Partida Rol por web

La descarga del campo de fuerza vuelve a siluetear la puerta, y poniendoos los pelos de punta otra vez...

La sensación fue desagradable... tanto... pero la forma dibujada a mis ojos me obligó a afilar la mirada.. a obligarme a soportar el tacto... a buscar con la palma de las manos y la nausea en la boca del estómago...

Lo había visto.. estaba segura... un tablón que negaba y atrancaba la puerta y el paso de aquellos dos... y mis manos lo buscaban ahora invisible a mis ojos...Tenía que encontrarlo...

Do obliga....

Necrull seguía empujando. No podía hacer otra cosa, y no se le ocurría nada más que hacer. Pero no era lo suficientemente fuerte. Y el semiorco no ayudaba mucho.

Maldito bastardo, haz el favor de empujar. Usa esos musculos que tienes.

Pero aun así, el brujo tampoco podía hacer mucho. Lo suyo no eran las capacidades físicas, eso estaba claro.

Aunque sea lo último que haga, reduciré esta puerta a astillas en cuanto pueda. Sólo por obligarme a esforzarme tanto.

Alfren miró despectivamente a su compañero de encierro - Como si fuera tan fácil - se lo oyó murmurar antes de respirar profundamente y volver a empujar en dirección a la salida

- Si tu ayudaras sería más sencillo - se desquitó con el hombre que lo acompañaba - Esta maldita puerta mágica nos atrapó por tu culpa - agregó sin ningún tipo de fundamento. Estaba nervioso, se notaba, y el tiempo parecía que se acababa.

Veis como Himeko se aproxima a la puerta pasando casi rozando las hojas de la que rozan la esquina de su vestido disolviéndola...

Cogiendo algo invisible cierra los ojos y levanta los brazos con un gruñido por el esfuerzo... el campo de fuerza crepita por la electricidad electrocutando todo lo que esta en contato con el... y despues desapareciendo subitamente...

Alfred al no tener la ayuda termina encima de Himeko con necrull encima en una montaña humana...

En el caos las puertas se cierran dejándoos dentro.

Al rodar en un amontonamiento de cuerpos, armaduras y armas, Alfren perdió por un momento el control de su cuerpo. Inclinandose hacia adelante para poder empujar hacia atrás, su cuerpo, desequilibrado fue el primero en retorcerse por la energía que recorría la puerta y sus manos no supieron de donde aferrarse para evitar el revoltijo de cuerpos.

Finalmente pudo ponerse en pie, avergonzado por la pérdida de equilibrio y con una nueva queja en sus labios - Pero... que has hecho - le espetó a la oriental antes de darse cuenta que probablemente le había salvado la vida - Perdón - cambió rápidamente su discurso - es que no lo esperaba -

Mientras se disculpaba, en forma incosnciente sus ojos recorrieron la nueva sala en la que se encontraba

Necrull estaba empujando con todas sus fuerza, mientras veia como la samurai realizaba gestos raros en la puerta.

¿Qué creerá que está haciendo? Si nosotros no podemos hacer nada, ella seguro que no...

Ooops

Sin previo aviso el campo que los retenia desapareció y se vio impulsado hacia delante. Al llevar más peso y fuerza el semiorco le adelantó, derribando a la oriental. El brujo no pudo frenar a tiempo y acabó encima de los dos. Un nuevo arco de electricidad le recorrió mientras traspasaba la puerta.

Vaya estamos vivos. Por un momento no las tenía todas conmigo.

Necrull se levanta y mira fijamente a la samurai.

Me has ayudado, y seguramente salvado mi vida. Gracias, lo tendré en cuenta.

Y sin más palabras empieza a observar la habitación buscando cualquier resto del enano.

El dolor se propagaba por mi piel... la abrasaba... y aún así, mis manos buscaban el resquicio... la oportunidad... Y al encontrarla cerré los ojos... con los dientes apretados... con la frente perlada por un sudor que acudía a la piel obligado por el esfuerzo y la tortura impuesta por aquella magia... con el cuerpo tenso recorrido por el relampago...

Un poco más... un poco....

La resistencia cedió de golpe... y mi porpia inercia me llevo atrás unos pasos... pasos recorridos y aumentados un segundo después por los cuerpos de aquellos dos que se me echaban encima... Tumbada en el suelo... aún dolorida y confusa... papadeaba perpleja sintiendo el peso del semiorco sobre mi... y al retirarse de los hombres me puse en pie cansada pero orgullosa... con la respiración acelerada y el latido desbocado del corazón martilleándome las sienes.. y con los labios entreabiertos...intentando calmar el aliento... alcé las manos para obsrvarlas despacio.... para descender la mirada negra un poco más allá... y ver la piel pálida de mi pierna entre el algodón quemado....

Las voces de los hombres me agradecían... hoscos y parcos... pero sinceros a su manera.... y con la inclinación de la cabeza brusca... con el porte orgulloso de mi Do en la mirada y los hombros... la coleta negra oscilo sobre la espalda cuando el giro del cuerpo busco la dirección tomada por el sombrío enano...

Inicié el paso....Llevabamos retraso... y mucho....

Avanzando unos veinte metros por un pasillo de piedra viva modelada toscamente mediante magia llegais a unas escalareas labradas en la roca toscamente, veis unas vetas azules recorrer los suelos del camino, no la reconoceis como ninguna sustancia mineral conocida.

Al bajar las escaleras encontrais una sala semiesferica con tres puertas de madera maciza y un taburere carcomido apoyado en la pared...

La puerta del medio esta abierta.

- Parece que ese maldito enano ya pasó por aquí... Espero que se encuentre en problemas - por un momento fue posible apreciar en el semiorco la rabia típica de sus antepasados no-humanos - Yo voy por aquí... simplemente para reirme mientras no lo ayudo - agregó dejando claras sus intenciones.

- Ese maldito cobarde nos dejó abandonados. Disfrutaré mientras sufre -

Con su guadaña empuñada y sin preocuparse de la opinión de sus compañeros, Alfren se dirigió a la puerta abierta y observó que se veía tras la misma. Quería ver sufrir al enano que los había abandonado, pero no le interesaba que este los emboscara

Necrull escucha al semiorco mientras conjura nuevamente en la lengua infernal. Cuando acaba le brillan los ojos durante un instante, antes de volverse de nuevo normal.

Me alegra oir eso. Así te convertirás en una persona más cruel incluso que el enano. Y serás mucho peor que él y una persona interesante de verdad. Alguién a quien tener en cuenta.

Mientras habla el brujo observa toda la sala, por si hay algo extraño.