a Seretide.

Bueno, de imbéciles el mundo está lleno y el Aetereo demasiado vacío. reflexionó encogiéndose de hombros el hombre que llevaba el emblema de Arkay visiblemente.

Aren, que había logrado despegar la mirada de la dunmer, volvió la mirada hacia Eldrid carraspeando como si ahí no hubiera pasado nada. Asintió lentamente.

De acuerdo. Creo que cuando me encuentre una cama me voy a fundir con ella.. suspiró tras acordarse del largo viaje desde el este. Se levantó dispuesto a acompañar a la joven nórdica.

En la mesa de los legionarios, Titus bufó resignado ante la rigidez de Einar, echó un largo trago y miró a Seretide una vez más antes de volver la atención a su compañero.

Que dramático eres.. Einar.. reprendió con tono burlón, y algo ácido. Deberías aprender a disfrutar de los pequeños placeres de la vida. se encogió de hombros mientras se ponía en pie. 

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19/01/2017, 00:09
Seretide

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Recibir al sacerdote de aquella manera fue, en un principio, doloroso, como ocurría siempre que experimentaba con aquellos rincones ígnotos de su cuerpo. Pero, tal y como había pedido ella, Kennard fue paciente, al menos en principio, y se había encargado de dilatarla previamente, preparándola para asumir sus acometidas mientras ella se encargaba de doblar las rodillas y facilitar su acceso. 

Un siseo, lleno de dolor y de placer, se escapó de entre sus labios al notar que empezaba a abandonarse de nuevo a la lujuria. Notaba en su notable estrechez la falta de actividad de los últimos días, pero pronto acabó por acostumbrarse a ese ritmo, a aquella intensidad, y a la vez que su mano se dirigía a su sexo, para acariciarlo y facilitar las cosas, un escalofrío comenzó a recorrer su espalda, erizando su piel. 

Notaba la cama húmeda bajo sus pechos, y aquello la excitaba. Arqueó el cuello, y se mordió los labios, jadeando y gimiendo, llevando la mano que le quedaba libre hacia atrás para aferrarse al cabello del sacerdote, y atraer su rostro hacia la carne tierna de su cuello desnudo- Oh... Por todos los divinos...-profirió, sintiéndose ascender en una espiral de placer hacia el éxtasis. 

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19/01/2017, 00:21
z/Hati, Garra Roja

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

Crucé el umbral de la posada y me detuve un instante para ubicar al imperial. Había más gente que cuando me fui, así que miré al cachorro y le hice una seña a mi lado -Conmigo- dije, con firmeza. Tantas botas a su alcance... me preguntaba cuánto tardaría en hacer de las suyas.

Caminé hacia Kaeso, aunque mi expresión era muy seria, preocupada. Tanto que ni respondí a su sonrisa, más que nada porque mi mente estaba muy lejos de allí.

-Una pinta de cerveza Amielada, por favor- pedí en la barra, ya junto al imperial -. U otra, si no tienes de esa- dije, antes de mirar a Kaeso y apretar los labios -. He hablado con el comerciante. Me comprará pieles si le traigo piezas buenas- le comenté, observando de soslayo la muchedumbre de la posada, incómoda, pues me sentía como pez fuera del agua -, mas necesitaré tu labia, porque no tengo tanta paciencia para tratar con personas así...- torcí los labios en media sonrisa mirando de reojo a Kaeso -Con un imperial charlatán tengo y me sobra.

Cogí la cerveza y bebí un trago. Tanto hablar con tantas personas me había dejado la garganta seca... y la mente turbada. 

-También he logrado un trato para vender plantas e ingredientes silvestres a una mujer que se dedica a fabricar pociones y ungüentos... y más tarde, hablaré con el posadero sobre la carne- miré a Kaeso un instante -. Por ahora, no se me ocurre nada más- la dunmer me llamó la atención. Había conocido a un par de ellos en Carrera Blanca, incluyendo un miembro de los Compañeros, pero siempre llamaba la atención sus rasgos y, sobretodo, el inquietante color de sus ojos -. Y tú, ¿has negociado la habitación?- le pregunté al imperial. La verdad es que estaba agotada, sobretodo mentalmente.

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19/01/2017, 01:03
Seretide

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

Seretide rió, cantarina, encontrando, por algún motivo, súmamente gracioso lo que le decía el sacerdote- Si les das tu espada por el filo no diré nada en contra.-comentó, apurando su cerveza, relamiéndose los labios al acabarla, mirando acto seguido alrededor. 

El legionario y su acompañante parecían decididos a abandonar la taberna, aunque el primero no perdía la oportunidad de volver a echar un vistazo a la dunmer, ante lo cual, ella no pareció molestarse o inmutarse de alguna manera. La nórdica rubia que había visto al entrar se desperezaba, y una segunda mujer, a juzgar por su aspecto, también nórdica, aparecía en escena. Seretide le dedicó un vistazo, con curiosidad- Mira. Besada por el fuego.-dijo, sin disimular en absoluto. 

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

 

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20/01/2017, 20:21
Kennard Baylor

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Mientras se entregaba en tu retaguardia y sujetaba con firmeza tus caderas, sentías su impulso lujurioso envuelto en gemidos hondos y profundos, tan profundos como las penetraciones que te entregaba. El sudor y la intensidad germinaron dentro de ti cada vez con mayor ahínco, el sacerdote se esmeraba según tus instrucciones y por momentos parecía perderse pero enseguida retomaba el rumbo. Era sentirse atrapada por un caballo que quería desbocarse y se contenía.

De esa guisa llegó pronto el estertor del placer final, casi podías sentir como el miembro de Kennard se volvía loco en tu interior, ansiando derramar su simiente en breve. En ese instante, aprovechó para agarrarte de tus senos plenos y apretarlos, con lo que acentuó la leche que salía de ellos. Te sujetó con firmeza, y sus embestidas fueron ascendentes, más breves e intensas.

Divina te dejaré yo.. respondió ronco, conocías esos compases, sabías que Kennard estaba a punto de estallar.

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20/01/2017, 20:40
Seretide

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Seretide arreció sus propios movimientos, presintiendo que el sacerdote estaba a punto de estallar alcanzando el orgasmo. Quería sentirlo estallar, dentro de si, y al mismo tiempo se dejó llevar por su propia lujuria, acariciándose con mayor ahínco, virando el rostro, desesperada, ansiando rozarse con sus labios, con su lengua. 

Sus pechos ardían, llenos y prietos. Un hondo gemido extasiado escapó de sus labios al sentir cómo las fuertes manos de Kennard los apretaban, casi vaciándolos. La declaración ronca del hombre provocó que simplemente se pegase a él, apretando con su mano libre sus manos varoniles, como si temiese que la fuera a soltar, a medida que sentía cómo el precipicio era cada vez más cercano.

Y de pronto, estalló. Su cuerpo se arqueó, temblando, entre los brazos de Kennard, mientras el placer provocaba que gimiese, y que casi sollozase de puro gusto. Tantos días... Tanta contención. El interior de la dunmer atrapaba al sacerdote con codicia, como si no lo quisiese dejar escapar, estrechándose a intervalos que coincidían con los extasiados gemidos que brotaban de su boca 

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20/01/2017, 21:13
Kennard Baylor

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Embarcado en el éxtasis final, que se pegaras a él para sentir el estallido hizo que Kennard hundiera aun más profundamente tu miembro en ti. Tus temblores fueron los suyos, y mientras vuestras pieles se besaban como lo hacían vuestros labios, sentiste como la simiente de Kennard llenaba tu ano en un torrente de varios días sin liberarse. Escuchaste resollar al humano sobre ti, potente y grave, y su cuerpo rendirse al placer mientras empujaba su cadera para que no saliera nada fuera de ti.

Apretaba tanto tus pechos que casi debían dolerte, pero cuando aquella culminante sensación se atenuó, se despegó de ti cayendo sobre la cama húmeda de la leche de tus pechos, jadeante, y te miraba a los ojos satisfecho con una sonrisa de infinito placer.

Sí.. divina.. murmuró con la respiración agitada y el corazón aun más desbocado.

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20/01/2017, 23:13
Seretide

Un último y profundo jadeo culminó aquel acto, justo en el momento en el que Seretide se abandonaba al placer y el sacerdote se derramaba en ella,  ahondando en sus entrañas para llenarlas de cálida  y abundante semilla.

La dunmer aflojó su postura y boqueó, tratando de recuperar el aliento a medida que Kennard se detenía, sin llegar a desprenderse de él, aún sintiendo la calidez de su cuerpo hasta que decidiese caer sobre la cama,  cosa que acto seguido hizo ella también, riendo al escucharlo, más llevada por el bienestar del sexo que por el verdadero humor- Lo necesitaba - dijo, satisfecha y aliviada, relamiendose- Menuda espada tienes ¿eh? No sabía que acabarías dándomela por el filo a mí también -bromeó,  suspirando, con los senos aún humedecidos, asiéndose al torso de Kennard, apoyando el brazo sobre su piel, y la cabeza sobre su hombro, manchando su pecho de aquella leche nutricia que aún goteaba de sus pezones.

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20/01/2017, 22:56
Eldrid

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

- Al menos tu puedes murmuro con cierta envidia mientras se levantaba de la silla. Ella a pesar del cansancio y de las ganas de dormir que tenia, no quería cerrar los ojos, pues no quería verse invadida de nuevo por pesadillas. Por no decir que se sentía en cierto modo culpable de que se hubiese visto implicado en todo aquello.

- Y con igual temperamento respondió medio para si misma, medio para la elfa que se encontraba en la barra cuando se acercaron a esta para poder hablar con Rodegar. No había podido evitar decir aquello, pues después de lo que había visto era la impresión que le había dado aquella chica. Luego se volvió a hombre tras la barra que habia visto ir a hablar en privado con Korgoth y se dirigió a el. Sois Rodegar imagino, Korgoth ya nos informo sobre el acuerdo y lo que tendremos que hacer. Queríamos saber donde vamos a quedarnos para poder descargar las cosas y descansar.

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21/01/2017, 20:56
Kennard Baylor

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Tratando de reconciliarse con su respiración, Kennard arrebujó a tu cuerpo junto a él con un brazo sujetando con firmeza tu trasero, y con la mano libre acariciaba tu rostro de forma distraída.

Hubiera sido demasiado fácil acostarse la primera noche, ¿no crees? te respondió con cierto tono burlón. Me ha encantado que hayas sido la funda de mi espada.. lamió tus labios lentamente.

Apreció entonces la leche derramada por tus senos, extrañado.

¿Es normal eso? no parecía haber un tono de alarma o enojo, sino de curiosidad.

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21/01/2017, 21:15
Seretide
Sólo para el director

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Mhhh...-Seretide ronroneó, complacida, ante el gesto de Kennard, volviendo a suspirar, notando el cuerpo relajado, y el calor que emitía el sacerdote, súmamente agradable.

Escuchó su pregunta, y sonrió, maliciosa- Bueno... La magia no es tan sólo menear un palo para lanzar hechizos, ¿sabes? Es más... Complicada. Y a veces tiene sus efectos sobre el practicante de la misma...- dijo, recordando la advertencia de Sanguine, apelando a un argumento que en parte era cierto mientras percibía el tacto de su mano sobre la mejilla y entrecerraba los ojos. 

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

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22/01/2017, 21:04
Kennard Baylor

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

No supiste si la respuesta que recibió de ti la dio por buena, pero Kennard no insistió sobre ello, notaste como se encogía de hombros mientras mantenía esas suaves caricias a través de tu cabello. Se recostó un poco para mirarte a los ojos, una mirada intensa y segura, abandonó por un instante tu cabello y tomó tu mentón para alzar tu rostro hacia el suyo.

¿Sabes una cosa? te preguntó con voz susurrante. Te deseo desde el mismo instante que te vi.. sus labios se acercaron a los tuyos y te besó, un besó húmedo y largo, salpicado de breves peleas entre vuestras lenguas. Kennard saboreó tu entrega sintiendo como su cuerpo se hinchaba de placer, y cuando se perdió ese delicioso contacto siguió mirándote a los ojos, sonrió y te guiñó el ojo.

Ahora estoy seguro.. de que no me vas a olvidar jamás.. rió suavemente mientras volvía a acariciarte el cabello, masajeándote la cabeza en el proceso.

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22/01/2017, 21:11
Seretide

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

Seretide sonrió, complacida, emitiendo un hondo suspiro de satisfacción al escucharlo admitir que la deseaba desde que se encontraron y recibir aquel beso tan intenso, tan entregado, tan prolongado... Tan delicioso que le erizaba la piel.

No estés tan seguro... Tengo siglos de experiencia.- susurró, respondiéndole, con sorna, pero aún mirándolo a los ojos, entrecerrándolos, llevada por el placer que sentía cada vez que su mano se deslizaba por su sedoso cabello oscuro- Vas a tener... - añadió, rozando ella ahora sus labios, despacio- Que demostrar mucho más...- ahora era ella la que se unía a su boca, continuando aquel beso que encogía su estómago y la hacía suspirar mientras se abrazaba a él, a su cuerpo, queriendo percibir su piel contra la suya, su calor, y el vaivén de su pecho al tomar el aire. Todo. 

3 de Fuego del Hogar, Noche, Salón principal

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23/01/2017, 01:39
Rodegar Tres Dedos

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

Rodegar sirvió a Hati lo que pidió sin intervenir en la conversación en ciernes, cuando Eldrid se acercó el posadero la miró unos instantes antes de responder.

Está bien, chica. asintió. Os daré dos habitaciones de la planta baja.. así estaréis cerca del salón principal. señaló hacia un lado de la estancia, cerca del lugar donde se había marchado la hija del posadero llorando tras descubrir la terrible noticia. Mañana os diré lo que tendréis que hacer. se mostraba áspero, duro, pero no malhumorado. Miraba de soslayo a los presentes, con algo de recelo a la dunmer cuya desconfianza superaba los encantos que demostraba.

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23/01/2017, 01:43
Kaeso Adamo

1 de Fuego del Hogar, Mañana, Salón principal

Kaeso recibió a Hati con una sonrisa, escuchó lo que le decía mientras asentía. Mostró una sonrisa incluso más ladina cuando la nórdica confesó necesitar su ayuda para tratar con el comerciante local.

No habrá problema. bromeó mientras echaba un trago de su bebida. Ya veo que no has perdido el tiempo como yo. rió levemente mientras miraba de soslayo a Botitas, el cachorro se mantenía estoicamente quieto, aunque su mirada aviesa se volvía de unas botas a otras.

Tendremos habitación. asintió. En el primer piso. Aunque estoy viendo que va a ser una posada muy transitadacomentó mientras miraba a la dunmen y al sacerdote de Arkay recién llegados.