Partida Rol por web

Turno 515

Gelion consiguió mantener el ritmo a duras penas aquella vez y lo cierto es que retrasó al grupo. Siempre tropezaba en cualquier desperfecto del camino y lugar embarrado.

Aquel trecho se mostró taciturno y falto de fuerzas, pero miraba a un lado y otro buscando ayuda en el entorno o en cualquier otro lugar. Resollaba por la falta de aire y finalmente llegaron.

Llegaba la noche, el campamento y la guardia. Gelion intentaba ayudar al resto como bien podía. Ora ayudando a prender el fuego, ora echando una mano para montar el campamento pasó el rato antes de la cena. En ella no pudo evitar ver al buen hobbit cansado y enfermo. Se acercó a él.

Bolgo, si en algo puedo ayudar te ruego me lo digas. Espero que te recuperes cuanto antes.

Sin saber qué más decir se dedicó a cenar tranquilamente. Escuchó a Draupner hablar con Oin y quiso dar un apoyo y una opinión.

No podemos hacer otra cosa que seguir adelante como mejor podamos. Temo tambien por la vida de la dama Briniel pero precipitarnos no va a hacer que mejore. Debemos confiar en Marga y en los Valar.

Gelion hizo su guardia intentando poner toda su atención, no era momento de descuidarse. Siempreviva pasó parte de la noche subida a su hombro y parecía que al igual que él observaba la noche en busca de enemigos.

Turno 515

Cuando Groal informó de que la comida iría justa para llegar a Buhr Algira, Ilidan se sintió culpable de aun no haberse recuperado del todo, y de pecar de precavido por entonces, para que no fuera a más, porque en una situación corriente él podría haberse encargado de forrajear por los alrededores o dar caza a algún animal pequeño.

Pero el numenoreano creía que no podía permitirse desempeñar aquella función aquel día, pues aunque durante la tarde se sintió muy bien, habiéndose librado de la mayoría de dolencias, conforme más tiempo de descanso pasaba en el campamento nocturno, más fatigado se sentía. Aquel día igual se había sobre esforzado, y eso podría pasarle factura el próximo día.

Aun así, el edain, viendo que su resfriado estaba remitiendo, pensó que podría ayudar en la vigilancia de aquella noche, por lo que preguntó a Gallindum.- ¿Esta noche debo unirme a los turnos de guardia?- Espero la respuesta, mientras su semblante denotaba bastante sueño y cansancio, aunque si así se lo ordenará cumpliría con su deber, lo mejor posible, como los demás.

Gallindum - Turno 515

Las columnas de humo seguían recortandose en el horizonte, y esto, preocupaba cada vez más a Gallindum, pues el no tener la certeza de que las causaba exactamente le daba al enano la sensación de que tal vez se estuviesen acercando a un grave peligro. Aun así, sabía que no podían hacer otra cosa, era necesario que Briniel llegase pronto a Buhr Algira y necesitaban reencontrarse con Valdir. Luego estaba el problema de la comida. Groal anunció que la comida se estaba acabando y que alcanzaría justo para llegar a Buhr Algira. Gallindum ni siquiera estaba seguro de aquello, pues si se retrasaban mucho más tal vez no tuviesen provisiones suficientes para alcanzar la población. Y siendo un grupo tan numeroso aquello se iba a convertir en un grave problema. Tal vez deberían hacer más pequeñas las raciones, aunque después del fracaso de la medida de no encender fuego, Gallindum no daría esa orden sin el consenso del resto del grupo.

Ensimismado estaba en sus pensamientos cuando Ilidan le habló, diciéndole que se sentía recuperado y dispuesto a retomar los turnos de guardia.-Perfecto- Contestó Gallindum.- Así poco a poco iremos recuperando los turnos que llevabamos antes, además todos necesitamos descansar un poco más. Ahora que Ilidan y Elendur están recuperados, los turnos quedarán así: Groal y Draupner, Oin y Gelion, Elendur y Gallindum, Arlan e Ilidan. Y volvemos a tener al menos un enano en cada turno. A propósito Ilidan, como estás ya recuperado, las vueltas de reconocimiento de mañana las haréis tú y Arlan ¿De acuerdo?

Después de estas palabras, siguió saboreando el arroz con tocino de Groal que, francamente, le supo a gloria. Lo que le recordó de nuevo el problema de las provisiones "¡¡Por la barba de Durin que son todo dificultades!!". Se dirigió de nuevo a todo el grupo.- Como bien ha dicho Groal, las provisiones empiezan a escasear y van justas para llegar a Buhr Algira. Bien, podría ocurrir que nos encontrasemos con algún problema o que nos costase más de lo esperado ganar la población o incluso, una vez allí, que nos costase aprovisionarnos si los lugareños temen que la invasión de los orientales afecte a sus cosechas. Siendo un grupo tan numeroso, lo tendremos muy dificil si nos quedamos sin comida. ¿Que os parece si acortamos algo las raciones diarias, para que las provisiones nos duren más?, por supuesto, no tomaré esta decisión si no estamos todos de acuerdo.- Finalizó, mirando a los esgarothianos, a los que también pedía su opinión.

Turno 515

- A mi me parece acertado Gallidum. Racionemos la comida a la mitad. Comer menos con el ritmo que queremos mantener creo que sería contraproducente. Y al menos nos dejará comida para un par de días más si fuera necesario.- dio su opinión a la propuesta de Gallidum.

Turno 515 (Continuación)

-De acuerdo.- Respondió a Gallindum sobre lo de reincorporarse al turno aquella noche, y a la tarea de reconocimiento del día siguiente. Y también dio su opinión sobre el racionamiento de la comida.- Me parece buena idea, pero pienso que los enfermos deberían de quedar excluidos de la reducción de comida...- Siguió explicándose mejor, de que por ejemplo el no entraría en esa exclusión que había propuesto, sino, por ahora, más bien Bolgo, y sobre todo a Briniel.- ...creo que habría que considerar la opinión de Marga al respecto.-

Tras la cena, y que el asunto sobre la comida hubiera quedado totalmente cerrado,  Ilidan se introdujo en su saco de dormir cerca de la hoguera.

Turno 515 (Continuación)

El edain fue despertado por Arlan, con el cual volvería a compartir guardia. Lo primero que hizo fue dar una vuelta de reconocimiento cerca del campamento, entre otras cosas para despejarse.

La noche era bastante fría como habían augurado algunos durante la cena, y para refugiarse de ese viento gélido, el numenoreano intentó buscar cobijo en su capa, a la vez que cumplía con las labores de vigilancia; escudo, arco y proyectiles a la espalda, y espada envainada en el cinto, pero con una de las manos aferrada a su pomo.

Turno 515

Valdir avanzaba sin demasiado miedo, si, caminaba despacio, pero aparte de bajarse del caballo no parecia tomar ninguna medida para no ser detectado. El rohir seguramente pensaba que las hogeras venian del pueblo, o que era la quema de deshechos del campo. No las tenia toda consigo y por si acaso continuo a pie.

Entonces algo llamo su atencion, detras de el, avanzando por el flanco izquierdo, un jinete galopaba en su direccion. Le hacia señas con los brazos, pero no emitia voz alguno

Turno 515

Valdir no sabia muy bien lo que hacer, asi que decidio avanzar sin mucho sigilo. solo bajo del caballo y lo dejo lo suficientemente amarrado para que no se escapara en caso de que hubiera algun ruido fuerte, asi que avanzo hacia las columnas de humo; pero antes de poder avanzar un poco algo llamo la atencion de Valdir, se acercaba un jinete hacia él, pero ¿le estaba haciendo señales con los brazos? O solo era su imaginacion, por si las moscas coloco sus manos en las armas, sin desenfundarlas y espero a que el jinete se acercara lo sufuciente como para saber que queria o saber si traeria problemas.

RESOLUCION TURNO 515

Valdir avanzaba semi agachado, de hecho de no ser por el caballo, hubiese pasado fácilmente por algun animal o sencillamente nadie le hubiera visto. Habia logrado buscar la postura que le hacia ir hacia delante de una manera comoda y rapida, pero que a la vez ofrecia la mayor cobrtura a los ojos curiosos. Pero su enorme caballo lo delataba, alli detrás detrás de el, llevado con las riendas en la mano, indicaba a cada paso la posición del rohir.

En una de las multiples miradas que Valdir echaba a su alrededor, vio a un jinete que se acercaba al galope hasta su poscion, pero este no parecia ir armado, si no que le hacia señas con las manos, queria ser visto y desde luego de ser un ataque, era la mar de original. Según se acercaba, Valdir distinguio un blason bordado en el jubon que llevaba el jinete. No sabia a que pueblo pertenecia, pero por la manera de cabalgar del hombre, su cabellera rubia al viento, y el hecho de que en esa divisa aparecieran las cabezas de tres caballos de vivos colores, le hicieron pensar que se trataba de un rohirrim. Y estaba en lo cierto. El caballero llego hasta la posición de un alertado Valdir, que arma enfundada pero con el puño aferrado a su mano, lo esperaba.

El tipo en cuestion era alto, corpulento y musculado. Tenia una fea cicatriz, imposible de disimular tras la espesa barba rubia, que le cruzaba la cara en diagonal. Entonces Valdir se relajo un poco, estaba completamente seguro de que era un rohir, y parecia amistoso.

RESOLUCION TURNO 515

Las guardias transcurrieron muy tranquilas, como era de esperar. El viento fue especialmente virulento, golpeando con incesantes rachas el fuego, que crepitaba ferozmente hasta casi apagarse. Despues se encendia con mas viveza aun. El aire que traia era frio, muy frio, el cielo estaba completamente desubierto, no habia ni una nube y eso solo se traducia en helada. La mañana trajo una campiña cubierta de una fina escarcha y un esplendido sol que poco a poco comenzaba a iluminar tenuemente los montes.

Bolgo, parecia haber mejorado cuando, tras dormir toda la noche del tiron, le despertaron para proseguir el viaje. Un desayuno muy escaso para todos, exepto para el hobbit y para Briniel, dio los buenos dias a los viajeros. Algo de panceta y pan, que empezaba a endurecerse ya se habian calentado en las brasas, antes de apagar por completo el fuego. Ilidan tambien habia descansado bien, pese a cubrir una de las guardias, abrigado y a base del te de Marga, se encontraba completamente restablecido, al parecer.

La cena del dia anterior tambien habia sido escueta, Gallindum habia propuesto bajar las raciones, por si algo ocurria antes de llegar a Burh Ailgra. El humo, que continuaba esa mañana en todo lo alto, no traia mas que malos presagios a los viajeros. No sabian si debian temer, pero la naturaleza desconfiada de la mayoria de ellos, les decia que no era nada bueno.

Se pusieron en camino de nuevo, recogieron todo y emprendieron esa marcha a contrarloj que habian iniciado. Coralak seguia preocupado por su madre, a la que hacia continuas visitas durante el viaje. Hacia tiempo que ni siquiera veiais a la dama, no a su marido Agranil, que no se separaba de ella. Ambos ni siquiera bajaban del carromato pese a que Agranil se encontraba ya bien. Egorant y Dirhand caminaban siempre despreocupados, hablado de esto o aquello, a caballo unos metros por delante del carruaje, dejando que fuesen los escoltas quienes abriesen camino y se preocuparan.

Con todos mejor, los enfermos parecian haber mejorado bastante, aunque Bolgo seguia debil, caminaron y caminaron. De nuevo un sin fin de obstáculos, esos terrenos no estaban hecho para los carros, quizas si para caminar, pero nunca se podria equiparar a un buen camino de tierra. Liso, recto y rapido. Algunos mas que otros estaban comenzando a agotarse, Ilidan poc a poco fue quedandose atrás, algo en su bota lo estaba matando, se la quitaba y nada, no veian nada. Hasta en tres ocasiones tuvo que detenerse para dar con el problema. El calcetín de lana que llevaba se habia arrugado y producia una enorme molestia. Ilidan coloco todo en su sitio y continuo, pero no hubo manera, una pequeña ampolla aparecio en la planta del pie. Eldendur tambien estaba agotado, tantos y tantos kilómetros, a caballo, acabarian por mermar el aguante de los hombres, no asi de los enanos, resistentes y tenaces, que no parecian cansarse tan fácilmente.

Tubieron que parar de nuevo antes de lo esperado, el viaje estaba resultando mas duro de lo que todos habian pensado. Lo bueno que el viaje a lomos del caballo de Elendur por parte de Bolgo, es que le estaba ayudando a recuperarse bastante bien. Incluso ayudo a preparar algo de comer, esta vez frio. Pan, jamon ahumado y frutas, todo ello en escasas raciones.

Ilidan y Arlan, que habia permanecido muy callado desde hacia varios dias, fueron los encargados de la vuelta de reconocimiento, una vez mas infructuosa, por suerte. El humo seguia alli, incesante, parecia no apagarse nunca.

Turno 516

La noche se prometía gélida. Un cortante y frío viento alcanzaba al hobbit sin piedad, de modo que solo esperaba empeorar aquella noche. Sorprendentemente, gracias a haberse acurrucado peligrosamente cerca del fuego, mantuvo el calor toda la noche y se despertó mucho mejor de lo que esperaba. El hambre lo despertó por la mañana, lo cual era muy buena señal. Desayunó con ganas y reemprendió la marcha mucho más animado, sin embargo, pronto se dio cuenta de que la enfermedad de la que aún se estaba recuperando había hecho mella en sus fuerzas, y al poco de partir, se sintió muy agotado. Habría dormido dos días entersos si se lo hubieran permitido.

Turno 516

A pesar de los improvisados parapetos alrededor del fuego, el aire y el frío de la noche fueron tan fieros que apenas si cumplieron su propósito.

La mañana llegó con su gélido hálito cubriendoles de escarcha y cuando salió de bajo sus mantas pudo comprobar que las columnas de humo blanco todavía se percibían en el horizonte. Sabedor de que era inevitable seguir por aquél camino, sacudió y extendió sus mantas junto a los rescoldos antes de guardarlas de nuevo para evitar que pudrieran por la humedad. Hecho esto inspeccionó la zona en busca de las huellas de Valdir ya que no le pareció verlas la noche anterior y quería asegurarse de que seguían su mismo recorrido para facilitar así que les encontraran. Si la suerte estaba de su parte al final de aquel día podría reencontrare con el.

Como cada día desde que empezaran embrazó el escudo y ocupó su puesto en la retaguarda.

Turno 516

Toda la noche durmió a pierna suelta, a pesar del frío y del viento, el cansancio le hizo caer en letargo. A la mañana siguiente un ligero desayuno, que le sabio a poco, sin duda seria un dia duro, sin alimento que llevarse a la boca....iba a ser un camino complicado.

podríamos estar atentos por si vemos alguna planta comestible, o frutales o incluso setas o bayas.

Luego siguió a caballo con bolgo que parecía atar mejor y eso al menos le alegro, pero no fue un buen dia, ente el hambre y el cansancio recorrieron pocos kilómetros 

Turno 516

Tras un frugal desayuno, por el comienzo del racionamiento de alimentos, retomaron su camino. Unas molestias en el pie, de las que descubrió que se debían a una ampolla, aparecidas a mitad de la mañana, y que volvían a producir que por su culpa el ritmo de la caravana bajara. Al menos, le quedaba la satisfacción de sentirse casi totalmente recuperado del resfriado que le había afectado los pasados días.

Cuando pararon, antes de realizar la ronda de reconocimiento, la cual sucedió tranquila y en silencio, ya que como él, Arlan parecía ser parco en palabras; Ilidan, para intentar que la ampolla no le molestará tanto por la tarde, vertió unas gotas de aceite en una gasa y la colocó sobre la ampolla, por último volvió a colocarse el calcetín (sin quitar la gasa), esta vez correctamente, sin dejar arrugas.

Como proponía Elendur, y él mismo ya había pensado la noche anterior, el numenoreano se uniría a la búsqueda en el transcurso del camino de algún alimento con el que ir llenando la bolsa del grupo. Y si la ampolla se lo permitía, también haría esa búsqueda de manera más concienzuda cuando pararan para levantar el campamento, y tras la vuelta de reconocimiento, en la que ya se iría fijando un poco también.

Turno 516

Cabalgo hasta el rohir, parecía alerta y precavido ya que caminaba agachado y al verle se llevó la mano hasta el arma y continuó así a pesar de que Fréagulf se acercó hasta él y se colocó a su lado con las manos bien visibles para que viera que no sujetaba ningún arma, dejando que el caballo se desplazara lateralmente al lado del jinete.

-Jinete de Rohan.- Dijo tras adivinar su procedencia por el emblema que portaba. -Yo de vos no seguiría con vuestro camino.- Le advirtió. -A menos que pretendáis enfrentaros en soledad a todo un ejercito de Sagath que acampan tras esos árboles. En cuyo caso os agradecería que los eliminarais a todos antes de que ellos os mataran. -Bromeó con una sonrisa en los labios.

Fréagulf era muy alto y corpulento, y el caballo que montaba parecía estar hecho a medida para él. Se movía con gracia y parecía seguir todas las pautas que su jinete deseaba que siguiera sin tener que espolearlo o tirar de las riendas. Incluso a pesar del talento innato que los rohirrim tenían para montar a caballo aquello era bastante sorprendente.

Gallindum - Turno 516

Después de un escueto desayuno, emprendieron de nuevo la marcha; la noche había transcurrido tranquila, como todas las demás. Parecía que nadie los seguía ni los acechaba. Quizás los Orientales estuviesen ya suficientemente ocupados guerreando con los rohirrim y una pequeña caravana cruzando las llanuras fuese un asunto de ínfima importancia para ellos. Al parecer la medida de reducir las raciones había sido bien acogida por el grupp, incluso los montaraces se habían ofrecido para buscar setas y bayas comestibles mientras caminaban; aún así Gallindum esperaba que se pronunciase todo el grupo al respecto para empezar a imponer una restricción algo más seria.

No avanzaron demasiado aquella mañana, pues el cansancio de viajar campo a través se hacía patente cada día en un miembro del grupo, hasta los infatigables enanos empezaban a echar de menos un buen camino por el que caminar, al menos Gallindum, aunque el cansancio no hacía mella excesiva en él.

El enano caminaba pensando que, según sus estimaciones, deberían reencontrarse con Valdir al final de aquella tarde. O tal vez a lo largo del día siguiente, ya que el grupo no había avanzado tan rápidamente como se esperaba, y tal vez el rohir hubiese encontrado algún obstaculo en el camino que le hiciese retrasarse. Gallindum ardía en deseos de hablar con Valdir, sin duda el jintete despejaría sus dudas acerca del origen de las columnas de huma, aparte, claro estaba, de la urgencia con que Briniel necesitaba de sus medicinas.

Turno 516

El erudito caminó aquella mañana sin más problemas. Por lo visto algunos del grupo tenían problemas pero Gelion mantenía el ritmo más cómodamente de lo que hubiera pensado y se ofrecía a ayudar a quien se lo pidiese. El racionamento de alimentos con el desayuno no había sido la mejor noticia pero por el momento no era mayor molestia.

La mañana pasó relativamente rápido con Eventuales visitas de Siempreviva. A lo largo de la mañana se le ocurrió una idea que intentó poner en práctica. Siempreviva normalmente no precisaba ser alimentada por el erudito pues en terrenos agrestes se proporcionaba sus propios alimentos.

Gelion se preguntaba si podría pedirle al águila si podría cazar algo más aquel día para que ambos compartiesen la comida y el grupo ahorrase su ración. Con palabras lentas y gestos mesurados intentó hacer comprender aquello al animal. Perdió algo de tiempo durante el viaje pero por lo visto consiguió hacerse entender. Siempreviva dedicó aquella mañana a cazar para los dos y en la hora de la comida sorprendió al grupo con un pequeño conejo.

Iba a comérselo, pero pensándolo mejor se lo ofreció al cocinero para que hiciese algo caliente para Ilidan ,Bolgo y la dama Briniel y comió la misma ración que el resto.

Turno 516
Percepcion

Desconoces el pueblo del que proviene. No es Burh Marlinge pues el blason que porta no se corresponde al de los soldados de esa ciudad.

Turno 516

Valdir se quedo bastante sorprendido cuando vio por fin claramente al jinete, no esperaba ver a un compatriota, asi que se quedo un poco mas tranquilo y separo la mano de la espada, Valdir dejo que el jinete hablara y la verdad que lo que dijo no la gusto nada. Por lo visto los enemigos estaban delante y no podia avanzar hacia su destino, asi que se quedo pensativo un rato en ver como podia llegar Burh Ailgra, pero no veia forma de hacerlo sin dar un rodeo, eso era si el pueblo seguia en pie y no lo habian atacado los enemigos, asi que le pregunto al jinete; ¿Entonces hay otro camino para llegar a Burh Ailgra sin toparme con mas enemigos?; dicho esto Valdir se dio cuenta de que no se habia presentado, vale que estuviera con prisa pero eso no era motivo para los malos modales; Perdona mi descortesia, gracias por el aviso, por cierto mi nombre es Valdir, y necesito llegar cuanto antes a Burh Ailgra, asi que una vez presentado Valdir espero la respuesta del jinete.

Turno 516

-Créeme amigo, nadie tiene tanta prisa por llegar a Burh Ailgra como yo en estos momentos.- El rohir era de aquel lugar y debía avisarles cuanto antes de lo que se avecinaba.  -No queda más remedio que dar un rodeo. Conozco bien las tierras, puedo guiarte si lo deseas. Mi nombre es Fréagulf. Es un placer Valdir. Monta en tu caballo y sígueme cuanto antes.

Era evidente que Fréagulf tenía mucha prisa y ya se encaminaba para dar el rodeo y partir hacía Burh Ailgra sin casi esperar al otro rohir. Lanzaba miradas hacía atrás para ver si montaba y le seguía. Lo guió de vuelta a la protección de los árboles para evitar que los exploradores del campamento enemigo los vieran si es que estaba patrullando por ahí. El camino por el que pretendía guiarle era un rodeo largo pero seguro, así que Fréagulf apuraba el paso para llegar cuanto antes.

-De momento no atacaran. - Hablaba como si supiera a ciencia cierta sus intenciones. -Están esperando a un grupo de unos doscientos aurigas que viene siguiendo el Men-i-arraw desde Burh Marlinge. - Explicó antes de que Valdir le preguntara como estaba seguro de ello. -Me los encontré cuando iba a esa ciudad a cumplir una misión y decidí dar la vuelta para avisar a los míos. Después me encontré a estos.