Partida Rol por web

"P... Pero ese era..." Del millón de cosas que podían haber pasado, esto es lo que menos se esperaba.

Uno de los héroes de la guerra de las Estrellas, Tharlathos el Grande ¿El responsable de esto?

No tiene mucho tiempo, y viendo el percal, carga contra uno de los villanos que intentan detenernos el paso, y le golpea con la nodachi, con ambas manos

"¡Ese no puede ser Tharlathos! ¡Segun decían, el hablaba siempre tartamudeando!" dice, intentando descreer lo que ha visto.

Viendo otra vez que las criaturas inferiores intentaban ponerse en mi camino decidí pasar a unos tratos más poderosos a la hora de usar contra ellos. Atontarlos para que los demás pudiesen darle lo suyo y lo de sus parientes más cercanos sería algo eficaz.

Alzando los dedos en dirección al elfo de la derecha lancé mi conjuro de aturdimiento para evitar que nos atacase durante un rato. Mientras tanto Rufus se lanzaba a por el otro elfo intentando flanquearlo posicionándose detrás.

Neithos seguia avanzando, por detras de sus compañeros y tambien pudo observar en la lejania la figura del heroe, Tharlathos esta aqui, un escalofrio recorrio su espalda, con la esperanza de que el heroe les ayudase, pero el gesto y las palabras del elfo fueron en sentido contrario.

Eres el lider de estos malnacidos, no me lo puedo creer!*  Gritó en elfo mientras lanzaba un chorro de acido a la cara del elfo que se interponia en su paso

Kinogmo ante tales enemigos tan bien armados se puso de pie encima del hombro de Tachi y salto con tridente en mano hacia el enemigo el cual estaba batallando con ella.

-Mi tridente es la justicia de los dioses que cae ante ti ¡Sufre la ira de los dioses!-

Rufus clava sus garras en la armadura del elfo más cercano acertando entre las placas de la armadura y hundiendo ligeramente su garra aunque no provoca ningun efecto en el guerrero que sigue en guardia recuperándose del ataque. Tome no pierde el tiempo y atonta al otro elfo. Tachi inmediatamente realiza otro ataque pero olvida que tiene a Kinogmo encima y su super poderoso ataque rebota en la armadura desetabilizando a Kinogmo y haciendo que el ataque de los dioses falle de manera catastrófica.

Por suerte Neithos aparece para salvar la party lanzando un certero chorro de ácido al elfo al lado de Grog hiriendo su visibilidad y provocando que se quite el casco de la armadura y hunda la cabeza en el agua lavandose maniáticamente los ojos. El elfo a su lado aún bajo el efecto atontador de Tome recobra la compostura y se prepara de nuevo para el combate.

Tachi se toma un momento para estudiar al objetivo. Y musita para sí un mantra, para concentrarse, para enfocarse y hallar el mejor momento para golpear

"Un ninja se domina a si mismo, y domina a todo su entorno"
"El terreno, el aire, y hasta el propio enemigo, trabajan para el ninja"
"Cuando el aire, la tierra y el enemigo se alinean, el ninja golpea"

Y dicho esto ¡Da un feroz golpe contra el elfo que queda!

"Aprendo de usted, mi señor Grog... Aprendo de su diplomacia" le dice, guiñandole un ojo de forma cómplice al otro guerrero.

Aquí lo que hace falta es un envolvimiento. Un ataque en su retaguardia, vamos, pensó el druida. Sin más dilación se concentró en el elfo aun sin dañar y visualizando su espalda conjuró.

El sitio no era muy espacioso, pero la ayuda que él iba a pedir era realmente pequeña. Por problemas de espacio, no iba a ser. Una luz verdosa surgió detrás del elfo recién espabilado y tras él una pequeña figura alada se materializó, amenazando al combatiente enemigo.

- ¡Vamos, pollo! ¡A por él! - exclamó al aliado natural convocado.

Neithos vuelve a conjurar otro chorro de acido, pero esta vez el elfo es rapido y lo esquiva, no dice nada porque está concentrado en volver a atacar a los enemigos porque sabe que el tiempo apremia dentro de la cueva

Previendo que este combate iba a ser algo más largo decido tomar medidas. Después de un par de gestos sobre mi cuerpo se crea una especie de manto protector que hará que la batalla sea más sencilla y mi vida corra menos peligro.

Mientras tanto, mi fiel compañero salta de uno de los guardias a otro para volver a morderlo.

SOnrio ligeramente mientras levanto mi arma para golpear con fuerza al elfo que esta al lado de la rana, con ganas de ver como su cabeza estallaba. Note mis entrañas arder mientras mi arma se cubría de oscuridad, notaba como la misma oscuridad la cubría mientras se dirigía directa a por el elfo.

-Saluda a tu creador de mi parte.

Tachi y grog se miran el uno al otro, ahora que ya no tienen peso muerto en sus espaldas son libres de atacar con todo lo que tienen y no se contienen ni un poco. Grog asesta un mazazo al elfo hundiendo su casco hacia adentro y provocando que sin vida el cuerpo caiga hacia atrás tiñiendo el agua de sangre a la vez que Tachi asesta un corte horizontal que atraviesa el hierro y se hunde en el pecho del otro elfo que al igual que su compañero se hunde sin vida en las aguas que ya empiezan a crubrir por encima del ombligo.

Sin perder ni un segundo el grupo sube por las escaleras mientras el agua sigue subiendo y el suelo empieza a temblar y las paredes a caerse y tapar el túnel. En el piso de la torre otros dos guardias armados y un elfo en túnica os esperan en la entrada dispuestos a atacar con todo sin embargo la torre empieza a temblar y a moverse violentamente como si se fuera a derrumbar asi que inmediatamente se giran y salen huyendo y no perdéis el tiempo en seguirles detrás.

Al salir de la torre el escenario que os saluda es completamente diferente. El agua del lago está casi limpia y transparente hasta el punto en el que el reflejo de la luna resulta cegador y el bosque de alrededor está empezando a recobrar el color y el brillo de un bosque sano y bien cuidado. Al otro lado del lago y lejos de vuestro alcance los elfos que quedan cargan cajas en unos carros y desaparecen poco a poco entre los árboles.

Corréis rápidamente al refugio de los árboles por los que vinisteis a tiempo de que la mayoría de torres se caigan sobre si mismas por el derrumbamiento de los túneles, levantando una enorme humareda de polvo y agua. Iko, el Gran Lobo os está esperando agazapado entre unos matorrales y moviendo la cola, bastante animado.

Iko da unos pasos saliendo de su camuflaje y os recibe bastante animado, jadeando y moviendo la cola y se sienta sobre sus patas traseras para emitir una serie de aullidos y ladridos, mucho más audibles y animados que la primera vez que os habló.

- Las torres caen, el bosque resucita y los elfos se marchan. Habéis obtenido la victoria que deseabais? - dice el lobo Iko con su voz profunda aunque está vez mucho más animada y casi juvenil.

Tache se acerca al guardian del bosque, y le intenta acariciar la cabeza.

Entonces recuerda a la chica que no parece tener brazos, y se la acerca "Amigo ¿Te suena que es esto?"

Como era de esperar, otro plan mío funcionaba dando resultados positivos. Los elfos se van con las manos vacías, el lago vuelve a tener un color normal y, si todo iba bien, el bosque volvería a resurgir. Fue entonces cuando me di cuenta de que todo me importaba una mierda y que el esfuerzo que habíamos hecho no serviría de nada si el rey no conseguía información.

- <No> - respondí al lobo en el idioma feral - <No buscaba esta batalla, un rey nos ha chantajeado para que sea su recadero. La humana pregunta si te resulta familiar esta criatura> - Terminé de decirle al lobo señalando al ser que había emergido de la semilla del bosque.

Mis intenciones eran volver cuanto antes al castillo, recibir mi recompensa y marcharme de aquel lugar.

Al salir de la torre y llegar a la zona boscosa donde pudimos recuperar el aliento me gire para contemplar como se derrumbaba todas las construcciones que habían realizado los elfos.

-Al menos todo a terminado bien y no hemos sufrido graves heridas, pero tampoco he sido de gran ayuda, no he podido hacer nada y a este paso no podre cobrar la venganza que se merecen..- pensé tristemente.

-Siento no haber podido ayudar en combate compañeros, parece que los dioses no me quieren como su mano justiciera- dije mientras sonreía falsamente.

Me acerque a Iko y le abrace el pelaje del cuello -Hemos cumplido nuestro objetivo y te hemos ayudado a recuperar tu bosque, ha sido la mejor victoria que podríamos obtener.-

Despues de escapar de varios derrumbes, casi agotado a nivel fisico Neithos cae de rodillas cuando llegan a la altura del Gran Lobo Gris.

-Buf,buf,buf. Recupera el aliento, Felix, preguntale a ver si sabe algo de la niña, y si podria ayudarnos seguir a los carromatos de los elfos, seguro que han dejado huellas que puede seguir facilmente.

Se reincorpora una vez recuperado el aliento y se endereza, Tambien preguntale si vió al elfo tuerto de pelo blanco y en que dirección escapaba. En su interior todavia no podia creerse de que el heroe de la Ultima Guerra estuviese metido en el otro bando de este embrollo