Partida Rol por web

La partida diplomática había sido muy efectiva, en poco tiempo habían conseguido evitar el conflicto y aparentemente sin consecuencias, tan poco que ellos ni siquiera habían podido ponerse en marcha.

- Ni siquiera nos habéis dejado actuar, muy buen trabajo.- Se inclinó ante ellos reconociendo la efectividad.

Pero lo que venía ahora le gustaba muy poco, tenían que sumergirse hasta el fondo del océano sin saber siquiera si iban a sobrevivir. ¿Estáis seguros de que es necesario? ¿SUMAMENTE necesario? Solo la idea le horrorizaba y llevarla a cabo comenzaba a causarle verdadero terror. Ni siquiera sabía si podía llevar con él el nimbo, algo que le dejaba casi desnudo no tanto por la ayuda que tenía de él sino porque ya casi formaba parte de su ser y estar en un medio distinto no era algo que hubiera calculado antes de aceptar esta misión.

El destino del mundo o su integridad.

- Arrrggg, está bien, está bien. Vayamos y no le demos más vueltas. Creo que os habéis vuelto todos locos pero no dejaré que vayáis solos, no al menos sin nadie que tenga sentido común.

Seguía pensando que era todo una locura pero había claudicado ante la idea de utilizar la lógica.

Con humildad, respondo a la interesante cuestión de Arashi

"Lo cierto es que no tengo manera de proteger a alguien de hechizos de detección. Va más allá de la magia sacrada. Puedo proteger un objeto, pero un alma no"
Los caminos de las deidades son extraños, desde luego.

"Pero en un par de días podría prepararle algo para disimular su apariencia. Algo que haría que ni sus familiares la reconociesen, si ella quisiese que fuera así"

Respecto a lo de bajar al agua...

"Wufan-San, usted es un guerrero bravo ¿En serio le da miedo el agua? ¿Por que no es el agua quien le tiene miedo a usted?" le digo, soltandole un sencillo Koan.
Es curioso que suele usarse para que los aprendices superen el terror al fuego o a la oscuridad ¡Pero puede servir con el agua, en todo caso!

Keiko hizo una leve reverencia con la cabeza en respuesta a las felicitaciones. Apenas podía creerse que hubiera colado, y sin duda las habilidades diplomáticas de Seijuro y del capitán Rakio habían tenido mucho más que ver con el éxito. Pero lo que importaba era el resultado, y ahora no tendrían que meterse en una pelea sin sentido contra gente buena que solo cumplía su deber. ¡Bien vale una mentirijilla!

Y Seiji tenía razón, nunca hay que desenfundar la espada sin una razón de peso. Pero la katana es el alma del guerrero, y eso era ella, una kensai. No podía separarse de Takahane, igual que no podía separarse de su alma. Shizuru se la había entregado por un motivo, fuera cual fuera. 

A la pregunta de Arashi, respondió con una negativa.

-Yo puedo canalizar mi ki a través de mi espada, pero no soy una majo... una hechicera. No puedo hacer tales cosas. 

Entonces Shen Long respondió a Sun Wufan con una pregunta que parecía sencilla pero no lo era, y Keiko no pudo evitar responder. "Sé como el agua" era uno de los preceptos que guiaban su práctica del kenjutsu.

-El agua no teme a nada, porque no tiene señor. Puedes detener a los vientos y extinguir el fuego, pero el agua es imparable. No puedes vencer al agua, porque se transforma y se adapta a todo cuanto la rodea. Eso debemos hacer nosotros durante nuestra misión. Adaptarnos a las circunstancias. Ser flexibles y fluir siempre por la senda de la menor resistencia. Así es como triunfaremos. 

Puso una mano en el brazo del hombre-simio de pelo dorado, en gesto de simpatía.

-La preocupación de Sun Wufan no es nada desdeñable. No es una cuestión de temor, sino de planificación. Ya sabemos que podremos respirar bajo las aguas, pero... ¿podremos también hablar? ¿Podréis invocar vuestros conjuros, Shen Long? ¿Y luchar? El agua ofrece una enorme resistencia, nuestros golpes serán débiles e inefectivos. ¿Disponemos de algún tipo de magia que resuelva esos problemas? Porque de lo contrario, si nos topamos con problemas, solo la voluntad de los dioses podrá salvarnos.

Me cubro la cara con mi abanico tessen.

"Casualmente, tengo un hechizo para el asunto de la torpeza bajo el agua, aunque sólo podré cubrir a uno"
"Quien lo tome, sentirá como si estuviese volando, libre y sin complicación"

El asunto de conjurar bajo el agua es algo más complicado.
Sabiendo esto, preparé unos hechizos (Air Bubble) que nos permiten crear una burbuja de aire. Dura poco pero puedes hablar, y no necesitas decir palabras de poder. Pero lógicamente eso nos limita un poco.

"Arashi-san, si hay problemas, os daré una esfera de aire a vos primero: Ante una situación hostil, vuestra magia es más valiosa que la mia"

La oni se quedó quieta mirando en dirección de los que justo acababan de asesinar a uno de los polluelos. No era miedo lo que le impedía actuar, sino que estaba pensando cual sería la mejor decisión de todas para tomar en ese momento. Agarró con fuerza su arma y levantó la voz, casi rugiendo, para avisar a los otros de los problemas que se le estaban abalanzando.

-¡Nos atacan!-Hizo una breve pausa para mirar a los que se lanzaban hacia ella-¡Ya tengo cena!

La propuesta de Shen Long era buena, cuando menos llamase la atención Yeona mejor para todos, sobre todo para ella misma. Arashi seguía preocupado porque pudiesen rastrearla sobrenaturalmente, pero era inútil agobiarse con posibilidades si no podían hacer nada al respecto. Si la situación se presentaba tendrían que lidiar con ella. Igual que con las profundidades del mar.

- Tampoco a mi me agrada la idea, Wufan-sama, pero es necesario encontrar todos los pergaminos. Y puede que el océano no sea tan escondite tan seguro al fin y al cabo - Mejor poner todo el agua posible entre ellos y los barcos de Hwanggot antes de que se diesen cuenta del engaño.  

 - Puede que mi magia sea mejor que la vuestra para acabar con nuestros enemigos, Shen-dono, pero yo no diría que por ello es más valiosa - ni siquiera la mascara podía ocultar la honda amargura tras aquellas palabras - Vuestra magia es mas útil para salvaguardar vuestra propia vida y la del resto de nuestros compañeros, y eso es mucho más valioso -

Dudaba si relatarle al sacerdote el motivo de su peregrinaje al templo de la Luz sagrada, cuando el grito de aviso de Lena le sacó de golpe de sus cavilaciones.

- ¡¡¿Que?!! - miro a su alrededor, intentando identificar el peligro - ¡¿Como?! ¡¿Donde?! -

La mano de Keiko fluyó rápida y veloz hacia la empuñadura de Takahane a la menor mención de peligro, mucho antes de que su cerebro consciente fuera capaz de asimilar el significado de los gritos de la oni, Lena. Era parte del estado de mushin no shin, la no mente, que había aprendido a desarrollar practicando las katas y formas de espada. Un estado que los monjes del monasterio le habían enseñado a mantener en todo momento, incluso al realizar tareas cotidianas.

Miró a su alrededor, intentando localizar el origen del peligro y salir corriendo en su dirección.

- Estoy de acuerdo en reservar la magia para los que puedan hacer algo bajo el agua. Yo no soy mal nadador, pero dudo que pueda...

Seijuro quedó interrumpido por los gritos de Lena. Parece que tenían una amenaza a bordo. Se trataba de las tropas de Hwangoot? Las de Daiguro? El Samurai desenvainó institiviamente su katana y se colocó entre sus compañeros y los gritos de Lena, tanto para protegerlos a ellos como de protegerse a si mismo y cubrir su espalda de forma que el peligro no pudiera venirle de atrás. Quedó atento a lo que pasaba en el barco.

Iba a responder a Shen Long sobre quién debía usar su hechizo cuando Lena los puso a todos sobre aviso.

- ¿Nos atacan? Pero qué demonios...

No podía ser, habían conseguido despistarlos y todo parecía en calma, solo ella parecía ser consciente de los nuevos acontecimientos pero si estaban en peligro lo mejor esra prepararse. Se llevó el Nyoi Kinkobo (bastón) de la espalda a las manos y lo aumentó hasta unos dos metros para poder atacar con él en cualquier momento.

Alertados por los gritos de Lena, mirasteis en su dirección y visteis cómo media docena de tipos vestidos de forma bastante sencilla se abalanzaban hacia ella.

Estaban mojados de agua, señal de que podrían haber venido al nado… la cuestión era ¿desde dónde?
Sea como fuera, los asesinos no parecían tener ganas de charlar si no que fueron a por la Oni y a por cualquiera que fuera en su ayuda, sacando unas espadas curvas bastante más anchas que el wakizashi de Minkai.

Alandrel se preparó para ayudaros al igual que Alfredo, que tomó su guitarra de origen occidental.

Shen-Long está distraido, meditando.

Keiko desenfundó a Takahane con un movimiento veloz y adoptó una posición presta para el combate. La Grulla Vadeando los Juncos. Alzó su katana frente a ella, en gesto de saludo y desafío a los atacantes, y cerró los ojos durante un segundo, entrando en un profundo estado de concentración que iba más alla del mushin no shin. Alzó la mano izquierda ante su rostro, y  sus dedos trazaron los nueve inzō del kuji-kiri, el ritual de los Nueve Cortes, en rápida sucesión, mientras invocaba el nombre de cada uno de ellos como un mantra.

¡Rin, Pyō, Tō, Sha, Kai, Jin, Retsu, Zai, Zen!

Al momento, sintió que su foco se concentraba por completo en el combate, que su verdadero potencial se desbloqueaba, que percibía el mundo con más claridad que nunca, que sus enemigos parecían moverse más despacio. Una suave luz dorada la rodeó, como si surgiera de algún punto detrás de ella la miraran desde donde la miraran... era la Luz de los Héroes, la manifestación del favor de Shizuru. 

Entonces, Keiko abrió los ojos. El pelo se le agitaba por un viento invisible. El Dragón en Vuelo. La kensai salió corriendo  hacia los atacantes de Lena, pasando a empuñar Takahane con ambas manos, dispuesta a defender a sus compañeros de misión.

Las cosas sucedieron de forma casi instantánea.
Keiko se lanzó al ataque con su Katana desprendiendo una luz que reconfortaba a todos.
Su carrera logró recortar la distancia que la separaba de los asaltantes, pero no tuvo tiempo de atacar, en cambio sí recibió varios ataques de sus contrincantes. No obstante, y pese a parecer bastante diestros, no consiguieron penetrar la sólida defensa de la Kensai.

Alandrel por su parte, realizó uno de sus conjuros tras realizar un breve cántico y mover rápidamente sus manos.
De forma inmediata, uno de los asaltantes de quedó inmóvil, como si fuera una enorme figura.

Asaltante 1: Retenido

El resto de asaltantes atacaron a Lena, sin ningún tipo de éxito, y a Wufan uno de ellos, el cual tampoco logró acertar.
Luego Hakko resbaló en el último momento cuando estaba a punto de apuñar a uno de los asesinos. Maldiciendo sus suerte, aún pudo rectificar su maniobra y propinarle un leve corte a su víctima con el Ninja-to.

Asaltante 2: 12 PD

Era el turno para Wufan, Arashi, Lena y Seijuro. Shen Long entendió que aquella media docena de asaltantes no suponían una amenaza real, así que decidió no intervenir.
En su lugar vio a un par de polluelos atendiendo al Tengu que los asaltantes acababan de apuñalar y que yacía inerte en el suelo del barco, váyase a saber en qué estado.

Lena había sido intuitiva y casi los habían pillado por sorpresa, ¿cómo era posible que nadie en el barco se hubiera dado cuenta? Tendrían que hablar seriamente sobre la vigilancia de la nave pero ahora imperaba eliminar a sus enemigos.

Wufan había esquivado uno de los golpes y no le hacía mucha gracia recibir más, cerró los ojos y se dejó llevar por lo que sentía... un movimiento rápido de su contrincante tratando de escapar, el vanara golpeó con el bastón uno de sus pies haciéndole caer mientras éste seguía intentando evadirse desde el suelo... el Nyoi Kinkobo volvió a golpearle dejando malparado al atacante permitiéndole abrir los ojos para ver cómo la extremidad comenzaba a sangrar... siguiendo la inercia giró sobre sí mismo al tiempo que se agachaba y barría con él con otro fuerte ataque consiguiendo recuperar una posición estable justo antes de tomar impulso para dar una voltereta hacia atrás haciendo que el arma siguiera su estela impactando de nuevo con una tremenda energía para terminar su movimiento casi pegado al suelo tanteando con la madera el cuerpo aparentemente inerte.

Umh, no son tan duros como parecían.

Desde donde estaba miraba la escena a su alrededor viendo como los demás habían sido lo suficientemente rápidos como para responder al ataque.

Un gruñido sordo reverberó en la máscara hannya, al posar su vista el hechicero en el cuerpo inerte del tengu y en los asaltantes que atacaban a sus compañeras. 

 - ¡Condenados cobardes! -

Reprimió su impulso de hacer llover fuego y rayos contra los asaltantes. Aunque que pudiese evitar alcanzar a su compañeros aún seguiría quedando el resto de la tripulación, por no hablar de los daños que podría causar al barco. Y podría ser conveniente capturar a alguno con vida para interrogarlo.

La mano diestra de Arashi empuño otro de sus cetros, mientras la siniestra trazaba los símbolos del conjuro. Invocadas por sus palabras cinco esferas de energía emergieron de sus dedos y golpearon a los atacantes.

Shen Long comienza una plegaria

"Gran Maestro de Maestros, tu perfección nos ilumina"
"Aquellos que osan oponerse a nosotros sean deslumbrados por tu fervor y maestria"

"Otorganos B̷l̨̫̳̯̻e̟s̙͍͈̥s͏̼̣͚̻̥i̜̦̗n̟g͓̱̭̲̱̫͡ ͔̱͚̣̬̱́o͈̝̟̼͕̱f͈̺̤̠̜ ̥̬̖͟F͍̹̜̦̭̲͢e̖̺͔̗̖̬r̝̀v̝̬͇͇͢o͕̩r̞ "

Y tras esto, para realzar mis palabras, golpeo con mi bastón de siete anillos el suelo, dejando que tanto la magia como una onda de energía curativa emerja, protegiendo y dañando a la vez