Partida Rol por web

Con ritmo y tranquilo era algo relativamente sencillo cuando ibas sólo, pero cuando te tocaba guiar una camilla en gravedad cero, mientras cuidabas que el pasajero no se estrellara contra el techo, era casi imposible. Desde ya que se adaptó al ritmo impuesto por Marko y Azazel, ocupándose principalmente de mantener a la camilla lejos de las paredes y el techo cuando se le venía encima, y asegurándose de que tampoco se alejara demasiado del piso para que la pérdida de gravedad no la estrellara.

Sigo a los demás rezando porque consigamos llegar a esa sala sin encontrarnos con nada. Siendo una sala de mantenimiento grande seguro que tienen un mapa, y entonces iremos sobre seguro hacia el ascensor que nos saque de aquí.

Por un momento me olvido de mi estado, y de lo poco probable que es que, si salimos, yo siga indemne. Ahora lo único importante es conseguir salir, así que me apresuro lo que puedo para no quedarme atrás. Todavía llevo debajo del brazo el manual que habíamos encontrado.

Me quedé sorprendido con el cambio de gravedad y acabé el último de la fila en compañía de Hilv.- ¿Qué habéis visto?- Le pregunté mientras trataba de ganar velocidad para no separarme del grupo.

Samuel sintió el tirón de la gravedad de nuevo, recordandole que eso era el orden "natural" de las cosas en aquella locura que estaban viviendo, cuando sus pies tocaron el suelo no pudo evitar el traspie antes de estabilizarse, reajustar el arma y asegurarse de que nadie mas se quedaba rezagado así que se trago el ataque de nauseas , desaseguró el arma, clavo la rodilla en el suelo y aguardo dando cobertura hasta que el último del grupo volviera al redil.

Arabelle dio en el clavo, o al menos, el camino elegido os llevó tras el giro a ver una compuerta con una lucecita amarilla en la parte de arriba. Tenía la mecánica de pasar la tarjeta como había pasado antes, así que debería de bastar solo con eso para que se abriese. 

Marko pudo leer en la nota lo que Hilv le había dicho. A el si le sonaban un poco más, eran códigos de acceso de la sección de armería. Esos códigos cambiaban cada tres o cuatro días, y viendo que no había fechas a saber si aun seguían sirviendo. Era cierto que no solo se iba a necesitar la tarjeta o los códigos si no una huella dactilar. 

La mano aun no olía mal, pero parecía haber sido conservada de alguna manera. 

El camino elegido era el correcto, eso se hizo bastante evidente cuando la puerta aquella aparecio frente a nosotros.

Habia escuchado las palabras de Hilv, y habia podido leer los codigos, asi como rapidamente entendi el por que de la mano. No hable a nadie en general solo lo mencione para que lo escucharan. - Los codigos son para la armeria, el acceso a la misma requiere ademas de una huella dactilar... - Recorde la frecuencia de cambios de codigos, comparandolo con el hecho de que la mano, ni siquiera olia mal. ¿Alguien habia pasado antes por ahi? Era un tanto extraño que llegase hasta alli ambas cosas o alguien las dejase alli.

Habia opciones. La mano no estaba descompuesta, no sabia como o por que, pero habia posbilidad de que aun funcionaran. Una armeria podria ayudar, sobretodo por las armaduras.

Desvie la mirada por un momento a la retaguardia, para luego no poder evitar fijarme en Mona. Suspire levemente. - Arabelle, la tarjeta.

Arabelle respiró aliviada al ver donde habían llegado. Una puerta que deberían poder abrir. Ella fue una de las primeras personas en llegar a la puerta e inmediatamente acercó la tarjeta para abrir. No había tiempo para tomárselo con calma y no había vuelta atrás. No había razón para pensarselo. 

Daniel miró con algo de disgusto la mano y escuchó a los demás con cautela.

- Obvia decir que alguien más está intentando escapar. Y se ha traído... "las llaves". Deberíamos andar con cautela, sobre todo si vamos detrás de alguien que no tiene reparos en cortar la mano de alguien para pasar una puerta.

Se colocó detrás de Marko, que parecía decidido a entrar en la armería. Pareció pensar que sería mejor si tenía algo de cobertura.

El camino nos lleva directamente a una puerta así que toca esperar a que Arabelle la abra. Permanezco a la espera con el arma preparada apuntando para disparar cualquier cosa que pueda haber dentro y quiera atacarnos.

La situación está en un momento crítico, así que no podemos entretenernos en nada. De hecho quizá sin entretenernos ni siquiera lleguemos a salir. En cualquier caso es nuestra única posibilidad.

Samuel esperó al final del grupo, dando cobertura con el arma apuntado hacia atrás, buscando cualquier indicio de que se acercase algo hostil o no, sobre todo prestando especial atención si había algo que diera a pensar que una criatura invisible con las que ya se habían encontrado estuviera cerca  o algún conducto de ventilación por donde pudiera salir alguna sorpresa desagradable.

 - Es extraño que dejaran la mano ahí si la armería esta mas adelante y si esta bien conservada es aun peor augurio. - Dijo con un tono tenso, exhalando aire pesadamente antes de inspirar y seguir apuntando - ¿Venían, volvían de la sala? ¿Nos dejan una ayuda con trampa?, igualmente sea eso o un golpe de suerte, solo podemos avanzar.

No sé si habrá tiempo para dedicarse a buscar la armería, otra cosa es que nos la encontramos de paso… echaba de menos su arco, realmente era lo único que había traído a lo que le tenía afecto, había adquirido otros objetos en el complejo a los que había cogido cariño, pero pensar en ellos ahora no la conduciría a ningún sitio.

El tiempo es lo que más nos debe urgir… de nada serviría armarse hasta los dientes y morir en una explosión.

Estaba deseando volver a tomar la delantera, para estar cerca de Ara y Marko, pero no podía ir apartando al resto, así que mantuvo su posición esperando a que aquella puerta se abriera y poder salir del maldito conducto.

Nada de esto es normal. Qué más da las intenciones de quien nos ha dejado la mano.- El ánimo del médico estaba por los suelos. Ni siquiera la adrenalina producida por el miedo a lo que pudiera surgir en la huida le infundió ánimo. Mecánicamente continuó empujando al soldado herido.

El soldado habló- Cuando se produjo el ataque en la zona del comedor se encontraron con algunas rendijas que habían sido manipuladas y varios errores de seguridad. No me extraña que la mano tenga que ver con ellos. 

La compuerta se abrió y nada mas empezasteis a pasar dentro la gravedad se fue cortando poco a poco. Había varias cajas a medio abrir, algunas cerradas, una de ella parecía pesada y tenía el aviso de "peligro radiación". Una litera con dos camastros a la derecha, vacíos, y algunos poster en las paredes era lo que se tenía en primera linea. 

Tras eso, varios módulos en el suelo, tres para ser concretos, desde los cuales podrían insertarse algún tipo de maquinaria, pero nadie en vuestro grupo sabía para que funcionaba. A los lados, dos compuertas de salida, una en cada lado. Unas taquillas, maquinaria de mantenimiento, un escritorio con una radio antigua de semi corto alcance y un par de extintores junto con el botiquín de la zona estaban en la parte mas alejada a vosotros. 

Liam esperó pacientemente su turno de avanzar, revisando cada tanto al chico de la camilla para asegurarse de que respiraba. Se abstuvo de opinar al respecto de la presencia de los objetos que les habían permitido acceder a la sala, pero coincidía con la apreciación de Mike de que nada era normal, la concepción acerca de lo normal era desafiada constantemente en TITAN, y las coincidencias fortuitas formaban parte del menú diario desde que había empezado a huir.

Arabelle avanzó rápidamente hacia el interior de la sala. Aquello parecía parece de un área de mantenimiento. Al fondo tenían dos puertas. Una de ellas seguramente les llevaría donde buscaban. 

-Creo que vamos por buen camino - miró a Mona para buscar confirmación - Nosotros nunca llegamos tan lejos. A partir de aquí vamos a ciegas. 

Se dirigió a las compuertas, buscando que hubiera alguna indicación. 

-¿No habíais encontrado antes un manual? - preguntó a sus compañeros - ¿Hay algo sobre a donde llevan estas puertas?

La informacion de Ricky permitia entender como habia podido llegar la mano hasta semejante lugar, el objetivo de la misma en pocas palabras y no era agradable, aunque al mismo tiempo indicaba que habia gente que se habia tomado muchas molestias para asegurarse que el ataque al complejo saliera bien. El hecho de que se mezclara con una invasion desde otro verso solo era casualidad? No lo tenia tan claro, pero vistas las formas de aquella loca, bien podia ser eso.

La bajada a la sala de mantenimiento rompio ocn los ultimos resquicios de la anulada gravedad. Al bajar no tarde en colocarme a un lado y alejarme de la zona para permitir a los demas ir bajando.

Si nos la encontramos, siempre podemos hacer uso de ella. - Las probabilidades de que salieramos los ultimos, daban pie a que la seguridad decidiera si realmente veniamos o no de donde deciamos. No me gustaba abrirme camino a tiros, pero quizas no hubiera otra opcion.

Observe a mi alrededor, pero este no era mi campo habitual de trabajo, no tenia ni idea de como funcionaba la sala, asi que espere a ver si las palabras de Arabelle recibian respuesta. No es que tuvieras tiempo para ir malgastandolo.

Miro a Liam. Tú puedes comprobar eso en el manual. El resto podríamos hacer una rápida comprobación para ver si hay algún mapa por la zona que nos indique cómo salir de aquí.

Tras decir eso empiezo a rebuscar empezando por las taquillas y el escritorio. Si no encuentro nada, lo siguiente sería probar las cajas excepto la que pone radiación. Y que alguien coja lo del botiquín aconsejo mientras tanto.

Daniel entro como un gato en la habitación. Se movió por los laterales, evitando tocar nada y se llegó hasta las puertas, que no tocó. Simplemente se quedó junto a la puerta de la derecha, de espaldas, mirando a la izquierda.

Cuando Fred mencionó lo del botiquín, asintió y le hizo un gesto a Mike. No parecía dispuesto a abandonar ahora su papel de avanzadilla.

Desde su posición comprobó el estado de la compuerta, sin abrirla. Una vez hecho , intento escuchar al otro lado.

Liam meneó la cabeza ante las palabras de Fred, el librito era un manual e operaciones y no tenía un sólo diagrama técnico, al menos que él recordara.  - No había ningún mapa cuando revisamos antes, pero veré si dice algo acerca de esta sección... si puedo identificarla - Dijo sacando el librito de su bolsillo y buscando en las paredes algún indicador que le dijera donde se encontraban, o incluso algún plano, para luego buscar en el libro algun detalle acerca del lugar.

Asentí a Daniel cuando me hizo gestos de que recogiera el botiquín.

Despacio mientras los demás buscaban en la sala me acerqué dispuesto a vaciar el contenido del mismo en mi mochila