Partida Rol por web

The House of YES: Amenazas

2.0 ¡Peligro! Obras.

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15/02/2020, 18:18
Director

El insidioso pitido de los camiones dando marcha atrás y el ruido de las obras despiertan a todos (o casi). Es muy temprano, las 6 de la mañana, y tras la fiesta de la noche anterior cuesta volver a la vigilia y darse cuenta de lo que está ocurriendo en realidad, si lo que oyen es parte de un sueño o está pasando de verdad. Incluso Red en su sótano puede escuchar los golpes, que se hacen más patentes y molestos desde la buhardilla de Vesper. Diabolique también se despierta, al igual que Beat. La única que no responde es Eve, pues su cuerpo descansa en su cama, pero su mente está muy lejos de allí...

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15/02/2020, 19:04
Director

Notas de juego

Se me olvidó tirar por tus Pesadillas, hazlo pls. FV dif 7

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15/02/2020, 19:20
Redmond Fox
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Pesadillas

Dificultad: 7

Tirada (5 dados): 6, 1, 9, 8, 1

Éxitos: 0 Fallo

Notas de juego

Voy a pasar un mal día. Me voy a preparar un cóctel mañanero de drogas de las mías. A título absolutamente narrativo. Porque el -1 a todo no me lo quita nadie en el día de hoy

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15/02/2020, 20:12
Director

Notas de juego

OK si quieres déjame que narre tus pesadillas antes de postear, o postea tú haciendo referencia a que las tienes pero sin darles contenido y las describo yo después, como veas

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15/02/2020, 20:15
Redmond Fox
Sólo para el director

Notas de juego

Prefiero que las narres tú. Vamos, me las podría inventar, pero tengo curiosidad ;)

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16/02/2020, 12:22
Vesper Blue Proctor

¿Cuánto hacía que se había acostado? ¿Cuatro horas? ¿Dos? Un gemido de fastidió surgió de sus labios y se apretó la almohada contra los oídos, como si sirviera de algo: evidentemente no lo hacía. Se paró tan rápido de su lecho, un sommier hecho con pallets en el suelo sobre el que reposaba un colchón, que se topó con el atrapasueños de frente y casi se atragantó con las plumas.

Se calzó un salto de cama negro como la noche y sus pantuflas de... conejito. ¡Demonios! Blue solía dormir con un largo camisón azul cobalto de raso que la hacía parecer una estrella de cine de los años 20's y que la cubría hasta casi los tobillos, sin embargo algunas cosas se insinuaban.

Bajó a toda velocidad por las escaleras mientras el ruido del martillo mecánico se le atoraba en el oído*, de tanto en tanto trastabillaba por las orejas de conejo que salían de sus pantuflas y se metían en su camino, definitivamente no eran un calzado para estos menesteres.

Finalmente, salió a ver de qué se trataba todo aquel revuelo y dispuesta a pedir los papeles de lo que fuera que estuvieran por llevar a cabo tan cerca de su santuario. Se acomodó el cabello dramáticamente, buscó con la mirada a alguien que le pudiera explicar aquel pandemonio.

Notas de juego

*una pequeña licencia si se puede máster :-)

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16/02/2020, 13:01
Redmond Fox

Durante toda la noche, Redmond había estado a punto de despertar. Se había mantenido en un estado de inquietud, revolviéndose en la cama, moviéndose, como un perro que sueña que lo persiguen. Pero no llegó a despertarse, lo cual igual habría sido mejor. Finalmente, a las seis de la mañana, se incorporó de un salto, jadeando, como si alguien hubiera estado sentado en su pecho, impidiéndole respirar. Tardó un instante en ser consciente de dónde estaba y de quién era. ¿No os ha sucedido nunca el despertaros en una habitación extraña, que no reconocéis? ¿Enfrentados a ese momento de desorientación en el que vuestro cerebro es incapaz de situarse en el mundo? Eso es lo que sufrió Redmond durante unos interminables minutos, mucho más de lo que sería normal.

Después, cuando al menos fue consciente de quién era y dónde estaba, se apretó la cabeza con las manos y cerró los ojos. Pero al hacerlo, al sumirse en la oscuridad, sintió un arrebato de miedo, un terror primario a la oscuridad. Y la seguridad de que, si se iban las luces, volverían las pesadillas. El corazón le latía a mil por hora y las sienes le palpitaban. Abrió los ojos y comenzó a respirar profundamente, tratando de recuperar el control de la situación.

Lamentablemente, hoy iba a ser uno de esos días...

Jodeeeer. Se había tirado sin dormir varios días, se había metido en la cama... y vuelta a empezar. Las pesadillas habían vuelto y no le daban respiro alguno. Tenía que hacer algo pero se le iban terminando los ideas.

Se levantó de la cama. Había dormido desnudo, con la sola excepción de unos calzoncillos. Miró a su alrededor y pensó que se le estaba escapando algo. Cerró los ojos un momento, pero el terror volvió, así que los volvió a abrir. 

¿Y qué coño era ese ruido? ¿Camiones? ¿Estaban reasfaltando la carretera o algo por el estilo?

Se puso unos pantalones que encontró tirados en el suelo y, aunque no había mucha luz, se puso sus gafas de sol: a medida que fuera haciéndose más de día, la claridad le comenzaría a molestar. Salió descalzo a su taller, lleno de botes de pintura, cuadros a medio terminar y espejos. Las paredes, con el paso de las semanas, se iban llenando de números, figuras y símbolos. Porque no siempre pintaba sobre lienzo. Por el camino encontró una camiseta y se la puso, después de comprobar que no olía demasiado mal. 

Algo se le escapaba... y el ruido de las obras no ayudaba a centrarse. Ni el recuerdo de su pesadilla, que revoloteaba en la frontera de su pensamiento consciente, y en el que no que no quería centrarse.

Sacó una llave escondida en un compartimento oculto de uno de los armarios de su taller y se dirigió a la puerta que daba a su laboratorio. La abrió con la llave y entró dentro. Allí se encontraba la mesa en la que mezclaba sus drogas, y comenzó a trabajar. Movió una bombona de butano, la conectó a un tubo y encendió un par de fuegos. Sacó unos cuantos compuestos de los cajones, y los examinó. Concentrándose, podía sentir la composición de cada pastilla, una habilidad que había ido desarrollando con el paso del tiempo, a medida que sus sentidos se agudizaban y la materia iba desplegando sus secretos ante él.

Hizo una serie de cálculos. Pesó distintos compuestos, determinó el día que era, se enfrascó en sus matemáticas... y resopló con frustración. Le costaba concentrarse, porque estaba dedicando gran parte de su concentración en no recordar su pesadilla. Y eso era tan complicado como lo que le pasó al tipo ese al que le pusieron cara a la pared y le dijeron que se podría marchar si dejaba de pensar en un elefante. 

De algún modo, lo logró. O logró algo. No tenía tiempo de secar el compuesto, así que tendría que ser líquido. Y odiaba pincharse, pero era la única forma de que llegara al riego sanguíneo cuanto antes. Sacó una aguja hipodérmica de su envoltorio, la llenó de líquido y después se la inyectó. Quemaba. No le provocó ningún subidón, no era ese el objetivo. El objetivo era funcionar como pantalla, poder dedicarse a otra cosa que no fuera enfrentarse a su pesadilla.

Se quedó allí sentado un tiempo. Apagó los fuegos. Se notó embotado. Estaba como pedo, pero cuando se relajó, se dio cuenta de que no estaba pensando en un elefante. ¿O sí? 

Joder, qué cansinos los de la obra, ¿es que iban a derribar el edificio? Así no había manera de concentrarse en sus elefantes (¿elefantes?). Salió del laboratorio y cerró con llave, pero se le olvidó dejarla en su cajón secreto y se quedó en mitad de la mesa.

Se puso unos zapatos y una americana que, de pura casualidad, hacía juego con los pantalones. Después, decidió salir a ver si veía algo fuera. Le rugían las tripas, se podría desayunar un elefante (¿por qué esa fijación con los elefantes hoy?). Igual podría pedirle a Vesper uno de sus pastelitos que solía tener, acompañado de una cervez...

...

Ostia puta.

¿No se había enrollado con Blue anoche?

Notas de juego

Dire, me quedo a la espera del contenido de mis pesadillas, pero he escrito mi entrada, que estaba inspirado ;).

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18/02/2020, 17:11
Diabolique

¿Dormí o no dormí? Aún no abro los ojos. Disfruto esta primera confusión que da inicio a mi día. Mientras los mantenga cerrado todas las opciones son posibles. ¿Mi cama? ¿Alguna habitación de huéspedes de sir Wheeler? ¿Otra cama? Pueden ser las sábanas de fino hilo italiano de un encumbrado empresario inmobiliario o el áspero lienzo del Hotel Garden pagado por un mafioso casado. Estoy a punto de develar el misterio cuando el escándalo de un camión retrocediendo destruye el momento.

De las opciones, la menos esperada, estoy sobre uno de los silloncitos del Apocalipstick, muy incómoda y bastante desorientada. Llevo el vestido de la noche anterior así que lo primero que hago es tambalear hasta la parte de atrás, mi pequeño camarín. Los pitidos del camión no paran, creo que se ha sumado al menos uno más. Me quito el vestido y me paso un buen rato mirando la ropa que va pasando del armario a formar varias pilas por todos lados. No me puedo decidir, el ruido de afuera no me deja darme cuenta de cómo quiero verme. El martillo hidráulico precipita la elección. Negro, todo negro y agresivo. Zapatos con plataforma y una campera imitación de cuero con flecos en las mangas que, según alguien me dijo, fue de Siouxsie.  Unos últimos retoques al maquillaje y estoy lista para salir a ver que es todo ese ruido. Al pasar por la barra recojo una sombrilla china roja y unas gafas que olvidó Redford hace unos días ¿O me las llevé de su sótano?

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19/02/2020, 22:04
Director

Se encontraron en la entrada, a esas horas el barrio estaba tranquilo, y no había más ruido que el de las obras, lo que en un principio les había hecho pensar que estaban más cerca... Decidieron que la mejor forma de averiguar lo que estaba ocurriendo era subir a la azotea; la antigua fábrica en la que se emplazaba el House of Yes, con sus dos plantas, era un poco mayor que el resto de los almacenes que lo circundaban, por lo que Vesper tuvo que desandar su camino, acompañada por Redmond y Diabolique. El punto más alto era un enorme deposito de agua que se elevaba varios metros por encima del techo del local y que lucía pintado de alegres colores, lo que lo había convertido por derecho propio en uno de los landmarks más emblemático del barrio. Se podía acceder a él por unas escaleras metálicas, y habían colocado una plataforma que lo rodeaba por completo, a media altura, de manera que podían disfrutar de las vistas en todas las direcciones.

Al subir al depósito pudieron comprobar que el estruendo venía de un par de manzanas al sur y una al este. La parcela en la que ahora podía observarse el tránsito incansable de los camiones sacando tierra y escombros, y las máquinas horadando y y allanando el terreno, había sido hasta la noche anterior un descampado en el que la única construcción era un pequeño taller de artesanía. El dueño alquilaba el espacio vacío entre la chatarra acumulada como parking por unos dólares, y a su vez lo cedía para alguna Rave o mercadillo ocasional. Apenas quedaba ya nada de aquello, y entre una nube de polvo se podía observar ahora la tierra desnuda, mientras los obreros acondicionaban el terreno para lo que fuera que pretendieran construir, a toda velocidad. 

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20/02/2020, 01:14
Redmond Fox

- ¿Qué cojones estarán construyendo allí? - se preguntó Redmond, mientras observaba el lugar desde la plataforma del depósito al que se había subido junto a sus dos compañeras. Se le notaba incómodo al aire libre y con la luz del sol ya comenzando a inundar la ciudad.

De vez en cuando le echaba una mirada de reojo a Blue, cuando creía que no le estaba mirando. Tenía un pensamiento fijo en su mente que lo ocupaba todo, como un elefante metido en una habitación, pero que no se atrevía a verbalizar, porque no estaba seguro de si era verdad o no. ¿Qué había pasado anoche? Tenía recuerdos borrosos e inconexos. Podía recordar escenas pero, de algún modo, no lograba enlazarlas unas con otras de modo coherente, lo cual le estaba comenzando a molestar bastante: él solía sentir las conexiones. 

- Sea lo que sea, van a toda velocidad. Así que imposible que sea del Ayuntamiento. Alguien le habrá comprado el solar al viejo del taller y estarán haciendo un bloque de oficinas o un rascacielos... - dijo, elucubrando en voz alta. 

Notas de juego

Elefantes que han pasado por la mente de Redmond desde que se despertó, debido al chute que se ha metido: 06. Efecto secundario de estar pensando en eso justo cuando se chutó.

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21/02/2020, 00:12
Vesper Blue Proctor

Vesper saludó con la mano en el aire a Diabolique, protocolar y afectiva, de reina a reina. Se fijó en que la reina de la entropía se había logrado cambiar y sintió de pronto el aire frío de la madrugada más crudo que nunca en su cuerpo como si su sentido del tacto hubiera estado dormido junto con ella y hubiera despertado súbitamente, a destiempo. Se cerró el salto de cama con una mano y con un gesto invitó a ella y a Red a seguirla hacia lo alto del lugar, más allá de su lugar de descanso, donde las piras de llamada de Gondor podían ser visualizadas.

Vesper no era especialmente habladora de mañana, más bien todo lo contrario. Le gustaba estar en silencio la mayor parte de la mañana, cuando despertaba temprano, para poner en orden su cabeza y ahora con todo ese ruido se le estaba tornando un infierno. Oteó a la distancia desde su puesto en el tanque de agua, hizo el gesto de llevarse una mano a la frente como haciendo visera aunque no hacía falta -No lo śe -contestó a la pregunta de Red, hizo un gesto de descontento con la boca -Nada que nos beneficie, de seguro. Esas excavadoras nunca son algo bueno.

Su mente también pareció entrar en funcionamiento más tarde ya que los recuerdos de la noche anterior comenzaron a volver cáoticamente -¿o era la voz de Red que de pronto había traído un recuerdo y ese había tirado de otro...?-. De pronto la confusión tomó posesión de ella. Emmm, ¿En qué había... terminado... todo? ¿O había empezado? Si hubiera estado con él, ¿Se acordaría, no? ¿NO?

Se llevó una mano al rostro con total preocupación, inclusive le dio un respingo, ante la sola posibilidad de que eso pudiera haber pasado y de que no lo recordara. Pero había algo que no se pudo olvidar y fueron los labios de Red sobre los suyos, y sus manos subiendo por... Se le subieron los colores sin proponérselo y comenzó a sudar a pesar del fresco.

Se volteó hacia sus compañeros -Hay que ir a investigar -propuso y se alisó el borde del salto de cama a la altura del cuello. Centró su mirada en Diabolique primero, luego en Red, más brevemente, y finalmente en las excavadoras a lo lejos.

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24/02/2020, 13:57
Diabolique

Salgo del camarín a paso firme, decidida a confrontar todo ese ruido tan fuera de contexto en su barrio. Al salir a la calle no hay evidencia clara del origen del sonido insoportable salvo, claro está, el propio sonido. Allí están también Red y Vesper con la misma cara de fastidio, la chica ni siquiera se había cambiado antes de salir a protestar. Ok, o él se cambia muy rápido o finalmente no durmieron juntos.

Vesper nos invita a subir por la escalera. Necesito aclarar el tema de tanto barullo así que los sigo. Justo ahí empiezan: que ella mira para otro lado, que él la mira, que ella voltea, que él se hace el que miraba para otro lado… Ay por dios. Y así, él un comentario desinteresado, ella como si nada hubiera pasado.

El origen de mi incordia parece encontrarse a algunas manzanas de nuestro House of YES. ¿Qué cojones estarán haciendo? Dale que dale con el puto martillo hidráulico. En medio de semejante escándalo que amenaza con provocar un terrible dolor de cabeza, estos dos. Él jugando al indiferente, ella se ruboriza cada vez que él habla. Me tomo un momento la frente con los ojos cerrados. – A ver, sweethearts. Lo del beso, 10 puntos de 10. Superrománticos, ustedes ahí todo entregados a la música y tal. Pero hasta que no se peguen una buena revolcada vamos a vivir todos en esta tensión sexual que ya es palpable. - Dejo que las palabras se apoderen del momento. Corre un pequeño silencio, cierro los ojos con una mano en el pecho e inspiro profundamente con deleite. – Adoro el olor a momento incómodo por las mañanas. – Me pongo enfrente de ellos para mirarlos de arriba abajo. Los miro por encima de las gafas que he desplazado hacia adelante por mi tabique. Les dedico una mirada lasciva, provocadora e invasiva, junto a una sonrisa lobuna. – Honestamente, no sé a quién de los dos envidio más. – Cierro el desplante con una sonora carcajada. – Jajajajajajaja. Vamos a investigar. – Encaro la escalera dejándolos momentáneamente solos en el depósito de agua.

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25/02/2020, 00:41
Redmond Fox

Cuando Diabolique decidió, haciendo honor a su nombre, intervenir en la conversación con la delicadeza de un elefante en una cacharrería, Red se quedó bastante paralizado. De hecho, no pudo hacer nada hasta que la Reina de la Noche se marchó de la terraza, dejándolo solo junto a Vesper. 

Carraspeó.

Miró a la chica. Con su salto de cama y sus pantuflas de conejitos (Oh, venga ya... está sexy incluso así...). - Te voy a decir algo, Blue: al menos me alegra que no fuera un sueño. - dijo, con voz seria. Si Diabolique les había visto, por lo menos no era algo que se hubiera plantado en su cabeza. Como mínimo, sería una alucinación colectiva. Que sigue siendo volverse loco, pero al menos, con amigos - Pero me preocupa el hecho de que no tengo ni puta idea de qué sucedió ni un momento antes, ni por supuesto, después. Es como si solo tuviera la página de un libro y hubieran quemado un par de capítulos. 

Algo había pasado. Algo extraño. ¿Habían sido las drogas que había tomado? ¿La música de Beat? ¿La pintura de Álix? O quizá... frunció el ceño. Había algo por ahí... había algo... pero no estaba en el mejor día para pensar. Ni de coña. Se sentía más confuso que Dumbo, el elefante volador, después de haber caído en el barril de licor.

Sin embargo, mientras miraba a Vesper y sus Pantuflas de Conejitos, sonrió. Su sonrisa de medio lado. - Aunque también te digo que, puestos a dejarme alguna página en la cabeza, agradezco que dejaran justo la de... nuestro baile.

Notas de juego

Llevamos 8 elefantes

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25/02/2020, 04:49
Vesper Blue Proctor

Las palabras de Diabolique la hicieron girarse de repente tan rápido que pensó por un breve instante que perdería el equilibrio y se caería. Su rostro fue mutando de la más completa sorpresa al desconcierto, luego a la realización. Sus labios fueron acompañando aquellas expresiones abriéndose y cerrándose al compás de sus pensamientos no expresados verbalmente. Finalmente, como una niña desobediente a la que su madre regaña hizo un nuevo rictus pero no se quejó y vio a la mujer desaparecer por las escaleras dejándola sola con Red.

Si había sentido que estaba en delay con sus sentidos hacía unos minutos ahora estaba más que despierta, no cabía duda, pensando a toda máquina tratando de figurarse qué demonios había pasado la noche anterior, porque algo había pasado además de aquel baile y de aquel beso, estaba segura pero qué había sido específicamente se le escapaba como los detalles que uno se repite en sueños que debe recordar al despertar pero que siente que se le escapan entre los dedos cuando va acercándose hacia la vigilia.

Cuando Red carraspeó la mirada de Vesper estaba fija en sus pantuflas, pensando cómo empezar a hablar... Algo que no solía sucederle a ella que solía tener un control férreo de las situaciones, al menos en su cabeza. Decidió empezar por escuchar, sus manos cerraban su salto de cama, tratando de hacer frente al fresco de la mañana, ajustándolo sin querer a las curvas de su cuerpo. Su expresión de preocupación por lo que él tuviera que decirle se fue difuminando, hasta que una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

-No fue un sueño Red, pero me alegra que contemplaras la idea de que lo fuera -repuso con su tímida sonrisa que se convirtió en pocos segundos en una llena de picardía, se pasó el cabello detrás de la oreja pero este la ignoro y volvió salirse agitado por el viento. Se obligó a enseriarse por no seguir jugando -A mí también me preocupa, aquí hay gato encerrado -coincidió con él -No recuerdo cómo es que llegué a la cama ni cuándo me separé de ti, así que sí, hay algo incompleto en todo esto... -reflexionó en voz alta y miró de lado pensativa, bajando suavemente los párpados.

Tras un instante apenas prosiguió -Es decir... -buscó sus ojos, esos que sabía que la estaban analizando desde detrás de los cristales de sus lentes para el sol -Si hubieras estado conmigo no lo habrías olvidado, créeme -sonrió abiertamente mostrando los dientes. Curiosamente, la frase salió de sus labios sin ninguna nota de arrogancia, como si fuera un hecho y no hubiera otra opción -Y yo tampoco creo que lo hubiera olvidado, no me lo perdonaría -alzó las cejas y deslizó una risa divertida.

Luego lo miró directo a los ojos, tratando de atravesar los cristales con sus pupilas -Yo también agradezco que dejaran ese recuerdo en especial -ladeó un poco la cabeza y extendió la mano invitándolo a que la tomara -Vamos abajo, vayamos un misterio a la vez -propuso más animada, -Me cambiaré e iremos a donde Diabolique para ir a investigar esa obra.

Notas de juego

Podemos hacer de cuenta que me he cambiado ya e ir hacia el lugar de los hechos o dilatarlo un poco más, como quieran.

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25/02/2020, 17:48
Redmond Fox

Notas de juego

Venga, sí. Por mí seguimos abajo, ya con Diabolique. Aunque algún día Red tiene que visitar tu invernadero...

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26/02/2020, 18:24
Redmond Fox

No estaba tan drogado como para no reírse ante el descaro de Blue. Si algo le volvía loco de esta chica sin duda era su descaro. Y esa sensación de que, detrás de esa apariencia pequeña y frágil se escondía una persona mucho más resistente, dura y peligrosa de lo que aparentaba. Y a Red siempre le había atraído el peligro.

Aparte, por supuesto, de las curvas que se dejaban traslucir a través de su salto de cama. 

- Hay gato encerrado, Blue. Un gato del tamaño de un elefante. - respondió. - No iba tan puesto ayer. O por lo menos, no puesto de algo que me hubiera nublado la mente como para olvidar ... - miró a la chica, atravesándola con su mirada de espejo. - bueno, para haberme olvidado de arroparte en tu camita después de darte tu beso de buenas noches. - añadió, con una sonrisa de gato de Cheshire.

- Magia, Blue. Magia. Ayer pasó algo, y tengo en la cabeza el convencimiento de que hay algo roto

Cogió la mano de Blue. - Venga, Vidente de las Zapatillas de Conejo. Vamos a que te pongas algo antes de que te resfríes. Tenemos que ver qué coño están haciendo ahí fuera. 

De repente, creyó recordar algo. Máquinas. Ojos mecánicos. Eve, creo que nos vigilan.

Pero el recuerdo se perdió. No pensaba con claridad. Ojalá hubiera podido dormir mejor. Al menos, la mano de Blue le arrastró con ella hacía su invernadero, para que se cambiase.

Sonrió. En determinados momentos la opción más razonable puede ser cogerte de la mano de alguien en quien confíes y... dejarte llevar.

Notas de juego

Como no postea nadie, yo sigo escribiendo xD

9 elefantes

 

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27/02/2020, 00:19
Director

Salieron a la calle, aquel extraño trío de investigadores accidentales dispuestos a averiguar quién se atrevía a mancillar los alrededores de su templo del Arte, y para qué...

Su mundo no era ajeno al imparable “progreso”; la vibrante escena musical y el ambiente artístico y cool de Williamsburg (de lo que gente como ellos era responsable) atraía cada vez a más jóvenes y empezaba a aparecer en artículos y guías de viaje como parada obligada, lo que lo había convertido en el barrio de moda en el que todo el mundo quería estar. Los precios de los alquileres estaban empezando a subir. Conocían más de un caso de residentes que, al no poder afrontar las nuevas cuotas tras vencer sus contratos, se habían visto obligados a abandonar el barrio. Ya se podían ver, aquí y allá, algún restaurante caro, tienda de lujo, o local exclusivo con lista de invitados que satisfacían los apetitos de los nuevos inquilinos, más pudientes y snob. Algo que chocaba frontalmente con el espíritu creativo y DIY* que caracterizaba al barrio.

Pero nunca había pasado tan cerca del HoY, eso era cosa de los alrededores de la estación de Metro de Bedford Ave, no de esas cuantas manzanas que llamaban su hogar, que resistían como un espacio de creatividad pura, distinto a todo lo demás; con sus talleres, mercadillos nocturnos y espacios improvisados.

Paseaban por la acera camino a al lugar de la hecatombe, flanqueados por los muros de ladrillo de los viejos almacenes de altos ventanales, en los que se podían apreciar las más maravillosas obras de arte urbano, cuando algo en su camino llamó su atención. Habían colocado un andamio junto a una de las paredes y en el suelo se podía observar el plástico protector y los sprais y utensilios de pintura. Había dos grafiteros que no conocían cubriendo con rodillos de pintura blanca uno de los murales. Lo estaban borrando para pintar algo nuevo encima...

La obra qua habían masacrado sin piedad era una de las de Alix, una de aquellas en las que el pintor plasmaba su Arte, para inspirar las mentes tras los ojos de aquellos que la observaban, y hacer del mundo un lugar un poco mejor…  

Notas de juego

*DIY: Do It Yourself.

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27/02/2020, 02:50
Vesper Blue Proctor

Vesper llevó de la mano a Red escaleras abajo hacia su laboratorio de hierbas, en el camino la mano le empezó a sudar y decidió que la mejor opción era entrelazar los dedos con él para que el aire fluyera mejor y se la secara, o esa fue la excusa más plausible que encontró. La puerta que daba al pequeño invernadero era de madera blanca pintada descuidadamente y tenía una impresión de la mano de Blue en azul cobalto justo en el centro, la de la mano izquierda.

Lo hizo pasar a la parte techada y vidriada en donde trabajaba cuando el clima no le permitía abrir los ventanales y fue directo a su habitación a cambiarse, a su alrededor el pintor pudo ver una larga mesa de madera maciza de roble claro sobre la que reposaban toda clase de frascos de vidrio algunos con etiquetas, otros no, algunos llenos, otros vacíos; también había un mortero de mármol y al fondo, junto unas piletas de lavar la ropa, unos alambiques que hacían pensar en las brujas de la antigüedad y sus calderos, también un poco más allá había una alacena con puertas de vidrio en la que se veían frascos gotero de vidrio color caramelo y botellas de cerveza de una pinta.

Desde allí podían verse los maceteros de fuera y los canteros contra la pared de ladrillo de la terraza: estaba todo verde. De hecho, parecía un paisaje encantador.

A los pocos minutos salió Blue de su habitación, cuya puerta cerró inmediatamente. Se había hecho con un pantalón de tiro alto color arena, una camisa blanca de mangas holgadas y tiradores. En los pies llevaba unos zapatos sin taco que se veían bastante cómodos.

-Bajemos -dijo sin perder el tiempo descansando las manos en su cintura, las palabras de Red la habían afectado un poco. A Blue no le gustaba perder el control de sí misma ni de las situaciones y eso exactamente había sido lo que había ocurrido anoche, para colmo de males ella no iba puesta con nada, apenas había bebido y no había consumido drogas. Así que sí: tenía que ser magia y había que averiguar qué había pasado, quizás si le preguntaba a los otros si habían sentido algo... -Esta noche te invito a cenar si quieres y podrás inspeccionarlo todo con más detalle, pero no quiero hacer esperar más a Diabolique -deslizó como quien debe un favor pero en realidad está expresando un deseo. Luego le hizo un gesto con el dedo índice para que la siguiera hacia abajo de la torre.

Al salir a la claridad de la mañana esbozó una suave sonrisa, a aquellas horas el aire todavía no estaba emponzoñado por el esmog. Avanzaron hacia el lugar de los hechos pero en el camino se detuvieron cuando se dieron cuenta de que un mural de Alix estaba siendo reducido a nada, ver la hermosa creación artística del grafitero desaparecer bajo la capa de pintura blanca le dio a Blue una sensación de rabia y desasosiego.

Antes de darse cuenta estaba ya hablándoles a los "colegas", o más bien increpándolos -¡Hey! ¿Qué se creen que están haciendo?

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01/03/2020, 13:30
Diabolique

Camino en círculos por todo el frente de House of YES mientras espero a los tortolitos. Hay poca gente en la calle a estas horas, pero de todos modos abro mi sombrilla china para cubrirme de la luz. El ruido es insoportable, bah, en realidad debe haber ruidos iguales en toda la ciudad pero este perturba MI calma. Como siempre que algo me altera invoco un mantra de una de las profetas que más me  inspiran y conmueven, Cher. Empiezo a tararear y cantar.

The fortune queen of New Orleans,
Was brushing her cat in her black limousine
On the backseat were scratches from
The marks of men her fortune she had won
Couldn't see through the tinted glass,
She said "home James" and he hit the gas
I followed her to some darkened room,
She took my money, she said "I'll be with you soon"

Dark lady laughed and danced and lit the candles one by one
Danced to her gypsy music till her brew was done
Dark lady played back magic till the clock struck on the twelve
She told me more about me than I knew myself

She dealt two cards, a queen and a three
And mumbled some words that were so strange to me
Then she turned up a two-eyed jack,
My eyes saw red but the card still stayed black
She said the man you love is secretly true
To someone else who is very close to you
My advice is that you leave this place,
Never come back and forget you ever saw my face

Dark lady laughed and danced and lit the candles one by one
Danced to her gypsy music till her brew was done
Dark lady played back magic till the clock struck on the twelve
She told me more about me than I knew myself

So I ran home and crawled in my bed,
I couldn't sleep because of all the things she said
Then I remembered her strange perfume,
And how I smelled it was in my own room!
So I sneaked back and caught her with my man,
Laughing and kissing till they saw the gun in my hand
The next thing I knew they were dead on the floor,
Dark lady would never turn a card up anymore

Dark lady laughed and danced and lit the candles one by one
Danced to her gypsy music till her brew was done
Dark lady played back magic till the clock struck on the twelve
She told me more about me than I knew myself.

Para cuando la parejita del momento llega estoy bailando por toda la vereda imitando a la diva en su mejor momento. Termino la coreografía a la que le quedaban sólo un par de compases y estoy lista para salir a caminar.

El barrio es adorable en las mañanas, tiene su encanto a todas horas, pero a la mañana le cabe ese adjetivo, adorable. Si no fuera por el ruido, claro. Estamos muy cerca de nuestro objetivo cuando otra cosa detiene nuestra marcha. Con total descaro y a plena luz están mancillando una preciosa obra de arte con el insulso, vacío de emoción, blanco. Blue toma la delantera así que la sigo con cara de indignada.

 

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02/03/2020, 00:03
Redmond Fox

Diabolique les había estado esperando abajo, bailando y moviendo su elegante sombrilla china. Juntos habían caminado por la calle, dirigiéndose hacia el ruido de las obras. La luz le molestaba a pesar de sus gafas. Era un animal nocturno, salir a la calle a estas horas era un auténtico fastidio para él. Y encima, tenía la cabeza embotada.

Casi no se fijó en lo que estaba pasando hasta que Vesper empezó a gritar a unos tipos subidos a un andamio. Cuando miró hacia arriba vio que estaban tapando con pintura blanca una pared. Una en la que Alix hacia pintado una de sus maravillosas obras. 

Los tipos tenían pinta de graffiteros, y Red hizo un esfuerzo por reconocerlos. Conocía a muchos colegas de Alix, y también a algunos rivales. Pero estos no le sonaban. O igual no se había fijado bien...

Notas de juego

Pregunta, dire. Tengo "Lazos (mundo de la noche)", un rasgo de nivel 3, ¿no me suenan de nada estos dos graffiteros? Ya se que has puesto que no, pero bueno, pregunto por si acaso me sonara de algo alguna insignia o marca que llevaran encima