Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE III. Nuevas gentes y lugares

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22/02/2019, 23:53
Eguzki el Calvo

   Eguzki, ante estos portentos, corre directamente hacia el hospital, se ponga como se ponga el señor Abad.

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23/02/2019, 18:07
Damiá, el Gavinet

El joven capitán corrió detrás de Eguzki. Sabía que Eguzki  no tenía nada que hacer en caso de encontrarse con la fuerza bruta y necesitaría un poco de ayuda. Además, con todo el caos y los extraños sucesos acaecidos era mejor permanecer juntos. ¿Qué esta pasado? ¡Esto es cosa del dimonio!

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25/02/2019, 10:43
Dalmau Font de Tossa

La situación se había vuelto un caos surrealista, como si una oscura pesadilla se hubiera hecho realidad y no pudieran despertar.
Dalmau no sabía muy bien qué hacer, pero algo sí tenía claro; necesitaría su espada.
Corrió a por ella a su celda, consciente de que no disponía de tiempo para ponerse la armadura.

Una vez armado decidió ir con sus compañeros al hospital. Podían atrincherarse allí y tratar de eliminar esa amenaza venida de los infiernos o váyase a saber de que extraña brujería.
¡Al hospital! ¡Defendámonos allí! gritó a Osvaldo y al resto de sus compañeros.

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25/02/2019, 18:50
Eguzki el Calvo

.

   Avanzo corriendo todo lo que puedo, mientras murmuro para mi mismo, - Arcangel San Gabriel, que tu sagrada estampa preside la entrada a este sagrado lugar, da el valor a este pecador para poder socorrer a los hermanos del hospital, imploramos tu ayuda en este momento, acude en nuestra ayuda y danos la templanza para sobreponernos al temor, arcangel San Gabriel... -

   Agarro con fuerza mi cruz de Caravaca, como si puediera protegerme, oculta bajo mis ropas y no me molesto en desenvainar mi bracamante, pues no sé si será útil y siempre hay tiempo para ello. Al llegar a la puerta del hospital, freno un poco la marcha y entro con precaución, que no sé lo que voy a encontrarme allí.

.

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26/02/2019, 10:13
Sebastián de la Torre Quebrada

Era consciente de que había prometido no empuñar su espada en las dependencias de la abadía, pero si Dios tuviera que castigarme por hacerlo, que así fuera. Vi como mis compañeros corrían hacia la enfermería, al parecer con la intención de atrincherarse allí, pero ¿qué pasaba con el resto de la abadía, con el resto de los hermanos? No era allí adonde esos extraños seres corrían, sino detrás de la iglesia; fuera lo que fuera, allí estaba su objetivo... pero ¿cuál?

- ¡No podemos permitir que las fuerzas del mal campen a sus anchas por terreno sagrado! - alcé la voz para hacerme oir claramente señalando con la punta de mi espada hacia la iglesia - ¡¿Quién me sigue?! ¡Osvaldo! ¡Caitán! - dije en referencia a los dos compañeros que aún no habían parecido tomar la decisión de a dónde dirigirse.

Sin esperar siquiera su respuesta, empecé a correr en la misma dirección que los invasores sin dejar de prestar atención a esas sombras que sobrevolaban la abadía.

Notas de juego

Sebastián corre a la zona de detrás de la iglesia.

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26/02/2019, 21:18
Caitán "el Largo"

Notas de juego

Caitan ante lo ocurrido se queda paralizado y solo los gritos de Sebastián le hacen volver en si. Al salir de su estado de empanamiento no ve a nadie más que a su compañero Sebastián, de modo que sujeta fuerte su lanza y le sigue sin saber muy bien hacía donde se dirige el caballero de la Torre Quebrada.

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26/02/2019, 22:37
Director

Mientras que el caballero Sebastián corría hacia detrás de la iglesia, seguido por Osvaldo, al que había atraído su atención, y también del Pardo Caitán, Eguzki, el caballero Dalmau y el pirata Gavinet corrieron a hacia el hospital.

Notas de juego

El grupo se separa momentáneamente.

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26/02/2019, 22:37
Director

Tardásteis unos segundos en alcanzar el hospital. A punto estuvieron de cerrar las puertas, cuando aporreásteis para poder entrar. Allí estaban los seis enfermos, varios cuidadores y varios clérigos más acinados y resguardados. Enseguida os abrieron y clausuraron la puerta.

Eguzki volvió a ver el interior de aquel hospital, en el que había estado minutos antes. Dalmau y Damiá vieron que tenía dos salas diferenciadas: en cada una de ellas se hacinaban enfermos sobre camastros de paja y mantas. Una era para enfermos leves y otras graves. Había cuatro y tres, respectivamente. Y todos ellos eran vigilados por otros clérigos que los cuidaban. Había crucifijos varios en las paredes. Los cuatro estaban tumbados en camastros colocados como Dios les dió a entender. Entonces Eguzki, asido a su cruz bajo las prendas, fue el primero en darse cuenta de que uno de los enfermos, concretamente el tipo que había vislumbrado antes (un tipo viejo y decrépito, con mil arrugas en el rostro y lleno de rosarios y estampas religiosas), llamaba a Dalmau.

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26/02/2019, 22:38
Viejo enfermo

Acércate, tengo... ¡Tengo algo que contaros! -miraba al caballero Dalmau, esperando que escuchárais en medio del griterío exterior, incorporándose del camastro con dificultad-. Uno de los hermanos de la abadía le requería que estuviera quieto, pero éste hacía caso omiso, empujándole incluso las manos. ¡Dejadme! -le dijo con cierta furia-. Afuera escuchábais los ruidos aún de la gente gritando.

Una historia... que sucedió hace mucho, muchísimo tiempo... Sé que el momento está cercano, y apreciaréis mi... ayuda. -el hombre tosía a ciertos intervalos-. Hace mucho tiempo, un noble judío gobernó las tierras de Burriac -pese a que no era momento de historias, al escuchar el nombre de "Burriac" toda vuestra atención fue a parar hasta su rostro arrugado-. Él y su mujer gobernaron durante mucho tiempo, y lo hacían con justicia y sabiduría. Sin embargo, llegó un día que, tras varias generaciones, gobernó un hombre que fue seducido por la magia negra y otras oscuras artes... Cuenta la historia que un día en una extraña ceremonia un ser abominable se le apareció. En la ceremonia además del gobernador, participó también una mujer que ayudó en la invocación. Cuando la criatura apareció, del cuál sólo se sabe que era grandioso, negro y alado envuelto en llamas, el gobernador se postró y le pidió el favor de la riqueza y el de la inmortalidad... -el hombre carraspeó y tosió fuertemente-; a cambio el ser aparecido le pidió varias gracias: la primera fue condenar a la siguiente generación que a que gobernase a la ruina, y la segunda permitir la posesión de un miembro de la familia par apoder establecerse en la tierra como siempre había querido. El estúpido gobernador accedió porque después de todo, si conseguía la inmortalidad, siempre gobernaría el castillo, sin siguientes generaciones... Además, si alguien de la familia daba muestras de estar poseído, se le eliminaba -el anciano se llevó la mano al pecho, como cansado de hablar-. El ser, antes de desaparecer, le entregó una vara dorada con extraños símbolos grabados que simbolizaban la luna, las estrellas y otros astros. Le dijo al hombre que jamás se desprendiera de esa vara, ya que sin ella perdería su inmortalidad. Además, le dejó una marca en el pecho -entonces miró a Dalmau unos instantes-. Pero... no acaba aquí la cosa... ¡Hay más!

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26/02/2019, 22:39
Hermanos de la abadía

¡¡BOOM!! ¡¡¡BOOM!! -entonces la puerta comenzó a ser golpeada desde fuera-. ¡¡BOOM!! ¡¡¡BAAAAAAFFF!!! -Una y otra vez...-.

¡Esas sombras! -gritó uno de los hermanos, están ahí afuera, quieren entrar! -el anciano, por su parte, parecía tener algo más que decir-.

Notas de juego

Haced todos, con vuestra siguiente intervención, una tidada de PER X3

Marcad sólo como destinatarios a Dalmau, Damiá y Eguzki.

Próxima actualización: viernes 1.

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26/02/2019, 22:47
Director

Detrás de la iglesia estaba la sala capitular, aquella construcción en la que los monjes de la abadía se reunían en conclave. Pero los seres de piel oscura no estaban allí... sino mucho más allá, bajo el muro de la parte noreste del recinto: en el cementerio. Tras llegar a la valla de madera que lo separaba del resto de la abadía, vísteis cómo los seres desenterraban los cadáveres de los monjes fallecidos. Además, algunos de ellos estaban como levantándose de las tumbas. Era como si esos nuevos invitados hubieran penetrado en la abadía para reinar el caos, y ésta era una de las mayores tratadas blasfemas. Además, uno de los tres seres tenía al abad Arnau cogido por la pechera del hábito, y en cuestión de segundos le partió el cuello en dos. Entonces esas tres criaturas os divisaron, y corrieron hacia vosotros. Mientras, los muertos de los antiguos monjes comenzaban a salir de las tumbas y a moverse indistintamente y sin rumbo por la abadía (no iban a por vosotros, sino que comenzaron a seguir lentamente a los hermanos que aún corrían de acá para allá...).

- Tiradas (4)

Notas de juego

Es un combate.

Iniciativas:
Caitán: 29 --> declara 2 acciones de combate o 1 extendida.
Osvaldo: 25 --> Ataca una vez a Ser2 y parada con espada.
Ser1: 25 --> ataque y esquiva a Caitán.
Ser2: 23 --> ataque y esquiva a Osvaldo.
Sebastián: 20 --> declara 2 acciones de combate o 1 extendida.
Ser3: 17 --> ataque y esquiva a Sebastián.

Marcad sólo a Sebastián y a Caitán, a vuestros compañeros no.

Próxima actualización: viernes 1.

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27/02/2019, 09:38
Sebastián de la Torre Quebrada

Con el caballero Osvaldo y Caitán corriendo siguiendo mis pasos, me detuve en seco al contemplar la espantosa afrenta que aquellos seres estaban cometiendo en camposanto.

- Dios mío... - dije sin poder reprimirlo.

Pude llegar a escuchar el crujido del cuello del abad, lo cual me hizo sentirme muy arrepentido por la mirada tan fría que le dediqué hacia sólo un par de minutos, reprochándole el que no creyera en mis visiones ni mi palabra de caballero.

Sin momento para la pausa, esas criaturas - o lo que sea que fueran - se abalanzaron sobre nosotros y no tuvimos más remedio que defendernos.

Notas de juego

Ataque C/C y Parada con Escudo.

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27/02/2019, 16:11
Eguzki el Calvo

.

   Con gran nerviosismo, intento escuchar lo que dice el anciano, aunque el ruido de los golpes en la puerta me distrae. Mientras me aseguro de que el anciano esté comodo. Mientras mis pensamiento van en ocasiones a esas sombras que vuelan... - dios mío, que no sean lo que pienso que pueden ser. -

   Cuando termine el anciano hermano de decir lo que tenga que decir, les digo a los demás.

   - Dalmau, Damiá, deberíamos poner a los hermanos y heridos a salvo. - Me giro a los hermanos, - ¿no hay otra salida, o un sotano donde os podáis guarecer mientras distraemos a esas ... cosas? -

   Me giro a Dalmau, - Señór Dalmau, ¿no hay nada que pueda hacer en nombre de su orden para ayudarnos? -

.

- Tiradas (3)
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01/03/2019, 07:16
Dalmau Font de Tossa

Una vez dentro del hospital, Dalmau comprobó cómo habían heridos y enfermos de diversa consideración.
Pero lo más sorprendente fue el relato de aquel anciano.
En otras circunstancias, lo habría dado por loco, pero tras lo vivido últimamente, aquella historia sonaba bien factible.
Unos fuertes golpes en la puerta interrumpieron el relato, pero Dalmau quería escuchar cómo terminaba.
¿Cómo es esa marca en el pecho? Contad el resto de la historia por favor. dijo, pues empezaba a creer que en las palabras de ese anciano podría encontrarse una importante pista sobre los últimos acontecimientos.
Esperad un momento Eguzki... necesito escuchar esto. dijo, consciente de que quizás no tenían de ese tiempo, preparando su espada por si fuera necesario usarla.

- Tiradas (1)
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01/03/2019, 19:21
Caitán "el Largo"

Si no luchabamos contra aquellos seres malvados, correríamos la misma suerte que los monjes. Era el momento de estrenar mi nueva y afilada lanza.

Notas de juego

Caitán hace un ataque y una esquiva

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01/03/2019, 21:37
Director

Resumen turno1:

Caitán fue el primero en lanzarse contra esos tres seres de aspecto africano. Con su lanza a dos manos, logró clavarle la punta a uno de ellos en una de sus piernas. El tipo intentó esquivar pero sin éxito, y gritó de dolor:

Daño: 10 (sin armadura) (/2 por pierna): 5 puntos de daño

Acto seguido, Osvaldo hizo algo parecido, llevando el filo de su espada de caballero hasta la cabeza de otro de los mismos. Logró acertarle, pero levemente:

Daño: 2 (sin armadura) (x2 en cabeza): 4 puntos de daño.

Por su parte, los dos heridos contraatacarona Caitán y Osvaldo, con sendos puños, pues no portaban otra arma. Sin embargo, erraron en su intento de golpeo en ambos casos. Fue entonces que Sebastián de la Torre Quebrada atacó con su espada, pero erró también, cosa que parecía de asombro. Y el iba contra él, a su vez, falló también su ataque.

Entonces oísteis una tremenda deflagración, procedente del otro extremo de la abadía:

- Tiradas (13)

Notas de juego

Sigue el combate.

Mismas iniciativas:
Caitán: 29 --> declara 2 acciones de combate o 1 extendida.
Osvaldo: 25 --> Ataca una vez a Ser2 y parada con espada.
Ser1: 25 --> ataque y esquiva a Caitán.
Ser2: 23 --> ataque y esquiva a Osvaldo.
Sebastián: 20 --> declara 2 acciones de combate o 1 extendida.
Ser3: 17 --> ataque y esquiva a Sebastián.

Marcad sólo a Sebastián y a Caitán, a vuestros compañeros no.

Próxima actualización: Martes 5.

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01/03/2019, 22:20
Viejo enfermo

Una A... y una G, escritas en hebreo... -Dalmau no sabía muy bien cómo eran las letras en tal idioma, pues no lo conocía-. Entonces continuó la historia.

En este punto, la mujer que le había acompañado huyó. Pasaron los años y empezaron a verse los resultados de tan extraño pacto. Riquezas, las arcas siempre llenas y parecía nunca envejecía. Unos años después contrajo matrimonio con la chica que asistió a la ceremonia. Gobernaron muchísimo tiempo pero lo más curiosos es que ella tampoco evejecía. Y así pasó casi un siglo.

Corrieron cientos de habladurías sobre el tema entre la gente del pueblo, pero de todas ellas, la que más peso tenía era una que hdecía que el hecho de no evejecer era un dos de Dios, ya que las cosechas eran siempre de primera, nadie enfermaba en Burriac, los impuestos eran bajos... Por eso nunca nadie atentó contra ellos.

El suelo seguía temblando. Escuchábais la historia entre el continuo traqueteo.

De este matrimonio surgió un hijo, y este hijo creció y llegó un momento que tuvo que saber la verdad. El hijo se avergonzó muchísimo del acto de sus padres e intentó suicidarse sabiendo cuál era el destino de su vida. Los padres preocupados por su hijo, volvieron a realizar la invocación para pedir anular el pacto, cosa que hicieron. Cuando volvió a aparecer el terrible ser, le explicaron lo que querían, pero lógicamente éste no se mostró satisfecho, condenándolos entonces a envejecer sin morir, sufriendo y pudiendo ver cómo todo moría a su alrededor sin que ellos, ya ancianos, pudieran hacer algo. Además, les condenó al olvido, y nadie en las siguientes generaciones se acordaría ni de sus nombres. Así que en unas pocas horas los dos gobernadores, marido y mujer, envejecieron rápidamente en su castillo. Sin embargo, el mal nunca da puntadas sin hilo: la criatura del paco hizo desaparecer a la mujer condenándola a no poder ver más a su marido, además de hacerle perder la memoria. Además, las siguientes generaciones que han gobernado el castillo están malditas. A todas les ha pasado algo extraño. En lo que respecta a la posesión del miembro de la familia, parece que no se ha realizado, o al menos no tengo noticias de ello.

El anciano volvió a toser.

Cargando editor
01/03/2019, 22:20
Hermanos de la abadía

¡¡En el hospital no hay más salida que ésta!! -añadieron los hermanos respondiendo a Eguzki-.

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01/03/2019, 22:21
Director

Entonces, los golpes en la puerta del hospital dejaron de sucederse. Claro que, antes de que nadie pudiera hacer o decir nada, una gran deflagracion hizque el tejado del edificio estallara por los aires, destruyéndose todo, y haciendo caer muros y piedras sobre vuestras cabezas.

En cuestion de instantes quedásteis a cielo abierto, y vísteis a dos hermanos allí encerrados atrapados sobre rocas, cuyos cadáveres habían sido aplastados por la caída. A vosotros, afortunadamente, no os ocurrió nada grave excepto algunos rasguños en manos y rostro. El resto gritaba y lloraba del terror. Ahora, sobre vuestras cabezas polvorientas, pudiendo otear las nubes, vísteis entrar las sombras por aquel gran hueco de las bóvedas. Las tres sombras descendieron como un ave de rapiña hasta el anciano que contaba la historia, ¡y en un abrir y cerrar de ojos le tomaron como de la nada!

                

¡HABLAS DEMASIADO, VIEJO! -una voz que hablaba al anciano resonó desde aquellos humos voladores instantes antes de que, como por arte de magia, se lo llevaran en volandas, raptándolo.

Cargando editor
01/03/2019, 22:21
Viejo enfermo

Claro que, antes de hacerlo, el viejo pronunció unas palabras, señalando con su dedo un viejo bastón de madera apoyado en su cama. ¡Dádselo... -decía moribundo mientras ya se lo llevaban- al de la Torre Quebrada! -y voló, desapareciendo en el aire-.

Y esas fueron sus últimas palabras.

Notas de juego

Próxima actualización: Martes 5