Partida Rol por web

The Last Blade

Capítulo IV: Portal

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11/04/2012, 20:38
Director

Amano y Washizuka acababan de encontrarse, y el hombre del kimono rosa iba a responder al capitán, cuando ambos oyeron que alguien se acercaba. Miraron en la dirección de la que venía el ruido y pudieron ver, en una esquina de la casa de factura occidental, una cabeza de una jovencita de pelo oscuro vestida de blanco.

La muchacha se percató de que la observaban, pero no hizo movimientos bruscos. Detrás de ella debía haber también alguien, puesto que se oían ruidos como si alguien muy grande pisara la hierba y se moviera de un lado a otro.

En ese momento, los tres se dieron cuenta de algo curioso. El lugar estaba tan en silencio que el mero sonido de sus respiraciones parecía un estruendo. Por ese motivo, sus presencias eran tan perceptibles para unos y otros. Aquello no era normal... no se escuchaba ni un grillo, ni un soplo de viento. Casi parecía que podían percibirse las almas de los presentes como si estuvieran en un lugar más vacío que el vacío. ¿Qué pasaba en ese sitio?

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13/04/2012, 09:20
Akari

Intenta acercarse a ellos son que se den cuenta, pero al mirar hacia allí sabe que la han oído porque la están mirando... y se da cuenta que se escucha hasta la más mínima respiración y eso es raro. Se acerca a ellos, sin intención de hacer nada y les saluda.

-Buenas tardes... ¿estamos aquí por lo mismo o sois enemigos?

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16/04/2012, 12:17
Washizuka

El hombre del kimono rosa no llega a responderme cuando la aparición repentina de una jovencita nos interrumpe. ¿Qué demonios?. Parece una chiquilla. ¿Se puede saber que hace aqui?. Lo que más me sorprende es la pregunta que nos lanza.

- ¿Enemigos? ¿Acaso tengo pinta de enemigo chiquilla?- pregunto frunciendo el ceño. Me cuesta creer que esta gente no reconozca el uniforme del shinshengumi.- Sólo soy enemigo de aquellos que violan la ley del Shogunato.- comento con orgullo en mi voz.- Soy Keichiro Washizuka, capitan del Shinshengumi. ¿A qué te refieres con tu pregunta? ¿Qué asunto puede traer a una chiquilla como tu hasta aqui?- si las palabras de Shikyoh no hubieran sido las que me han guiado hasta esta casa no lo consideraría un asunto extraño.- ¿Y quién se esconde detrás del muro?.- añado finalmente con autoridad. Tal vez sea sólo otro chiquillo pero puedo notar que las pisadas del otro individuo son demasiado grandes para ello.

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16/04/2012, 13:58
Juzoh

- Usas unas palabras muy grandes para ser tan pequeño, capitán Washizuka - dijo la grave voz que surgió tras la muchacha. Unos segundos después apareció un auténtico gigante vestido con ropas anchas y que portaba una increíblemente grande porra de aspecto cuidado. Lentamente, como si supiera que nada pudiera hacerle daño, se situó junto a la joven - ​Soy Juzoh, protector y hermano mayor de Akari, Onmyoji de la ciudad de Kyoto, y venimos a buscar al responsable del mal que azota al mundo.

Intentaba usar palabras grandes e importantes, aunque algo podía decir a los dos espadachines que el gigante era mucho más simple de lo que aparentaba.

 

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17/04/2012, 00:18
Amano

amano se habia estado tambaleando de un ladoa otrop durante la platica de todos, cuando vio al sujeto del gran garrote, se le queda viendo fijamente con cara de extrañeza, cuando todos terminan sus presentaciones solo atina en decir -hey amigo, no te pesa eso?-

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18/04/2012, 00:08
Akari

Mira al capitán de los Shinsen... la verdad es que si le suena el uniforme, pero lleva 2 días sin dormir y solo habiendo descansado unas horas así que su mente no está muy centrada en identificar uniformes ni esas cosas... ella es más de espíritus.

-Lo ha explicado todo mi hermano. Soy Onmyôji y seguramente mi poder pueda hacer más que vuestras espadas... el garrote de mi hermano es un arma sagrada y por tanto tiene un poder increíble... así que, seguramente pueda ser de más utilidad.

Se sienta en el suelo y se pone el bastón de onmyôji sobre las piernas.

-Un enemigo igualmente podría llevar ese uniforme, así que al igual que nosotros hemos dicho nuestros motivos para estar aquí, vosotros debéis hacer lo mismo... o sino os tomaré como enemigos.

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23/04/2012, 12:16
Washizuka

Debo admitir que el tamaño del hombre gigante es imponente. Pero eso no me asusta demasiado. Ya he derrotado hombres enormes. Uno no se gana el rango de capitánm del Shinshengumi por nada. Y aunque la arrogancia de las palabras de la pareja de hermanos casi me insta a demostrarles lo equivocados que están al desafiar a un hombre como yo decido dejarlo pasar. Sus palabras son enigmáticas y las piezas del puzle empiezan a encajar poco a poco.

- Mis palabras son grandes, al igual que mi habilidad y el grupo de hombres bajo mi mando. Hombres leales, fuertes y con honor. Y si no me los he traido conmigo es únicamente porque no sabía qué iba a encontrarme aqui.- respondo con igual tono de voz autoritario y sin vacilación.- Y tranquila chiquilla, ningún enemigo se haría jamás con el uniforme de un capitán del Shinshengumi. Estoy aqui porque capturé a un asesino al que perseguíamos desde hace mucho tiempo. Cuando estábamos a punto de ajusticiarlo soltó unas extrañas palabras sobre este lugar y un mal creciente. Al parecer unos amigos están en peligro. No estaba muy seguro de creerlo pero al final lo hice y por eso estoy aqui. Al parecer a vosotros os ha traído un motivo parecido por lo que parece que nuestra causa es común. Aunque sigo sin saber que ocurre en esta mansión exactamente.- añado finalmente. No tiene sentido considerarlos enemigos. Está claro que no son amigos de Shikyoh ni nada por el estilo. Y tal vez su ayuda y su información sean útiles.

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24/04/2012, 14:08
Director

Estaban hablando aún animadamente, discutiendo si podrían fiarse de unos y otros, cuando de pronto, una de las ventanas de la mansión se encendió con una luz amarilla por encima de sus cabezas.

Los postigos de la misma comenzaron a abrirse lentamente.

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24/04/2012, 16:24
Amano

me oculto tras un poste o lo primero que encuentre, no dejo de observar la ventana y empiezo a buscar un punto de entrada a la mansion

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26/04/2012, 13:22
Juzoh

Juzoh iba a responder al ebrio desconocido, pero entonces vio cómo se movía rápidamente para esconderse. Él no era muy bueno haciéndolo, además de que quien quiera que viviera en la casa probablemente ya sabría que estaban allí. Con la porra en la mano, miró directamente a la ventana.

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26/04/2012, 14:45
Akari

Cuando ve que se comienza a abrir una de las ventanas de la mansión, se echa al suelo para ocultarse entre la hierba. Confía que al ser la más pequeña de todos, no la puedan ver los enemigos si se oculta entre la hierba. El problema es que el enemigo ya sepa cuantos intrusos hay donde está cada uno.

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29/04/2012, 17:52
Director

Los cuatro vieron la luz de la ventana y, mientras Amano y Akari buscaban una cobertura para no ser descubiertos, Juzoh y Washizuka permanecieron impasibles, al descubierto.

Sin embargo, nadie se asomó a la ventana, ni escucharon ruido alguno. Era obvio que había gente en esa casa, pero al menos de momento, parecía que nadie sabía que ellos estaban allí.

Pasaron unos segundos y, cuando ya empezaban a tranquilizarse, oyeron claramente un silbido procedente de algún lugar a sus espaldas.

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30/04/2012, 07:27
Amano

Notas de juego

hay barda o algo que evite entrar? es posible saltarlo o hace falta escalera a fuerza?

EDIT del Master: Pues es un segundo piso, podéis intentarlo, pero está complicado... Y no, no hay nada que impida entrar.

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30/04/2012, 12:00
Akari

Notas de juego

creo que quiere decir que si hay alguna barrera que impida entrar en la casa... como un muro o algo... no?

EDIT del Master: Pues eso tampoco. Estáis ya al lado del muro de la mansión, no hay más que buscar la puerta principal o cualquier otro acceso que pueda haber.

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01/05/2012, 11:50
Akari

Al ver que nadie sale a mirar por la ventana sale un poco de su escondite y busca alguna forma de entrar en la casa... esa casa extraña seguro que tiene una puerta diferente a la que tienen ellos en las suyas.

-Debemos entrar

Saca a su pequeño shikigami Hagure para que inspeccione la zona y les indique el mejor camino para entrar.

Notas de juego

Va... que hay que darle caña a esto... que no se pare XD

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01/05/2012, 16:41
Director

Akari sacó de la manga a su shikigami, Hagure, y le indicó que diera una vuelta alrededor de la casa para decirles por dónde podían entrar. El ser de papel se apresuró a obedecer, y se alejó flotando en la oscuridad.

Mientras tanto, volvieron a oír un silbido muy cerca de ellos, como si alguien quisiera llamar su atención.

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02/05/2012, 02:34
Juzoh

Mientras Juzoh observaba cómo la pequeña e irritante mascota espiritual de su hermana exploraba los alrededores, sintió cómo el estómago le rugía. ¿Cuánto hacía que no hacía una buena comida? Además, estar en aquel lugar le pedía a gritos sentarse a una buena mesa y beber sake y comer arroz hasta hartarse. ¡Cómo echaba de menos el olor de la salsa de soja sobre la ternera...!

Entonces se percató del silbido, y gruñendo, empuñó la porra nuevamente y se dirigió a ver quién le llamaba.

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05/05/2012, 00:28
Director

Juzoh se dio la vuelta para descubrir quién era el que estaba haciendo ese ruido. Si había algún centinela, desde luego sería raro que les avisase de su presencia con silbidos...

Cuando miró hacia atrás, descubrió algo que no habían visto antes. En el muro, a la altura del suelo, había un pequeño hueco, como si fuera la ventana de un sótano bajo la mansión. El silbido venía de allí. Cuando Juzoh se acercó, intrigado, descubrió que el que estaba produciendo el sonido era nada más y nada menos que Lee, el monje shaolín. Estaba en un sótano oscuro, atado de pies y manos, y le habían quitado la camisa de seda, dejándole sólo los pantalones.

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05/05/2012, 15:54
Akari

Mientras su amigo Hagure se dedica a investigar el perímetro para ver por donde pueden entrar, ve que su hermano mira hacia un lateral de la casa y se acerca. Ella también va y se da cuenta que allí está el monje shaolin. Lee está atado y parece que le han hecho cosas feas por está semidesnudo.

-Lee! - susurra un poco más alto para que la oíga - Estás bien?

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06/05/2012, 21:43
Lee

Sonrío a la joven sacerdotiza mientras me reacomodo, y haciendo un poco de fuerza, rompo las ataduras de mis brazos.

Notas de juego

:P jefe, eso ya lo había declarado