Partida Rol por web

Monty, Sergio, Inma, Alba, Eloy y el Padre Domingo salen del hotel al patio donde todavía se encuentran algunos coches aparcados con paso decidido y en dirección al monasterio cuando un ruido a su izquierda llama su atención. Corriendo sin aliento, seis personas se dirigen hacia ellos. El Padre Domingo les hace señales con la linterna para que se acerquen.

-Venid, vamos al monasterio. Allí podremos hacer las presentaciones oportunas.

-Perfecto! Mas gente viva, estos tienen pinta de saberse manejar con los zombies. Ya veras Marc, alguno de estos nos ayuda a recuperar las mochilas. Malditos zombies, no te jode que nos han obligado a correr y hemos tenido que dejar atrás mis herramientas, el botiquín, las botellas con gasolina, la comida y el agua. Malditos... Hola amigos, yo soy Mikel. Y aquí mi hacha, una buena samaritana. Siempre me ayuda.

-Hola a todos Soy Marc. Primero daros las gracias por dejarnos entrar no tendríais por que hacerlo, Soy Medico Alguien de ustedes necesita atención médica o fue mordida?

Nicholas estudiaba todo a su alrededor, personas, lugar, como es que este monasterio, tiene tan pocas personas dentro. Ojos en la espalda estas situaciones solo sacan a relucir la verdadera naturaleza del hombre y cualquiera podria traicionar a cualquiera. 
 

-Muchas Gracias, son los únicos sobrevivientes del lugar?-

Mientras caminaban al interior del Monasterio, no quería ser demasiado rudo, pero la impaciencia me llevo a hacer más preguntas. 

-Como lograron sobrevivir, o darse cuenta del problema antes de que fuera demasiado tarde?-
 

-¿Sobrevivir? Esto es un convento de clausura hijo... Nos abastecemos por nosotros mismos. La archidiócesis decidió años atrás habilitar ese palacio de ahí como hotel para obtener ingresos extra y evitar que se hundiera, porque estaba abandonado. Hace un rato han venido los militares y se han llevado a todos los inquilinos del hotel. Nosotros hemos preferido quedarnos aquí para rezar por las almas de los enfermos. Supongo que al tratarse de un convento de clausura, la enfermedad no nos ha afectado. El único que tiene trato con el exterior soy yo, y si yo estoy sano, supongo que mis hermanos no han podido infectarse. Somos 26 en la orden, pero no esperéis que os los presente... son algo tímidos -Domingo se ríe del chiste que acaba de hacer. Al pasar vosotros cierra las enormes puertas de madera con una llave enorme de metal-. Estas puertas tienen más de un siglo, hubo que hacerlas nuevas porque las antiguas acabaron destrozadas por la carcoma. Una lástima, eran preciosas, por lo que he oído.

El acceso da directamente al enorme claustro, que os hace entender como pueden autoabastecerse estos monjes. En el centro, un brocal indica que tienen un pozo de agua potable, y todo alrededor está lleno de hortalizas; tomates, pepinos, cebollas, melones, sandías... parece que tienen de todo. En una de las esquinas del huerto podéis ver lo que en tiempos fueron caballerizas, convertidas en improvisadas pocilgas y jaulas donde hay cerdos, gallinas y conejos.

-Mientras estéis aquí dentro no debéis tener contacto con el resto de los hermanos. De hecho no deberían ni veros... Pero eso es algo que ya solucionaremos más adelante. Esperad aquí, voy a anunciarle al Padre Prior vuestra llegada, estábamos todos rezando en la capilla cuando vinieron los militares.

Domingo se dirige a la capilla, que se encuentra en uno de los extremos del pasillo que rodea el claustro.

Por si acaso alguien anda perdido, estáis todavía en la noche en que se abrieron las puertas del infierno y el mundo se llenó de muertos andantes. Deben ser sobre las tres de la mañana, más o menos.

Un gusto, me llamo Sergio Piñeros. Con un acento claramente extranjero me presento.

No puedo ocultarlo, sigo algo alterado por las cosas que han venido ocurriendo. Lo tolero como una verdad, una realidad que se abastece de nuestro temor para consumir los paradigmas de aquello que creíamos era cierto. 

Gente que come gente andrajosos al camino, ocultos en sus pieles desechas, desprendidas y envenenadas. Qué afortunados, la esposa de Monty y Eloy, con ayuda médica por si esos pútridos dientes les causan algún tipo de infección. Ellos -señalo a los mordidos- pero ya están siendo tratados. Respondo al médico que pregunta por víctimas de esos desquiciados. 

Creo que aun no había visto gente de la fuerza pública española. Terminaré por aprender otras cosas del país más allá del senderismo. 

Aprovecho para observar el nuevo grupo y compararlo con nosotros mismos. Tuve una mala presentación con Monty. Pero tenía que hacerlo si quería salvar a su mujer. Tyr ha sido fundamental, con esas paticas hermosas y su enrome rostro, ha distraído a la pequeña Alba. Es un buen perro, tolera a los niños y les juega. Puede que a veces sea rudo y no tenga mayor percepción de su peso, pero a los pequeños los trata con dulzura y suavidad. Al final hemos podido convivir en el auto, no sé si como amigos, pero sí con algo de cordialidad.

Mierda, creo que es una situación extraña. Jajajajajajaja. ¿Creen que sólo esté pasando acá? ¡A lo bien que siempre he sido muy demalas para éstas cosas! -Digo para romper el hielo, hablando directamente de nuestra situación, sincerandome con mi mala suerte tan habitual. 

El es Tyr, Está recostado sobre su panza como si fuera un sapo, extendiendo los cuartos traseros tras de si. Jadea un poco. Avanzo al pozo, lo dejo con el grupo pendiente de lo que quieran decir los demás, mientras yo voy por un poco de agua.

No puedo dejar de pensar en los morrales, las puñaletas y hachuelas. Por ahora estamos en un lugar que parece seguro, pero no sabemos por cuánto tiempo nos dejen estar acá. También pienso en Marc y su hija. Pienso en la mía propia cruzando el atlántico en sudamérica. 

Sólo sé que por ahora sólo puedo dar de beber al perrito. Por ahora puedo pensar en lo que quiera, pero no puede ser un impedimento para vivir éste momento.

Los músculos siguen tensos. Mi mente sigue alerta.

-Fray Domingo! Espere un instante. Deje que le explique algo. Vera, Leo, Elisa, Eider y yo, pudimos ver las noticias. No se si usted y su congregacion estan al tanto del asunto. Segun la palabras de ahora difunto presidente Rajoy, lo que esta enfermando a la gente es una especie de hidrofobia de no se que. A mi eso me suena a que el contagio no se debe solo a la mordedura de alguien infectado. Obviamente, algunos se infectan de otro modo, quizas, pensando en lo de la hidrofobia esa, el agua podri ser la clave del brote en primera instancia. A donde quiero ir a parar es a lo siguiente. Cada uno de esos "seres" de ahi afuera, no son enfermos tal y como lo entendemos. En realidad son muertos animados por una especie de enfermedad rara, terrorifica y muy contagiosa. Si el agua puede convertir a un hombre o una mujer en un zombie. El resto de la congregacion podria ser a estas altura una pequeña orda de zombies devoradores de personas. Dios no lo quiera, Fray Domingo, pero si sus hermanos son zombies ahora, no convendria que vagase por aqui solo e indefenso. Podria instalarnos temporalmente en la cocina por ejemplo. Despues yo mismo lo acompañare a buscar a todos y cad uno de sus hermanos para ir poniendolos a salvo. Cada vida es preciosa, debemos protegerla a toda costa. Incluso de hasta los que ayer eran amigos. Por favor, busquenos un sitio seguro en el que sentarnos y yo y seguro que algun otro de los presentes, lo acompañaremos gustoso a rescatar a sus hermanos. Usted conce este lugar y conoce la zona. Su experiencia y su conocimiento ha de ser salvaguardado, pues podria significar la vida par muchos de los superviciente que vagan por ahi afuera buscando cobijo. Hagame caso, deje que lo aompañemos despues de ponernos a salvo. Despues tenemos que hablar todos. En nuevalos dejamos nuestro coche, con un botiquin entero, comida, agua, una caja de herramientas y un par de litro de gasolina que se podri usar para hacer señales con fuego. Ademas de un camion militar que no pudimos registrar, pero que podria albergar en su interior, una radio y armas. Los zombies son peligrosos, pero todos deberiamos hacernos a la idea de que en situaciones de crisis tan brutales como la actual, algunos sacan lo mejor de si mismo para salvar a su congeneres, mientras que otros sacan lo peor qu llevan dentro contra todo y contra todos.

¡Me quedo totalmente frío! Quieto, amilanado en éste segundo de eternidad que se prolonga. Es un segundo, pero se extiende como si fuese un día entero en mi mente, vagando por las sendas de la duda, de la apatía y de la incredulidad.

No dejo que me vean, sigo en cunclillas cerca del pozo, temeroso de dar de beber al perrito. ¿Alguien ha tomado ya de éste agua? Volteo y miro al monje con evidente miedo en los ojos. 

Entonces decido ponerme de pie, me pongo al lado de Mikel e insisto con él. Coadyuvo su petición con mi presencia, aun sin decir mayor cosa. Solo miro de reojo al perrito, y pienso por un segundo en la pregunta que hizo el pelirojo. 

Finalmente me decido- Entiendo que sus hermanos sean tímidos -a menos que hayan enfermado con el agua- pero quizá estén enfermos. Él podría ayudarle a usted con los cuidados. Son muchos para un sólo hombre de medicina.

Extiendo el dedo señalando a Marc, el galeno que acompaña a Mikel, Elisa, Leo y Eider, pero no aparto la mirada de Fray Domingo. Insisto con los ojos, buscando con mi afirmación algún tipo de microexpresión que revele la enfermedad de alguno de sus hermanos. O algo que pueda preocuparle de mi afirmación.

No es necesario que hagas ninguna tirada. Cuando quieras hacer algo, sólo dilo. Si no tienes éxito ya te avisaré, pero por lo general asume que siempre tienes éxito.

-Tranquilos, el agua del pozo está limpia. Tanto el pozo como los depósitos del hotel se llenan desde el mismo acuífero, y ninguno de los huéspedes del hotel ni mis hermanos ha contraído la enfermedad. Por otra parte, la hidrofobia se transmite por la saliva. Yo mismo he bebido de ese pozo cientos de veces, si fuera peligroso yo también estaría enfermo. Esa puerta de ahí -señala una de las puertas visibles desde el claustro- es la enfermería. Dentro hay camas y una nevera con comida, podéis instalaros ahí de forma provisional. Descansad, mañana por la mañana será otro día.

Por otra parte, a mis hermanos no hará falta buscarlos. Como os dije antes, estábamos todos aquí, en la capilla rezando por las almas de los enfermos -Domingo señala la puerta que está a punto de abrir, una gran puerta de roble. De repente, un fuerte ruido os sobresalta. Alguien golpea la puerta desde dentro. Muchos golpean la puerta desde dentro. Muchos gruñen y gritan. La puerta es muy sólida, ni se notan los golpes que recibe, pero el sonido os pone los pelos de punta-.

-No... no puede ser -la eterna sonrisa de Domingo acaba de desaparecer-. Estaban todos dentro... todos... No puede ser... estaban sanos hace media hora -diríais que va a romper a llorar en cualquier momento-.

"Alba no molestes al perrillo, déjalo que beba agua tranquilo" Había sido una suerte que Tyr fuera tan dócil, a Alba le encantaban los perros, llevaba años pidiendo uno, "que si quiero un pelito" con su particular frenillo que poseía, iba perdiendolo poco a poco, pero aún se le notaba algo. "Que si quiero un ChichiLo" que era un juguete de un chiguagua que habían anunciado estas pasadas navidades. "Que si, papá vamos a llevarnos a la Boli a la casa.." que era una cachorrilla que le habían regalado al abuelo y no superaba el mes, pero era muy graciosa y siempre que iba a casa de los abuelos se pasaba todo el rato jugando con ella. Eso me hizo pensar en mi familia, como estarían, que les habría pasado. Mi padre se llama Eloy, y con sus cincuenta y siete años tiene una agilidad y vigor envidiable, fruto del trabajo físico en el campo, a mi madre le han pasado factura los años, algo de sobrepeso, más bien bastante, artrosis hereditaria, yo ya he dado fe de ella, me causó la baja en un trabajo durante un mes completo. Y mis abuelos?, y mis hermanos, el que me sigue a mí vivía con mis padres, por lo que habrá hecho todo lo posible por salvar a la familia, pero nuestro chico, aunque es un hombre ya, solo cuenta con veintitres años, es atlético y fuerte, el campo lo ha curtido como a todos nosotros. Pero es demasiado joven, siempre ha estado al amparo de nosotros dos y de nuestros padres. Debería de encontrarse en Granada o de camino allí, está terminando su segunda carrera. Y mi suegra? y mis cuñados? y mis amigos? Montones de dudas asaltaron mi cabeza, esto no se trataba solo de mi mujer e hija, esto era demasiado grande para asimilarlo de golpe. Comencé a hiperventilar, mi respiración se agitó. Acababa de tomar consciencia de la situación real. Las piernas me flaquearon, me apoyé sobre el pozo. Me sentía observado, todos a mi alrededor me miraban, Alba me miró. "¿Que te pasa papá...?

Una sonrisa brotó en mi rostro, las piernas volvieron a responderme y mi voz sonó tranquilizadora, con la fuerza y seguridad que acostumbraba.  "Nada mi niña, sólo me maree un poquito" me agache a su lado, la cogí en brazos. Como pesaba. "Padre vayamos a algún sitio seguro, yo os ayudaré a lo que sea necesario cuando ellas se encuentren a salvo".

Al pasar al lado del militar le dije muy suavemente "Por favor examina a mi mujer y a Eloy, no quiero que mi hija se encuentre en peligro ni que tenga que presenciar nada desagradable" Apenas fuer percibido por nadie, ni Alba se dio cuenta, pues ya estaba llamando a Tyr desde mi hombro para seguir jugando con él.

-Padre Domingo. No os entristezcais, Dios da y Dios quita. Pensemos ahora en como enfrentarnos a la situacion. Es peligroso tener la capilla llena de seres de esos. ¿Cuantos hombres adultos decis que hay ahi dentro? ¿Es esta puerta la unica entrada al recinto de la capilla? ¿Hay alguna entrada a una zona de coro o algo similar? No se preocupe, sus hermanos puede que hayan muerto, pero haremos de sus muertes algo bueno, todo aquello que los hubiera mantenido vivos, ahora servira para preservar las vidas de muchos hombres, mujeres y niños que vagan a esta hora por ahi afuera.

Empecemos por los heridos, quizas, cada uno de los heridos, podria ser puesto en una habitacion diferente. Ir viendo como evolucionan, trataremos por todos los medios de contener la infeccion y si podemos curarla seria fabuloso. ¿Que podriamos necesitar Marc? ¿Hay farmacia en el pueblo Fray Domingo? Si pudiera hacernos un mapa esquematico del pueblo, nos seria de mucha ayuda.

Mañana con las primeras luces, me gustaria bajar al pueblo, necesitare ayuda, sin duda, hay que recoger nuestras mochilas del coche y revisar el camion militar que vimos. Quizas podamos dar una batida al pueblo y rescatar a algun otro superviviente. Convendria que nos preparasemos para reforzar las defensas del monasterio. Quizas podamos colocar algunos coches cruzados frente a la puerta, en forma de C, para que solo se pueda llegar hasta la puerta saltando por encima. Los zombies son muy torpes, algo tan sencillo, podria servirnos para abrir y cerrar las puertas dentro de una razonable seguridad.

Las ventanas bajas y accesibles desde el suelo, han de ser cerradas y si se puede deberiamos cubrirlas, con cortinas cuando menos. Los zombies perciben la luz, lo hemos comprobado, alumbramos a uno con la linterna y vino directo a nosotros.

Volviendo al asunto de los hermanos de Fray Domingo, debemos intentar hacernos una idea de lo que hay ahi dentro y trazar un plan. Si en efecto, toda la congregacion se ha contagiado, pudo ser que uno de ellos cayese enfermo y despues atacara al resto. Quizas alguno de los monjes siga con vida. Necesitamos creo yo, mirar dentro sin abrir esas puertas. Si no pudieramos, creo que lo más seguro seria afianzar esa puerta, para que no ceda aunque desde el otro lado presionen con fuerza.

Acabo de tener una idea, digame Fray Domingo. ¿La capilla tiene acceso desde el exterior?

-No... La capilla sólo tiene acceso por esta puerta. Mira a tu alrededor, Mikel. Esto es un convento de clausura. Todas las ventanas dan al interior del claustro. No hay ventanas al exterior, y el único acceso es el portalón por el que hemos pasado -que calculáis que es lo suficientemente grande para dejar pasar un coche al claustro si fuera necesario- En la puerta hay dos ventanucos que sirven para asomarse al exterior, pero eso es todo. Hay que ser sensatos -Domingo parece haberse sobrepuesto del primer susto-, esa capilla es muy pequeña, y no se oyen voces pidiendo auxilio ni quejidos, sólo gruñidos. Esto me da que pensar que todos mis hermanos han caido enfermos... que Dios se apiade de sus almas -Domingo hace el símbolo de la cruz en dirección a la puerta y murmura algo en latín-. Deberíamos sellar esta puerta. La capilla en sí no tiene mayor interés, es muy sobria y no guardamos nada dentro de ella. Abrir la puerta no me parece sensato, por no decir que no quiero ver en lo que se han transformado mis hermanos. Dentro del almacén tenemos cemento y ladrillos que quedaron de la última reforma, si os parece bien, podemos levantar un muro de ladrillos delante de la puerta para asegurarla.

En Nuevalos hay dos farmacias, pero no se si es buena idea ir allí, ese pueblo tiene casi cuatrocientos habitantes, pero si queréis podría haceros un mapa para llegar a las farmacias. Aparte de que no lo veo necesario. Aquí tenemos un buen botiquín, y me traje el del hotel -Domingo te señala una enorme maleta blanca con una cruz roja que ha dejado junto a la puerta-, por otra parte, teníamos provisiones para un mes para 26 personas, y ahora somos sólo nueve y una niña. Para los animales hay pienso de sobra, y el huerto empezará a dar frutos en un par de semanas. Tal vez no sea lo más cómodo ni lo más entretenido, pero tenemos una buena biblioteca, y entre el huerto y los animales, aquí no te aburres nunca.

-Vais a tener razón. No es ahora el mejor momento para grandes aventuras. Mejor dejar que se estabilicen las cosas, y el pueblo se vacíe poco a poco. Ya habrá tiempo para salir en busca de comida, herramientas y supervivientes. Lo que decís de tapiar la capilla, me parece acercado. Levantamos un muro de ladrillos y rellenamos el hueco entre muro y puerta con cemento, para darle mas grosor. Añadiría en el centro del muro, donde esta la junta de la puerta, poner ladrillos en perpendicular al muro para hacer un contrafuerte. Sera donde mas peligro correrá el muro. Nos quedaremos mas tranquilos si lo reforzamos creo yo. Parece que vamos a pasar aquí un tiempo. ¿Hay alguna posibilidad de contemplar el paisaje desde dentro? ¿Un campanario o así? Para hacer guardias y ver venir a supervivientes o asi.

- Bien ustedes encargaos de asegurar la zona bien para no llevarnos un susto. Yo mientras Examinare a quienes me pidió este hombre.

Parece mentira la que se lío en tan poco tiempo debería ponerme en contacto con alguna zona efectiva para saber a que se debe todo esto y para que nos puedan buscar..... Piensa Marc al cual se le puede notar en su cara bastante preocupación.

Necesitaría un sitio para poder examinarlos y a alguien que me ayude si no es mucho pedir

Elisa mira horrorizada la puerta tambaleante y escucha las opiniones del resto de la gente. Se sienta pensativa con su ropa sucia y su rostro lleno del polvo del camino sin dejar de observar la puerta y su quejumbrosa letania de voces y golpes. Alguno sabe construir una pared? No digo apoyar ladrillos digo construir una pared que sea duradera...Es mejor estar seguro con ellos. Se levanta y con paso firme se dirige hasta marc Me gustaría ayudarte a examinar a los heridos, tengo algunos conocimientos en medicina y me gustaria aprender algo mas de ti. Deberíamos poner a los heridos en habitaciones separadas y ha ser posibles cerradas. Te parece bien Marc pregunta clavando la gran pupila verdosa de sus ojos sobre Marc. Mentalmente su cabeza es un bullir de ideas sobre como escapar de este lugar, el miedo a estar cerca de tantos zombies se filtra por los poros de su piel….