Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE III. Nuevas gentes y lugares

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18/02/2019, 22:22
Caitán "el Largo"

Guardé el cuchillo en su funda y lo metí en el zurrón. Me quedé con la lanza, orgulloso de ella y mirando su nueva y afilada punta. No podía estar más contento. En pocos segundos nos reunimos todos (menos Dalmau) a las puertas de la herrería, pues allí al lado también estaba el hospital. Eguzki y Sebastián hablaban entre ellos y tras saludarles, me disponía a marchar a nuestras celdas...pero el grito de un monje me hizo retroceder. Corrí hacía los establos para ver que pasaba con el monje y dispuesto a estrenar la nueva punta de mi lanza.

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19/02/2019, 02:11
Eguzki el Calvo

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   Al oir el grito, por un momento dudo si ir, ya van bastantes en esa dirección, más antes prefiero asegurarme de que no se me alarman en el hospital, así que mientras corren, corro en dirección contraria, no sin antes avisar.

   - Voy a dar aviso a los hermanos del hospital, que les tiene que haber espantado tal grito, ahora me reuno con vuesas mercedes. -

   Vuelvo como una exhalación, al menos hasta la puerta del hospital, pues mal voy a tranquilizar a nadie si entro gritando y corriendo por entre los enfermos, así que una vez alcanzado el exterior del hospital, freno mi carrara. Y entro ya más pausado. A la que encuentre a los hermanos que atienden les daré aviso.

   - Algo ha ocurrido al lado de los establos, pues se ha oído un grito, más no se alarmen, que ya va gente hacia allá. - Luego busco al anciano hermano que quería hablar y le comento. - Don Sebastián está sobre aviso, ahora en breve vendrá. -

   Y tras echar un vistazo al hospital y si veo que está todo en orden, ahora sí, me dirijo con los demás hacia las dichosas letrinas al lado de los establos.

   Si algo me alarma o llama la atención, permanezco en el hospital.

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- Tiradas (1)
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19/02/2019, 13:31
Director

Mientras el resto corría, Eguzki daba aviso en el hospital para tranquilizar a los hermanos que allí había. Luego, casi al mismo tiempo que todos, salió corriendo hacia las letrinas de la abadía. Los cinco, que eran Eguzki, Sebastián, Caitán, Damiá y Osvaldo, llegaron a toda prisa y allí se juntaron con el caballero Dalmau, que había salido de los establos, muy cerca de las letrinas. Éste también corrió a ver qué pasaba tras escuchar los gritos de algún hermano. Junto a todos vosotros habían ido corriendo el resto de frailes del lugar, y se formó un pequeño corrillo en la parte trasera de la letrina (no en el interior). Lo que allí vísteis os estremeció un poco... un poco bastante: uno de los hermanos estaba tendido en el suelo, abierto en canal por el estómago, y todas sus vísceras sacadas a través del hábito, tanbién deshilachado. Aquella visión os recordó la funesta suerte que corrieron vuestras monturas horas atrás. Además, justo encima del cuerpo, sobre la pared trasera de la letrina, había escrito con sangre unas marcas. Parecían letras o algo así. Sí, estaba claro que lo eran. Las letras "Ag".

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19/02/2019, 13:31
Director

Ag.

Estaba claro que eran letras pero... sabía algo más de ellas. Esas marcas eran muy parecidas a las de la marca que apareció en tu pecho tras tu extraño sueño. Entonces no te diste cuenta pero... Ahora estaba claro: eran letras lo que tenías grabado sobre tu piel. ¡Las mismas letras que ahora aparecían en sangre en ese muro!

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19/02/2019, 13:33
Director

Ag.

Estaba claro que eran letras pero... sabía algo más de ellas. Esas marcas eran muy parecidas a las de la marca que apareció en el pecho de Dalmau tras despertarse en la posada de St. Pere de Clará. Aquello te desconcertó.

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19/02/2019, 13:34
Abad Arnau

Entonces apareció entre la multitud, apartando con sus propias manos, el abad. Venía sudando de la carrera.

¡¡Santo Dios!! -decía llevándose las manos a la cabeza-. ¡Berengario! -el abad Arnau se agachó, poniendo la mano en la frente del muerto y certificando aquella mala pasada. Recordásteis que el malogrado era quien os abrió la puerta a vuestra llegada-. ¿Qué es esto? ¿¡Quién ha sido!? -se preguntaba incrédulo, y entonces se giró, y entre los fieles del lugar os observó con una mirada inquisitiva, mas no dijo nada. Los monjes comenzaron a ponerse realmente nerviosos. Juan, Pere... llevad a Berengario al refectorio, y limpiadlo todos, por favor -añadió intentando poner orden en aquel turbio asunto-. Los dos clérigos así lo hicieron, llevando el cuerpo en volandas lo mejor que podían. Aquel charco de sangre formado detrás de la letrina había manchado el suelo.

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19/02/2019, 13:35
Hermanos de la abadía

Entonces llegó corriendo otro hermano.

¡Abad! El agua... -decía tragando saliva y levantando un pequeño cubo de barro sujeto con cuerda delante de toda la multitud-. Sale salada de un pozo... y del otro... ¡sale sangre! Marchena ha visto también, cuando recogía los huevos de las gallinas, que éstas echaban espuma y babas por la boca... ¿qué está pasando, abad?

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19/02/2019, 13:36
Abad Arnau

¡Eso quisiera saber yo! -decía angustiado el responsable-. De momento, id todos a las celdas, ¡sin excepción! -eso también iba por vostros-. Trataré de esclarecer lo que ha pasado con el prior Sancho. Julián, preparad el almuerzo de hoy para repartirlo en las celdas. Hoy todos los hermanos y los viajeros comerán en ellas hasta que sepamos quién ha hecho esto. ¡Ahora, señores, idos a las celdas! -os ordenó directamente el abad Arnau mientras quedaba mirando esas dos letras escritas con sangre tras la letrina-.

Notas de juego

Con vuestro próximo post, especificadme en notas o dentro de la narración si vais a vuestras celdas.

Próxima actualización: viernes 22

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21/02/2019, 11:46
Sebastián de la Torre Quebrada

Observé repugnado la cruel escena y, cuando pude apartar la vista, miré instintivamente hacia mi mano como queriendo encontrar alguna señal. Mis temores se estaban convirtiendo en realidad. Sin duda estaba convencido de que había una razón para que estuviéramos allí, en esa abadía, en ese momento, lo cual acentuaba aún más la idea de que mis pasos venían guiados por alguna mano celestial. Fueron esas cavilaciones las que cruzaban mis pensamientos mientras miraba directamente al abad Arnau, en cierta forma reprendiéndole por querer hacer oídos sordos a mis palabras aquella misma mañana. Mantuve la mirada sobre él mientras me retiraba, dispuesto a obedecerle en su petición de recluírnos en nuestras celdas, pero no sin antes volver a dirigirme a él con humildad.

- Mi señor abad, me retiro, pero cuente conmigo si necesita algo. Estaré en mi celda.

Notas de juego

Sebastián se va a su celda.

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21/02/2019, 12:13
Sebastián de la Torre Quebrada
Sólo para el director

Notas de juego

Observé repugnado la cruel escena y, cuando pude apartar la vista, miré instintivamente hacia mi mano como queriendo encontrar alguna señal.

Obviamente lo que miro es al anillo, por si apreciara algún detalle.

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21/02/2019, 13:41
Eguzki el Calvo

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   En cuanto hace amago de irse, le susurro al caballero Sebastián de la Torre Quebrada.

   - Don Sebastian, el hospital nos queda de camino a nuestras celdas, está aquí al lado. ¿No deberíamos atender a la petición del hermano? Está enfermo y muy débil. Y ha insistido mucho que desea verle. -

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Notas de juego

Quedo a la espera de la respuesta del Caballero, si no responde ya actualizo. :D.

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21/02/2019, 15:30
Sebastián de la Torre Quebrada

- Debemos atender y obedecer las palabras del abad - respondí a Eguzki buscando la mirada del abad - Si Dios quiere, podré visitar a ese hermano cuando la situación se aclare.

Sin más, continué mi camino a las celdas.

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21/02/2019, 17:18
Dalmau Font de Tossa

Cuando Dalmau llegó a la escena del crimen, sus sentidos lo pusieron en alerta.
Aquellas letras le eran familiares, así como aquella atroz manera de matar.
Empezaba a creer que su sueño había sido real, que aquel ser de armadura roja existía y les estaba persiguiendo...
No, eso era absurdo.

Manteniendo la compostura, escuchó lo que el Abad ordenó.
Asintió en silencio, pero no las tenía todas consigo. Aquel asesino podría seguir libre, y ya eran dos las veces que había matado impune.
Así que efectivamente, regresó a su celda, pero sólo para hablar con sus compañeros seriamente de camino a estas.
Ese asesino puede que todavía ande suelto... deberíamos volver antes de que sea demasiado tarde.
¿Quien está conmigo?
preguntó el caballero, a sabiendas de que aquello sería desobedecer las órdenes del Abad.
Pero quedarse en su celda y que al salir encontraran más cadáveres, era algo que no podría perdonarse.
Ah, y esas letras... Ag... son las mismas que están grabadas en mi pecho desde anoche... Debemos actuar. dijo convencido.

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21/02/2019, 18:49
Caitán "el Largo"

Nuevamente nos encontramos con una escena que tardaría en olvidar. A decir verdad aquello me recordaba a lo ocurrido en el establo de la posada...(que ambos asesinatos fueran en los establos, era algo curioso, pero no lo dí mayor importancía). Estuve callado, intentando no mirar mucho por si volvían las arcadas. Empecé a pensar que aquello era culpa de nosotros, allá donde íbamos pasaba algo... ¿Acaso algo o alguien nos estaba persiguiendo? no era muy amigo de creer en leyendas ni sueños reveladores...pero era todo muy raro.

Me acerqué a Eguzki para preguntarle por lo bajini ¿Donde estaba Osvaldo? ¿Sabes hacía que zona del convento fue él? Solo le pregunté a él por no poner en vilo a nadie más, demasiado teníamos ya..

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21/02/2019, 19:21
Eguzki el Calvo

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   - ¿Osvaldo?, cuando me dirigí al hospital, creí ver que se dirigía a rezar a la iglesia, en medio de la abadía más o menos, no he vuelto a verle desde entonces. - Susurro, mientras me alejo de tan macabra escena.

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22/02/2019, 18:24
Eguzki el Calvo

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   Por un momento, dudé si ir al hospital a dar aviso al anciano, más cuando Don Teodoro que era el que tenía que ir no pareciera querer ir en estos momentos y visto lo visto, me encogí de hombros y me apresuré a ir a mis habitaciones. Tampoco era tan diferente la celda del monasterio del rincón de la cabaña donde vivía de crío, con la salvedad de que era de madera la choza y en este monasterio, era piedra.

   Aunque normalmente no lo haría, las últimas noticias hacen que examine hasta el último grano de los sacos de comida que pude salvar y lo que se añadió, para asegurarme de que la comida está adecuada para el consumo... y también... para asegurarme de que no me hubieran colado nada sospechoso, sólo me faltaría un registro de los hermanos y que aparecieran cosas raras en los sacos y pagara yo el pato.

   Y como no tengo nada mejor que hacer, y estamos en un monasterio, me dedico a rezar al santo patrón que vi en la entrada un rato, pongamos 15 minutos. Y luego me dedico a leer las partes de hierbajos del libro. Aunque lo guardaré si oigo que alguien se acerca.

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22/02/2019, 22:51
Director

Eguzki y Caitán marcharon a las habitaciones los primeros, adelantándose para hablar por lo bajo entre ambos. Mientras ya se llevaban el cuerpo del malogrado hermano al cementerio de la abadía, que el caballero Sebastián hizo de tripas corazón, y que estando en casa ajena, y sobre todo religiosa, que marchó a las celdas. De igual manera lo hizo Damiá, así como el caballero Dalmau. Éste último parecía no estar dispuesto a estar en las celdas, puesto que hizo además de acompañar al resto, pero parecía tener algo en mente (indagar por su cuenta o buscar al asesino). No obstante, pareció que ninguno de sus compañeros respondía a su propuesta.

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22/02/2019, 22:52
Osvaldo

Será mejor que vayamos a las celdas, caballero Dalmau -añadió Osvaldo-. No es por contradeciros, pero la ley de estos muros la llevan los clérigos que en ellos habitan. Tal vez ellos mismos puedan... ¿¡eh!?

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22/02/2019, 22:52
Director

Entonces, mientras todos íbais a vuestras habitaciones, vísteis que tres grandes sombras atravesaban rápidamente el suelo que pisábais, todo éste nevado. Al alzar la vista para otear quién proyectaba aquellas fugaces estelas, vísteis a tres figuras incorpóreas, figuras que no tenían silueta, sino que eran como humo negro... Acto seguido

Vísteis salir del escriptorium, próximo a la biblioteca tres hombres de piel oscura, como la de los esclavos de más allá del mar. Corrían ahora por la abadía, con su cadavérico aspecto, y marcharon directamente detrás de la iglesia (golpeando a algunos hermanos que aún iban y venían). El lugar exacto de su destino no lo sabíais, pues el gran templo se interponía delante de vuestra vista. Los monjes que había aún por allí vieron también tales visión (la del cielo y la de los hombres negros y violentos), y se asustaron sobremanera; comenzaron a gritar y a correr por doquier, formándose un caos en medio del recinto sagrado. Las bestias de los establos relincharon y las gallinas corrían también asustadas...

 

Segundos después, varios chasquidos detrás de la iglesia, justo donde habían aterrizado esos seres alados. Algo tramaban allí detrás. Por su parte, salían gritos del hospital, lugar donde antes había estado Eguzki.

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22/02/2019, 23:09
Osvaldo

El caballero Osvaldo desenvainó su espada, alertado. ¿Qué diantres pasa? ¿Qué está pas...? -y entonces, por si fuera poco y cosa de aguda extrañeza... ¡¡¡el suelo comenzó a temblarr!!!

Notas de juego

Lo dicho: hay tres manchas como sombras o humo encima de la abadía, suspendidas en el aire, moviendose de un lado a otro. Por otro lado, los tres hombres de piel negra bastante extraños corren a algún lado que hay detrás de la iglesia. Y por otro lado se oyen gritos en el hospital, gritos muy desesperados. Hay caos generalizado en la abadía. Podéis ir a donde queráis. (Ah sí, el suelo tiembla, como un pequeño terremoto, pero de manera constante, aunque ello no afecta a tiradas de nada).

Próxima actualización: martes 26