Partida Rol por web

Al ver al extraño ser Alfren se quedó quieto Que es eso? se dijo a si mismo mientras se mostraba reacio a acercarse.

En sus manos la guadaña permanecía firme con los nudillos blacos por la fuerza con que la aferraba, mientras sus ojos buscaban a su alrededor, intentando confirmar que esa monstruosidad estuviese sola. Casi instintivamente recorrió el lateral de la asquerosa sala, sin hablar, pero con sus sentidos alertas, esperando la reacción de sus compañeros.

El ser se incorporo poco a poco, mirándoos y esbozando una sonrisa desdentada…

Al incorporarse observáis detrás de ella infinidad de cáscaras verde blanquecinas rotas y resecas, y por unos segundos debajo de ella poder ver una docena de huevos del tamaño de una cabeza humana...

Bienvenidos a mi humilde lecho, es sucio y mal oliente pero para nosotros es un hogar… se a que habéis venido… queréis saber y yo os debería contar… o eso me han dicho mis sueños…

La voz es melodiosa, casi antinatural. Cada palabra suya hace que el entorno parezca mas agradable a cada rato, el olor poco a poco disminuye y la oscuridad hace que poco a poco la mugre del suelo quede oculta. Ya no es un ser tan asqueroso, poco a poco las facciones van cambiando a lo que parecería una rata dragón… es la primera imagen que os viene a la mente… pero ya no os es tan desagradable como al principio cuando llegasteis

Para poderos contar algo necesito vuestra palabra, como nuevos guardianes de la fortaleza que posiblemente llegareis a reinar. Es una promesa como la que le pedí a Shiu… este pequeño reducto, esta pequeña zona oscura para nosotros mi familia… seguiremos viviendo aquí en paz, sin molestar a los otros habitantes, excepto por algún pequeño altercado hasta ahora nuestra relación ha sido muy cordial, nosotros seguimos cuidando la entrada oscura, manteniéndola como el primer día y vosotros nos alimentáis y dejáis vivir aquí en paz… no es pedir mucho solo una promesa… la palabra de un futuro rey lo que mi familia os pide…

Mirando al joven enano espera vuestra contestación…

Por favor… mi familia lo es todo..

Necrull escucha atentamente y calla. No quiere ser el primero en hablar.

Las palabras de la ¿rata-dragón? dicen muhcas cosas interesantes, pactos secretos y... ¿Una entrada oscura?, me pregunto qué será exactamente eso. Suena interesante.

Un juramento.... Un nuevo juramento que no me importaba realizar... pero que no tenia derecho a pronunciar... Yo no iba a reinar... yo no peleaba por mí... yo.. ni siquiera quería estar en aquel lugar...

Pero allí estaba, y allí debía estar... Allí me había llevado mi camino y mi destino... Allí deseaban los ancestros que estuviera. Y debía conocer lo que aquel ser tenía que decirme. Debía realizar la promesa... Pero cómo?...

Sus facciones cambiaban... y la forma levemente familiar de un dragón parecía imponerse... Era la hora...

Juro por mi honor... me había adelantado un nuevo paso... y los ojos se mantuvieron firmes... cómo lo hicieron los hombros y la voz... que si mi Clan llega a gobernar este lugar... intercederé personalmente ante mi Shogun por tí y tu prole.... Sé que entenderá... pues el clan lo es todo... Y si así no fuera... juro poner mi vida y mi espada a tu disposición para tú defensa... y la de todos los tuyos...

Alfren miró a la extraña criatura y escucho con atención sus palabras. Juramento? sin saber que recibiría a cambio? Sin saber quien era ese ser. Finalmente, recordó las palabras de su padrastro. El sabría como desenvolverse en una situación así. El no se desdeciría de su palabras, aunque a Alfren no le preocupaba demasiado. Sin embargo, si ganaba la extraña competencia debería hacer honor a su palabra

Tras pensarlo un poco, dentro de lo que sus pocas luces le permitían optó por condicionar su respuesta - Pues si no salís de aquí y no provocais... como los llamasteis?... altercados, contad con mi promesa. Aunque quisiera saber exactamente que nos podeis decir. despues de todo, pedis que nos comprometamos sin explicar nada El semiorco había rodeado la posición y su voz resonó en el lugar a las espaldas de la extraña rata-dragón - De que entrada oscura hablais... y en que nos puede afectar para vencer en este concurso? -

Cita:

Vaya, parece que el semiorco tiene algo de cerebro en su cabeza. Y la "samurai" es demasiado lanzada, ¿será cosa de su raza?

Cierto, Alfren tiene razón. No tendría ningún problema en dejar que siguieraís como estais actualmente.
Pero necesitamos saber más acerca de esa entrada antes de poder decidir.

-Mientras en mi mano esté, os juro que seguiréis viviendo aquí como hasta ahora, bajo mi mandato. Ahora habladnos de esa entrada.- dijo la sombría figura del enano cheposo desde el fondo de la sala.

La extraña criatura os miro a todos..

Os doy gracias… sois… amables no os defraudaremos. Pero entenderlo la familia es lo primero, fuimos creados… el ejercito se estaba diezmando por las sucesivas guerras encadenadas que …………. Tenía en todas las fronteras para agrandar el imperio. Busco la forma crear soldados cada vez más rápidos y fuertes, y de esos experimentos salimos nosotros…

Estuvimos al servicio del señor durante más de ochenta años, fuimos miles y conquistamos territorios inmensos para el reino… y así nos pagaron… siendo olvidados…

La figura se revolvió, la sala era majestuosa los suelos estaban limpios y ya no colgaban tapices ajados de las paredes… ahora la figura vestía una fina armadura oscura y las alas de dragón grises salían impresionantes a su espalda abarcando de un lado a otro de la habitación, la cabeza de rata mostraba unos ojos negros… que os miraban fijamente chispeantes de vitalidad…

Me extraña que no sepáis lo que es la puerta negra, si habéis venido a buscarme… no queréis contar nada a vuestros compañeros… mal iréis dentro de las estancias del señor…

La puerta oscura es la entrada a donde fuimos creados, donde éramos esclavos y sirvientes… donde el señor se encerró cuando pasaron los cien años de su reinado…por ahí entrábamos a los laboratorios, y a hacer los servicios que nos encargaban… la puerta de servicio la llaman los guardias despectivamente… nosotros la puerta oscura que desde hace cien años ha permanecido cerrada…

Y supongo que se abrirá para vosotros… porque nosotros no hemos podido…

La ilusión poco a poco se va disipando y el olor vuelve a vuestras fosas nasales… las alas se van ajando y los ropajes perdiendo lustre, encogiendo y arrugándose hasta volver a ser la patética figura que era cuando entrasteis… con ojos lloroso y mirada triste...

Habiais visto lo que fue y en lo era...el ultimo especimen de una nueva especie...

Es extraño... muy extraño... pero seguramente acceder a ese lugar nos dará ventaja se dice a si mismo Alfren mientras observa a sus "compañeros" e intenta analizar hasta que punto puede confiar en ellos

- Y esa puerta... donde está? - pregunta finalmente - No se si se abrirá ante nosotros ó no... pero solo lo sabremos si nos acercamos, no es cierto? - Más allá de la calma de sus palabras, el semiorco mantiene las distancias con quienes lo acompañan, sin estar muy seguro sobre si puede confiar en ellos. Con todo, tampoco se aleja demasiado. Sabe que sin su fiel corcel está en inferioridad de condiciones.

Necrull chasquea la lengua ante el comentario del semiorco.

Por supuesto que se abrirá ante nosostros. Si no no nos habrían convoncado aquí. Venga llevanos de una vez ante esa puerta.

De momento no se mueve de la pared, no se fia para nada de sus "compañeros" con lo que pretende dejar que muevan ficha ellos primero.

La sonrisa.. el destello en los ojos negros se hizo patente ante la admiración que despertó aquel ser en mí... Su transformación ante mis ojos había entreabierto mis labios... mis pupilas, que se dilataban como las de una niña que ve en el cielo estallar los fuegos artificiales por primera vez... Tan magnifica... tan efímera... tan vencida....

Las voces falsas de los demás resonaban mientras el recuerdo de su porte perduraba en mis retinas... hermosa y fuerte incluso cuando de nuevo la harpía volvió a ser decrépita y triste... olvidada... Y un extraño carcomer se me anidó en el pecho... Quizá aquel vínculo que los siervos sienten... Todo por tu señor, sin esperar nada, sin solicitar nada... ni siquiera el reconocimiento de los actos... ni siquiera el respeto que se merece...

Me había acercado aún más a aquel ser... dragón para mí... majestuoso incluso en la miseria... y con la barbilla alta y la mirada demasiado brillante, la inclinación fue breve... pero respetuosa... tanto...

El clan... es lo primero... Devolví el negro de mis ojos a los suyos... y mi voz suave sonaba como grito de pájaro al lado de la suya... pero aún así... hablé... Dime... Harpía-sama... En qué puede ayudarte que abramos esa puerta?... En qué a nosotros?... Por qué he de enfrentarme a ese señor?... No es ninguna de las pruebas que se nos dijo debíamos superar....

El leve tintinear de la cota sacudió el ambiente cuando obviando el olor y la podredumbre pasé a su lado en dirección a la puerta... Y mis pupilas orgullosas se enredaron en las suyas un segundo... y mi aliento se vertió sobre una grandeza que estaba ahí.. pero que la propia Harpía había olvidado...

No bajes nunca la mirada... Sientete orgullosa y fuerte, Sierva del Señor... poderosa guerrera de esta tierra... Puede que los demás olvidaran quién fuiste... quienes fueron los tuyos... Pero no lo olvides tú...

Las miradas se desataron cuando me dirigí hacía la puerta... Sí es mi destino... que así sea...

Mira que tratar como igual a una rata. Aunque es una rata grande eso sí.

Necrull observa como la samurai avanza hacía la puerta.

Vaya esto es interesante.

Atención todos, no os asusteis. Voy a prepararme.

Una vez avisados, el brujo empieza a salmodiar en un idioma que destila maldad. Cuando acaba los ojos le brillan por unos instantes y luego se vuelven a apagar.

Mientras sus acompañantes seguían parlamentando con el extraño ser, Urzam se dedicaba a asentir sin dar apreciaciones evidentes. El enano era un hombre de pocas palabras, y sus palabras tendían más para herir y amenazar que para otra cosa. Ninguna de las opciones le resultaba adecuada en este momento, con lo que prefirió el silencio que le otorgaban las sombras cercanas a la puerta de entrada, donde estaba seguro de que el engendro también le observaba. Aun así, su mente analítica ansiaba ver aquel arcano lugar. El misterio lo azuzaba como a un perro rabioso, y tal vez hiciera más sencillo su tétrica misión. A fin de cuentas, tres más de los competidores estaban aquí, y aún le restaba derramar la vida de dos de ellos.

... los sueños... ellos me indicaron que vendríais dos de vosotros... para entrar al mausoleo del amo, Sir Eventhan antiguo señor de la fortaleza, el tercer regente...

Con un movimiento lento introdujo algo que guardaba debajo de ella en una pequeña bolsa de cuero viejo y con una pequeña garra se lo tendió a la samurai

… los dos de mi sueño no me inspiran confianza… con ojos temerosos miro hacia el enano y después a Necrull… vos no aparecías, y vos parece justa… cuídalos… lo has prometido y se que lo cumplirás, se que tienen que cumplir un destino…

Dejando caer la bolsita en las manos de la samurái se reclino poco a poco…

La entrada a los aposentos del señor esta detrás de mi, la puerta oscura… muchos de los míos se quedaron dentro… allí murieron…

Tras estas lánguidas palabras la rata enorme cerró los ojos y poco a poco su respiración se fue apagando…

Rodeándola pasáis una entrada grande que da a una habitación escasamente amueblada y cubierta de polvo viejo, con humedad y telas de araña en las esquinas, al fondo se puede ver una puerta oscura, que palpita y rezuma líquido por los ojos de las criaturas grabadas en sus dintel….

Al acercaros a la puerta los ojos del dintel se abren y la puerta grita

¡Nombre y destino!

El liquido que rezumaba la puerta, empieza a despedir un vapor con un fuerte olor a azufre, que os ahce escocer los ojos… al no obtener respuesta la puerta vuelve a gritar

¡NOMBRE Y DESTINO… ULTIMO AVISO!

El semiorco se acercó a la puerta y escuchó su pedido. Como de costumbre se mantuvo en silencio, esperando que alguien diera el primer paso, pero al sentir que la puerta insistía exclamó lo primero que se le vino a la cabeza - Me llaman ALFREN y mi destino... mi destino es ADMINISTRAR JUSTICIA en este reino! -

Las palabras del guerrero fueron claras y concisas. Las pronunció en voz alta esperando que fueran las correctas y preocupado por si no lo eran. Sus nudillos estaban blancos de aferrar su filosa guadaña y sus ojos verificaban que nadie lo pudiera atacar por sorpresa.

Con todo, estaba preocupado por las palabras de la extraña rata-dragón, aparentemente necesitarían funcionar como un equipo para llegar al laboratorio y lo veía difícil, por lo menos la mitad del grupo no le generaba nada de confianza.

Tras mirar a Alfren como si fuera lerdo, Urzam se dirigió a la puerta, hablando apresuradamente en una lengua ininteligible. Al menos su nombre parecía estar en la frase.

Urzam dice en terrano:

-Mi nombre es Urzam, y me dirijo al lugar en que descansa la tercera llave... en solitario