Partida Rol por web

-No le parece que está siendo un poco... hostil con nuestro compañero? - Dice Mike luego de escuchar las preguntas del biólogo, acostumbrado a defender a quien era atacado. -La iglesia es una organización poderosa, y Titan también lo es. Es seguro asumir que este hombre tiene un valor equivalente a cualquiera de nosotros aquí presente. - Dijo con un tono paternal. Continúa algo más relajado y divertido. -Además no lo sabemos, quizá Dios nos escuche mejor en otra realidad paralela a esta- termina dando una palmada en el hombro al hombre.
 

— Disculpe, ehh… perdón, nunca fui bueno para los nombres y ya fueron demasiados en muy poco tiempo. Mire que no era mi intención menospreciar a nadie. — Aclara Gustavo ante el abordaje de aquel otro, y vuelve a voltearse ante el devoto — Seguro usted será un excelente diplomático. Mis dudas no partían de malas intenciones, solo de la curiosidad. — Y, luego de haber sido estrechada por el otro al principio de la conversación, extiende su mano derecha al que recién había intervenido — Mucho gusto. Por cierto… las cosas que traíamos encima… ¿Dónde se nos serán regresadas? Además de haberme puesto mis mejores prendas, tenía unos lentes de sol con filtro UV y antirreflejo especiales no muy baratos que no suelo quitar de mi rostro. Y sinceramente tanta luminosidad por doquier puede llegar a darme dolor de cabeza.

Anathema puso los ojos en blanco mientras te iba escuchando. Bueno, el ojo que aun le quedaba sano.

-Me importa una mierda lo que seáis, pero no sois críos y ella bueno, pero tu...- te miró con un claro gesto de decepción- guárdate los estallidos para luego. - miró alrededor viendo que ya estaban empezando las presentaciones- nunca sabemos que podemos tener hoy...lo veremos cuando salgamos de la sala. Pero seguro que es como un paseo por el campo- Una sonrisa se formó en su rostro, convirtiendo este más en la imagen de un loco que de alguien cuerdo. 

La amazona había estado hablando por lo bajo con Steve, tras una sonrisa mas loca que cuerda decidió hablar al grupo de nuevo.

Pues mi nombre es Anathema y hago cualquier cosa, pero no me vais a tener con vosotros gracias a dios- se metió en la conversación alzando el tono de voz- así que, si me disculpáis, paso de la guardería al colegio- Atraviesa los vestidores, que no tenían mucho mas que enseñar aparte de lo que ya habíais visto acercándose a una compuerta que no es por la que tenéis que pasar vosotros y que, hasta que ella no se ha acercado, era invisible. La mujer se paró ante ella y empezó a susurrar algo, una especie de letanía.* 

TITAN, abre la puerta- aquello parecía más una orden que una petición. La compuerta se abrió y ella se introdujo en la oscuridad de la siguiente sala, un lugar donde ni la claridad se atrevía a entrar por el marco de la puerta. 

Samuel había estado atento durante todo este rato, observando a sus compañeros, asintiendo a cada saludo y analizando fríamente a cada uno buscando donde encajarlos ante un posible conflicto, su mente estaba siempre en movimiento y necesitaba algo en lo que centrarse para evitar que los nervios se reflejasen en él. Sus ojos se posaron sobre Adolfo y acabo torciendo el morro con cierto sentimiento de molestia debido a su rápida batería de preguntas hacia el sacerdote, sabia que no eran mal intencionada pero algo en esa persona le causaba resquemor, ya fuera su forma de hablar o que por un momento deseo ponerle un calcetín en la boca para silenciarlo. Samuel no pensó en el discurso que solto antes para compararse con el hombre.

- Tenemos un cura, varios biologos y xenobiologos, medicos, soldados, dos especialistas en demoliciones y el sicario personal de Titan, es una dotación casi completa solo nos falta un Bardo y estamos listos para ir de aventuras -

Sus pensamientos volvieron lentamente a su cauce pero durante esa pequeña transición se le ocurrió una pregunta.

- ¿Alguien es especialista en conducción de vehiculos a todo esto o en reconocimiento de area?-

 Tras la pregunta se fijo en  Steve y luego en Anathema. - Menudo apodo se gasta la mujer, es la antitesis de todo por lo que parece, ¿cual sera su historia y por que usa ese nombre-. Su rostro no pudo ocultar la sorpresa ante sus palabras y luego en la forma que se marchó.

Aquello le parecía mas un circo que el típico ambiente solemne de Titan donde incluso los científicos saben que en cada cambio de fase se juegan la vida, camina por el lugar aún sin decir palabra o presentarse, no es que fuera algún tipo de convención o integración obligatoria.

Entre los nuevos reclutas había algunos bastante pintorescos; luego de caminar y simplemente escuchar observa a la veterana mujer dirigirse a la puerta sin poder evitar querer escuchar lo que murmura

Marko era un muy buen amigo, había estado para Daniel y sobre todo para Maggy siempre que lo necesitaron. Lo curioso era que cuando lo conoció nunca se imaginó que fuera así, pues parecía un tipo duro al que poco le importaban los demás, el tiempo le demostró lo equivocado que estaba. Daniel aceptó el reproche de su amigo, es más lo valoró, ya que demostraba cuanto le importaba su hija. El doctor puso su mano el el hombro del soldado y respondió.- Te agradezco por tu apoyo Marko, de verdad te lo agradezco y estoy seguro que mi pequeña también. 

Las presentaciones siguieron, el grupo era de lo más variado, iba desde lo convencional como soldados y doctores hasta psicólogos y curas. Éste último parecía ser un buen hombre, Daniel no compartía sus creencias, pero se notaba la dedicación y pasión que tenía por lo que hacía. -El gusto es mío Don Carlotto, espero que logremos hacer un buen equipo y quien sabe tal vez logre que haga las paces con Dios. Dijo Daniel con una sonrisa y siguió escuchando a los demás. Al poco tiempo hubo un choque entre Alfonso y Mike, choque en el cual el doctor estuvo tentado a intervenir pues la actitud de Alfonso no le parecía la mejor, pero prefirió callar y evitar echar más leña al fuego. 

Daniel estaba por retomar la conversación con Marko cuando la amazona volvió a imponer silencio con su voz. para luego retirarse hacia una puerta, puerta que el doctor ni sabía que estaba ahí. Se percató de que susurraba algo y eso llamó su atención. -Qué estará diciendo. Le dijo en voz baja a su amigo para ver si él también se había percatado de aquello.

La conversacion en la sala continua de buen rollo hasta que Mike se ve forzado a detener las acometidas contra el sacerdote. Miro al medico de combate y asiento ante lo que ha hecho mientras no puedo evitar mirar al ultimo que ha llegado. Su necesidad de ser el centro de atencion es mas que obvia con tanta verborrea, si al menos llegara a algun lado podria entenderlo, pero lo que sale de su boca es totalmente inutil. Aunque claro eso no es suficiente, tras recibir una mas que clara correcion por parte de Carlotto, este se revuelve como una alimaña herida, intentando devolver el golpe con escaso resultado. Todos los presentes estan aqui porque han sido seleccionados para ello, acometer contra su institucion o su posicion dentro de la misma es ante todo cuestionable y lo unico seguro que determina, es la poca profesionalidad del sujeto en cuestion. Visto de otra forma, en todo grupo debe tener un bufon y parece ser que nosotros hemos dado eon el nuestro, una pena que aparte de servir para llamar la atencion, no tenga las aptitudes para ser gracioso como minimo. No soy de los que se cortan al decir las cosas, pero ya ha recibido su correcion una vez, incidir mas seria darle una atencion inmerecida, por lo que decido callarme y continuar con mi conversacion con Daniel, no sin antes mirar a OA una vez mas.

Sonrio a mi amigo sin darle importancia, sus palabras me alegran, pero para eso estan los amigos de verdad. El agradecimiento no es necesario, por lo que simplemente le sonrio, sin mediar palabra alguna mas. Su gesto en mi hombro, me hace sonreir, obligandome pues a contestarle. - No te preocupes de nada, para lo que necesites.

El gesto de Anathema no pasa desapercibido y casi todos los presentes deciden poner el oido para ver que susurra. Niego con la cabeza mientras miro a Daniel. - Ni idea, pero si te enteras me lo cuentas. - Le susurre antes de pedirle unos minutos mientras avanzaba hacia OA. La amistad con ella era buena desde hacia ya unos años y el rifirafe de antes seguramente no le habria tocado demasido la moral, pero no estaba de mas acercarse y preguntar.

Apenas cuatro pasos bastaron para ponerme al lado de la mujer, toque su hombro con un solo dedo para llamar su atencion mientras bajaba el tono de voz y una sonrisa mas amplia se dejaba ver en mi rostro.

Fiera. ¿Todo bien? - No solia tener la oportunidad de ser tierno o cariñoso fuera de nuestras zonas privadas, por eso a veces resultaba tan dificil saber hasta donde llegar en publico. No la toque mas que para llamarla y luego coloque mi mano sobre su hombro, apretandoselo suavemente, dejandole claro que estaba justo ahi, a su lado. OA podia ser dura como el mismo hormigon, pero tenia una parte tierna a la que siempre habia que mimar. Una que por cierto me encantaba mimar. La mire a los ojos perdiendome en ellos sin dejar de sonreir.

Vi que Marko me decía que me acercara. Dejé de apoyar la espalda en el muro y me acerqué a él cuando me preguntó que si estaba bien, sonreí sinceramente, sí, estoy bien, no te preocupes. Después bajo mucho el tono de voz, mucho novato. (*)

Presto atención al que se presente como biólogo, sin duda por su acento es hispano, me decepciona un poco que decidiera estancarse en sus estudios, con las grandes posibilidades que tiene la biología decide estudiar solamente algo de animales terrestres... sin duda estudiaría en una universidad con poco prestigio y estuvo mal aconsejado, le preguntaré, espero que no le toque trabajar en mi equipo aquí en Titan.

A continuación el sacerdote se presenta como aconfesional, dudo que esta frase la pudiera pronunciar ante el obispo de su diocesis y siguiera con alzacuellos, ¿De donde están sacando últimamente a los habitantes de Titán? - no puedo evitar preguntarme.

Al escuchar de nuevo al biólogo divagar sobre teología no puedo evitar pensar que la misión va a ser catastrófica y sin poder evitarlo me llevo la mano derecha a la boca para morder la uña, esta vez sí, nos matamos, me volverán a decir pesimista pero esta vez sí - por suerte, siempre me despedía de Tamra antes de cada cambio de fase.

Después observo como Marko se aleja mientras permanezco al lado de Daniel contemplando la extraña situación.

A medida que se iban presentando los presentes en los vestuarios, Richard hizo un esfuerzo para tratar de acordarse de ellos. Lo cierto es que necesitaría tiempo, ya que tras el cuarto nombre ya no se acordaba como se llamaba el primero, pero era lo habitual. Suficiente tenía con acostumbrarse a la nueva situación, a la nueva realidad de las cosas.

No quiera perder mucho tiempo conmigo, padre. se excusó con suavidad ante el sacerdote. No soy un hombre que conozca demasiado tales.. asuntos, no le daría una conversación interesante. sonrió levemente, tratando de mostrarse más cercano, aunque al ver como unos y otros charlaban entre ellos tampoco le pareció importarle mucho caer o no en gracia.

La llegada del hombre que se presentó como Gustavo generó un pequeño alboroto, no entendió el juego de palabras sobre Bécquer, no tenía ni idea de quién era ese, pero poco a poco la conversación tomó tintes lo suficientemente pintorescos como para que se apartara un poco soltando un suspiro. No le gustaba lo que estaba sucediendo, nada de nada, y eso se reflejaba en su actitud, pero no hizo más para exteriorizar ese desagrado.

Dirigió la mirada hacia Samuel cuando preguntó acerca de la conducción o reconocimiento, se limitó a negar con el gesto adusto mientras se acariciaba el entrecejo.

Lo básico en eso, supongo. respondió al fin. Cuando Anathema se marchó, Richard alzó una ceja por un momento, pero no dijo nada. Se fijó también en el silencioso recién llegado, no había abierto la boca en ningún momento por lo que Richard interpretó que debía meterlo en el mismo saco de los veteranos. 

El semblante de Richard se había ido volviendo cada vez más serio, incómodo. Por lo que optó en irse a un lado, sentarse en uno de los bancos a esperar instrucciones. No le apetecía discutirse con nadie, no quería empezar con mal pie.

un nuevo integrante apareció, un bocazas peor que ella, y eso sí era mucho decir, que más encima la tomaba con el cura, OA se pone tensa y va a salir en defensa del padre pero él ya tenía su paladín quién con mucho más tino y diplomacia logra controlar al biólogo, aunque sí,OA soltó una carcajada, no pudo contenerse, es que la situación había sido pintoresca, incluso más que la de ella con Steve, por lo menos ella no se había enojado. Pocas veces se enfadaba de verdad.

- ¿eh? el toque en su hombro hace que se gire hacia Marko, su rostro se suaviza y le responde algo en un susurro, poniendo ella su mano en el hombro de Marko, su expresión relevaba alivio y calma con la presencia de Marko, el hombre había logrado en esos años llegar al corazón de OA, y ella respondía con esa tibieza tan esquiva de la que era capaz de manifestar.

- aquí, aquí, tiene a su chofer, no soy piloto de carreras pero me defiendo - volvió su atención a Marko, y su otra mano sujetó la manga del hombre, haciéndole una petición.

Morirían, era un hecho que no molestaba ni preocupaba del todo a OA, por eso observó a la amazona, pero por su posición, no supo que estaba diciendo, Además Marko estaba a su lado.

- estoy inquieta, me recuerda a mis papás - ya lo habían hablado, lo ojos azules de OA subieron a la mirada de Marko, pero ahí alza la voz para responder a la pregunta sobre si alguien sabía conducir - quédate un poco conmigo ¿vale? O debes ir con esa estirada médico - eso no olía bien, parecían celos, y en OA, eran peligrosos -. River está asustada y no quiero preocuparla más, ¿por fis? - OA pone su mano en la manga de Marko, jalando un poco de ella.

Las primeras palabras de OA me obligan a mirar en direccion a Anathema, entiendo a lo que se refiere, pero aun asi esa mujer esta en un nivel diferente. - No te preocupes, ha pasado mucho tiempo de aquello y han aprendido de sus errores. - O eso esperaba. - Ademas, me tienes a mi a tu lado... asi que tu haz lo que sabes hacer mejor y yo me encargare de que volvamos con vida. - Mi mano aprieta un poco mas fuerte su hombro, apenas un segundo, antes de acariciarla de una forma apenas perceptible.

Sus palabras me sorprendieron ligeramente, no ea la primera vez que se referia asi a Ella, pero si la primera que era tan directa. Suspire mientras los dedos de mi mano le acariciaban muy suavemente y apenas perceptiblemente su hombro. - Me quedare contigo un poco, pero no se as asi. Ella es una buena amiga... nada mas. - Remarque entre susurros las ultimas dos palabras, mientras mi sonrisa no desaparecia en ningun momento.

En ese momento tira de mi manga, como queriendo tenerme mas cerca y escucho sus palabras sobre su mejor amiga. - Ningun problema, me quedo un poco mas, no te preocupes... aunque a la cuenta atras ya le debe quedar poco. - Mis ojos se detienen en los suyos, casi bebiendo de ellos hasta que un breve guiño rompe el momento, para que no de pie a algo mas. - Por cierto ¿que le pasa a River?¿Por que esta tan asustada? - No parcecia que fuera por lo que venia despues, sino no se habria apuntado de inicio.

Somos luz y oscuridad, somos vida y muerte, esperanza y horror

Carlotto asintió ante la respuesta de OA sobre de donde venía su nombre, le resultaba curioso, aunque también muy original.

-La sencillez es una virtud, entonces la llamaré OA si así lo prefiere.

Se volvió hacia Steve y le saludó, aunque viendo que tenía otra conversación entre manos tampoco quiso interrumpirle.

-Encantado Steve, yo soy Carlotto.

Interesante lista de cualidades la relatada por Steve, aunque Carlotto esperaba que no fueran utilizadas en muchas misiones, al menos las más violentas. Lo dejó en su conversación y se volvió para escuchar a Gustavo, que enseguida fue contestado por Mike.

-Gracias Mike, estoy seguro que Gustavo no pretendía ofender a nadie como bien ha dicho. Y la verdad es que si, supongo que aquellos primeros religiosos que acompañaron a Colón en los primeros viajes se sentirían igual que yo ahora. Y no hace falta que ninguno me llame cura o padre, abandoné la confesión católica antes de entrar en Titán, hay algunas cosas con las que difiero, aunque creo que también hacen una buena labor. En cuanto a los obispos o cualquier otro cargo religioso... Creo que no es el cargo, es más cuestión de la persona que lo tiene. Fíjese en el ejemplo de Jesús ¡Todo un Rey del Universo y bajó aquí para sufrir y morir como un criminal! Y todo para salvar nuestras vidas. Creo que deberíamos fijarnos más en Él. -Carlotto sonrió ante la referencia a los estudios de teología que Gustavo había cursado.- Veo que esos estudios no cayeron en el olvido. Ciertamente en la Biblia podemos encontrar referencias a Dios de muchas maneras diferentes, da igual el nombre que se use, pero por favor, úsenlo y hablen con Él, eso es lo realmente importante.

Esperaba que así fuera, y seguramente en alguna ocasión podría hablar con Gustavo sobre aquello de manera más amplia, pero no era el momento de hacer apología, si no de concentrarse en las misiones que iban a iniciar y en conocer mejor a sus compañeros. Por eso sonrió a Anathema, le hizo gracia aquel nombre, con el que podía sentirse identificado en parte.

-Encantado de conocerla Anathema, suerte con su misión.

Carlotto suponía que la mujer iba camino de realizar alguna, como el resto que estaban allí reunidos. Miró a Samuel y titubeó antes de responder por miedo a quedar en ridículo frente al resto.

-Bueno, yo tengo el carnet de conducir... Pero no me podría considerar un especialista. Aunque llevar un autobús lleno de niños a una excursión puede tener su riesgo jajajaja.

La verdad es que había atesorado momentos divertidos y entrañables durante su vida y no se arrepentía de nada, esperaba que en esta nueva etapa hubiera también cosas agradables que recordar.

-No se preocupe Daniel, Dios estará siempre dispuesto a escucharlo y a hacer las paces con usted, pero si puedo serle de alguna utilidad cuente conmigo. Y usted Richard, no creo que resulte poco interesante, al contrario, debe tener un montón de historias que contar, estoy seguro. Y supongo que nos iremos conociendo todos poco a poco, o al menos me gustaría.

Apenas Anathema había salido por la compuerta, la voz de TITAN resonó en la estancia

Vayan al pasillo, tienen 1 minuto. 

No tardasteis excesivo tiempo en ir todo hacia la compuerta que se abrió dejando paso a un pasillo largo de paredes negras, iluminado solo por unas pequeñas luces con forma de cuadrado en el suelo que estaban casi pegadas a la pared. Los que ya habíais estado, conocíais la secuencia, pero como siempre, la voz habló de nuevo.

Cada sujeto deberá de colocarse sobre uno de los cuadrados, una vez estén todos puestos, accederán a una sala con una consola donde seleccionarán una de las misiones disponibles. También podrán elegir equipo. Tienen 10 minutos para seleccionar misión y equipo, después de eso, saldrán a las compuertas de cambio de fase y se encontrarán con sus compañeros en la sala Umbra electa. Buena suerte. 

Tras colocaros todos, las puertas se abrieron, y como si algo os empujase entrasteis cada uno en una sala pequeña pero muy iluminada. Con una especie de escritorio con una silla, y en un lateral,en la pared,  un compartimento amplio cerrado con luces rojas. De ahí saldría el equipo seleccionado.

Tras sentaros, el menú desplegable parpadeó y se encendió  el holograma con la selección de misiones. Era la hora, había llegado el momento.