Partida Rol por web

Había algo que todas las zonas de contención para emergencias tenían, y es que todas estaban en lugares que no lo parecerían a primera vista. Como una sección de la biblioteca central, la pastelería de la planta de recreo al final del pasillo, el aula de parvulario, la sala de limpieza del hospital...cualquier sitio donde hubiese una toma de agua y luz cerca. A los que llevaban menos de tres años aquello les pilló por sorpresa, y la capacidad organizativa y la tranquilidad de la gente era de campeonato. Ni una trifulca, ni una mala palabra. Algunos niños lloraban claro pero lejos de eso, todo transcurría casi con absoluta precisión. 

En este caso, en los comedores de la zona hospitalaria de servicio de la planta 27. 

La sala era grande, donde cabían perfectamente trescientas personas y sobraría espacio. Quinientas un tanto apretadas. Actualmente no estaba ni por la mitad.

Había algunos enfermos, como por ejemplo Don Carlotto que había sido llevado en camilla mas de emergencias que hospitalaria y al cual le estaban colocando una vía- No se preocupe- repitió la muchacha que iba con él, llena de pecas y aspecto tranquilo.- Todo estará bien, lo tenemos controlado- le colocaron unos electrodos para tenerlo monitorizado y se dispersaron un poco para revisar si había algún herido más. 

Arabelle, Ella, Kara y Mike entraron en el mismo grupo, todos juntos. Pudieron ver como Marko y Alejo llegaban mojados hasta los topes, chorreando a su paso. El rubio como de costumbre no tenía cara de muchos amigos, mientras que el risueño guardia estaba muy tranquilo. 

Un médico se subió encima de una de las mesas, que eran largas y recias, debajo había taburetes con respaldo medio que estaban usando algunos para sentarse- Por favor, agradecemos que se sienten o se alejen de las zonas de entrada del ascensor, ya que puede que lleguen pacientes y tenemos que tener las paredes dspejadas para las tomas eléctricas- Algunos grupos se movieron, dejando espacio. Muchos se sentaron y aun quedaban lugares donde poder acomodarse- Si esto se alarga mas de un par de horas, les daremos mantas y comida, si necesitan alguna cosa, por favor, vayan a los puntos señalados con rojo- Se encendieron bombillas encima de la cabeza de cuatro CAIRO con un MEIL de seguridad por cabeza. Tenían las armas guardadas, y su postura era relajada pero miraban alrededor estudiando a la gente. 

Las anchas ventanas enormes, casi de dos metros de alto por algo mas de medio de ancho se iluminaron mostrando un apacible parque y el aire acondicionado empezó a subir un poco, por el calor que se iba a empezar a formar. Todo de forma bastante natural e imperceptible para muchos*

Moss y Hilv entraron, estando Hilv un poco nerviosa mientras hablaba por lo bajo con Moss el cual parecía preocupado por la chica. Jace entró con una mujer de traje a dos piezas, con gafas y moño recogido con aspecto serio. 

Pero el culmen fue cuando se abrieron las puertas con Samuel encima de una camilla que habían conseguido fuera mientras River y Daniel pedían auxilio médico y no solo de apoyo. Daniel estaba intentando intubar al muchacho pero este se movía tanto que ni River con otro enfermero lograban detenerlo**. El muchacho no dejaba de tener convulsiones y echar espuma por la boca. Casi parecía que se fuese a romper en cualquier momento. 

Las puertas se cerraron escuchándose el siseo de la compresión y los móviles y similares perdieron la conexión exterior. 

Arabelle se sintió un poco abrumada al principio. El paso de la pequeña sala en la que estaban, a aquel espacio lleno de gente, la hizo perder durante un momento la noción de lo que estaba pasando. Aun no sabía por qué había saltado la alarma, ni por qué los habían llevado allí. 

Miró a su alrededor, buscando a gente conocida. Buscó a Hilv y Moss, pero lo primero que atrajo su atención fue la entrada de Don Carlotto. Conocía al cura de la cuarentena, y sabía que apreciaba a Hilv. Dejó a Kara, Ella y Mike para acercarsse al lugar donde se encontraba la camilla. 

-Tengo que irme, es un amigo - señaló al lugar de la camilla mientras se alejaba - Hablaremos más tarde ¿de acuerdo?

Se acercó a la camilla donde yacía el aparentemente maltrecho sacerdote. 

-Señor Carlotto ¿Se encuentra usted bien? ¿Que ha ocurrido? - preguntó mientras le echaba una rápida ojeada, tratando de no interponerse en el trabajo de medicos y enfermeros. 

Estando allí se percató de que Hilv y Moss habían entrado allí. Si no le estaba fallando la memoria, el sacerdote y la chica tenían historia pasada. Parecían apreciarse mutuamente. Sin esperar, hizo señas con el brazo a ambos para que se acercasen. 

Arabelle se apartó del grupo de Kara, Ella y Mike tras decirles algo, y se dirigió hacia el lugar donde Don Carlotto yacía sobre una camilla. Desde allí, algunos momentos después, empezó a hacer señas con los brazos, parecía que se dirigía a Hilv y Moss. 

Hilv se había preocupado al ver a Carlotto en una camilla nada más entrar, pero como lo estaban atendiendo, pasó de largo, pero al poco se percató del gesto de Arabelle y cogió a Moss del brazo, señaló la dirección de la chica, y se dirigió hacía ella.

Cuando vio a Marko con Alejo levantó una mano para hacer notar su presencia a ambos ¿qué diablos hacían juntos? Pero siguió andando, y su mirada se movía con rapidez entre los integrantes de la enorme sala, buscando ansiosamente a alguien y dedicando un gesto amistoso a Virmin. 

Cuando estuvo cerca de la botánica, la sonrisa de Hilv se amplió, la verdad es que tenía buena cara, las mejillas coloreadas, el pelo brillaba, y parecía bastante descansada, aunque había una sombra de preocupación en su mirada.

!Ara! Abrazó a la rubia durante unos momentos, aliviada de verla me alegro de que estés bien desvió la mirada unos momentos hacia Carlotto, a ver el estado en el que se encontraba ¿sabes que pasa exactamente? ¿está bien? Señaló al religioso frunciendo ligeramente en ceño.

Iba vestida de manera un poco rara, pues vestía unos pantalones de chandal rosa fuerte, y una camiseta negra y amarilla que no casaban ni de casualidad, tampoco cuadran sus zapatillas negras. Hilv no tenía un estilo elegante, pero al menos siempre solía ir conjuntada.

Asentí a Arabelle y tras observar alrededor me dirigí hacia un guardia.

Traté de estar tranquila pero aquello estaba escapando a mi control, como toda situación de emergencia. Supongo que Tamra estaría en alguna zona de emergencia pero ¡no lo sabía!

Asentí a Arabelle y vi como se separaba, también reconocí a otros compañeros, como Marko que estaba empapado, no hablaba con él desde… Se encendieron las ventanas y apareció Daniel que estaba atendiendo a alguien en la camilla no pude ver bien, seguramente habría gente más capaz que yo para ayudar. Me resistí a acercarme para preguntarle por nuestras hijas.

Levanté la cabeza y divisé a un guardia hacia el que me dirigí. —Hola —saludé algo nerviosa, —¿Puedo tratar de localizar a mi hija? Solo tiene ocho años, debería estar en alguna zona segura cercana al colegio —.

Entre en la sala siguiendo a mis cuatro compañeras, sorprendido de lo bien que se había llevado a cabo la evacuación, pude notar que el personal de Titán estaba acostumbrado a estas situaciones de emergéncia o al menos a simulacros, me pregunté si este no sería otro de ellos.

Pero dejé de hacerlo en cuanto escuché a alguien pedir auxilio médico.-Disculpad.- Les dije despidiéndome antes de salir corriendo en dirección a Daniel y River.

En cuanto escuché a alguien pedir auxilio médico me despedí de Arabelle, Ella, Kara y me lancé corriendo en dirección a Daniel y River.

Habían pasado unos pocos segundos desde que Daniel y River entraran en la sala con la camilla cuando llegué a su lado.- ¿Situación?- Les pregunté mientras daba un vistazo a Samuel, tratando de evaluar su estado lo más rápidamente posible.

Observe a aquellos que estaban en la sala, mi mirada dio la vuelta por el lugar, mientras me fijaba en los conocidos. Un leve gesto de contrariedad al ver a cierta mujer de gafas y moño recogido. Un asentimiento en direccion a Hilv cuando la observe entrar.

Mas mi atencion y mirada, no tardaron en dirigirse en direccion a la camilla entrante, en cuanto escuche a Daniel pedir auxilio, le dije algo por lo bajo a mi compañero y fui hacia ellos, acelerando al trote para poder ayudar de la forma que fuera.

Echemos un cable. - El tono que ya conocias, justo antes de ponerme en camino a la camilla.

En cuanto llegue me di cuenta de que ademas de la urgenica medica que fuera, el problema era que Samuel no se quedaba quieto. Mire a Daniel, hacia tiempo que no hablaba con él, pero habia algo mas que confianza con el medico. - Dime que necesitas. - El tono era brusco, duro y poco sociable, pero mi mirada denotaba que estaba listo para lo que dijeras, aunque no apreciera amistosa de primeras.

Necesitaba saber que queria, no simplemente poner mis musculos en marcha segun yo pensara.

Y he aquí estoy, evitando que un pobre diablo muera fuera de su área de trabajo, aunque, hay ser sincero ¿Quién nos mandó a jugar con un juguetito de otra dimensión? -. Mierda-. es lo que digo cuando fallo al momento de intubar a Krieg-. Dame dos dosis Diazepam de 10 mg cada uno, diluido en 20 cc de suero salino fisiológico y una dosis de Flumazenil de emergencia ¡que sea rápido! ¡que tenemos que estabilizar a este maldito! tambien necesito administración de O2 al 50% con mascarilla que sea con una bolsa de reservorio... despues de esta me deberás varias rondas en el bar Krieg-. Es lo que digo de forma imperativa al enfermero mientras afirmo, con todas mis fuerzas, el cuerpo móvil del soldado, maldiciendo, "en buena", al pobre soldado-. ¿Situación? convulsiones generadas por un pequeño experimento con artilugios de otra dimensión ¿ideas? Soy todo oídos Doctor Thompson -. Digo con un tono sarcástico sin parar de mover mis extremidades para preparar otro intento, con una agilidad que muestra que no por nada me gradué con distinción máxima de la universidad-. Afirmen sus extremidades si es que no quieren que le abra otra tráquea a este sujeto-. Dicto, con un toque de humor oscuro, mirando, de reojo al recién llegado Deus.

Daniel entra a toda velocidad al consultorio mientras ordena al personal medico para proceder con el protocolo de emergencia... tratando, reiteradamente, de estabilizar a Samuel...

Jace, una cara nueva en el complejo, barrió la amplia sala con la mirada con gran velocidad. Se sorprendió al ver el alboroto causado por el paciente que convulsionaba y al ver que había gente que corría a ayudar, él también se apresuró hacia allá.

Entro en la sala con lágrimas en los ojos pero intentando con todas mis fuerza sujetar a Samuel mientras grito:

-¡Quédate con nosotros Sam! ¡¡QUE ALGUIEN NOS AYUDE!!-

Mientras intentaba sujetar a Sam con ahínco algunos chicos se acercaron a ayudarnos, mi atención estaba tan focalizada en mi amigo que ni siquiera me percaté de quienes eran, sólo podía pensar en que no podría sobreponerme a la pérdida de otro gran amigo.

-Se mueve demasiado, ayudadme, no dejemos que se mueva, no os perdonare si acaba hecho un colador porque os fallen las fuerzas - digo en un tono que podría sonar cabreado debido al estrés que estaba sufriendo en aquel momento - ¡Vamos!