Partida Rol por web

Vainas

Escena 3: Las raíces de la civilización

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04/12/2018, 12:18
Nathaniel Nox

Viendo la reacción de mi compañera, decidí hacer lo mismo. Me tiré al suelo y agité las manos sobre la cabeza, en señal de rendición.

-¡No disparen! ¡No disparen! ¡Nos entregamos! -exclamé, apresuradamente.

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05/12/2018, 09:31
Director

El primer tipo que comenzó a disparar ceja en su empeño e insta, abriendo los brazos, a que sus compañeros también lo hagan. El eco de las ráfagas de plomo aún retumban en la sala, mezclados con un extraño ruido blanco, que no sabéis de dónde procede. Entonces, con las armas aún empuñadas y manteniendo la línea de fuego, los tipos os hacen un gesto para que os acerquéis al centro, sobre la superficie de madera. Mientras, uno de los tipos saca de su túnica unas bridas.

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05/12/2018, 12:11
Threkor Ohrin

Detrás de Nathaniel y Sharada, vi como íbamos a ser esposados en breve. No hacía falta suplicar por nuestras vidas, ya que la intención de los extraños no era matarnos. Seguramente quisieran información de lo que habíamos encontrado abajo en las cuevas.

Había que decidir si contar lo que habíamos visto a costa de morir para que no difundiéramos nuestros descubrimientos o callar y esperar que nos creyeran y que no nos mataran.

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05/12/2018, 12:39
Arcam Romijnsen

Mis peores temores se confirmaron cuando una lluvia de balas nos recibió. Alarmado, retrocedí a la par que mis compañeros hacían signos en señal de rendición. Con treinta años menos hubiera corrido por mi vida, parapetado en alguna habitación e intentado emboscar a nuestros captores, pero en ese momento, agotado tras todos los acontecimientos que habíamos vivido y con la pierna cada vez más dolorida, no pude sino aceptar resignado que nos capturaran de nuevo. Y aunque no podía hacer nada por escapar de allí, en esa situación límite me di cuenta de que no era necesario que todos fuéramos capturados.

A mi y a Sharada nos conocían, y Nathaniel acababa de hablarles a los hombres, pero Threkor se había mantenido callado ante los disparos, el último de la fila. Los indígenas sabían que Sharada y yo teníamos más compañeros, pero no creía que supieran si había uno o más. Con un poco de suerte, podrían asumir que nosotros tres éramos los únicos presentes y Threkor podría esconderse. Si les lográbamos convencer de que no había nadie más, podría intentar escapar y ponerse en contacto con Álma Máter.

-Threkor, quédate atrás -le susurré a mi amigo antes de que se mostrara ante los hombres de la sala- vuelve a la sala de las armas y escóndete allí. Creo que todavía no saben cuántos somos en realidad, si somos capaces de convencerles de que no hay nadie más, al menos tu serás capaz de escapar.

Tras aquello salí hacia la sala donde los hombres armados nos esperaban y, resignado, me puse a su merced. Aquel había sido un día trepidante, lleno de descubrimientos y hallazgos. Pese a la situación en la que nos encontrábamos, no me arrepentía de haber venido, y aunque tenía la lúgubre certeza de que aquello no iba a acabar bien, haría lo que fuera necesario para que al menos mis compañeros pudieran salir de allí.

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05/12/2018, 14:10
Nathaniel Nox

Al advertir que aquellos individuos no nos atacarían, decidí incorporarme, manteniendo las manos en alto, en clara señal de rendición.

-Threkor, no sé hasta qué punto esconderse pueda ser ahora una buena idea -le susurré a mi compañero, en tono bajo para que nuestros captores no nos escucharan-. Cuando la doctora nos habló por el walkie, preguntándonos por la "Señora Alma Máter", los dos respondimos, indicándole que fuera ella la que bajara a ver lo que habíamos descubierto. Fue cuando estábamos en la sala del ángel.

No estaba del todo seguro de si nuestra voz habría llegado a oírse a través de los walkies, pero si alguno de nuestros captores recordaba que habíamos sido dos hombres y no solo uno, lo más probable es que la situación pudiera llegar a ponerse tensa. No había que tentar a la suerte.

Sin más, decidí aproximarse hacia el centro de la sala, el lugar que nos estaban indicando nuestros captores. No tenían intención de matarnos, pues ya lo habrían hecho en ese caso, por lo que por algún motivo nos necesitaban con vida.

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05/12/2018, 16:23
Director

Los pasos rebotan varias veces en las paredes de la sala mientras os aproximáis, hasta que pisáis la capa de madera central de la sala, y que parece vibrar bajo vuestros pies.

Enfrente, los dos cañones de las ametralladoras os provocan un dolor en vuestra espina dorsal, quizá producido por el encogimiento de todos vuestros músculos. El tercer tipo, con la ametralladora colgando sobre su espalda, os rodea y se dispone a colocaros las bridas en las manos, que previamente os junta por detrás.

Mas sonidos de pasos llegan a vuestros oídos. Provienen de la escalera, por donde bajan cerca de una docena de más miembros de esa especie de congregación o secta. Una de ellas es una mujer alta, imponente, con mirada sagaz, piel oscura como la noche y un cabello del que salen diversas trenzas largas. Tiene la túnica decorada más minuciosamente que el resto, se coloca frente a vosotros y, gracias a sus movimientos, cuando la túnica se mueve os dais cuenta que debajo va completamente desnuda.

Se acerca hasta unos simples centímetros de Nathaniel Nox y pronuncia algo, tras lo cual, un grupillo del resto lo comienzan a desvestir. Luego, se acerca a Nathaniel Nox y grita una palabra, tras la cual acude una joven de estatura media y de la que es imposible siquiera saber si es mayor de edad, mirada desafiante hacia los exploradores pero sumisa ante su líder. La mujer señala el dedo hacia el Sr. Ohrin mientras mira a la joven, al que también comienzan a desvestir. Unos segundos después, ambas se desprenden de sus túnicas. Ahora que apreciáis sus cuerpos, veis que el de la líder está lleno de escarificaciones que os son familiares. Corresponden a los mismos símbolos que hay en la parte superior de esta misma sala, aquellos que hablan de una "esfera de realidad divina se manifestará a través de una membrana vegetal con las inscripciones grabadas a fuego, desatando una gran energía de manera esporádica, sólo controlable por los ángeles a voluntad".

Mientras tanto, algunos acólitos comparten miradas ansiosas entre la Dra. Srinivasan y la misteriosa mujer. Ríen nerviosos y parecen impacientes. Ella mira a la doctora y con un movimiento de mano declarando su nulo interés, desata las carcajadas de unos cuantos varones, que proceden también a desvestirla.

Otro tipo baja las escaleras corriendo y dice algo al oído de la mujer desnuda mientras espera que terminen de desvestir a Nathaniel Nox, que ahora considera suyo. Ella abre sorprendida sus atrayentes ojos blancos y da unas órdenes. Dos tipos cogen al Sr. Romijnsen y le ponen una navaja en el cuello mientras le empujan hacia las escaleras que llevan de nuevo arriba.

Notas de juego

La situación queda así:

Nathaniel Nox está siendo desvestido con la mujer con escarificaciones desnuda frente a él.

Threkor Ohrin también está siendo desvestido con la joven desnuda frente a él.

Sharada Srinivasan también está siendo desvestida y siendo rodeada por varios tipos.

Arcam Romijnsen, con una navaja en el cuello, está siendo transportado hacia arriba.

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06/12/2018, 20:13
Nathaniel Nox

No entendía nada. Aquellas personas estaban desvistiéndome a mí, a Threkor y a la doctora Srinivasan. Aparentemente el señor Romijnsen se había llevado la peor parte, pues le habían puesto una navaja en el cuello y estaban llevándolo hacia arriba. O quizá él estaba siendo el más afortunado, según se mire.

Dirigí una mirada de desconfianza a Threkor y a Sharada. Aquella situación no iba a acabar bien. De eso estaba seguro. Fuera lo que fuera que iban a hacer con nosotros, no íbamos a acabar bien.

-¿Entiendes mi idioma? -le pregunté a la mujer que me estaba desvistiendo, con cierto nerviosismo en mi tono de voz-. ¿Qué es lo que vais a hacernos?

Si fuera una persona optimista, pensaría que simplemente eran un culto indígena realizando, de manera bastante peculiar, una muestra de agradecimiento a un grupo de personas que habían visitado su templo. Pero yo no era una persona demasiado optimista y podía imaginarme lo peor. Observando la desnudez de la mujer que parecía liderar el culto, ya estaba imaginándome que no iba a salir nada bueno de aquella ceremonia, ritual o lo que fuese.

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07/12/2018, 12:40
Arcam Romijnsen

Maldiciendo para mis adentros vi como se desarrollaba toda aquella escena. No, no, no puede ser... No terminaba de entender qué pasaba, pero aquello no podía ser bueno. ¿Usarían como sacrificio a Nathaniel y a Threkor? ¿Para qué los iban a desvestir si no? El gesto que hizo sobre Sharada me heló la sangre todavía más. Parecía que no tenían interés en ella, pero entonces, ¿para qué la estaban desvistiendo? Con la boca seca, las manos atadas y con un sudor frío espectral intenté luchar contra las bridas, presa del pánico. 

-¡Parad! ¡Esto no...!

No pude terminar de hablar cuando noté un filo frío en mi garganta, amenazando con clavarse y degollarme en el acto. En ese momento me maldije a mi mismo por mi ingenuidad. ¿Por qué demonios habíamos accedido a entregarnos, cómo podíamos habérselo puesto tan fácil?

Caminando la escaleras de nuevo hacia arriba, no pude sino pensar que, sin duda alguna, aquello sería nuestro final.

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07/12/2018, 15:07
Dra. Sharada Srinivasan

 

Una violación no es cosa de juego.  Es violencia sobre tu cuerpo, tu persona, tu dignidad.   Una herida de múltiples dimensiones.

Quizá para Nox y Threkor, si es que no tenían parejas de las que fueran devotos, no fuera a ser una experiencia tan desagradable, dada la belleza física de las captoras.   Para Sharada, siendo mujer, con otra dinámica sobre el sexo y la intimidad, además de ser una esposa que se sabía enamorada, viendo el prospecto de que fuera a ser el grupo que la violara, era mucho más agresivo, violento, amenazante e hiriente, como lo era la navaja sobre el cuello del Dr. Romij. 

Estudió a sus captores, estudiando sus puntos flacos, sus rivalidades internas. Todo lo usaría para mejor navegar los siguientes acontecimientos, cualesquiera que estos fueran. 

A la vez, no dejaba de ser la antropóloga-genetista de Alma Mater.   Las preguntas del misterio a resolver brotaron por si solas. 

¿Esta violación es porque ustedes descienden de los ángeles, pero no se pueden reproducir por ustedes mismos?  ¿Nos necesitan a nosotros, los homo-sapiens posteriores?

¿Lucy fue una violación?

 

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10/12/2018, 08:48
Director

Subes los escalones con cuidado de que el filo de la navaja no raje tu cuello por un movimiento demasiado rápido. Arriba, al igual que antes, alguien abre la puerta desde el otro lado y vuelves de nuevo a la sala donde estuviste preso junto con la doctora. Ahora, está plagada de tipos con ametralladoras que hablan acaloradamente entre sí. Todos pertenecen a la misma orden ya que van uniformados con la misma túnica. A ti, sin soltarte por un segundo, te conducen al exterior, a través del hueco donde al comienzo de vuestra aventura estaba el cadáver aplastado.

Fuera, la luz crepuscular ha ganado terreno al asfixiante sol, y ahora llena el cielo de una fantástica gama de colores. Vuestros raptores se muestran nerviosos, y los que los parece poner de esa manera son unas luces que se divisan en el horizonte. Uno de los tipos observa por unos prismáticos y comenta algo con sus compañeros. Las luces, que parecen ser de una caravana de vehículos, acompañada de varios helicópteros, se dirigen hacia vosotros. Sientes como la navaja se aprieta contra tu piel y tu secuestrador de agarra todavía más fuerte. Estás en primera línea, con la clara intención de que los que se acercan, os vean.

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10/12/2018, 10:27
Director

Mientras vuestras palabras son ignoradas por los allí congregados, finalmente quedáis desnudos. Nathaniel Nox y Threkor Ohrin comienzan a ser violados por la enigmática mujer desnuda y la joven, respectivamente, mientras que Sharada Srinivasan lo es por uno de los tipos mientras otros la sujetan de los brazos y las piernas.

El resto de presentes observan con ojos que mezclan preocupación y misticismo, y uno de ellos, anciano, acude con un recipiente de hueso al lugar donde se están llevando a cabo las violaciones, moja sus dedos en una pasta oscura que porta y dibuja extraños símbolos en los vientres de las dos chicas y en el de Sharada.

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10/12/2018, 15:24
Dra. Sharada Srinivasan

 

Parte del ritual de los ángeles.  ¡Malditos!

Sharada patea, muerde, golpea.  Hará a la experiencia para él casi tan dolorosa como para ella.

Nos hubiéramos quedado escondidos.  En retrospectiva, las realizaciones negativas traen demasiado peso.  La decisión óptima bajo incertidumbre la tomaron.  Nada de tiempo para el arrepentimiento más que para aprender.  Y patear y morder lo más que pueda. 

 

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10/12/2018, 19:36
Nathaniel Nox

Si me hubieran dicho que aquel viaje de investigación terminaría conmigo siendo violado por la líder de un antiguo culto africano, habría pensado que se trataba de una broma pesada. Sin embargo, aquella broma estaba siendo muy real. Threkor y yo estábamos siendo violados por aquellas mujeres, aunque Sharada era quien estaba llevándose la peor parte. Al ser mujer, aquella violación tenía un significado muy distinto para ella.

En cuanto al señor Romijnsen, desgraciadamente lo más probable es que nuestros captores lo hubieran ejecutado o se dispusieran a hacerlo. Quizá porque era demasiado anciano para proporcionar descendencia.

Sin saber cuál sería mi destino y el de Threkor una vez que terminase la violación, hice lo único que podía hacer en aquellos momentos. Traté de poner mi mente en blanco, intentando obviar lo que aquella mujer estaba haciendo y evocando en mi mente recuerdos aburridos, como las largas horas que había pasado durante mi juventud en la biblioteca de mi universidad.

-¿Qué harán con nosotros cuando esto termine...? -pregunté, con nerviosismo.

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11/12/2018, 01:11
Arcam Romijnsen

Resignado a aceptar mi destino, dejé que aquellas personas me llevaran a donde quisieran sin oponer resistencia. Ya todo era inútil, habíamos sido capturados y no había forma de que escapáramos de allí. Sumergido en aquel horrible pensamiento, presa de la impotencia y de la culpa, salimos al exterior. Aunque solo hubieran pasado apenas unas horas, me parecía que no había respirado aire fresco por días y al salir inspiré fuertemente, sintiendo cómo el aire fresco llenaba mis pulmones. 

Y en ese momento lo vi. Una enorme caravana de vehículos terrestres y aéreos se acercaban a nuestra posición.

Refuerzos, aquellos tenían que ser refuerzos. Mi pesadumbre, fruto de una situación de impotencia, dio paso a un sentimiento de esperanza al que me agarré como a un clavo ardiendo. Si aquella caravana pertenecía a Alma Máter todavía teníamos una oportunidad. Sin duda debían de ser ellos. ¿Cómo no me había dado cuenta antes? Por eso estaban tan nerviosos, y por eso estábamos ahí ahora mismo. Yo era su rehén y pensaban negociar con mi vida. Con una convicción renovada, mi mente se puso a trabajar a mil por hora. Tendría que preever cualquiera de las situaciones que podrían darse y pensar la mejor forma de actuación.

Todavía cabía alguna posibilidad de que saliéramos de allí vivos y no tenía la más mínima intención de dejarla pasar.

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11/12/2018, 01:19
Threkor Ohrin

Apenas podía moverme mientras me desvistieron y menos aún cuando aquella mujer me tiró sobre el suelo y se montó encima mío. Aquello estaba siendo una violación en toda regla, aunque visto desde los estereotipos occidentales, mucho menos traumático que lo que estaba sufriendo la doctora.

Los hombres, por regla general, siempre estamos dispuestos para el sexo y el vernos forzados a ello cuesta de interpretar como violación. No quería expresar lo que sentía, pero disfruté del acto teniendo en cuenta la belleza de la mujer y sus habilidades amatorias.

No dije nada y esperé pacientemente a que la mujer me vaciara y viera qué es lo que seguía a continuación.

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11/12/2018, 16:59
Director

Miras de reojo al tipo que tiene tu vida en el filo de la navaja y lo ves apretar la mandíbula. De nuevo, desplazas tu mirada hacia las luces que cada vez están más cerca y el sonido de los motores provoca un temblor en la mano que sujeta el arma. El tipo que te mantiene preso grita algo amenazante, imposible de descifrar. Algunos compañeros disparan con sus ametralladoras al aire y también se unen al griterío. Los miras y entonces ves unos puntos rojos brillantes sobre sus frentes que ellos no perciben, puesto que todos miran al mismo lugar. Disimuladamente, entre las sombras que provoca el sol despidiendo el día, ves reptar unas figuras que han pasado desapercibidas para los tipos en túnica. Son lo que están a puntando a tus captores.

Notas de juego

Salir indemne de aquí es bastante complicado, y más teniendo una Ficha. Lo vamos a hacer de la siguiente manera: según el número de Fichas que gastes (tienes una y me imagino que la gastarás) y de cómo narres lo que quieres hacer, veremos las consecuencias.

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11/12/2018, 17:18
Director

Notas de juego

Estoy pendiente de terminar una cosa con Arcam Romijsen y según cómo acabe, os narro.

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23/12/2018, 17:39
Arcam Romijnsen

La situación era sin duda de vida o muerte. Si bien había abandonado toda esperanza, la llegada de refuerzos había avivado en mi la llama de la supervivencia, y aunque fuera viejo no estaba dispuesto a morir a manos de aquellos extraños. El problema era el cuchillo que aquel hombre sostenía sobre mi cuello, el cual parecía que no se daba cuenta cómo un equipo de avanzadilla lo estaban apuntando con sus armas. Mi única posibilidad de salir de allí era provocar una distracción los segundos suficientes para que las balas impactaran en mi captor, y no en mi. Aquella era una situación límite, y mi mente empezó a trabajar a mil por hora, usando cada fracción de segundo para pensar en el mejor plan.

Tras apenas unos segundos ya había decidido mi curso de acción. Era arriesgado, pero todas cualquier decisión que tomara en ese momento lo iba a ser. Armándome de valor comencé a poner en marcha mi plan, esperando que mi pobre estado físico y el sudor que me bañaba me ayudaran a engañar al sectario. Poco a poco, empecé a respirar cada vez más fuerte. Fue sutil, pero gradual. Con cada inspiración notaba la presión del cuchillo en mi garganta, amenazante, pero ya no podía echarme atrás. Notaba que mi captor estaba bien pendiente de mi y de mi estado. Si era una baza para negociar, me querrían vivo, por lo que esperaba que no matara a la primera de cambio.  

Seguí fingiendo mi infarto, volviendo mi respiración era cada vez más profunda y nerviosa. Ahora venía la parte clave. Durante una fracción de segundo hice que mis piernas temblaran, dejándome caer durante un instante. Noté cómo el cuchillo se clavaba levemente en mi garganta,  que un delgado hilo de sangre cayera por ella. Me reincorporé rápidamente y di una última bocanada, fingiendo que me faltaba el aire.

Me iba a dejar caer. Aquella podría ser la última acción de mi vida. Me iba a dejar caer esperando que, temiendo perder su rehén, quitara el cuchillo. Había fingido esa primera caída para que al hombre no le tomara por sorpresa. Quería que, si de verdad fuera a acabar con mi vida, lo hiciera a sabiendas de que me la estaría quitando, y no porque no tuviera tiempo de reaccionar. Me iba a dejar caer, y esa simple acción tomó un valor y una determinación que no sabía que siquiera poseía. Aquella aventura había sido lo más emocionante que había vivido jamás. Aunque me aferraba a la vida, moriría sin arrepentimientos, por lo que, sin pensármelos dos veces, me dejé caer.

Notas de juego

Ahí va la ficha que me queda. Siento la tardanza pero han sido fechas llenas de eventos, espero que la espera haya merecido algo la pena al menos. Estoy en tus manos máster, pase lo que pase, lo consideraré justo.

 

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26/12/2018, 09:11
Director

Tu captor maldice en su lengua mientras intenta sujetarte, adoptando incómodas posiciones flexionando las piernas y girando el torso para que el filo siga presionando tu cuello. Eres su garantía vital, lo que le asegurará salir con éxito de aquella situación.

El ardid del infarto no le levanta sospechas y el que dejes caer la cabeza sobre tu lado izquierdo le hace pensar que simplemente estás desmayado, alejando de su mente la idea de que ahora, el blanco está descubierto.

Unos crujidos suenan al unísono y la navaja incrementa su presión, junto con un temblor. Te salpica la sangre y te preparas a morir. Pasan unos eternos segundos hasta que te das cuenta que sigues vivo. La sangre que te ha salpicado no es tuya, y el crujido era de los cráneos perforados por proyectiles de tus captores. Ahora, con los ojos vidriosos y la vista nublándose, ves como diversos soldados salen de las sombras y se despliegan por el lugar. Mientras unos se internan en las ruinas, otros te cogen de los hombros y te llevan en volandas hacia los vehículos que están llegando. Ya sin fuerzas, cierras los ojos y pierdes el conocimiento mientras de fondo escuchas como te hablan:

- Sr. Romijsen, somo las Fuerzas de Alma Máter. No tema. Tenemos todo lo necesario para atend...

Notas de juego

Primero, disculpa por tardar, pero en fiestas, ya se sabe...

Ahora, para continuar, debo terminar una escena con tus compañeros.

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26/12/2018, 09:50
Director

Los gritos de la doctora cargan de tensión el ambiente. Algo palpita en él. Como un aciago final que se aproxima...

Las miradas de todos los allí presentes se cruzan una y otra vez. Algunos corren escaleras arriba, mientras los que se quedan, dan un paso atrás, saliendo de la superficie de madera que ahora tiembla bajo las espaldas de los tres exploradores violados.

Las dos mujeres gritan, retumbando en la bóveda, al sentir el germen en su interior, mientras que el sudoroso tipo que está sobre la Dra. Srinivasan termina su función, que no era otra que hacer la otra parte, dejar encinta a una nueva hembra para expandir la estirpe.

De repente, sacudidos por la espalda, todos los que estáis sobre la superficie de madera del centro de la sala salís despedidos un par de metros hacia el exterior, empujados por la madera se resquebraja y sale despedida por una fuerza inusual. Allí, en el centro que antes estaba recubierto de madera, ahora hay un hueco por el que asoma la entrada a otro mundo. Un mundo extraño, lleno de hipnotizantes luces y un vibrante sonido que parece cobrar consistencia en vuestros oídos, vuestros dedos y vuestros labios. Por allí, entran y salen enjambres de ángeles, como un río revuelto de fantasmales peces, asomándose a una ventana que da a otro mundo. El vuestro.

Una nueva explosión, esta vez en la zona de las escaleras, es el preludio de la entrada de un auténtico ejército con el logotipo de Alma Máter en el antebrazo, acabando con todos los "túnicas rojas" allí reunidos. La chica que ha violado a Nathaniel Nox, sin dudarlo, coge de la mano a la que ha estado con Threkor Ohrin y saltan dentro del portal a otro mundo, junto con las vidas que están naciendo dentro.

Fogonazos de balas hacen caer a todos los tipos de aquel culto en unos segundos de auténtico caos. Todo lo que sucede a continuación lo vivís como un bombardeo de recuerdos, capítulos salteados de un libro confuso.

Un soldado de Alma Máter se acerca con mantas para que os cubráis... Un potente destello de luz extingue el portal, dejando un enorme agujero en el suelo del que no se ve más final que la simple oscuridad. Ya sin "túnicas rojas" en pie, una chica con tejanos y un pañuelo en el cuello, que se presenta como Lorena Silva, os da la mano y un abrazo. Os invita a salir al exterior.

Notas de juego

¡Ya estoy de nuevo aquí! Siento la espera, pero he estado liadísimo en fiestas. Mis disculpas.

Todo lo arriba descrito se traduce en una nueva y última Revelación de la partida:

Existe una sala inaccesible, donde una inmensa puerta vegetal ha sido instalada. Atravesarla permite acceder a la dimensión de los Ángeles.