Partida Rol por web

La Clepsidra

Amarna, el pueblecito de pastores

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12/10/2013, 20:00
Yiroba

—Mierda... ya vienen esas dos en sentido contrario —dijo en voz baja la mercader, aunque no lo suficiente como para que no se la oyera—. ¿Ves lo que pasa por no hacerme caso? ¡Mira que eres inútil! —dio una colleja al hombre, que murmuró algo por lo bajo—. Si te hubieras adelantado como te dije para ver si venía alguien, no estaríamos en esta situación, pero no, nada de eso, tenías que decidir que viniéramos ahora...  —la mujer se adelantó un poco hasta estar frente a Uarda y Alma—. Lo siento, pero vais a tener que joderos y retroceder un trecho por culpa del inútil de mi hermano. Nosotros no podemos ir marcha atrás con las llamas, claro. Aunque... si nos hacemos todos hacia un lado tal vez quepáis por aquí —dijo señalando la parte de la vereda más cercana al filo del precipicio—. Si nos dais algo útil o valioso podríamos hacer ese esfuerzo —sonrió, esperando una respuesta.

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13/10/2013, 21:24
Uarda

El camino era tedioso por aquella zona, y bastante peligroso, pero cualquier cosa por riesgo que tenga, cuando ya la has hecho un millón de veces, pierde esa gravedad que hace que te suden las manos, las de la zahorí estaban más preocupadas por los pies de la joven curandera que por los suyos, hasta que llegó el encontronazo con las dos personas y su ganado.

Pégate a la pared Alma.

Uarda le devolvió con calma la sonrisa a la tipa que tenía delante, después de haber escuchado las tonterías que habían salido por su boca, sin perder en ningún momento la templanza.

No tengo nada valioso que darte, como bien puedes ver - Se encogió de hombros, sin que en el tono de voz pareciese que sintiese aquel dato – Y desde luego no pienso joderme por lo torpe que es tu hermano, parece que te serviría bastante más al fondo del precipicio ¿no? -El tono era de broma, aunque sus ojos estaban muy serios.

Vamos a hacer otra cosa, ella -señaló a Alma sin perder de vista a la comerciante -y yo vamos a pasar por la cara interna del borde con mucho cuidado y a cambio, no espanto a tus llamas y no pierdes la fortuna que valen.

Metió la mano en su casaca, cogiendo la boleadora y sacándola despacio para echársela en el hombro. Dos piedras del tamaño de un puño, las de reserva, venían incluidas.

¿No te parece estupendo? Así ganamos las dos - Amplió relajadamente la sonrisa que le dedicaba a la desconocida. Eso era lo bueno de no tener bienes materiales, que no te tenías que preocupar de perderlos.

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15/10/2013, 12:30
Alma

Hace bien en dejar hablar a su compañera de viaje pues ella habría dado marcha atrás si se hubiese encontrado a solas con los comerciantes. Es cierto que la mujer parece bastante malcarada y que es capaz de tirarlas al vacío, pero Uarda sabe lidiar con ese tipo de gente, habilidad que solo se aprende cuando has viajado mucho y has encontrado todo tipo de gente... a ella le hace falta mucho en ese aspecto.

Asiente a la orden de Uarda y se arrima a la pared todo lo que puede. No quiere ni pensar lo que pasaría si alguien cayese desde esa altura tan impresionante a la que están. Nunca ha estado tan alta como en esos momentos y siente una mezcla de miedo y emoción que no ha experimentado nunca.

No tiene mucho que aportar a la conversación entre las dos mujeres así que se mantiene en silencio y escucha a ambas, tratando de aprender lo máximo posible de la situación.

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15/10/2013, 22:15
Yiroba

Por un momento pareció como si la mujer fuera a contestar, pero al ver que Uarda tenía una boleadora se calló.

—Está bien, ¿por qué no íbamos a tener cuidado? Para eso estamos, para ayudarnos. Te dejamos pasar, pero como se te ocurra hacer algo... —se lleva una mano al cinturón—. ¿Entendido? Estas llamas valen una fortuna.

La mujer se adelanta, y pasa a vuestro lado, las llamas en medio del camino, y el hermano está al final de la fila.

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17/10/2013, 12:05
Uarda

"¿Ayudarnos?" Será hipócrita, si le daba igual que nos estamparamos en el precipicio.

Tenía ganas de reírse cuando la comerciante se llevó la mano al cinturón, pero no lo hizo, porque ya que le había ganado la mano no era bueno cabrearla más de lo indispensable, habían conseguido que se bajase los pantalones, así que lo mejor que podían hacer era atravesar rápidamente por la parte interna del camino y a otra cosa.

Alma, tú primero .Se giró hacia ella, sonriendo ligeramente, intentando tranquilizarla - No hay ninguna prisa, sólo ten cuidado -Consideraba que la chica había actuado como debía, si se hubiese puesto nerviosa y ofrecido otro regateo le habría quitado autoridad a Uarda delante de la otra, algo nada aconsejable en la situación en la que estaban. No habría sido la primera vez que le pasaba a la zahorí, había viajado por esos senderos con gente de todas las calañas habidas y por haber - cuando llegues al otro lado saldré yo.

Se volvió hacia la hermana del inútil, a mirarla a ella mientras la curandera hacía el recorrido. Estaba seria otra vez.

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18/10/2013, 11:55
Alma

Asiente. Prefiere a las personas como Uarda que aunque son calladas son buenas personas y además dicen las cosas adecuadas en el momento adecuado y de la forma adecuada. Además, ella tampoco se fía de esa mujer que es capaz de tirarlas por el barranco y quedarse tan ancha.

Se pega bien a la pared y camina con cuidado para llegar al otro extremo de la caravana de llamas sin que éstas se asusten así que va lentamente, más de lo que ha ido por ese paso cuando estaban ellas solas. Paso a paso va viendo el final y una vez que ha llegado levanta la mano para avisar a Uarda.

Teme que si levanta la voz, las llamas se asustarán o algo. Aunque con la duela que tienen seguro que están más que acostumbradas.

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18/10/2013, 20:39
Xer

Alma había llegado sana y salva al otro lado del camino tras pasar junto a todas las llamas. Algunas parecían un poco nerviosas, y por un momento pensó que le iban a escupir o incluso morder. Nada de eso ocurrió, y cuando llegó junto al hombre observó que temblaba, aunque la muchacha no sabían bien por qué. Alma podía verlo de cerca, no parecía amenazador.

—Ojalá se caiga por el precipicio... ojalá, ojalá, ojalá... decía en voz baja mientras miraba al vacío, sin dejar de murmurar.

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18/10/2013, 20:45
Yiroba

—Niña, ¡dale al imbécil ése un buen tortazo para que se calle la boca de una puta vez! ¡En todo el morro! ¡Con fuerza! —gritó la mercader a Alma desde el otro lado. Tenía expresión de asco e ira en la cara, y la palma de la mano abierta como si fuera ella misma la que fuera a darle el bofetón—. ¡No hace más que refunfuñar por todo! ¡Le voy a meter un palo por el culo!

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18/10/2013, 23:34
Alma

Pobre hombre. Esa mujer seguro que le maltrata y por eso está así... sería más feliz si viviese en un pueblecito cuidado de unas cuantas cabras mientras los vecinos le dan los buenos días en lugar de recibir gritos de una mujer histérica como aquella. Definitivamente, una persona que trata así a otra no puede ser buena... seguro que el chico no es tan tonto como parece, pero se lo han ido metiendo en la cabeza a base de palabrejas y golpes.

Hace caso omiso a la mujer.

-No dejes que te trate así... - le susurra, sin saber si sus palabras le llegarán pues parece estar en otro lado.

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19/10/2013, 00:46
Xer

Al oír las palabras de Alma, el hombre deja de mirar al vacío y gira el cuello para mirarla a ella directamente a los ojos, con los suyos muy abiertos.

—Tú, tú, tú... ¡Niña! ¡Tú! ¡Tienes que ayudarme! ¡AYÚDAME TÚ! ¡AYÚDAME TÚ! —agarra a Alma por el brazo con mucha fuerza y comienza a caminar, empujándola cada vez más hacia el precipicio y diciendo palabras sin sentido—. El metal es caro, quien lo pierda pierde las manos. Azul. Azul. ¡DÁMELO! 

Notas de juego

Tira físico para intentar soltarte, dificultad 12. Si no te sueltas tú sola y nadie te ayuda, me temo que caerás al precipicio.

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19/10/2013, 00:56
Yiroba

—¡Me cago en la leche! ¡XER! ¡Suelta a la muchacha ahora mismo o te juro por tu madre que arranco los huevos! ¡SUÉLTALA!

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19/10/2013, 01:13
Alma

No se espera eso por nada del mundo. El hombre la coge del brazo con una fuerza tremenda, y aunque trate de liberarse, luchar contra él, el precipicio está cada vez más cerca. Su corazón comienza a latir con fuerza y sus ojos parecen humedecerse con las lágrimas que comienzan a formarse... comienza a sentir un pánico terrible por lo que hay a sus pies. En un intento desesperado y viendo que nadie puede acudir en su ayuda, pues están al otro lado de las llamas, muerde la mugrienta mano del mercader, o lo que sea, con fuerza para tratar de zafarse de su garra.

- Tiradas (1)
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19/10/2013, 01:25
Xer

—¡¡AAARRGGGGHH!! —El hombre pega un grito tremendo de dolor por la mordida de la muchacha, y automáticamente la suelta y cae sentado sobre el camino—. Todos me hacen daño, nadie me quiere...

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19/10/2013, 01:28
Yiroba

La mercader agacha la cabeza y se lleva la palma de la mano a la frente.

—Típico de mi hermanito... Hazme el favor de darle una buena patada en las pelotas cuando llegues, ¿quieres? —dice a Uarda.

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19/10/2013, 01:30
Alma

Cae al suelo de culo, pero no pierde el tiempo en apartarse del hombre. Encima se atreve a quejarse...

-Co... ¿cómo van a quererte si tratas así a todo el mundo? ¡Me hacías daño y yo no he hecho nada! - dice al borde de las lágrimas.

Se frota el brazo con cuidado de no hacerse más daño pues seguro que esa misma noche tendrá un verdugón con la impronta de la mano del comerciante y no tiene nada en esos momentos para poder disminuir o evitar su aparición. Se encoge en un rincón, apegada a la pared, sin perder de vista a Xer.

Ahora solo tiene ganas de alejarse de ese desfiladero y casi de volver a casa, pero ya han recorrido mucho camino como para arrepentirse.

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19/10/2013, 10:27
Uarda

Uarda comenzó el camino tranquilamente, sin dedicarle ninguna palabra educada de despedida a la comerciante, la disputa entre los demás le llegó cuando estaba entre el tercer y el cuarto animal, iba a buen ritmo y sin dudar, por mucho que los gritos y las peleas la intentaran desconcentrar, pues se jugaba la vida en cada paso y no podía hacer absolutamente nada desde la posición en la que se encontraba. Poco iba a solucionar si finalmente caía por el precipicio.

Para cuando llegó al final estaba totalmente enfada con todos, miró fulminando al hombre con una cara que no animaba a que ni se le acercase ni le dirigiera la palabra, pues se buscaría un buen problema si lo hacía y fue con pasos fuertes hacia Alma, cogiéndola de los hombros y levantándola para que se fueran. Más brusca que delicada y más rápida que lenta, pero de forma absolutamente segura.

Andando Alma, ya tendrás tiempo de preocuparte por los demás en Aku. -Había estado sola más de veinte días, sin decir ni una palabra, sin ver un rostro y en ese rato ya había conseguido hartarse de nuevo de la raza humana.... o quizá sólo de tratar con desconocidos.

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21/10/2013, 14:21
Alma

Con la ayuda un tanto brusca de Uarda se pone en pie y asiente a las palabras de la mujer. Quizá debería haberse quedado en el pueblo y no emprender ese viaje... ¿qué habría pasado si Uarda no hubiese estado con ella en ese momento? Esas personas, ahora sabe que sobre todo el hombre, son peligrosas y una chica sola por esos caminos seguro que es un blanco fácil.

Se limpia las lágrimas con la mano y se acomoda la mochila. Espera llegar pronto a Aku, pero lo malo será cuando tenga que volver a hacer ese camino a la inversa... ¿se atreverá a hacerlo sola? Siente bastante miedo al pensar en eso... Además, si sus padres llegan a enterarse la encerrarán como si fuese algo frágil que se puede romper solo con el contacto y no le dejarán ayudar en el pueblo con sus hierbas ni aprender de la curandera.

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22/10/2013, 12:14
Uarda

Después de andar un rato, cuando ya habían desaparecido de su campo de visión la peculiar comitiva, Uarda se volvió hacia Alma, cogiendo su brazo con extremo cuidado y clavando sus ojos azules en la joven.

¿Sabrás curarlo bien? -Se le había pasado el enfado y la tensión, debida a que literalmente la había visto volar sobre el precipicio, incluso era un tono amable el que portaba su voz. Comenzó a inspeccionarla con atención e intentando no hacerle daño.

Si no, primero iremos a mi hogar, una de las mejores curanderas de todo Aku te sanará gratis -Podía parecer un asunto trivial, pero no lo era, las extremidades superiores eran una de las partes del cuerpo más importantes y útiles para cualquier persona que se preciase -ya te hablé de ella, Asisa. 

No iba a reconocérselo a nadie, desde luego que no, pero el enfado también había sido con ella misma, no había controlado la situación ni prevenido a Alma como debería, a eso iba dándole vueltas su cabeza, a la culpabilidad por el riesgo que había corrido la joven inexperta.

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22/10/2013, 13:13
Alma

-Creo que me saldrá un morado bastante grande... y tengo dolorida toda la zona... pero puedo continuar.

En la piel del brazo, justo donde el hombre la ha cogido se puede ver una marca bastante definida de lo que sería la mano de ese tipo y de un color bastante rojizo. Quizá le duele más también porque ella ha tratado de liberarse tirando hacia atrás, pero el agarre era demasiado fuerte.

Agradece que Uarda ahora sea menos sería que antes pues la ha asustado un poco, aunque la entiende. Era un momento demasiado tenso para todos, y la mujer ha aceptado hacerse cargo de ella para que llegue sana y salva y un poco más y no lo cuenta. Al pensar de nuevo en todo eso, recuerda lo cerca que ha estado del precipicio y trata de controlar el miedo para no preocupar más a Uarda.

-Aquí... aquí no tengo para tratar morados... tengo algo para el dolor, pero es muy fuerte... y no creo que me duela tanto como para tomármelo... - ya lo dicen que en casa de herrero, cuchillo de palo... seguramente no querrá preocupar más a Uarda con el daño que le hace.

Notas de juego

Estoy con conexión intermitente y no se cuando se arreglará... los grandes técnicos de timofónica... -.-

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22/10/2013, 20:41
Director

El camino continuaba, aunque aún podían oírse de vez en cuando como un susurro lejano los gritos de Yiroba, la mercader que tantos problemas había causado.

—¡Inútil! ¿Qué has hecho ahora? 
—Aaaaaaaaaaah...

Lo último que se oyó fue un grito desgarrador. Aunque muy lejano, no había sido un grito de alegría, eso estaba claro. Si había sido de ella o de él, o de alguna otra persona, era difícil decirlo.

Notas de juego

No te preocupes, escribe cuando puedas. Casi todo el mundo escribe 2 veces por semana, y alguno hay que ni eso. Este y otro grupo son los que más rápido van. Si no puedes escribir tan a menudo y vamos un poco más despacio no habrá ningún problema.