Partida Rol por web

Dolor intenso en la cabeza, confusión, más dolor y más intenso. Sientes el vacío en tu mente, luego el fluir de miles de ideas que no comprendes, poco a poco algunas de estas ideas se focalizan, las entiendes. Tu vida, tus recuerdos, tus decisiones, te pertenecen.. ¿o les pertenecen?

Fuiste elegido para pertenecer al Programa Celaeno. No, fue tu elección, ¿no lo recuerdas? Es normal, el proceso de adaptación puede causar daños cerebrales graves, nuestros agentes dejan de existir para la StarNet. Por tu propia voluntad. Debemos ser cuidadosos, extraer cualquier elemento que sirva para detectarlos. Ahora eres invisible. Eres muchos más. Nadie podrá rastrearte salvo los miembros del Celaeno. Renunciaste a tu pasada vida para servir en algo mucho mayor que tu vida, has tomado la decisión correcta. Mucho más que un humano. 

Despiertas de golpe, aún tienes un agudo dolor de cabeza que se va disipando poco a poco. Te encuentras en una sala blanca, totalmente aséptica con algunos muebles desperdigados en la estancia. Estas sobre una cama de igual color, las sábanas son cómodas y parece que son lo único que te da tranquilidad. El resto se ve frío e impersonal, pero un agradable hilo musical reverbera en la estancia que hace más apacible el lugar.

Cuando intentas recordar algo anterior te vuelve el dolor de cabeza, pero poco a poco se va construyendo la realidad pasada. Estabas en la Plavalaguna para adherirte al Programa Celaeno, se habían puesto en contacto contigo personas que creían en tu potencial, pero el precio a pagar era alto y era la renuncia a tu vida anterior. Fuiste a la Plavalaguna con la idea de aceptar esa oferta, luego hubo ese atentado, ese loco de Gerrard Ramsey y su Legión del Nuevo Mañana. Escapaste por los pelos de la destrucción de la nave, te ayudaron los agentes enviados por el Celaeno para sacaros de allí.

Dolor intenso en la cabeza, confusión, más dolor y más intenso. Sientes el vacío en tu mente, luego el fluir de miles de ideas que no comprendes, poco a poco algunas de estas ideas se focalizan, las entiendes. Tu vida, tus recuerdos, tus decisiones, te pertenecen.. ¿o les pertenecen?

Fuiste elegido para pertenecer al Programa Celaeno. No, fue tu elección, ¿no lo recuerdas? Es normal, el proceso de adaptación puede causar daños cerebrales graves, nuestros agentes dejan de existir para la StarNet. Por tu propia voluntad. Debemos ser cuidadosos, extraer cualquier elemento que sirva para detectarlos. Ahora eres invisible. Eres muchos más. Nadie podrá rastrearte salvo los miembros del Celaeno. Renunciaste a tu pasada vida para servir en algo mucho mayor que tu vida, has tomado la decisión correcta. Mucho más que un humano. 

Despiertas de golpe, aún tienes un agudo dolor de cabeza que se va disipando poco a poco. Te encuentras en una sala blanca, totalmente aséptica con algunos muebles desperdigados en la estancia. Estas sobre una cama de igual color, las sábanas son cómodas y parece que son lo único que te da tranquilidad. El resto se ve frío e impersonal, pero un agradable hilo musical reverbera en la estancia que hace más apacible el lugar.

Cuando intentas recordar algo anterior te vuelve el dolor de cabeza, pero poco a poco se va construyendo la realidad pasada. Estabas en la Plavalaguna para adherirte al Programa Celaeno, se habían puesto en contacto contigo personas que creían en tu potencial, pero el precio a pagar era alto y era la renuncia a tu vida anterior. Fuiste a la Plavalaguna con la idea de aceptar esa oferta, luego hubo ese atentado, ese loco de Gerrard Ramsey y su Legión del Nuevo Mañana. Escapaste por los pelos de la destrucción de la nave, te ayudaron los agentes enviados por el Celaeno para sacaros de allí.

Dolor intenso en la cabeza, confusión, más dolor y más intenso. Sientes el vacío en tu mente, luego el fluir de miles de ideas que no comprendes, poco a poco algunas de estas ideas se focalizan, las entiendes. Tu vida, tus recuerdos, tus decisiones, te pertenecen.. ¿o les pertenecen?

Fuiste elegido para pertenecer al Programa Celaeno. No, fue tu elección, ¿no lo recuerdas? Es normal, el proceso de adaptación puede causar daños cerebrales graves, nuestros agentes dejan de existir para la StarNet. Por tu propia voluntad. Debemos ser cuidadosos, extraer cualquier elemento que sirva para detectarlos. Ahora eres invisible. Eres muchos más. Nadie podrá rastrearte salvo los miembros del Celaeno. Renunciaste a tu pasada vida para servir en algo mucho mayor que tu vida, has tomado la decisión correcta. Mucho más que un humano. 

Despiertas de golpe, aún tienes un agudo dolor de cabeza que se va disipando poco a poco. Te encuentras en una sala blanca, totalmente aséptica con algunos muebles desperdigados en la estancia. Estas sobre una cama de igual color, las sábanas son cómodas y parece que son lo único que te da tranquilidad. El resto se ve frío e impersonal, pero un agradable hilo musical reverbera en la estancia que hace más apacible el lugar.

Cuando intentas recordar algo anterior te vuelve el dolor de cabeza, pero poco a poco se va construyendo la realidad pasada. Estabas en la Plavalaguna para adherirte al Programa Celaeno, se habían puesto en contacto contigo personas que creían en tu potencial, pero el precio a pagar era alto y era la renuncia a tu vida anterior. Fuiste a la Plavalaguna con la idea de aceptar esa oferta, luego hubo ese atentado, ese loco de Gerrard Ramsey y su Legión del Nuevo Mañana. Escapaste por los pelos de la destrucción de la nave, te ayudaron los agentes enviados por el Celaeno para sacaros de allí.

Dolor intenso en la cabeza, confusión, más dolor y más intenso. Sientes el vacío en tu mente, luego el fluir de miles de ideas que no comprendes, poco a poco algunas de estas ideas se focalizan, las entiendes. Tu vida, tus recuerdos, tus decisiones, te pertenecen.. ¿o les pertenecen?

Fuiste elegido para pertenecer al Programa Celaeno. No, fue tu elección, ¿no lo recuerdas? Es normal, el proceso de adaptación puede causar daños cerebrales graves, nuestros agentes dejan de existir para la StarNet. Por tu propia voluntad. Debemos ser cuidadosos, extraer cualquier elemento que sirva para detectarlos. Ahora eres invisible. Eres muchos más. Nadie podrá rastrearte salvo los miembros del Celaeno. Renunciaste a tu pasada vida para servir en algo mucho mayor que tu vida, has tomado la decisión correcta. Mucho más que un humano. 

Despiertas de golpe, aún tienes un agudo dolor de cabeza que se va disipando poco a poco. Te encuentras en una sala blanca, totalmente aséptica con algunos muebles desperdigados en la estancia. Estas sobre una cama de igual color, las sábanas son cómodas y parece que son lo único que te da tranquilidad. El resto se ve frío e impersonal, pero un agradable hilo musical reverbera en la estancia que hace más apacible el lugar.

Cuando intentas recordar algo anterior te vuelve el dolor de cabeza, pero poco a poco se va construyendo la realidad pasada. Estabas en la Plavalaguna para adherirte al Programa Celaeno, se habían puesto en contacto contigo personas que creían en tu potencial, pero el precio a pagar era alto y era la renuncia a tu vida anterior. Fuiste a la Plavalaguna con la idea de aceptar esa oferta, luego hubo ese atentado, ese loco de Gerrard Ramsey y su Legión del Nuevo Mañana. Escapaste por los pelos de la destrucción de la nave, te ayudaron los agentes enviados por el Celaeno para sacaros de allí.

Cuando las nieblas de ese despertar tan confuso se levantan, ante ti se materializa una atractiva silueta femenina holográfica. Esta sonríe agradable, con un gesto natural y amable, se queda a unos cuatro metros de ti dejando espacio para que te muevas sin mostrarse amenazadora. La música sigue sonando, pacificadora y virtuosa.

¿Señor Thorn? Por favor, no haga esfuerzos excesivos. Aún puede tener debilidad a causa de la extracción de sus nanochips. comenta con una voz armónica, muy dulce. Soy Aedrel, la Inteligencia Limitada de la instalación del Celaeno. Permítame ser la primera en darle la bienvenida, también en ofrecerme a ser su guía para su adaptación en la base. Estoy aquí para ayudarle.

Su atención era cálida, amable y alejada de la fría camaradería de Jason en la Plavalaguna. Era obvio que esa IL tenía muchos años, había aprendido a hacer su trabajo muy bien.

Cuando las nieblas de ese despertar tan confuso se levantan, ante ti se materializa una atractiva silueta femenina holográfica. Esta sonríe agradable, con un gesto natural y amable, se queda a unos cuatro metros de ti dejando espacio para que te muevas sin mostrarse amenazadora. La música sigue sonando, pacificadora y virtuosa.

¿Dra. LeCompte? Por favor, no haga esfuerzos excesivos. Aún puede tener debilidad a causa de la extracción de sus nanochips. comenta con una voz armónica, muy dulce. Soy Aedrel, la Inteligencia Limitada de la instalación del Celaeno. Permítame ser la primera en darle la bienvenida, también en ofrecerme a ser su guía para su adaptación en la base. Estoy aquí para ayudarle.

Su atención era cálida, amable y alejada de la fría relación que habías tenido con ILs anteriores. Era obvio que esa inteligencia tenía muchos años, había aprendido a hacer su trabajo muy bien.

Cuando las nieblas de ese despertar tan confuso se levantan, ante ti se materializa una atractiva silueta femenina holográfica. Esta sonríe agradable, con un gesto natural y amable, se queda a unos cuatro metros de ti dejando espacio para que te muevas sin mostrarse amenazadora. La música sigue sonando, pacificadora y virtuosa.

¿Señor Smith? Por favor, no haga esfuerzos excesivos. Aún puede tener debilidad a causa de la extracción de sus nanochips. comenta con una voz armónica, muy dulce. Soy Aedrel, la Inteligencia Limitada de la instalación del Celaeno. Permítame ser la primera en darle la bienvenida, también en ofrecerme a ser su guía para su adaptación en la base. Estoy aquí para ayudarle.

Su atención era cálida, amable, su personalidad desarrollada te recordaba a la de Katherine o Catherine, según la ocasión. Era obvio que esa IL tenía muchos años, había aprendido a hacer su trabajo muy bien.

Cuando las nieblas de ese despertar tan confuso se levantan, ante ti se materializa una atractiva silueta femenina holográfica. Esta sonríe agradable, con un gesto natural y amable, se queda a unos cuatro metros de ti dejando espacio para que te muevas sin mostrarse amenazadora. La música sigue sonando, pacificadora y virtuosa.

¿Señor Wong? Por favor, no haga esfuerzos excesivos. Aún puede tener debilidad a causa de la extracción de sus nanochips. comenta con una voz armónica, muy dulce. Soy Aedrel, la Inteligencia Limitada de la instalación del Celaeno. Permítame ser la primera en darle la bienvenida, también en ofrecerme a ser su guía para su adaptación en la base. Estoy aquí para ayudarle.

Su atención era cálida, amable y alejada de la fría relación que habías tenido con ILs anteriores. Era obvio que esa inteligencia tenía muchos años, había aprendido a hacer su trabajo muy bien.

Miro a la imagen holográfica por unos momentos, luego, la ignoro como quien ve a su perro al llegar a casa pero tienes más cosas en la cabeza.

Me incorporo lentamente de la blanca cama y me quedo sentado mientras doy un lento recorrido a la habitación con los ojos. Busco cámaras o micrófonos en las paredes. Me levanto apoyando primero un pie temeroso de irme al suelo de golpe. Al ver que podía con mi peso y el temblor era menor, bajo el otro y me quedo de pie recuperando la estabilidad. Me masajeo la sien derecha con dos dedos.

-Aedrel, ¿donde estoy?- le pregunto a la IL, creo que es por donde debo empezar- ¿soy prisionero?

La mujer holográfica te sonríe agradable, una sonrisa que te parece auténtica y no un artificio. Se acerca a una de las mesas, posando su mano sobre la superficie mientras te mira con atención.

No lo sois, señor Smith. Habéis ingresado en el Celaeno, el programa de intervención avanzada de la Federación. Fuisteis elegido entre muchos candidatos, y vuestras aptitudes fueron.. las mejores. dijo convencida de ello.

Sus palabras aumentaron tu dolor de cabeza, tu confusión. Recordabas todos los acontecimientos que habías sufrido en la Plavalaguna, incluso la muerte de Nikolai Orlov a manos de tus guardaespaldas. Pero tu mente desdibujaba ese suceso, lo transformaba en algo distinto, habías ido al crucero para unirte al Celaeno. Orlov era un contacto en este proceso, ¿era así? Intentaron matarte, alguien no quería que ingresaras en este grupo de élite. ¿La compañía? Armotec había intervenido en tu selección, estabas orgulloso de ello.. pero luego hubo ese atentado. Estaba todo tan mezclado.

¿Señor Smith? Estoy aquí para ayudarle. Sé que el proceso de convalecencia puede ser confuso, pero ingresar en el Celaeno requiere.. ciertos sacrificios que usted asumió cuando se presentó voluntario. hizo una pausa, se acercó un poco más sin mostrarse amenazadora. Es normal que no lo recuerde todo, poco a poco lo hará. La mente tiene la virtud de reparar los vacíos que quedan tras la extracción de los nanochips.

Abro los ojos y miro alrededor. Llevo una mano a mi cabeza, masajeándome la sien. 

¿Dónde estoy? ¿Qué ha pasado? 

Un fugaz recuerdo pasa por mi cabeza.

 ¿Celaeno? ¿Borrarme de la Starnet? 

Me incorporo hasta sentarme y aparece una IL ante mí. Me explica y asiento. A pesar de todo me siento alienada. 

-¿Cuándo estaré recuperada del todo para hablar con alguien al mando?- otro recuerdo de mis momentos finales en el Plavalaguna me invade.- ¿Y Szala? ¿Tenía algo que ver con ésto? Creo que necesito un vaso de agua...- me llevo una mano a la garganta, notándola seca.

Me incorporo en la cama y tanto el dolor físico como el martilleo de mi cabeza se agudizan, me siento como si me hubieran dado una paliza y además estuviera de resaca, lo cual no se aleja mucho de la realidad, pienso con cierto sentimiento de fatalidad, Al fin y al cabo sobrevivir a un choque entre dos naves es bastante similar a que te den una paliza, y el haberle dado al whisky a pelo sin comer no ayuda mucho, tampoco. Especialmente combinado con lo que sea que me hayan inyectado esos cabrones, y eso que venía a unirme a ellos, cuando mi vista se centra y soy capaz de distinguir la IA que me habla, hago un gesto hacia ella con la mano antes de decir:

- ¡Chist, Nora! O al menos habla un poco más bajo, que algunos tenemos resaca. - Digo en voz baja a la IA.

Me siento en el borde de la cama para recuperarme "del esfuerzo" y para esperar a que la habitación deje de dar vueltas.

- Dime, Nora, ¿hay alguna posibilidad de conseguir un poco de agua y un analgésico por aquí?

Es más fácil decir que hacerlo. He oído, o leído algo sobre extracción de nano chips... ¿puede que fuera para prepararme para este momento? mi estabilidad vuelve poco a poco y me pongo erguido del todo. Voy a hacer mi gesto de estirarme la chaqueta pero sólo llevo un pijama blanco. Poco a poco intento despejar mi cabeza pero me va a costar un poco.

- Analgésicos por favor, me va a explotar la cabeza Aedrel- digo con voz suplicante, luego me yergo y busco con la mirada mi ropa- ¿donde puedo vestirme?, sea lo que sea que me espera, tendré que estar presentable ¿no?- le sonrío, es una tontería pero me siento más seguro con mi traje, aunque fuera parte de mi tapadera.

Otra duda me asalta.

- Mis IL, ¿están disponibles?, me gustaría saber si siguen operativas- me preocupo por ellas.

Como si necesitase comprobarlo por si mismo, Samuel se incorporó en su cama lo que le produjo un latigazo de dolor en la parte superior de la espalda. Gimió.

Volvió a probar con más cuidado, cambiando lieramente te posición. Mejor. Se incorporó y buscó el baño. No tardó en localizar una puerta a través de la cual se veía un espejo. Fué renqueando hasta ella. Sentía dolor allí donde las agujas habían hecho su trabajo, pero era tolerable. Se miró en el espejo del lavabo. Estaba despeinado y ojeroso. Le costaba tanto pensar...la cabeza le daba vueltas y parecía que le iba a estallar. ¿El proyecto Celaeno? Apenas lo recordaba y menos aún recordaba que era.

Parecía una mañana cualquiera en un crucero de la compañía pero de algún modo, todo era diferente.

Orinó y se aseó. 

-¿Cuanto tiempo estuve...dormido? ¿Qué ha sido de los demás?...¿Y mí familia?

Dolor intenso en la cabeza, confusión, más dolor y más intenso. Sientes el vacío en tu mente, luego el fluir de miles de ideas que no comprendes, poco a poco algunas de estas ideas se focalizan, las entiendes. Tu vida, tus recuerdos, tus decisiones, te pertenecen.. ¿o les pertenecen?

Fuiste elegido para pertenecer al Programa Celaeno. No, fue tu elección, ¿no lo recuerdas? Es normal, el proceso de adaptación puede causar daños cerebrales graves, nuestros agentes dejan de existir para la StarNet. Por tu propia voluntad. Debemos ser cuidadosos, extraer cualquier elemento que sirva para detectarlos. Ahora eres invisible. Eres muchos más. Nadie podrá rastrearte salvo los miembros del Celaeno. Renunciaste a tu pasada vida para servir en algo mucho mayor que tu vida, has tomado la decisión correcta. Mucho más que un humano. 

Despiertas de golpe, aún tienes un agudo dolor de cabeza que se va disipando poco a poco. Te encuentras en una sala blanca, totalmente aséptica con algunos muebles desperdigados en la estancia. Estas sobre una cama de igual color, las sábanas son cómodas y parece que son lo único que te da tranquilidad. El resto se ve frío e impersonal, pero un agradable hilo musical reverbera en la estancia que hace más apacible el lugar.

Cuando intentas recordar algo anterior te vuelve el dolor de cabeza, pero poco a poco se va construyendo la realidad pasada. Estabas en la Plavalaguna para adherirte al Programa Celaeno, se habían puesto en contacto contigo personas que creían en tu potencial, pero el precio a pagar era alto y era la renuncia a tu vida anterior. Fuiste a la Plavalaguna con la idea de aceptar esa oferta, luego hubo ese atentado, ese loco de Gerrard Ramsey y su Legión del Nuevo Mañana. Escapaste por los pelos de la destrucción de la nave, te ayudaron los agentes enviados por el Celaeno para sacaros de allí.

Cuando las nieblas de ese despertar tan confuso se levantan, ante ti se materializa una atractiva silueta femenina holográfica. Esta sonríe agradable, con un gesto natural y amable, se queda a unos cuatro metros de ti dejando espacio para que te muevas sin mostrarse amenazadora. La música sigue sonando, pacificadora y virtuosa.

¿Señor Grant? Por favor, no haga esfuerzos excesivos. Aún puede tener debilidad a causa de la extracción de sus nanochips. comenta con una voz armónica, muy dulce. Soy Aedrel, la Inteligencia Limitada de la instalación del Celaeno. Permítame ser la primera en darle la bienvenida, también en ofrecerme a ser su guía para su adaptación en la base. Estoy aquí para ayudarle.

Su atención era cálida, amable y alejada de la fría camaradería de Jason en la Plavalaguna. Era obvio que esa IL tenía muchos años, había aprendido a hacer su trabajo muy bien.

La mujer virtual se acercó a ti con pasos sinuosos, su sonrisa era agradable e hizo un gesto mientras preguntabas hacia un dispensador ubicado a tu derecha.

La Dra. Inoue dice que su recuperación está siendo formidable, no se preocupe, dra. LeCompte pronto podrá hablar con el director. respondió solícita. El malestar y las jaquecas son habituales tras las extracciones.

Cuando saltaste a preguntar por Szala, la IL caminó de regreso junto a la impoluta mesa blanca frente a ti. Era una habitación amplia y cómoda, las ventanas daban a un bello paisaje montañés preñado de nieve.

Me temo que he de decirte que el Dr. Szala murió en el enfrentamiento con los miembros del Escuadrón Escorpión. el gesto de Aedrel tomó un reflejo de aflicción. Fue un miembro importante en los orígenes del Celaeno, pero no puedo responder más de lo que me está permitido, doctora. Quizá cuando se entreviste con el director Järvinen pueda obtener respuestas más concretas.

De repente en el dispensador se escuchó el sutil sonido de un chorro de agua, el acto reflejo de mirar te permitió ver que había ahora un vaso llenándose de agua.

Me he permitido la libertad de ponerlo a la temperatura que le irá mejor ahora mismo.

La mujer virtual volvió la cabeza al principio extrañada cuando te referiste a ella como Nora, sin moverse del lado de la mesa blanca del centro de la estancia te respondió con tranquilidad y un tono de voz más suave.

El proceso de extracción de nanochips suele causar esa clase de estados de confusión, señor Wong. Le pasará en poco tiempo, no se preocupe. con un gesto de cabeza dirigió la mirada a un dispensador, un sonido de un chorro de agua se activó a tu siniestra.

Me he permitido ponerlo a la temperatura ideal para lo que necesita ahora, señor Wong. Tiene los analgésicos junto al vaso, le ruego que se lo tome con prudencia. añadió con tono preocupado. Viste un vaso de cristal llenándose de agua.

Era una sala bastante grande, envuelta en una calma nívea como el perenne color blanco que la decoraba. Las ventanas daban a un paisaje montañoso repleto de nieves, era una estampa evocadora y tranquila. Y lo más sorprendente, no parecía una recreación virtual.

Tan buen punto como preguntaste, escuchaste el encendido muy leve de un aparato a tu izquierda. Un chorro de agua llenando un vaso de cristal junto a los analgésicos solicitados.

Me he tomado la libertad de facilitarle un vaso de agua para que pueda ingerir mejor los analgésicos, le ruego tranquilidad. La sensación de jaqueca puede durar unos minutos, señor Smith. dijo con preocupación Aedrel mientras avanzaba a un armario en el centro de la sala, se quedó junto a este.

Su cosas se encuentran en este armario. Mientras esté en las instalaciones le ruego que vista de acuerdo con la uniformidad facilitada. hizo una breve pausa, con un gesto fluido abrió un cajón del armario. Katherine y Catherine se encuentran en su omnipad, como comprenderá hemos tenido que hacerles un chequeo de seguridad. No tema, no han sufrido ninguna alteración en su programa original y.. sus irregularidades no serán un problema aquí.

Esto último pareció decirlo con cierta gracia, casi te pareció que te guiñaba el ojo con una sonrisa burlona. Un cambio sutil de actitud que te dio que pensar que esa IL tenía ya bastante recorrido y había desarrollado su propia personalidad como lo hubieran hecho Cath y Kath.

Casi a trompicones te abriste paso hasta el baño, todo te daba vueltas como si el mundo hubiera abandonado la razón en favor de una espiral que te apuñalaba la mente con una migraña terrible. Toda la sala, incluida el baño, poseía un hiriente color blanco impoluto y aséptico. Quizá la ventana que daba al exterior a un paisaje de montañas nevadas embellecían la imagen, pero todo estaba gobernado por un blanco nuclear.

Han pasado seis días desde el atentado de la Plavalaguna. He de disculparme por los métodos utilizados, señor Thorn, pero las medidas de seguridad del Celaeno son muy estrictas. La teniente Danchev desea pedirle disculpas personalmente cuando pueda. dijo desde el umbral del baño sin acceder a este, como si creyera que necesitabas tu espacio.

Su lanzadera pudo salvarse de la destrucción de la Plavalaguna. Las últimas estimaciones de la Federación es que han habido unos 2351 muertos, 715 supervivientes. dijo añadiendo un tono de tristeza al hecho, otra cosa es que lo creyeras genuino.

Tal como solicitó al unirse al Programa, su familia gozará del cuidado directo de la Federación. Su mujer y sus hijos no les faltará de nada, estos recibirán una educación de élite y se les garantizarán puestos importantes cuando estos estén preparados. lo recordabas, cuando te propusieron entrar en el Celaeno una de tus preocupaciones fue tu familia. Pero los agentes con los que hablaste te garantizaron y por escrito que tu familia sería recompensada por tu ausencia. Más adelante podremos facilitarle una conversación con su familia si lo desea, entiendo que esta situación puede ser realmente confusa. Pero en el Celaeno se exige total disponibilidad y compromiso por parte de sus miembros.