Partida Rol por web

Vesania y Supremacía

Prologue: Blood Ties

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15/06/2012, 23:29
Director

24 de Junio de 1897, 01:34 - Refugio de Randolph Goodwin, Belgrave, Londres.

Las húmedas noches de verano por fin hacían aparición. Dos Cainitas caminaban por el asfalto empedrado de Londres, camino a una reunión.

El primero, Paul Bedwell, del Clan Brujah, espía del Sabbat en la ciudad, y ductus de una manada oculta en la ciudad. La segunda, Janet Latimer, del Clan Ventrue, Chiquilla de Shawlands, Príncipe de Manchester, y líder del movimiento encubierto del Sabbat en Londres.

Cuando ambos Vástagos llegaron al refugio de Randolph, una criada amoratada abrió la puerta, tomando sus abrigos y sombreros. Luego, los condujo hasta la biblioteca, donde su Señor andaba sentado en una butaca, leyendo.

Latimer fue la primera en hablar:

- ¿Para qué nos has citado, Randolph?

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16/06/2012, 00:11
Randolph Goodwin

Randolph dejó el libro, al que no estaba prestando mucha atención. Si leía Drácula otra vez se lo iba a aprender de memoria. Además, tenía invitados, y era una visita importante. Había notado que sus dos compañeros estaban distraídos, y le preocupaba que sus propios deseos les hicieran traicionar la causa. No le molestaba que persiguieran sus propias ambiciones. Pero le enfurecía que mientras que él tenía que reprimir cada impulso y cada deseo que le dictaba la Bestia, ellos pareciesen tan dispuestos a olvidar por qué estaban en Londres.

Se levantó y les dedicó la más encantadora de sus sonrisas, abrienzo los brazos para recibir a sus compañeros. El Toreador estaba muy relajado, gracias a Diane y el sonido que hacían sus huesos al partirse. Con su sangre estaría preparada para volver a atender sus tareas en un par de días.

-No hace falta ser tan brusca, Janet. Sentaos, poneos cómodos. No os robaré mucho tiempo.

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16/06/2012, 01:06
Paul Bedwell

Paul se sentó, con su habitual mirada de cordero. El Brujah era un vivo retrato de lo que su Clan no quería. Era sumiso, no tenía pasión, y acataba órdenes sin rebelarse. El perfecto esclavo.

- ¿Qué quiere de mí, señor?

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16/06/2012, 01:53
Randolph Goodwin

Randolph no se fiaba de la actitud de Paul más de lo que se fiaba de la ambición de Janet, pero eran sus hermanos a pesar de todo. E igual que el Brujah parecía parecer inofensivo, Randolph había aprendido a pasar inadvertido sonriendo y ablandando los corazones muertos de los demás.

-Nada, Paul. No quiero nada de ninguno de los dos. Es solamente que estoy preocupado. He llegado hace poco, pero lo que he visto es alarmante. Me temo que tanto tiempo alejado del grueso de nuestra secta no nos está haciendo ningún bien.

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16/06/2012, 02:27
Janet Latimer

Janet se sentó y entrelazó las manos sobre su regazo, mirando a Randolph con gesto vivo:

-Todos sabemos que es duro aparentar noche tras noche -dijo finalmente en tono suave, arqueando las cejas, expectante-, y pasarnos la vida rodeados de enemigos es un sacrificio, desde luego. Pero no creo que nos hayas hecho venir sólo para decirnos eso.

 

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16/06/2012, 02:51
Randolph Goodwin

-No, claro que no. -Volvió a sentarse en la butaca, sin querer comentar nada de lo que Janet consideraba enemigo y lo que no-. Precisamente por eso os he invitado. Para purgarnos de las mentiras de la Camarilla y recordar lo que somos. Para reunirnos como hermanos del Sabbat, y para participar en su ritual más sagrado. -El Toreador cruzó las piernas, apoyando el tobillo sobre la rodilla de la otra pierna, y se reclinó en la butaca-. ¿Hace cuánto tiempo que no participáis en una Vaulderie?

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16/06/2012, 12:06
Paul Bedwell

Paul pasó una mano por su frente, pensativo.

- No lo sé, señor... Quizás hará más de un lustro. ¿Cree que es necesaria una Vaulderie?

Y mientras hablaba, se iba remangando la camisa, para mostrar su muñeca.

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16/06/2012, 19:41
Randolph Goodwin

Randolph miró al Brujah con disgusto mal disimulado y se levantó para alcanzar un cáliz alemán que había mandado comprar en un anticuario turco o algo así. Le encantaba, y le había parecido apropiado. No esperó a que Janet accediera. El castigo por negarse a participar en la Vaulderie era humillación y un mes de hambruna, y estaba dispuesto a hacer aplicarlo, así que mejor no darle oportunidades para negarse.

-Sí, desde luego. Un lustro es demasiado tiempo sin compartir la sangre de nuestros hermanos. Un mes es demasiado. Es un delito para el Sabbat. Nos estamos alejando de nuestra naturaleza. No celebramos la esbat ni la Vaulderie, reprimimos a la Bestia, sonreímos a los infieles y cuidamos de su ganado. Hemos cortado los lazos con nuestros compañeros, y eso lleva a cortar lazos con nuestra causa y con nuestra guerra.

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17/06/2012, 22:50
Janet Latimer

La mano en la que Janet sostenía el abanico voló hasta el brazo de Paul, apoyándolo sobre su muñeca para impedir que lo levantara más:

-No tan deprisa -dijo empujando con el abanico hacia abajo si mirar al Brujah en ningún momento, los ojos puestos en Randolph.- Señor Goodwin -sonrió, con una sonrisa claramente forzada-, aprecio su entrega y admiro que recuerde y refuerce las tradiciones del Sabbat. Sin embargo, llamarnos aquí para sacar su preciosa copa y asaltarnos con la idea de una Vaulderie sin consultarme antes me parece -hizo una pausa-, entre otras cosas, un riesgo innecesario. Reunirnos los tres es algo que sólo deberíamos hacer cuando no quedase más remedio. Y espero -dijo perdiendo la sonrisa y lanzándole una mirada desafiante-, que por el hecho de ser cauta y no haber convocado una Vaulderie entre nosotros, no esté sugiriendo que me estoy alejando de los objetivos de nuestra causa.

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17/06/2012, 23:25
Randolph Goodwin

Se detuvo y le devolvió a Janet una sonrisa igual de falsa. Y aunque su Bestia pedía imponerse a la Ventrue y recolectar su sangre si se negaba a dársela, lamentablemente había tenido que domarla antes de viajar a Londres. Aún así, como si recordara altercados pasados, la sangre despertaba y alimentaba sus músculos.

-Mi querida señorita Latimer. No era mi intención avasallarla con nuestros rituales, que nos son tan necesarios como lo es el aire para el ganado. Pero por arriesgado que sea reunirnos, aunque no veo quién podría encontrarlo extraño, dado que tengo invitados a menudo, me pareció más arriesgado escribirle una carta invitándola a un ritual del Sabbat. Espero que lo comprenda.

Notas de juego

Y esta es la historia de cómo Randolph gastó 3 puntos de sangre para subirse Fuerza a 6 durante el resto de la escena, sólo por si los acasos.

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19/06/2012, 00:06
Janet Latimer

-Sigue sin gustarme que se haya tomado la libertad de hacer planes concernientes a nuestro pequeño grupo sin consultarme antes -dijo Janet apartando el abanico del brazo de Paul. Lo dejó en la mesilla a su lado y se deshizo también del sombrero, que la hacía varios palmos más alta en una profusión de plumas y encaje. Suspiró e hizo un gesto hacia la copa con la barbilla, a modo de consentimiento-. Espero que la próxima vez elija mostrarme algo más de consideración. No quisiera tener que llevarme mal con ninguno de mis subordinados -dijo poniendo énfasis en la última palabra.

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19/06/2012, 00:28
Paul Bedwell

Paul asintió a Janet y se levantó.

- ¿Alguna daga que podamos usar, señor?

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19/06/2012, 00:52
Randolph Goodwin

Cómo deseaba recordarle que no era la chiquilla de ningún Príncipe Camarilla. Mientras tanto, se alegraba de que los Ventrue fueran tan duros. Más le valía a Janet, al menos.

-Use los dientes -le espetó sin mirarle.

Él, por su parte, dejó la copa en la misma mesilla en la que Janet había dejado el abanico, invitándola a empezar, aunque sólo fuera para poder ponerse a su lado y demostrarse a sí mismo que era más alto y más grande que ella. Sabía que eso no importaba nada entre los nomuertos, que no significaba que fuera más capaz físicamente, pero necesitaba medirse con ella de alguna manera y por más que lo deseara no podía convertir su cabeza en grava con el cáliz.

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19/06/2012, 22:29
Janet Latimer

Janet hizo los honores y se inclinó hacia Randolph mientras Paul esperaba pacientemente a cierta distancia, con su cara de idiotez servicial:

-Espero que no me guarde rencor por mi, digamos, vivacidad en nuestra pequeña discusión, señor Goodwin. Le considero uno de los agentes más importantes con los que contamos en Londres, pero comprenda que estoy en una situación delicada -hizo un pequeño gesto hacia Paul-, y necesito mantener cierta autoridad delante de... la mano de obra.

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19/06/2012, 23:20
Randolph Goodwin

Se las ingenió para convertir sus deseos de meter los dedos en la herida de la que brotaba la sangre y hurgar hasta poder meter las manos y tirar de la carne en un asentimiento.

-Por supuesto. No quería ponerla en una situación comprometida. Confío en que el próximo ritual, digamos, en un mes, será mucho más relajado.

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19/06/2012, 23:24
Paul Bedwell

Cuando Janet hubo terminado, Paul se mordió la muñeca y vertió su sangre en la copa, en silencio, y con los ojos bajos, y la cabeza agachada. Esperó pacientemente entre las pullas que se dedicaban sus dos superiores, a que empezara el ritual.

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20/06/2012, 00:05
Randolph Goodwin

Randolph fue hasta el centro de la habitación para coger el caliz y, de espaldas al Brujah, se mordió la muñeca descubierta. Con la fuerza concedida por la sangre, la que había pensado destinar a Janet, fue difícil no causarse daño serio. Vertió más sangre que Paul en la copa, y más que Janet, y dejó que ella lo viera. No tenía ningún efecto en el ritual, que él supiera, pero quería dejarlo claro. -Hermano y hermana. -Randolph movió la copa en pequeños círculos para mezclar la sangre de los vástagos, y dio unos pasos atrás para que los tres se vieran las caras-. No tenemos mucho tiempo, ni los materiales apropiados. A lo mejor en otra ocasión. Pero no importa. Lo que importa es la sangre, la sangre inmortal, que compartimos como muestra de nuestra hermandad. De nuestra unión. Es esa la unión que necesitamos para ganar nuestras batallas, grandes y pequeñas. La sangre es el origen de nuestra fuerza, y al compartirla compartimos nuestra fuerza, y nos fortalecemos. Y nosotros, que estamos aislados, no tenemos más fuerza que la de los aquí presentes. Tal es el propósito de la Vaulderie. El Toreador levantó la copa, después de soltar la retahíla, y dio un largo trago antes de pasársela a Paul.

- Tiradas (2)
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20/06/2012, 01:20
Paul Bedwell

Paul cogió la copa.

- Sirva esto como muestra de mi servidumbre hacia ustedes, Milord y Milady, y como prueba de lealtad al Sabbat. - Bebió de la copa. - En la noche prevalezco. - Concluyó, solemne, el lema del Sabbat de Stelian.

- Tiradas (2)
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20/06/2012, 01:37
Janet Latimer

Finalmente el cáliz llegó hasta Janet, que lo tomó sin decir nada, lo levantó hacia Randolph en un gesto que podría haber significado cualquier cosa y bebió hasta que no quedó nada.

- Tiradas (2)
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20/06/2012, 02:10
Randolph Goodwin

-Maravilloso.

Abrió los brazos para hablar de nuevo y se dio cuenta de que la herida de su brazo seguía abierta. La curó con sangre. Odiaba tener que soltar aquellas estupideces. No era un sacerdote, y aquella Vaulderie había sido una pantomima.

-Esta noche volvemos a pertenecer al Sabbat -declaró.