Partida Rol por web

Samuel entro en la habitación una vez todos estuvieron dentro y avanzó hasta la siguiente puerta, colocandose en el lado contrario a la dirección de apertura, apoyandose sobre la pared y dando cobertura a Daniel, a la vez que vigilaba el lugar por donde habían entrado.

Mona dejó a Dag a un lado, y revisó los techos, por si acaso había alguna posibilidad de trampillas desde las cuales les pudieran atacar.- Rápida ojeada y nos tenemos que seguir moviendo, el tiempo se nos va- Apretó los dientes mientras hablaba. Tenía las encías manchadas de sangre. 

Corrió a ayudar a Fred a rebuscar en la habitación de forma muy apresurada, necesitaban información y la necesitaban ya. Estaba nerviosa, sudaba a mares y parecía estar al borde de un ataque de ansiedad. Nunca los tiempos a contrareloj le habían sentado bien, y ahora no iba a ser diferente. 

En una taquilla encontró un par de linternas de luz y un fósforo rojo, un par de monos técnicos de tela reforzada, ropa común, una caja de herramientas pequeña. mas ropa, un par de barritas de chocolate que se guardó apresuradamente y poco más.- Ni rastro de mapa  

El se encargó de la retaguardia, vigilando que la compuerta se cerrara bien y no se volviera a abrir con el arma en alto.

Le echó un vistazo rápido a Dag, que seguía inconsciente. Dudaba que fuera a salir de allí con vida. 

No, no había encontrado mapas, porque no los había como tal. Lo que Liam si se percató era de unos códigos específicos que se repetían tres veces en cinco páginas en una lectura muy por encima. Buscó el índice con esa numeración y resultaba que eran los conductos de acceso secundarios a la instalación desde el exterior. Lo cual significaba que si encontraban esos códigos en una compuerta o en una pared, estarían yendo por el buen camino. 

Mike se encontró con un montón de inyectores que no deberían de estar allí en el botiquín, que habían sido escondidos en una manta térmica mal guardada. Los reconoció de inmediato porque eran una de las pocas drogas que se dejaban usar en el complejo, y servían para las largas jornadas de trabajo en caso de urgencias. Supuestamente permitían trabajar a rendimiento completo 15 horas, y habían sido al final requisadas por el complejo ya que solo debían suministrarse en casos de emergencias y no solo por querer cobrar mas a final de mes. 5 inyectores. 

Daniel intentó poner oído detrás de la compuerta derecha, pero no se escuchaba nada. Estaba insonorizado seguramente. 

Arabelle encontró que ambas puertas tenían unas numeraciones en un lateral, bastante bien ocultas. La de la izquierda Liam podía reconocerlo, la puerta derecha en cambio, nadie sabía a donde iba. 

Liam no dudó un momento en señalar el camino de la izquierda, - De acuerdo al manual, ésta numeración corresponde a los conductos de acceso secundarios a la instalación desde el exterior. Si los seguimos deberíamos llegar afuera, recuerden buscar esos números en cada encrucijada. - dicho ésto se preparó para seguir al grupo, tomando su lugar junto a la camilla.

Apartado ligeramente vi como cada uno se ponia en marcha, mi trabajo era simple proteccion, asi que los demas deberian buscar que habia en la habitacion. Escuche como parecian dejar a Dag en el suelo, pero fue lo que hacia Azazel que reclamo mi atencion, acercandome sin dudar a la misma y señalando uno de los monos, si consideraba que era de mi tamaño. Ir con un chandal morado de Klaus dudaba que fuera la mejor forma de moverse por ningun lado.

Apenas lo tuve en mis manos, al darme la vuelta percibi un detalle en Mona que hizo que mis ojos se abriesen y fui directo a ella. Agache levemente la cabeza para poder observarla directamente a los ojos, mientras mi ceño y rostro estaban cargados de preocupacion. Un susurro entre ambos.

Mi mano empuñaba el gladio.

¿Que te ocurre? - Mi tono era preocupado, ligeramente cargado de ansiedad y proteccion. Estaba molesto y enfadado, ademas de muchas otras cosas, pero eso no quitaba lo que significabas para mi.

Recojo las cosas que no coja Azazel y Marko de las taquillas y luego me apresuro detrás de los demás. Tenemos un par de monos de técnicos, podemos usarlos para hacernos pasar por personal y poder salir de aquí sin tantos problemas. Marko se queda uno, el otro está disponible.

Aunque sigo pensando que yo no voy a poder escapar, pero no lo digo en voz alta. Una vez abran la compuerta eléctrico con la pistola en la mano.

Sin embargo, me fijo en lo que Marko hace, preocupado. ¿Acaso Mona tiene problemas? Como también tengamos que llevarla...

Se había dedicado a vigilar mucho más que a inspeccionar, a estas alturas el tiempo era lo que más importaba. Se había acercado a Dag, acariciado su frente, en un intento de infundirse un ánimo que estaba cada vez más bajo…

Pues entonces vamos por la puerta de la izquierda ¿no? No tenía mucho sentido jugársela con una puerta que daba a un sitio desconocido, aunque también se podía echar un vistazo. Se acercó a la puerta de la derecha, intercambiando una mirada con Daniel, para luego buscar con la mirada a Mona y Marko.

¿La abro por si reconocemos el otro lado o pasamos de ella y seguimos por la de la izquierda? Sabía que ambos conocían el complejo mucho mejor ella, de hecho, la joven apenas si había recorrido una pequeña parte del mismo en el tiempo que llevaba allí. Los vio cuchichear ¿Marko? interpeló mientras caminó un paso hacia él. 

Samuel observó al grupo con gesto preocupado mientras se preparaban para ir por la puerta con la numeración correcta, era al menos una señal que seguir, se quedó esperando a que todos estuvieran listos pero al ver la reacción de Marko y luego los gestos de Mona, se quedó extrañado pero cauteloso por si alguien hacía algo brusco.

 - No nos detengamos, Daniel podría ponerse el mono tecnico si le va bien, el doctor tiene la labia suficiente como para interpretar un buen papel dado el caso - Este último comentario tenia cierto tono distendido y bromista - 

Mientras cogía los 5 inyectores y los metía uno a uno en mi mochila aproveché para abrir el pequeño vial lleno de líquido negro y dejarlo dentro del botiquín para que su contenido se vertiese inofensivo sobre unas gasas.

Lo que fuera que contuviese no iba a salir de Titán.

En el botiquín solo habían cinco inyectores. No parecían necesarios, pero como en esa situación de locos no sabías lo que te iba a hacer falta decidí cogerlos.

Los fui dejando en la mochila mientras los demás recorrían la sala y cuando terminé cogí también un extintor.

Volví a mi posición junto a Drag y dejé el extintor al lado del soldado, sobre la camilla en la que lo trasportábamos. - Cuando queráis.- Añadí a las palabras de Samuel sobre ponernos en marcha.

- Ok Sam, entonces por la tuya. ¿Me ayuda alguien con este mono?

Daniel se retira los pantalones y se quita las zapatillas con los pies. Con los pantalones debería ser suficiente para que el mono entre con facilidad. Se cambia lo antes posible y con las manos sucias de la grasa del arma se pasa ambas por el rostro, dejandose marcas de suciedad en ambas mejillas.

- Bueno Sam, tu abres, entro yo, ¿ok?

Arabelle se permitió sonreir por un momento cuando Liam contó lo que había encontrado. Estaban cerca de salir de allí. Por primera vez desde que empezaron su huida sentía que podrían salir vivos. Quedaba poco tiempo, pero estaba segura de que quedaba poco camino por recorrer. 

Estaba a punto de responder a Hilv para que se pusiesen en marcha cuando reparó en que algo le pasaba a Mona. 

-Mierda... - se acercó a ella - ¿Que ocurre? ¿Estás bien? 

De repente todo el mundo parecía fijarse en ella, bueno, no todo el mundo pero si suficiente gente- Repartios las cosas y abrid la puerta, estoy bien, tenemos que salir ya de aquí- Miró fijamente primero a Marko, al cual le hizo una señal hacia Dag- sá-ca-lo de aquí. 

Marko y Daniel llevaban el mono, Rick en cambio miró los envases que había cogido Mike en el último momento- Dame uno doc, si nadie quiere, dos- esperó que se lo diera para inyectárselo sin pensarlo, fuera una o dos dosis. No estaba para ponerse melindroso. 

Samuel le hizo un gesto a Daniel de que estaba listo, abriría la puerta con cuidado y dejaría el hueco justo para ojear primero y luego abirla para darle acceso a su compañero y cubrir su entrada, durante una fracción de segundo miró de reojo a Mona y se puso en marcha.

 - Vamos.

Dag estaba febril, quizás medio muerto, o ambas cosas. Desde luego iba a ser un milagro si salía de allí con vida. 

Cuando Hilv comentó sobre lo de mirar la otra compuerta la chica por poco se le echa al cuello de una forma bastante agresiva- ¿pero estás loca?- Desde luego tener a una adolescente muerta de miedo con los nervios a flor de piel no es que llenara el ambiente precisamente de amor y cariño. 

No lo pensó mucho, se fue directa a Arabelle para quitarle la tarjeta de las manos y abrir la maldita puerta. 

Ante la petición de Ricky metí la mano en mi mochila y le lancé un inyector. Luego, toqué la frente de Dag para comprobar su fiebre y le abrí los ojos para mirar sus pupilas para comprobar cómo iba el pobre soldado.

La niña pelirroja se lanzó a abrir la puerta mientras yo volvía a mi puesto a empujar la camilla.