Partida Rol por web

Una noche en la posada de Alvar el Honesto

Escena I, la llegada

Cargando editor
30/03/2015, 10:49
Director

Notas de juego

Me alegro lo pasases bien, y siento lo del ordena, ha sido una p....

Cargando editor
31/03/2015, 23:30
Martín Folgoso

Esto se acaba...

Martín se levantó como un resorte cuando vio aparecer a los dos almogávares, sus siluetas recortadas contra las poderosas llamas, y se le hizo un nudo en la garganta al ver que Keosden no podía tenerse en pie. Les hizo un gesto, pero enseguida tuvo que volver a agacharse, doblado por el dolor. Cuando se aproximaron, con sus caras ennegrecidas y las prendas chamuscadas, sus compañeros pudieron ver su camisa llena de sangre, brillando por efecto de las llamas, y un pivote de ballesta clavado en su vientre.

-La Virgen Santísima -dice, con una roz enronquecida por el dolor y los ojos desorbitados. -A fe mía que non esperaban mis ojos ver semejante apocalipsis si no fuera en el otro mundo, o en el de las hadas y las ondinas. ¿Keosden, qué tienes? ¿Qué vos pasó allá dentro, Bertrán? Yo vi cosas... que de contarlas no habéis de creerlas, por mi vida, palabra; ¿acaso non vedes los árboles? -paró un momento a cobrar aliento y señaló con la cabeza en dirección al camino. -Allá está el moro. Parésceme muerto, pues lo asaetearon y no rebulle nada. ¿Y el médico?

Notas de juego

Venga, ya empiezo yo, si nadie se anima (qué ansias soy, hay que ver)...

Cargando editor
01/04/2015, 14:39
Bertrán Lafoz

Salimos a duras penas de entre la posada, cargo sobre mi espalda a Keosden, que lucha por mantenerse consciente. Tras dar un par de pasos en el exterior, oigo el estruendo y un extraño grito. Giro mi cabeza levemente para ver la taberna derrumbarse por completo. Miro a mi alrededor y veo a Martín junto a unos árboles, que nos hace señas. Con el aire fresco, mi compañero parece recuperar fuerzas, así que paso su brazo por encima de mis hombros y lo ayudo a caminar en dirección a nuestro joven amigo.
Ya entre los arboles juntos los tres, el chico nos informa y nos hace una serie de preguntas. Tras soltar a Keosden para dejarle sentado, y recuperando fuelle haciendo un par de respiraciones profundas, le contesto:
-Estuvimos a punto de quedar atrapados et morir fechos a la parrilla ahí dentro. Al final la idea de Keosden de acudir a las bodegas para aguantar allí convirtiose en una ratonera. Cuando la fumareda llegó hasta donde estábamos, dímonos cuenta del nuestro error et salimos a la carrera de allí, buscando por donde escapar. Venían con nos los hijos del posadero, mas creo que las pobres criaturas non tuvieron tanta suerte como nos. Keosden estuvo a punto de correr la misma suerte, pues parte del suelo se abrió bajo sus pies al pasar, et tiré con todas mis fuerzas para agarrarlo et sacarlo de allí antes de que el fuego acabara con nuesa vida. - Un breve ataque de tos interrumpe mi discurso, recupero el aliento y continúo- Mientras salíamos, vi a un hombre rematar al pobre Don Santiago, antes de que una viga en llamas cayera sobre ellos. Así que espero que podamos remendarte como buenamente sepamos. ¿Que fue lo que vísteis, mozo? ¿Como ha acabado todo así? Et voto a tal, ¿por qué demonios están llorando estos árboles?

Cargando editor
04/04/2015, 00:44
Martín Folgoso

Keosden se mantenía callado, seguramente todavía recobrando la entereza que le caracterizaba. Martín sacudió la cabeza mientras se palpaba cuidadosamente el vientre en torno a la herida, con muecas de dolor.

-Non sabría explicarlo como conviene, pero te diré lo que vi. Escapé por la ventana y malherido ocultéme entre los árboles. Et aquestos... echaron a andar, Bertrán, echaron a andar. Et dieron cuenta de toda la soldadesca. Non preguntes como que no lo vi. Entonces no tuve miedo. Pero ahora...

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Martín. Allí estaban, desfechos, a leguas de cualqueir auxilio et sin saber bien qué había pasado. ¿Qué destino incierto les aguardaría?
 

Notas de juego

Yo me doy por finiquitado. Cambiaré la hoja de personaje (experiencia e irracionalidad) si algún día jugamos una segunda parte. Ojalá. Abrazos...

Cargando editor
04/04/2015, 19:51
Keosden Porel Bull

Toda la cabeza le daba vueltas. Cuando su vista borrosa fue recuperando nitidez, descubrió, en medio de su embotamiento como dos de sus compañeros le acompañaban y sólo acertó a musitar unas palabras... -Los, los rapaces ,¿ dónde están...?-

El rostro compungido de los otros dos le llevó al más oscuro de los augurios. Levantó la vista y la visión funesta confirmó su pensamiento. La posada entera se había derrumbado y sus restos se esparcían por doquier. No cabía esperar que nadie más pudiera haber salido de aquella trampa mortal.

Al menos ellos, podrían vivir para contarlo...

Notas de juego

Keosden está extenuado, pero espera que un futuro pueda correr nuevas andanzas con sus compañeros...

 

Cargando editor
04/04/2015, 20:28
Bertrán Lafoz

Notas de juego

Por mi parte también doy por concluido esto. Creo que con las intervenciones de cada uno de los supervivientes rematamos este pequeño prólogo que hemos improvisado.
Ahora solo nos queda confiar en que el director esté tan loco que quiera continuar contando nuestras andanzas en una próxima partida. ;)

Cargando editor
05/04/2015, 09:59
Director

Notas de juego

 Pues damos por terminada esta aventura :)