Partida Rol por web

¿A esto hemos llegado? ¿Ahora amenazamos a jóvenes astartes sólo porque dicen algo que no nos gusta oir? Lo siento pero por poco que os guste, tiene razón. Los datos de la campaña de Ullanor son claros, la única estrategia que muestra un digno comportamiento propio de una legión Imperial es la formada por Ark´sul y Radius. El plan de los Corredores del Sol y los Caballeros del Arca era equilibrado y aceptable -Aegror se se gira hacia Grulah y le dedica un gesto de asentimiento-.

Los Heraldos,  Robles y Dragones os dedicasteis a sacrificar a otras legiones para ganar gloria personal, y ninguna excusa sobre "estrategia" -hace el gesto de comillas con los dedos- os va a justificar. Os guste o no oirlo, sois cobardes que se esconden tras las muertes de otros para vuestra ganancia personal.

Se levanta de su silla de mando y suspira.

Me he pasado los últimos años reorganizando un planeta lleno de presos, lleno de la supuesta escoria del imperio. Incluso esa "escoria" se avergonzaría de lo que pasa en esta sala.

Nuestras decisiones conllevan vida o muerte para muchos, no sólo para nuestros hijos, sino para los de otras legiones, y para los incontables millones de humanos que dependen de nosotros; los que viven en nuestros planetas, los que sirven en nuestras flotas, los que esperan que les salvemos en planetas inhóspitos... cada palabra que se dice en este consejo salva o mata a miles, y pocos parecéis daros cuenta de eso, o si lo sabéis, no os importa en absoluto.

Participar en este... teatro me hace directamente cómplice de esta hipocresía, así que no puedo seguir con esto. Aquellos que necesitéis hablar conmigo por cualquier motivo sabéis los canales adecuados para contactarme.

Aegror empieza a caminar y obviamente sale del alcance de la proyección holográfica, pero no corta la comunicación. La silla de mando de la colmena Drora LXA, vacía, es lo que permanece ahora a la vista de los demás miembros del consejo.

Grulah iba a responder a la Montaña cuando el nuevo comandante de los Doblegadores entró en cólera. Todos los primarcas parecían estar otra vez enfrentados entre diferentes opiniones y puntos de vista, pero el rugido de Nicola hizo que el holograma se estremeciera ligeramente ante la furia de un ser muy superior de forma tan directa, y tras la furia de Duncan y la salida de tono de Hantei empezaba a tener ganas de terminar en ese lugar.

-Gracias, maese Aegror -dijo con un cabeceo en dirección al Primarca, pues el cumplido había ido hacia su legión. Iba a contestar algo cuando se giró en una dirección, tecleó algo y el holograma desapareció para aparecer un texto de "solo sonido" en su lugar.

-Hermanos -sonó la voz de Ark'sul- perdonad mi ausencia en este momento, pero estoy buscando el cuerpo de nuestro hermano Nimrod. No solo porque es necesario hacerle un rito funerario decente, sino porque también tengo miedo. Si, hermanos, miedo. Temo lo que estos orkos pueden hacer si desentrañan los secretos de una servoarmadura y me da terror saber lo que podrían hacer si desentrañaran los secretos de la biología de un primarca. Todos hemos visto como corrompen, pero adaptan, toda tecnología que encuentran para su uso, y ya bastante peligrosos son los kaudillos y nobles como para ver lo que hacen con los secretos de nuestro padre. No estaré presente bajo ninguna circunstancia en el Consejo hasta que encuentre a Nimrod, ya sea vivo o muerto, y le lleve a casa.

Inspiró profundamente antes de continuar.

-Siento las pérdidas de los Doblegadores, y también pienso que el usarlos como carne de cañón no ha sido una buena idea. Hermanos, no he estado en ese lugar y no se como se desarrolló la batalla, pero creo que en ningún momento hemos trabajado en equipo. Me entristece ver que solo en las incursiones en las que he participado o dirigido personalmente han llegado a buen puerto sin problemas de terceros. Y solo voy a añadir una cosa más, Hantei, no vuelvas a usar la pérdida de un hermano como arma contra otro de nosotros cuando has huido con el rabo entre las piernas mientras yo soy el único de todos nosotros que estoy intentando hacer algo por encontrarle, ya sea vivo o su cadáver.

-Hermano, ¿para qué queréis la situación de ese planeta y qué ofrecéis a cambio?

Para controlar a Aegror - respondo directo y raudo - Según mis cálculos, ahora mismo dispondrá de no menos de treinta capítulos y, desde el inicio de la cruzada, solo ha peleado por un mundo letal - esos eran todo datos objetivos - Eso me hace preguntarme ¿para que quiere tan inmensa fuerza? Y si a eso le semas que cada vez que se la ha preguntado por sus intenciones, aprovecha cualquier excusa para no darlas, me obliga a pensar en... Contramedidas. ¿A ti no?

-Puede ser, pero ahora mismo tengo otras cosas más importantes en la cabeza. Aun así, no me has dicho que puedo obtener yo por ofrecer la disposición de un planeta de un hermano. Ya me he cansado de ser el único que ha ayudado a muchos hermanos sin pedir muchas cosas a cambio y solo me ha servido para quedarme atrás, para ver como mis hijos morían y ver como ninguno parece importaros el sacrificio de mi legión ciclo tras ciclo.

Una vez más volvía a escuchar esas malditas palabras.

¿Qué quieres? ¿Un convoy lleno de recursos? ¿Dos?

Pregunto para ver dónde nos estábamos moviendo.

-¿Hola, hola? Aquí Serena d´Angelus, "rememoradora" personal del Príncipe Corsario, ¿hola?

La voz femenina resuena con una estática atroz a través del canal que habitualmente usa Eon. Resulta extraño ver cómo se mueven los labios de la imagen holográfica falsa del primarca para imitar los sonidos de una garganta tan humana. Sin embargo, todos conocen a Serena; es una de las pintoras más brillantes de Terra, una artista que Eon reclutó para su expedición ganándose el odio de media corte del Palacio Imperial.

Cuando los demás primarcas empiezan a intercambiar salvas verbales, la mujer parece intimidarse un tanto, pero pronto, según se hacen silencios escandalziados, aprovecha para hablar:

-Mis señores primarcas, no sé cuánto tiempo tenemos. Unos cuantos astartes me están ayudando a acceder a esta comunicación desobedeciendo a su padre, vuestro hermano. Puede que este sea el único mensaje que pueda mandar.

Nuevos golpes de estática.

-No osaría... cuestionar a uno de vuestra hermandad, mis señores, pero me temo que vuestro hermano Eon está afligido por alguna causa que desconozco -su voz parece a punto de quebrarse-. Algo se ha apoderado de él desde Laeran. Se comporta de forma errática, y creo que le conozco lo suficiente para decir que no es él mismo.

Unas palabras breves y secas se escuchan al fondo.

-Mis señores, debo marcharme. Mis aliados en la legión insisten en que anuncie ante todos vosotros su vergüenza por no acudir a la campaña de V´run, y me piden que transmita que nuestro señor Corsario, en ciertos momentos, parece lamentar también haberos dejado a vuestra suerte. Debo decir que en otras ocasiones parece creer que aún no se han producido los ataques de Ullanor. En fin, espero poder comunicarme con el Consejo, pero la esperanza es una divisa cara en estos momentos. Reciban mis respetos y las condolencias de la XVI.

El mensaje se corta tan repentino como ha entrado.

Uliq no se encontraba presente en persona en el Consejo, sino que esta vez estaba como holograma. Tras él un montón de detonaciones y retumbares se oían.

Se giró hacia alguien —diga al sargento Doe que detengan las... la prueba —al poco tiempo dejaron de oirse estruendos.

Tampoco la araña parece estar, ni el pirata —¿Va a ser costumbre ahora en el Consejo que venga un paje a representar a cada uno? —dije con tono molesto —¿Acaso no disponen de tiempo suficiente para presentarse ante el Consejo? ¿Quizá sí para planificar majaderías? Culpar a los demás de los fallos de planificación propios es de mediocres, de nada vale capturar un planeta si pierdes todas las tropas en el proceso ignorando todos los consejos que se oponían a la estrategia. Claro, de algo vale, de ponerse medallas delante de Padre sin más objetivo que el lucimiento personal. —.

—Pienso contribuir al ataque de Ullanor Prime. Puedo destinar al grueso principal de mi legión y acompañarles personalmente, ¿Quién me acompaña? —.

Radius meneó la cabeza ante las diferencias de opinión entre los diversos primarcas e incluso sus representantes - BASTA YA! Se supones que somos los favoritos del Emperador y parecemos un grupo de orkos - exclamó cansado de lo que estaba escuchando

- Es cierto, algunos de nosotros - evitó con dificultad el pronombre Ustedes - no han contribuido a la conquista de Ullanor en la forma esperada, pero eso puede cambiar. Aún debemos organizar la conquista de Ullanor Prime. Por lo que entiendo sus riquezas sobrepasan incluso las de sus mundos satélites. Creo que necesitaremos un mínimo de tres legiones para conquistar ese baluarte orco. Y solo uno de nosotros podrá regir en ese planeta. Sin embargo, pareciera que entre sus riquezas hay algunos artefactos antiguos de gran poder. Seguramente podamos organizarnos para conquistarlo -

- Y si esta vez somos cuidadosos no deberíamos llorar a ningún primarca a causa de esa conquista. Quienes de vosotros estáis dispuestos a arriesgar parte de vuestras legiones en la conquista de ese enclave pielverde? - preguntó, intentando organizar un ataque conjunto - No debería haber motivo para que un ataque conjunto, bien coordinado pueda fallar -

Un mensaje aparece en pantalla.

"Hermano Leuca, en primer lugar felicitaciones por la conquista de V'Run, un golpe a los orkos que los ha borrado de la faz de Tempestus, te escribia a ti por que precisamente al ser tu el que gestiona el planeta quisiera solicitar mi "pago" por la ayuda, un capitulo fue destruido durante el ataque.

Tambien y si no fuera inconveniente tengo intencion de continuar la expansion por la galaxia en el proximo ciclo y me vendria muy bien un poco de apoyo en capitulos, si pudiera ser.

Gracias hermano."

-Hermano es hora de devolver parte del acuerdo. Necesito tropas para atacar Ullanor Prime -.

- No puedo enviarte muchas, pero entre los 3 capitulos del ciclo anterior y dos que puedo enviar ahora creo que los Segadores habremos aportado suficiente a tu causa como para compensar el pago de Charadon.

-Aprecio el esfuerzo Hermano-.

Un mensaje llega a la holopantalla de Horizonte.

"Saludos, quisiera poder transmitir a mi hermano mis mejores deseos de recuperacion y que si hay cualquier cosa que pueda hacer para ayudarle que no dude en acudir a mi. Al mismo tiempo queria transmitirle una peticion de apoyo, voy a explorar en este ciclo y quisiera ver si puede apoyarme con tropas para el proximo ciclo conquistar nuevos planetas.

Atte. Nephleim"
 

La furia del primarca estaba lejos de ser aplacada, pero por desgracia para todos, había más frentes abiertos. Desgracia, pues esta vez no sería Duncan el que intentaría llamar a la calma o el buen ánimo. Ark'sul no estaba, y Aegror no tardó en irse de allí. Realmente algo se había roto en aquel consejo, algo que sería difícil de reparar. Miró al representante de los doblegadores con un fondo de reconocimiento en la mirada. Puede que las pérdidas de los Señores del Relámpago hubieran sido menores en cantidad que las sufridas por esa legión, pero el fondo era el mismo: todos los legionarios que habían enviado a una campaña, habían muerto.

-Capitán Dantremus-le interpeló, con un tono quedo, aunque bastante más calmado que el que había usado hasta ahora-no puedo garantizar que pueda permitírmelo, pero me gustaría ayudar a tu legión a recobrarse de su sacrificio-dijo, resaltando la última palabra en un tono que desde luego aludía a un significado menos heroico que el que algunos de sus hermanos le daban. Después devolvió su mirada a Grulah, suavizando su gesto. No estaba calmado, por supuesto, pero en esos momentos parecía casi razonable. Al fin y al cabo, conocía a aquel astartes.

-Grulah, amigo mío... Transmítele a mi hermano mis saludos, si es que no me está oyendo en estos momentos, así como mi esperanza... No, mi deseo, de que encuentre a Nimrod, vivo, si el Emperador lo quiere. Quizás haya supervivientes de los Caballeros y los Doblegadores, heridos pero que puedan ser rescatados. Que tenga suerte en esa misión.

Sin embargo, su ánimo volvió a verse perturbado por el "comunicado de la XVI", si es que podía llamarse así. En un principio miro con incredulidad al sitio en el que debería estar Eon, para, tras unos segundos, soltar una gran carcajada. Pero no una alegre, si no cargada de acidez y sarcasmo.

-¿En serio? ¿Esa es la mejor excusa que puede presentar? ¡Y ni siquiera se digna a hacerlo en persona! ¡¡No me jodas!!-bramó, con algunos pequeños relámpagos manando de él brevemente. El uso de una expresión tan "humana" en un primarca podría haber resultado cómico, quizás, de no ser por la situación. El comentario de Radius le valió un resoplido desdeñoso.

-¿Orkos? ¡Ojalá! ¡Nos destrozaríamos unos a otros, pero al menos lo haríamos de frente y sin ardides y falsas promesas de amistad!-dijo, optando por volver a sentarse y coger otra copa, que vació de un trago, escuchando los planes de Radius.

-Buena suerte con Ullanor. Ya he marchado contra los orkos para verme abandonado ante el peligro y superado en número, no tengo ganas de repetir la experiencia.

Un mensaje aparece en pantalla.

"Hermano Duncan, en primer lugar felicitaciones por la conquista de V'Run, un golpe a los orkos que los ha borrado de la faz de Tempestus, te escribo para solicitarte apoyo ya que tu legion ha demostrado ser de fiar... de las pocas que lo han hecho  tengo intencion de continuar la expansion por la galaxia en el proximo ciclo y me vendria muy bien un poco de apoyo en capitulos, si pudiera ser.

Gracias hermano."

Durante todo el tiempo Magnar había permanecido frío impertérrito en su visión holográfica en la cual se podía contemplar todavía sus heridas y restos de sangre sobre la servoarmadura. El no mostraba signos de debilidad ni alzaba la voz.-No ganaremos nada discutiendo, ni peleándonos entre nosotros pero eso ya hace tiempo que todos lo sabemos. Padre nos encomendó una misión y es hacer la guerra, habrá a quien le guste más o a quien le guste menos, habrá quien lo haga de una forma y otros de otra pero es nuestro deber y punto.

Desde un principio quedó claro que la campaña de Nimrod era muy arriesgada pero padre quería resultados, todos hemos sangrado y hemos perdido vidas no entiendo a que viene ahora estas recriminaciones. En Neo-Ullanor bajamos los Doblegadores y mis legiones, luchamos juntos y sangramos juntos tomamos el planeta a un elevado coste, cierto pero ¿en verdad alguien pensó que iba ha ser fácil?¿en verdad os creíais que padre no iba a pedirnos sacrificios a todos? De que nos acusas Capitán Orval, bajamos con pocas tropas más que vosotros y hubiera dado hasta el ultimo de los míos por salir victorioso en el nombre del Emperador ¿no habrías hecho tú lo mismo? Os cubrimos durante todo el avance y vencimos gracias a vosotros y a nuestro mutuo sacrificio, nunca me oirás quitarle el merito a quien ha sangrado tanto como yo, entiendo que estés roto por el dolor pero yo he sangrado con los tuyos y los míos. Con tu actitud solo mancillas a tus muertos, si en verdad crees lo que dices cuando estés sereno ven a mi y lo discutiremos cara a cara, sino habla con tus mandos y pregúntales por que demonios luchasteis en tres frentes diferentes. Tal vez eso te haga pensar que habéis pretendido morder más de lo que podéis tragar y aún así no os hemos dado la espalda sino que acudimos a vuestra llamada incluso sabiendo que nuestras bajas ibas a ser considerables.

Muchos no habéis querido uniros a la campaña y esa ha sido vuestra decisión, vosotros habéis decidido desoir las ordenes de padre, cargad vosotros con las consecuencias. En ese punto Aegror tiene toda la razón, ellos siempre dijeron que no iban a venir y no les esperábamos hemos tenido que suplir su ausencia con más tropa, pero es un consejo de iguales y están en todo su derecho, aunque también te digo Aegro que yo no he sacrificado a nadie ni de los míos ni de otro capitulo. Nadie vino engañado a la guerra y no me escondo tras la muerte de nadie, el que lucha en tres frentes es más probable que muera que el que lucha en uno, yo abrí un solo frente y aún y así me salió caro, muy caro. No entraré en tu juego de ofensas y críticas, no consentiré que me llame cobarde alguien que no ha ido a la guerra, puedes quedarte en tus mundo jugando a las "casitas" con tus "escoria" pero recuerda que si ansias la paz debes estar preparado para la guerra. Vienes al consejo alardeando de no hacer nada y de no participar supongo que tú ingenio te dará para saber que no gozas del favor de muchos aquí presentes, aunque soy consciente de que bien también poco te importa. La guerra llega a su fin no gracias a ti pero tranquilo podrás exponerle a padre tú petición de disolver la legión y dedicarte a tus quehaceres.-tenía una retaila de insultos casi infinita pero para que, no valía la pena seguir perdiendo el tiempo con el primarca descarriado.-Uno de mis hermanos ha muerto cumpliendo su deber, muchos sabéis que no me llevaba muy bien con él sin embargo tiene todo mi respeto y me uniré ala búsqueda de Ar´sul para encontrarle. Otro de ellos dicen está poseído por algo, yo no se vosotros pero iré a verle y me interesaré por él, el Emperador quiera que su estado sea reversible, lo llevaré ante padre para que este pueda sanarlo.-dicho esto repasó la agenda de los allí presentes.-Yo me uniré a los que luchen en Ullanor pues solo reconoceré a los que hayan participado en esta campaña como posibles candidatos a Señor de la Guerra, Duncan te pido por favor por el respeto que te tengo que nos acompañes a la batalla, entiendo tus perdidas pero estamos muy cerca de la victoria.

-Aquí Magnar Vulkor, "rememoradora" en breve estaré Sycorax sea lo que sea lo que le pase al príncipe le llevaré ante padre pues el es el único que puede sanarlo. Avisa a sus hombres fieles para que nos abran paso, pues pienso llevármelo aunque sea por la fuerza. Corto y cierro.-mientras la nave insignia ponía rumbo a subsector Sycorax Magnar solo le pedía a su hermano menor que aguantase hasta su llegada.