Partida Rol por web

Las palabras de él fueron como un mazazo en su cerebro. Quedaron aparte la alocuciones al destino de la humanidad o la eterna lucha entre Dios y el oponente... De repente todo lo que le importaba era su padre, la idea de que la persona más intégra pudiese haber sido tentada por él. Sintió una quemazón en la garganta.

¿Mi padre? -Preguntó con un hilo de voz.-

Que... ¿Que le propusiste?. No estaba muy seguro de si lo había dicho o pensado. Pero la pregunta de si aceptó era demasiado terrible para siquiera formularla. Una vocecilla en su interior le decía que lo único que podía salvarle era girarse abrir la puerta y empezar  correr y nadar hasta que se quedara sin fuerzas y se ahogara. Al menos salvaría su alma pero las piernas quedaron donde estaban sin moverse. Quería saber. Necesitaba saber.

El tipo sonrio, esperaba esa pregunta.- Lo mismo que usted. Vera, ganar un alma inocente es un tanto para mi equipo pero su padre... su padre era como una canasta de tres puntos. Un hombre tan integro y con una moral tan alta... Debo reconocer que no fui en persona, envie a una de mis hijas mas bellas pero igualmente la descubrio asombrosamente pronto.

Debe saber, señor, que su padre rechazo mi oferta de unirse a mi equipo asi como todo lo que le ofreci.- El Demonio se encogio de hombros.- Yo respeto el libre albedrio asi que contrate a Orphen... no fue una mala eleccion en su momento pero el poder y la inmortalidad se le subieron a la cabeza. Los ultimos años han sido especialmente decepcionantes. Desde luego no espero que me responda ahora, puede pensarlo. Le ofrecco cualquier cosa que desee. Poder, dinero... mujeres... o todo junto, cualquier cosa.

- Ryan... esto lo estas tomando por costumbre. No puedes ir por el hotel encañonando a la gente que te resulte... sospechosa.- dijo Hanna algo molesta. Habian arreglado lo del escritor y ahora les venia con otro tipo.

La niña se escondio detras de Hanna, parecia asustada. Sabia que tenia que esconderse para que no la encontraran y ver a alguien que no esperaba, entrando en la habitacion se abrazo a su osito acurrucandose detras de la rubia.

Rachel y Ethan volvieron a la habitacion. No eran los unicos que estaban alli....

Encontraron al señor West cargando con el escritor sobre su hombro.

Hanna con el gesto serio obsevaba a Ryan, apuntando con su pistola al hombre negro mientras Berlin se escondia detras de ella.

No habia rastro de Jeremiah.

- Hola, pasen.- dijo Will animado. Dejo al escritor inconsciente sobre el sofa, contento de quitarse su peso de la espalda.

- Esta bien, me han descubierto. Soy un agente del gobierno, llevo un tiempo siguiendo al señor Harrisom. Pense que si me acercaba a su perro, Orphen, tarde o temprano apareceria y asi a sido.

Saco una placa del bolsillo trasero y os la mostro.

Tenia los mismos dibujos que los tipos que os sacaron de vuestro letargo.

Me sorprendió ver la escena que me encontré en nuestra habitación.
Señor Will que inesperada sorpresa.
Me quede mirándolo con cara de duda.
Así que es usted es un agente del gobierno, cogí la documentación y me la mire.
Como entenderá tengo que comprobar esta acreditación.
Dicho aquello me encamine a mi habitación para llamar por teléfono.
Procure no hacer ningún movimiento enérgico, el Sr. Murphy tubo una pequeña lesión en el dedo que esta apretando el gatillo, no me gustaría que tuviese un calambre y se produjera un terrible accidente.
Solté en tono irónico antes de pasar la puerta de mi habitación.
Tras la puerta busque el teléfono móvil que nos había entregado el buen doctor y me dispuse a llamarle para que me confirmase esa documentación.

Will no hizo caso.

- ¡EH, no haga eso! Me va a meter en un problema muy gordo, mi padre me prohibio que siguiera con este caso, se supone que estoy en atlanta.

Camino hacia Ethan como si le importara poco que le pudieran disparar. Su actitud era preocupada pero no violenta.

Miro a la chica rubia con la que tan bien habia congeniado.- Señorita, por favor, yo he sido sincero con ustedes no pueden descubrirme.

- ¡Ethan, ya vale!.- dijo Hanna cabreada. Miro a Murphy con la misma expresion.- Tienen que dejar de amenazar a la gente, esa no es la forma. Solo da problemas. A mi me preocupa mas en este momento saber donde esta Jeremiah. ¿Le recuerdan? Salio con ustedes pero no a regresado.

Por otro lado, ¿Que mas nos da que este hombre sea o no del gobierno, mienta o no? ¿Nos ha hecho algun daño?

Miré a Ethan y le hice un gesto, semi-órden, semi-súplica. Suspiré y miré a Will.

- Ethan, espera. Dejemos que se explique. ¿Por que te retiraron del caso? ¿Cuál es tu interés en ese tipo? - Dije con curiosidad, esperando que nos dijeran algo más, luego me volví hacia hanna. - Confío en que Jeremiah esté bien, pero enseguida iremos a buscarle, si quieres ve adelantándote.

Ryan dejó de encañonar al afroamericano. - Hasta ahora no sabía que era agente del gobierno y se comportó de forma sospechosa. Notaba cuándo le seguía y parecía demasiado profesional. Si es de los nuestros no me preocupa. -

Asintió y revisó el resto de la habitación por si acaso.

- ¿Qué hacemos ahora, señor? - preguntó a Ethan.

Ustedes no sé. Yo voy a buscar a Jeremiah. Rachel, cuide de la niña, les recuerdo que la pequeña sigue sin desayunar. Espero que no hagan nada estupido.- añadio mirando a Ethan de reojo y despues salio de la habitacion buscando a su compañero.

- El caso quedo parado, es un tipo escurridizo, no hay textigos, solo sospechas de sus actividades.- Explico Will.- y con lo que esta pasando necesitaban los efectivos en otros asuntos. Entonces me mandaron a Atlanta e iba de camino cuando recibi un chivatazo que señalaba la presencia de Orphen en este hotel. Monte una coartada plausible y me cole en el hotel, unas horas despues un stumani arraso la ciudad.

Justo despues de que se explicara el muchacho Hanna salio cerrando la puerta con poca cortesia.

Hanna recorrio los pasillos del hotel sin encontrar nada durante mucho rato. Se dejo llevar por su intuicion. Jeremiah habia dicho que algo le aterraba en el hotel y se concentro. Sus pasos le llevaron, como guiada por una intuicion asombrosa hasta una puerta que parecia emanar un aura siniestra.

Hanna se dejo arrastrar hasta la puerta. No lo penso demasiado, toco la madera con los nudillos y sin esperar respuesta entro en la habitacion. Si Jeremiah tenia problemas era mejor coger a los malos desprevenidos.

Jeremiah estaba aun impactado por la conversacion cuando alguien toco la puerta con los nudillos. Fueron dos golpes secos y fuertes.

Harrisom miro la puerta con desagrado y tal vez una pizca de sorpresa.

La puerta se abrio sin esperar respuesta.

El corazon de Jeremiah salto cuando vio el dulce rostro de Hanna asomando por la puerta.

Hanna abrio la puerta y encontro a Jeremiah hablando con otro hombre, con uno que no habia visto nunca pero que irradiaba un aura que producia intranquilidad, una especie de terror instintivo y basico que parecia haber afectado a Jeremiah.

Hanna se quedo un segundo sin aliento pero trago saliba con rapidez y se comporto como la niña rica que se suponia que era.

- Jeremiah, llevo un rato buscandote, te necesito, ahora.- dijo ignorando al otro hombre, tenia la sensacion de que tenia que sacarlo de alli.

Brown parecía estar apunto de decirle algo a aquel hombre, claramente Hanna había interrumpido algún tipo de conversación de importancia para su compañero. El rostro de Jeremiah tenía el semblante demudado y sudaba copiosamente. Sin apenas pensarlo casi se lanzó sobre Hanna como si quisiera escudar a la joven del hombre con el que estaba hablando con su propio cuerpo.

La voz de Brown temblaba y por un par de veces miró hacia el hombre con el que había estado hablando para asegurarse que no les seguía o que se fijara en Hanna. Debo irme -dijo a modo de excusa- hablaremos... Luego. Cerró la puerta tras de sí y se apartó el sudor de la vista con la mano antes de fijarse en Hanna, gentil pero sin detenerse se alejaba de  la puerta llevándosela a ella.

¿Que pasa? Temía preguntar que coño había hecho Peterson.

- Muy bien señor, Brown, piense en mi propuesta.- dijo el hombre mientras la puerta se cerraba.