Partida Rol por web

Suspiro y trato de descansar para lo que venga y mantenerme en mi mejor forma, especialmente mental.

El serio hombre te examina, parandose firme.

-Disfrutas el ejercicio de grupo? Entretiene a los hombres... pero aparte, pule su habilidad, y su proposito. +dice, sin previa charla, llendo al asunto+ La cuestion es, que todos entrenan por algo, comprometidos con nosotros, sus lideres... Lo puedes ver en sus expresiones. Por que crees que sea.?

Ya es de noche. Esta vez, ningun ruido te avisa hasta que la cerradura gira y se abre. Quedas deslumbrada unos instantes, haz pasado muchas horas en la oscuridad aqui... Luego puedes ver, en parte. 

Recortado en el umbral, esta un guardia, por sus atuendos y cota. Lleva una espada al cinto, un cuenco en la mano derecha, y un rollo de pergamino en la siniesta.. Detras de el, se ve una mesa con ruedas y mas cuencos... No puedes ver su cara, ensombrecida por la luz detras. Pero si reconoces la voz.

-Tu comida.. y tu premio. Pero antes... sabes lo que tienes que hacer. +dice en voz baja.

Sus palabras siempre esconden algo, está siempre en búsquedas de respuestas que ya conoce. Pero el quiere ver cuanto conocimiento hay en lo demás. Miro al grupo que ahora descansa y me miro los pies un momento mientras reflexiono. - Sobrevivir, esa es la meta final de todos y cada uno, estar en grupo aumenta esa posibilidad y el orden y la disciplina le hacen tener a uno más chances. - Respondiendo así su pregunta con lo que creo es la respuesta, seguro de mis palabras.

Mueve la cabeza ligeramente, sopesando la respuesta. Finalmente, añade.

-Nada mas? Miralos bien. Sus movimientos. Sus tecnicas.

Cruza los brazos tras la espalda, pasando el mismo la vista por el grupo. Declara, en tono bajo, terminante.

-No estan aqui para vivir, ni sobrevivir. Estan para morir. Ahora dime, que es lo que ves?

No son del todo iguales, pero en efecto, se parecen a las formaciones de combate que usaban los novicios del templo.

Hago uso de mi memoria para recordar lo que estuve haciendo y lo que vi en otros lugares. Esto lo vi antes, estoy seguro de ello. ¿Pero donde? Cierto, el templo, son como un ejército. - Un ejército que entrena por una causa, un motivo que seguro deben inspirar sus líderes. Pero yo tengo muchos asuntos por resolver arriba, no pienso morir aquí abajo y para mantenerme vivo debo sobrevivir y eso implica abrazar la causa supongo hasta que mis pies estén pisando un terreno muy lejano a este lugar. - No esperando conformar al hombre, solo respondo lo que pienso, con sinceridad y franqueza.

-Ellos y nosotros tambien tenemos cosas que hacer arriba. +responde, secamente+ Pero la causa debes abrazarla desde ya. Hay solo 3 caminos para salir, cuando bajas aqui. 

Señala al sur. +-Por el rio.+Señala al norte.+-Por el ascensor.+Desenfunda una daga, con un movimiento rapidisimo.+-O en espiritu...

Hace girar la daga y la envaina nuevamente.

-Nadie ni nada que baje el rio ha vivido. Asi que si quieres usar el segundo, tendras que estar dispuesto a arriesgarte en el ultimo... O te enviaremos nosotros. 

Tres opciones, tres fáciles y complicadas opciones. ¿Pero como demonios sabe que nadie ha sobrevivido saliendo por el río? Mejor no preguntar. El movimiento que hace con la daga, destaca su habilidad que esconde en sus pasivos movimientos, algo que uno debe tener en cuenta siempre que habla con alguien como él. - Si me permite. ¿Qué ha causado en los que aquí están el último que intento irse por el Norte? - No quisiera traerle mal a esta gente, aunque si están aquí, algo habrá motivado su estadía aquí abajo.

-Nada. Los que lo intentaron perecieron rapido. Hay formas peores, en este lugar... +responde pausadamente+  Pero nosotros tendremos exito donde ellos no.

Vuelve a mirarte.

-Tu lugar en la batalla decidira tus oportunidades de vivir para ver el nuevo dia, y tal vez la luz del sol. Tenlo presente.

Sus palabras me hacen dudar más que un momento, trato de meditar, pero la idea de que sea lo que pienso me hace hablar. - ¿Este ejército piensa salir a la superficie cuando esté listo? - Por favor, no quiero parecer un loco, no quiero serlo. - Si es así, abrazaría la causa al igual que todos ellos, todo por tener siquiera la posibilidad de poder subir. - Se que este sujeto es de hablar sereno y tranquilo y así le gustan las cosas, pero mi espíritu impulsivo me obliga a hablar y en la mayoría de las veces hasta ahora, equivocarme.

-Saldremos. Pero como dije, tu habilidad determinara tus posibilidades. Los que vigilan no nos encerraron aqui por pura suerte. E ir contra ellos es ir contra la ley de esta ciudad, una vez mas...

Ahora puedes ver un poco mejor el por que del entrenamiento. Son un ejercito, preparandose para luchar con otro ejercito.  

- Yo por querer seguir la ley y ayudar a los demás terminé acá... puede contar que pienso romperla si ello me saca de acá. - Me inclino respetuosamente y me despido de Tobei. - Si no me necesita más, me despido. - Y esperando que afirme a mis palabras, me quedo ahí.

Me tapo los ojos un momento para que se acostumbren y entonces al oírlo me arrepiento no de lo que hare si no de no haberle pedido algún consejo a mi compañera de al lado de como tratarlo, pero sin mucho que objetar me levanto y me saco lo que traigo por prenda y hecho atrás mis cabellos para dejar a la vista todo mi cuerpo dispuesta a complacerle y recordando que mi compañera había sonado muy dolorida después del encuentro.

-Sirvasé de saciarse conmigo estoy a su merced.-Musito inclinándome con sumisión intuyendo que eso es lo que le gusta.

Solo una cosa. Tienes 3 dias para probarte. Luego de eso, estes o no listo, tendras que actuar. Reintegrate a tus deberes.+te aclara, poniendo un tiempo limite y tambien, indicando cuando sucedera el movimiento. Ahora tienes que reintegrarte con Gorak y su equipo... Que planeas hacer para ascender al equipo de Tobei, al menos, en 3 dias?

El guardia tira el pergamino a un costado, y deja el cuenco en el piso. Sin preambulos, se desabrocha un poco el cinturon, aunque sin quitarselo. Solo lo bastante para poder bajarse los pantalones sin tener que sacarse la cota de malla ni desprenderse de su espada. Enrrolla el faldon de la cota en el cinto, para que no le estorbe.

-Ven a atenderme elfa. Luego veremos que tal te portas...+gruñe.