Partida Rol por web

La placa blindada cayó y la chica saltó hacia un lado, visiblemente asustada. No te dio tiempo ni a maldecir cuando escuchaste un siseo de la compuerta cerrada que no habías podido abrir. 

Se estaba abriendo. 

Daba, a primera vista en el tiempo que tardabas quizás en decidirte a esconderte o no, de ver un pasillo largo y oscuro. 

Miro a Azazel y trago saliva. Avancemos con cuidado. Ve detrás mío. Está claro que volver es imposible susurro mientras empiezo a moverme intentando hacerlo sigilosamente, para ver si hay alguien... o algo en el pasillo.

Miro a la chica y la puerta. Parece que no estén llevando a un sitio concreto sin que podamos evitarlo. Bueno, veamos... por ahora solo podemos seguir por el pasillo.

A ella no le hacía ninguna gracia, así que solo negó y bufó sin sonido antes de seguirte.- No se que vamos a hacer a oscur- un paso al frente y el pasillo se iluminó. 

Y se iluminó como lo hacen los pasillos que van a cámaras de salto. 

Tu habías estado en simulacros, nunca se sabía por donde realmente se accedían a ellos, y eran laberintos si no sabías el código de luces. El problema era, que en una situacion como en la que estábais ahora, se supone que todo aquello debería de estar apagado. 

En teoría, los pasillos dan a diferentes lugares, pues no entráis de inicio juntos, si no separados, y una vez llegáis al punto de las taquillas con las duchas y vuestros uniformes, se accede por otro pasillo a la zona de salto, guardada fuertemente. Digo en teoría, porque hasta que no fuera tu primer salto, no te permitían llegar mas allá de la zona de los vestuarios. 

Cuando el pasillo se ilumina así me quedo clavado, mirando a la chica. Un pasillo para acceder a una cámara de salto. ¿Aquí? Susurro.

Miro atrás. No tenemos elección, así que me adentro por el pasillo, por delante de la chica, mirando a todas partes.

¿Y si me pierdo aquí? Bueno, el sufrimiento no será largo.

Cuando el pasillo se ilumina así me quedo clavado, mirando a la chica. Un pasillo para acceder a una cámara de salto. ¿Aquí? Susurro.

Miro atrás. No tenemos elección, así que me adentro por el pasillo, por delante de la chica, mirando a todas partes, temiendo que en cualquier momento algo nos vaya a saltar encima, alguna trampa se vaya a activar, algo nos vaya a atacar. Estoy preparado para, si eso pasa, llevar a la chica al suelo o lo que haga falta.

¿Y si me pierdo aquí? Bueno, el sufrimiento no será largo.

No me gusta esto...¿Qué es una cámara de salto?- Ella se quedó por detrás, pero ahora mas que antes, bajó el tono ligeramente- ¿Crees que deberíamos de seguir? - probó a quedarse quieta. 

Me quedo quieto, solo un par de pasos delante de ella, y la miro. Si tuviéramos otro sitio al que ir... pero no hay otra forma.

Una cámara de salto es... complicado, pero en esencia sigamos que sirve para viajar entre dimensiones.

Me quedo quieto, escuchando algún ruido, y luego la animo a seguir.

Si me sigue, sigo igual, dispuesto a saltar ante cualquier amenaza.

Si no, pues seguiré esperando que quiera seguir.

Si viste algo y fue el gesto de comprensión y posterior fruncimiento de cejas de Azazel, como si lo que le acabaras de decir fuese algo bastante importante, para ella. 

Aparte de eso, nada. 

Si tardaste mas de un segundo en empezar a andar, ahora era ella la que iba por delante.

Miro a la chica y su gesto, con una leve sonrisa.

Así que no sabes su nombre pero sí que existen, ¿hum? ¿Quién te contó, Marko?

La chica camina con prisa pero también con total desapego. Me adelanto deprisa para ponerme a su lado.

Eh, espera. Vayamos juntos. Yo no soy un gran combatiente, pero quizá juntos podamos vencer si algo nos corta el paso.

Estás herido, ¿quieres que nos maten? No tenemos armas. ¿Sabes si en estos sitios hay armas?- siguió su paso, un poco mas lento para no dejarte atrás. 

Aquello parecía eterno...

Claro que no quiero que me maten, pero qué otra opción hay.

No estoy seguro. Yo solo he visitado simuladores, y lo desconozco.

Pero sí sé que desde el puente de mando se pueden hacer llamadas a cualquier zona.

Creo. Igual mi código aún funciona. Sigo avanzando con la misma cautela que antes, revisando si veo alguna puerta lateral y si está abierta.

Eso es genial

El aire era puro y la temperatura era neutra, era un lugar sin olores ni sonido.

Llegaste a la primera zona que ni te sonaba, una sala blanca que se encendió cuando ya estabais dentro, tan iluminada desde tantos ángulos que casi creeríais que estabais dentro de un cubo de luz. Ni siquiera sabríais decir donde estaba el fin del suelo y el comienzo de las paredes o del techo.  Segundos después, esta se cerraba con vosotros dentro.* 

-Por favor, quítese la ropa y todo util personal, déjelo en el suelo.-

En cuanto veo que la puerta se puede cerrar, tiro de Azazel hacia atrás, intentando escapar antes de quedar encerrados.

Creo que esta es la primera cámara, donde te preparas para luego entrar en la cámara del salto. Supongo que por aquí cerca debería haber una puerta que lleve a alguna sala de control o algo así. Tenemos que encontrarla digo, empezando a buscar de inmediato desde esa puerta hacia atrás por las paredes.*

Oye pero que haces!- Estabais los dos fuera, y ella parecía molesta por...algo- ¿no tenemos que ir por allí? Si no hay mas salidas, yo no he visto nada. 

Eso nos llevaría directo a la sala de salto, y de allí no hay salida. Volvamos hacia atrás y busquemos alguna puerta escondida. Si no encontramos nada entonces podemos seguir adelante, pero prefiero que esa sea nuestra última opción.

Tras decir eso, inicio el camino de regreso buscando bien por las paredes para encontrar alguna puerta escondida y camuflada. La miro esperando que venga conmigo y que me ayude a buscar.

Aunque la muchacha refunfuñó te acabó por seguir. 

Poco a poco la temperatura iba descendiendo en la zona, lo cual hacía que la molestia por las quemaduras se centraran sobre todo en zonas mas blandas o en contacto con el suelo, como los pies, la nariz, los labios, gluteos o las partes pudientes. Si se estaban apagando las medidas de vida tales como humedad, o temperatura no quedaría demasiado como para que el oxígeno fuese un problema, si es que no lo era ya. 

Casi a mitad del camino vuelta atrás te diste cuenta de unas lineas que delimitaban una zona de la pared del pasillo.