Partida Rol por web

La situación le resulta de nuevo subrealista. El hecho de ver a la guardia preocuparse por esa nimiedad le hace pensar que no hay mucho más que hacer en aquella ciudad y que, quizás sería mejor moverse a otra en la que la gente no fuera tan cascarrabias.

Ante la sentencia, echa las monedas de nuevo en la bolsa y busca una de plata. El bolso es menudo y seguramente, me tocará encontrar un trabajo que me reporte algo que llene la pequeña tela. Pero por el momento, tenía que saldar aquella disputa. Saca la moneda y la entrega al tendero.

- Dado que este es el castigo por mi ofensa, aquí está el pago - después mira a los guardias y al tendero una última vez - Que tengan un buen día.

Abandona el lugar siguiendo un poco el rastro de la caravana, haciendo caso omiso a todo lo que le tuvieran que añadir.

Luego de tanto silencio mat había creído que la chica había desaparecido otra vez asustada por wander pero para su sorpresa se había quedado allí escondida debajo de la mesa todo aquel tiempo-pues no es como si esta gente fuera a contagiarme algo y además es una ciudad,no te da al menos algo de curiosidad -le preguntó mientras se rascaba la cabeza sorprendido de que a pesar de su actitud tan campechana aquella chica no sintiera al menos algún deseo de salir a recorrer una ciudad como aquella-vamos ven conmigo estoy seguro que será divertido y si te portas bien te comprare una manzana con caramelo -le dijo con una sonrisa mientras le extendía la mano con discreción para que lo acompañará.

Al tendero le pareció un castigo mas bien poco, pues el comportamiento de ese tipo estaba claro que era sospechoso, mas propio de un ladrón que de una persona corriente.
- Guardias sabes algo sobre el carromato de Lozano esa casa noble de Arkángel que he visto pasar hacer poco por esta calle, me resulta mas bien raro que hallan venido de tan lejos una casa tan noble.-
El tendero miraba la expresión de las personas involucradas en la conversación, para descubrir algo mas sobre aquel pillo.

Al ser cuestionadas por el tendero la guardia nuevamente entra en escena. - Sólo sabemos que esa familia ha venido desde Arkángel en representación de su eminencia la emperatriz...

Es en ese momento cuando el indignado Ameko deja definitivamente el grupo atrás y ambos os perdéis de vista.

- Al fin y al cabo no es sólo quien liderará la ciudad, si no todo el principiado así que es normal que venga alguien de tan alta alcurnia viendo el tiempo que está costando decidir un sucesor.

- Por lo que sabemos, continúa la otra, va a establecerse en la torre de Tarth Lömen hasta que mañana regrese de su viaje la señora Marina. Supongo que por ese motivo se celebra un baile dentro x días en su residencia. Dice mientras se encoge de hombros.

- Esta bien buen señor, ahora sí que debemos de continuar con nuestra guardia. Recuerde retirar su toldo si la nieve aprieta o si una caravana necesita paso, en nuestras estrechas calles debemos hacerlo posible por mejorar el tránsito. Ambas te saludan haciendo un leve gesto con el sombrero y se retiran a atender a un viajero que las solicita.

Tras este encuentro, te das cuenta de que debes terminar un encargo así que vuelves al interior de tu tienda. Tras un breve momento y con la sensación del deber bien cumplido haces una pausa para comer.

Ahora pasan 3 horas del mediodía y tienes cubierto todo el trabajo de hoy y casi completamente los de mañana también. La ciudad está muy animada a pesar del frío, varios de tus vecinos te saludan de buen humor al pasar por delante de tu establecimiento. Uno de ellos se acerca y te comenta que para celebrar la llegada de personalidades en la plaza principal del mercado hay un concurso de trovadores.

Dejas atrás al tendero y a la guardia nuevamente reclamada por este. Sigues sin dificultad la algarabía mientras estás atento a los rumores que se extienden entre los lugareños. Al parecer es una familia de muy alta alcurnia, los De Lozano, y probablemente vengan en representación del trono imperial. Van a establecerse en la residencia de Marina Daorland hasta que ella regrese mañana de un viaje. No sabes a ciencia cierta lo acertado de los rumores pero no deben de andar muy lejos, pues la carroza finalmente se detiene en la pequeña plaza que da acceso a la torre que sirve de residencia a la señora de la ciudad.

El cúmulo de gente hace difícil ver con claridad qué es lo que sucede, pero eres ágil y no te es difícil encontrar una buena posición. Por fin puedes ver con más claridad el escudo de armas y logras leer su lema: “Vestidos de toda armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas”. De pronto la puerta de la carroza es abierta por un sirviente. En primer lugar emerge la figura de un hombre ricamente vestido, su porte es regio y su mirada dura. Un hombre bien entrado en los cincuenta, con barba y bigote cortos. Nada más bajar saluda con la mano enguantada a la gente que le vitorea. Detrás de él aparece un hombre mucho más joven, no aparenta tener más de 25. Su aspecto es mucho más mundano, una gabardina de cuero gastado y una cabellera larga, morena y descuidada. Tras intercambiar unas palabras con su acompañante se pone un sombrero de cuero que parece haber visto tantas batalla como su atuendo, y hace una retirada lo más discreta posible perdiéndose entre el gentío. Cuando se ajusta la gabardina puedes ver como de su cuello cuelga la cruz carmesí, el símbolo de la inquisición.

Tras ello el Duque de Lozano dirige un breve saludo a los habitantes de la ciudad, aunque el jaleo y los aplausos no te permiten oír claramente lo que dice. Después de ello, se retira a la torre de Tarth Lömen y poco a poco el gentío comienza a dispersarse.

Capri te despierta.

- Amo, es media tarde, si duerme más a la noche no habrá quién le aguante. Dice con una de sus extrañas sonrisas.

Tras desperezarte la posada está bastante tranquila hasta la aparición de una tormenta en forma de pequeño niño de pelo azul que entra corriendo en la cocina gritando a pleno pulmón.

- ¡¡¡¡ ABUELA ABUELA ABUELAAAA, MIRA LO QUE HE ENCONTRADO !!!!

Parece ser que es el nieto de Yaya, la anciana que hace esa comida de muerte.

- ¿ Y bien ? -Pregunta Capri- ¿ Qué le apetece hacer ? Sé que hay un concurso de juglares o algo así en la plaza principal del mercado, además hay mercado casi hasta el anochecer durante estas fechas. Además no hemos visto prácticamente nada de la ciudad. ¿ Qué deseáis hacer ?

Después de comer os sumergís en la bulliciosa ciudad. Por doquier comerciantes os ofrecen mercancías de todo tipo y toda clase de artistas callejeros reciben unas monedas por sus entretenidos espectáculos. El ambiente es casi festivo y eso que aún quedan bastantes días para el fin de año y las diversas celebraciones de estas fechas. Al parecer todos tratan de aprovechar las circunstancias actuales para sacar algo de provecho o bien simplemente disfrutar un poco. Deambuláis sin rumbo fijo para haceros unan idea de como es este lugar e incluso accedeis a una de las paredes de la montaña donde podéis comprobar que las edificaciones y sus gentes son claramente de origen más humilde que aquellos situados en el paso.

Es casi media tarde cuando tras deambular por un buen rato os enteráis que hay un concurso de juglares en la plaza principal del mercado, además se rumorea que a la noche en la plaza de la gobernanza una cantante local de cierto renombre va a ofrecer un concierto a la luz de las estrellas. No podéis evitar observar que os habéis detenido al lado de un puesto de dulces cuyo mero olor probablemente haga que a Mare se la haga la boca agua.

---Mmmmm....5 minutos más....- digo mientras me doy la vuelta, aunque por desgracia Capri no me deja dormir más, así que a regañadientes me levanto y bajo al piso de abajo donde oigo el plan que podemos hacer.

---veamos.... lo de los juglares mola mucho....pero le mercado tambien es interesante.... vayamos a los juglares mejor ¡ Un concurso! ¿ Cual sera el premio?- digo mientras bajo del asiento cuando el crio de la cocina entra gritando que ha encontrado algo, así que corro hacia el niño y me planto ante él con cara de ansiedad- ¿Que es?¿que es? ¡DIMELO!

El niño te mira sorprendido, pero en seguida te enseña unas manos llenas de porquería que contienen una especie de cubo de madera.

- ¡ Mira mira !. Introduce una especie de alfiler en un pequeño orificio del cubo y tras girarlo, el cubo se abre revelando la figura de un gato de madera con minifalda que comienza a girar al son de una tonadilla. - ¿ A que es increíble ?. Dice sin apenas poder contener la emoción. - ¡Ah sí ! Tengo que enseñárselo a Yaya. Tras decir esto te sortea y se mete directo a la cocina. - ¡ Hasta luego !

Tal como era de esperarse la ciudad parecía bullir de excitación ante la inminente coronación,Mat no podía evitar sentirse un tanto confundido pues los libros que había leído siempre le habían dicho que en situaciones como aquella la ciudad debería haber sido un tenso entramado de maniobras políticas entre los nobles pero por lo que podía ver las maquinaciones de las altas esferas no parecían afectar a los ciudadanos corrientes de la cciudad,incluso con tanta algarabía a su alrededor sentía que había algo más allí que sólo simples celebraciones. En las paredes de la montaña la gente incluso había excavado sus propios hogares aunque a juzgar por su apariencia los que vivan allí no tenían muchas otras opciones.

Cuando finalmente se detuvieron Mat aprovechó para tomar un pequeño descanso mientras planeaba su siguiente paso-quieres ir al concierto está noche?-le dijo a Mare seguro de que ella jamás había precenciado algo similar. 

Me había quedado distraída mirando a mi alrededor, en particular un señor que hacía malabares con pinos, para luego desviar la mirada hacia un puesto de manzanas acarameladas. La voz de Cau-kun me desconectó del trance. -Concierto?- Digo mirándolo en inclinando la cabeza. -De noche?- No tengo ni idea de lo que pueda ser un concierto, pero no creo que sea nada malo, además poco a poco voy viendo que Cau-kun tampoco es mala persona, así que confiaré en él por ahora.

Tras dudarlo un poco y titubear con las manos juntas al pecho lo miro de nuevo y asiento con la cabeza. -...

Tras el duro día que había tenido, al salir de trabajar le hizo mucho bien el dulce viento que soplaba desde la pradera, llenando sus pulmones con el dulce aire fresco y limpiando el aire de la ciudad.
Tras oír de los trovadores, se lo pensó un poco antes de ir a escucharlos un rato le vendría bien despejar su mente, así pues con paso calmado.

Tal como lo había pensado Mare no tenía idea de lo que era un concierto aunque viviendo tan cerca del camino era difícil de creer que jamás se hubiera topado con algún bardo allí donde se habían encontrado -un concierto es cuando una persona canta para un grupo de personas sobre un escenario -intemto explicarle mientras veía como observaba las manzanas, soltando un suspiro se acercó al vendedor y le compró una esperando encontrar algún patrocinador pronto o de lo contrario aquella chica terminaría literalmente comiéndose todo su dinero.

Mientras le entregaba la manzana miraba a su alrededor con cautela para asegurarse que nadie viera una manzana flotando en el aire.

El paseo a pesar de la multitud de gente es agradable y tranquilo. Intercambias saludos de cortesía con vecinos y clientes que la casualidad pone en tu camino. El ambiente es vivo, quizá más que unos días atrás.

Llegas a la plaza donde el espectáculo ya ha dado comienzo. Tras buscar un sitio en el que acomodarte varios vendedores ambulantes pasan ofreciendo víveres aprovechando la oportunidad. No es raro en una ciudad como Hécate la presencia de alguno de estos trovadores, pero es inusual un concurso de ellos. Uno tras otro se van sucediendo; unos son simples aficionados que apenas logran arrancar algún aplauso, otros sin embargo maestros del arte con cautivadoras sonrisas que son ovacionados por el público, sobre todo por las féminas más jovenes.

Todo el concurso termina varias horas más tarde y se puede decir que ha sido interesante. El sol ya ha descendedio y el manto de la noche cubre la ciudad. El ambiente va refrescando y se acerca la hora de cenar. Ahora que recuerdas, la vieja Nana dijo algo sobre un menú especial esta noche aunque aun tienes tiempo antes de preocuparte por la cena si lo deseas.
 

----¡¡¡¡¡OOOOOOOOOOOOOHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!! QUIERO UNO- digo asombrado ante el misterioso artefacto corro hacia Tio Capri y comienzo a sacudirle el brazo- TIOOOOOOOOO...... YO QUIERO UNO PORFA PORFA PORFAAAAAA

- La verdad, no tengo ni la menor idea de dónde comprar uno de esos, ni si nos lo podemos permitir. Si lo deseais podemos mirar en las tiendas de camino al concurso. Comenta Capri.

Tras eso salis de la posada para presenciar el concurso. Todavía tenéis tiempo así que cotilleando en varias tiendas no tienes la suerte de encontrar ningún objeto parecido, aunque al menos descubres que se trata de una especia de juguete una caja de música.

Finalmente llegáis a la plaza del mercado, donde las personas se empiezan a aglomerar en torno al espectáculo que está a punto de suceder. Varios vendedores se acercan a ofrecer diferentes dulces o diversas mercancías aprovechando la ocasión. Caprí adelantándose a tus inminentes peticiones, te compra suficiente comida como para llenarte ambas manos.

Tras eso el concurso comienza. Uno tras otro se van sucediendo; unos son simples aficionados que apenas logran arrancar algún aplauso, otros sin embargo maestros del arte con cautivadoras sonrisas que son ovacionados por el público, sobre todo por las féminas más jovenes. Todo el concurso termina varias horas más tarde y se puede decir que ha sido interesante.

El sol ya ha descendido y el manto de la noche cubre la ciudad. El ambiente va refrescando y se acerca la hora de cenar. Aunque aún dispones de algo de tiempo si prefieres ir a dar una pequeña vuelta.

( Si váis a poner darle al play aseguraos de darle al play no al hipervínculo para evitar que se os abra el video en youtube***)

Os acercáis a la entrada de un callejón, ahí Mare recibe su esperada manzana y puede comerla sin que una mirada casual pueda ver una manzana siendo devorada en el aire.

Prosiguiendo con vuestro paseo la noche conquista el día y es una buena hora para irse acercando al concierto.

La plaza de la gobernanza ya está lista a vuestra llegada. El escenario consiste en una gran tarima de madera cubierta por un enorme toldo de tela negra con ribetes de oro. Los músicos ya se han acomodado al fondo para dejar sitio en el escenario principal. La plaza se encuentra dividida en dos; la parte más cercana al escenario tiene sillas en las que se acomodan las personalidades que han acudido a atender el concierto, mientras que el resto de la plaza contiene al resto de espectadores que desean atender también el evento. La presencia de la guardia es bastante fuerte.

Los faroles de los alrededores son apagados, ahora sólo una tenue luz cubre la totalidad de la plaza y el escenario está prácticamente a oscuras. La plaza poco a poco se sumerge en silencio y en mitad del escenario aparece una mujer envuelta en un vestido negro cuya capa permite ver tan sólo su rostro. La mujer hace una reverencia y el público aplaude para quedar en silencio una vez más.

El concierto comienza con una canción simple, casi más un ejercicio para calentar la voz que una canción digna de un concierto. Pero su voz es dulce y la melodía sencilla, la gente se sume en el silencio más profundo mientras los acordes llenan la plaza...

Toda aquella situación despierta mi curiosidad, me muevo cual sombra entre la gente, saltando y esquivando personas a mi paso hasta que llego al lugar donde se ha detenido el carruaje. Obviamente, como era de esperar para una persona que ha estado metida siempre en un pueblo, el escudo de armas tampoco es que me diga demasiado después de verlo con más claridad. Me llama la atención el echo de lo rico que parece uno y lo normal que parece el que le sigue. Seguramente tengan que ver con la iglesia que se mueve por el mundo civilizado.

Pero ¿Por qué? ¿Quizás vengan por la elección que se iba a celebrar? ¿Tan importante es?

Cuando se va separando la gente, intento hablar con los hombres del lugar para ver si son capaces de solucionarme esa cuestión.