Partida Rol por web

No estoy seguro, señor Nox. Quizás pudiéramos, excepcionalmente encender la linterna. No quería hacerlo hasta que fuera necesario para no desvelar nuestra presencia, pero debemos inspeccionar este muro de cerca.

Busqué en la mochila la linterna. Estaba enrollada con la cuerda y me costó desenredarla. Esperaba que el ruido no alertara a aquello que podía esperarnos tras la pared.

Voy a encenderla un instante. Miremos rápido la pared y veamos que es

El chorro de luz artificial de la linterna revela la amplia sala en la que estáis. Se trata de una sala circular, quizá de cincuenta metros de diámetro. El suelo es de baldosas de piedra con polvo acumulado a través de los siglos. En algunos puntos, las baldosas se han quebrado y otras se han salido de su lugar, pero el estado general del pavimento es bueno. El techo es una bóveda de unos veinte metros de alto recubierto de algún tipo de roca. Cerca de la entrada de la sala, a la que habéis llegado a través del túnel por el que os habéis descolgado, hay una antorcha colgada en un soporte de metal. La antorcha está apagada, pero al iluminarla, su mango brilla con unos tonos deliciosamente cálidos, y es que , al examinarla más de cerca, os dais cuenta que la empuñadora y algunas incrustaciones son de oro.

La sala no posee ninguna otra abertura. Tan sólo pared por todos lados, como si el camino terminase en dicha sala. En el otro extremo de la sala, en el lugar exactamente al que habéis utilizado como entrada, hay dibujado un cuerpo celeste a varios metros de altura. Sus trazos son toscos y es imposible distinguir a cuál hace referencia. Simplemente aparece como un círculo rodeado de estrellas. Está hecho con incrustaciones de piedras amarillas y ocres, y conforma un dibujo de dos metros por dos metros. Además, en el centro del esférico techo, hay algo escrito en el mismo extraño idioma que os encontrasteis en las ruinas de la superficie.

Dirigí una mirada mi alrededor, ajustándome las gafas mientras observaba, un tanto alucinado, la enorme sala en la que nos encontrábamos.

-Esa antorcha... creo que podría ser la clave de este lugar -comenté, pensativo, aproximándose cuidadosamente hasta ella-. Señor Ohrin, ¿cree que deberíamos descolgarla? Tal vez se trate de algún tipo de mecanismo que nos revele la existencia de un pasadizo.

No había sido consciente de la magnitud del lugar hasta que no encendimos la luz.

La sala era más amplia de lo que habíamos podido descifrar cuando entramos. Aunque aún no podíamos desvelar el origen del sonido, varias cosas llamaron nuestra atención

Deberíamos mirar primero que no acción ningún resorte trampa. Tanto podría abrir un pasadizo como accionar una trampa. Vayamos con cuidado. Quizás simplemente tengamos que encenderla.

Alumbré con la linterna por la estancia.

¿Ha visto los grabados? En especial este del cuerpo celeste. ¿Puede descifrar la escritura comparándola con la que encontramos en el templo? Parece una representacion de algo proveniente de los cielos. Es curioso que en el templo hubiera una representación física del Dios y aquí parezca representado como un cuerpo celeste.

Volví a mis ideas anteriores

¿De verdad que no contempla nadie la idea de visitantes alienígenas?

-Tiene razón, señor Ohrin -dije, asintiendo a sus palabras-. Esa antorcha podría accionar tanto la apertura de un pasadizo como una posible trampa. Lo más probable es que haya que alumbrarla.

Decidí sacar mi linterna y apuntar directamente a la antorcha y a su alrededor, buscando cualquier indicio que me indicara la presencia de una trampa de resorte o un mínimo saliente que se percibiese en la pared, como indicativo de la presencia de un posible pasadizo.

-Respecto a los grabados, he pensado algo que quizá pueda resultar disparatado a cualquier hombre de ciencias, aunque al ser usted ocultista, apuesto a que tendrá la mentalidad más abierta que nuestros compañeros -dije, pensativo-. Creo que ese cuerpo celeste podría ser una representación del lugar del que provenían "los ángeles". Es un poco pronto para hablar de visitantes alienígenas, pero es una posibilidad que yo, de entrada, no descartaría.

Observo entonces el mensaje escrito en el techo y arrugo los ojos, intentando ver con mayor nitidez, dado la poca luz de la que disponíamos. Mientras observaba el mensaje, trataba de recordar los símbolos que habíamos visto en las ruinas, con intención de reconocer algunos de ellos y captar al menos una mínima parte de lo escrito.

Le agradecí a la Dra. Sharada el detalle de encender ella misma las luces, y el paisaje que se reveló, repleto de simbolismo, me dejó anonadado. Lo primero que me llamó la atención fueron los cadáveres, todos en posición de suicidio. Parecía que aquella había sido una tribu guerrera, como sugería la Dra. Sharada y la gran cantidad de armas que se amontonaban en la sala. El mosaico, aunque impresionante, era complicado de interpretar. Examinando las armas un poco más de cerca, pude sacar algunas conclusiones.

-Sin duda estas armas son parecidas a las que han utilizado las tribus africanas que conocemos, pero no podría relacionarla con ninguna civilización en concreto. Aunque no sabría decir su antigüedad, lo que sí me llama la atención es que no son armas ceremoniales, sino de guerra. Todas estas armas han sido diseñadas para usarlas en combate, no para decorar paredes o realizar rituales.

Aquello resultaba sobrecogedor.

-Sin duda la presencia de armas está muy ligada a esta cultura, tal y como nos mostró la estatua del ángel en la superficie. El fuego del mosaico puede representar una destrucción total, quizás como resultado del mismo ímpetu belicoso que tenían. Quizás lo que aquí se represente sea la destrucción de su propia civilización*. 

No es la primera vez que una civilización mezcla religión y guerra. En las famosas cruzadas, la gente combatía en nombre de su religión, y se promulgaba que aquel que moría en batalla sería recibido con los brazos abiertos en los cielos. Aunque quizás aquí se parezca más a la cultura nórdica, donde sólo los mejores guerreros podían entrar al Valhalla. Parece que esta cultura, aunque única en puntos importantes, veía algunos aspectos de la vida como otras que sí hemos tenido oportunidad de estudiar.**

-Los cadáveres me resultan también tremendamente interesantes. Ninguno parece haber muerto de muerte natural, sino cometiendo suicidio. Esto me hace pensar que estas personas se quitaban la vida cuando creían haber alcanzado el estado espiritual necesario para que, una vez muertos, se convirtieran en ángeles. La mayoría seguramente fueran guerreros, quitándose ellos mismos la vida con su propia espada.**

Aquella sala tenía más información, lo sabía, y sin duda tendrían que realizar una investigación cuanto antes de las inscripciones del mosaico. Aquello seguro que, de nuevo, sería revelador.

Sacáis los ordenadores y activáis por segunda vez en lo que va de día el software UnBabel para descifrar mensajes de otras lenguas. Esta vez, el tiempo de proceso esperáis que sea algo más corto, ya que el software posee inteligencia artificial capaz de aprender de las traducciones previas. Esta vez son cincuenta y cinco los minutos que tarda el ordenador en ofrecer los primeros resultados. Cincuenta y cinco minutos que se os hacen eternos allí abajo, y en los que habéis optado por apagar las linternas para ahorrar batería. Cuando los datos comienzan a bailar por la pantalla, la frase más aproximada que muestra el software es:

PRENDE LA LUZ DORADA Y ECLIPSE DE NEGRA LUZ REVELARÁ UN CAMINO.

Las teorías lanzadas por el historiador dan una nueva luz sobre los acontecimientos. ¿Y si la civilización entera decidió su propio final? Parece que así fue dado lo que simboliza este peculiar "cementerio". Sin embargo, esto pone también de relieve más preguntas. ¿Por qué? Algo se escapa...

-Parece que teníamos razón, señor Ohrin -dije, asombrado por la traducción que nos habían mostrado nuestros ordenadores-. Bastará con encender la antorcha dorada para que se nos muestre un pasadizo por el que podamos seguir avanzando.

Me llevé una mano a la barbilla, pensativo acerca de la parte de "Eclipse de negra luz". ¿A qué se referiría?

-¿Lleva algo encima con lo que encender la antorcha? -le pregunté a Threkor, intrigado-. Nos bastaría con un mechero, o incluso yesca y pedernal.

Enciendo de nuevo la linterna para buscar en la mochila.

Creo que por aquí llevo un encendedor o una caja de cerillas.

Rebusqué en el interior de la mochila y finalmente en uno de los bolsillos laterales encontré un encendedor. Rece para que funcionara y lo hice chasquear una vez. Una llama salió del encendedor.

¡Bien! Tenemos fuego.

Acerque el encendedor a la antorcha y volví a usarlo. La llama prendió en la antorcha.

La antorcha prende, y luce majestuosa con su empuñadura de oro. La sala está iluminada por completo con la luz dorada, que titila en las paredes de la sala.

No ocurre nada más.

¿Se cumplió una fecha fatídica de alguna profecía?  ¿Cómo los días de “renovación/destruccion del mundo “ de los aztecas? ¿O más como  los suicidios colectivos de los cultos en EUA?

¿O los aliens primigenios lo pidieron para “borrar la evidencia”?¿ de que?¿De que estuvieron aquí?

¿O para evitar que una enfermedad/plaga se extendiera?  ¿Los de la camioneta y cicatrices eran sus “templarios”?

Intentemos leer la escritura Dr Romij. 

Aquello resultaba sorprendente, la desaparición de una civilización de la noche a la mañana no era algo común a lo largo de la histora. ¿Qué llevaría a toda una cultura a suicidarse de esa manera? Cada respuesta que encontraban no le conducían a otra cosa sino a más preguntas. Cogí el walkie, dispuesto a informar a mis compañeros del hallazgo, pero recordé las palabras de Nathaniel de no hablarles hasta que nos confirmaran que el sitio era seguro.

-Bien doctora, quizás entre los dos podamos averiguar la información que guardan estas inscripciones.

No pareció tener efecto el encender la antorcha. De todas formas, la luz nos serviría para ver en el interior sin gastar las pilas de la linterna.

Algo se nos escapa, señor Nox. Lo de la luz negra aún no logró descifrar a que se puede referir. Busquemos otra antorcha o algo que se le parezca. Quizás el grabado tenga algo que ver

Me acerqué a mirar el grabado con detenimiento a ver si veis alguna ranura o algún hueco sospechoso.

Respiré hondo, mirando a mi alrededor, como si quisiera asegurarme de que no habíamos pasado nada por alto.

-Eclipse de negra luz, eclipse de negra luz, eclipse de negra luz... -comencé a murmurar, dando vueltas de un lado para otro. Me detuve un instante. Se me acababa de ocurrir una posibilidad gracias a las palabras de Threkor-. No hay otra antorcha. Es el grabado, compañero. Es el grabado. Mire.

Me dirigí caminando hasta la entrada desde la que habíamos pasado y apunté con el dedo índice al círculo rodeado de estrellas, mostrando que se encontraba justo enfrente, solo que situado a varios metros de altura.

-Tenemos que provocar un eclipse a ese círculo, que representa a un astro. El problema es que está demasiado alto, ¿cómo podríamos convertirlo en un "eclipse de negra luz"?