Partida Rol por web

Era un departamento mediano, tenía un baño pequeño en el que había instalada una ducha muy cómoda, de esas que vienen en un cubículo, con asiento y una gran flor que hace que el agua lo cubra a uno por completo. Había también un pequeño mueble con un espejo botiquín y una bacha de fibra de vidrio recubierta con resina blanca y modernas canillas cromadas. El inodoro y el bidet eran de color perlado, casi blanco, contrastando fuertemente con el porcelanato negro brilloso del suelo. La cocina tenía una estufa de cuatro hornallas eléctricas y un horno sobremesada con el mismo sistema. La mesada era de granito negro con vetas blancas y las paredes se hallaban recubiertas por cerámica blanca con una guarda a un metro de la mesada hecha con cuadraditos de vidrio en tonos amarillo, naranja, verde, azul y blanco. La heladera era de un tono anaranjado que combinaba a la perfección con los cristales de la guarda. Un pasillo comunicaba entrada, baño cocina y habitación. En él River había colocado una biblioteca que se extendía por una de las paredes y en la que había libros de psicología, algo de filosofía y también algunos textos considerados esotéricos y novelas.
Su cuarto era grande, de cinco metros por cinco metros, en el había un sommier de dos plazas, un pequeño placard de madera que llegaba al techo y un escritorio donde se hallaba su computadora personal.

River abrió la puerta y se encontró con Sam -Pasa- le dijo dejando la puerta abierta y dirigiéndose a la cocina -¿Qué quieres tomar?-  No era la primera vez que Sam iba a ese departamento y siempre se había movido por él como si fuese su casa. 

Samuel apagó el cigarro antes de entrar en casa de River, tiró la colilla a una de las basuras del rellano y entro en la casa observandola por un momento para luego dirigirse a su compañera: 

 - Una cerveza no me iría mal - Esperó a que River cerrara la puerta para ponerse algo mas serio y volvió a mirar el apartamento con bastante calma, como si buscase algo - Sabes que incluso nuestras casas no son un lugar seguro para hablar sobre algunos temas, ¿no?

Todo el estress que estaba sufriendo, los malos sueños que tenía desde que volvió de la misión, las noticias funestas y los eventos tras la cuarentena le habían pasado factura, su actitud era muy cautelosa y podría decirse que paranoica, pero visto como querían interrogarlos algunas personas de TITÁN para él esa actitud estaba mas que justificada.

-Si. Lo sé- respondió mientras le entregaba la cerveza a su amigo. -Lo siento, sabes que me gustan las cosas dulces- dijo a modo de disculpa sirviendo una cerveza artesanal rubia con miel y agregó -Cómo ya casi no vienes a verme dejé de comprar otras- Esbozó una sonrisa. -Entiendo lo que me dices, pero decidí confiar en TITAN...- guardó segundo de silencio mientras daba un sorbo a la bebida y agregó. -Quizás ya te diste cuenta pero creo haber desarrollado algún poder psíquico en la última misión, eso o algo de la mente de mi cuerpo electo se quedó dentro de...- se señaló la cabeza y entonces abrió los ojos como si terminase de comprender algo. -Espera... Si, tiene sentido. Piensa esto un segundo. Cuando usamos un cuerpo electo ocupamos el cuerpo de otro ser, de alguien con mente propia. Tenemos acceso a algunos recuerdos, eso está almacenado en el cerebro, pero no hay rastro de otra conciencia. ¿Qué tal si la transferencia es bidireccional? ¿Si mientras nuestras mentes viajan a sus cuerpos la de ellos llega a los nuestros?  Se ha comprobado que la mente, los pensamientos, pueden alterar la estructura orgánica del cerebro. ¿Podría entonces una mente con dones psíquicos alterar nuestro cuerpo físico y dotarnos de estos dones? ¿Qué tal si trazas de la otra mente se aferran a nosotros y no se terminan de marchar?- suspiró con agobio -Es demasiado para nosotros solos. Incluso sospecho si realmente estuvimos en otro planeta. Ahora que lo pienso había muchas referencias culturales a nuestro mundo, por lo que a mi respecta todo pudo haber ocurrido aquí. Son muchas preguntas y creo que sólo TITAN podrá aportar algo de luz-

Samuel se quedó penstivo a las palabras de River y luego sacudió la cabeza brevemente.

 - Que las misiones sean basicamente para usarnos de cobayas humanas me lo creo y quizás contigo funcionase. Hace cuestionarse todo, aterrador ¿no? - Miro al techo - Es curioso pero en el TITÁN en el que yo me encontré vi idiomas diferentes pero tambien el mio en algunos momentos como si hubiera influencias. ¿Quizás los complejos estén conectados y básicamente funciona a modo de laboratorio multidimensional?

La idea de Samuel parecía estúpida pero dado que lo que decía River cuadraba y el recuerdo del otro TITÁN tenía algunas incongruencias era algo a pensar.

 - Da que pensar, quizás deberíamos ser directos con TITAN y GAIA, pero por otro lado podrían tacharnos de terroristas y hacernos un panfleto de propagadanda progresista y maniquea como el correo que nos han dado, joder es casi Orweliano esto.

Ahora mismo Samuel se encontraba deliberando de lo que debía decirle a River mientras cogía la cerveza y le daba un trago lentamente.

 - Creo que debería pasarme mas por aquí o invitarte a mi casa, sino a este paso nos arrepentiremos, en el proximo salto intentaremos elegir la misma misión así podemos buscar mas incongruencias y cubrirnos las espaldas. - Sacó su caja de tabaco, moviendola de lado a lado entre sus manos, indeciso - Antes de hablar con TITÁN necesitaría comentarte algo, sobre lo que me ocurrió durante el ataque epileptico. Aunque la verdad no se si es buena idea dado que podemos estar bajo vigilancia.

-Sam, sabes que no me gusta que fumen en el departamento.  Luego queda ese olor por todos lados- le dijo en cuanto lo vio tomar la cajetilla.

Asintió cuando dijo lo de ser directo con Titan -Creo que es lo mejor, ser directos- agregó cuando Sam hubo terminado de hablar.  -Después de todo no es que tengamos muchas opciones.- hizo silencio mientras pensaba sus siguientes palabras -Voy a confiar en TITAN, no sólo creo que es nuestra mejor opción, sino que creo que es la única alternativa que tenemos si en verdad queremos conocer algo de verdad.  Nosotros solos, por nuestra cuenta no vamos a poder ir en contra de Titan y, además, no veo el punto de hacerlo.  Mira, además de saber qué está pasando aquí también me interesa desarrollar mis habilidades psíquicas, si es que las tengo, estudiar estos procesos, entenderlos- Estaba maravillada ante la idea.  -Es algo... increíble, imaginalo.- hizo un breve silencio y suspiró -Entiendo que tengas tus reservas y las respetaré, pero no voy a actuar a espaldas de Titan, así que si quieres contarme algo hazlo sabiendo que si Titan pregunta responderé- se sentía tensa, nerviosa, sabía que aquella decisión podía separarla de su amigo, aunque esperaba que no. -Además Sam, si nos estuvieran vigilando, creo que ya hemos dicho demasiado.  ¿No crees?-

- Ah, tienes razón. Quiero confiar en TITÁN y su buen hacer, pero todo esto me empieza a doler bastante, no creo que OA fuese una terrorista y ella estaba ya cansada de muchas cosas que había visto o quizás fuese una OA alterna ... son demasiadas posibilidades - Se quedó mirando a River y luego suspiró otra vez - En fin, lo que sea que buscasen los asaltantes en el laboratorio psíquico donde ocurrió todo esto, ahora esta en mi poder o mas bien unido a mí de forma simbiotica, además es un capullo cínico y críptico que se hace llamar como un super villano de comic.

Tras soltarlo todo guardo el paquete de tabaco y se quedó mirando a River esperando  su reacción a la vez que se preparaba para ver si empezaban a entrar soldados de TITÁN por algún lado.

-La verdad que no me resulta tan difícil de creer lo de OA, no es que crea que es verdad, pero tampoco lo veo algo imposible, siempre tuvo cierto resentimiento hacia prácticamente todo.-  No quiso seguir ahondando en el tema así que lo cambió bruscamente.  -¿Así que llevas al capitán américa dentro?- haciendo referencia a que entendía el concepto pero no era una especialista en comics -Tienes que contarme más detalles- dijo con verdadero interés pues todo aquel tema la cautivaba de verdad.  ¿Cómo podía una mente encadenarse a un objeto y luego unirse a un cuerpo?  Aquello tenía implicancias demasiado importantes.  -¿Te das cuenta de la importancia de lo que me acabas de decir?  Es la puerta a una vida eterna, imagina que pudieras realizar estas impresiones de tu mente a voluntad, saltando a cuerpos y objetos, vivirías para siempre y si tienes el dinero suficiente para costearte cuerpos o clones, ni siquiera tendrías que compartir el recipiente.  ¿Cuanto crees que pagarían las personas por algo así?  Por la posibilidad real de decidir cuando morir-

Samuel se llevó la mano al estomago y tosió repetidas veces, mientras soltaba un quejido de dolor, algo parecía haberle hecho polvo por dentro al terminar de decir sus palabras. Se doblo con fuerza y puso una de sus mejores falsas sonrisas y estuvo tenso durante unos segundos hasta que pudo relajarse.

 - Será cabrón.....- Dijo con palabras entrecortadas mientras recuperaba el aliento - No le ha hecho gracia que lo comparase con algo de ficción o que dijera sobre él o su comportamiento.

Intentó incorporarse y mirarse durante unos instantes, intentando localizar como vino todo ese dolor, se quedo en en silenció sobre las palabras de River y luego sacudió la cabeza con vehemencia.

  - De buenas a primeras solo puedo decirte que me dolió bastante que nos unieramos, casi muero. Además no tengo todavía control de nada y lo único fuera de lo normal que noto es su voz, su presencia y ahora es capaz de producirme dolor y daños internos. Además dudo que tengamos los mismos objetivos, así que no se yo hasta que punto puedo usar sus capacidades pero si esto es una simbiosis en teoría debería haberlas, sino simplemente será un parásito que hizo de mi un huesped y no me dará beneficio alguno salvo su presencia mientras se alimenta de mi. - Cogió aire, intentando respirar de forma pausada para recoperar la compostura - Sea lo que sea deberíamos hablar con TITAN y con Doe...ese tipo tiene algo que puede ser similar, no es precisamente normal.

Viste algo por el rabillo del ojo. Lo sentiste entre el silencio, en tu casa, en tu hogar. 

La oscuridad se extendió tras el cuerpo de Sam  y lentamente una figura fue rasgando la realidad de tu mundo, mostrando la imagen de aquel que pululaba en tus pesadillas como si fuese un laberinto sin principio ni final, alguien que reconocías pero que no recordabas. Un amigo, un familiar. Algo a lo que hacerle daño no era una opción. Un secreto que debía ser guardado. Un amigo incluso si lo buscabas , pero un enemigo poderoso que acabaría con tu propia existencia si no tenía cuidado de tus pasos. 

Creía que nadie me llamaría y querría unirse a mi en este mundo- la voz, sinuosa y fina, que atravesaba cada pequeño músculo de tu piel haciendo que el vello se te pusiera de punta. Si la muerte debía tener un tono, sin duda sería la suya- Veo que tu compañero ha decidido mencionarme- la oscuridad que lo rodeaba se movió junto con él mismo que parecía deslizarse sobre el suelo como un espectro. No era para menos, el olor de tu propio orín tardo poco en ascender a tus fosas nasales, el miedo que agarrotaba tus músculos te impedía moverte. El pavor era tal que solo pensabas en huir. No había lugar para luchar, no disponías de armas con las que atacarlo de verdad. Pero...era tu "amigo" o quizás mas como un jefe. Si, más como un compañero de mas nivel. 

No sabías si era pequeño o grande, fino o grueso, si lo llenaba todo o nada pero ocupaba toda tu visión anulando parcialmente a Sam- Dime, ¿quieres aprender a controlar ese fuego, River?

El hechizo que te mantenía atado a un cuerpo de piedra hasta hace un segundo se había ido. Tus dedos hormigueaban y el pecho te latía desbocado mientras Mayhem, porque sabías su nombre como si fuera el tuyo se acercaba lentamente envuelto en esa oscuridad vaporosa.

Dime- Un brazo tizón y agrietado envuelto en la oscuridad se alzó. Su presencia era tan grande como toda la habitación, y tu solo eras una ratoncilla pequeña e insignificante a su lado. En tu mente escuchaste los lamentos de toda tu vida, el sonido de la lluvia, el olor a quemado de un lugar lejano, la sangre, las muertes y la negrura. La sonrisa en la oscuridad, roja, burda y afilada del ser te transmitió una paz extraña. Pero la misma sonrisa, quizás no significaba nada, solo una máscara, porque no era humano, por lo tanto ¿podría ser como vosotros? 

Pudiste ver como River se orinaba encima, y miraba a un punto indefinido que se movía por la habitación. Parecía estar aterrada, y a la vez cegada por algo muy bello.