Partida Rol por web

[Ars Magica] Arcanogonia

La Arcanogonia

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13/04/2020, 09:48
La Voz Homérica

 

LA ARCANOGONIA

 

oma la lira y alza tu voz ¡oh Musa! Y entona este canto con voz profunda. Afina las cuerdas y que de tu lira surja la armonía que según el sabio Platón hace elevar la virtud de los hombres e inflama su corazón a las obras dichosas y a los actos valerosos.

Se retira ya pues el coro y dan paso a los actores, contempla sus rostros que no son si no las máscaras de sus almas y que sobre este escenario poblado de dioses, titanesas, brujos, demonios y mortales derrame su luz el coronado Helios.

Dejemos pues que declamen sus parlamentos, persigan sus altas metas, cometan sus villanías y abracen la azarosa condición de juguetes de los dioses que nos es propia a poetas y magos….

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13/04/2020, 10:00
Gargouille

PRIMAVERA 1214: En la guarida de la hechicera

Nadie en su sano juicio haría lo que Gargouille estaba a punto de hacer: adentrarse en un poderoso regio custodiado por leones y cuya señora era una maga de más de mil años de antigüedad con una reconocida tendencia a convertir en cerdo a aquellos que la ofendieran. De buenas a primeras no parecía muy buena idea, pero el Bonisagus franco era un mago de gran determinación que tras una noche de reflexión había decidido que era imprescindible para llevar a buen puerto la empresa de instalarse en Aeaea y en el Tribunal el tratar directamente con Circe, establecer unas reglas de convivencia y, en la medida de lo posible, conseguir una simbiosis entre ellos. Además, el hecho que un viejo y poderoso magus había establecido su laboratorio en el interior de dicho regio daba claramente a entender que tal relación no sólo era viable, sino que, al menos durante un tiempo, fue completamente estable. Gargouille sólo aspiraba a establecer un primer contacto, aunque de revelarse un laboratorio afín a su especialidad, teniendo en cuenta el poderoso aura reinante, al Bonisagus le podía entrar la risa tonta...

Fuera como fuera, Gargouille correría un peligro vital. Stavros no convenía en absoluto que participase de semejante peligro. El Bonisagus estaba convencido de volver, pero el joven aprendiz no sólo no debía arriesgar la vida acompañando al francés, sino que, siendo como era todavía un niño, probablemente no sería capaz de seguir sus instrucciones al pie de la letra, despistándose, perdiéndose o haciendo algo que no debía. El tener que protegerle y tal vez salvarle podía constituir un lastre demasiado grave.

No, esta estación dejaría que se quedara seguro en la Alianza. Que jugase, aprendiese algo, hiciera de niño...

El primer obstáculo de su plan era llegar hasta la mítica bruja. Su parma era débil para oponerse frontalmente a los leones, y su magia sólo podía llevarle a convocar sabuesos transformados para el combate que no serían rival para los felinos. Quedaba demasiado tiempo y esfuerzos pendientes para poder crear un animal que pudiera vencerles (un dragontópodo lo suficientemente poderoso como para hacerles temblar de miedo), así que la empresa parecía imposible... para un mago convencional.

Pero Gargouille contaba con dos cualidades inusuales: el no molestar con su Don a los animales y el Empatizar con ellos, pudiendo hablar en su propio idioma sin importar su especie (y sin mediar magia formulaica). Además, estaba armado de conocimientos sobre bestiario que hacían sombra al más pintado. Sabía, por ejemplo, que los leones de virtud perdonaban la vida a los que se les mostraban sumisos. Sabía, también, que los leones no podían ser originarios de aquella isla y que, sin duda, eran antiguos marineros y guerreros griegos transformados por Circe. Y eso jugaba a su favor. Si la mente del león se había desvanecido en las nieblas del tiempo, optaría por esquivar o someterse, dependiendo del caso, pero si la mente del humano original todavía no se había esfumado...

─¿Quieres volver a ser humano? Soy sacerdote de Hermes y puedo transformar animales en personas. Ayúdame a llegar hasta el interior de la isla, donde mora Circe, y yo te ayudaré a ti.

Una vez superado el primer obstáculo quedaba la parte verdaderamente difícil: tratar con una voluble y mítica bruja que no tendría ninguna dificultad en convertirle en león (o en cerdo, o en rana, o quién sabe si en algo todavía más repugnante).

Gargouille aspiraba a poder conversar con ella en términos civilizados. Al fin y al cabo eran personas inteligentes con capacidades mágicas no tan diferentes el uno de la otra... Con ella trataría de establecer unas líneas básicas. Para empezar se presentaría humildemente, reconocería su poder y su dominio sobre la isla y sus animales, para, a continuación, preguntar por Sergestus y su laboratorio. El magus seguro habría hecho cosas bien y otras no tanto, así que se trataba de saber lo que Circe le había permitido hacer y lo que no estaba dispuesta a consentirle. Ella mandaba, eso estaba claro, tanto por el debido respeto a su antigüedad y derechos sobre la isla, como por su poder bruto. Circe debía tener algún interés en el mago para haberle permitido instalarse en su regio, así que se trataba de ver si Gargouille o alguno de sus compañeros podían hacer lo mismo o aportarle algo que todavía no tuviera. Tal vez algo del exterior. Tal vez nuevos animales (¿un dragontópodo?)...

 

Así pues el mago franco siguió con astucia los restos y marcas de las bestias a través del dédalo de cuevas y recovecos que llevaban hasta el regio de la titanesa. Un par de veces estuvo a punto de perderse y los restos de unas costillas, mondas y repeladas, así como unos fémures que encontró en sus devaneos le hicieron pensar que aquellos a quienes Circe no quería ver solían tener malos encuentros en estos lares. Pero apretando los labios y con gran determinación siguió avanzando. Tratando de no imaginar felinos ojos amarillentos observándole entre las sombras.

Finalmente giró una última esquina de ese laberíntico conjunto de cuevas para de repente encontrarse en un lugar imposible. Pues en vez de estar en el subsuelo se encontró en el borde de un amplio claro, con el rumor del mar al fondo y la luz del sol filtrándose entre los pinos. Se fijó en que un camino marcado con baldosas de piedras se extendía entre los arboles y siguiéndolo a través del bosquecillo no tardó en llegar a un claro mucho más grande, de como mínimo tres estadios de diámetro, en cuyo centro se levantaba una pequeña villa. Para su sorpresa una treintena de leones holgazaneaban entre él y la casa. Con gran prudencia avanzó entre ese mar de colmillos y garras mientras las bestias lo miraban de forma indolente.

Al llegar a la recia puerta esta se abrió sin que el la tocase y oyó las risitas de dos muchachas. Al entrar se encontró frente a dos de las sirvientes de Circe. Dos ninfas con aspecto de muchachas vestidas con arcaicos quitón piel del color del mar en calma y largos cabellos del color de la aguamarina. Estas lo invitaron a entrar y lo llevaron hasta una sala donde Circe tejía con un enorme león a sus pies.

La titanesa dejó su labor y observó al reverente Gargouille durante largos momentos. Escuchó su humilde presentación y su tono respetuoso, pero mientras este inquiría por Sergestus levantó rápidamente la mano izquierda dejándola caer con la mano hacia abajo y los dedos flexionados. Gargouille creyó sentir un cosquilleo, pero para su sorpresa la titanesa hizo un gesto a sus sirvientes para que se retiraran. Se puso en pie y observó durante otro segundo a Gargouille antes de empezar a hablar ¡en latín! ¡Y con los giros y manierismos de un mago que llevase treinta años viviendo en una Alianza!

Recordad siempre el respeto con el que hoy os habéis presentado ante mi discípulo de Bonisagus. No penséis nunca ni por un momento que vuestras Artes o vuestra Parma son un rival para mi poder en esta isla. Incurrid en mi ira y conocéis el precio. Hizo un gesto a Gargouille para que la siguiese mientras seguía hablando. Por otro lado el Destino os ha sonreído pues compartís con el difunto Sergestus la marca de los descendientes de Bonisagus y aunque solo sea por ello por el momento os mostraré favor. Llegados en este momento frente a una pesada puerta la titanesa la empujo revelando lo que había al otro lado. Y Gargouille no pudo evitar que se le escapara una risita sobre excitada. Se trataba de una amplia habitación con uno de sus lados abierto a un patio porticado y a lo largo de la misma se veían dispuestos de forma increíblemente pulcra y ordenada los adminículos de un laboratorio hermético ricamente avituallado. Circe anduvo entre las mesas, círculos mágicos, armarios y pizarras detallando por su nombre cada uno de ellos. La bruja demuestra una casi inquietante familiaridad con la mecánica de un laboratorio hermético ¿quizás hizo más que permitir a Sergestus ocupar este lugar? No penséis ni por un momento que algún día podáis ocupar el lugar de Sergestus en mis aprecios, pero si estáis dispuesto a servir su memoria bien os permitiré utilizar este laboratorio. En este lugar los limites de la magia son solo aquello que imaginéis así que comprenderéis que mi precio es elevado. Circe se sienta en un escabel y mira fijamente al mago A cambio de utilizar este lugar de poder haréis aquello que yo os mande y para empezar. Empuja hacia Gargouille una pequeña caja En esta caja encontrareis tres de los que llamáis peones de vis utilizadlos como os plazca, son prenda de mi favor.

Pero no volváis aquí hasta que me traigáis una prueba clara de que el llamado Higio ex Bonisagus de Samotracia y su viperina lengua ya no siguen ofendiendo la memoria de mi buen Sergestus. Durante la vida de Sergestus siempre le faltó al respeto a su trabajo y juro ante mi padre Helios que no habrá de quedar sin castigo.

Y con un gesto indicó que la audiencia había terminado. El precio y la recompensa habían sido anunciados.

 

Notas de juego

Tiradas vs DIF 12

  Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
1) Inteligencia (+5) Empatia Animal (-) (+3) N/A N/A   4 (+3) +15
2) Presencia (+1) Encanto (1as impresiones) (+2) Aura de Líder Personal (+1) N/A N/A 9 N/A +13
3) Comunicación (+2) Regatear (Recs. arcanos) (+2) Aura de Líder Personal (+1) N/A N/A 7 N/A +12

 Gargouille logra un ¡Gran éxito!

  • 5px a utilizar en alguna de las Artes o Habilidades usadas
  • Beneficio: Obtiene 4 peones de vis Vim
  • Beneficio: Aprende la manera de llegar hasta el regio de Circe y puede explicarla a otros
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13/04/2020, 10:40
Stavros Ionnidis

PRIMAVERA 1214: Discipulus

Stavros pasó toda una estación nuevamente en compañía religiosa. No obstante, en esta ocasión, la relación con la iglesia no fue tan áspera como la vivida en el monasterio de Panagia Xenia, ya que el monje encargado de enseñarle a leer y escribir en latín, Fra Domenico, resultó ser un maestro, aunque serio y estricto, de trato agradable que únicamente se atrevió a juzgarle por sus conocimientos y nunca por su aspecto.

Las clases fueron amenas y el conocimiento materno que el niño tenía del griego le facilitó sobremanera el aprendizaje por las semejanzas que ambos idiomas compartían. Además, tener una compañera de clase, una niña dos años mayor que él llamada Alba di Sanudo, hizo que las horas pasaran de forma más distendida en la terraza que servía de aula de estudio.

No obstante, al principio, el trato entre los dos estudiantes fue tenso. Stavros estaba muy escarmentado por las relaciones que mantuvo con otros niños en su natal Tesalónica. Años de maltratos continuados hizo que, de primeras, el joven Aprendiz viera en Alba un nueva verdugo y, por ello, los primeros días de clase se comportó de forma huidiza con ella.

Por suerte, la Dama Constans no tardó en percibir el problema y no dudó en interceder entre los dos pequeños haciendo uso de su magia. Tras crear de la nada una bandeja repleta de deliciosos bougatsas e invitar a merendar a los dos infantes, los temores entre ambos desaparecieron al acto. Reparó entonces que extrañamente la niña no reaccionaba frente a él con el miedo y la desconfianza propias de todos aquellos con los que se había cruzado. Pues aunque es cierto que a veces se mofaba de su aspecto su Don no parecía afectar en lo más mínimo a la niña como por ejemplo si que afecta a Fra Domenico.

Después de las clases, ambos niños solían reunirse para hacer los deberes y preparar los exámenes que Fra Domenico les ponía. Era difícil no hacer otra cosa que no fuera estudiar, ya que el monje les vigilaba de cerca, pero en ocasiones eran capaces de esquivar la atención del religioso y conversar con libertad. Stavros hablaba a Alba sobre Tesalónica y el monasterio y de cómo la enigmática Briseida entró en su vida. También le explicaba cómo era su buen maestro Gargouille y lo divertida que era la "lagartija" que este tenía como mascota. Pero sobre todo, de lo que más hablaba el joven era sobre su pasión: conocer las fuerza que hace posible que un cuerpo adquiera vida.

La muchacha por su parte se rió largamente cuando Stavros le preguntó si también era un aprendiz. Con gesto orgulloso le explicó que ella era una gentil dama de la mejor estirpe veneciana. Y que algún día cuando fuera mayor se convertiría en Signora di Pieri además de otro par de títulos relacionados con lo que Stavros supuso era la lejana Italia.

Le aclaró un dato que resulto sorprendente para el joven aprendiz: era la nieta de la prínceps de la Alianza quien en vez de llamar Constans la muchacha llamaba Camelia. Al parecer una terrible enfermedad había acabado con su madre y su padre en Venecia hacía dos años y su abuela había hecho que la trasladasen a esta isla. Stavros no pudo si no pensar ¿acaso los magos podían tener familias?

Preguntada por su pasión la muchacha se sonrojó y no dijo nada pero al día siguiente trajo a la lección un pequeño libro ricamente ilustrado. Estaba en un idioma, parecido al latín y que la muchacha dijo era francés, que el joven Stavros desconocía pero las ilustraciones mostraban caballeros, damas y castillos así como bestias mágicas. Fra Domenico le explicó que se trataba de una novela de caballerías. Y dicho esto le dio un coscorrón al pobre Stavros diciéndole que más le convenía centrarse en traducir decentemente el texto de Cicerón que en llenar su cabeza de relatos de caballeros y gestas.

Así pues durante la agradable primavera Stavros no solo aprendió a declinar si no que sembró acaso una incipiente amistad

 

Notas de juego

Stavros gana 12px en Latín - Lenguaje Formal

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13/04/2020, 21:40
Anguis

PRIMAVERA 1214: Explorando Thebas

 

Dado que la estación estaba condenada antes de partir Anguis procuró hablar con algunos de los grogs de la Alianza, quizás hacerse vale poco a poco haría que la princeps relajase un poco su postura. Acudió al líder de turba Ricardo di Lido solicitándole si sería posible fletar una nave que le llevase a él y un par de hombres hasta Polyagios, nada ostentoso, lo que tuviera a mano; por otro lado deseaba saber si la Alianza contaba con un mapa del Egeo. Si le fuera permitido se llevaría un mapa consigo o se copiaría uno menos exacto para si, pero el Tytalus quería poder orientarse levemente en las aguas del Tribunal. Dado que desconocía la situación actual de la Alianza dejo en manos de Pieruggio si deseaba que llevase o trajese alguna carga desde o hasta la Alianza vecina, obviamente esperaría a que los consejos del grog pasasen la supervisión de la princeps. No tenía nada que esconder.

Lamentablemente sus nulos conocimientos de cartografía, así como no querer pasar una estación entera copiando una carta marina que no poseía, le impidieron hacerse con mapa alguno. Quizás podría hacer sus propios apuntes a bordo del pequeño barco de pesca que Pieruggio y Ricardo contrataron para él. Tras librarlo claro está del resto de sus fondos.

Mientras se disponían los preparativos del viaje aprovechó el tiempo para charlar con Theo sobre sus mosaicos, su significado ofreciendo a fraguar algo de cemento, de la vieja receta clásica perdida en el olvido, si es que no la conocían ya para hacer que su obra fuera aún mucho más perdurable en el tiempo. Y se ofreció ante Pantheia para echar un vistazo a la enfermería, interesándose por aquel que fuera el encargado de usarla o el medicus de la casa.

La Alianza no disponía de enfermería como tal, lo cual era de esperar dado que no era un hospital ni casa de curación. Theo y Pantheia miraron con cierta sorpresa a ese fisgón veneciano que hacía tantas preguntas. Pero a fin de cuentas había sido llamado por el ama Constans así que se limitaron a asentir de forma más o menos cortés y a desaparecer en cuanto pudieron.

Cuando todo estuvo dispuesto partió con la perspectiva de un viaje cómodo en mente, aunque sin ningún tipo de lujo. Para sorpresa de algunos de los grogs el Tytalus decidió detenerse en las islas que se encontraba de camino a Polyagios. No solo por estirar las piernas sino por recoger algunas conexiones arcanas con dichos lugares, no quería repetir los viajes en balde. Con un pequeño punzón inscribía el nombre de las islas en las piedras que tomaba de las playas, ya las fijaría al volver a casa. No se descuidó en absoluto de llevarse una de la isla de Pieri, de la playa donde Circe les recibiera.

Las conexiones, con varios islotes poco conocidos, pudieran quizás en un futuro ser de utilidad. Pero a buen seguro que dieron mucho a comentar a los dos pescadores que maniobraban la barquita donde se desplazaba Anguis. Si al principio les pareció un hombrecillo siniestro ahora estaban convencidos de que era un demente. Por suerte para Anguis el dinero de di Sanudo era bueno o hubiera acabado abandonado en un islote.

Al final con algo de retraso a causa de las paradas pudieron divisar la alargada isla con las dos cumbres que daba cobijo a la Alianza de Polyagios. Ordenó a los grogs dirigirse hacia la gran cumbre sin ser vistos, evitando así al gigante guardián que a bien tuvo informarle de su existencia Constans antes de partir. Allí esperaba encontrar puerto seguro, pudiéndose presentare como era adecuado ante sus sodales solicitando así la hospitalidad de Polyagios.

Tras un leve descanso y ponerse presentable se reuniría con Ioannes ex Bonisagus, entregandole la carta de Constants debidamente lacrada y sin haber sido espiada. Esperaba poder charlar algo más sobre las tradiciones del Tribunal de Thebas, apelando a la sabiduría del Bonisagus, todo consejo sería bienvenido. Le ofreció sus servicios antes que a nadie comunicándole que los Mercere en breve notificarían al Tribunal su oferta respecto a sus aptitudes como Magister y la preparación de elixires de longevidad de catorce magnitudes. A modo de introducción se disculparía por su escaso manejo del idioma, compartiendo con él la búsqueda de un tutor instruido el cual no se viera influenciado por el Don o que fuera capaz de dejarlo de lado. 

Ioannes resultó para sorpresa de Anguis un eunuco. Su complexión obesa y falta de vello, así como su voz aflautada, revelaron claramente al medicus que ese hombre había dejado de serlo a muy temprana edad. Probablemente para servir como esclavo en una mansión de abolengo de Constantinopla. Con clara educación el hombre asintió al largo, larguísimo, torrente de preguntas y peticiones de Anguis. No, no conocía a ningún tutor de griego que recomendar, su oferta de Rituales de Longevidad era interesante pero debía saber que en Thebas existía una Alianza entera dedicada al estudio de la medicina, Epidauros, por lo que sus ofertas podían despertar recelos. Aunque su tratamiento de las enfermedades mundanas bien podía ser de utilidad. De hecho si oía algo se lo haría saber.

Más que requerir respuestas Anguis daba pie a que le contasen las nuevas que quisieran, al fin y al cabo el Tytalus entendía perfectamente que él era el último en llegar y poco podía exigir. Extendió su preocupación por la salud de Constants en la intimidad de la charla por ver si la conversación podía revelar algo más sobre su princeps. No era una artería, ni había mala intención, tan solo le gustaba contar con diferentes opiniones antes de formarse la suya propia.

Ioannes se deshizo en cumplidos para con la maga de Aeaea. Alabó su prudencia y le recordó al Tytalus de que fue la propia Constans quien en 1205 lo salvó a él de un terrible cautiverio a manos de un cruzado. Manifestó su deseo de ayudarles a reunir las teselas necesarias para mantener Aeaea en marcha y seguir ejerciendo como puente con Occidente y el resto de la orden.

Una vez dejaron la cortesía a un lado Anguis preguntó sobre la tesela y si creía prudente hacer mención a ella durante la venidera reunión, al fin y al cabo el Tytalus había solicitado poder presentarle sus respetos en persona al resto de sodales de la Alianza. Que ellos tuvieran o no a bien recibirle ya era otra historia, de todos modos aprovecharía el viaje para obtener un indice de la biblioteca de Polyagios. Esperaba que entre Alianzas amigas pudieran llevar a cabo entendimiento en la copia e intercambio de textos, además era una excelente cortina de humo para sus verdadera intenciones. Anguis le había puesto en bandeja al que tuviera la tesela la opción a reunirse con él en privado sin que los demás pudieran sospechar nada en absoluto, en ese modo el magus podría pedir lo que le placiera sin rendir cuentas a nadie más.

La trama del Tytalus resultó innecesaria. Ioannes una vez el Tytalus hizo una pausa le exhibió la tesela que la princeps de Polyagios Maria Laskarina ex Guernicus había obtenido en el Tribunal. Manifestó además que sus agentes le habían informado de la localización de otras tres teselas. Una estaba en manos de Iustino ex Jerbiton del Jardín de Moreo quien había afirmado que el bien mayor era precisamente evitar que los latinos permanecieran en el Tribunal. Otra estaba en manos de Celaena ex Bonisagus de la Alianza de Hedyosmos quien por el momento no había manifestado aun como planeaba usarla. Pero Ioannes le advirtió que se trataba de una maga con fama de estar completamente enajenada. Finalmente la tercera estaba en manos de Lucian ex Merinita de la submarina Alianza de Aegea este había manifestado con que solamente era necesario que uno de los magos acudiese a pedírsela con cortesía debida y la entregaría. Advirtió el eunuco al Tytalus que las palabras del Merinita podían ser traicioneras y que este tenía una fama peligrosa en el Tribunal. Así como que la Alianza reposaba en el fondo de la mar Egea. Si descubría algo más se lo haría saber a Aeaea.

Tras esas valiosísimas informaciones explicó al mago que debía hacer para obtener la tesela de Maria Laskarina. Esta era la Polemarca del Tribunal y un hoplita altamente respetada. Por desgracia no podía estar en todos los lugares a al vez por lo que había prometido públicamente ante el resto de miembros de Polyagios el entregar la tesela a quien hiciera desalojar a una banda de sátiros y ménades que habían ocupado la cima opuesta de la isla y que desde hacía un año vivían de francachela continua con el patrón de la Alianza el gigante Varazes. Esto impedía explotar las canteras de mármol de la Alianza así como el ebrio gigante y sus compinches habían causado ya destrozos por la isla e incluso en un juego que encontraban graciosísimo habían hundido dos barcos lanzándoles descomunales rocas.

Quedaba a disposición de la Alianza por si deseaban enviar un mensaje de vuelta, alguna solicitud de comercio o cualquier cuestión en la que el pudiera mediar o transmitir su voz hasta Aeaea. Al regresar aprovecharía la estación y en lugar de volver directamente visitaría las islas del norte para obtener más conexiones arcanas, quizás si los vientos le eran favorables pudiera visitar Favonius antes de volver. Dejando que los grogs emprendieran en camino de regreso mientras el volvía mediante el uso de la magia, bien pensado si tenía la opción visitar dos Alianzas en una sola estación no sería tanta la pérdida de tiempo.

Ioannes le entregó una carta sellada para Constans y lo envió con direcciones sobre como llegar al puerto base de Favonius.

Al parecer Favonius era una Alianza constituida por una serie de barcos por tanto Anguis tuvo que conformarse con visitar el puerto en el cual le atendió Memnos ex Verditius, el actual líder de la Alianza. Tras las presentaciones el Tytalus fue mucho más cauteloso que con Ioannes ex Bonisagus, al fin y al cabo no conocía de nada al Verditius. Le expresó sus respetos y su deseo con ir conociendo el Tribunal en mayor profundidad, así como a sus integrantes, le dio las gracias por recibirle y lego se dispuso a charlar sobre sus intereses y negocios. Anguis creyó que le Verditius sería más receptivo ante la perspectiva comercial que no ante la mera buena fe, primeramente, le comentó su condición de Magister y su intención de ofrecer al Tribunal sus conocimientos en el arte de crear pociones de longevidad. Era un educado tanteo para saber si sus catorce magnitudes eran algo nimio en el Tribunal o por si el Verditius consideraba aquello una intrusión profesional.

Luego abordó cuestiones más triviales sobre intercambio, copia o cesión de libros entre Alianzas y a título personal, además de solicitarle si conocía algún tutor de griego digno de mención que no se viera molesto ante el Don o que cobrase lo suficiente para ignorarlo. Durante la conversación el Tytalus se mostraba solicito por ser un recién llegado al Tribunal, dando múltiples ocasiones al Verditius para que sacase el tema de las teselas en las condiciones que el quisiera. No sabía que esperar de él, por tanto Anguis se mostraba abierto ante cualquier propuesta.

En cuanto llegó envió la barca de vuelta a la Alianza, el volvería por sus propios medios, si podía esperaría para conocer en persona a los sodales de Favonius para presentarse en persona. Repitiendo la estrategia que había adoptado para con su líder.

Memnos aceptó recibir al mago en su astillero donde se encontraba preparando un nuevo mástil para la flota de Favonius que en estos momentos surcaba los mares. Era el único mago presente. Respondió con monosílabos y al cabo de un par de minutos harto de la verborrea del Tytalus lo cortó en seco. Haz algo con los piratas genoveses. No vuelvas hasta entonces. Demuestra que sirves para algo. Y dio por acabada la entrevista.

 

Notas de juego

Gana 7px en Conocimiento del Area: Tribunal de Thebas

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13/04/2020, 22:42
La Voz Homérica

PRIMAVERA 1214: Tetis y Parzival en manos de los ciclopes

 

Parzival no se quejaría de las noches en la taberna para averiguar quienes eran las familias de los marineros perdidos con el Tritón. Un Aura de Líder siempre servía para atenuar la desconfianza que generaba el Don e invitar a unas jarras de vino igualmente ayudaba. Por supuesto que de dónde más información obtuvo fue de las mozas que servían las mesas, como era de esperar. De momento se refrenaría; no era buena idea comenzar a sembrar disensión, celos o semillitas en la isla, aunque sus semillas ya no pudieran dar fruto.   

Hablar con las familias no fue complicado tampoco. La mayoría eran novias o mujeres, su especialidad. Solo tenía que asegurarse de que no trataran con demasiada insistencia que las consolara en la ausencia de sus hombres; una vez más, refrenarse. Por Afrodita, que hubiera mujeres en esas islas que iban a visitar, él no había nacido para ser casto. El plan de Parzival eso si topo con un problema al poco de empezar- Descubrió que la tripulación no era reclutada en la isla de Pieri si no que al parecer el grueso de los hombres que navegaban y luchaban a bordo de la Tritón procedían de lugares lejanos. Rodas, Sicilia ¡e incluso Chipre! Alguna razón debería tener la dama Constans para reunir a tal numero de hombres de lugares tan lejanos a la isla.

Tanto Parzival como Tetis intentaron hacerse con conexiones arcanas para con la Tritón y su tripulación. La tarea eso si no se vio recompensada con el éxito. No por no encontrar restos si no por encontrar demasiados. ¿Pero como saber si los pedazos de madera realmente eran partes de la nave o una astucia de los lugareños para soplarles algo de plata? ¿Era esa hebilla realmente del cinturón del navegante? ¿Eran esos hilos de cuerda parte de la cuerda de la campana de popa? Tras un par de intentos que revelaron falsificaciones y errores debieron abandonar por el momento esta vía de actuación.

Por su parte Tetis logró reunir con facilidad un pequeño esquife tripulado por un par de marineros sin fortuna así como algo de pescado en salazón y harina no demasiado sospechosa. No sería un viaje lujoso pero mientras no incurriesen en la ira de Poseidón llegarían sanos y salvos al lugar indicado por Constans.

El esquife era ligero y viajaban con los víveres justos, tendrían que procurarse el alimento además del agua dulce en las islas que visitaran. Primer destino: Prota, para dejar a Tetis y que la explorara a fondo.

El Remo Invisible ayudaba a reducir el número de días de navegación y cuando los piratas asomaban o el viento no acompañaba un Golpe de Viento proporcionado con precisión les hacía ganar una velocidad formidable mientras La Cólera de los Vientos los mantendría a salvo de sus proyectiles y les dificultaría seguirles.

El plan era que Tetis bajase en Prota y Parzival continuase hasta Tritón. Pero al llegar a la primera de las islas la maga indicó al germano que aguardase. Con facilidad se lanzó a las aguas turquesas y desapareció bajo las olas. Para cuando uno pudiera pensar que se había ahogado volvió a emerger. Había nadado con la ayuda de los Pulmones del Pez hasta las playas y calas de la isla y observado entre unas rocas los restos de unas maderas que ahora al presentarlas se vió claramente que formaban parte del casco de un navío. Y lo que era más importante en los bajíos de una de las playas de la isla había encontrado unas monedas acuñadas en Naxos  y un sello con el emblema de Aeaea. Parecía claro que esa era la isla indicada. Un islote algo más pequeño que Pieri rodeado de suaves playas una de ellas incluso lo suficientemente honda como haber fondeado la Tritón. Asimismo se veía un amplio meandro de agua dulce desde la misma costa que descendía de entre los pinos y arbustos que se encaramaban hacia la meseta surcada de profundos valles del centro de la isla. Este era por lo tanto un buen lugar para hacer aguada.

Una vez en tierra firme Parzival Cabalgó los Vientos para tener una mejor panorámica de la isla. Aunque nunca había sido cartógrafo por lo que las vistas no le dieron para poder confeccionar un mapa más detallado de la isla y afinar con La Búsqueda Implacable, como mucho unos trazos sobre la arena de la playa. Tendría que plantearse aprender ese oficio de cartógrafo. Parecía útil para estas lides.

El mago le daba vueltas y vueltas a las conversaciones y sonidos que escuchaba con las Voces en la Distancia. Le gustaría poder ver también, pero un hechizo de tal magnitud se le escapaba. Aun así, los sonidos eran útiles. Podía saber si estaban en una cueva o un sitio cerrado o al aire libre. El tipo de pájaros que había en esa zona de la isla y las diferencias con su propia localización. Incluso, cuando aterrizaba y los pájaros callaban, le servía de pista si hasta ese momento había escuchado que cantaban en la Distancia. Los pájaros parecían los habituales y nada a reseñar había. Pero si que le pareció oír el sonido de las ovejas balando así como, aguzando mucho el oído y tratando de centrarse, el sonido quizás de conversaciones. Por desgracia más allá de los prados de la meseta en los que pastaban las ovejas no podía ver a través de los arboles ni en el fondo de  los estrechos valles.

Así pues uno por mar y el otro por aire se hicieron una buena idea de la distribución de la isla. Incluso les pareció adivinar que en el más profundo de los valles que hendían la meseta había cuevas ¿y acaso humo? Así pasaron unas cuantas horas explorando cuando empezaron a encontrar señales más siniestras. Tetis vió en una de las playas más alejadas grandes manchas de sangre en el suelo así como marcas de grandes hogueras. Y para su sorpresa la nave Tritón, dañada pero no excesivamente posada completamente en la arena. No embarrancada si no como si alguien de gran fuerza la hubiese levantado al peso, sacado del agua y dejado en la playa.

 Y Parzival pudo ver cual era el terrible secreto de la isla cuando desde las alturas le pareció avistar a dos cabreros descansando junto a una hoguera en la meseta. No fue si no al mirar de cerca que vio que eran dos enormes ciclopes ¡asando a un pobre desgraciado! La Fortuna que lo salvó de la pedrada de uno de ellos bien merecía un sacrificio. Pudo oír como estos lo maldecían en un griego terrible y por lo que le pareció entender hacían referencia al resto de la tripulación cautiva en la morada de uno de ellos. Una cueva en el valle.

Agradeciendo no haber tenido peor encuentro ambos magos pusieron olas de por medio mientras meditaban como rescatar a los marineros y navío de la isla de los ciclopes. Su huida fue azarosa pues cuando ya empezaban a navegar un hombre, macilento y herido apareció corriendo pidiendo ser rescatado. Era perseguido por uno de esos brutos de un solo ojo, una criatura de forma terriblemente inhumana con un solo ojo, facciones grotescas y blandiendo lo que podría ser un joven arbol como cayado. Su presa debía ser un marino de la Tritón pues nadó con agilidad, y las fuerzas del terror, hasta el esquife ayudado por Tetis quien se lanzó a rescatarlo. El rescatado afirmó llamarse Ricard y ser un hombre de armas de la Tritón, antes de caer desmayado besó las manos de sus salvadores y agradeció a media docena de santos y dioses el haber sido salvado.

 

Notas de juego

Aventura conjunta de Tetis y Parzival (un set cada uno). DIF 15

 

Objetivo: Viajar a la isla de Prota e investigar el paradero del barco
Acción Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Trazar la ruta Inteligencia (+1)
Marinero (0)
      2   3
Navegar hasta la isla Vitalidad (+3)
Precisión (+2)
Remo invisible N15 (+3) Sabiduría de los Mares (+3)   7   18
Buscar en la isla Percepción (0)
Nadar-Bucear (+5)
Los Pulmones del Pez N20 (+4) Sabiduría de los Mares (+3)   3   15

 

Set 2 Exitos:     Fallos:  
Objetivo: Explorar la isla.
Acción Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Cartografíar la Isla y Acotar la Búsqueda Destreza (+2)
Cartografía (+0)
Cabalgar los Vientos N30 (+6)     6 Si 17
Guiarse por los sonidos Inteligencia (+2)
Conocimiento Area (+0)
Voces en la Distancia N20 (+4)     4   10
Buscar en la isla Percepción (+2)
Alerta - Buscar (+2)
La Búsqueda Implacable N20 (+4) Elster (+3)   8   16

 

Obtienen dos exitos normales. Ganan 4px en las Habilidades o Artes utilizadas, superan la aventura (2/2 sets)

  • Beneficio: Obtienen 3px adicionales
  • Beneficio: Obtienen una conexión Arcana con la Tritón y el conocimiento de que los ciclopes, los monstruosos gigantes monoftalmos descendientes de Poseidón, habitan el lugar así como que parte de la tripulación está viva.
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20/04/2020, 16:44
Gargouille

VERANO 1214: Gargouille, el buen maestro

 

 

El tiempo pasaba raudo y veloz y Gargouille sentía en su fuero interno que cada estación que pasaba sin dedicarse a su gran proyecto personal era un doloroso desperdicio de tiempo. La visita a Circe era necesaria, pero no podía permitirse desperdiciar su valioso tiempo en tareas que otros podían hacer con más gusto y eficacia. Él era un mago de laboratorio y allí era donde brillaba su genio.

No obstante, contra todo pronóstico, el Bonisagus ahora contaba con un aprendiz. No era indeseado, pero nunca lo hubiera buscado activamente, al menos no todavía. Su obligación como magus de la Orden de Hermes era dedicarle no menos de una estación de enseñanza al año, lo que a primera vista podría suponer una pesada carga, pero el agudo intelecto del francés no tardó en calcular cómo aprovechar al pequeño Stavros no sólo para que éste pudiera encargarse de cumplir tareas y obligaciones poco atractivas en los años venideros, sino para que se convirtiera en una valiosa ayuda de laboratorio. Cuando uno apuntaba tan alto en magnitudes como lo que pretendía Gargouille una pequeña ayuda podía conllevar el ahorrarse ingentes cantidades de estaciones de laboratorio. Sí, sin duda Stavros podría asumir esa posición.

Así pues, Stavros, en vez de poder disfrutar del sol y relajarse en la playa en compañía de su nueva amiga, debería atender a las tediosas clases de teoría mágica de su maestro. Hay que decir que el francés tenía una cualidad natural para la enseñanza y que su gran dominio de la materia aportaba una solidez a sus palabras que pocos fuera de su casa o de la Verditius podrían superar. Pero eso no hacía más amena la materia. Salvo por el hecho de que abría la posibilidad a crear laboratorios, a su modificación y a la elaboración de pociones, el destilado de vis en bruto, el encantamiento de objetos y el diseño de hechizos. Visto así, la materia cobraba un brillo muy diferente...

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20/04/2020, 16:45
Stavros Ionnidis

VERANO 1214: Stavros en el Divisadero del Águila

 

 

Stavros pasó un nuevo periodo sin salir de la isla, mientras el resto de magos emprendían viajes a lo largo y ancho del Mediterráneo. No obstante, eran tantas las cosas para hacer en aquel lugar que al niño no le importó en absoluto permanecer nuevamente bajo la tutela de Constans. Además, la llegada del verano insufló vigor al ánimo del joven y al de su amiga que estrecharon lazos y consiguieron hacer de aquella estación algo inolvidable.

Aunque en esa estación los amables capirotazos de Fra Domenico fueron sustituidos por los mucho menos amables coscorrones de su Maestro Gargouille ex Bonisagus. El pobre Stavros fue obligado a avanzar su formación arcana con los rudimentos de la teoría mágica de Bonisagus. Horas y horas que le hicieron añorar las declinaciones y los casos. Aún así la mente del niño no dejaba de volar hacia los relatos de caballerías y aventuras. En su jóven e inquieta mente no había lugar para aburridas leccionesy sí para la fantasía de las historias de caballería y el misterio de lo sobrenatural. La distracción les costó más de un capirotazo por demostrar falta de concentración en el estudio, pero los niños no desistieron en sus juegos. Tanto fue así, que un día decidieron llevarlos más allá. 

La fértil mente de los niños quiso ver en el conocido Divisadero del Águila el nido de un poderoso grifo que, por lo que se rumoreaba en la isla, esperaba descendencia. Dejándose transportar por los cuentos de caballeros que inventaban y su pasión investigadora, Alba y Stravros montaron una expedición de reconocimiento para acudir a la morada de la criatura alada y recabar información sobre el monstruo y su progenie y, a poder ser, recoger muestras de estudio.

El plan era sencillo, a la par que taimado. Aprovechando el día de descanso de Fra Domenico así como algun momento de distracción de Gargouille, los niños pedirían permiso a Constans para pasar el día en Pieri, con la excusa de consultar unos pesados códices muy difíciles de transportar que el profesor de latín guardaba en su casa, cuando, en realidad, Alba y Stavros pondrían rumbo al sur de la isla, hacia el nido del águila de virtud, que era la criatura que realmente vivía en aquel lugar. La Dama Constans bien creyó sus engaños o decidió no descubrir las mentiras de los jovenes y con un gesto les permitió partir con la promesa de regresar antes del anochecer y de no meterse en problemas. 

Tenían pensado vaciar sus bolsas de piel del habitual material de escritura y cambiarlo por comida y odres de agua que cogerían de la despensa de la villa. Un criado les llevaría a Pieri y, una vez allí, fingiendo entrar en casa de Fra Domenico, saldrían corriendo en dirección al mercado del pueblo, donde, haciendo uso de la capacidad adquisitiva de Alba, pagarían a alguien que les llevara al Divisadero y, cuando la aventura hubiera concluido, pasara a recogerlos. Una vez allí, buscarían una forma sencilla de acceder al nido y se ocultarían entre los arbustos para presenciar la majestuosidad de la bestia y el milagro de la vida.

El ascenso estuvo un par de veces intimamente próximo a despeñarse contra las olas azules del Egeo pero los dioses sonrieron al par de infantes aventureros. Aunque cerca estuvieron en un par de momentos de dar un mal paso lograron poco a poco ascender por la rocosa faz del acantilado. Llegaron hasta el Divisadero, una protuberancia rocosa en la que las aguilas de virtud habían hecho su nido. Por suerte para los dos en ese momento las mágicas bestias se encontraban ausentes pues de lo contrario se hubieran arriesgado a peligrosos picotazos. Así pues aunque no lograron ver de cerca a los peligrosos animales si que pudieron hacerse con un pequeño botín de brillantes plumas. 

El descenso fue también accidentado y por poco acabó la excursión en desgracia pues ambos no habían considerado el peligro que representaba la marea. Para cuando el pescador al que habían contratado llegó para recogerlos ya se estaban mojando hasta media pantorrilla. Así pues volvieron a la Alianza al anochecer remojados pero habiendo vivido toda una aventura.

Claro está que Gargouille lo encontró bastante menos gracioso y Stavros hubo de pasar unas cuantas horas de cara a la pared, brazos en cruz y aguantando dos pesados tomos de Teoría Mágica.

Notas de juego

Dificultad de la aventura: 9

Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total

Comunicación (-1)

Embaucar (+2)

N/A N/A Alba (+1) 7 N/A 9

Percepción (+2)

Conocimiento del Área (0)

N/A N/A Alba (+1) 8 N/A 10

Destreza (0)

Sigilo (+2)

N/A N/A Comida (+1) 5 N/A 8

Stavros logra un  éxito normal, logra 2px y un beneficio:

  • Beneficio: Stavros acumula un punto de confianza
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21/04/2020, 09:56
Tetis

VERANO 1214: Bajo las olas de Egeo

 

Una Alianza acuática. Semejante hazaña debía ser obra de magi muy capaces y Tetis no podía esperar para conocerlos y visitar un lugar único como aquel. Aún se sentía inquieta por el destino de los marineros capturados pero confiaba en Parzival para resolver aquello. Estaba segura de que el resultado sería tan irreverente e ingenioso como el propio magus.

Así pues, se concentró en su propia misión. Viajar sola tenía sus ventajas, pues no fue demasiado difícil conseguir un pequeño bote a buen precio. Una apuesta aquí y allá en alguna taberna fueron suficientes para lograr las monedas necesarias, aunque a duras penas. "Definitivamente necesito encontrar otra fuente de ingresos" pensó con hastío. Se le ocurrían maneras alternativas en las que su magia podía servir pero no quería llamar en demasía la atención. Suficientes problemas había tenido en el camino hacia Naxos, antes de unir su destino al de sus amicus, de manos de muchos hombres que trataban de aprovecharse una mujer solitaria viajando.

Gracias a su magia fue avanzando, lenta pero segura, saltando de isla en isla. Con la ayuda de los delfines y otros animales fue capaz de no perderse -no demasiado- en su recorrido, mientras que su buen conocimiento de los mares y la ayuda de su Punzón Gélido (usado como saeta o arpón) mantuvieron su estómago razonablemente lleno. El camino tenía sus propias dificultades pero el ánimo de Tetis era inquebrantable. Ya a mediados de la estación avistó el lugar donde en teoría debía encontrarse la Alianza.

Lanzandose los pulmones del pez y casi por instinto tomando una última gran bocanada de aire se sumergió en las aguas del Egeo. Dejó poco a poco atrás la luz del sol y mientras el agua iba tornandose más fria y más oscura. Cuando la maga ya empezaba a plantearse vovler a la superficie pero miró a su izquierda y se vio flanqueada por varios delfines que risueños hacían piruetas. Para cuando miró hacia abajo un torrente de burbujas escapó de su boca abierta en exclamación. Un enorme palacio de coral blanco digno de los dioses se extendía bajo ella. Jardines de plantas marinas con delicadas estatuas lo rodeaban y a medida que se acercaba notó como incluso el agua parecía hacerse más ligera presentando menor resistencia a su nado. 

Llegó hasta las puertas donde dos recios tritones, seres mitad hombre y mitad pez de piel verde, armados con tridentes de coral rojo le franquearon el paso entre reverencias. Rapidamente un grupo de brillantes peces de colores la guió a través de ricas salas dignas de reyes de la antiguedad. Mosaicos con motivos marinos, estatuas de bronce con incrustaciones de perlas y otros tesoros apenas la preparaon para la regia sala del trono. Un enorme espacio situado bajo una cúpula inmensa en la que nadaban tres tiburones de cabeza de martillo, al fondo un trono de escala inhumana con el simbolo del tridente tallado en él. Al pie del trono un mago vestido en una recargada tunica de color azul oscuro y tocado con una corona de coral hizo una elegante reverencia.

Una vez alcanzado su destino, se presentó con las siguientes palabras:

—Saludos, sodales. Mi nombre es Tetis ex Merinita y vengo a ver a Lucian desde la lejana Alianza de Aeaea.

No estaba segura de con que se iba a encontrar pero tampoco la inquietaba. Ser de la Casa Merinita significaba en muchos casos estar acostumbrados a las extravagancias y así, cuando se presentó ante Lucian, lo hizo tranquila y con una extensa sonrisa.

—Gracias por recibirme con tanta prontitud. Soy Tetis, Tetis ex Merinita. No malgastaré vuestro tiempo, aunque reconozco que querría charlar un rato si os parece bien —considerando eso suficiente presentación, fue al grano—. Con todos mis respetos, ¿me haríais entrega de la tesela que está en vuestro poder? Vengo desde Pieri, donde ofrezco mis servicios como factótum.

Tras resolver el primer asunto se dejó llevar por su curiosidad y e hizo algunas preguntas que le rondaban.

—¿Hay muchos Merinitas en este Tribunal? ¿Cómo habéis logrado construir una Alianza submarina? 

Con un gesto de mano el mago la invitó a acercarse.

-Os saludo Tetis ex Merinita en nombre de Aegaea soy el princeps Lucian ex Merinita, conocido como El Erudito. Por favor seguidme, estaré encantado de responder a vuestras preguntas.

Lo que prosigue es una larga de sucesión de banquetes, entregas de regalos, recitales de poesia y paseos por los jardines. Durante los mismos Lucian presenta al resto de los miembros de la Alianza, la regia Leukothea ex Merinita así como los amigables Delfini y Krum ex Bjornaer. También le cuenta que la Alianza fue fundada hace docientos años por su mater Orithya quien lo recibió como un regalo del mismisimo Poseidón de las manos de su heraldo Tritón. 

Asimismo también se interesa por su función como sacerdotisa de Okeannos, su pasado en Bari y otros detalles de su vida. Pero por el momento ni una palabra de la tesela a pesar de las directas peticiones de la maga. Cuando esta quiere darse cuenta han pasado ya un puñado de días y Lucian sigue con sus largas charlas y sin entregarle la tesela.

Luego las cosas empiezan a tomar un cariz más preocupante cuando descubre que los tritones le impiden abandonar la Alianza y sus jardines. Cuando se queja a Lucian este parece ignorarlo y se extiende en el relato de las distintas razas de sirenidos. Finalmente tras un intento de escapar abortado por los tritones Tetis es llevada hasta la sala del trono. Ahí con gesto compungido Lucian sacude la cabeza.

Apreciada Tetis ex Merinita. ¿Por que buscas insultar esta sagrada morada? Primero veniis con la más descortés prisa y exigencia. Aun así os extendimos nuestra hospitalidad y cortesía. Y nos lo pagais queriendo huir como una ladrona en la noche. Espero que una temporada en nuestra compañía os ayude a mejorar vuestros modales.

Y con un gesto los tritones arrastran a Tetis de vuelta a su dorada y comoda carcel.

Notas de juego

Tetis gana 7px en Conocimiento del Area: Thebas. Ahora puedes dirigirte a cualquier miembro de la Alianza mediante tu escena personal.

El resto desmarcadla del Symposium.

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21/04/2020, 11:17
Anguis

VERANO 1214: Sembrando ponzoñas

El calor del verano hizo salir a la serpiente de su guarida, dispuesta a liberar su perfidia y ponzoña contra los enemigos del Tribunal. Con las múltiples conexiones arcanas que empezaba a acumular en las Cicladas empezó a moverse como el sabueso que olisquea a su presa, los piratas genoveses, por allende los mares.

Cada rumor, cada noticia de ataque o asalto allí aparecía el Tytalus, hablando tarde o temprano con los supervivientes o testigos, a veces consolándoles como un peregrino capellán, otras atendiendo sus heridas como una viajera alma cándida, otras incluso como parte del mismo accidente preguntando al resto si habían visto a su pequeña hija extraviada durante el ataque. Y es que las mentiras fluían por boca de Anguis como lo hacia la ambrosía en las fiestas que se narraban en la Iliada. Tal vez en una condiciones menos turbadoras aquellos desgraciados hubieran podido percibir la marca de su Don, sin embargo la desesperación de aquellos que acababan de perderlo todo era un excelente caldo de cultivo para las intrigas de un magus sin escrúpulo alguno.

Parecía que cuanta más información lograba reunir más capacidad tenía de intuir donde serían los siguientes ataques. Dispuso en sus estancias de un adecuado mapa, marcando primero los principales puertos, luego las principales rutas marítimas y sobre eso iba añadiendo cada pieza de información que recolectaba durante sus viajes. Venecia, Nápoles, Salerno, lugares más que familiares para él y vinculados a la cultura italiana eran sus destinos habituales fuera de las Cicladas. Y a medida que avanzaban los barcos el plan de Anguis iba tomando forma.

Tenía la información, pero necesitaba precisar más, necesitaba entender donde tenían ojos y oídos aquellos parásitos genoveses. Dicha tarea solo se podía obtener en un modo, dándoles de comer para que salieran de sus escondites. El Dux de Venecia tenía un jugoso contrato con Egipto respecto a la especia, la canela como no la más preciada, entre la nobleza veneciana se sacaban los ojos para poder comprarle al Dux una porción de esa deuda, pues a pesar de la reventa todo el mundo salía ganando.

Los barcos venecianos procuraban viajar en grandes flotas para evitar los peligros de la mar y regresar sanos y salvos a puertos, gracias a sus esfuerzos y la gracia de San Marcos. Pero siempre había quien estaba dispuesto a jugarse el pelo con el negocio del contrabando, pues en una ciudad de mercantes dicha pena se paga con la soga. Anguis puso el oido por la tabernas del Egeo recogiendo información sobre los barcos que cubrían esa ruta. Allí tomo buena cuenta de los nombres de los barcos, de quien y cuanto compraba, que veces se separaban de la protección del convoy y cuales no así con sus anteriores disfraces y otros nuevos hizo crujir los huesos de su cuerpo para crear a un personaje distinto cada vez, un marinero, un eunuco, un efebo, una prostituta, un mendigo, un borracho. Todos diferentes, pero todos conocedores de la lengua de los mares, y es que en los puertos mediterráneos aquel que no hablaba "Italiano" parcos negocios iba ha disponer. Algunos malos encuentros le llevaron a tener que escapar con alguna magulladura y a pocos segundos de acabr su vida en el cagadero de alguna taberna infecta apestando a orines y cosas peores. Sufrió varias heridas pero su voluntad indomable lo llevó a seguir adelante pese a todo.

Ya tenía fichas con las que jugar, ahora tocaba echar la carnaza a los tiburones, algo a ciegas al principio Anguis fue liberando rumores en apariencia fehacientes y verídicos sobre algunas naves que habían partido con poca protección, asiladas por el retraso de una tormenta, amparadas por la avaricia de un mercader o el ansia del contrabando. Todo era con el fin de crear una misteriosa identidad la de un vendedor de información, Marcelo el deslenguado, un confidente dispuesto a trabajar con la red de piratas a cambio de un precio por supuesto. Poco le importaron las consecuencias de sus actos, aquellos barcos que fueron hundidos para dar veracidad a sus palabras, el conflicto era una parte vital de la naturaleza humana tan solo podía evitarse con la muerte. Cuantos más caían bajo su información, más jugosas eran las recompensas y más sobornos, medios y recursos podía permitirse el Tytalus, sin embargo aquello era solo un medio no un fin. Lo mejor estaba por empezar.

Hizo correr el rumor que un miembro de la familia Foscari de Venecia sería intercambiado en plena mar a cambio de un sustancioso rescate, aprovechando la nueva paz un rehen largamente retenido y muy valioso volvería al hogar.

Ciertamente Anguis acabó la estación exhausto sus multiples viajes, mundanos y mágicos, tejer la trama y las intrigas, modificar su cuerpo asumir nuevos papeles, engañar, sobornar, mentir eran un arte para él, pero incluso su genio tenía limites. Ahora ya solo le quedaba esperar, sentarse en el centro de su tela de araña y dejar que se acercasen las moscas genovesas...

La serpiente había esparcido su veneno. Pero quien sabe si no acabaría siendo un escorpión, muerto por su propio instinto y agujón...

Notas de juego

Aventura de Dificultad media, tipo social con gasto de confianza (2 puntos)

Set 1:

Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Com+3/Embaucar+3 +7 Regreso al Hogar -3 Don   0   10
Int+5/Con Área+2 +2 Inocente Candor -3 Don   14   20
Pre+0/Intriga+2 +3 Cien Máscaras -3 Don   7   7

Set 2:

Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Pre+0/Lenguaje+5 +7 Regreso al Hogar -3 Don   4 Si +6 19
Com+3/Encanto+2

+3 Cien Máscaras

-3 Don   0   5
Int+5/Embaucar+3 +2 Inocente Candor -3 Don   2   9

Logra dos éxitos pirricos. Obtiene 2 perdidas

  • 2 px a gastar en las habilidades utilizadas
  • Recibe 2 heridas medias 1 herida grave
  • Asimismo una perdida adicional aun no revelada (muahahaha)
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21/04/2020, 15:58
Parzival

VERANO 1214: La francachela

Todo viaje comienza con el primer paso y con una parte aburrida: la preparación. En este caso tomó la forma de convencer a Pantheia para tomar prestados los suficientes fondos de la Alianza para financiar el fletar un barco lo suficientemente grande para llevar hasta medio centenar de personas, pues no sabía en verdad cuantos sátiros y ménades tendría que llevar de una isla a otra.

Con arte, galantería y promesas de restaurar lo tomado con intereses, y quién sabe si debiéndole algún posible favor futuro a la senescal, logró su objetivo. Era verdad que pretendía restaurar lo tomado pronto. En cuanto tuviera unos peones de Terram (que bien podría tomar presados de sus hermanos Mercere, ventajas de ser del gremio) y un laboratorio dónde trabajar (para lo que contaba con su Bonisagus favorito y su joven aprendiz) podría solucionar en una estación sus problemas de liquidez.

Sí, esa fue la parte aburrida. Y cargar de aprovisionamientos el barco, sobre todo vino, del más fuerte por supuesto, para poder intoxicar a un ejército durante un mes. Confiaba en que fuera suficiente para entretener a los sátiros y las ménades en el viaje de una isla a otra. Golpe de Viento, El Remo Invisible, Muro de Viento, lo habitual para acelerar y evitar a los piratas. Oh, y por supuesto, La Honda Invisible de Vilano; Parzival era la balista del navío y uno mucho más fiable que cualquier artillero que pudieran llevar a bordo. Pronto los piratas del Egeo aprenderían su nombre, o para temerlo o para adorarlo como a un santo patrón, ya se vería cuál.

Pisar tierra en Polyagios, presentar sus respetos, darse a conocer y adiós muy buenas. Anguis ya había hecho lo suyo, promocionar sus pociones de longevidad como un vulgar vendedor ambulante (mira que él le aviso que le dejara el ejercer de feriante a él, que era algo mucho más elegante que el ir ofreciéndote de puerta en puerta) y averiguar el paradero de las Teselas.

Aun así, no hacía daño averiguar si Ioannes tenía noticias más frescas, pero rechazó tomar cualquier carta o mensaje para llevar pues sus planes con los sátiros y ménades podía hacer que aquellas acabaran en el fuego o en el mar. Ioannes levantó una ceja entre preocupado y temoroso ante el dicharachero Mercere. Este prometía que resolvería en nada el tema de los satiros. Sin coste ni dificultades. El tranquilo y reservado eunuco pareció no verlo tan claro pero asintió.

Animado subió volando hasta la cima de la colina donde habitaba Vazares, posándose con elegancia. Buscó y buscó, echando en falta no tener sangre faerica que le falicitase el buscar Regios, hasta que las risas y la música le guiaron hasta el Regio. Por supuesto, no siempre hay que fiarse de la vista, a veces el oído y el olfato eran más útiles para encontrar el camino. 

Claro está que las risotadas, cantos soeces y demás ruidos de una juerga inelegante y tabernera eran facilmente reconocibles. En un lateral de la montaña una treintena de satiros, media docena de ménades y un muy muy borracho Vazares se divertían improvisando canciones que harían sonrojar a cualquiera. En un momento tan excelso despliegue musical, digno del coro de gatos de Epiro, se vio interrumpido por las ruidosas arcadas de Varazes, incapaz de retener más vino.

Alguien con ganas de fiesta siempre era bienvenido en una francachela. Con unos Cabalgar los Vientos hizo la delicia de las ménades para dar algunas vueltas volando alrededor del claro y de la isla, divertidas reían extasiadas. Con unos Sabores de Especias y Hierbas entretuvo por un rato a los servidores de Baco, y con unos Agua de Baco se ganó aplausos por la potencia del brebaje, mientras que unos Aguar la Fiesta y Reducir la Cogorza situados discretamente aquí y allí mantuvo el control de sus sentidos por más tiempo y se ganó la admiración inicial de los sátiros por su aguante.

Con El Carpintero Místico talló montones de objetos decorativos para las ménades, transformando ramas y hojas en elegantes brazaletes y coronas, y con versiones modificadas de Crear Cuerdas podía crear materia prima suficiente para crear más figurinas temporales sin dañar el bosque. Tampoco es que la atención de los fae fuera a durar los suficientes como para echarlas de menos al alba.

Parecía que aquello estaba encaminado a hacerse con los afectos de las ménades, los cuales también disfruto sin freno, pero en verdad era una distracción para la última jugada, hacer que el alfa del sátiro tuviera ganas de aceptar un desafío del humano para bajarle los humos.

Para completar su intriga jugó con Vazares a lanzar rocas a los barcos. Por supuesto él se dejaba ganar y fingía no tener la suficiente fuerza para lanzar piedras como el gigante, mientras se aseguraba con Levitaciones Ominosas momentáneas al alcance de la vista para desviar lo suficiente las rocas de Vazares para que no acertaran a los barcos.

Así ya tenía a las ménades encandiladas, deseando ir con él a donde él les dijera, y ya habiéndoles hablado de la isla de Prota, sus maravillas exageradas y presentada como otro paraíso que explorar y disfrutar gracias a la cantidad de vino que él sufragaría.

¿Tres noches? ¿Una semana? ¿Dos semanas? ¿Quién sabría cuánto tiempo llevaba allí y a quién le importaba? Era hora del último acto de la francachela y moverse con la música a otra parte.

Logró el desafío que buscaba del alfa sátiro. Se jugaron su servicio durante un mes como su copero (y a saber qué más esperaba el lascivo sátiro) o que ellos fueran con él con la fiesta a dónde él eligiera, bajo la excusa de que se aburría de seguir con la fiesta en el mismo sitio por más de una semana.

El desafío fue a arquería, ¿o fueron jabalinas? Bah, daría igual. El sátiro era un buen atleta y tenía buena puntería, pero él carecía de parangón con su Honda Invisible y tanto le daba que fueran flechas con punta de hierro que jabalinas de madera, la puntería era la misma.

Ganada la apuesta, la fiesta se movió a Prota a pesar de la dificultad de mantener a la tripulación lo suficientemente sobria como para poder navegar. Ahí fueron recibidos de malas maneras por los ciclopes, pero ya se sabe que una bacanal desatada goza con el favor de Dionisios. Y quien sabe si quizás fuera el mismo dios de la parra quien convenció a los monoftalmos de que si, podían beber un poco, solo un par de tragos. Con moderación...

Los ciclopes acabaron durmiendo borrachos como cubas en su cueva o si cayeron en la playa en la fiesta, los llevó flotando como dulces bebes a la cueva. Allí oscureció la cueva con un hechizopara que aunque se despertasen no los vieran salir. Creo varias cuerdas con un práctico Sogas del Aire, que usaron para emular el rescate de su antepasado a sus propios marineros, atándose a la panza de las ovejas para salir.

Él tenía mucho más estilo que eso, por supuesto. Parzival saldría con un Salto del Mago y taparía la entrada con una gran piedra; no los detendría eternamente, pero los retrasaría, con suerte para llegar todos corriendo hasta el Tritón, montarse y conjurar una Levitación Ominosa con concentración para flotar el barco por el aire hasta el agua y salir de allí lo más rápido posible con su set de hechizos de navegación favorita, el Remo Invisible y ¡Golpe de Viento a toda vela, rumbo a Aeaea!

Con una variación del Remo Invisible para hacerlo con Tierra en vez de agua llevó suavemente al Tritón hasta cerca del agua, aunque no tanto como para que la marea se lo llevase, pero así tardaría menos en llegar al agua cuando tuviera que hacerlo flotar el aire.

La nave estaba en mal estado con el mastil partido, muchos remos rotos y la vela rajada. Pero por suerte la tripulación conocía su oficio y el casco estaba intacto. Así pues la maltrecha nave logró navegar de vuelta a Pieri donde fue recibida con exclamaciones de sorpresa y alegría. Empezaba ahora la tarea de repararla, reunir a una nueva tripulación para reponer a aquellos que habían acabado espetados por los ciclopes y volver a lanzarla a domar las olas.

 

Notas de juego

Aventura de tipo social, dificultad 21

Aventura
Objetivo: Encontrar a los sátiros y ménades que habitan en la cima enfrente de Polyagios, convencerlos para irse de fiesta a la isla de Prota, que entretengan a los cíclopes y rescatar a la tripulación del tritón y el barco.
Tipo: Social
Set 1 Exitos:     Fallos:  
Objetivo: Viajar a la isla que parezca una mejor opción.
Acción Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Establecer Vínculos con los Sátiros y Ménades Vitalidad (+5)
Socializar - Mantenerse Sobrio (+2)
Reducir la Cogorza N10 (+2) Bendición de Venus (+3)
Lascivo (+1)
  9   22
Encandilar a las Ménades Presencia (+2)
Embaucar - Mentiras Elaboradas (+2)
El agua de Baco N10 (+2) Bendición de Venus (+3)
Lascivo (+1)
  6   16
Entretener y convencer a los sátiros y ménades Comunicación (+2)
Etiqueta - Faerie (+2)
Aura de Presencia Noble N10 (+2) Bendición de Venus (+3)
Lascivo (+1)
  8 Si +3 21

Logra un éxito normal obteniendo:

  • 2px a invertir en las habilidades utilizadas
  • Recupera un punto de Confianza.
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27/04/2020, 11:35
Parzival

OTOÑO 1214: Areté

 

El viaje en Otoño era desde luego más entretenido que en verano. Le daba un cierto algo de interés extra. El esquife era pequeño, pero suficiente para llevar a los dos magi y un par de marinos, algo rápido y controlable como a lo que Parzival estaba acostumbrado. Como en cada viaje iban algo más rápido gracias al Golpe de Remo y controlar los vientos cuando no les eran favorables. Si les pillaba una tormenta seria lo tendría complicado para hacer algo realmente efectivo contra eso, pero era como jugar a los dados y Fortuna solía ser dulce con él. No veía motivo para no confiar en que todo saldría bien.

Para entretenerse un poco por el camino se llevó unos trozos de madera para darles forma con el Carpintero Místico y llevar unos regalos a Polyaggios. Eran representaciones de Vazares, las ménades y sátiros que se llevó a Prota, así como algunas mesas con los manjares que había disfrutado.

Tras ser recibidos por Ioannes y Maria Laskarina, y las presentaciones de rigor ante la Prínceps, Parzival le hizo entrega de sus regalos:

Un pequeño presente para recordar el evento o para quemarlas para desquitarse, si prefieren. – con una de sus grandes sonrisas luminosas. Confiaba en que tuvieran sentido del humor como él.

La Polemarca resultó ser una mujer de semblante severo vestida como era de esperar con la armadura de un hoplita clásico. Miró de reojo las muestras de artesanía de Parzival y las dejó a un lado agradeciendo cortesmente el regalo aunque con tono seco. Se encontraban en la sala conciliar de Polyaggios, una espartana construcción hecha con enormes bloques de roca y sin más asiento que duros bancos de piedra dispuestos en circulo alrededor del circulo de luz proyectado por un óculo en el techo abovedado. Junto a la Polemarca una enorme cabra montesa miraba a ambos magos latinos con penetrantes ojitos amarillos.

- Agradezco que hayais acudido a visitarme magi. Habeis empezado con buen pie vuestra estancia como invitados de la eklesía. Dice con tono severo. - Es por ello que Ioannes ha descubierto dos nuevas localizaciones de teselas. Tomad nota de ello y proseguid vuestro desempeño para con la areté de este Tribunal. Solo así demostrareis ser dingos de su confianza.  Y cuantas más teselas obtengais más serán los magos y Alianzas que acudan a vosotros pidiendo ayuda.

Ahí el eunuco dió un paso adelante y desgranó dos nuevos nombres de magos poseedores de teselas. Se trataba en este caso de dos magas Ophelia ex Criamon y Destasia ex Miscelanea. La primera era una maga del extraño culto del Orpheridion dedicado al descanso de los muertos y al parecer se encontraba en algún lugar de Epiro. Requiere que se castigue al asesino de la maga Skire ex Bjornaer también epirota. 

Por otro lado la segunda maga que había informado de que poseía una tesela era Destasia ex Miscelanea de la alianza de Erebos, princeps de dicha Alianza situada en Tessalia. Al parecer su hija y aprendiz ha sido secuestrada y se teme que las infames Brujas de Tessalia sean las responsables.

Tras esas explicaciones y con los ojos de la cabra aun clavados en ellos la Polemarca volvió a hablar. 

- Quizás algunos crean que vuestra devoción al areté es puramente mercenaria y que solo os mueve el interés de conseguir las teselas. Mi esperanza es que esto no sea así. El egoismo y la corrupción son la podedumbre que roe la Orden en Occidente pero no aquí. Para aquellos que descendemos de los virtuosos Herakles, Aquiles y Alejandro amamos el deber por si mismo. Dice claramente vehemente. Es por ello que os tiendo la mano para que la acepteis tomando parte en una misión peligrosa sin más recompensa que el bien común. Una terrible bestia se ha adueñado de la isla de Keos causando graves quebrantos. Se trata dicen de un leon esculpido en piedra de terribles y petreos colmillos. Ha causado ya la muerte de varias decenas de aldeanos así como de las ninfas del lugar. Terrible e incansable patrulla la pequeña isla haciendo imposible por el momento cualquier desembarco. Acudid a Keos y derrotad al león. Y mirando a ambos magos añadió Demostrad que poseeis valor y no solo astucia.

Escuchó con atención lo que tuviera que explicarles Maria Laskarina, sin interrumpirla en ningún momento y esperando al final de toda la exposición para realizar sus preguntas, manteniéndose encantador siempre.

Tras tratar los temas oficiales de la Prínceps esperó a que le dieran pie para tratar otros temas. De lo contrario, lo trataría más tarde con Ioannes. Lo que le interesaba era saber también si tendrían opciones a acceder a su Biblioteca para estudiar alguna Estación y el contenido de la misma, sobre todo con interés en posibles hechizos que le fueran de utilidad para manejar el tiempo o darle alguna ventaja para sobrevivir navegando el Egeo. El eunuco tomó nota e indicó que seguramente si derrotaban al león de Keos y la princeps quedaba convencida de la sinceridad de su devoción al bien mayor podría dejarles curiosear la biblioteca.

Así pues concluidos los asuntos que los habían llevado a Polyaggios Anguis y Parzival se separaron. El primero trató de encontrar un nuevo transporte que lo llevase hasta la Grecia continental para tratar de llegar a Epidauros. El segundo se hizo a la mar a bordo de su pequeño esquife.

Al cabo de solo un dia de navegación pero la suave llovizna otoñal devino tormenta. Grandes nubes grises cubrieron el cielo y las olas y los vientos hicieron temblar el cascarón de nuez. Los hechizos de Parzival resultaron impotentes contra la furia de los elementos y la barquichuela no tardó en volcar. Tratando de no ahogarse agarrado a un madero el mago vio a los marineros perderse en las profundidades antes de que el agotamiento y el frio lo rindieran durante la noche. Sus manos se desasieron del madero y fue tragado por las frias aguas del Egeo.

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¿Problemas?

Tirada: 1d100

Resultado: 3 [3]

Notas de juego

Desmarcad por el momento a Parzival del Symposium

Parzival recibe 2px en Don de Gentes.

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27/04/2020, 12:32
Anguis

OTOÑO 1214: El largo camino a Epidauros

 

Anguis acompañó a Parzival y juntos fueron en embajada a Polyaggios. Oyeron las nuevas sobre las teselas encontradas y sobre la misión que se les proponía en Keos. Tras ello se despidieron con los mejores deseos pues el medicus deseaba continuar hasta la Grecia continental para presentarse en Epidauros. La llamada de una Alianza entera dedicada a la medicina era poderosa.

Pero ¡ay! Viajar especialmente por mar en invierno es complicado. Y aunque no ocurran desgracias las lluvias, caminos embarrados, rios desbordados y demás calamidades hacen que el viaje sea mucho más lento de lo habitual. Y caro. Durante una estación de esperar que las lluvias parasen en posadas, teniendo que contratar guías y siendo claramente extorsionado por decenas de tenderos Anguis vio como su bolsa iba menguando de forma alarmante.

Así pues cuando a final del otoño llegó, embarrado y aterido, a las puertas de Epidauros su imagen era casi la de un mendigo de los caminos. Uno poseido de una clara determinación por llegar a su meta eso si. Al principio los grogs pensaron que era un enfermo que acudía en busca de curación o incluso un infectado de la colonia de leprosos situada en las cercanías bajo el cuidado de la Alianza. 

Finalmente tras algunas explicaciones logró que se le reconociera como mago. Pero cuando dijo su nombre el talante de los cuidadores del santuario se agrió. Poco faltó para que un recio celador lo echase a palos tachandolo de falsario y embaucador. El único consuelo fue que lo dirigieron a uno de los edificios de la Alianza. El sanctum del lider de la misma Xenias ex Tytalus, el leproso.

Una figura encorvada, cubierta de harápos aun peores que aquellos a los que se había visto reducido el mago veneciano, con una cara cubierta de mugrientos vendajes y manos con dedos carcomidos asomando. El mago leproso saludó con educación al joven mago y le hizo saber que su oferta había sido tendia como presuntuosa por varios de los magos del lugar. Estos habían propuesto echarlo nada más conocer la llegada pero él era de la opinión contraria. Si el joven Tytalus creía que su ciencia médica occidental era superior que lo demostrase. ¿Acaso no debían todos buscar incansables el conflicto como fuente de avance?

Así pues propuso a Anquis que permaneciera en las cercanías y que en el equinocio de invierno se enfrentase en tres sucesivas disputatio publicas en el antiguo teatro de Epidauro. Si vencía el mismo Xenias lo reconocería como un médico de valia constatada y auxiliaría en sus empeños.

Si fallaba claro ¿que castigo sería adecuado para su vanidad? Ah claro, si perdía le infectaría con la lepra. Justo castigo para el fatuo.

¿Aceptaría Anguis el reto?

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: ¿Problemas?

Tirada: 1d100

Resultado: 47 [47]

Notas de juego

Anguis, en estos momentos eres Pobre hasta que no mendigues, pidas, robes, etc... algo de plata no puedes costearte ningún viaje o actividad. Si no tienes quien te mantenga tus condiciones de vida son pobres y miseras. Por cada estación que pases haz una tirada de envejecimiento con condiciones de vida -1 (en tu escena personal).

Ganas 8px en Griego o 7px en Conocimiento del Area Grecia.

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27/04/2020, 12:48
Gargouille

OTOÑO 1214: Trabajo necesario, labor sin gloria

 

Gargouille era un mago de laboratorio, eso estaba claro. Tan claro que sin dudar él mismo se había ofrecido voluntario a montar los laboratorios de los otros factotums de Aeaea. El invierno se les echaba encima y esa era una estación en la que sólo viajaban los locos o los desesperados. Salvo excepciones mágicas, claro. Pero (todavía) no era el caso. El tema estaba en que los otros jóvenes magos de la Alianza iban a necesitar un lugar donde enfortecer sus capacidades, de manera que el Bonisagus, con la ayuda inestimable de su aprendiz Stavros, se dedicó a dejarles listos unos laboratorios a Anguis y a Parzival. O todo lo listos que se podían dejar unos laboratorios herméticos en una única estación. Y afortunadamente Tetis no había vuelto o tendrían un problema...

En cualquier caso y pese a que la dama Constans había accedido a sufragar a regañadientes la empresa, aquel invierno todos podrían dedicarse a sus quehaceres, y en próximas estaciones ya se encargarían de acabar de montar como tocaba aquellos laboratorios tan básicos. O tal vez le tocaría a Stavros en solitario, eso ya se vería...

Como mínimo su diligencia y la de su Aprendiz tuvieron el resultado esperado y aunque básicos logró construir dos nuevos laboratorios que por el momento cumplirían su función. La dama Constans asintió y para demostrar su aprobación apunto dos peones a favor de Gargouille en el liber ratium.

Notas de juego

Gargouille gana 2px en Teoria Mágica

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27/04/2020, 12:51
Stavros Ionnidis

OTOÑO 1214: De la teoría a la práctica

 

Stavros volvió a pasar una nueva estación metido en un laboratorio, en esta ocasión no sólo para familiarizarse con sus procesos. Ahora que ya sabía qué era un laboratorio y qué debía tener uno de esos lugares para cumplir su función satisfactoriamente, debía aplicar todo ese conocimiento en poner uno a punto. El niño tomó la tarea sin demasiado entusiasmo, aunque obedeció a su maestro y se aplicó para hacer un buen trabajo. No obstante, echaba de menos las clases de latín junto a Alba y eso hacía que, en ocasiones, se distrajera. Le gustaba pasar tiempo con su amiga y albergaba la esperanza de volver a emprender junto a ella una aventura como la del pasado verano. Caballeros de reluciente armadura y cargas de vitriolo se mezclaban en su cabeza durante cada jornada de trabajo, ensoñaciones que le costaron más de una reprimenda por parte de Gargouille.

Salvo por las visitas esporádicas de su maestro, el niño pasaba las horas de luz solo en el laboratorio que estaba montando. Por ello, al caer la noche, cuando regresaba a la villa, tenía una necesidad imperiosa de encontrarse con Alba tras la cena para hablar e intercambiar pensamientos y juegos. Aunque no dispusieran de demasiado tiempo para jugar, pues a la mañana siguiente ambos niños debían madrugar, aquel momento, era sin duda el mejor del día para el aprendiz.

Tras la cena, en el patio de la casa y abrigados cada uno con una pesada manta, Stavros explicaba a su amiga lo que era un laboratorio y las cosas fabulosas que se podía crear en uno de ellos y Alba, a su vez, le ponía al corriente de cómo iban las clases de latín y de la última excentricidad de Fra Domenico. A veces cantaban canciones infantiles, bailaban o inspeccionaban algún rincón oscuro del impluvium en busca de algún interesante animal. En ocasiones, el niño se atrevía a chapurrear algo del poco veneto que había aprendido en Tesalónica y la niña, veneciana de nacimiento, le corregía entre risas. Claro está, también hablaban mucho sobre novelas de caballería, cosa que, poco a poco, estaba haciendo que el interés de Stavros en aprender francés aumentara, pues le seducía la idea de ser capaz algún día de leer algunas de esas historias y, encima, entender a su maestro en su propio idioma. Quizás así, pensaba el niño, Gargouille no sería tan estricto con él y le dejaría más tiempo libre para jugar con Alba y centrarse en  las cosas que realmente le interesaban.

Lamentablemente, esos momentos de confesiones infantiles duraban poco y los niños debían acudir pronto a la cama. No obstante, aunque para Alba tener que dejar la diversión para el día siguiente sólo supusiera una ligera molestia, Stavros parecía acusar con más intensidad la cesión de sus juegos. Tal era el desasosiego que el aprendiz experimentaba en esos momentos, que la niña empezaba a pensar que quizás esa desproporcionada reacción se debiera a algo más. Y es que, si para Stavros el mejor momento del día era el que compartía después de cenar con su amiga, sin lugar a dudas, el peor era el que vivía cuando se metía en la cama y sucumbía al sueño.

Notas de juego

Stavros gana 2px en Teoría Mágica

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27/04/2020, 13:00
Tetis

OTOÑO 1214: En la jaula de Aegea

Tetis pasó la estación prisionera en los dorados (y cómodos) salones de Aegea. Tratada como una huesped de honor podía ir casi donde le placiera, charlar con los magos, las ninfas y sirenidos de la servidumbre, deleitarse con los mosaicos y esculturas...

Podía hacer de todo menos lanzar hechizos, aprisionada por el Aegis, y poner un pie fuera de la Alianza. En cuanto lo intentaba dos severos tritones aparecían nadando a toda velocidad y armados con tridentes de coral de aspecto mortífero la encomiaban a volver adentro. Ni estos ni los servidores de la Alianza, todos ellos mágicas criaturas del fondo de los mares parecían sensibles en absoluto a los ruegos.

Visto esto la maga empezó a metodicamente tratar de encontrar los huecos en la red que la aprisionaba. Contó una veintena de tritones, criaturas fae infatigables que patrullaban en parejas o trios el contorno de la Alianza. De entre los magos de la Alianza descubrió que los dos Bjornaer sentían una cierta compasión por ella. Aunque desconocían donde escondía Lucian la tesela y no querían su enemistad ayudandola a escapar de forma abierta si que le ofrecieron lo que quizás fueran crípticas pistas. Por ejemplo le relataron el mito de Atalanta donde la heroína apostó su matrimonio en una carrera. Sabiendo que ambos gozaban de transformarse en animales marinos y del amor de Lucian por los mitos ¿era esa una posibilidad?

Notas de juego

Ganas 5 px en Conocimiento de Area Grecia o Conocimiento de la Orden de Hermes.

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05/05/2020, 10:37
Parzival

INVIERNO 1214: Las desdichas del naufrago

 

Sería un invierno en el que contar muchas historias, con suerte escuchar otras, y sobre todo hablar de la Orden, siempre con cuidado de no contar ningún secreto, sino hablar de las bondades de la Orden, de publicitarla, como hizo Trianoma al principio con Mercere y los otros once fundadores para que se unieran a Bonisagus. Ello implicó por supuesto pasar todo el Invierno sin practicar la Parma Magica para que no cupiera tampoco la posibilidad de que descubriera así como ejecutarla. Así pues el naufrago Mercere disfrutó durante toda esa estación de la hospitalidad de la joven Clitkreia en su remoto islote. La mujer escuchó con atención todo lo que este pudo contarle sobre la Orden y el gran mundo más allá de la rocosa isla. Aunque pasó casi tres meses sin la protección de la Parma ningún mal cayó sobre el mago. Sus días fueron de placentera sencillez campestre y hasta en sus sueños se vio transportado a los días felices junto a su maestro recordando sus enseñanzas y aventuras.

Imaginaba que para ello Trianoma no se limitó solo a contar lo bonita que era la idea de Bonisagus. Seguramente también se tomó el tiempo de conocerlos, de hablar de sus vidas, sus intereses, sus tradiciones mágicas, establecer vínculos con ellos, o, al menos, eso es lo que pensó Parzival y trató de hacer con Clitkreia y conocerla tanto como le fuera posible. La muchacha no parecía tener demasiado que contar, dijo que vivía en ese islote desde que tenía uso de razón. Que sus padres la habían criado aquí y que cuando murieron ella se quedó para cuidar del rebaño de cabras. Que a veces comerciaba con barcos que pasaban pero que si tenían mala pinta se escondía de ellos.

Entre arrumaco y arrumaco hubo que llevar agua de aquí para allá, mover algunas piedras, cortar leña, arreglar techos y muebles, y un sinfín de tareas menores que resultaban extremadamente sencillas con el buen uso del Rego. La mujer no parecía temer a la magia si no que se esforzó en preguntar sobre la misma ¿cuales eran los poderes de un mago? ¿había realmente otros muchos magos como él no solo en Grecia si no por todo el mundo?

Cuando las nieves comenzaron a fundirse tampoco hubo de olvidarse de preparar un pequeño esquife para poder salir de aquella isla y regresar a sus obligaciones, pues un juramento le ataba, debía regresar a Aeaea, cumplir y acabar con el león de Keos. ¡Oh, que gran historia sería esa! Clitkreia le entregó un ramillete de plantas aromáticas y lo entregó con sus mejores deseos a las olas. Esta vez un calido viento del este empujo las olas dulcemente y aunque Parzival hubo de achica mucha agua del mal remedo de barco que se había fabricado como mínimo fue rescatado ya la primera mañana por un barco comerciante. De tal fortuna que fueran esos mismos venecianos y lo depositaran en Aeaea sabiendo que en esa isla habitaban personajes extraños como el propio Parzival.

Notas de juego

Ganas 2px en Don de Gentes o 4px en Profesión: Ganadero

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05/05/2020, 10:45
Gargouille

INVIERNO 1214: La mejora de Aeaea

 

Purphoros el Verditius tenía un laboratorio impresionante... para ser un Verditius. Era espacioso, bien dotado, se podría decir que hasta refinado (innecesariamente), pero absolutamente orientado a la creación de objetos mágicos. Lógico, claro. Desde el punto de vista del Bonisagus, se podría haber trabajado mucho más en él. Con tanto espacio y sin mucho esfuerzo podría haber convertido aquel laboratorio en un lugar de creación de objetos de altas capacidades. Si el tiempo acompañaba Gargouille lo reorientaría hasta convertirlo en una herramienta extremadamente útil en la consecución de su objetivo, el de crear el ritual de convocación de un dragón.

Pero ahora lo que tocaba era trabajar: recolocar probetas y artilugios diversos, viales, armarios y estanterías, limpiar y arreglar el mobiliario, dejándolo todo listo para el uso. Eso le llevaría una estación buena. Con eso ya dispondría de un lugar donde comenzar a trabajar en su proyecto. Para más adelante quedaría reconvertir la orientación de los rasgos del laboratorio a su conveniencia. Calculaba que en otras tres estaciones lo lograría. Aunque en esta fase temprana de su proyecto no le hacía falta el reunir un bono tan elevado, más adelante, aquellos bonos podían suponer una diferencia de tiempo de desarrollo más que considerable... algo a tener en cuenta, desde luego.

Así con laboriosidad, esfuerzo y la mano de obra gratuita de su Aprendiz Gargouille prosiguió en sus esfuerzos para prepararse en avanzar la ciencia hermética. O su muy particular visión de la misma.

Notas de juego

Ganas 2px en Teoria Magica

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05/05/2020, 10:47
Stavros Ionnidis

INVIERNO 1214: Al servicio de su Maestro

 

Stavros continuó aclimatando laboratorios durante aquella estación. Empezaba a coger práctica en la tarea y ya casi reproducía los procesos de forma mecánica. Raramente cometía errores y, en ocasiones, era capaz de anticiparse a las nuevas indicaciones de su maestro. Seguía necesitando la supervisión de Gargouille, pero estaba claro que el niño aprendía rápido y bien.

Por otro lado, los fríos días de invierno hicieron que el muchacho recobrara su interés por la lectura y que, durante sus ratos libres, prefiriera permanecer ante un libro junto al fuego del hogar que salir a jugar al patio de la villa. Alba no tardó en unirse a la cita lectora y ambos niños acabaron por dedicar sus tardes exclusivamente a leer.

Stavros veía con envidia como la niña era capaz de leer libros no sólo escritos en griego, sino también en latín, veneto y francés. Y es que los estudios del aprendiz habían sido paralizados hacía mucho y se sentía incapaz de leer nada que no estuviera escrito en su lengua materna. Fue por ello que, al final de la última jornada de trabajo en el laboratorio, el niño se armó de valor y, deseando ser capaz de leer los mismos libros que su amiga, pidió a su maestro retomar sus estudios en latín. Tales eran las ganas de dejar atrás aquella incapacidad, que el aprendiz incluso trató de convencer a Gargouille de que le iniciara en el conocimiento del francés.

Notas de juego

Ganas 2px en Teoria Mágica

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05/05/2020, 22:14
Anguis

INVIERNO 1214: Disputatio

 

Había llegado el día y Anguis estaba preparado para el devenir de los acontecimientos, se había preparado para el conflicto. Afrontando el debate como un guerrero se preparar para la batalla, escogiendo las mejores armas para la guerra. Cuando salió de Aeaea sus palabras se verían reforzadas por algunos simples hechizos, tal vez no fuera los más correcto moralmente hablando, pero si su adversarios habían decidido no usar todos los trucos a su disposición peor para ellos.

Llegó portando su toga y birrete de Magister, presentándose como la autoridad que era buscando enfurecer así a sus rivales, pero quien se dejaba llevar por la ira perdía el sentido del raciocinio. Fue dirigido al teatro en ruinas donde comprobó para su sorpresa que un nutrido público abarrotaba parte de las gradas. Había no solo grogs de la Alianza si no también el mismo Xenias así como otros que claramente eran magos. Y no solo eso para sorpresa de Anguis este pudo ver a un par de centauros así como un hombre de edad avanzada pero aun vigoroso, de casi tres metros de altura y vestido con una tunica al estilo clásico. Sus blancos cabellos rodeados por un halo de luz dorada indicando su condición de poder sobrenatural. Era tratado con gran cortesía por parte de Xenias y este se refirió a él como Asklepios. Este sería junto a uno de los centauros y el propio Xenias los jueces del debate. Incluso en las filas más altas pudo ver a una figura envuelta en una capa gris y el rostro oculto que sostenía una larga lanza bifida de color negro.

Sus primeros alegatos giraron en torno a la historia de la medicina, de como los griegos se había apoderado de los conocimientos de los egipcios, mejorando e implementando las técnicas; sin embargo dichas técnicas también presentaban errores. Expuso claros ejemplos donde los preceptos griegos, anclados en antiguas y dogmáticas tradiciones renegaban de tratamientos invasivos apelando a la esencia natural y la teoría de los humores. Por contra Anguis sostuvo que dichos fundamentos eran arcaicos y obsoletos, pues llegados a un punto la escuela latina defendía la extirpación, como método de regulación de humores y eliminación de afecciones. Pólipos, innovaciones quirúrgicas incluso extirpación de costillas. Todo era licito en aras de devolverle el equilibro al cuerpo, si las formas utilizadas eran de carácter innatural precisamente esa antiensencia eliminaba los humores antinaturalmente acumulados en el cuerpo. El fuego debía ser combatido con fuego también en el campo de la medicina.

La primera replica corrió a cargo de Ertrekos ex Tytalus un joven y bien parecido mago nativo del Tribunal. Este empezó levantando risas entre el publico burlandose del funcional pero poco elaborado griego de Anguis. Luego señaló que este se había presentado recubierto no de conocimientos si no de trucos y hechizos y le recordó como a un pupilo discolo que contra magos y demás poderes esos trucos eran inutiles. Eso arrancó risas y el mago veneciano sintió arder su bilis. ¿Acaso creyendo que sería el provocador acabaría siendo él el provocado? Tras este primer intercambio y sin saber si realmente saldría vencedor. Ertrekos dió paso a una maga de edad madura llamada Hagia ex Bonisagus.

No pudo pasar por alto el reciente descubrimiento de la escuela latina, el liquido sinovial, un descubrimiento sin precedentes que arrojó contra los griegos como si de un pillum se tratara. Y es que Anguis les acusó de haberse acomodado, de haber recorrido el cómodo camino de la vía clásica. La escuela griega contaba con todas las comodidades, textos, libros, autores, collegiums; en cambio tras la separación de Roma y la caída de Bizancio los latinos se habían tenido que buscar la vida. Recuperar textos, evitar las malas traducciones, enfrentarse a un iglesia en auge y precisamente eso les había hecho fuertes. Habían recopilado mucho, habían tenido que mirar atrás y recurrir a las bases griegas, aún con todas esas adversidades encima ellos habían innovado y los griegos no. El conflicto había encumbrado a los latinas, frente a los acomodados griegos, y eso era un error fatal. 

Este argumento pareció resonar entre el público algunas exclamaciones de ánimo. Al parecer había suficientes Tytali entre el público para que este argumento resonase entre ellos. Incluso el propio Xenias asintió a esta exhortación. Y Hagia ex Bonisagus menos preparada para una apelación al sentimiento no supo responder de forma adecuada trabandose en un discurso demasiado preparado que no atacaba la tesis sostenida en este segundo lance por Anguis. Quedaba así al parecer la liza en empate. Se hizo una pausa para refrigerios pues el debate había ocupado ya la mañana. Durante esta el princeps y mago leproso tuvo a bien recordar a Anguis lo mucho que se jugaba en el ultimo lance de desempate.

Cerrando su discurso Anguis aprovecho su preparada retorica para enlazar el debate con el eterno paradigma de su casa, physis y nomos, llevando así el acalorado debate a un territorio donde tendría ventaja. El manejo de la palabra y la filosofía natural era excelso en el Tytalus, quien recurría a la naturaleza del ser como nuevo argumento. Quien todo lo tiene a su alcance, quien se acomoda tiende a procastinar y eso era algo innegable en la condición humana, una condición del alma que les separaba de animales y plantas. Pero en esa misma naturaleza de ser dotaba al hombre de una intrínseca capacidad de supervivencia, nadie renunciaría a su salud estando en su sano juicio y cualquier con dos dedos de frente quería sanarse. Por tanto marcado por las leyes naturales y la filosofía Calicleana comprendían el egoísmo como parte de la condición humana, por ende al abandonarse al confort es algo natural en la condición humana.

Siendo lo innatural el tratar de poner freno a sus instintos primarios, el conflicto entre las dos escuelas representaba esa misma condición. El había acudido a aquel debate como un extranjero cuanto menos no bienvenido, con inferioridad de condición y de medios; pero desde su llegada había aprendido rápidamente las costumbres del Tribunal y su idioma natal en muy poco tiempo. ¿Qué habían aprendido los griegos durante ese tiempo? Dicho paradigma podía extrapolarse al campo de la medicina.

Recalcó en la conclusión que el conflicto les hará más fuertes a todos, agradeciéndoles que se hubieran enfrentado a él, al igual que se habían enfrentado ambas escuelas. ¿Tradición o innovación, lo que ya sabemos o lo que desconocemos? Sin conflicto no había avance, y sin avance no había progreso.

El silencio se hizo y en un lateral de la escena un nuevo mago se preparaba para entrar al debate. Se trataba para cerrar de otro Tytalis, uno llamado Kleon con fama de valeroso quirurgo y polemista feroz. Pero cuando este llegó miro fijamente a Anguis durante unos segundos antes de volverse hacia Xenias. ¿Acaso el leproso princeps estaba sonriendo? Un escalofrío recorrió la espalda de Anguis y por un segundo tuvo la sensación de que había quizás caido en una trampa tejida con mucho celo por sus compañeros de Casa.

Pero dichos pensamientos hubieron de apartarse cuando Kleon le dedicó una sentida reverencia y dijo que concedía el debate a Anguis. Su alegato a favor de su devoción a expandir los limites de la medicina arcana así como su clara devoción a la areté eran encomiables. Y no iba a ser un mago de Epdiauros quien se opusiera. Así pues declinó dar su alocución y en vez de eso pidió un aplauso para Anguis que le fue rapidamente tributado.

Y mientras aun resonaban los aplausos el mago levantó la mano para hablar de nuevo tras un rapido vistazo a Xenias. Extrajo de su bolsa una brillante pieza de cerámica que Anguis reconoció como una Tesela. Y se ofreció a concederla de gusto siempre que Anguis pusiera su ciencia al servicio del Tribunal acometiendo una misión. En esas circunstancias cualquier comentario o negativa hubiera sido descortés cuando no imprudente y Anguis hubo de escuchar en silencio la tarea. 

En Priene, en Lidia, el magnate strategos Sabas Asidenos ha caido gravemente enfermo. Una herida en su pierna supura una pus infame cuyo hedor causa desvanecimientos en todos los que lo rodean, el dolor es atroz y nadie ha podido curarlo. Incluso capturó a dos aprendices que viajaban hacia Nicaea para que lo curaran y se niega a liberarlos creyendolos verdaderos magos. Anguis debe encontrar la manera de curar al potentado para que este libere a los aprendices.

Si lo logra recibirá una tesela de las manos del propio Kleos. 

Notas de juego

Se trata de un reto Dificil (Dificultad 21)

Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Pre+0/Art.L+5   +3 Magister -2 Griego insuficiente -2 Paranoico  9   13
Com+3/Medicina+9   +3 Magister -2 Griego insuficiente -2 Paranoico 8 SI +3 22
Int+5/Philo (Natural)+6   +3 Magister -2 Griego insuficiente -2 Paranoico 12   22

Logra 2 exitos por lo tanto supera la aventura y logra un éxito normal lo que le reporta 2px en las habilidades o Artes utilizadas así como un beneficio:

  • Beneficio se revela la localización de otra Tesela

Y no contrae la lepra que siempre está bien. 

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08/05/2020, 09:58
Tetis

INVIERNO 1214: La nueva Atalanta

 

Imposibles de olvidar, las palabras de Okeanos daban vueltas por su cabeza. ¿Ayuda para ella? Tetis se sentía sumamente honrada y al mismo tiempo avergonzada más allá de toda medida. ¡Sus acciones habían costado el antiguo templo donde se le rendía culto, a él y a otros muchos dioses! ¿Y ahora le ofrecía su ayuda? No, no lo aceptaría. No podía solicitar un regalo a Okeanos, al menos sin antes pagar sus deudas con el titán del mar. 

Sin embargo, pasados unos días, cambió de idea. Si podía tomar los consejos de aquellos Bjornaer, poco más que extraños para ella, ¿como podría rechazar al creador de los mares que tanto gozo habían traído a su vida?

Se sintió avergonzada por poner su orgullo frente a todo lo demás. Tenía amigos que ayudar, juramentos que cumplir y errores que enmendar. Demasiadas deudas como para posponerlas. Por otra parte y aunque se lo negara a si misma, quería revancha contra Lucian. Su corazón quería ardorosamente darle una lección y humillarlo, aunque fuera contrario al espíritu del Código.

Esa misma noche, dormidos todos, bajó hasta los límites que marcaban el territorio de Aegea. Portando vino en una mano y un antorcha en la otra, se dispuso a llevar su voz hasta su patrón.

—¡Oh, arquitecto de los mares, titán de las misteriosas profundidades, heme aquí! ¡Okeanos, señor de los mares y todo aquel que los habita, vino a mi tu voz en sueños! Esta humilde sacerdotisa ruega por la ayuda que vos tuvisteis a bien ofrecer, aunque sepa que no la merece. Os debo mucho, Okéanos, más puedo daros mi palabra de que el templo que fue caído se habrá de levantar de nuevo, con sudor y mi empeño, una tarea en la que no cejaré hasta crear algo de digno de vuestra majestuosidad. Las plegarias volverán a alzarse y llenaré vuestra casa con nuevos fieles, sus plegarias y sus sacrificios, que vuestra ilustre figura tanto merece.

En ese momento una enorme tortuga marina, rica en años y saberes, pasó nadando por encima de la maga. Dió tres vueltas a su alrededor antes de partir. Claramente Okeanos había aceptado su ruego y acuidiría en su ayuda.

A la mañana siguiente se encontró con Lucian tras haber solicitado audiencia. Llevaba el pelo trenzado bordeando su cabeza como una diadema, su piel resplandecía con el brillo de los aceites y los perfumes.

—Ha pasado un tiempo desde que me convidasteis a permanecer en vuestra Alianza, Princeps Lucian. No supe verlo al llegar pero mi estancia aquí ha sido muy satisfactoria y quiero agradeceros vuestra dádivas como es debido. No tengo mucho pero quiero proponeros un pequeño juego, si os place. Sin duda conoceréis la leyenda de Atalanta así que iré al grano: una carrera entre los dos. Si yo gano, me daréis la tesela que guardáis y ordenaréis a vuestros guardias que me dejen marchar. Si vos ganáis... me tendréis por siempre. A vuestro lado, siempre leal... como vuestra esposa. 

El mago sonrió y se acarició la barbilla pensativo. Miró a Tetis como quien evalua un lote de telas que comprar. Por fin habló con su voz tan educada y medida.

Me halagais querida Tetis, y aunque mis propias inclinaciones quizás son más refinadas en cuanto a ciertos ayuntamientos bien veo el interés de añadiros a mi Alianza. Así sea apostaremos vuestra nubilidad contra vuestra libertad y la Tesela. Que sea una carrera digna de los dioses. Pero claro está que no competireis contra mi. Dijo con una sonrisa algo perversa Si no contra Krum ex Bjornaer. Dijo señalando al recio mago cambiaformas. Un escalofrio recorrió la espalda de la maga. Id escogiendo el color de vuestro velo nupcial querida.

Unos cuantos días pasaron hasta que todo estuvo dispuesto para la carrera. Ambos contendientes darían tres vueltas a la circunferencia de Aegea, el primero en cruzar su umbral en la última vuelta sería el vencedor. Tetis miró con cierta aprensión cuando Krum, al que llamaban "el rápido", se transformó en una criatura mitad caballo mitad pez dotada de poderosas aletas. Pero aun así ella una sacerdotisa de Okeannos y conocía los mares y corrientes como nadie. Lo que le faltara en fuerza le sobraba en astucia, y en ayuda divina.

La primera vuelta fue reñida pues Tetis dio todo de si sorprendiendo a Krum con su agilidad. En la segunda pero el Bjornaer emepezó a ganar y a consolidar distancia, para la tercera era claro que la Merinita iba a ser derrotada. Pero Okeannos no la había olvidado. Cuando ya Krum giraba para encarar el ultimo trecho entre las columnas que marcaban el camino al portico de la Alianza una enorme ballena apareció desde las profundidades. Su nadar era imperturbable e imparable, como un glaciar, y sus fauces se abrieron en un enorme agujero negro que absorbía agua con la fuerza de un ciclón. Con un rapido movimiento Krum pasó de la victoria a..el estomago de la ballena. 

Muda de asombro Tetis quedó mirando a la magnifica y enorme bestia y juraría que esta le guiñó uno de sus profundos ojos negros antes de partir nadando.

Sin más oposición cruzó Tetis la meta y ganó así su libertad y su Tesela. Teniendo buen cuidado en partir inmediatamente no fuera que Lucian se repensase el trato que de forma tan fantastica había acabado.

Notas de juego

Aventura de dificultad DIFICIL

Aventura
Tipo: Sutil y Viajes y Social
Set 1 Exitos:     Fallos:  
Objetivo: Escapar de Aegea proponiendo una carrera a Lucian y ganar aprovechando la ayuda de Okeanos.
Acción Car y Hab Obj / hechizos Vir / Def Otros  Tirada Confianza Total
Invocar la ayuda de Okeanos Comunicación (0) -Conocimiento Faerico (+3)   Sabiduría de los Mares (+3) +9 (El patrón tiene una relación positiva con Tetis) 6 NO 21
Convencer a Lucian para que acepte el reto Presencia (+2)
Don de Gentes - Magi (+3)
      2 NO 7
Superar la carrera Vitalidad (3)
Nadar - Bucear (+5)
  Sabiduría de los Mares (+3) +3 Trampas 3 Si 21

 Logra superar la aventura con un exito normal, gana 2px y un beneficio adicional.

  • Beneficio: gana 3px adicionales