Partida Rol por web

Niega con la cabeza al ver como el chico de pelo verde hablaba con la pared y pone los ojos en blanco. Luego sonríe al Cartografo.

-Claro, me encantará volver a pasar por aquí. Muchas gracias -le hace una pequeña reverencia y sale de la tienda.

Karu sale de la tienda para encontrar que el Metagross y el Blaziken ya no estaban, y de los demás vistos antes en a tienda solo quedaba la otra chica, que ahora tenía fuera un Alakazam si bigotes y con quemaduras en el hocico, y un Haunter que se veía bastante contento flotando cerca de ella.

Karu sale de la tienda y se acerca a sus Pokemon.

-Ya estoy aquí chicos -les abraza y luego les enseña el mapa- ¿Donde creéis que deberíamos ir primero?

Luego mira de reojo a la Leonnora y le sonríe, luego ve su Alakazam y frunce ligeramente el ceño al ver la quemadura de su hocico. Se acerca un poco a ella con cara triste.

-¿Qué le pasó? Pobrecito -le dice al acercarse.

Comienzas a abandonar el área del pueblo hacia el bosque, ahora con el mapa no había problema en caminar a donde fuera, ya que podrías orientarte. El linde del bosque es ligero inicialmente, pero conforme vas metiéndote en él se vuelve denso y dificultoso para avanzar. El sendero marcado es estrecho, y escuchas ruido de la vida silvestre en todas direcciones, movimientos de ramas, trinos de pájaros varios...algunos extranjeros pueden verse internados en el follaje buscando pokemon a la antigua, y otros siguen el sendero, pero tras media hora de marcha, el camino queda relativamente solo, ya sea porque avanzaban mas rápido que tu, se desviaron, o se quedaron atrás. Estabas solo, con tus pokemon, y el verdor del bosque. Algunos Kakuna pegados a los troncos de los árboles parecían seguirte con la mirada en su inactividad.

El comedor estaba ocupado a medias por otros inquilinos, algunos evidentemente locales y otros recién llegados como tu, pero no llegaban a ocupar la mitad de las mesas por lo cual había espacio para estar cómodo. Mientras repasabas las notas hechas hasta ahora, comenzó a ser servido...¡desde arriba! No habías reparado que en el techo habían algunas barras que no parecían venir mucho a cuento, quizá solo decorativas...pero no. 

Viste 3 Aipom y un Ambipom que estaban balanceándose ahí arriba llevando los platos y bajándolos con la cola, de forma perfecta mientras se transportaban sujetándose de la barra hasta la puerta que daba a la cocina probablemente, y volvían a salir con mas ordenes. No perdían el equilibrio ni se les caía nada, y dejaban cada plato frente a los comensales. Tu plato de hotcackes te llegó pronto, caliente y apetitoso. Imaginabas que Ambipom era hembra, porque tenía un vestidillo de maid que le hacía ver mucho mas tierna y agradable al público.

-Humm bueno, muchas gracias por el mapa- Le digo al darle una última ojeada al mapa mientras salgo del lugar y lo guardo en mi mochila.

Salgo detrás de la chica pecosa, quiero ver si es la dueña de los variocolor o del Metagross... Hago una señal a Andrew que se coloca justo a mi lado y me paro en la entrada a analizar el mapa mientras veo a mi alrededor de reojo.

-Es una herida vieja...

Leonnora se acercó hasta donde estaba la chica, que observaba a Luna con preocupación, mientras Gaspar seguía flotando a su alrededor. La alakazam devolvía la mirada de la extraña, tranquila, pero también un poco a la defensiva. Leo presentía que en el momento en que la chica de las coletas intentara tocar a Luna (si es que lo hacía), ésta se teletransportaría tan lejos como pudiera. 

-Descuida- dijo, hablando más para Luna que para la chica, aunque no resultaba muy obvio a menos que uno observara con cuidado. -Y por cierto- Esta vez si habló mirando a la pelirroja directamente a los ojos -es una chica. Su nombre es Luna.

Como si correspondiera a la presentación, Luna movió la cabeza afirmativamente, aunque aún sin sacarle los ojos de encima a la desconocida.

El chico de pelo verde salio de la tienda con un mapa recién comprado en mano y presenció una escena curiosa. El Arcanine y el Ninetales se acercaron con curiosidad, mirando a Leonnora. El primero enérgico y veloz se acercó a Karu y se echó de espaldas al suelo, su gran tamaño ocupo casi todo el espacio entre la chica de coletas y la de cabello negro. La imagen era como ver un cachorro juguetón...MUY crecido, tenía mas de metro y medio de alto solamente.

Luna se movió un poco hacia atrás, pero se relajó al ver la escena, y a Gaspar le dio curiosidad desde las alturas...bajó a su lado antes de que su entrenadora pudiera detenerle...y comenzó a rascar la panza del canino a dos manos. Arcanine hizo sonidos que casi parecían una risa, y comenzó a revolverse un poco moviendo una de las patas traseras, contento. El fantasma al ver esa reacción tan cómica se echó a reír con ganas.

-¡Haun, haun haun, haun!

La Ninetales no quitaba la mirada de Luna, y sus colas plateadas fluctuaban ocasionalmente en un movimiento casi hipnótico. Y enmarcando todo, algunos de los pokemon normales de las calles miraban guardando su distancia.

Escuche amablemente a la señora y le agradecí con la cabeza su ayuda, además le dije que si tenía que pasar la noche allí iria encantado al hostal de su marido.

Despacio me dirigí a la tienda, entrando y saludando al dependiente - ¿Buenos días, me gustaría saber si tienen mapas de la zona? - Dije mientras miraba alrededor de la tienda, viendo que objetos vendían así como intentando ver quien había dentro, y si alguien tenía algún proposito sospechoso...

Te acercaste a la tienda de mapas y viste una situación...curiosa. Una chica de coletas rojas y largas hablaba con otra de aspecto mas sombrío y cabello oscuro, con 4 pokemon alrededor. Un Haunter estaba rascando a un Arcanine dorado en la panza, y este otro estaba en el suelo boca arriba retorciéndose de risa y moviendo una pata trasera con gusto, el fantasma también reía contento. Un Ninetales plateado con las puntas de las colas en azul miraba a un Alazakam sin bigotes y con el hocico mostrando viejas quemaduras ya sanadas. Un chico de pelo verde miraba un mapa y la escena a tiempos iguales.

-Oh, vaya, espero que ya no le duel... - no puede terminar la frase porque vienen sus Pokemon a presentarse también a los Pokemon de Leonnora.- Zunder, ¿que maneras son esas? ¿No ves que vas a asustarles? -juega con su Pokemon rascandole. Se gira hacía Leonnora.- Disculpale, este es un bicho loco. Este es Zunder -señala al Arcanine con una sonrisa de oreja a oreja, y luego señala a la Ninetales- Y ella es Feuer. Más que mis Pokemon, son mis grandes amigos y compañeros, son mi familia. -Abraza a ambos.- ¡Ah! Bueno, si. Pronto seremos uno más. -Saca un huevo de Pokemon que lleva en la bolsa de lana negra que lleva colgada del cuello- Me lo regalaron en una tienda antes de salir de Pueblo Vánitas. Aunque aún no se de que Pokemon puede ser. -guarda de nuevo el huevo dentro de la bolsa y luego se encoge de hombros.- Pero no importa, seguro que es super majo y nos hacemos un gran equipo. -le sonríe. Entonces abre los ojos de par en par- ¡oh! ¡Perdona! Fijo que te estoy molestando, es que cuando me lio a hablar no hay quien me calle. -le hace una pequeña reverencia- Soy Karu Popoki, encantada.

Con el mapa ya comprado tachó las indicaciones para llegar al cartógrafo, tenía intención de pasar a limpio solo lo importante del nuevo bloc que había comprado para su viaje. Zek estaba revisando el resto de notas cuando vio que le servían su merienda, pero algo no le cuadraba, estaba siendo servido desde arriba, miró el techo y vio a la Ambipom que le servía, justo en aquel momento se le dibujo una mueca de lo más parecida a una sonrisa en la cara, algo extraño en él, pero duró poco porque rápidamente guardó sus cosas y comenzó a comer para saciar su hambre.

Los hotcakes le sentaron de maravilla, en el hostal tenían buena mano para ellos, ahora tenía nuevos ánimos para afrontar el resto de día en el pueblo. Zek tenía intenciones de seguir repasando su bloc pero prefirió volver a hablar con la encargada del hostal, tenía una nueva pregunta, así que se acercó a ella de nuevo.

–La merienda estaba deliciosa– dijo a modo de saludo –mientras comía me ha surgido una nueva duda, para mi viaje necesitaré provisiones, ¿me podrías indicar donde se encuentra la tienda?– hasta en los lugares más insospechados te podías encontrar una tienda, así que Zek asumió que en pueblo habría una seguro.

Que bello ese ninetales, pienso mientras veo de reojo la escena de presentación.

Mejor me salgo de aquí antes que me atrapen las formalidades -Con permi..- digo pidiendo permiso para pasar entre las chicas y sus pokemons pero me detengo antes de terminar lo que iba a decir pues mi sandslash, se junta al Haunter a rascarle la panza al Arcanine juguetonamente, llevo mi mano a la cara en gesto de frustración y un pequeño -Joder- se me escapa en susurros -Lo siento, lo siento- digo y repito inconsientemente, retiro mi mano del rostro -No era mi intención interrumpirles; el es mi sandslash, mejor conocido como el impertinente Andrew- Apenas digo su nombre, Andrew deja de rascarle la panza al Arcanine, levanta una de sus garras a modo de saludo y con una sonrisa grita "SLASH!" 

La mujer estaba anotando algo en una lista, y levanto la vista cuando le hablaste.

-Me alegro de que sean de tu agrado, eres bastante amable. Caminando unos 50 metros de frente al salir de aquí y girando a la derecha, deberías ver la tienda de víveres. Tiene muchas frutas y verduras fuera, es bastante colorido a la vista, y se asa carne en el exterior para atraer clientela. Incluso si no sabes donde es, siguiendo el aroma podrías encontrarla.

Finalmente se había lanzado hacia la naturaleza de esta nueva región, Arcadia. ¿Que le esperaría por estos lugares? Solo podía pensar en explorar y ver que encontraba. ¿Seria buena idea buscar gimnasios para poner a prueba a sus compañeros? ¿Rabia gimnasios en esta región? La cantidad de tema en los que podía pensar Yuki mientras se adentraba por el bosque era ilimitada.Pero allí estaba, dirigiéndose a un lugar llamado Pueblo del Mago.El nombre le pareció curioso y por ende decidió que ese seria el primer lugar hacia donde iría.

Por ahora este no parecía mas que un bosque y normal, no muy diferente a cualquier otro que hubiera visitado en el pasado.Sus pokemon caminaban tranquilamente detrás de el, como fieles guardianes silenciosos, aunque quizá un poco aburridos. "No se que porque espero ver algo interesante en un bosque, sinceramente no se que esperar de este lugar, simplemente vine aquí para huir de todo." La mirada de Yuki se torno mucho mas sombría en ese momento, y sus pokemon pudieron percibir esto -¡Blaziken!.- Pronto Eden intento animarlo y a lanzar varios movimientos de pelea hacia el aire, demostrando sus ansias de pelea -Tranquilo, muchos pokemon están en desventaja por aquí contra ti, a menos que encontremos un entrenador que quiera luchar dudo que tengas un combate decente.- -Blaaaazeee...- Eden sollozo decepcionado, a lo que Yuki respondió con una sonrisa y continuo caminando.No sabia exactamente cuanto tardaría en llegar hacia aquel pueblo, pero lo único que podía hacer ahora era seguir caminando hacia allí mientras disfrutaba de la compañía de su pokemon y la tranquilidad del bosque.

–Amable si...– le había pillado por sorpresa que le dijera algo así, estaba siendo educado, pero quizás para ella fuera lo mismo –gracias, tú también lo estás siendo, las indicaciones me están ayudando mucho– repasó mentalmente lo dicho por la encargada para cerciorarse de que no se había olvidado nada, esto no hacía falta apuntarlo en el bloc. 

–Pues ya tengo claro donde debo ir, gracias otra vez, volveré a la hora de la cena– hizo un gesto con la mano para despedirse y salió rumbo a la tienda, necesitaba provisiones si no quería morir de hambre en este sitio.

Tras despedirte y una breve caminata, te acercaste a la tienda de comida, que rebosaba de víveres por fuera en cestos, y por dentro tenía paredes forradas de topo tipo de cereales y paquetes listos para el viaje. Aquí se notaba que sabían que siendo el puerto de partida, podían tener un buen negocio aprovisionando a los viajeros, sin duda. Fuera, también, había una parrilla grande que asaba distintos cortes de carne y desprendían un aroma agradable.

Eventualmente en el bosque, comienzas a ver telarañas. Nada fuera de lo normal, salvo que seas de los que aprecian los patrones de belleza natural. El sol que se colaba entre las ramas de los árboles, hacía destellar los hilos de formas misteriosas, pero agradables. Aunque quizá también inquietaban un poco, los tamaños iban desde 30 centímetros hasta mas de 2 metros, usando árboles enteros como extremos. A Metagross no parecía impresionarle mucho esto, pero a Eden como era normal, le atrajo la atención y toqueteaba levemente algunas redes conforme andaban, incluso se llevó una pequeña entera, la cual se quedó mirando sorprendido al ver que no se caía de su mano, pegada.

Observe a la gente, con un poco de recelo, pero no parecían inspirar demasiada desconfianza, además, algunos los había visto en el barco que me trajo hasta el lugar, aunque no había cruzado ninguna palabra con ninguno ni tenía intencion de hacerlo por voluntad propia... Pero no por ello no pude evitar esbozar una sonrisa viendo la curiosa imagen, aquelló familiaridad que me recordaba a mi hogar... A los juegos con mi hermana... Todo antes de que ocurriera aquello... 

Volviendo la mirada al dependiente le pregunto - ¿Cuanto será? - Sacando el monedero para pagarle por el mapa.

Por dentro, el lugar, de madera y piedra, no tenía mucho adornos o sitios a destacar aparte de vitrinas con mapas y algunos tapices de muchos Swablu. Un solitario mostrador de madera esperaba al final de la sala, con un tazón grande de frutas variadas y un mapa a medio hacer, con pintura y lápiz alrededor. Detrás del mostrador...

-¡¡Ahh!! -el encargado del lugar (o eso creías) dio un grito corto de sorpresa que te aturdió un poco, se agachó bajo el mueble nerviosamente y se puso a revolver allí.

-Si si, no me digas, ¿¿mapa de la región verdad?? ¡Ngh! Esta 500.