Partida Rol por web

Un pitido resono suavemente y una luz se encendio en uno de los oidos del primarca Segador. Se llevo dos dedos a la cabeza y dijo.

- ¿Si?... Un momento... -se quito el audifono y lo conecto a un conector que habia junto a la mesa, el sonido de la estatica lleno la sala- repite lo que has dicho por favor.

- Si, Primarca, el texto reza lo siguiente "Estaba tan oscuro que creímos que se había hecho de noche."

- Gracias hermano -dice cerrando la comunicacion- ¿Que opinais hermanos?

- Me parece bien, solo intentaba ayudar - contesta Radius mientras asiente moviendo su cabeza arriba y abajo - Y espero que consigais vuestros objetivos durante este ciclo galáctico - añade, pensando en la voluntad de Duncan para acceder a la posición de Señor de la Guerra - Llegado el momento, cuenta con mi apoyo -

- Estimado Ark'suk - la voz de Radius resuena en la sala del consejo, contestando a una pregunta que fuera hecha un tiempo atrás

- Nos encantaría que participaras de la invasión Ullanor Prime, pero lo cierto es que varios de nosotros ya hemos enviado capítulos en esa dirección y organizado el plan de invasión que creemos puede funcionar. No creo que sea posible modificarlo con tan poco tiempo. No si queremos mantener las posibilidades de éxito -

- Quizás podamos compartir el campo de batalla en otra ocasión -

Grulah asintió a las palabras de Radius.

-Entendido y lamentamos no poder ayudar con más, pero la toma de Ullanor II y las campañas anteriores nos han dejado muy desgastados. Que tengáis muy buena caza.

Aegror vuelve a colocarse su máscara de cirujano.

Sobre ese mensaje... opino que una de las cosas que más detesto de los Eldar es que nunca hablan claro, siempre con poesías o metáforas. Ese mensaje podría significar cualquier cosa, y por desgracia el mayor experto en esto es al que estamos buscando.

El gran problema aquí es el daño que puede hacer a todos, Eon incluído, el no saber qué ha pasado. Nuestro hermano puede ser un héroe que está sacrificando todo por el Imperio o puede ser el peor de los traidores, pero mientras no lo sepamos estaremos constantemente mirando por encima del hombro, viendo fantasmas y sospechas por todas partes. Por el bien del propio Eon y por el de toda la cruzada es imperativo que descubramos qué es lo que sucede realmente. El plan de la IV... se detiene y se corrige a sí mismo. MI PLAN es buscarlo y averiguar qué ha sido de él, y si es posible traerlo vivo, por su propio bien y el de todos.
 

—De acuerdo hermano Radius. Yo iré en cabeza con mis legionarios, la ocasión lo merece. Gracias Aegror, daremos lo máximo —me giré hacia el sargento Doe —iremos con la Casta en Shirnak, que preparen mi puño —.

La presencia de los Custodes me hizo prestar especial atención, entonces desearía haber estado allí en persona y no a años luz en esta especie de planeta yermo.

Sin lugar a dudas si los Custodes estaban aquí, algo serio pasaba. Aún más cuando Nephleim apareció con el mensaje en eldar. Todo fue muy rápido y comenzaron todos a declarar intenciones de búsqueda.

Ante las palabras de Duncan y Leucas no pude más que intervenir —un instante, recapacitad. Estáis juzgando sin ningún tipo de prueba. Padre lo ha convocado. Bombardear planetas no es la solución. Esperemos el veredicto de Padre, solo existen indicios —a continuación intervino Aegror, asentí a sus palabras, eran bastante más sensatas.

-Como he dicho, Uliq, si Eon no recapacitara y se entregara, hay que borrar Laeran de la faz de la existencia-repitió Duncan, con énfasis en la frase "si Eon no recapacitara"-pero puedes creerme cuando te digo que no hablo sin ningún tipo de prueba. Nuestro hermano no ha sido raptado por xenos, ni se ha perdido en un sentido literal-explicó el primarca-se ha perdido de otro modo. De un modo más espiritual, podríamos decir, y con un cariz más siniestro de lo que creo que intuis. Por eso Laeran debe ser destruido. 

Un nuevo incidente por si ya teníamos pocos, pero me encontraba muy lejos para poder hacer nada al respecto, de ahí que no dijera nada.

El único eldar bueno es el eldar muerto.

Consideré sin dar la sensación de sorprenderme por las acusaciones anunciadas, o las declaraciones del resto, las cuáles no hacían sino confirmar una de mis ideas.

—Entonces... ¿Estás ocultando pruebas? Si tienes algo que muestra su culpabilidad o inocencia... ¿A qué esperas? No entiendo a qué viene este misterio. El conocimiento solo tiene una dirección, hacia delante. Dinos qué sabes —me exasperaba la gente que tenía algún tipo de conocimiento y se afanaba en ocultarlo.

-¿Ocultando pruebas?-replicó, ceñudo-los insultos vuelan cada día con alas más grandes en este Consejo... No, no estoy ocultando pruebas. Entre otras cosas, porque no sé qué hay que probar. Si no he oído mal, se ha requerido a Eon que comparezca aquí antes del próximo ciclo. No que vayamos tras él en este momento como perros de presa. Y no seré yo el que falte a un hermano o se lance a por él, no si no es necesario. 

-Por tanto-prosiguió-no diré mucho más de lo que he dicho hasta que Eon aparezca aquí, o no. Y espero realmente que demuestre fortaleza y lo haga. Ese mensaje no es xeno, lo ha mandado él, o uno de los suyos, con casi total seguridad. Conocéis muy poco a vuestro hermano-dijo, con cierto reproche.

-Pero sé, de manera positiva, que nuestro hermano ha perdido la fe en esta Cruzada. Y en este Consejo y nuestra hermandad. Y, sinceramente, viendo como se han desarrollado las cosas, tampoco me siento en posición de culparle demasiado por ello-dijo con un tono acusatorio nada velado-se supone que somos hermanos, y a varios de entre nosotros les ha faltado tiempo para echarse al cuello de otros. Ese no es el sueño del Emperador, y habría que sentir vergüenza por actuar así. Pero ha habido, si no se me ha mentido, impulso externo-dijo, remarcando especialmente esa última palabra-para que actúe de ese modo. Y ese impulso tuvo lugar en Laeran.

Aegror asiente lentamente ante las palabras de Duncan.

Duncan habla con sabiduría, hay muchas cosas que no sabemos de los últimos movimientos de los Corsarios, pero por el momento no son más que sospechas, al menos hasta que Eon aparezca, como bien ha dicho. Es por eso por lo que deseo dedicarme a su búsqueda personalmente, Eon me conoce y sabe que soy el menos propenso a la violencia entre nosotros, así que estoy seguro de que entenderá que si lo busco es para averiguar algo sobre él, no para castigarle.

Aún así la posibilidad de que todo lo que sospecha Duncan sea realidad... es alta. Pronuncia estas palabras con dificultad, como si realmente tuviera que hacer un esfuerzo físico para dar voz a sus pensamientos.

La voz de Ark'sul sonó en una comunicación privada con mucha estática de fondo.

-Hermanos, Grulah me ha informado de que necesitáis un mayor apoyo, por lo que os podría ofrecer hasta seis capitulos a cambio de investigar la tecnologia que tengan en ese mundo perdido.

Ante las noticias publicadas en el Tarot del Emperador, Radius se comunicó con Duncan y esbozó una sonrisa a través del comunicador - Enhorabuena, parece que pese a que no lo creíais posible el Emperador os tomará en consideración como posible Señor de la Guerra -

- Como os lo había adelantado contad con mis votos para la posición - sentenció sin siquiera pedir nada a cambio - Os los ofrezco sin compromisos. Solo aseguraos de ser elegido. No me gustaría que, si no es así, mi postura en el consejo se vea comprometida -

Tras un momento de vacilación, agregó en voz más baja - Quizás los Portadores de la Agonía también quieran apoyaros, después de todo, vieron comprometidas sus posibilidades por ayudar a las legiones de Uliq. No creo que quiera apoyar como señor de la guerra a quien prefirió hacer crecer sus legiones antes que ayudar a sus compañeros -

-Agradezco de veras tu apoyo, Radius-dijo Duncan, solemne-y haré todo lo que pueda para ganar... Pues creo que debo hacerlo. Debo intentar remendar nuestra hermandad y que no se fragmente, aunque es una tarea tan enorme que no sé si estará en mi mano. Pero al menos, lo intentaré.

El día había llegado. El terrible día que el Emperador, en su infinita sabiduría, había designado para que uno de ellos se alzara sobre el resto, listo para guiarles a todos ellos. Sin embargo, lo que se encontraba en el Consejo en ese momento no era una reunión de hermanos, no al menos como debería ser. Los celos, las envidias, los malentendidos e incluso la mala fe en el actuar de algunos... Todo ello había fracturado aquella hermandad. Ese era el enemigo a combatir, aunque puede que no el único.

-Unidad-dijo Duncan, levantándose de su asiento tras unos segundos de meditación, en los que había removido con gesto pensativo el contenido de la copa que ahora dejaba sobre la mesa-ese es el lema del clan Brodie, el clan que me adoptó en mi mundo natal. En un principio, una meta a nivel planetaria. Cuando me fue revelada mi verdadera naturaleza por nuestro Padre, un sueño a nivel galáctico. Una galaxia unida bajo los lazos de hermandad y cooperación, donde todos trabajáramos por un mismo fin. En este caso, la grandeza del hombre.

Paseó su mirada por la sala, recorriendo a todos sus hermanos, fijando unos ojos centelleantes, casi brillantes, de un azul profundo, en los de todos ellos.

-Me gustaría decir que es lo que veo aquí, entre nosotros, pero por desgracia no es así. Demasiado tiempo hemos permitido que los conflictos y las luchas intestinas minen nuestro progreso. Esa es mi meta como Señor de la Guerra, si es que decidís concederme dicho honor. Lucharé no solo contra los enemigos del Imperio del Hombre, si no también contra nuestras diferencias, e intentaré que todos marchemos, como uno solo, para mayor gloria del Emperador y mayor regocijo y felicidad de la raza humana, se encuentre donde quiera que se encuentre.

Hacia muchos años que Magnar Vulkor no pisaba el sagrado Consejo en Terra, esta vez se presentó en carne y hueso ante tan gran ocasión. No les pasaron por alto las graves heridas de lucia el primarca, fijas y precisas en los puntos débiles de su servoarmadura incluso algunos podrían aventurar que algunos de sus órganos internos primarios no estaban funcionando de manera adecuada, el dolor a cada paso debía ser insostenible pero la ocasión requería que el estuviera allí, era parte de su deber.-Hermanos, ante todo lamento haberme marchado de la reunión anterior dejando cuestiones a medias pero temo gravemente por nuestro hermano Eon quien ahora descansa tras las atenciones de padre, algo venido del Empíreo le ha afectado de gravedad. Algo que escapa a mi comprensión y que solo padre podrá tratar de sanar, por eso os pido que no juzguéis a nuestro hermano menor con la dureza que deberíamos por sus faltas en V´run pues no estaba en plena condiciones.-el tono y las heridas no daban pie a ninguna duda en este tema.-Me duele en el alma no haber participado en el avance sobre Ullanor Prime, pero no recibí coordinación táctica para tal operación y al tener que desplazarme en persona para atender a Eon no envié tropas para evitar errores tácticas pasados ni fallos de coordinación en una campaña tan vital. Mi más sincera enhorabuena a los participantes por su gran victoria.

Todos me conocéis y sabéis mis maneras, no creo necesario repetir lo dicho en anterioridad. La campaña está por llegar a su fin, padre nos a elegido a mi y a Duncan como candidatos a ostentar el cargo de Señor de la Guerra, lo cual es un gran honor. Duncan a apelado a la unidad, yo no lo haré es una causa que doy por perdida, muchos se han escudado en que la igualdad que tenemos no nos permite darnos ordenes y esa a sido para mi el gran lastre de esta campaña desde sus inicios. Nosotros somos los hijos del Emperador le debemos, lealtad, entrega y devoción al precio que sea, sea este el de nuestras vidas o las de nuestros amados hijos en eso Nimrod si fue un ejemplo a seguir.-dejó un minuto de silencio frente a la memoria del difunto hermano pues a pesar de sus diferencia seguían siendo hermanos.-Mi plan es simple, cada legión debe ser asignada a la tarea que realice con mayor eficacia y aquellas que desee disolverse podrán hacerlo libremente y sin ningún tipo de ignominia por mi parte. En la guerra no creo en la unidad creo la capacidad de saber acatar ordenes en nombre del Emperador sean estas cuales sean, legiones coordinadas explorando, colonizando y aquellas más bélicas asaltando los mundos enemigos en el nombre de nuestro padre apoyados por sus hermanos más sabios pues no hay dinero en toda la galaxia que pueda pagar las vidas de nuestros hijos.-el siempre parco en palabras Magnar ya había hablado demasiado. se acercó a Duncan para darle la enhorabuena y apoyarle una mano en el hombro antes de sentarse, el señor del relámpago había demostrado ser un digno adversario.