Partida Rol por web

Mientras escuchaba a mi jefe no sabía que pensar. ¿Mi jefe estaba insinuando que la amiga de River era una de los terroristas? A mí así me lo parecía, pero todo cada vez era más y más raro. ¿Cómo se lo tomaría River? La última vez que se había alterado la había visto reducir a uno de los asaltantes con sus propias manos, así que esperaba que no se lo tomara muy mal.

Una de esas armas tendrá mis huellas.- Contesté.- Estábamos bajo ataque, la vi y no me paré a preguntar de quién era.

Mi jefe preguntó si quería hablar con algún investigador del caso. Negué con la cabeza, lo único que me apetecía era recuperar mis cosas y salir de la sala de contención.

 - No voy a sacar conclusiones precipitadas sobre el asunto de nuestra amiga - Comento con ira contenida nuevamente, la información parecía llegarle a saltos a su mente, no se percato al principio de la posibilidad de que que la muerte de OA podría ser fruto de fuego amigo, pero poco a poco la información se le procesaba en su cerebro cansado y en clara necesidad del vicio que echaba en falta.

Cogiró aire otra vez, no suspiró pero si contuvo el ansia de romperle la cara aquél tipo, para que no se le vieran las manos crispandose las paso a la espalda e inconscientemente retraso el pie derecho ligeramente intentando autoimponer la doctrina militar que había adquirido durante sus años de entrenamiento ante las emociones que amenazaban con desbordarsele.

 - OA no era una civil y su elección de palabras deja demasiada interpretación, estaba en el programa de saltadores y hasta donde se sabía manejarse en una refriega aunque no como un soldado. - Cerró los ojos y los volvió a abrir de forma deliberada, fue a decir algo pero se mordió antes de que se le escapara de los labios. 

No solo había ira, sino tristeza. Supo que podía haber hecho algo por salvar a OA pero debido a su ataque epiléptico la perdió, la culpa simplemente termino por arrollarle mientras se mezclaba con la creciente ira no era mas que presión en una olla que estaba puesta a fuego lento y cuyo chivato comenzaba a silbar, sin ninguna manera de abrirse.

River se marchó, perdida en sus cabales. Samuel nunca la había visto así, pues ella era un remanso de paz, y no era su comportamiento normal el que había visto ni en la zona de cocinas, ni ahora. Ambos notasteis el ligero movimiento de cabeza que hizo el doctor ante su estallido, como si definitivamente algo estuviese bastante mal. 

El hombre os miró rígido como una tabla. No era el soldado el único que parecía tener que contenerse- Siendo totalmente sinceros con ustedes, lamento comunicar que hay pruebas de lo ocurrido, la señorita OA era una saltadora si, lo cual le daba acceso a otro tipo de lugares y eso la hizo mucho mas peligrosa. Puede creerme o no, pero como es un asunto personal, usted no está autorizado a nada mas que no sea dar información. Protocolos señor Kreig, eso que nos ha salvado de algo muchísimo peor que algunos muertos. OA mató a dos civiles e hirió de gravedad a una niña- Dio un paso atrás- recojan sus cosas, para dar información contacten con TITAN directamente por un correo cifrado de código magenta*

Samuel suspiró, abatido por la situación algo encajó en su cabeza y no pudo sino asentir y hacer un amago de salir mientras echaba la vista atrás.

 - Entonces, si no puedo obtener información tendre que buscarla por mi cuenta y de paso mantened la vigilancia a ver si os enterais de algo conmigo. - Dejaba ya claro que suponía que lo mantendrían bajo vigilancia - Ahora, tras coger mis cosas voy a ir a resolver algunos asuntos pendientes, si necesitan saber algo de mí supongo que estaré por el gimnasio o discutiendo con Doe.

Finalmente se marcho de la sala, dando un golpe al marco de la puerta al salir soltando un fuerte gruñido mezcla de desesperación e ira. Fue directo a por sus cosas sin pensar mucho en ello como si tuviera orejeras, centrado en su siguiente paso.

¿qué es? XD

Cuando Sam y River se marcharon me quedé a solas con mi supervisor. Tenía demasiadas cosas burbujeando en mi cabeza, demasiadas, tantas que me impedían ver con claridad cuál debía ser mi siguiente paso.

Mientras lo pensaba recogí mis cosas.- ¿Quién era esa tal OA que su muerte ha afectado tanto a Sam y River?- Decidí preguntarle a mi jefe antes de irme, pues en un lugar donde la información estaba tan compartimentada y restringida como Titán cualquier cosa que pudiera obtener sería de ayuda, aunque aún no supieran bien su utilidad.

Una vez comenzamos a hablar aproveché para hacerle más preguntas.- ¿Qué clase de cosas pueden hacer saltar la alarma psíquica e iniciar el protocolo de contención?- Intuía que era River al entrar en llamas quien lo había hecho saltar, pero tal vez fueran alguno de los asaltantes.- ¿Qué se ve en las cámaras de seguridad?

Era una compañera suya, una amiga desde hacía bastante años...- Suspiró pesadamente. Estaba cansado, desde el incidente las jornadas se habían alargado de más. 

Por desgracia no es algo que exista como tal supuestamente en este mundo, así que las pruebas son escasas y no sabemos a ciencia cierta que podía activarlo. Se supone, que, la activaría una percepción en los sensores de energía psíquica.- Se giró para poder verte bien- Hay diez segundos donde no se graba nada, en mitad de un tiroteo. Se activó en la cocina, aun estamos procesando las grabaciones para limpiarlas, así que es cuestión de tiempo que simplemente veamos que sucedió.- No había acusación directa.

La señorita River estará bajo vigilancia un tiempo, su inestabilidad es preocupante. 

Escuché atentamente a mi supervisor. Cada vez estaba más convencido que había sido River la que había activado el sensor, estuve tentado de decírselo. Enfadada por la muerte de su amiga la chica podía ser un peligro para cualquiera que se cruzara en su camino, pero seguía teniendo miedo a que hubieran sido las alucinaciones. ¿Qué pensarían de mí si decía que había visto arder a River y luego en el video no se veía nada?

Asentí cuando me informaron que River estaría vigilada. Es lo mejor, ya vieron lo que le hizo al terrorista solo con sus manos.

Recogí mis cosas dispuesto a irme, tenía algo que investigar para Titán y muchas cosas en la cabeza, pero me acordé de las víctimas.- ¿Hace falta gente en el hospital? - Le pregunté antes de irme.

Tu superior negó- No, no te preocupes, sabes que si algo hay en TITAN son médicos- Lo cual era cierto, aproximadamente había 1 enfermero por cada 6 personas y 1 médico por cada 10. Aparte, casi el 80% del restante había tenido que aprender primeros auxilios básicos. A no ser que algo fuese muy muy mal, había gente de sobra para una emergencia de esta índole, que solo había afectado una zona en concreto.

Asentí con la cabeza.- Mejor, me alegro.- Que hubiera personal de sobra indicaba que el incidente no había sido tremendamente grave.- Nos vemos mañana.

Salí de las salas de contención y revisé mis mensajes en la PDA, Kara y Ella habían respondido a mis mensajes mientras estaba hablando con mi supervisor, pero TITAN aún no lo había hecho, volví a escribirle, ahora desde mi propia PDA esperando, encontrar el momento donde había sufrido la alucinación.

Sin perder un segundo más fui al hospital a ver a Kara.

Aquello había sido demasiado, su mente estaba confundida y ahora mismo todo era un sinsentido en ella, necesitaba relajarse, distraerse, ordenar su ideas y pensar, sobre todo eso, pensar.  Revisar todo lo sucedido e intentar hilvanar los detalles que ahora mismo estaba pasando por alto.  Decidió que iría a su hogar para poder pensar y reflexionar con tranquilidad

Vamos con Kara. Ya veré si se ha escapado cuando vaya al hospital a ver a la hija de Ella.

Era un departamento mediano, tenía un baño pequeño en el que había instalada una ducha muy cómoda, de esas que vienen en un cubículo, con asiento y una gran flor que hace que el agua loncubra a uno por completo. Había tambien un pequeño mueble con un espejo botiquín y una bacha de fibra de vidrio recubierta con resina blanca y modernas canillas cromadas. El inodoro y el videt eran de color perlado, casi blanco, contrastando fuertemente con el porcelanato negro brilloso delnsuelo. La cocina tenía una estufa de cuatro ornallas eléctricas y un horno sobremesada connel mismo sistema. La mesada era de granito negro con vetas blancas y las paredes se hallaban recubiertas por cerámica blanca con una guarda a un metro de la mesada hecha con cuadraditos de vidrio en tonos amarillo, naranja, verde, azul y blanco. La heladera era de un tono anaranjado que combinaba a la perfección con los cristales de la guarda. Un pasillo comunicaba entrada, baño cocina y habitación. En el River había colocado una biblioteca quebse extendía por una de las paredes y en la que habia libros de psicología, algo de filosofía y también algunos textos considerados esotéricos y novelas.
River se había dirigido directamente a la habitación dejando que su mano tomase un libro sin siquiera mirarlo. Su cuarto era grande, de cinco metros por cinco metros, en el había un sommier de dos plazas, un pequeño placard de madera que llegaba al techo y un escritorio donde se hallaba su computadora personal.
Se recostó en la cama y antes de dejar el libro sobre la mesa de luz leyó la tapa para averiguar que elección había hecho su mente inconsciente.
Abrió los ojos sorprendida era una novela de Stephen King.
Ojos de fuego.
Trataba de una joven con poderes psicoquinéticos, particularmente ella dominaba la piroquinesis. Recordar aquello disparó una alarma en su mente y algunos retazos de imágenes inconexas se agolparon en su mente. Ella en información espacial, inundada por la ira una habitación ardiendo que se derretía convirtiéndose en una cocina obscura donde sombras malignas la amenazaban a ella y sus seres queridos, de repente el negro fue naranja y temor ira y las llamas volvían a consumirlo todo, a consumirla a ella, entonces una plata de aloe apareció, brotó del suelo calcinado y apagó las llamas.
Se paralizó por el miedo, respiró con profundidad y recordó la planta desértica que había sido capaz de aplacar la llameante ira con su humedad sanadora.
¿A caso era posible? Se suponía que no en este mundo pero... ¿Qué tanto podía confiar en aquel conocimiento?
Titán, tenía que hablar con aquella inteligencia artificial. Otro pensamiento la embargo, su cuerpo electo ¿En verdad había estado en otro universo? ¿Cabía acaso la posibilidad de que su consciencia hubiese sido implantada en un ser humano de su propio Universo o en alguna especie de receptáculo orgánico?
Eran demasiadas preguntas y sólo Titan podía responder algunabde ellas por lo que sin esperar más y movida por un impulso vital renovado se encaminó a un lugar en el que pudiese hablar con la inteligencia que gobernaba aquel lugar

2º días después del atentado 16:50. Piso de River