Nara ha regresado al refugio, con algo de comer. Me ofrezco a cocinarlo: -A ver, no es que sea un experto, pero puedo intentar cocinar lo que tenéis.
Luego, termino de prepararme. Dejo, con cuidado, el álbum de la abuela en un lugar que no moleste, y que me parece seguro, y les pido a todos que tengan cuidado. Me importa mucho. Luego, por las indicaciones de Gaspar, localizo mi tridente, mi cuchillo, la mochila de Xervasio y mi bombilla, que seguía intacta, y me pongo mi casco. Veo unos guantes, pero, como no son míos, dudo en cogerlos.
-Gracias, Gaspar, ya estoy listo, con la mochila para recoger cosas. ¿Esos guantes puedo usarlos? No me gustaría tener malos encuentros... Por cierto, Nara, perfecto, pero no dudes en pedir ayuda ...
Cojo: tridente, casco, cuchillo, mochila y bombilla.
Dejo: Álbum
Por el camino hacia el accidente del barco volador descrito por Xose, os encontráis a un pequeño grupo de 3 curiosos zombis. Podéis tanto eliminarlos como evitarlos.
Todos, haced una tirada de Agudeza, os estáis acercando al lugar.
Zombis: 8Heridas 5Defensa 3CCFue lento bobo agresivo (ataque a la cabeza +2Dificultad)
Con cautela levanto el brazo al ver al grupo de zombis a lo lejos. Miro hacia mis compañeros y me acerco poniéndome un dedo en los labios. Susurro:
Hay tres zombis delante, queréis dar un rodeo o los matamos? Por mí podemos evitarlos, seguro que no serán los únicos y hay que conservar fuerzas.
Motivo: Agudeza
Tirada: 2d6
Resultado: 10(+5)=15 [5, 5]
- Mmmm... voy a usar esos guantes - Digo al Xose cuando los menciona.
Nos abrimos camino hacia el lugar del accidente. Voy mirando de reojo a Xose, más por curiosidad que por desconfianza. Su arma me parece rarísima. Nara que va algo más adelantada nos señala 3 zombis en las proximidades. Cada vez habrá más conforme nos acerquemos al impacto. Yo también prefiero rodearlos, aunque estaría bien limpiar las espaldas para un futuro escape. De todas formas confiarè en el criterio de mi compañera y apoyaré que demos un rodeo.
- Cuando hayamos pasado ese grupo creo que lo mejor será seguir la idea que había tenido Sunhee. Que ella vaya delante buscando en silencio mientras Nara la cubre con el arco y nosotros hacemos de apoyo.
Motivo: Agudeza
Tirada: 2d6
Resultado: 8(+2)=10 [5, 3]
Me pongo los guantes
Mientras avanzábamos, iba buscando plantas silvestres que pudieran servirnos para comer o, más importante, conseguir medicina. De hecho, en el momento en el Xose me permitió usar el libro, lo primero que hice fue abrirlo por la parte de hierbas medicinales y tratar de hacer una imagen mental de la forma de las plantas. Si las veía por el camino, las arrancaría para quedármelas.
Sin embargo, en el momento en el que Nara avistó a los zombies, yo despegué mi atención de las plantas y el libro e hice mano del cuchillo.
—Sí, esquivémoslos mejor...
Nara tenía razón, nos vendría bien guardar en energías. No había necesidad de matar a todo ser no-viviente que se nos cruzase. En cuanto al comentario de Gaspar de seguir el plan de anoche, yo asentí con la cabeza. Era pequeñita y escurridiza, me sería más fácil meterse entre escombros y zombies...
Motivo: Buscar plantas
Tirada: 2d6
Resultado: 11(+10)=21 [6, 5]
Buah, súper tirada. Espero no haber gastado los dados buenos ahora y que me fastidien cuando esté rodeada de zombies xD
Asiento amablemente cuando Gaspar me indica que quiere usarlos él. Lamento entonces haberle dado los brazaletes a Elica, y aunque ella no los podía usar, no me parecía bien quitárselos.
El paseo era agradable, aunque en el fondo hubiera preferido estar en el mar. Como no sabía el camino, fui el el último hasta que vimos a los zombis, y entonces empuñé el tridente y me puse en primera línea. -Yo prefiero no pelear. -Dije escuetamente. Tras lo pasado, recuperé el respeto a los podridos. Me pongo a mirar atentamente a mi alrededor, para ver zombis o al barco volador.
Motivo: Agudeza
Tirada: 2d6
Resultado: 10(+4)=14 [6, 4]
Todos estáis de acuerdo en evitarlos, así que dais un pequeño rodeo y seguís avanzando monte arriba, tras cruzar el ancho arroyo que discurre por el fondo del valle. Sunhee no para de buscar hierbas mientras sostiene la guía de plantas medicinales entre sus manos, menos atenta a vuestro alrededor. De pronto encuentra algo, unas plantas con flores, muy raras, que además están a punto de marchitarse por el frío. ¡Ha sido toda una suerte encontrarlas, y además tantas! Sin duda son esas, las de estas páginas.
Nara va, entonces, en vanguardia, observando todo con minuciosidad, cada sombra, cada movimiento. El resto la seguís muy de cerca. Llegáis al lugar del accidente sin toparos con más zombis.
Allá, husmeando entre los restos de una de las cabinas, hay un hombre. Alto, moreno, joven. Parece un viajero, lleva ropas gruesas y una gran mochila. Entre sus manos sostiene un arma, ¡un arma de fuego! Parece que no se ha percatado de vuestra presencia, ¿o sí?
Sunhee, ¡pedazo de crítico! xD pongo todas estas plantas en tu mochila:
A lo lejos me percato de la presencia de aquel hombre y automáticamente me agacho para ocultarme entre la maleza. Miro a mis compañeros con cara de alarma y susurro:
¡Chicos, un hombre armado! ¡Agachaos! ¿Qué hacemos? - pregunto angustiada - Xose, ¿Le conoces?
Qué maravilla de crítico Sunhee, la muchacha inconsciente se va a despertar de un salto!! :-D
Cuando llegamos al lugar, Nara nos da el alto. Hay alguien revisando los restos. Pero...
--No, Nara, ni idea. -Susurro, poniendome delante. - Con nosotros en el barco no venía nadie, y a mi no me suena de nada. - Pero era verdad, no conocía demasiada gente fuera de Baroña, y a aquel no lo había visto. -¿Qué hacemos?
Agradezco haber venido hasta aquí hoy desde temprano, sucede exactamente lo que me temía, el accidente llamó la atención de alguien más. Parece estar de paso, no establecido en la cercanías que podría ser un peligro, pero ¿Qué hace en esta zona? Y más importante ¿Está sólo?
Hago una seña a Sunhee girando el dedo en el aire para que rodee al viajero. Luego miro a Nara – No lo pierdas ni un segundo de tu mira. Confío en que cuides mi espalda. – Después de las indicaciones me levanto y me dejo ver, tengo la llave inglesa enganchada en la mochila para mostrarme desarmado pero fácil de empuñar de ser necesario.
Me posiciono a una distancia larga como para que no sea fácil acertarme si comienza a dispararme, pero como para que se me escuche hablando a los gritos.
- ¡Eh! ¡Salud, viajero! ¡Menudo tortazo se ha dado este trasto! – Digo con una sonrisa simulada, estoy nervioso.
Noto la presencia de alguien más, pero disimulo y a la vez estoy preparado por si fuese un infectado.
Al fin se deja ver y me saluda.
-¿Todo bien?- le pregunto mirándolo de arriba a abajo. Y por la forma en que se ha referido al accidente dudo - ¿Es que tú no venías a bordo?-
Estoy atento a mi alrededor porque seguro hay alguien más. Espero que Tulio no se haya alejado demasiado y nos escuche.
La locura de Gaspar me da un vuelco al estómago repentinamente e intentando conservar la calma cargo el arco lo más rápido que puedo. ¡Este loco! No podré perdonarmelo si algo le pasa, exponerse así ante un desconocido armado...
Absolutamente toda mi atención se centra en apuntar a este hombre que le contesta tranquilamente. Eso me confunde mucho.
Mierda, si le responde que no iba a bordo, adivinará que vive cerca. ¡Joder! Gaspar..
- ¡Hola Gaspar! -saluda Tulio, que se acerca al oír hablar a Gaspar y a Declan.- Tranquilos. Él es Decían, le traigo con vosotros a Hoke. Él es Gaspar, el mecánico del refugio.
Hechas las presentaciones, Tulio se acerca a los dos y mira alrededor. - ¿Has venido solo? Nosotros vimos caer esto anoche desde donde dormimos, allá arriba -dice señalando un lugar lejano en una montaña- Hemos venido directamente hacia aquí por si había supervivientes. Ten cuidado, debe haber alguien por ahí, mira estas huellas.
Las huellas que señala son las vuestras de anoche.
Por ahora sólo estáis en escena Decían, Gaspar y Tulio. Los demás permanecéis ocultos, pero os podéis mostrar sí sí queréis.
Escucho a Tulio y me levanto como un resorte sonriendo un poco. ¡Tenemos muchas noticias!
Cuando Gaspar sale a hablar al extraño, empuño mi tridente como una lanza y me coloco para tirarla si fuera necesario. Sin embargo, el personaje no parece peligroso en su actitud, y luego aparece un segundo hombre, que saluda a Gaspar como si lo conociera. Inmediatamente, Nara sale del escondite, y saluda. Viendo que no hay peligro, relajo mi actitud hacia los dos, y me muestro, pero me quedo algo alejado, mirando a mi alrededor por si hubiera peligro. Luego, querría buscar mi red. De todos modos, saludo brevemente: -Muy buenas a los dos, Decían y... No sé cómo te llamas. Lo siento. Soy Xose.
La situación era un poquito tensa con el desconocido. Tenía un arma de fuego, y eso nunca era señal tranquilizadora. Sin embargo, cuando Gaspar salió del escondite y saludó, y su saludo fue respondido por Tulio, no pude menos que suspirar y salir también del escondrijo.
—¡Hola-hola~! —saludé, efusivamente—. ¿Cómo estás Tulio? ¿Todo bien?
Sin embargo, cuando dijo que el desconocido iba a ser un nuevo miembro del refugio, abrí los ojos como platos y observé detenidamente al hombre. ¡¿Otro más?!
—Madre mía, ¡qué bien~! ¡Bienvenido! —luego miré a mis compañeros y sonreí contenta—. ¡Vamos a ser un montón al final! Te vas a tener que hartar de cazar, Nara, juju.
Estaba segura de que a mi compañera eso no le importaría, después de todo adoraba cazar.
—Por cierto, mi nombre es Sunhee —dije, volviendo a mirar al extraño—. ¡Encantada de conocerte~!
Me quedo un poco descolocado al ver cómo empiezan a salir varias personas de entre los arbustos. Y en mi cabeza ato cabos.
-¡Hola a todos!- hago un saludo general al grupo - Supongo que vosotros sois parte del asentamiento- resistencia del que me ha hablado Tulio- y esbozo una media sonrisa porque la situación es bastante peculiar.
Ya con la flecha y el arco guardados, me acerco un poco a ellos.
Yo soy Nara. ¿¡Tienes un arma de fuego?! - estoy un poco nerviosa y me vuelvo a Tulio, que es con quien me interesa hablar y no sé por qué, ya que el desconocido es más intrigante.
Tulio, anoche vimos esta cosa caer del cielo, vinimos corriendo y conseguimos socorrer a Xose - le señalo con el brazo y le miro - y a otra chica que aún sigue inconsciente y no conseguimos despertar. Tememos por su vida, Antón la está cuidado, se quedó con Made en el refugio. Nosotros hemos salido de expedición a buscar más objetos aquí en el accidente.
¿Sabes qué máquina es esta? ¡Llegó volando como un pájaro gigante hinchado!
Al terminar de hablar me siento un poco ruborizada por haber soltado tanta información, tantas preguntas, y con tantos nervios. ¿Qué me pasa? Para evitar sonrojarme y ponerme en evidencia miro al suelo y seguidamente miro a Sunhee y a Gaspar por si me pudieran salvar.
Bueno, eso salió mucho mejor de lo que esperaba. La idea era negociar con los desconocidos y resultaron ser conocidos. - ¡Eh! Hola Tulio - Digo con una sonrisa que despeja los nervios iniciales.
- Es una tranquilidad que sólo nosotros hayamos visto el accidente. Me preocupaba que atrajera la atención hacia esta zona. - Cuando termino de decir esto recuerdo a Xose y el hecho de que no tiene idea de lo que estamos haciendo aquí. – Bueno… - Digo frotándome las manos – Lo mejor es que recojamos todo lo que podamos, ahora somos cuatro brazos más.- Comienzo a revisar los restos del accidente en búsqueda, principalmente, de alimentos, medicamentos y herramientas.
- Soy Tulio - me presento al bronceado desconocido, con una cara de preocupación que no puedo esconder. Ante la pregunta de Nara: - Bueno... yo no lo vi porque estaba durmiendo. Lo vio Declan. - y volviendo a dirigirme a Xose: - ¿Tú venías en esto? A lo mejor puedes explicarnos mejor qué es y de dónde vienes... - está claro que no confío en el pescador. - Pero luego. Ahora vamos a recoger todo lo que podamos de aquí y largarnos cuanto antes. Ya nos explicarás quién eres.
Todos, haced una tirada de Adudeza+Buscar.
Podéis seguir hablando entre vosotros mientras tanto.
Tulio está un poco a la defensiva con Xose. Aunque a vosotros tres os ha contado su historia y ya confiais en él, ni Tulio ni Declan saben nada.