Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE IV. Hacia St. Bartomeu

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11/01/2020, 21:48
Caitán "el Largo"

PNJOTIZADO.

Caitán el Largo miraba a sus compañeros pero poco decía, pues el recuerdo de lo vivido y el frío invernal parecían callarle. Lo más lógico sería, al igual que sus compañeros, tratar de ocultarse todo lo posible bajo su manta y aguantar el chaparrón de nieve cayendo.

- Tiradas (1)
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11/01/2020, 22:07
Director

Eguzki aguantaba como podía el invernal frío, arropándose con su única manta, pues era la que le acompañaba desde el castillo de Burriac; y sus palabras eran de la misma opinión que las del caballero Dalmau. Ambos se arroparon como pudieron y quedaron aguantando la ventisca que caía sobre ellos. Sin embargo, que el caballero de la Torre era más propenso a los fríos, y si bien había sentido el calor del mal y del fuego en el monasterio, ahora el frío le llegaba hasta el interior de sus huesos. Poco a poco, la ventisca comenzaba a afectarle. Finalmente, tanto el Gavinet como Caitán trataron de repeler el frío también como podían, por lo que sólo pensaban en el camino que tenían delante.

En ese tiempo, que la ventisca fue vuestra nueva compañera. En el primer día no encontrásteis más refugio que una maltrecha entrada en un cerro, entrada de una pequeña cueva donde pudísteis al menos descansar para quitaros la nieve de encima y comer sin que se os helasen los dedos. En el segundo día, que la caza no se hizo esperar, y encontrásteis un joven venado al que poder fácilmente caza, pues las nieves le habían hecho perderse y una de sus patas se había quebrado. Tal vez fuera más difícil hacer fuego esa noche que desollar y cortar al animal. Y el tercer día apenas caía ventisca, sino que sobrevolaba entre las nubes y vuestras cabezas una temperatura gélida, pero que os daba tregua. Tal vez lo peor de ese día era el tomo de nieve, pues cada paso que dábais parecía un odisea. Por su parte, Sebastián de la Torre ya sentía en esa jornada una fiebre de importancia en su frente, tos seca y continua y dolores por sus extremidades y espalda a cada paso. Pero ello era mejor que quedarse descansando al raso y bajo nieve*.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sebastián, habéis recorrido a la intemperie tres días, y tres días es el periodo de incubación. Quiere decir que, al día siguiente desde el momento en el que estáis (entrando en St. Bartomeu), comenzará tu convalencia. Que puede ser de varios tipos de gravedad. Para saber la gravedad, haz, con tu siguiente intervención, una tirada de RESx3. Luego te diré cuál es tu convalecencia.

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11/01/2020, 22:18
Osvaldo

Siendo ya por la tarde, que ante vuestros ojos se presentaba la estampa de un conjunto de viviendas de fachadas oscuras, parduzcas, y tejados blancos, repletos de nieve. Era St. Bartomeu. Un campanario no muy alto, perteneciente al pueblo al que estábais a punto de entrar, vigilaba la zona de alrededor, toda blanca. No había nadie ya en el camino, y parecía que esa tarde, y seguramente la noche, la ventisca invernal diera nueva tregua. El humo de la chimeneas salía de muchas de las viviendas, sobre todo de un gran tiro de fuego de gran grosor, procedentes de una vivienda más grande de lo normal.

¡Es esa! -se aventuró a decir Osvaldo, con nieve aún en su cabeza y señalando con el dedo-. La posada de El Resopó. Creo que deberíamos pasar esta noche aquí, tras tres días al intemperie -propuso-. Supongo que Xisca, la posader del lugar, aún prepara ese potaje de judías y nabos. El templario recordaba su estancia numerosas veces allí, pues su pueblo, Maratá, no estaba lejos, y ya conocía tal posada.

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12/01/2020, 10:16
Dalmau Font de Tossa

Dalmau aguantó el frío y la nieve por los pelos, debido a la ventisca y al estar a la intemperie caminando bajo la nieve, y metiendo las botas en profundidad por un camino nevado. Toda una locura y a la vez una proeza, no menor que la que habían hecho anteriormente enfrentándose al maligno. Tras largo caminar encontraron un estrecho cerro donde poder descansar las piernas doloridas y pesadas por el viaje, y arroparse algo más para poder calentar las manos y el rostro que lo tenían sumamente fríos. No era un buen sitio pero era lo único que tenían en leguas y lo aprovecharon. 

Al segundo día se encontraron con un venado para suerte suya, pues el animal se había dañado una pata y se pudieron acercar y darle muerte con honor, no sin antes verlo como un milagro divino, y ese día el guiso del venado los hizo entrar en algo de calor. - Menos mal, que Dios aprieta pero no ahoga, cuando tanta necesidad tenían de carne para entrar en calor y no desfallecer.

Al tercer día el frío amainó dándoles tregua, haciendo que el caminar fuera más ligero al no arreciar tanto el frío por aquel día, pero todavía la nieve no les dejaba y cada paso que daban se hundía la bota haciendo que el viaje terminara en piernas doloridas debido al esfuerzo y al largo viaje.

Al atardecer por fin vieron en la lejanía lo que parecía un pueblo... al momento que Osvaldo les habló: - ¡Claro que deberíamos!, y lo haremos. Dijo Dalmau con decisión viendo que habían estado tres días a la intemperie contra viento, nieve, y ventiscas, hubiera sido una locura no aprovechar la ocasión. Cuando Osvaldo les habló del guiso de la posada, a Dalmau se le llenó la boca de agua. - Además Sebastián necesita reposo, la nieve le ha afectado en demasía, a ver si tienen algunas hierbas curativas para ponerle mejor. Dijo mirando a su compañero ahora que habían llegado, haciéndole saber que se había dado cuenta de su malestar.

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14/01/2020, 22:39
Eguzki el Calvo

.

   - Pep... peprpr... pero que frío hace, - mascullo para mi mientras me arrebujo en la manta formando tapándome mi testa tan escasa de pelo y dejando al aire libre solo mi rostro.

   Ante las palabras de Dalmau echo un vistazo a Sebastian. En verdad que tiene mala cara, tirita y estornuda, pero más o menos, como todos, que este condenado frio se mete en los huesos.

   Osvaldo comenta algo de una posada, no me hace falta mirar mi menguada bolsa para que gima para sus adentros, pero pinta que las ventiscas, aguaceros y nevadas y esa tos desde esta mañana pueda quizá haber contraído pulmonía, y eso nos iba a requerir detenernos en algún sitio caliente.

   - Don... Señor... esto Don Osvaldo, parece que el Señor Don Sebastian de la Torre está indispuesto, tiene mala cara... quizás, quizás deberiamos detenernos en esa posada. -

   Agacho la cabeza por el atrevimiento a hablar sin haber pedido permiso y continuo. - Podría tratar su tos y fiebre si ha contraído el mal de las heladas y que así mejor se recuperara. -

   Luego me retraso un poco y me tapo con la manta, temblando, repasando mentalmente mis saberes de como tratar este nuevo mal.

.

- Tiradas (1)

Notas de juego

   Dejo realizada la tirada de medicina para tratar la enfermedad de Sebastian en cuanto lleguemos a esa posada.

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17/01/2020, 01:37
Sebastián de la Torre Quebrada

El frío había calado sus huesos, y parecía que nada podía hacer entrar en calor de nuevo a Sebastián. Por más que el caballero se arrebujase en la manta el mal ya estaba hecho, y con la llegada de la fiebre el de la Torre no podía dejar de sudar y temblar por partes iguales.

 

No estaba seguro de si la visión de las casas era real o era una alucinación. No sabía ya cuántos días de camino llevaban y parecía que hubiese sido el mismo Dios quien empujaba sus pasos tras los compañeros .

 

- Sloncesito clor...- balbucebalbuceó entre temblores. Calor, descanso y que Dios le diese fuerzas para tener fuerzas. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Hago la tirada oculta para darle más emoción.

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19/01/2020, 15:02
Damiá, el Gavinet

El marinero había seguido en parca actitud, con la cabeza baja y la manta cubriéndole hasta los ojos. No había dicho ninguna palabra en todo el viaje, salvo algún juramento lanzado contra la nieve.

Cuando escucho las palabras de Osbaldo, el joven levanto la cabeza. Por cristo, pensaba que no lo lográbamos. He estado en tormentas más amables que esta maldita nieve. Luego miro al enfermo. Si deberíamos de darnos prisa. Ven aquí Sebastián, apóyate en mi hombro, así iremos un poco más rápido.

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20/01/2020, 01:02
Caitán "el Largo"

Más muertos que vivos llegamos a St Bartomeu. Helados hasta los huesos...apenas sentía las manos, ni los pies. Me costaba cada vez más andar...me preocupada Sebastián, otra noche más a la intemperie y podía ser la última del Caballero de la Torre Quebrada. Hombre pues va a ser que si entramos eh. Al menos por una noche. Además este hombre está hecho polvo...entremos si. 

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21/01/2020, 12:50
Eguzki el Calvo

.

   Asiento a Caitan con un castañeo de dientes. - Bai, ups, digo si, goazen, - Y me arropo aún más, mientras miro los bordes a ver si aún hay brotes de hierbas con las que pueda hacer algún vapor para mejorar la tos del caballero.

   Ante la idea Damia de que apoyara la cabeza, abro la boca... y la cierro, mientras barrunto que decir sin hacer gran ofensa.

   - Señor Damiá... esto... apoyar... eh para evitar respirar los vahos, de... del aire, eso del aire... debería taparse el rostro, boca y nariz al menos... porque.... porque el aire puede enfermar, si... -

    Luego avanzo hacia el pueblo, retorciendome las manos con nerviosismo y de paso, para entrar en calor.

.

Notas de juego

goazen = vamos.
bai = si.

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21/01/2020, 14:07
Director

Sebastián de la Torre, balbuceando por algo que parecía incubar dentro de su cuerpo, se apoyó en Damiá, mientras Osvaldo asentía ante la propuesta de tratamiento de Eguzki. Tal vez curandero pudiera ayudar al caballero con su sabiduría. Dalmau no tuvo a mal asentarse en la posada de Xisca, en St. Bartomeu, al igual que Caitán (que parecía bastante cansado de tanto andar), pues era sabido que todo el grupo, después de varios días, lo necesitaba.

Tras unos minutos andando entre las viviendas del pueblo, Osvaldo os dirigió hacia el Resopó, la taberna que conocía. Un humo salía de su chimenea en el tejado, y las varias ventanas que tenía despedían luz interior. La posada estaba en la vereda principal.

En el interior, la taberna, lejos de lo que pudiera parecer por el temporal, estaba sólo frecuentada por un pequeño grupo (unos aquí y otros allá). Las sillas y mesas desperdigadas por la única estacia estaban acompañadas por la gran chimenea, al fondo de la misma. Allí, atendiendo a las mesas, una mujer de unos veinte años servía vino en jarra. Osvaldo enseguia la señaló como Xisca.

Cuando ésta se percató de vuestra situación, le comentásteis que necesitábais alojaros allí, y que uno de vosotros (el caballero Sebastián), tenía malestar en el cuerpo (tampoco era cuestión de dar detalles a la dueña del lugar); ésta llamó a una hermana algo más pequeña que ella y os preparó la única habitación que había, una sala común que esa noche no regentaba ningún otro cliente.

- Tiradas (2)
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21/01/2020, 14:16
Osvaldo

Vino para todos, Xisca -dijo Osvaldo-, para calentar el cuerpo y el alma. Afuera la noche continuaba, sin mucha nieve, pero muy fría. Entre las rendijas de puertas y ventanas se colaban hilos de ventisca. Esa noche comísteis, efectivamente, el potaje de judías y nabos que os prepararon, y sin mucho más que decir la noche llegó y fue el propio Osvaldo quien pagó el viaje de todos vosotros.

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21/01/2020, 14:16
Director

El caso es que al día siguiente Osvaldo estaba muy mal. Sufría sudores, su piel palidecía,  la tos parecía arrancarle los pulmones y sus ojos se nublaban a cada instante; y el único abrigo era el calor del tiro de chimenea (aparte de las mantas), que podían calentar la estancia donde dormíais. A su lado estaba Eguzki, quien sus conocimientos médicos (los que buenamente tenía, parecieron calmar su estado) parecían estar atenuando el malestar del caballero*.

Al día siguiente, que el caballero Sebastián andábase como inconsciente, y tan sólo movía su cuerpo para incorporarse y tomar algo de agua. Así estuvo durante ocho días, ocho interminables días en los que vuestra misión se retrasó. Osvaldo no quiso dejaros, pues no era lógico seguir su camino hacia su hogar, al que pronto llegaríais, dejándoos atrás. Y Xisca, la posadera, sabía ya del malestar de Sebastián y ocupaba mucho tiempo en proporcionarle sopas y guisos calientes (aunque poco podía comer el caballero de la Torre). El resto, Caitán, Gavinet y Dalmau aguardaban como buenamente podían, pues poco podía hacerse fuera de la taberna (aprovecharon para andar por St. Bartomeu, visitar y rezar en su pequeña iglesia, y hablar con algunas gentes, y poco más). Y es que la nieve hacía de las suyas, y los días se cerraban y oscurecían enseguidas.

Notas de juego

* Sebastián, tu tirada oculta ha sido un fallo, por lo que tu convalecencia ha sido "Máxima". Sin embargo, por la tirada de Medicina existosa de Eguzki, desciende un nivel, a Normal. Así se describe: "Tras pasar 1D6+3 días postrado en la cama en un estado semicomatoso, el enfermo recuperará la consciencia y sufrirá una extrema debilidad durante otros 2D6 días, en los que todas sus características físicas se verán reducidas
a un valor de 1."

Además, tienes una debilidad extrema durante 6 días.

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21/01/2020, 14:17
Osvaldo

Al noveno día, parecía que con la ayuda de Eguzki, Sebastián parecía más y más recuperado, hasta que finalmente pudo levantarse por sí mismo. Su cuerpo estaba cansado, muy cansado, pero tal vez pudiera andar (y si tuviérais caballos, tal vez cabalgar).

Parece un milagro, don Sebastián -añadio Osvaldo-. Este buen hombre ha estado con vos -refiriéndose a Eguzki- y os ha vigilado constantmente. El resto también hemos estado aquí, y creo que no hay nuevas de vuestro viaje. Si os place -hablando ahora a todos-, voy a bajar a ver a Xisca para que prepare el último desayuno. Tal vez sea hora de partir.

Entonces cogió sus cosas y bajó. Desde el piso inferior olía a pan tostado y algún tipo de guiso muy placentero para el olfato.

Notas de juego

A todos: estáis en la habitación común. Afuera hace frío, nieve acumulada, pero no cae más nieve. Osvaldo ya ha bajado a desayunar.

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21/01/2020, 14:18
Director

Notas de juego

Eguzki, en estos ocho días te concedo tiempo para que puedas haber leído tu libro de curación, pero eso implica que tus compañeros te hayan visto alguna vez. Si aceptas, subirás un 5% tu competencia en Conoc. Vegetal y en Sanar. Ya me dirás en oculto.

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21/01/2020, 17:16
Eguzki el Calvo

Notas de juego

   Sólo leo la parte de plantas, aunque tenga que pegar con pasta vegetal las hojas e la primera parte para que no se abra por ahí. Si no he separado el libro en dos aún es porque no creo que haya tenido acceso a herramientas tan delicadas. Si alguno me ve mirando la parte de plantas curativas (que es la que miraré) le señalaré la planta y relataré las propiedades curativas, "esta flor se usa para hacer vapores para mejorar el asma", evitando en lo posible a la hora de leer siempre a los caballeros.

   De +5% a conocimientos de plantas no hay problema, pero el +5% a sanar... tengo 100% sanar, no sé si podré aumentar al 105%, prefería medicina, pero lo que diga el libro.

   Lo que sí tengo tiempo es renovar los aceites y ungüentos (1D6 días), al menos de bálsamo de curación, usaré los viejos para lavar al enfermo, sin activar el hechizo, que aún sin activación sirve para limpiar las impurezas, da buen olor y hace de gel de jabón XD, sin efectos prácticos salvo estéticos. Ugüento de bruja no creo que pueda renovarlo, salvo que vaya a mear y vea una planta de cicuta por ahí.

   También mantengo un ojo en el otro "enfermo", ese caballero Dalmau que tiene una A.G. hebreas en el pecho, por si parece que tenga pesadillas o se despierte agotado y cansado.

   Ya pondré las descripciones de leer, lavar y pucherar hierbas en público más tarde, por ahora espero un rato por si acaso.

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21/01/2020, 23:42
Director

Notas de juego

Vale, entendido.

Me refería en Medicina, no en Sanar (aparte, Sanar la tienes al máximo).

El tema de la caducidad de los componentes no le prestaré mucha atención (vamos, que lo paso por encima), pues si ya es complicado llevar una campaña y en RPG (con épocas de vacaciones y cinco jugadores que coordinar), imagínate con estos detalles. No te preocupes por la caducidad.

Dalmau, esos días, ha estado bien, sin problemas o hechos extraños pese a sus marcas.

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23/01/2020, 18:35
Eguzki el Calvo

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   Los días pasan, rebusco alguna hierba que aún se conserva* propiedades en mi zurron. Algunas hojas del mirto de flores blancas del que se puede extraer un aceite adecuado para estos casos, de betónica de hojas moradas útil para su migraña y bueno para la fiebre y la gripe. Y con sumo cuidado del arbusto de belladona de flores amarillas para tratar los espasmos bronquiales y como sedante. El agua fue más fácil de encontrar. Con todo ello preparé un bálsamo aceitoso de fragante olor vegetal con el que dí friegas** en el pecho del caballero que tuvo como efecto calmar los episodios más agudos de tos y bajar la fiebre.

   Pasaba el rato, leyendo el libro de plantas medicinales, a fin de poder reconocer con más facilidad las diversas plantas curativas y con ello charlaba en ocasiones con Damiá en cuento le veía.

   - Hay que tener la vista atenta para poder usar las herramientas que el buen Dios pone en la naturaleza para así mejor poder servirle, Damiá, pues las plantas pueden darnos salud. En caso de duda, observa a los pájaros, que nunca picotearán plantas o bayas dañinas y si que harán con las buenas, - le susurraba en voz baja para no molestar al enfermo.

   También charlo con Caitán el Pardo, aunque procuro no andar con el libro de hierbas ni charlar de medicina con los caballeros Dalmáu y Osvaldo, que no sé como se tomarán otra ciencia que no sean rezos con las enfermedades. Pues los hay abiertos de mente a los que apasiona la ciencia y los hay que por abrir la mente sólo entienden abrir la cabeza del contrario de un mazazo. Igualmente de vez en cuando echo un ojo a los demás, a ver si hay contagio, pero parece que el único caso es Don Sebastián.

.

Notas de juego

   *A efectos estéticos solo XD.

   **Si no consigo plantas uso el aceite bálsamo preparado que tengo para estos menesteres. Y mantendré un ojo en el campo para reponer cuando vayamos por los senderos.

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23/01/2020, 20:11
Caitán "el Largo"

Parecia que se le acumulaba el trabajo al bueno de Eguzki..y eso que Osvaldo pronto mejoró. No tan rápido fue lo de Sebastián..que necesitó varios ungüentos del curandero. Tras 8 días alli, intentado recomponer un poco al caballero de la Torre Quebrada parecía que ya estaba en condiciones para cabalgar..o eso decía Osvaldo. Y tú ves a este hombre listo para partir hoy? pregunté al entendido en la materia, a Eguzki el calvo. Os espero abajo, no tarden. Dije a Damiá, Dalmau y a Eguzki...y me bajé a almorzar.

 

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23/01/2020, 22:10
Sebastián de la Torre Quebrada

Siquiera recordaba el de la Torre su llegada a la posada, pues la fiebre y la enfermedad le tenían ya muy maltrecho. No fue gracias a otra cosa si no a la ayuda que le brindó Damià que logró llegar sin caer al suelo hasta la casa.

El vino y el potaje le calentaron un poco las entrañas, pero el apetito le había abandonado casi por completo y no comió demasiada cantidad, a penas unas cucharadas y a la fuerza, consciente de que debía alimentarse si deseaba superar aquel mal trago. Meterse en el lecho a descansar sí le sentó como una bendición, su cuerpo flojeaba y estar acostado y bien tapado consiguió incluso que dejase de temblar casi por completo. La fiebre era otro asunto, pues el sudor perlaba su frente y empapaba la ropa interior del caballero. 

Los delirios, el agotamiento del cuerpo y su estado casi inconsciente por completo le hicieron pasar los siguientes días sin retener demasiados recuerdos. Soñaba agitado, balbuceaba, y gracias a Eguzki que cuidaba de que no se deshidratase y le trataba con sus medicinas, Sebastián fue recomponiéndose poco a poco. Una semana y un día le costó ser capaz de volver a ponerse en pie, y aún así las piernas le flaqueaban, amenazando con dejar de sostenerle. 

-Debemos detener al maligno- Dijo con los ojos todavía vidriosos, reflejo de la enfermedad y la fiebre que ya empezaba a remitir. Ya habían retrasado mucho su misión por su culpa, ¿Qué consecuencias habría tenido aquello sobre la pobre doña Bárbara? Una parte del caballero lamentaba su debilidad, el haber sucumbido ante el frío y la ventisca, pues no era culpa de ningún otro, si no él, que ahora las cosas podían estar mucho peor.

-¿Tal vez haya modo de encontrar alguna montura por aquí?- Se conformaría con un caballo para el campo, o incluso con un borrico. En su estado poder ir a lomos de un jamelgo supondría una gran diferencia.

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24/01/2020, 07:42
Dalmau Font de Tossa

La estancia en la posada de el Resopó fue bastante aburrida, menos mal que le sirvió para descansar sus doloridas piernas, para que sus ropas se secaran y su cuerpo se calentara. Para comer la deliciosa comida de Xisca, que servía con esmero, como positivo habría que decir que había poca gente en la posada y se podía estar en intimidad, como puntos desfavorables es que durmieron en un habitáculo común no teniendo cada uno un cuarto para su intimidad, algo que defraudó a Dalmau y que se le veía en su rostro que no estaba muy a gusto en aquel lugar.

Le comentó a Xisca los enseres que necesitaba y donde poder conseguirlo: - Necesitaría una capa gruesa con capucha, un zurrón, un cuchillo, un cubilete de cuero, un trozo de yesca y pedernal , un lazo para poner trampas, una pequeña red y un cayado. Tengo dinero para pagarlo.

Por las noches también se colaba algo de frío entre las rendijas de la puerta y las ventanas. Con lo cual la noche no estaba exenta de cierto frío y había que mantener la chimenea encendida si no se quería levantar uno con un constipado. Por lo demás la gente del lugar tenían poco que contar, y salvo la iglesia para rezar poco más se podía hacer por aquel lugar.

Al noveno día Sebastián ya estaba mejor y Osvaldo por fin dijo de partir. - Si el caballero Sebastián está mejor entonces por mí vale que pongámonos ya en marcha, pero antes Xisca necesitaría algo de pan, queso y nueces para aliviar el hambre por el camino, gracias.