Partida Rol por web

El recio primarca contactó con ambos hermanos.-He hablado con ambos en busca de vuestro apoyo y consejo, siempre me habéis escuchado y no me habéis censurado incluso al rebajarme para darle a probar de sus propias armas a nuestro ladino hermano Aegror. Por respeto a vosotros, como disculpa ante la Araña de Marte y para honrar a mi hermano Corsario accederé a colaborar con los Portadores de la Agonía renunciando a mi retribución y orgullo, tan solo por vosotros.

Nadie podrá decir que no escucho a mis hermanos, sigo sosteniendo que con un mínimo de apoyo táctico los mios podrían crear una cabeza de playa en el sector Ultima para coordinar la futura conquista de Ullanor. Estoy seguro de que al navegante le encantará cerrarle la boca a Hantei, cuando este vea que sus orgullosas legiones no pueden lo que nosotros si.

Os agradezco vuestros consejos y apoyo, juntos reclamaremos el orgullo de padre. Y si alguno de vosotros se convierte en el Señor de la Guerra seré el primero en inclinarme ante vosotros, aunque espero poder seguir luchando por alcanzar tal honor.¡Gloriam Mortis Advenis!-en este caso el grito de guerra del capítulo era una nuestra de respeto para con ellos, que no una amenaza.

No podía dejar de preguntarme a qué venía tanto secretismo. Así que me puse a escuchar el mensaje, tras lo cual respondí. —Hermano. Perdona que no pudiera responder antes, estaba preparando mi intervención al Consejo. Tras las palabras de Nimrod no sé qué pensar. Por favor, haz tu ofrecimiento —.

Volví a comparecer en el lugar de cuerpo presente. La situación comenzaba a estar tensa, después que tras un duelo ritual entre los Segadores y nosotros, hubiéramos tomado el control de Charadon. Nuestro ataque fue fulmimante, como una tempestad. Aclaré la voz, —Hermanos. No puede decirse que estemos actuando cordinadamente. Padre estaría avergonzado si tuviera tiempo para observar en detalle lo que está ocurriendo. ¡No podemos dejar que vuelva a ocurrir! —.

Sin duda Nehpleim plantaría alguna reclamación en el Consejo, pero nuestro acuerdo no era claro así que no puede tener quejas del resultado. De mis tiempos entre los escribas aprendí que había que dejar todo bien claro para evitar sorpresas.

—Seré claro. Me interesa la legio titánica y la terraformación. Sigo echando el ojo a Qorriban —eso quería dejarlo meridiano ya que Magnar había sido bastante insistente, aunque sabía que no serviría de nada.

—Hermano —dije mirando a Duncan —Urano está arrasado. Es una pozo de podredumbre. Bombardeadlo hasta que no quede nada e iros —.

Me mantuve en silencio respecto a los mundos orkos, quería esperar los informes que había solicitado a mis exploradores.

-¿Te ha propuesto un intercambio por Urano? ¿O por Hacha Brillante? ¿Se llamaba así el mundo?-preguntó, pues no estaba seguro de que ese fuera el nombre-si es así, veo que nuestro hermano Radius está buscando el mejor postor posible. Pero lo cierto es que en ese acuerdo a 3, no tengo muy claro que saca de ello. Parece perder por todos lados, ¿o no he entendido algo?

-Hermanos, os apoyaré en tal empresa, aunque debo avisar que mis fuerzas son... Escasas en este momento. No negaré que Urano supone una carga difícil de soportar-explicó el Primarca, algo avergonzado por hablar en esos términos de un mundo imperial-puedo aportar 2 capítulos, sé que no es mucho, pero realmente no estoy en condiciones de hacer mucho más. ¿Qué compensación consideráis adecuada? Pues no me gustaría abusar quedándome con el mundo-expuso con sinceridad. 

-Parece que tendré que competir contigo, Uliq-proclamó, alegre-pues a mi también me interesa la terraformación, así como los reclutas. Si quiero estar lo más preparado posible para Ullanor, voy a necesitar refuerzos-explicó simplemente. Aunque ante las palabras sobre Urano frunció el ceño. Incluso la vista se le oscureció un poco, y cuando habló, fue menos amable.

-¿Cómo puedes sugerir siquiera tal cosa?-preguntó, sorprendido e incluso ofendido-ignorando el hecho de que tiene recursos en más abundancia que otros planetas, en él viven personas. Fieles súbditos del Emperador, que han adoptado la Verdad Imperial y pagan sus diezmos. ¿Y tu solución es que les destruya desde la órbita junto a su planeta?

Únicamente quiere tenerme en gracia, pero también menospreciar a mis astartes a partes iguales. De ahí que no me preocupe demasiado si no estás de acuerdo en el trato, pero teniendo la posibilidad de salir todos algo más contentos, tampoco veo motivos para no intentarlo.

En verdad iba a ganar poco, pero poco siempre era mejor que nada.

La imagen de Vulkor se unió al consejo holográfico que estaba teniendo lugar a la sombra del Consejo de Guerra.

-Hermanos -dijo Eon-. Nuestro camarada el Heraldo de la Pureza quiere unirse a nosotros. Personalmente le considero uno de los mejores soldados del Imperio y de toda la Galaxia... además de un amigo leal. Esta empresa de V´run tiene como fin unirnos, reforzar y rehacer esos lazos de sangre que proclama Padre, así que considero su presencia necesaria y muy bienvenida. Creo que Aegror se unirá a nosotros también. Eso me gustaría, pues ambos sois cercanos a mi corazón.

Se pasó una mano enguantada por la barbilla observando el holograma de V´run.

-Dos capítulos serán suficientes, Duncan, sobre todo habida cuenta del sacrificio que estás llevando a cabo en nombre del Imperio. La campaña de Laeran me ha dejado malherido, sí, pero aún así ofrezco mi Prometida de Ío y mi Ave de Paso, así como sus naves escolta, para la flota de invasión. Puedo ofrecer dos de mis propios capítulos: los Devoradores de Estrellas y las Águilas del Vacío, a los que conduciré personalmente.

Quienes mejor conocían a Eon sabían que aquellos capítulos formaban parte de la reserva. Eran en su mayoría veteranos terranos y solares, los últimos de la legión, y conformaban el núcleo de la Ulk-Nar, la misteriosa Hermandad del Vacío, los astartes de armadura azul que servían en la flota de la XVI y nunca pisaban planetas... hasta ahora. Un movimiento extraño por parte del Corsario, ¿sus tropas eran tan exiguas? ¿O había un motivo oculto?

-Me conmueve que confíes así en tu "hermano pequeño", Altar de Guerra -bromeó Eon, haciendo referencia a cómo el otro primarca solía referirse a él, como si fuera un hermanito travieso-. Prometo no deshonrar esa confianza.

Luego se dirigió también a Ark´sul, poniendo un tono más serio.

-Una vez aseguremos V´run, es posible que podamos considerar Ullanor, o al menos sus mundos menos defendidos. Tal vez unos bombardeos preliminares para aplastar sus defensas, quizá con el apoyo del Collegia Titanica y de nuestros hermanos Nimrod o -fingió un escalofrío teatral- Hantei.

Asintió para sí mismo.

-V´run será nuestra arena, nuestra prueba de fuego. Si la superamos colaborando todos juntos, me atreveré a creer que este Consejo, este Imperio, puede salir airoso del enfrentamiento contra Ullanor. Si no... no sé qué vamos a hacer.

En una sala a parte Nephleim llama a su hermano.

- Hermano Ulliq, te convoco aqui por que no veo necesario armar mas revuelo, se que quizas todo esto se ha debido a un error burocratico o de comunicación, pero quisiera porfavor que me cedieras Charadon como acordamos, aunque parece que hubo problemas de comunicación a ese respecto, del mismo modo enviare un capitulo a suplir el que perdiste tambien como acordamos.

Te dice en tono conciliador.

Nephleim asiente con la cabeza.

- Hermanos, quisiera decir qeu quizas los Segadores hemos estado demasiado enclaustrado en nosotros mismos y es hora de que apoyemos a la causa, debido al reciente asalto a Charadon no podremos ayudar mucho ya que estamos bajo minimos, pero queremos participar en los ataques que se van a dirigir a V'run y Ullanor.

-He estado estudiando el Imperio Orko de Ullanor y, con una cuidadosa estrategia, es un enemigo que se puede. Debemos someter un area muy extensa a una presion constant, atacar por muchos frentes a la vez para diezmar a los orkos. Una vez debilitados, Ullanor Prime estara listo para su conquista.

​Un complejo despliegue tactico aparecio en el proyector.

​-He dividido nuestras legiones en tres destacamentos. Cada una atacara un mundo de Ullanor. Cualquier ayuda que mis hermanos puedan prestar sera bienvenida.

-Quieres... entrar con todo.

Eon parecía incrédulo.

-Nimrod, sé que eres intrépido, pero esto es una locura. Están parapetados y tienen millones de efectivos, por no hablar de los horrores que habrán construido. Asegura el espacio; bombardea desde la órbita y luego corta la cabeza a sus Kaudillos, pero no te lances nunca contra un orko de frente, es lo único que se les da mejor que a nosotros.

-A la luz de los nuevos planes de Nimrod, debo preguntarlo, ¿alguno de vosotros, hermanos, cree que V´run es un objetivo superfluo? ¿O Padre aún tiene hijos con más seso que orgullo?

"El orgullo precede a la caída", había dicho la vidente.

El primarca de los Segadores apareció en aquel consejo holográfico secundario, invitado por Eon.

-Por mi parte, Nephleim es una presencia más que agradecida. Ha sido la bestia de carga de Padre mucho tiempo, y al menos yo creo que merece compartir la gloria que estamos fraguando. Quiero que todos los Rememoradores de la Galaxia deseen inspirarse en sus hijos.

-No hay problema, Ulliq -sonrió Eon-. Te ofrezco lo mismo que he ofrecido al resto de nuestros hermanos: participar en la campaña de V´run. No será necesario un gran despliegue. Muchos ofreceremos un par de capítulos, o sólo uno. Es un gesto, una muestra de unidad y un desafío a los orkos de Ullanor.

Había mucho que quería decirle, pero no confiaba en las comunicaciones. No podía confesarle sus sospechas, las que sin duda harían que Ulliq se interesara mucho más por V´run.

- Mis legiones han aprendido a medrar en entornos, como dices, devastadores - contestó Radius - Cuando uno lucha permanentemente contra la oscuridad aprende a sobrevivir en donde sea necesario -

El primarca luminoso no parecía ufano de las capacidades de sus capítulos, solo presentaba una realidad - En realidad lo que realmente me preocupa es perder la oportunidad de acceder a ese artefacto Eldar. Pero lo justo es justo, ya habéis perdido hombres y recursos en conquistar Urano, por lo que creo que daros el acceso a ese artefacto es algo racional. Y espero compensarlo con los recursos económicos que pueda obtener de ese planeta -

- No lo sé - Radius observó a Nimrod con curiosidad - Estoy dispuesto a aportar recursos a la destrucción de esos enclaves orcos. Pero debo consolidar mis fuerzas primero - meneando la cabeza, algo avergonzado por lo que iba a decir continuó

- Yo... lo siento - tras una pausa intentó explicarse - No podré participar en dicha invasión durante este ciclo galáctico. Probablemente en el próximo pueda hacerlo. E incluso aspirar a conquistar alguno de los planetas solo con mis fuerzas, pero no ahora. Lo siento. No cuenten conmigo en esta ocasión -

-V´run es un enclave orko menor. ¡Es insultante que tengáis que colaborar tantos para erradicarlos! ¿No has pensado, bucanero, en toda la logística que hará falta para coordinar vuestros esfuerzos por un simple planeta? Ullanor está lleno de tesoros, de gloria, de enemigos... y supone una amenaza mucho más obvia para la humanidad. 

-V´run es mucho más que esa roca flotante; es la unión de nuestros esfuerzos, una demostración a nuestro Padre, al Imperio y a nosotros mismos de que este Consejo de Guerra sabe hacer algo más que mentir y conspirar. Estoy harto de que menoscabes esta hermandad con tu puñetera arrogancia, Hantei. Lánzate de cabeza contra Ullanor, a ver si a los orkos les importa una mierda tu pompa draconiana.

Miró al Caballero.

-Nimrod, como el hermano tuyo que soy y el amigo que me considero, te vuelvo a pedir que esperes. Bombardea esos planetas, diezma sus defensas, ataca con conocimiento.