Partida Rol por web

Jajaja. - Rompió a reir Howard tras escuchar la descripción.

Es realmente bonito pero no soy más que un joven de Kushistán buscando a un grupo de esclavistas para darles su merecido. Y no ayude mucho tampoco, Ethan se encargo de todo bastante mejor.

Y en cuanto hacia donde nos dirigimos... estamos en una caravana hacia Lucrecio, o al menos hasta ahi nos dirigimos juntos.

Recorrió la mesa con la mirada para detenerse en Alan.

¿Y tu Alan? ¿También estas de viaje?

 Río por lo bajo y levanto mi rostro y mi cuerpo en una serie de ademanes teatrales.

Jajajaja, los envidio muchachos –digo en voz alta casi gritando y emocionado al escuchar las historias que cuentan los tres personajes- Siempre quize tener una aventura emocionante, ya saben… esas tipicas del dragones y la princesa en la torre, o algun suceso fuera de lo normal.

Lo unico emocionante que me paso fue detener algun maleante o frustrar un asalto, pero en horario de trabajo, claramente no es lo mismo ayudar a una persona por tu trabajo que por una motivación propia

Suspiro y sigo atento a la conversación. No solo por que era una conversación divertida e interesante, si no que las personas simpaticas escasean estos dias y es bueno toparse con algunas

Alan escuchó la historia de Nyphel con una ceja enarcada y una sonrisa en la boca.

Le había gustado, si señor. Un poco recargada, pero llena de entusiasmo. Se notaba que ellos tres habían sido unos chicos de mundo, encantados de vivir, y sedientos de aventuras.

Durante un instante se preguntó si ellos habría sido lo que estaba buscando. Si ellos representaban la estabilidad que necesitaba.

Fue entonces cuando Howard le preguntó.

Abrió la boca y cojió aire para contestar, pero, al ver que seguían hablando, esperó educadamente.

La verdad es que le gustaba su presencia, pese a que debía andarse con cuidado.

No estaba muy seguro de que clase de gente serían, pero la primera impresión era bastante buena.

 -Ah! señor Wicklock, ¿me creería si le digo que yo tengo envidia de usted?. Aunque se que mi destino es ser mercader, yo desearía poder vestir el regio uniforme de la guardia, ser uno de aquellos caballeros que defienden el orden y la paz de la que gozan las personas en los poblados y ciudades. Ser uno de aquellos que sin importar las estaciones o las dificultades, o el tedio se esfuerzan por mantener a salvo a su familia y todo aquellos que les es amado, a aquellos que...- me percato de las intenciones de Alan por hablar y trunco mi discurso. -Disculpe, creo que lo he interrumpido con mi peroratada- sonrío con amabilidad.

La verdad es que la conversación estaba siendo muy amena. Y el grupo se estaba abriendo los unos a los otros bastante facilmente.

Bah. Quién quiere estancarse en algún lugar. Tener una vida sedentaria. Yo por lo menos no. Esa fue una de las razones por las que dejé el templo.

Quiero ver mundo. Probar mi valia anet los demás. Encontrar a alguien que me pueda derrotar en combate, y despues superarle. Y así luego con otro.
Realmente no conoces a nadie hasta que no has peleado con o contra él. O ella.

Despues de aquello Ethan se dio cuenta de que había vuelto a dejar sin habla a Alan. Pero al darse cuenta de eso, también reparó en una cosa que dijo Howard.

Perdona Howard, pero. ¿Has dicho que buscas unos esclavistas? Eso no nos lo habías contado. ¿Cómo es eso?

Se volvió un momento a Alan.

Disculpa Alan, pero era algo que no había surjido antes y aprece ser importante.

Alan asintió con una sonrisa, dando a entender que no le importaba esperar. De hecho, casi prefería escuchar. Disfrutaba como un niño pequeño de sus relatos.

De repente Howard sintió la atención centrada en él y se arrepintió un poco de haber hablado. De todas formas tampoco era un secreto así que se repuso facilmente y comenzo a hablar mientras jugueteaba con su colgante.

Emh.... pues bueno.... Alli de donde vengo, en Kushistán, despues del problema politico con lo de la emperatriz el esclavismo ha ido a más, hasta el punto de que a algunos grupos de esclavistas no les importa dar caza a gente libre. Y si son catolicos y viven aislados mejor que mejor.

- Y tras forzar una sonrisa continuó.

- De veras Ethan, a mi me gustaba mi vida sedentaria. - Y rió algo amargamente.

- Aun así si quieres oir la historia entera mejor dejemosla para otro momento. No me gustaria aguar el ambiente.

Y encogiendose de hombros dió su intervención por terminada.

 La inspiración viene a mí por un segundo para cortar lo pesado del lugar. Un instrumento sale de entre mis cosas, y termina en mis manos.

 -El hijo de las arenas recorre el viejo camino a casa, su inmaculada espada lo guía por senderos de justicia, que las aguas de la venganza no han podido corromper. Peor no viaja solo, púes el cielo que siempre cuida de sus hijos le ha deparado dos grandiosos compañeros. Uno forjado en el honor, otro forjado en melancolía. Uno entrado por monjes ermitaños,  oto por caminos y mercasos. Un acero templado, y una flor silvestre. Un filo, una espada, un color, una canción...

OOoooooohhh...
Aplaudo sorprendida junto con mi hermana por la repentina sonata de Nyphel

Es la primera vez que veo a alguien hacer una cancion con tanta facilidad, es increible, me encantaría poder improvisar de esa manera
Sigo aplaudiendo sorprendida por la actuación de “El bardo” hasta darme cuenta de que no habiamos dejado contar la historia de Alan

Bueno, es tu turno, no te sientas timido que somos todos amigos… aunque solo nos conocemos desde hace cinco minutos jeje

 Sonrío ante la bienvenida que tuvo mi composición ante las gemelas, sin embargo mis pensamientos están en otra parte...

Alan carraspeó ligeramente, no había mucho que contar. Al menos, no había demasiado que quisiera que se supiese sobre su vida.

-Supongo que yo tambien ando buscando aventuras. Ya sabeis, de aquí para allá, sin nada seguro, y muy poco dinero en el bolsillo-Rió, no porque su comentario le hiciera gracia, sino para aliviar un poco el peso del mismo.

-Y decidme-empezó, despues de hacer una brebe pausa para hincarle el diente a su comida-¿Cuanto tiempo llevais juntos?

Estaba claro que había un sentimiento de grupo entre los chicos, y eso no era algo que se consiguiese de la noche a la mañana.

¿Necesidad, quizás? ¿Había ocurrido algo tan repentino como impresionante que les hubiese obligado a aunar fuerzas?

Eran curiosos, desde luego, y Alan no quería perderse detalle de sus aventuras.

-¿Me creerían si les digo que un solo viaje?. - Pregunto sonrientemente.

Ethan asintió al comentario de Nyphel.

Es cierto. Coincidimos en la misma carreta de la caravana que venía de Arkangel. Y despues de una pequeña trifulca con unos bandidos descubrimos que nos llevabamos bien.
Por lo menos de momento.

-Tampoco es como si fuera poco tiempo, Nyphel. Llevo con vosotros en la misma caravana todo el tiempo, las unicas personas con las que he pasado tanto tiempo junto son mis padres. - Comentó con la boca medio llena.

-Creo que de nuevo coincidimos en algo amigo.- Pese a mis gestos y mis palabras algo de melancolia se destila en la tenue sonrisa de mi rostro.

- Ah bueno y los caballeros que me ayudaron antes de que me dirigiera hacia Arkangel. - Añadió como para si mismo. - Pero era otro ambiente distinto, menos amigable.

Alan abre los ojos, en un gesto de incredulidad, y acto seguido suelta una gran carcajada.

-Vaya, asi que solo un viaje. Sois muy interesantes, mucho-Dice, mientras come y sin dejar de sonreis.

-¿Y que planes teneis?-Pregunta, refiriendose a que pensaban hacer a continuación.

No lo se. - Vaciló Howard. - Como ya he dicho queria continuar en la caravana y luego buscar a aquellos esclavistas en Kushistan... pero... - Y en ese momento decidio hacer público algo que le habia ido rondando la cabeza durante algun tiempo.

-No se si es lo que Dios quiere que haga. En muy poco tiempo he conocido a gente muy fuerte y aunque daria la vida por acabar con esos indeseables aun hay algo que me quedaria por hacer. No se si estare a la altura. Si hay una sola persona como Rojo entre los esclavistas no sere capaz de nada. Así que quiza me entrene hasta ser lo suficientemente fuerte.

Ethan escuchó los comentarios entre bocado y bocado. La verdad es que el sitio era agradable y la comida muy rica.

Mi intención es ir hasta Argos como bien saben Nyphel y Howard. Pero realmente no tengo ninguna prisa por llegar. Simplemente quiero ver el lugar donde nací. Por loq ue si necesitas ayuda con esos esclavistas Howard, puedes contar conmigo. Sólo tienes que decirlo.