La mañana es fría, todo está nevado y la niebla persiste. Veis cómo siete de vuestros compañeros abandonan Hoke para encaminarse a sus respectivas misiones de exploración. Y cómo otros cinco salen del refugio para no volver jamás. A los pocos minutos ya no veis a ninguno de ellos, sólo pisadas sobre la nieve, y el lejano rumor de la moto de Luska.
Gaspar sostiene en su mano el walkie-talkie, sujetándolo con fuerza. Con vosotros tres están Antón, Anuncia, Asunta, Elica y Senés, que esperan que organicéis el trabajo. Sois menos de los que se han ido. Sois la mitad de los que están fuera y volverán. Made y Draina juegan alrededor del corral.
¿Por dónde empezamos?
¿Qué tareas hay que hacer? ¿A quién encomendamos cada una?
Si os parece bien, un adulto puede venir conmigo y las niñas a por ramas. Las chicas pueden buscar ramas pequeñas y rectas para flechas. Los más grandes buscaremos ramas grandes para hacer lanzas afiladas. Invertiremos un rato cada día en acumular ramas y afilarlas. Luego podemos practicar para que veáis lo fácil que es matar a través de la valla. ¿Qué os parece?
Asentí al comentario de Nara.
- Yo os acompaño, pero quiero ver el estado de la piscina. Las niñas podrían ver a los peces y darles de comer, y podríamos coger un par, si ya están grandes. Yo cogeré algunas piedras, para tallar puntas para lanzas o flechas, o bueno, se me da mejor para arpones.
Luego, pensé en qué había que hacer. Alguien debería vigilar, así que quizás Senés se debería ir a la atalaya para vigilar con su ave. Luego, los mayores quizás debieran cuidar los animales. Así lo comenté: - Si Senés puede ir a vigilar a la atalaya y Asunta y Anuncia a cuidar a los animales, sólo queda saber qué harás, Gaspar. Y no se si Elica estará por la labor...
Cuando finalmente Declan y Sunhee siento un nudo en el estómago, es una sensación específica que sentí cuatro veces en mi vida, el día que mis padres partieron de misión, el día que dejamos Pedroso, cuando desperté y José ya no estaba y cuando dejamos La Pulga n aquel container. Es la sensación de separarse de un afecto muy grande.
De todas formas, hay que seguir adelante, hay mucho por hacer. Nara usa toda la empatía que tiene y ya ha organizado el armado de flechas. Xose por momentos es callado, pero se nota que es organizado. Muy rápidamente ha asignado tareas y pienso que lo ha hecho bien. – Propongo que hagamos una base de alimento y luego preparemos las defensas. Xose, Anton, Elica y yo podemos cavar un foso alrededor de la valla. Como estaremos afuera, tres deberían trabajar y uno vigilar. Pero eso para mañana o pasado. Por ahora hagamos lo que propone Xose. Elica y yo trabajaremos en la fosa para el taller, es lo más atrasado que tenemos y se supone que Clemente enviará trabajo para el taller pronto.
Durante el día trabajo en poner a punto el taller junto a Elica. Intento sacar conversación sobre mecánica. Se nota que ha trabajado en talleres mucho más grandes del que teníamos en Pedroso. Es como estudiar con un maestro esquivo, de pocas palabras y no mucha didáctica. Absorbo cada cosa que me dice sobre el tema.
Cuando llevamos un rato, y si he conseguido que se sienta aunque sea un poco cómoda, encaro una vez más el tema delicado. – Elica, te doy mi palabra de que es la última vez que saco este tema. Es sobre tu bebé… Se me ha ocurrido algo. Tu hasta que pase el invierno no podrás partir nuevamente hacia Ferrol, nosotros necesitamos la lona para proteger los cultivos durante el invierno. Tal vez pudiéramos usarla durante los peores fríos y apenas comience la primavera desmontarlo y devolverlo. De esa forma podrías llevarlo contigo y nos habrías hecho un buen favor. – Hago una pausa pero no la dejo responder. – Habrás notado que aquí no hay muchas reglas. Cada cual hace más o menos lo que quiere. Intuyo que en tu refugio las cosas son muy diferentes y que no estás acostumbrada a que te pidan las cosas amablemente. Nosotros vivimos así y por momentos trae problemas, pero es la forma en que estamos todos conformes. Esto sólo funciona si hay buena voluntad de todos.
- Nara, yo prefiero que Draina no se exponga saliendo ahí afuera. Mejor lo de los peces.
A esto Antón parece estar de acuerdo:
- Made igual. Luego podemos ponerla a hacer flechas, ¿es muy difícil? Voy con vosotros a recoger madera y talar árboles con mi hacha, necesitaremos muchos si queremos hacer una empalizada en todo ese lado.
- Gaspar tiene razón en lo de la comida. No podemos olvidarlo. Alguien debería estar todo el día en el corral con los animales. Voy yo.
Elica no dice nada, pero empieza a caminar hacia el garaje. al parecer ayudará a Gaspar con el foso...
A partir de ahora haremos dos grupos, aunque estaréis los tres en la misma escena. Gaspar por un lado (márcate sólo a ti), y Nara y Xose por otro (no marquéis a Gaspar).
Ya una vez en el taller, empezando a trabajar en el foso:
- Es mi bebé. Es una parte de mi bebé. Creo que él os ayudaría. Y si puedo recuperarlo cuando le necesite. Está bien. Pero dame tu palabra. Y sobretodo no me la juegues. Dame tu palabra y cúmplela. No te la juegues conmigo.
Elica habla muy en serio cuando te dice eso.
Pasáis toda la mañana recogiendo madera. Antón se dedica casi exclusivamente a talar árboles con su hacha, Anuncia poda las ramas con un machete, algunas se pueden aprovechar para flechas, pero pocas. Xose y Nara lleváis los troncos y las ramas hasta el refugio, ¿cómo lo hacéis?
ACLARACIÓN: Por simplificar, para hacer flechas caseras en Zombis sólo necesitas 3 elementos:
- Puntas (piedra o metal)
- Fuste (madera o ??)
- Cola (plumas o plástico)
¿Qué distancia hay?
¿Dónde estamos en el plano?
¿Cuántos troncos son?
¿Qué distancia hay?
¿Dónde estamos en el plano?
Depende de vosotros, lo que vosotros digáis. ¿Dónde queréis talar? ¿Dónde queréis hacer el acopio? ¿Dónde queréis construir la empalizada? Esas cuestiones y más dependen de vosotros...
¿Cuántos troncos son?
Muchos, imagino. Hoy no termináis ni de coña... también depende de lo que pretendáis hacer...
¿Es una empalizada que rodee el refugio? ¿Sólo una parte (el este está arriba en este plano)? ¿No es una empalizada sino estacas? Es que es vuestro plan...
(Quiero solo puntualizar que no quería sacar a las niñas del recinto, sino recoger ramas por dentro. Ya me queda claro que dentro no hay árboles)
(Quiero solo puntualizar que no quería sacar a las niñas del recinto, sino recoger ramas por dentro. Ya me queda claro que dentro no hay árboles)
xD Es que Nara es tan impulsiva que me espero todo de ella xD
Aún estáis organizando el trabajo y buscando una buena zona de tala, con buenos ejemplares, cuando aparece Rut entre unos arbustos, ensangrentada y nerviosa. Sin gritar, pero con los ojos bien abiertos del nerviosismo:
- ¡Le han mordido! ¡Tulio ha muerto! ¡No los ha visto! ¡Les he matado! ¡Lo he matado! ¡Había dos! ¡Le mordieron! ¡Me salvó! ¡Luego tuve que matarlo!
Delante de vosotros la miliciana se hinca de rodillas en el suelo y se echa a llorar.
Tirada oculta
Motivo: Notar de Nara
Tirada: 2d6
Dificultad: 15+
Resultado: 11(+1)=12 (Fracaso) [6, 5]
Tirada oculta
Motivo: Notar de Xose
Tirada: 2d6
Dificultad: 15+
Resultado: 4 (Fracaso) [2, 2]
Esta chica, que parecía tan dura, se derrumba al perder a su compañero. Te recuerda a cuando perdiste a Xena y Xervasio en la catedral, pero ella debe conocer a Tulio de años, deben haber vivido muchas cosas juntos. Ha vuelto por miedo, en vez de seguir adelante con su misión. Cualquier persona, por muy dura que parezca, puede derrumbarse y perder el control ante algo así.
Me había puesto a pensar en donde y como hacer defensas. Había Antón hecho un muy buen trabajo de reconocimiento y de tala, justo en los árboles de alrededor de la empalizada. Yo había comentado: -Si despejamos los alrededores , tendremos más vistas.
-Luego, había llevado a las niñas a ver a los peces, y considere que aún no era momento de pescar ninguno. No con las niñas delante. Les gustaron dos o tres, y les pusieron nombre. -Así que esos son vuestros peces ... Mañana volveremos y les daremos otra vez de comer. Incluso, podríamos ponerlos separados, ¿No os parece? -Aquel rato me tranquilizó, y lleve a las niñas con los animales, dentro, y me puse en dirección a los troncos y mis compañeros.
Me puse a pensar con ellos otro rato, y seguía pensando cual seria el mejor modo de aprovecharlos. -Usaria varios para trampas, pero haría una línea de defensa exterior por donde esperamos a esa horda. Y quizás, para llevarlos, podríamos improvisar un carro, Gaspar seguro que podría hacerlo. - Más allá de eso, no hablé, me quedé pensando en que dirían ellos. Y entonces...
- ¡Le han mordido! ¡Tulio ha muerto! ¡No los ha visto! ¡Les he matado! ¡Lo he matado! ¡Había dos! ¡Le mordieron! ¡Me salvó! ¡Luego tuve que matarlo!
¡Era Rut! Me acerqué rápidamente, pero vi que estaba ensangrentada, y me detuve. Casi en seco. Me pareció revivir los miedos de la Catedral.... -¿Y a ti te han hecho daño? ¿Estás bien? ¿Vienen para aquí? Que maldita mala suerte...