Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE V. La búsqueda de Adelaida

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27/07/2020, 16:08
Director

Damiá quedó estupefacto por los descubrimientos. En la mar uno estaba acostumbrado a tener una cruz (si la tenía) y rezarle entre marea y marea. Pero imágenes con la cabeza quemada... eso era harina de otro costal. Por su parte, Eguzki abrazó el bracamante con los dedos, temoroso de que se os alzara algo por delante, por atrás, por los lados... Pero simplemente...no ocurrió nada. El interior de la iglesia parecía tranquilo. El caballero de la Torre Quebrada, trató de dilucidar qué santos habrían desaparecido del lugar. No había inscripciones sobre ellos en las hornacinas vacías, pero tal vez pudiera ser, como ligerísima idea, que hicieran referencia a San Magín de Tarragona o bien a San Pedro Nolasco (pero en definitiva no estaba Sebastián seguro).

Caitán el Largo permanecía en silencio, y finalmente el caballero Dalmau, después de guardarse el pergamino para sí*, se internó en una pequeña sala, justo detrás de la talla de Cristo con la cabeza quemada. Dalmau vio que aquello no era sino una pequeña cocina con dos muebles. Tras rebuscar un poco en los mismos, encontró algunos pucheros, sartenes y una chimiena a un lado, con un rastrillo para calentar comida. Eso sí, mientras andábase mirando aquella cacerolas, se percató de algo; más bien escuchó algo.

Un pequeño alarido le hizo girarse, mirando a la sala que tenía tras de sí (7), y desde donde estaba pudo ver que tal sala (7) no era sino una pequeña despensa, con varios sacos de legumbres aquí y allá. De allí procedía el alarido.

Notas de juego

*apúntatelo en tu ficha, con lo que dice y todo.

Todos estáis en (2) excepto Dalmau que está en (6)

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29/07/2020, 12:44
Dalmau Font de Tossa

El ruido le sobresaltó, provenía de lo que parecía una despensa.- Aquí.- Dijo con la suficiente voz para que sus compañeros que seguían explorando la sala principal pudieran escucharle.

Había encontrado el origen del ruido al que los lugareños referianse y espada en mano entró en el pequeño cuarto (7) dispuesto a localizar también quién lo producía.

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30/07/2020, 16:43
Damiá, el Gavinet

Al escuchar el grito de Dalmau, Damiá corrió en ayuda de su compañero sin saber que se iba a encontrar.  ¿Qué pasa? Pregunto por el camino.

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31/07/2020, 09:17
Director

Cuando Dalmau entró en el cuarto de al lado (7), no tardó en comprobar que los ruidos surgían de ahí...pero ahí no había nada. Nadie podría esconderse ente aquellos sacos de legumbres y otros menesteres; por lo que el caballero Dalmau no hizo si no apartar algunos de ellos... y allí estaba: había una trampilla de madera, con una anilla metálica y circular en uno de sus bordes. Estaba claro que los lamentos y quejidos procedían de allí abajo.

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31/07/2020, 18:04
Sebastián de la Torre Quebrada

Acudió junto al otro caballero, creyendo que podrian necesitar de ambas espadas. Nadie había al principio, pero tras los sacos, su compañero dio con una trampilla. 

 

-Quizás tan solo quedó aquí atrapado. O lo dejaron atrapado- se corrigió al final, dándose cuenta de que era harto difícil quedarse uno atrapado, por accidente o descuido, con varios sacos sobre la trampilla.  Por fuerza debía haber sido otra persona. 

 

Ayudó a levantar la trampilla y trató de ver qué había ahí abajo

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01/08/2020, 19:29
Dalmau Font de Tossa

Costó encontrar el origen de los alaridos, pero tras rebuscar en la despensa el Dalmau la encontró. Había una trampilla y quién produciere ese ruido estaba abajo.

El caballero de la Torre Quebrada se lanzó a abrir la trampilla sin dar tiempo al caballero de la Orden de Montesa a enseñarle el pergamino que acababa de encontrar, aún así le preguntó.- El nombre de Flauro, ¿Os es familiar?

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02/08/2020, 11:34
Director

Mientras el caballero Sebastián hacía acopio de fuerzas para levantar la trampilla encontrada en la despensa. El pirata Damiá se encontraba allí,  y detrás de él el pardo Caitán y el conocedor de remedios Eguzki. Mientras estaban todos ahora en torno a la trampilla, Dalmau aprovechó para preguntar a Sebastián por un nombre. Pero éste, de momento, estaba centrado en levantar aquel acceso. Una vez lo hizo sin problemas (la puertecita horizontal cedió sin problemas), vísteis oscuridad y un resplandor, que chocaba a cierta distancia hacia abajo, como un fulgor de velas que debía reflejarse justo debajo de la trampilla desde algún lugar interior. Parecía una gruta en el subsuelo. Una escalerilla de madera allí colocada dejaba subir y bajar a quien quisiera. Al abrir la trampilla, los murmullos aumentaron. La voz de un anciano, o eso parecía, se dejaban ahora oir mejor. Decía incoherenicas apenas inteligibles.

Notas de juego

Confirmadme si bajáis (si todos, si algunos, etc.).

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02/08/2020, 21:05
Damiá, el Gavinet

El pirata se armo de valor al igual, el bajar por la trampilla se le antojaba muy similar al lanzase por las jarcias de un barco al abordaje. Que dios nos pille confesados. Dijo mientras bajaba rápidamente por la escalera para estar el menor tiempo expuesto a un posible ataque. Cuando sus pies tocaron el suelo, se apresuro a desenvainar sus dos cuchillos.

Permaneció callado, no quería dar información a los posibles habitantes de la cueva, mientras avanzaba poco a poco dando tiempo a que sus compañeros bajaran. Algo era seguro, si se ocultaban en una cueva en tierra sagrada significaba que no eran trigo limpio.

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05/08/2020, 12:30
Sebastián de la Torre Quebrada

La trampilla cedió para gozo del de la Torre. Sonrió muy levemente, pues se sentía dichoso de volver a contar con sus fuerza. Tan solo después se paró a pensar en aquel nombre, el de Flauro, no por desfachatez, si no porque le había costado unos segundos que las palabras de Dalmau llegasen a su cerebro y fuesen descifradas.

A punto estuvo de responderle en el preciso momento en que Damià descendía la escalerilla a toda prisa, mientras a sus oídos llegaban las aparentes incoherencias de un viejo loco. ¿Por qué el catalán había decidido tomar aquella avanzadilla a toda prisa y sin consultar con los dos caballeros? ¿Acaso tenía la gran necesidad de demostrarles su gran valor?

Insensatez más bien, eso es lo que demuestra.

¿Y qué hacer ahora? Miró a Dalmau, su pregunta no podía quedar sin respuesta. Después descendería muy a su pesar tras Damià, pero con precaución.

-¿Qué ves? Sigo pensando que todo esto es una trampa. Deberíamos proseguir camino-  habló en voz baja para no alertar a posibles enemigos, pero instando a marchar de aquella iglesia, pues aquel que estaba ahí abajo había caído en la locura, o quizás algo peor. Eso si solo había uno. Y ellos mientras tanto, perdían un tiempo precioso.

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05/08/2020, 21:23
Eguzki el Calvo

.

   Con gran nerviosiosmo, me preparo para seguirles, pero antes husmeo si hay luz o no. Si viera oscuridad, saco el candil y con el yesquero lo enciendo y lo dejo por ahora tapado. Esta es la ventaja sobre las antorchas, poder bajar por la escalera sujetando la lámpara y no tener que sufirr el humo y el aceite chisporreante.

   Me dispongo a seguirles con toda la cautela de la que soy capaz.

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Notas de juego

Para abajo que va Eguzki.

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07/08/2020, 18:47
Dalmau Font de Tossa

Damià y Eguzki bajaron por la trampilla hasta el sótano. No dudaba de las habilidades de armas del pirata, pero si algo les atacaba, nuestro curandero particular podía salir malparado. - Bajaré con ellos.- Dijo el caballero al de la Torre Quebrada.- Sería bueno que alguno se quedase a proteger la salida, no fuere que algo decidiese dejarnos encerrados.

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10/08/2020, 18:23
Director

Mientras el pirata Damiá se disponía presto a descender por la escalerilla, Caitán el Largo asentía ante la propuesta del caballero Dalmau. Comentó que él se quedaría allí arriba, junto a la trampilla, embrazando su lanza por si las moscas. Tras el Gavinet descendió Eguzki (sin la necesidad de candiles ni cirios, pues veía una luz que al menos dejaba dibujar el subsuelo), y tras él los dos caballeros, con sus armaduras puestas sobre sí. La escalerilla de madera rechinaba a cada paso que todos dábais, y pisásteis una decena de veces antes de tocar suelo firme; suelo rocoso, duro, maleado... Era suelo excavado, el comienzo de una especie de túnel. Estaba iluminado y el epicentro de la luz no era sino una sala más allá, a unas seis o siete varas. Vuestra intuición os llevó a pensar que el túnel estaba excavado en dirección a la entrada principal, es decir, que recorría toda la iglesia bajo su el suelo.

El Gavinet marcaba en sus manos su cuchillos, y sus nudillos estaban blancos. El resto andó tras él, y entonces llegásteis a una habitación.

Parecía un sótano, y no era sino una especie de sala sin forma regular. Allí abajo encontrásteis algo realmente impactante (o al menos sorprendente). Todo el contorno de la pared estaba rodeado de velas blancas, colocadas allí y acá, sobre salientes de la misma y por el suelo. Una docena de cruces repartidas en las paredes y el suelo acompañaba a las velas. Pintadas en el suelo con algún tipo de marca blanca, tal vez algo de grasa reseca o resina, había cruces cristianas.

Entonces el caballero Sebastián abrió los ojos más de lo normal. Él y el os dísteis cuenta, para bien o para mal, que cuatro imágenes de santos pendían colgados magistralmente con cuerdas o apuntalados en las paredes, junto a las velas. Por la altura de los mismos, eran los que faltaban en la parte superior, en la sala de culto. Finalmente, vísteis una especie de semicírculo de sal alrededor de una puerta situada en uno de los extremos de la sala.

Notas de juego

Caitán queda arriba. Podéis, si queréis (y con vuestro siguiente post), hacer una tirada de Teología.

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11/08/2020, 09:27
Damiá, el Gavinet

El pirata se detuvo antes de entrar en la siniestra sala. Esto huele a brujería, no me gusta nada. Susurro a sus compañeros mientras trataba de dilucidar que estaba pasando en esa iglesia. Aunque los conocimientos religiosos del pirata solo daban para recitar el padrenuestro de memoria.

- Tiradas (1)
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20/08/2020, 11:40
Director

Notas de juego

¿Y bien? ¿qué hacéis?

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22/08/2020, 18:53
Eguzki el Calvo

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   Miro asustado alrededor, y ante la falta de actividad de mis compañeros, y dado que no considero que me encuentre ya en terreno sagrado, desenfundo con sigilo el bracamante temiendo al maligno en cualquier sombra de la sala.

   Con la mano libre agarro con fuerza la cruz de caravaca oculta en mis ropas.

   Miro suspicaz la sal, conocedor de que es usada en algunos rituales para progegerse del mal ¿será un cura de esos que se tuercen y tratan con El Enemigo?

   Hago memoria e intento recordar lo que pueda.

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- Tiradas (3)
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23/08/2020, 11:13
Director

Sospechas que esa sal puede ser parte de un ritual, pero está toscamente vertida y no parece haber más ingredientes cerca. Asique no crees que sea un ritual al uso, tal vez algo que se le parezca o un intento, vaya.

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23/08/2020, 11:16
Director

El curandero Eguzki escudriñó cuanto pudo de aquella sala. Las velas, las cruces, las cuatro figuras que a buen seguro eran las que faltaban en la sala de arriba... y el círculo de sal a los pies del otro acceso, el del fondo. Una vez se acercó, vio que algo se acercaba a la sala donde estábais por tal acceso, se hizo ver e incluso pisó el semicírculo de sal. Una figura humanoide y arrugada apareció delante de vosotros. Era un tipo de avanzada edad, muy viejito, con una sotana más rasgada que los polvorientos harapos de un buhonero. Era delgado hasta tocar lo demacrado. Sus ojos se hundían en las cuencas de su cráneo, muy marcado. Enseguida os gritó, y Eguzki, sorprendido, se retiró hacia atrás. Algunos de vosotros apretábais vuestras armas con fuerza. El tipo no llevaba, a priori, ninguna consigo.

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23/08/2020, 11:17
Padre Florencio

¡¡Atrás, hijos de Satanás!! ¡No mancilléis con vuestra presencia la casa de Dios, atrás! -gritó mirándoos uno a uno- ¿Quienes sois vosotros que no os afectan estos símbolos? ¿¡Quienes sois vosotros que seguís en pie y sois malvados!? Noto un aura maligna, un aura negra, no puedo determinarla, pero hay algo maligno en vosotros... -tras decir esto, miró especialmente al caballero Dalmau, unos instantes ¿Qué queréis de mí? - el tipo pisaba el semicírculo de sal, aguardando vuestras respuestas-.

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23/08/2020, 14:55
Damiá, el Gavinet

¡No somos siervos del maligno! De hecho, luchamos contra sus sobras. Dijo con desprecio el pirata, que para nada era un hombre de bien, pero de ello a llamarlo demonio iba un trecho. Hemos venido por petición del pueblo en busca del párroco de la iglesia ¿Es usted? ¿Qué es lo que teme?

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23/08/2020, 16:27
Eguzki el Calvo

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   Al ver aparecer al anciano y al  no verlo armado ni aparecer ningún monstruo, brinco hacia atrás. Cuando me recupero, guardo el arma avergonzado.

   - Disculpe su señoría, más buscábamos al parroco de la iglesia, temerosos de que pudiera haberle alcanzado algún mal, pues en la aldea dicen que nada se sabe de él desde días. -

   Inclino levemente la cabeza avergonzado, pero sin dejar de mirarlo.

   - Más no somos del maligno ni sus lacayos, ¿acaso si lo fuésemos nos atreveriamos a hacer la señal de nuestro señor?-

   Uniendo el dicho al hecho, hago la señal de la cruz esperando que si no le tranquiliza, al menos disipe sus temores.

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