Partida Rol por web

El segundo advenimiento

Mar de ajó (Interior Casa de Amalia) [Partida]

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26/03/2011, 19:33

_Un té por favor, gracias.

Carlos se quedó callado por un momento. No había mucho más que decir. Estaba casi seguro de que la mujer no iba a querer meterse en su cabeza sin la presencia de Alfredo, sobre todo después del momento de descontrol de la tarde, y eso se confirmó. Carlos precisamente quería evitar eso, Alfredo era capaz de negarse.

Cuando recibió el te, Carlos agradeció y le puso unas cucharadas de azúcar. Sentía que hacía mucho que no bebía nada caliente ni sentía nada dulce en la boca.

_¿Es muy lejos donde fueron los otros? Si no es demasiado lejos capaz podría alcanzarlos.

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26/03/2011, 21:02
Amalia

Amalia sonríe ante las palabras de Carlos mientras intenta decifrar que es lo que pasa por la cabeza de este -El centro estará a unas veinte cuadras, si fueron al de Mar de Ajó, si fueron al de San Bernardo serán unas quince.  Ahora a que local fueron no tengo ni idea-

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26/03/2011, 21:47

_Ah, igual son cerca, si voy trotando en 10 minutos estoy, además me vendría bien mover un poco los músculos. Voy a probar primero en el de San Bernardo que queda más cerca, si no los veo ahí pruebo por el otro. ¿Podría por favor señalarme cómo llegar a cada uno cuando termine de tomar su tesito?

A Carlos no le hacía mucha gracia tener que integrarse a ningún grupo, pero estaba claro que necesitaba ayuda, una ayuda que quizás Alfredo le negaría. Si alguno de esos muchachos tenía sus poderes desarrollados, debía hablar con él. Además sentía los músculos flojos, salir a trotar un rato lo ayudaría incluso a despejar su cabeza.

 

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26/03/2011, 22:04
Amalia

-Si, saliendo para la derecha vas a llegar a Belgrano, es la calle que está acá a la esquina.  Caminá cuatro cuadras para el mar y vas a llegar a Chiozza,  para la izquierda está el centro de San Bernardo y para la derecha está el de Mar de Ajó.  Bueno, no vas a salir al centro centro pero bueno, es el camino más fácil-

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26/03/2011, 22:58

_No hay problema, de última cuando estoy por ahí pregunto. ¡Muchas gracias!

Le sonrío a la mujer y voy hacia la calle. Salgo y miro el frente de la casa y el número, para la vuelta. Siguiendo sus indicaciones, camino las cuatro cuadras que me dice, y ahí doblo a la izquierda, no sin antes mirar el nombre de la calle de la casa y la altura Chiozza para no perderme al volver. Entonces allí comienzo a trotar, está lindo trotar tan cerquita del mar, escuchar el ruido del agua. Por un momento hasta lamento que el centro de San Bernardo esté tan cerca. Cuando llegue buscaré entre los negocios de ropa para gente joven, tanto de hombre como de mujer.

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31/03/2011, 15:04
Director

El grupo compró prácticamente en silencio, adquirieron sus ropas y luego fueron al supermercado a abastecerse de víveres.  Leche, café, fideos, carne y un larga lista de etc. componían la lista que había preparado Alfredo.  Con la ayuda de los jóvenes resultó más sencillo cargar las cosas hasta la camioneta y pronto hubieron terminado con todo.

La mujer japonesa había abandonado el grupo poco después de hacerse con la ropa prometiendo que le devolvería a Alfredo lo gastado y que, de no poder viajar, regresaría a la casa al anochecer.  Mientras tanto estar sola le permitiría despejar la mente y digerir lo sucedido.

Llegaron a la casa y encontraron a Amalia que, con Paco en brazos, observaba como el perro de Mariuz corría por el fondo de la casa.  La mujer los recibió con una sonrisa y se incorporó para ayudarlos a cargar con las bolsas, sin embargo Alfredo no se lo permitió.

Mientras volvían el clima había cambiado un tanto súbitamente y aquella fresca briza matutina se había convertido en un fuerte y gélido viento que soplaba desde el mar arrastrando negros nubarrones que amenazaban lluvia.

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31/03/2011, 18:21
Andres Costas

Andrés, como no podía ser de otra manera, había comprado ropa deportiva. Se sorprendió por la subida de precios, al punto que sólo compró lo escencial, un par de mudas de ropa interior, un pantalón largo y uno corto, dos remeras una campera fina y una campera de invierno. Se resignó a comprar unas zapatillas baratas, algo para llevar en los pies aunque no fueran las ideales para correr. No era que las necesitara, había escalado montañas descalzo en el otro mundo, pero lo cierto era que no se vería bien caminando descalzo por las calles.

Compró un par de diarios, Clarín y La Nación, pero se resistió a leerlos hasta que estuvieran todos en la casa. Quería saber qué habían informado, si algo, acerca del caos que dejaron atrás en Buenos Aires. No se atrevía a llamar a su casa, prefería ir a ver a su madre adoptiva en persona, pero no sabía si podían volverse todavía.

Cuando llegaron a la casa ayudó a descargar y acomodar los víveres, y después se sentó a la mesa tras asegurarse de que alguien más ayudaría a Amalia con la cena. El clima típico de la costa se hacía presente, una noche linda para pasar al lado de un buen fuego, con buena compañía y sin pensar en lo que había afuera.

Puso los diarios boca abajo en la mesa, los chistes y el horóscopo de Clarín miraban a los presentes, invitándolos a descubrir lo que la primera plana tenía para ofrecer. - ¿Y Carlos? - preguntó curioso al ver que no aparecía.

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31/03/2011, 18:57
Ángeles Díaz (Layka)

Estaba entre sueños. De golpe me desperté y me puse boca arriba. Respiré hondamente y cerré mis ojos. Entonces sentí algo, como si el aire se hiciera más pesado. No sabía por qué, pero sentía que eso era el despertar de otra capacidad. Me concentré...

Pronto el aire parecía más liviano como si yo lo atravesase sin moverme de la cama.

Entonces llegué al comedor y ví gente trayendo bolsas de supermercado. Yo estaba viéndolos pero ellos no parecían darse cuenta. Eso era debido a que no me había movido. Sonreí, mientras seguía recostada en mi habitación pero viendo a los chicos llevando los productos que había comprado.

-Fideos... mmm esa marca no me gusta.

Dije bajito, pero nadie me oía pues yo no estaba físicamente allí. Entonces, el aire volvió a ser aire, y sentí como si una fuerza me absorbiera nuevamente al dormitorio. Abrí los ojos y me senté.

-Wow.

Dije y luego salí al comedor, estaba algo mareada.

-Hola... ¿han conseguido todo?

Pregunté con una sonrisa de la que yo sola sabía su motivo.

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31/03/2011, 19:12
Mariuz Abernathy

habíamos salido en la camioneta con Alfredo y llegamos a una tienda de ropa, la mayoría de los muchachos compro lo necesario, yo en cambio solo compre una bufanda, a pesar de estar cerca a la playa , en las noche debe de hacer frió pensé, igual me gusta mucho usar esta prenda. Luego Alfredo nos pidió que lo acompañáramos al supermercado, tenia que hacer unas comprar así que todos encaminamos hacia aya, las caras de la mayoría de nosotros se tornaba natural como si nada hubiera pasado y eso me relajaba un poco. cuando llegamos a la casa con unas bolsas de compras Amalia salio a recibirnos, entramos y en seguida pude divisar a Razhor -uhhh que bueno que se esta llevando bien con el gato jeje, es un buen perro-
-Razhor, chico ven aquí ¿me extrañaste muchacho?- decía esto mientras ponía las bolsas en la mesa.
al poco rato bajo Ángeles, quizás de su habitación, luego escuche a Andres preguntar por Carlos.

Notas de juego


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31/03/2011, 20:24
Amalia

Se sintió mucho más tranquila cuando los demás llegaron, estaba preocupada por las constantes visiones apocalípticas que la invadían y a las que le costaba dar sentido.  Quiso ayudar pero Alfredo se lo impidió cortésmente, uno de lo jóvenes preguntó por Carlos.

-Fue a buscarlos, dijo que quería ver si los alcanzaba.  Tenías razón, es demasiado ansioso- dijo a Alfredo con una media sonrisa

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14/04/2011, 02:21
Director

Luego de las palabras de la anciana todo el mundo se quedó en silencio, nadie articulo palabra ni buscó dialogar con otra persona.  De repente Amalia se tomó la sien y miró directo a los ojos de Alfredo quién de inmediato cerró sus ojos.  Los presentes pudieron sentir una especie de cosquilleo eléctrico en el ambiente, segundos más tarde Alfredo volvía a abrir los ojos y llamaba a Andrés.  Juntos fueron al patio exterior y luego de que conversaran Andrés se colocó una campera y partió hacia el lugar indicado por el hombre

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14/04/2011, 03:03
Ángeles Díaz (Layka)

"Epa... ¿qué fue eso?"

Pensé tocándome la sien. 

-Bueno...

"Ay me duele la cabeza, no... no me duele, me cimbra"

-Alguien quiere hacer algo divertido??

Pregunté dando palmas hasta que me dí cuenta de que quedaba medio tonta.

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14/04/2011, 03:20
Mariuz Abernathy

-Sacre bleu... ¿que fue eso?- dije estas palabras realizando un masaje en mi sien.
Razhor se había puesto a ladrar por el acontecimiento, yo me agache a tranquilizarlo
-Razhor et je suis ici, calmez-vous-
luego pude notar como Alfredo y Andres le levantaban para ir a algún lado, eso me pareció muy extraño, pero luego la joven rubia Ángeles me saco de mi percepción.
razhor ya había dejado de ladrar.
-¿algo divertido? mmm eso seria agradable-

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14/04/2011, 03:39
Ángeles Díaz (Layka)

-Bieeen!!

Digo cuando alguien me lleva la corriente.

-Podríamos ir a caminar y tomar unos mates en la playa.

Sonreí con mi sonrisa más brillante.

-¿Quién se une? Vamos es un día her... bueno no es hermoso, pero hagámoslo hermoso. Llevamos mate, bizcochitos, té... ¿no? Vamos, no voy a aceptar un no como respuesta.

Digo y empiezo a hacer que se levanten.

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14/04/2011, 03:49
Mariuz Abernathy

expreso una sonrisa en mi rostro mientras acaricio a Razhor -bueno ese es un buen plan, para momentos como este ir a la playa a relajarse es una buena idea. aunque el clima no daba para eso-
-me parece una muy buena idea Ángeles- me pongo en pie

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14/04/2011, 04:07
Ángeles Díaz (Layka)

Entonces recién vi el día, más bien el final del mismo y los grandes torrentes de agua que caían del cielo.

-Lo siento.

Dije, cabizbaja.

-No podemos salir... pero bueno, ¿alguna idea de cómo divertirnos aquí adentro?

Pregunté, sin saber más cómo levantar los ánimos de todos.

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14/04/2011, 04:16
Mariuz Abernathy

aun estaba lloviendo y el plan de ir a la playa resulto ser mala idea
-si l'on suppose, aun sigue lloviendo y la verdad no tengo cabeza para que se me ocurra hacer algo divertido miss Ángeles- al termina la frase puse una cara de ponque.

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18/04/2011, 03:40

De repente las imágenes se agolparon en la mente de Mariana una tras otra y en tropel.  Una niña de apenas seis o siete años corría horrorizada escapando de la que alguna vez hubiese sido su madre, la mujer, más veloz le daba alcance y con violentos golpes acababa con la vida de la niña, luego sin más se levantaba y continuaba buscando nuevas presas.  Pasados unos segundos la pequeña se incorporaba, sus facciones habían cambiado, parecía no ser la misma que antes, la sangre continuaba manando de su nariz y boca destrozada, se movía con torpeza pero pronto aprendía a manejar aquel cuerpo y buscaba, como la mujer alguien a quien matar.

Sin poder evitarlo y mientras todos hablaban Mariana comienza a llorar y a pronunciar un nombre una y otra vez

-Betania- dice entre sollozos -No, vos no Betania- repite y hunde su cara entre sus brazos entregándose al llanto

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18/04/2011, 03:45
Josefina Costas

Sin saber que pasa Jose intenta calmar a la mujer, se acerca y mientras la cubre con un protector abrazo le dice.

 

-Tranquila, tranquila- sin saber como actuar mira a los demás pero no deja de abrazar a la mujer

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18/04/2011, 03:54
Ángeles Díaz (Layka)

 Una de las chicas empezó a repetir algo, un nombre quizás. Me acerqué lo más rápido que pude, olvidándome de los anteriores planes.

-¿Se encuentra bien?

Le dije a la otra chica, la que la abrazaba.

-¿Puedo hacer algo?

Mis ojos se fijaron en la joven de cabellos castaños. Se la notaba muy afligida y mi preocupación es que estuviera enferma incluso. Esperé alguna respuesta y me dispuse a ayudar en lo que pudiera, por poco o mucho que fuese.